Hi! Aquí estoy de nuevo poniendo lata de nuevo... Para traer el capitulo 2 de este fanfic...Aunque no es yaoi le puse mucho empeño XDDDD
Kai.- Si, y muchas horas de sueño...
Mariam.- Que me va a pasar en este capitulo o.o?
Kiyone.- Bien... Esto es lo que pasó en el capitulo anterior – sacando una libreta y comienza a leer en voz alta-
Mariam encuentra una cueva misteriosa en donde decide entrar para recoger su blade que accidentalmente cayó dentro de allí...Al entrar descubre una roca muy extraña...Pero al oír la voz de una mujer, Mariam se espanta y decide huir del lugar...
Kai.- Gracias por el resumen del capítulo anterior...¬¬
Kiyone.- o.O...
Bien...comencemos....
EL TEMOR DE MI CORAZONMi corazón latía desenfrenadamente al escuchar esa extraña y escalofriante voz... Mis piernas estaban adoloridas de tanto haber corrido, estaban próximas a quebrarse...Al menos así lo sentía yo, y mis brazos débiles temblaban ante tal manifestación sobrenatural...Que demonios fue eso?...Mi pregunta...Mi absurda pregunta tendría alguna respuesta?...
Tal vez me había afectado el calor del sol...O pude haber estado soñando todo ese tiempo...
Dejé que pasaran unos minutos para poder recobrar el aliento y poder regresar al escondite de los Saint Shields...de mis compañeros...No deben de saber lo que me ha sucedido el día de hoy...Ni siquiera se si fue real o una simple alucinación provocada por el calor insoportable...
Sin mas que hacer ahí, decidí pensar que talvez había sido producto de mi imaginación y del miedo por la fría oscuridad de la cueva...Mi mente estaba aturdida por haber oído eso tan real...
Caminé mi trayecto hasta llegar a aquella grande bodega abandonada...Desde afuera podía oír los sonidos de Beyblades chocando entre sí... El calor de la tarde estaba reduciendo...El sudor ya no se mostraba por si solo y una suave brisa comenzaba a rozar mi piel...Tratando de calmar mis nervios
fin de Flash Back
Al entrar la chica de cabello azul a la bodega, con pasos débiles y sosteniéndose de la pared como si tuviera miedo a perderse de nuevo dentro de lo que ella llamaba alucinaciones, trató de no llamar la atención, sin obtener éxito, pues rápidamente oyó la voz de uno de sus compañeros...
-Mariam...Donde te habías metido?. Preguntó un chico peliverde...Joseph permanecía sentado en una caja de madera, estaba un poco pensativo...Su mirada se notaba vagamente perdida en algún punto de la sofocante y calurosa bodega...-Hemos puesto en práctica nuestras mejores técnicas y tu no apareciste en todo el día...
Mariam no tenía intenciones de responder a las cuestiones de su hermano...Ni siquiera tenía el menor ánimo de encarar a cualquiera de sus compañeros de equipo, su tez se mostraba pálida...Sus ojos taciturnos, buscando darle credibilidad a lo que había vivido esa tarde...Sus manos aún temblaban y no podía articular palabras, su piel se estremecía el solo recordar lo pasado y vanamente trató de pensar en otra cosa...
Dio tres pasos cuando de sorpresa detrás de una de las columnas salió una enorme sombra que le estaba de repente haciendo frente...El miedo de Mariam era enorme que de repente tuvo una "visión"...Pudo ver un enorme dragón negro...Mariam estaba impactada –aterrorizada sería la palabra mas adecuada- Sus ojos estaban abiertos a mas no poder...No daba crédito a lo que estaba viendo...
Retrocedió, uno, dos, tres pasos, retrocedía lentamente sin despegar la mirada de aquél ser espeluznante que se acercaba mas y mas a ella, acercando sus garras hacia su cuerpo, tratando de atraparla, caminaba lentamente hacia atrás, tanteando el piso, buscando con las manos algo para defenderse, su corazón comenzó a acelerar la velocidad de sus latidos, sus manos temblaban y las fuerzas parecían abandonar su cuerpo...Al no sentir donde apoyarse por detrás, cayó al piso, comenzó a transpirar frío y de sus labios entreabiertos por el pánico y el horror salió un leve quejido, sin dejar de observar al ser maligno que se acercaba a ella pronunciando su nombre con una voz tétrica...
-Mariam...Que tienes, que pasa contigo?...El ser misterioso se puso en cuclillas y se acercó lentamente hasta donde estaba una pálida y asustada Mariam...
La chica peliazul temblaba...se había dejado caer al sentir que no había escapatoria, pero al sentir el calor de unas manos grandes sosteniéndola de los brazos la hicieron entrar en razón...
-Dun...Dunga!...Exclamó una espantada Mariam aferrándose a los brazos del enorme joven moreno...Al acercarse a el y sentir su calor, el solo hecho de estar en esos brazos fuertes pudo sentirse protegida y se apretó contra él...
Dunga estaba extrañado, el sentía algo por Mariam, pero el hobby de ella parecía ser molestarlo y hacerlo enojar...El la conocía y al ver la actitud temerosa que había tomado la chica, su preocupación fue en aumento, al sentir el calor de aquella niña que se refugiaba en él, le hacía sonrojarse...Y aún más...La abrazó tratando de tranquilizarla...Ella era una chica fuerte...pero al parecer, en ese momento su valor se había esfumado, dejándola expuesta al miedo...No estaba siendo ella misma...
-Que pasa, Mariam, que sucedió?...Dunga no tenía ni la menor idea de lo que pasaba con su compañera...Pero...Nadie mas estaba dentro de la bodega y Joseph había salido...
Mariam, trató de darse valor. Aún respiraba agitadamente...Su corazón poco a poco se estabilizaba...Hasta por fin entrar en sus cinco sentidos...
-No...no pasa nada Dunga...Oí que entrenaron...Me parece bien, trío de debiluchos...Sonrió cínicamente y se separó bruscamente de Dunga, dejándolo pasmado e incrédulo sentado en el piso.
En la parte de afuera de la bodega deshabitada, dos chicos permanecían en sus prácticas, uno en especial, de los dos, entrenaba arduamente bajo las inclemencias de los últimos rayos del sol, el líquido salino brotando de su bien formado cuerpo, su saco rojo y marrón dejando al descubierto su escultural torso masculino, y una fiera mirada reflejada en aquél par de ojos esmeraldas, su cabello negro con un mechón de cabello rojizo era acariciado por el viento...Y una idea en mente...Derrotar al campeón mundial...y un objetivo...Recuperar las Bestias-bit
-Haz mejorado mucho esta semana, Ozuma...De veras, por algo eres el capitán de los Saint Shields. Dijo pícaramente el joven peliverde...
-Donde esta Mariam...Ella es la única que no se ha dejado ver en todo el día...Ozuma se había molestado por la actitud de la chica ante su derrota con Max...-Ella es la que debería de estar mas metida en el entrenamiento...
-Conociéndola muy bien, lo mas seguro es que haya ido a buscar un lugar para entrenar en privado, ella es muy reservada para estas cosas, lo mas probable es que venga agotada... Comentó Joseph...
-Confío en que así sea, y mas te vale que tengas razón, Joseph... Ozuma era muy estricto con sus compañeros, y mas cuando se trataba de Mariam...No le permitiría un fracaso mas por el simple hecho de ser mujer...
La tarde transcurrió lenta su paso...Y el sol estaba ocultándose, bañando la ciudad con sus últimos rayos del día, dándole oportunidad a la oscuridad de reinar sobre el lugar, acompañándose de las destellantes y chispeantes luces de las titilantes estrellas blancas...El ocaso había llegado, tiñendo el cielo en un color azul oscuro difuminándose con una tonalidad de anaranjado, de la tarde a la noche...En una bella escena, capricho de la naturaleza...
La bella jovencita permanecía fuera de la bodega, donde estaban sus tres compañeros realizando estrategias para derrotar de nuevo a los bladebreakers...Estaba allí, de pie contemplando la puesta del sol...Trataba de tranquilizarse y lo mejor que podía hacer era relajarse viendo aquel hermoso ocaso...Sintió de pronto la presencia de alguien detrás de ella, mas nunca volteó para ver de quien se trataba...Podía adivinar de quien se trataba, con tan solo sentir la fría vibra de aquel chico...
-Mariam, donde estuviste esta tarde...Estuvimos practicando nuestras mejores jugadas...Recuerdas que tenemos una misión?...No debes olvidarte de ello...
Ozuma se puso justo detrás de ella y contempló el cielo...Sus punzantes y desafiantes ojos esmeraldas expedían llamas, estaba furioso por que su compañera no había entrenado cuando era ella la que mas necesitaba perfeccionar sus jugadas...
Mariam cerró los ojos y se recargó en el barandal de acero que estaba justo en la entrada de la bodega...Una suave brisa rozó sus mejillas...El simple hecho de oír las palabras de Ozuma la hacían sentirse mal...Pero al recordar el hecho que había vivido ese día, la hacían ponerse escamada...
-Será mejor que entres, estamos trazando la estrategia para la próxima beybatalla contra los Bladebreakers...
Mariam miró a los ojos de Ozuma, y al ver su mirada fija en ella, decidió acceder a la petición del chico...Ambos entraron a la bodega sin decir palabra...
Hummm...Hasta aquí finalizó el capitulo 2...
Espero que comprendan que en la vida no todo es yaoi y pues en este fanfiction plasmo lo que me gustaría que fuera real...Además, se que muchas no comparten mis gustos, la pareja de Kai Mariam se me hace adorable...No me pude resistir...Y se que muchas quieren a Mariam con Max, pero simplemente el se ve muy niño para ella...Por su comprensión gracias...
Esta va para Ralf Jones...Dedicado completamente a ti, compañero...
¬¬ y si! Mi personaje favorito de Dragon Ball Z es Piccoro!
Bye bye
