Capitulo 2

Dudas

Era la hora de la comida y la mayoría de los estudiantes se encontraban disfrutando de la caliente comida que los elfos domésticos les habían preparado. Un grupo de chicas de la casa Revanclaw no dejaban de ver a unos chicos de Gryffindor, ellos ni se inmutaban ante sus miradas insistentes.

-En todo el día no he visto a Lily –comentó James, sirviendo en su plato un gran trozo de carne.

-Me encontré a Samantha y me dijo que Lily se había levantado con un fuerte dolor de cabeza. –explicó Remus, sentándose a lado de Sirius.

-¿Dónde has andado? –preguntó con interés James. Aún no se podía quitar la idea de que su amigo tal vez sintiera algo por Lily.

-Fui con la enfermera, no me he sentido muy bien – respondió con tono cansado, y levanto su mirada hacia uno de los ventanales – Dentro de dos noches será luna llena –dijo, haciendo un gesto de dolor.

Los tres amigos lo vieron con aprensión.

-No se si podré soportarlo, cada transformación es una tortura... pero no importa, mientras que ustedes estén conmigo –terminó con una de sus grandiosas sonrisas. (N/A: Confirmado... la autora está enamorada de Remus Lupin (Yami no seas celosa, te lo comparto un poco)).

-Claro que estaremos y nos divertiremos mucho –dijo su amigo Sirius tratando de escucharse alegre.

-¡Hola primito! –saludó una chica de tez blanca y cabellos negros.

-¿Qué quieres Bellatrix? ¿Cuándo dejaras de molestar y rogarme que salga contigo? –preguntó Sirius con fastidio. Le hecho un rápido vistazo a su prima, que por más que le cayera mal no dejaría de admitir que era una belleza.

-¡Ja! Eso es lo que quisieras primito –respondió con asco. La simple idea de imaginarse con su primo le daba escalofríos. –Y he de anunciarte que saliendo del colegio seré la flamante esposa de Lestrange –dijo con orgullo, mostrando su costoso anillo de compromiso. –Al igual que Narcissa encontré un buen partido para casarme.

Narcissa hablaba con Severus Snape, derrochando toda la elegancia y hermosura que la caracterizaba, su largo y brillante pelo rubio resaltaba con su uniforme negro. En contraste de Snape que estaba desaliñado y su pelo negro se perdía con el color de su túnica. Al parecer eso no molestaba en nada a Narcissa.

-"Grandioso partido" ¿Sabían que se casara con ese presumido de Lucius Malfoy? Ese idiota que se cree el dueño del mundo...–dijo Sirius burlonamente.

-Eres un patán... por lo menos no fuimos tontas como Andrómeda. Solo mencionar su nombre trae vergüenza a la familia –espetó.

-¡No vuelvas a hablar así de Andrómeda! –advirtió peligrosamente Sirius. –A mi no me avergüenza decir que es de mi familia... en cambio ustedes sí. Tonks es un buen hombre que la ama.

-¿La ama? JAJA, estoy ansiosa en saber como le hará para comer cuando ese estúpido sangre sucia no le alcance el dinero... y con esa bastarda, ahí se dará cuenta Andrómeda que hubiera sido mejor escoger a alguien de nuestro nivel.

Varios Gryffindor se levantaron de su asiento al escuchar tales palabras. La mayoría la miraban con recelo.

-Deja de parlotear y dime que quieres. Tengo mejores cosas que hacer que escucharte.

Bellatrix sonrió con desprecio.

-Mi tía acaba de enviar una lechuza, diciendo que debemos ir a una reunión familiar este sábado a las 5:00 de la tarde. ¡No debes de faltar! –dijo como si fuera un sacrilegio no ir.

-¿Eso es todo? Adiós, Bella y saluda a mi "grandiosos" padres.

-¿No iras? Mucho mejor, así no tendremos que aguantar tus impertinencias –se fue sacudiendo su largo pelo negro.

-Tus padres te mataran si no vas, es la tercera reunión que faltas –dijo Lupin seriamente.

-No me interesa –espetó Black. Concentrándose en su comida, al instante dejo de comer, alejando su plato. –Se me quito el hambre.

Les llamo la atención como un estudiante de Slytherin llego corriendo con un sobre entre sus manos. Emocionado se los presento a varios de sus compañeros. Bellatrix y varios más se acercaron a leerla, emocionados.

Después de terminar de comer, se dirigieron hacía el lago donde un esplendido día de otoño los esperaba.

-¿Qué contendrá esa carta? –preguntaron curiosos.

-Hubo un nuevo ataque –dijo secretamente Sirius.

- ¿Cómo te enteraste? –pregunto Remus, frunciendo el entrecejo.

-Obvio, no ven las caras de esos estúpidos... les apuesto lo que quieran que ellos son seguidores de ese loco que dice ser mejor que Dumbledore.

-¿Voldemort? –pregunto James.

Peter tembló ligeramente.

-No seas ridículo Colagusano... ese es solo un payaso con un poco de poder. Dentro de poco nadie lo recordará. Además, Dumblendore es considerado como el más grande mago después de Merlín –dijo James.

-¡Me ha hecho sonrojar! -dijeron a sus espaldas. –Tenía años que nadie lo hacía James... gracias por el cumplido, pero dudo que sea uno de los mejores magos.

-¡Profesor Dumbledore! –exclamaron los cuatro.

-Muchachos, se me hace raro que estén tan serios ¿Están enfermos? ¿Están tramando una nueva travesura?

-No, para nada profesor. Solo comentábamos sobre... –bajo la voz Sirius -los continuos ataques contra los muggles y algunos magos.

El rostro de Dumbledor se mostró sombrío.

-Eso es algo de lo que no deben preocuparse, ahora vayan a divertirse –dijo alegremente Albus. –Es un día precioso... por cierto, acabó de ver a la Señorita Evans caminando en el lago –dijo, guiñándole el ojo a James.

-----

–Remus –suspiró – me preguntó por ti.

-¿En serio? Ni me lo menciones... –dijo molesta.

-¡Pero es tan tierno! No creo que sea mala persona... a él se le puede perdonar cualquier cosa.

-Creí que te gustaba Black.

-También me gusta Sirius, es el chico rebelde que tanto nos gusta a las mujeres y en cambio Remus es el chico tierno y caballeroso, que solo al verlo te dan ganas de abrazarlo.

- ¿Alguien más pregunto por mí? –pregunto simuladamente, cortando unas flores amarillas que crecían a una orilla del lago.

-James no pregunto por ti, no creo que tenga el valor de venir.

- No hablaba de James, digo, tal vez algún profesor extrañado porque no había ido a clases.

-¿Lily cuando admitirás que te gusta James? En fin, se que tarde o temprano lo harás –dijo cansada su amiga que siempre le insistía sobre sus sentimientos. - ¿Qué harás para cobrarte lo de ayer? –pregunto con curiosidad Samantha.

-Lo estuve pensando toda la noche...y me las cobraré igual –dijo con una singular sonrisa, comenzando a contarle su plan.

Conforme avanzaba la idea sobre el plan las risas se iban incrementando.

-¡Me encanta Lily! Quiero ver la cara de tonto enamorado que pondrá cuando lo hagas.

-¿Quién pondrá esa cara? –preguntaron a sus espaldas.

-¡Hola chicos! –exclamó con entusiasmo la chica. –Hola Remus...

-Hola Samantha –respondió extrañado por su saludo especial.

-¿Te vienes a burlar de nuevo? Hoy fue un mal día para mí, axial que Potter vete a molestar alguna de tus recientes conquistas.

-¿Celosa? Si tan sólo me dijeras un "acepto ser tu novia", no tendrías que preocuparte por otras chicas.

-Chicos que tal si me acompañan a buscar a Arabella, me enteré que Mundungus le trajo una poción... y la probaremos contra Snape.

-¡Samantha no te vayas!

-¡No se te olvide llevar los apuntes de Transformaciones a la biblioteca! –se despidió, tomando a Remus del brazo.

-Te mataré Samantha Berger –murmuró Lily, tomó unas piedras y comenzó a tirarlas en el lago.

-Si sigues el calamar se enojará –advirtió James, sonriendo.

-¡No me importa! –respondió de mala gana. –James ¿Cuándo me dejarás de molestar?

-Evans, no sigas molesta conmigo... se que a veces puedo ser medio estúpido... pero solo lo hago para llamar tu atención –dijo, deteniendo su brazo antes de que tirará la 5ta piedra y el calamar gigante asomará sus tentáculos.

-Pues, "bonita" forma de llamar mi atención –contestó con sarcasmo.

-¡Eres tan difícil! –exclamó derrotado James. –Por más que hago para acercarme a ti, siempre te ofendes... no se que más hacer para acercarme a ti.

Lily se mantuvo en silencio todo le momento, perdida en los ojos castaños de James. No estaba segura si era lo correcto lo que deseaba hacer, pero si no lo hacia en ese instante nunca se atrevería hacerlo. Se armo de valor y se acerco rápidamente solo a un par de centímetros de él. Ya estaba cansada de tener esos sentimientos y no decirle que en verdad le gustaba, la encantaba, la volvía loca solo con una simple sonrisa.

-James... no soy tan difícil de conquistar –susurro, antes de besarlo.

El joven de cabello negro se quedo atónito, al principio no reacciono pero al instante se encontró rodeando la cintura de Lily. Acaricio por primera vez su pelo rojo. Lily se encontraba emocionada, su primer beso había sido con el chico que tanto le gustaba y la espera no había sido en vano.

-Esas muestras de cariño no son aceptadas dentro del colegio. ¡10 puntos menos para la casa Gryffindor! –dijeron con placer el estudiante más odiado por James Potter.

Lily se separo asustada, viendo a uno y al otro.

-¿Deseas algo, Snivellus? –pregunto con una forzada amabilidad James.

-Potter, Potter... te daré un consejo, que algún día me lo agradecerás: Deberías escoger mejor tus amistades, no es bueno que en estos nuevos tiempos... te juntes con gente que no es de tu mismo ¿Cómo lo diré? Mmm... ¿tu nivel? –dijo insinuando el empiezo de la cazaría de muggles y medio- magos que hacia poco tiempo sucedía.

-¡Snivellus, es mejor que te largues! Me tiene sin cuidado esos imbéciles seguidores de ese estúpido de Voldemort.

-Cuidado Potter, que puedes acabar muy mal...

-Tu deberías hacerlo, ser su aliado no te traerá nada bueno –sentenció James en voz casi inaudible.

Severus sonrió torcidamente, caminando en busca de Narcisa Black.

-No le hagas caso, sigamos con lo que hacíamos –dijo, queriendo besarla de nuevo.

-No, no... ahora no puedo –dijo molesta por las palabras de Severus. –Tengo que ir a estudiar.

-Quédate un rato más ¿si?... necesito preguntarte algo, te lo diré en menos de 10 segundos.

-Se que si no te concedo esos 10 segundos no me dejaras ir. ¡Anda, pregunta!

-¿Quieres ser mi novia? –pregunto James.

-Lo voy a pensar –respondió Lily, con un notorio sonrojo que combinaba a la perfección con su corbata escarlata, así como su pelo.

-¿Entonces es un "si"? -dijo emocionado James.

-Tal vez... -respondió confundida.

Lily se fue corriendo hacia el castillo. James prefirió no insistir, sabía que la respuesta sería positiva.

--------------

-Que raro que no hayan ido las chicas a Hogsmead –comentó Sirius, recostado en el mueble.

-Ellas hicieron una fiesta privada en la habitación de Figg –dijo James.

-Una fiesta privada... y puras chicas. Le tendré que reclamar a Beger por no invitarnos.

-Aunque lo hubiera hecho, no podrías subir.

-Es verdad. ¿Y Lily no ha dicho nada?

-No. ¡Se está escondiendo de mí! –dijo ofendido James. –Pensé que a la hora me estaría diciendo que si deseaba ser mi novia.

-Dale tiempo, no es tan fácil asimilar ser tu novia... imagínate, tremendo troll le pidió eso –comentó bromeando Sirius.

-¡Idiota! –dijo, pegándole en el brazo.

-¿Cómo amaneciste Moony? –pregunto Sirius, haciendo un lugar para que se sentará Remus.

-No muy bien –respondió con unas notables ojeras en su rostro. –Después de desayunar iré a la enfermería.

-¿Te acompañamos? –pregunto James.

-No, mejor voy solo... no vayan a sospechar.

-¡Sophia, cada día más hermosa! –exclamó Sirius, haciendo una estúpida reverencia a la chica que no pudo simular una sonrisa.

-Ahórrate tus tonterías Black. James, dijo Lily que la buscarás dentro de una hora en la entrada de la biblioteca. –dijo secamente. - ¿Irás?

-Claro que estaré ahí a las 10 en punto.

La chica de cabello castaño, se retiró ignorando los galanteos de Sirius.

-¿Dónde está Colagusano? –pregunto Lupin. Las uñas de sus manos lucían maltratadas y aún quedaban restos de tierra.

-Aún duerme, quedo exhausto -respondió James. -Es mejor que lo dejemos dormir.

Los tres salieron de la Sala Común y se dirigieron a desayunar, antes de entrar Remus se detuvo.

-¿Sucede algo? –preguntaron de inmediato sus amigos.

-Mejor voy a la enfermería. Ahora los alcanzo y no se preocupen, solo es un malestar estomacal ¿Seguros que no comí nada?

-No, solo te dedicaste a correr por los jardines.

-Bien, me separan un lugar.

Lupin caminaba lentamente hacia a la enfermería, últimamente no se sentía bien, pero no les había querido decir a sus amigos, porque sabía de antemano que se preocuparían. Tampoco les podía decir a sus padres, de inmediato lo harían volver de nuevo a su casa. No soportaría estar alejado de sus queridos amigos.

La visión se le empezó a distorsionar, se sostuvo de la pared por unos momentos, así se le irían los mareos.

-Remus ¿te encuentras bien? –pregunto una voz dulce a su lado.

La pelirroja joven lo veía con preocupación, toco su frente.

-Lily, estoy bien... solo es un pequeño mareo –dijo Remus, alejándose de ella. Su corazón latía a mil.

-¿Quieres que vaya a buscar a tus amigos?

-No, gracias –dijo, sonrió.

-Te ves muy desmejorado –no le importo que Remus se volviera a alejar cuando ella se acerco de nuevo, paso el brazo de él sobre sus hombros y lo ayudo a caminar.

Durante el corto camino, los dos conversaron pacíficamente.

-Ya me tengo que ir, me espera el Profesor Dumbledore.

-Gracias, Lily... eres buena amiga –dijo, al llegar a la enfermería.

-Vendré a verte más tarde- dijo Lily sonriendo y se despidió dándole un beso en la mejilla.

Lupin entro a la enfermería, y se encontraba en completa soledad. Se sentó en una de las camillas a esperar a la enfermera. Al poco momento entro James Potter con cara de pocos amigos.

-¿Por eso quería venir solo? ¡Ya entendí porque Lily no ha querido hablar conmigo! -gritó celoso.

-¡James, cálmate déjame explicarte! –pidió con voz queda el joven de ojos color miel.

-A ti te gusta Lily... y al parecer a ella también le gustas.

-¡Lily nunca me ha gustado! –replicó.

-No te creo, te he visto como la miras y cuando le hablas te deshaces por hacerla sentir bien.

-Nunca he visto a Lily de ninguna manera, más que como amigo y...

-¡Pero ella te acaba de besar! –interrumpió, sujetando el cuello de su túnica.

-¿Me beso? James, me beso en la mejilla –rió - . ¡Un simple beso de amigos!

-No, ahora no me podrás convencer de nuevo –dijo, saliendo furioso de la enfermería.

Lupin se desplomo sobre la cama con cansancio y vencido por lo terco que era su amigo, después los buscaría para aclarar las cosas ahora solo deseaba dormir.

Continuara.

¡DEJEN REVIEWS!

Hola chicas, gracias por leer este fic. Pensé que no gustaría pero al parecer a algunas si les agrado y por ustedes sigo escribiéndolo. Muchas gracias por los reviews que me dejaron, ahora no puedo responderlos, pero lo haré en el próximo capitulo.

Nota aclaratoria:

En el 1er libro mencionan que Voldemort comenzó los ataques hacia unos 20 años, o sea, ataco a Harry cuando tenia un año... entonces si mis cálculos no están mal (corríjanme si lo están.. se los agradecería mucho) tenia como unos 9 años atacando personas antes de que asesinará a los padres de Harry. Y en el 5to libro mencionan que James y Lily comenzaron a salir en 7mo, eso quiere decir que cuando ellos se hicieron novios Voldemort ya andaba matando gente, porque si pensamos que los papás de Harry ya eran mayores de edad cuando se casaron (supongan tenían unos 20 o mas cuando tuvieron a Harry) ya desde antes había ataques ¿Entendieron? Jaja espero que si ´... hasta yo, me revolvi jajaja