Joanne Distte: hola!!!! No, no la confundió con Ginny, pero es que ella iba a ver como se llevaban a Ron, y ya q estaba ahí decidieron q podrían divertise con ella... ya sabs como son los hombres. Es un cambio demasiado brusco en la historia pero bueno... jejeje .
IrenePotter : Ya has conseguido registrarte ire?? Un se xq no puedes.... xo weno, vuélvete a registrar y ya ta. Weeeeno, a ver si valdes te pone en mi clase cuand se piren de convivencias, pero t pondran en la A fijo... venga wapa t veo mañana -
Lira Garbo : a mi tambien me gusto mucho esa escena, creo es la q mas me gusta... espero q te guste este capitulo. Besos
Minette Van Witch Lovette : hola! Agradezco mucho a Joanne por haber recomendado mi historia. ¿En serio t gustó? Me alegro. En cuanto a Lana... normal q te sientas identificada: no cogí los personajes que usan en algunos fics q son mujeres modelo a las q solo les hace falta q saquen fuego por los ojos, si no una chica normal y con sus defectos. - Besos
Lady York : ¡Cuánto tiempo sin verte por aki!!! Me alegra q te gustara. ¡¡¡q te mejores!!!
8.Cap. Secuestrados
&&&Ron&&&
¿Dónde demonios estoy? ¡Auch! Qué dolor de cabeza... todo está a oscuras, pero sé que no es mi habitación de Gryffindor... para empezar, el suelo es de piedra y no de madera, está húmedo y lleno de polvo. El olor tampoco presagia nada bueno. Y es entonces, tarde, como siempre, cuando una vocecita en mi cabeza me dice "Ronald Weasley, me temo que estás en peligro"
Un gemido en el otro lado de donde coño esté delata que Lana está cerca de mí, y en las mismas condiciones. Es entonces cuando los recuerdos me golpean con fuerza de pronto y recuerdo algo... Hogsmeade, Lana enfadándose con migo, corremos, el bosque y... Lucius Malfoy atacándola por la espalda como buen Slytherin.... no recuerdo nada más, supongo que me atacaron a mí segundos después.
Me deslizo como puedo hacia Lana. Tengo los músculos entumedecidos y la ropa un poco húmeda. Maldita mazmorra o lo que cojones sea. Alargo una mano y toco una mejilla húmeda.
¡¡¡PLAFF!!!
¡¡¡Joder que ostiaaaaa!!! Casi me rompe los huesos de la mano.
-¡Lana! –mi tono es ofendido.
-¡¡Ron!! –se abraza a mí y sus uñas me hacen daño en la espalda, o lo que quedan de ellas porque parece haberlas mordido. Está demasiado asustada y no deja de temblar. -¡Estás aquí! –suspira más tranquila y me aprieta contra su cuerpo.
A pesar de donde estamos no puedo evitar sonrojarme al recordar lo que me confesó.
-Lana ¿Sabes donde estamos?
-Baja la voz. Pueden oírnos.
-¿Quiénes?
-¡No lo sé! Pero quienes nos dejaron aquí acabarán volviendo, ¿no?
Suspiro sin poder creerme lo que está pasando. Me revuelvo el pelo con un gesto frenético y la miro de reojo. Está todo oscuro pero puedo ver su cuerpo hecho un ovillo alejándose de mí.
-¿Lana? –susurro confuso.
-¡Déjame en paz! –murmura con ira.
¿¿Qué?? Un momento... ¿Hace un momento no estaba ella temblando en mis brazos asustada? ¿Ahora por qué está así? Vuelvo a tocarle el hombro llamándola, y esta vez me golpea con más fuerza que antes.
-¡No me toques! ¡No me hables! –sisea. –Eres un estúpido. No me puedo creer que me lo hicieras pasar tan mal por cuando tú habías hecho lo mismo.
-¡Joder, Lana! No es momento ni lugar para enfadarte por eso.
-¡Cállate! ¡Tengo miedo pero prefiero tener a un mortífago cerca en vez de a ti! Cabrón de mierda...
-Te recuerdo que es por tu culpa por quien estamos aquí. –le replico molesto. –Fuiste tú quien se puso a llorar como una niñata y corrió "inteligentemente" a perderse en un bosque.
-¡¡Pues no haberme seguido estúpido!! ¡Y hablas de llorar cuando en medio de la fiesta de Halloween lloraste en brazos de una chica! ¡Y los hombres no lloran, dicen! ¡Sueltas más pluma que un pavo real!
Trago saliva. No hay cosa que más odie (como todo tío) que te llamen marica. Será zorra...
-Como se nota que tú nunca has estado enamorada...
Gruñe con irritación y me responde mordazmente y con tono meloso.
-Ronnie... ¿Ya no te acuerdas de lo que hice a tu adorada rata de biblioteca?
-No la llames así, bastante le has hecho ya –digo con ira.
-¡Ah!¿Y tú no? ¿Eh? –me grita.
-¡¡Baja la voz!! –le murmuro.
-NO ME DA LA GANA WEASLEY, Y NO ME HABLES MÁS SI NO QUIERES VERME ENFADADA DE VERDAD. –brama con tanta ira que me sobresalta.
Es entonces cuando oímos unos pasos alejarse de la puerta... porque hay una puerta; se ha encendido una luz al otro lado (sea lo que sea lo que hay al otro lado) es una luz débil que pasa por debajo de la ranura de la puerta.
Me levanto y me acerco a la ella antes de empezar a tantear la pared y el suelo. Lana hace lo mismo. El suelo y la pared son de piedra. No hay ventanas, ni velas para alumbrar, ni objetos... sólo unos trozos de jarra seca, polvo y mucha suciedad. La puerta es de madera aunque tiene muchos rasguños, y en uno de ellos una uña.
-¡¡Agg!! –la lanzo hacia el interior asustado. ¿Una uña? ¿Cuánta gente habrá estado aquí a de mas de nosotros dos? Tiemblo con solo pensarlo.
La puerta no tiene pomo, obviamente. Intento abrirla dándonle un golpe con el hombro, pero no pasa nada.
Llevamos ya media hora sentados en la oscuridad de la habitación cuando oímos unos pasos. Noto como Lana se pone tensa. Se abre la puerta dejando ver un pasillo y dos hombre de negro.
-Petríficus Totalus.
&&&&&&
TOC TOC
-A delante.
-Profesor Dumbledore. –Snape entró apresuradamente en el despacho del profesor. Se acercó a la mesa de roble y se apoyó con ambas manos en ella. –No he podido venir antes. Vengo de una reunión. El Señor Tenebroso quiere que le mantenga informado sobre los pasos que usted y Potter seguirán después de lo de esta tarde.
El director frunció ligeramente el entrecejo. Voldemort siempre quería que Snape le mantuviera informado de primera mano lo que ocurría en Hogwarts, eso era algo que ya no se decían de lo obvio que era. Que lo repitiera en ese momento demostraba lo peligroso de la situación ¿Qué habría pasado para que Voldemort pusiera especial énfasis en los pasos que siguieran?
Y lo más importante. ¿Qué habría pasado esa tarde? Había excursión a Hogsmeade.
-¿Qué ha pasado esta tarde, Severus? –preguntó con firmeza.
-Ha habido un secuestro. Han sido Malfoy y Nott. Se han llevado a Lana Vega y a... –Snape tragó saliva, sabiendo los problemas que habría por culpa del secuestro del amigo de Potter. -...Ron Weasley, profesor, el amigo inseparable de Potter.
Dumbledore no hizo menor gesto que indicara su preocupación o temor. Su mirada se ensombreció y se levantó de la silla.
-Severus, llama a Minerva para que acuda a mi despacho y ven con ella.
Con una inclinación de la cabeza, Snape desapareció del despacho y se acercó a su fénix. Cogió un trozo de pergamino y escribió una corta nota antes de dársela a Fawkes, que desapareció con unas llamas.
Sólo quedaba esperar.
&&&&&&
-Vamos Eli, tranquilízate.
Padma llevaba ya el pijama puesto y estaba tumbada en el suelo de su habitación con Treny comiendo chucherías. Eli no dejaba de fruncir el ceño y apretarse las manos, nerviosa.
-Sí, seguro que Lana no ha acabado su cita con Weasley. –le dijo Treny para darle ánimos.
-O puede que halla sido un desastre y ahora esté con el perdiendo la virginidad con el primero que pasó por delante para darle celos al pelirrojo.
-¡¡Padma!! –chillaron ambas chicas ofendidas por la posibilidad que había dado la morena.
La chica se encogió de hombros con una sonrisa.
-Es que sois unas exageradas. Treny: no está con el Weasley porque éste está enamorado de la Granger y Eli: no la ha secuestrado el loco del pueblo. –ensanchó aún más su sonrisa para darles confianza. –Todos sabemos que Lana no es la típica chica que se mete en la cama de uno así porque sí, y menos si no son novios y no llevan un tiempo saliendo. Así que ahora mismo estará en las cocinas o el en baño de los prefectos celebrando la cita.
Eli suspiró y agachó la cabeza con una sonrisa triste antes de marcharse de allí.
-Eso no te lo crees ni tú. –dijo Treny cuando Eli ya estaba fuera de la habitación.
-¿Qué querías que le dijera? A de más, no tiene porque tener nada que ver con la carta que recibió Draco de su padre...
-¿Cómo lo sabes? –le preguntó mordazmente Treny. –Debimos decírselo desde el principio a Dumbledore.
-¡Fue un despiste demasiado mediocre para que fuera de un Malfoy! ¡Podía ser una trampa!
-Padma, ¡¡Por Dios!! ¡No es Dios, puede cometer errores como todos! Y el que fuera o no una trampa lo tiene que decidir Dumbledore solito.
-Treny, ¿No lo ves? En el plan no tenía nada que ver Lana. Sólo hablaba de un león... –los ojos de Padma se abrieron desmesuradamente al darse cuenta de algo. -¡Un león! ¡Un Gryffindor! ¡Weasley!
-¡Bravo, genio! –le recriminó Treny. –Aún podemos arreglarlo, serviremos de ayuda al director... encontrarán a Weasley y a Lana... todo se arreglará...
-Será mejor que vallamos ya. –le dijo Padma asintiendo y cogiendo la capa para ponérsela sobre los hombros.
Bajaron silenciosamente a la sala común, que estaba desierta, con las brasas de la chimenea ya apagada. Se acercaron a la salida y....
-¿A dónde vais?
&&&&&&
-Herm, ¿Has visto a Ron? –le dijo Harry con la mirada preocupada. –No lo he visto en toda la excursión de Hogsmeade, ni al regreso, ni con Dean y Seamus, ni en la tienda de sus hermanos... Tampoco ha ido a la cabaña de Hagrid, ni a la habitación ni a la cena. –agregó sacando un pergamino bastante viejo y clavándole la punta de la varita en el centro. –Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
Harry le enseñó el pergamino a la chica. Hermione lo cogió y lo escrutó con el ceño fruncido. Ron no estaba ni en el castillo ni en los terrenos.
El chico se había puesto muy protector con ellos desde la muerte de Sirius del que todavía se sentía culpable. A veces, resultaba algo agobiante, pero tenía que reconocer que esta vez tenía sus motivos.
-Tienes razón, esto es preocupante. –le devolvió el mapa. –Debemos ver a Dumbledore.
&&&Lana&&&
-¡Movili corpus!
Nuestros cuerpos rígidos se elevan como levitando, antes de que se muevan a gusto de los encapuchados. Los seguimos por un pasillo con las viejas ventanas de madera apolillada y rota. Los cristales están completamente sucios o rotos y varias tablas los tapan.
Subimos dos pisos. Conforme vamos subiendo, la mansión parece más nueva y habitable. Sin embargo, por muy habitable que parezca, el miedo y la ira no desaparecen de mi cuerpo y me siento terriblemente asustada y cansada.
Abren una puerta y bajan la cabeza en señal de respeto. Cuando estamos en mitad de la habitación, sin ninguna ceremonia el hechizo desaparece y nosotros caemos a gran altura.
Quedamos de rodillas ante un sillón rojo que estaba junto al fuego y que una serpiente rodeaba con su viscoso cuerpo. Ron se levanta en muestra de la cabezonería y orgullo Weasley que los caracterizan, pero con un golpe en la espalda del corpulento mortífago que tiene detrás cae al suelo jadeando y llevándose una mano a la espina dorsal.
Deseo acercarme a el, abrazarlo y atenderlo, pero de nuevo la ira y el miedo me mantienen en mi sitio como un clavo.
Lentamente, el sillón se gira, y quién-no-debe-ser-nombrado me mira con unos astutos e inhumanos ojos rojos como rendijas atravesándome la mirada y leyendo mi mente.
Ante mí aparecen imágenes de mi vida. Yo hablando con Ron por primera vez, yo rechazando a Draco, yo de pequeña con mi abuela dibujando, yo llorando, riendo, con mis amigos... y huyendo de Ron en dirección al bosque donde dos mortífagos esperaban.
Se levanta de la silla y se pone en frente mío, de cuclillas, atravesándome con sus increíbles ojos rojos. En seguida aparto la vista, y noto como me tira de la túnica del pecho. Está observando mi insignia de Ravenclaw de cerca con una mueca burlona. La suelta con mucho desprecio y se volvió a levantar.
-Lana Vega. –sisea burlonamente. –No deberías estar aquí. Se supone que es el cazador el que va hacia la presa y no lo contrario. Gracias a ti, el plan de capturar al Weasley no se podría haber hecho mejor. –mira con desprecio a Ron mientras él me mira furiosamente. –Y de paso, te cogimos a ti, el nuevo juguete de mis vasallos.
Una mueca burlona aparece en su inhumana cara. En seguida comprendo a qué se refería: lo temí desde el principio. Sus vasallos me iban a tener de cama en cama cuando se cansasen de sus mortífagas o cuando no tuvieran a nadie con el que divertirse.
Su bufón. Su juguete. Su amante.
Unas silenciosas lágrimas recorren mis mejillas y me pongo a temblar. No, eso nunca. Antes la muerte. Jamás podría vivir así. Antes me moriría. No por favor, no por favor...
-Pero te daré una oportunidad. –declara maliciosamente. –Lucharás en un duelo contra todos mis mortífagos. Si consigues ganarlos a todos, serás libre. Si no, por cada dos batallas perdidas tendrás que quitarte una prenda de ropa.
Los mortífagos comienzan a reírse maliciosamente y señalándome burlonamente. Algunos me observaban atentamente como estudiando "la mercancía" que ya de seguro creen que tendrán. Pero eso nunca... ¡Jamás lo permitiré! Como si me corto las venas con cualquier astilla. ¡Lo que sea!
-En cuanto a ti, Weasley... –el-que-no-debe-ser-nombrado le mira con tanto desprecio como podría mirar a una rata muerta en mitad de la sala. –Me servirás para cazar a Potter. Después de todo, quedarás irreconocible. –Ron apretó la mandíbula. Era valiente, pero nunca se había visto con Voldemort, y tampoco podía hacer nada más que empeorar la situación.
&&&&&&
-¿Cómo que sabéis dónde está Ron? –gritó Harry tirando el sillón en el que estaba sentado al levantarse. -¿Y por qué no lo dijisteis antes?
Padma y Treny se revolvieron inquietas en sus sillones mientras los alumnos los fulminaban con la mirada.
-Es que no estamos seguras. Son sólo sospechas. –dijo Treny. –Pero... ¿Profesor, tiene un pensadero?
Dumbledore entendió al instante lo que la chica quería hacer. Se levantó de su mesa y se acercó a un armario. Cogió el recipiente y lo colocó en frente de todos.
Padma se llevó la varita a la sien y sacó un pensamiento y lo dejó colgando de la varita por encima de la vasija mirando al profesor como esperando su aprobación.
-¿Puedo, profesor? –preguntó con timidez.
-¡Oh, por supuesto! –dijo con una sonrisa.
Padma dejó caer el pensamiento haciendo revolver la sustancia de la vasija.
-Señorita Patil, valla usted primero. –dijo con amabilidad el director. Uno a uno, los alumnos y el director se metieron en la vasija.
Llegaron al pensamiento que había metido Padma. Estaban en clase de Encantamientos. Padma recogía unos trabajos, mirando el nombre de cada alumno para ponerlo por orden alfabético.
Al llegar a la tercera fila, encontró todos los trabajos de esa fila al extremo derecho, al lado de Draco. Los cogió todos y por el camino empezó a desenrollarlos para colocarlos por orden. Pero no había el trabajo de Draco malfoy, si no una carta.
Leyó unos fragmentos para asegurarse de que no era un trabajo, mientras que Hermione, Harry, Albus, Eli, Treny, y Padma se acercaban a ella para leerlo todo.
"Querido Draco.... este sábado... Hogsmeade... lleva al león al bosque como puedas... traslador... cementerio... sólo... honor... nuestro señor... Lucius"
Sólo tuvieron tiempo de leer palabras sueltas porque Malfoy se levantó como un resorte a penas Padma había puesto los ojos en su carta y se la arrancó de un zarpazo.
-Mira mejor lo que coges, estúpida. –le tiró su trabajo a la cara antes de sentarse.
Hubo un remolino de colores antes de verse de nuevo en el despacho del director.
&&&Ron&&&
Nos separaron. A mí me dejaron a cargo de los mortífagos mientras que a Lana se la llevaron las mortífagas.
Me llevaron a una habitación a empujones y patadas. Las ventanas estaban tapadas, como casi todas. Había una cama, un armario y una silla. Los mortífagos me tiraron sin contemplaciones y llenaron la habitación de hechizos para que no escapara y quedarme encerrado.
¡¡Mierda!!
Lana... No puedo evitar preocuparme por ella ¿Dónde estará? ¿Qué le estarán haciendo?
Sé muy bien para qué nos han separado; para que tengamos más miedo y nos queme la preocupación por el otro, y, a de más, porque nos tienen aquí por motivos diferentes.
No puedo evitar preocuparme por Harry. ¡Por mi puta culpa! Espero que Dumbledore le obligue a no moverse de Hogwarts.
¿Y si Voldemort cree que yo se el final de la profecía? Harry nunca nos dijo lo que era...
Oh-oh...
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¡¡¡¡¡¡¡HOLA A TODOS!!!!!!!
Me da mucha lástima dejaros así el capitulo pero es que tantas cosas en un mismo capitulo... ¡¡¡Se me van las ideas!!! Muajajaja....
¡¡Dejad rr, plis!! Aunque sea sólo para poner "bien" o "mal" (pucheros) porfa....
