En cuanto entraron al gran comedor todas las cabezas estaban volteadas hacia ellos, caminaron muy serios hasta llegar a la mesa de maestros; Eco levanto la vista y vio el techo lleno de corazones como si fuera san Valentín o algo asíde pronto Severus Snape se detuvo sintiendo que algo no estaba del todo bien, miro a los ojos del director tratando de encontrar en su mente algo que le indicara que estaba pasando; Cornelius Fudge se puso en pie y Eco reconoció a Percy Weasley a su lado,
-pregunto a los presentes alguien quiere hablar a favor del acusado- indico el ministro Fudge
el profesor Snape se quedo paralizado mirando hacia la nada con su actitud déspota como si el mundo no le afectara la chica que estaba a su lado tampoco entendía lo que estaba pasando así que entrelazo su mano izquierda con la de él dejándole ver que ella estaba de su lado; el silencio era sepulcral ni una mosca se escuchaba por todo el lugar; de la nada salieron tres chirridos de personas poniéndose de pie.
Draco Malfoy, Albus Dumbledore y Hermione Granger se acercaron a la pareja seguidos por Remus Luppin y para sorpresa de todos la abuela de Neville Longbotom estaba en ese lugar al minuto Neville temblando de miedo siguió el camino de sus amigos al minuto ya estaba Mcgonagall, Filch y Flitwick al lado del profesor Snape Hermione casi fue por sus dos amigos y se colocaron junto a ella con desgano
-vaya vaya señor Potter y Señor Malfoy jamas crei verlos juntos en algo- el ministro estaba molesto realmente
el hombre conocido como Julián príncipe de los clanes Vampiricos se puso en pie y dos de sus hombres y una mujer se acercaron a los que iban a favor de Severus Snape con la varita llamaron varias sillas para que los testigos se sentaran Eco comprendió de antemano lo que estaba pasando y apretó los labios viendo furiosa a su padre.
-necesitamos que alguien que realmente no este ligado por parentesco al profesor Snape para que sea su abogado defensor- la voz del príncipe Ventrue era cálida pero sin emoción.
Cornelius Fudge y el padre de Eco junto con algunos alumnos del colegio estaban seguros de que el profesor Snape, el mas odiado de la escuela, el ex mortifago al fin obtendría un justo castigo;
- si sus excelencias lo permiten yo Hermione Jean Granger hija de muggles llevare la defensa del profesor Snape para eso les pido unos días para tener una defensa decente- Hermione miro al profesor Snape y al príncipe Ventrue al hablar
la audiencia termino dejando a los jóvenes profesores un tanto desconcertados, Eco no se apartaba del lado del profesor de pociones hasta que su hermana Arwen le llamo aparte
- conoces a nuestro padre el armo todo esto para que sea juzgado por sus pecados pasados hablare con la señorita Granger para que este al tanto del carácter de nuestro padre por el momento no te separes de Severus el necesitara a las personas que realmente lo aceptan- Arwen miro a Severus al decir eso
Severus estaba otra vez es en un estado ausente presente y escuchando todo pero su mirada decía otra cosa
-si el pasa al tribunal que he elegido para su juicio podrá pasar a formar parte de nuestra familia de lo contrario jamás se volverán a ver no creo que hayas sido tan tonta como para entregarle tu medallón de inmortalidad- la crueldad en la voz de Elrodyn hizo que Eco cerrara los ojos
-¿profesora Elrodyn se encuentra bien- esa voz tan fría y al mismo tiempo sarcástica no podía ser de nadie mas
-claro que si profesor Snape- respondió Eco guiñándole el ojo
lo que habían vivido apenas la noche anterior era tan fugaz como si hubiese sido un sueño pero ella tenia una opción y si el era encontrado culpable la tomaría en ello podría correr muchos riesgos pero que era peor vivir eternamente sin el hombre amado o estar eternamente con el los dos eran inmortales pero corrían peligro con otros seres que conocían sus debilidades, ella necesitaba un poco de aire por lo que salió a los jardines del castillo y miro hacia el lago en su inmensidad parecía decirle tantas cosas y su mente dejo de razonar no entendía como había gentes a las que la felicidad se les fuera negada desde antes de venir al mundo "por que se tenia que castigar a alguien por los pecados de los padres"
se sentía completamente sola no podía cargar a Severus con sus meditaciones el tenia suficiente, pero estaba segura que Severus estaba capacitado para cargar con todo un mal presentimiento surco su mente y entro al castillo corriendo como hacia tantos años que no lo hacia aquella vez lo hizo para escapar de el ahora lo hacia para saber de el corrió como alma en pena observada por diversas criaturas y un grupito de amigos que entendían lo que ella estaba pasando
Eco abrió la puerta y encontró a Severus con una toalla húmeda en el antebrazo cubierta de sangre sus ojos estaban cerrados y se resistía al dolor, ella entro sin hacer ruido y le retiro la toalla de la herida era extraño que un vampiro tuviera que soportar todo eso, pero recordó que Severus todavía no era un vampiro consumado pero ella aun no estaba autorizada para convertirlo, cerro los ojos y limpio las heridas de la marca tenebrosa con un poco de agua del bosque de los seres de luz.
-esto es demasiado parece que mis pecados no nos dejaran en paz pero solo estando a tu lado puedo tener alguna esperanza ya nada ni nadie me importaba cuando tu no estabas- Severus beso la mano de la chica mientras hablaba
ella no dijo nada tenia tanto miedo que al mostrar Severus esos sentimientos hacia ella algo malo pasaba siempre que intentaban ser felices algo sucedía; Eco le preparo una infusión para calmar el dolor y lo llevo a la cama sin decir nada, a los pocos minutos la poción empezó a surtir efecto y el profesor de pociones se quedo profundamente dormido en los brazos de su amada que no pudo hacer lo mismo, necesitaba una solución a su problema parecía que cada vez que ella se acercaba a el todo el mundo se ponía de cabeza
