CAPITULO 15
Y AUN MÁS...
En la parte posterior de una limosina ambos iban tomados de las manos algo nerviosos, cuando la limosina paro en un muelle ambos bajaron.
-Pensé que iríamos al aeropuerto-
-La vida nos trae sorpresas-
Ambos subieron a el yate que se encontraba en el muelle, de un momento a otro comenzó su marcha mar adentro.
Sakura ya vestía algo más ligero, un vestido color verde de tirantes con un escote en "v" y sandalias del mismo color, ambos se sentaron en una mesa que estaba en el exterior (no me acuerdo como se le llama a esa parte del barco...lo tengo en la punta de la lengua, no es buena idea escribir y oír música que te gusta)
Una cena a la luz de la luna con velas y un violín acompañándolos era algo que Shaoran había planeado cuidadosamente, la cena fue ligera pero deliciosa, en el momento en el que el ultimo plato fue levantado, Shaoran pidió a Sakura que bailaran juntos.
Se movían lentamente aspirando el aroma del otro y comenzando a despertar cada sentido a consecuencia de la cercanía de los cuerpos.
-¿Quieres entrar ya-
La castaña simplemente asintió, Shaoran le hizo una señal al personal para que se retiraran mientras ellos se encaminaban a su habitación, Sakura escucho como un pequeño bote se alejaba, comprendió que estaban completamente solos.
Al entrar a la habitación se quitaron su calzado, Sakura se quedo sorprendida, la habitación estaba solamente iluminada por velas y la cama cubierta de petaos de cerezos, detrás de la cabecera se encontraba una enorme ventana que daba hacia la orilla de la cual habían partido, la ciudad se veía hermosamente iluminada por las luces de la misma.
Sakura estaba tan maravillada y absorta mirando a su alrededor, mientras Shaoran se poso detrás de ella, quien no se percato de su presencia hasta que al ambarino tomo sus hombros y los comenzó a besar con ahínco.
Deslizo su boca hasta el cuello de su ya esposa quien comenzó a suspirar por las caricias dadas dejando su pensamiento dilatado, concentrándose solo en percibir cada caricia otorgada por el hombre detrás de ella, sus manos se deslizaban por el cuerpo cubierto de tela.
Sus brazos la rodeaban y ella solamente podía sostenerse de estas aceptando gustosa participar en aquel jugueteo, giro su cuerpo para encontrar los labios que momentos antes estaban posados sobre su cuello, de inmediato sintió un temblor recorrer su espina dorsal al sentir el contacto de su lengua con la del ambarino, su dulce saliva entrar en su boca, el contacto de sus dientes sujetando su labio para después liberarlo y atenderlo con suaves succiones , tomar su respiración y hacerla propia mientras sus cuerpos comenzaban a prepararse para recibir al otro y entregarlo todo, cada caricia, cada suspiro, cada palabra, cada centímetro de la piel, cada poro y célula existente en uno.
Con un paso lento y delicado se encaminaron hacia la cama donde Shaoran deposito dulcemente a Sakura quien dirigió sus manos hacia en pecho del castaño antes de que este se acercara más a ella, se alejo del lecho al sentir las manos de la castaña quien se sentó en esta, se soltó el cabello dejándolo caer majestuosamente sobre si, Shaoran de nuevo se acerco a Sakura esta comenzó a aflojarle la camisa cuando de nuevo el ambarino posaba sus labios sobre sus hombros y enredaba sus dedos en el la cabellera de Sakura.
En esta ocasión todos los botones cedieron ante los dedos de la castaña liberando a su dueño de su cobijo, Shaoran se deshizo de la prenda para poco a poco y con la mayor suavidad que pudo recrear caer sobre su amada juntando aun más sus cuerpos, deslizo sus mano por debajo de la tela que la cubría, en su travesía logro despojar la tela que cubría la parte más intima de aquella mujer que yacía bajo su ser.
No se sorprendió cuando sintió las manos de ella desabotonando su pantalón, ahora sin prisa dejo que ella bajara la prenda, esta y el vestido de Sakura se estacionaron en el suelo junto con el resto de las prendas.
Experimentando sensaciones que jamás creyó volver a experimenta en aquellos brazos, perdiéndose en su mirada castaña que inundaban hasta el más recóndito resquicio de su ser.
Enredándose en sus cabellos, inundándose de su fragancia impaciente y natural, acompasando su respiración a la de ella, olvidando que existió un tiempo que los separo, olvidándose de su pasado trágico y su futuro incierto, empeñándose en sentir, su cuerpo sobre el de ella, empapados de el mismo sudor, respirando en su boca, penetrando su mirada en el cuerpo desnudo que yacía bajo el, precipitándose al cielo a cada movimiento sin importar las consecuencias, recorriendo mil senderos con ojos, manos, labios.
Esos labios que se humedecía con la miel que derramaba los de ella, sintiendo como se sofocaba su aliento entre sus brazos, escuchando sus palabras perderse entre sollozos, sintiéndose desfallecer, embriagarse de su sabor, sintiendo una explosión total que colapsaba su alma al olvido y preparando su cuerpo a la eyaculación inevitable.
Después descansar en su pecho escuchando cada palpitar como una música que te arrulla llevándote al abandono del cuerpo para viajar a brazos de Morfeo a su lado y saber que mañana ese mismo rostro que conociste en tu tierna infancia seguirá a tu lado por el resto de tu vida y aun más... "Dejando tu destino entre sus labios".
FIN Y AUN MÁS...