Bueno, este es mi 2º fic. Será más serio que "La edad de la confusión" creo que más sádico y cruel también. Así quienes no sean buenos para este tipo de tramas XD mejor ni lean.

Advertencias: es yaoi, lemon. Hum... No cabe dentro de violaciones, no, no tiene violación. Aunque lo dejo al pensamiento de cada lector eso de las violaciones, pero bajo mi punto de vista no tiene.

Es un SasuxNaru, OroxSasu y las demás parejas no las diré porque sería contarles lo que pasará en otros caps XD

Es un fic escrito en base de pensamientos, será relatado por Sasuke y Naruto, bueno creo que eso se comprende fácilmente al leer. Los paréntesis son acotaciones mías.

Bueno, pasemos al fic.

El precio del poder.

Capítulo 1: Adiós.

--Pensamiento de Sasuke--

Me encontraba de pie, él estaba en el suelo, cerca mió, muy cerca. Miré hacia abajo y me encontré con su rostro, reflejaba tristeza, dolor y agotamiento. No podía dejar de mirarlo, y comprendí que aunque lo tuviera tan cerca y vulnerable no sería capas de matarlo... porque lo amaba. Agaché la cabeza para verlo mejor y la prueba de que era un ninja de Konoha se me calló de la frente y quedó al lado de Naruto. (okas, eso fue todo lo que conté de como fue casi exactamente en el manga, a excepción de las palabras de amor y forma de pensar de Sasuke)

Naruto. - dije con mi voz exhausta, agotado a más no poder. Caí de rodillas a su lado y lo miré fijamente a los ojos, el me devolvió la mirada -

-Sasuke... - estiró la mano para tocarme el rostro - regresa a Konoha, regresa a casa...

A casa... En ese entonces no fui capaz de articular palabra, pero sé que Naruto me comprendió con solo mirarme: no iba a regresar con el a Konoha. Vi como una lágrima le cayó del ojo derecho y rodó por su mejilla formando un camino limpio. Me puse a gatas sobre el y lo abracé depositando un beso en su mejilla ensangrentada.

-Te amo. - le dije con un toque de nostalgia. Sentí que me abrazaba fuerte atrayéndome contra su pecho, y ya teniendo mí cabeza apoyada en este sentí latir su corazón muy veloz y pude oír unos leves sollozos -

-Yo también te amo... Por favor, regresa a Konoha... - no deseaba oír sus suplicas que me partían el alma, así que lo besé en los labios, tenía un leve gusto a sangre, pero eran dulces de todos modos, suaves también -

-Esta será la última vez que te vea... Quiero despedirme a mi manera... - introduje mi mano bajo su camisa esperando alguna reacción de él, saber si me lo permitiría o si le molestaría. Le agradó -

Exploré por primera vez su pecho con mis manos y poco a poco fui despojándolo de las ropas. Ambos éramos vírgenes, nos invadía la curiosidad mezclada con timidez. El por su parte solo me acarició, pero no me quitó nada de ropa; y yo por mi lado no tenía el suficiente tacto y mis carisias era mas bien torpes y bruscas, al igual que cuando estimulé su entrada con mis dedos, sé que le debe haber dolido bastante por como gritó al comienzo, pero también sé que lo disfrutó mucho al poco rato. El cansancio producido por la reciente batalla, las heridas y mi poca costumbre sexual hicieron que no soportara más y decidiera entrar en el, pero no sin antes tener claro que el estaba dispuesto.

-Naruto... ¿Puedo....? - el asintió comprendiendo que era lo que le estaba preguntando, y tras depositar un beso en sus labios me senté - Te amo.

Separé las piernas y lo incité a sentarse también, pero sobre mí, sobre mi erección. Muchas veces me había masturbado, pero lo que sentí esa vez no se podía comparar. El placer corporal mezclado con mis pensamientos lujuriosos y los gemidos de Naruto había hecho para mí un paraíso. Mientras tomaba al rubio por debajo de los muslos y lo hacía subir y bajar por mi pene pensaba mil cosas a la vez, y así mismo sentía mil cosas a la vez. Nunca había imaginado lo cálido, suave y placentero que podía ser el cuerpo de Naruto en el interior, y sus brazos abrazándose a mi por mi cuello me acariciaban la espalda con las manos mientras el gemía en mi oído con la voz más sensual del mundo, mezcla de pasión y dolor y tristeza y felicidad... Naruto lo era todo. Comencé a masturbar el pene del Uzumaki lentamente y luego más rápido sacando de sus labios todo tipo de gemidos. Debió haber estado muy cansado, puesto que se levantó y se acostó boca abajo en el suelo con las piernas abiertas y totalmente rendido y agotado, yo volví a entrar en el, la poca experiencia sexual de ambos hizo que al cabo de pocos segundos llegáramos al clímax. Me quedé abrazado a el y el a mi. Pero luego de recuperar el aliento me senté y me subí el pantalón, puesto que Naruto no me había desnudado y yo solo me había bajado el pantalón. El tomó mi mano y me miró suplicante y con los ojos llenos de lágrimas.

-Sasuke... regresa a Konoha... - no fui capaz de mirarlo, solo me quedé ahí sintiendo como poco a poco su mano perdía fuerza y me soltaba y el chico a quien amaba perdía la conciencia -

Lo vestí y tras depositar un último beso en sus labios suaves me marché. Pero desde ese momento mi vida se apagó, abandoné mi corazón al lado de Naruto, lo dejé en su cuerpo. Caminé a paso pesado camino a la Aldea del sonido, en mi trayecto solo pensaba en lo que estaba dejando atrás, dolía mucho. Pero siempre presente estaban esos ojos con Sharingan, Uchiha Itachi, mi hermano mayor. No había sido capas de cumplir el requerimiento de matar a Naruto, ahora solo me quedaba dirigirme a Orochimaru en busca de poder, sin importar que tanto pudiese sufrir... Fui un idiota al tomar esa dedición, en ese entonces yo ignoraba por todas las cosas que tendría que pasar. Sin darme cuenta ya había llegado al lugar de mi destino y unos ninjas me conducían hacia Orochimaru, el me miró y se relamió los labios con su peculiar lengua de serpiente, yo estaba agotado, lo único que logré percibir después fue que mi cuerpo se iba hacia delante desprovisto de energía y que Orochimaru me sujetaba impidiendo que cayera al suelo, sus brazos me rodeaban y yo perdí el sentido.

--Pensamiento de Naruto--

Desperté en el hospital de Konoha, como un golpe me invadieron los acontecimientos recientes.

-Sasuke... - dije en voz alta aunque estaba solo. Dirigí mi mirada hacia la mesita que había al lado de mi camilla, ahí estaba el protector característico de todo ninja, el de Sasuke. Tenía un corte en donde iba el símbolo de Konoha... Yo le había echo esa marca - Sasuke...

A los pocos minutos la habitación comenzó a recibir visitas. Me sentí totalmente alarmado al ver a Sakura-chan, no había sido capaz de traer a Sasuke de regreso. Ella estaba triste, pero lo disimuló, supongo que para hacerme sentir bien. Lo único que yo deseaba en ese momento era desvanecerme, desaparecer, que la tierra me tragara y que se me fuera la vida. No pasaba ni un minuto en que Sasuke no estuviera presente en mi mente, y no solo en mi mente, sino también en mi cuerpo, ya fuera en las heridas o en mi interior. Yo estaba fuera de mi, a penas prestaba atención a lo que los demás me decían, pero recuerdo que Kakashi-sensei me preguntó un tanto preocupado si recordaba haber sido violado. Yo me quedé asombrado, no comprendía como podría saber que había hecho el amor con alguien. Fui muy tonto, era lógico que habían examinado mi cuerpo al curar mis heridas. Kakashi-sensei me miró mientras yo guardaba silencio repasando todo lo ocurrido anteriormente.

-¿No recuerdas si alguien abusó de ti? - me miraba preocupado, mientras por mi mente podía ver y sentir a Sasuke besándome, abrazándome, tocándome, posesionando mi cuerpo - ¿Naruto?

-.... No Kakashi-sensei... Nadie abusó de mí. - sé que el no me creyó mucho, ya que había sido examinado, y a demás las lágrimas que llenaban mis ojos no ayudaban demasiado. Lo miré y supe que era de confianza, así que no encontré mejor opción que contarle lo sucedido - Kakashi-sensei, esto que le diré es un tanto delicado... Nadie me violó, sino que me entregué por voluntad. Me entregué a Sasuke.

Le conté todo y el solo escuchó y se mantuvo mudo a opiniones. Luego me acarició el cabello y me dijo que descansara y así hice. Aunque mis sueños no fueron de lo más placenteros, Sasuke estaba en todos ellos, pero se le veía desesperado, sumido en la oscuridad.

--Pensamiento de Sasuke--

No sé cuanto rato estuve inconciente esa vez, solo recuerdo que cuando desperté me encontraba en un cuarto con poca luz, solo algunas velas alumbraban; había olor a incienso o algo similar. Yo estaba desnudo y mis heridas vendadas, me encontraba en una cama en el suelo, me sentía mucho mejor físicamente, ya más recuperado, pero mi mente parecía distorsionada por completo, al igual que mi alma y mi corazón... Creo que carecía de corazón en ese momento. Giré mi cabeza a la derecha y ahí estaba el sennin (se que también se escribe sannin, pero como oigo que se pronuncia sennin así lo escribo, creo que es de ambas formas), llevaba puesta una túnica semitransparente de color púrpura, me miraba sonriendo divertido y con un toque de lujuria que me heló la sangre y me hizo pensar que quizás se había aprovechado de mi cuerpo inconciente infinidad de veces, pero no fue así. El mismo me respondió.

-Tranquilo Sasuke-kun, no hice eso. No tiene gracia no oír los gemidos ni hacer participar a quien se esta amando. - se acercó a mi y me tomó la cara con una mano. En cualquier circunstancia menos en esa, me hubiera sentido alarmado, pero estaba tan abandonado emocionalmente que cualquiera podría haberme hecho lo que quisiera y no me hubiera importado, y exactamente así fue. - Es mejor sentir a la otra persona, analizar sus gestos y ver como va sintiendo cada cosa.

Orochimaru me destapó de las ropas de la cama en la que me encontraba, me miró desnudo y se relamió los labios, pude ver a través de su túnica semitransparente que estaba excitado... No me importó, yo era un muñeco que ansiaba solo poder y venganza, lo demás daba igual. Sentí su lengua enroscarse en la mía y luego salir de mi boca y pasar por mi cuello, lamer mi sello maldito y volver a descender ahora por mi pecho. No negaré que algunas cosas me producían mucho placer, puesto que el cuerpo obedece a los estímulos, pero yo no hacía más que permanecer inmóvil con la mirada ajena, pensaba en especial en Naruto. Pero fui sacado abruptamente de mis recuerdos de aquel rubio al sentir que Orochimaru me separaba las piernas y me afirmaba de las caderas. Lo miré a los ojos, esos ojos que al igual que su lengua parecían ser los de una serpiente, el me miró también.

-No saco nada con mentirte, así que te seré sincero: esto te va a doler mucho, sobre todo porque a mi no me gusta suavizar antes de penetrar, prefiero abrirte rápido y fuerte de una sola ves para que las siguientes sea más fácil y lo disfrutes bien.

Yo no le dije nada, aparté mi vista de sus ojos y me dediqué a mirar algo de humo que salía de unos frascos, supuse que era el incienso que había estado oliendo, el humo se deformaba creando formas abstractas. Pero pronto mis ojos se cerraron de golpe a causa de un dolor horrible que sentí desde mi trasero hasta casi la columna, Orochimaru había entrado en mí de forma brutal, a penas me salió la voz y en vez de gritar quedé con la boca abierta en una mueca de dolor absoluto, segundos después una nueva embestida azotó a mi cuerpo por dentro, esta vez si permitiendo salir de mi boca un fuerte grito y de mis ojos gran cantidad de lágrimas que no fui capaz de reprimir. No eran lágrimas de tristeza, solo lágrimas de dolor, mi conciencia no parecía existir, no me afectaba que Orochimaru me estuviera haciendo el "amor", aunque de amor eso no tenía nada, podría haber sido clasificado como violación, pero en realidad yo se lo permití. Las envestidas se volvían cada vez más rápidas haciendo que de mi salieran un millón de alaridos y gritos desenfrenados, no era capaz de sentir el más mínimo placer, solo dolor que hacía que mi espalda se doblara. Comencé a oír los gemidos de Orochimaru y supe que ya iba a terminar todo, y así fue, pronto dio un gemido muy fuerte y luego dio unas últimas penetraciones lentas y quedó rendido sobre mí, sudado y jadeante.

-Delicioso, posees un cuerpo hermoso y una anatomía digna de ti Sasuke-kun, tu cuerpo me sentó como una funda a su espada (XD creo haber oído eso en una película y me pareció una frase muy degenerada). -Yo permanecí en silencio dando las gracias de que había terminado aquello - Supongo que estás ansioso de conseguir poder... Descuida, mañana mismo te comenzaré a proporcionar y te enseñaré algunas cosas de gran utilidad.

Lamentablemente no me pude sentar en el resto del día... Y digo día porque la noche aún no llegaba, y cuando la noche llegaba a la Aldea del sonido la lujuria se desataba en ese cuarto y un nuevo integrante que llegué a odiar se unía a la fiesta, hablo de Kabuto.

--Pensamiento de Natuto--

Desperté por tercera vez de uno de mis sueños, esa vez ya no quería dormir más. Estaba solo en el cuarto del hospital y daba gracias a ello, necesitaba tiempo para mí. La almohada comenzó a humedecerse por mis lágrimas. No había podido traer a Sasuke conmigo, esas eran las palabras que me atormentaban. Pero pronto algo me reconfortó, sabía que volvería a ver a Sasuke, aún si tuviera que viajar a la Aldea del sonido en pos de él, pero lo vería. Yo soy Uzumaki Naruto, y sé que algún día seré el Hokage, el mejor Hokage que haya habido en la historia de Konoha; así que si esa es mi meta sabía que podía estar con Sasuke de nuevo si me lo proponía.

-Pronto estarás aquí Sasuke - dije para mi mismo -

Ya era la tarde y estaba muriendo de hambre, y como ángel que escucha los rezos, Iruka-sensei llegó con ramen exclusivamente para mi.

-¡¡Iruka-sensei!! - el me miró con cariño y me entregó el ramen que no tardé en comenzar a devorar, que bien me sienta el ramen, es como si me devolviera parte de vida -

Luego de que Iruka-sensei se fue me quedé mirando por la ventana la puesta de sol, me sentía mucho mejor, a demás Kiba, Neji y Chouji estaban siendo atendidos por Tsunade no obachan (obasan es vieja, pero si no me equivoco Naruto le dice obachan, o sea con termino chan en vez de san) y eso me alegraba tremendamente, puesto que sabía que se recuperarían, al igual que yo. Quizás no debí ser tan optimista en ese entonces, pensaba que las cosas se solucionarían de una u otra forma, que Sasuke estaría conmigo tarde o temprano y seríamos felices, que nos amaríamos eternamente... Jamás pensé que se viera tan afectado por su nueva vida.

--Pensamiento de Sasuke--

Estaba de pie apoyado en la pared mirando por una ventana, la puesta de sol era hermosa, pero casi parecía una ilusión ante mis ojos sin vida. Siempre he sido frío, bueno, siempre desde que Uchiha Itachi marcó mi vida, pero en ese momento me sentía especialmente frío, ajeno a todo. Por un lado era bueno, ya nada podía afectarme ni herirme ni nada... Pero algo en mi interior sabía que no estaba bien y que algún día iba a explotar.

Sentí los pasos de alguien en el cuarto, me volteé y ahí estaba Orochimaru, seguido de el entró Kabuto, como un lame bolas, perro faldero, el marica personal para Orochimaru. El sennin puso su mano en mi hombro y la dejó deslizarse hasta mí entrepiernas, creo que solté un leve gemido, pero no más que eso, seguía mirando como el sol se perdía entre las montañas hasta ya no verse más. Fue exactamente cuando el sol se ocultó que unos brazos me aferraron de la cintura y me arrojaron al suelo. Orochimaru me comenzó a quitar la túnica que ahora llevaba puesta, ya que me habían dado ropa nueva. Concentré mi vista en Kabuto, estaba arrodillado a mi lado observando como el sennin me acariciaba el cuerpo, estoy seguro de haber visto algo de celos en sus ojos, pero al poco rato el se nos unió, comenzó a desnudar a Orochimaru y de vez en cuando a besarme y tocarme. Yo solo permanecía inmóvil, mirando el humo del incienso y dejando que mi mente se situara en otro lado lejos de esos cuerpos sudados y sus carisias. Pero me maldije al comenzar a sentir placer, por más que trataba de mantener al margen mis emociones mi cuerpo se sobreponía a mi mente, en especial cuando Kabuto puso su boca entre mis piernas y comenzó a succionar, seguido de eso sentí otro tipo de placer, Orochimaru estaba entrando en mi cuerpo y a diferencia de la primera vez ya no dolía.

-Te dije luego de la primera vez dolorosa lo demás sería placer Sasuke-kun. - me hablaba mientras acariciaba mis piernas y empujaba su pelvis hasta llegar a lo más profundo de mi haciéndome dar alaridos de placer - Si que lo disfrutas ¿cierto?

No pensé en responderle, solo traté de apartar emociones de mi mente, no quería sentir nada más que no fuera sed de venganza, pero en esas circunstancias me resultaba imposible. No se cuantas horas estuvieron haciéndose de mí y de ellos mismos, a veces abría los ojos y descubría que quien estaba sobre mi era Kabuto y que Orochimaru estaba de rodillas atrás de Kabuto haciéndolo suyo. Sentí asco de la situación en la que me encontraba, pero realmente no me importó mucho, solo esperaba a que fuera de día y Orochimaru comenzara a brindarme poder y habilidades. Me concentré plenamente en ello, pero ya luego de varias horas estaba exhausto y ellos parecían aguantar para mucho más, yo estaba débil y quería descansar, a demás tenía mucho calor y con sus cuerpos sudados sobre mí se intensificaba el triple. Fue cuando en mi cabeza empezaron a pasar imágenes de Konoha; sentía una penetración y enseguida a mi mente venía el paisaje de algún buen recuerdo de la aldea; luego alguien me besaba y en mi mente aparecían un par de ojos azules; Kabuto comenzó a masturbarme y mis recuerdos se dejaban llevar a unos labios suaves; Orochimaru me jaló del brazo haciéndome quedar a gatas, y ahí en mi mente estaban unos cabellos rubios; sentí como su erecto pene entraba en mí una vez más, y ahí estaba esa sonrisa de kitsune; el sennin me sentó en sus piernas haciendo que quedara de espalda a el y de frente a Kabuto quien me proporcionó sexo oral mientras las caderas de Orochimaru se movían con las penetraciones que me daba... Y ahí estaba el... radiante como el sol.... Naruto....

--Continúa--

Bueno, he ahí el primer capítulo de este nuevo fic. Es un poco corto y quizás muy sádico. Pero bueno XD así son mis fics. Ah, por cierto, no vayan a creer que será un fic. de puro sexo y sin ningún contenido coherente, porque pienso darle pronto el toque sentimental y la trama definida.