Capitulo 4: Nuevas responsabilidades.

-No, no es cierto, están bromeando- articulo con dificultad y trató de sonreír, pero al ver los rostros de sus padres descubrió que era verdad.

-Hana...

-¡No puedes irte!-gritó-No papá, no te vayas-exclamaba exaltado.

-Hijo comprende, además no es para siempre, yo vendré los fines de semana-intento tranquilizarlo-necesitamos el dinero para el bebé que viene en camino y las cosas en el hotel no van muy bien.

El niño guardó silencio, en eso tenía razón, él sabía que el nuevo bebé traería muchos gastos nuevos y la economía no era muy buena en esos momentos.

-¿ de verdad vendrás el fin de semana?-pregunto ya más calmado.

-Sí, te lo prometo-Yoh sonrió y alzo la palma de su mano derecha.

-¿cuándo te irás?-pregunto Hana con los ojos vidriosos.

-Mañana-contesto dando un suspiro-y por lo tanto quiero que seas un buen niño, obedezcas a tu madre y la cuides mucho... durante mi ausencia tu serás el hombre de la casa.

Hana asintió con la cabeza antes de arrojarse a los brazos de su padre y comenzar a sollozar incontenidamente.

Indudablemente se me partió el corazón al verlo llorar así y se me partió aun más al ver el rostro de Anna tratando de dominar las ganas de soltarse a llorar y abrazarme con fuerza como lo estaba haciendo Hana en esos momentos. Como odie dejar a mi familia, era necesario, pero a veces las cosas necesarias no son las más optimas. Yo mismo traté de hacerme el fuerte, después de todo ellos son mi responsabilidad y están bajo mi cuidado, no podía permitir que me vieran flaquear pero confieso que al verlos así estuve a punto de desistir y quedarme con ellos. Si no hubiese tratado de hacerme el invulnerable nada de lo que sucedió después hubiera pasado. Y decididamente al tiempo no se le puede pedir que regrese.

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-Azami, fíjate por la ventana, hoy tendremos una visita y el timbre de la entrada no sirve-le pidió a la niña una mujer de alta estatura, cabellera castaña y ojos de un violeta penetrante.

-Sí mamá-dijo alegre y corrió hacía la sala donde los grandes ventanales dejaban mirar todo el esplendor de la calle-Todavía no llega-anunció.

-Esta bien, ahora ven ayudarme.

La niña de un salto bajo del sillón no sin antes darle un vistazo a la casa de a lado, sonrió y corrió hacía la cocina.

-Hoy no hemos hablado mucho, cuéntame hija ¿cómo te fue en tu primer día de escuela?-pregunto la joven mientras untaba paté a una galleta.

-Bien mamá, ya tengo un amigo-contesto con jubilo.

-¿De verdad?, Me parece estupendo Azami, ¿cómo se llama?

-Hana, vive en la casa de a lado.

-¿Es el niño con el que te vi platicando hoy en la tarde?-pregunto recordando.

-Sí-Azami tomo una de las galletas y se la llevó a la boca.

-Azami, es para la visita-le reprendió su madre.

-Ya lo sé, pero siempre que viene no se termina todo-argumento la pequeña y saboreo una galleta más.

Su madre meneó la cabeza y sonrió.

-Mami, ¿crees que sería bueno que le contara a Hana mi secreto?-pregunto con seriedad la niña, sus ojos verdes brillaron intensamente.

La joven contempló a su hija por algunos minutos antes de contestar.

-Azami quedamos que no le contaríamos a nadie, no quiero que te saquen de la escuela como en la otra ciudad ni que los niños se burlen de ti-acaricio sus ondulados cabellos-hija lo que tú eres no es bien visto por la gente.

-Ya lo sé-se encogió de hombros-pero Hana me agrada mucho de verdad-arrugó un poco su frente-él es distinto mamí, no es normal o a mí me da la impresión de que no lo es-dio un pequeño suspiro-además es el primer amigo que tengo-se cruzo de brazos-no se me hace justo tener que engañarlo.

-Pues si crees que haces lo correcto, adelante-le dio un beso en su frente-espero no se burle de ti o te vea con repugnancia como tus otros amigos.

-No lo creo mamá, Hana es diferente, lo sé-dijo con seguridad la niña- escuche pasos voy a revisar-y salió corriendo de la cocina-¡Mamá ha llegado!

Su madre se quito rápidamente el delantal que llevaba puesto, arreglo un poco la cocina y rápidamente abrió la puerta.

-Buenas noches-saludo un hombre alto con bigote y barba delgado saludo, sus ojos ambarinos mostraron ternura al ver a la niña.

-Buenas noches Ren-contesto la joven-No te esperaba tan pronto, pero pasa, pasa-le dio espació y miró a su hija-Azami ve a jugar a tu habitación ¿quieres?

La niña asintió con la cabeza y subió corriendo las escaleras de madera.

-Vine en cuanto supe que estabas viviendo aquí Naoki-explicó en tanto pasaba a la sala-¿Cómo han estado?

-Bien, fue buena idea tuya venir a vivir a este barrió, es muy tranquilo-comentó Naoki pasándole la charola con los canapés.

-Lo sé-sonrió-aunque antes era mucho más tranquilo, yo pase buenos momentos en la casa de a lado.

-¿De verdad?-cuestiono curiosa-¿En serio conoces a la familia de a lado?

-Sí, ¿por qué la pregunta y en ese tono?-Ren la miró interrogante.

-Es que Azami se ha hecho amiga del niño de a lado y desea contarle su secretó-su rostro mostraba preocupación.

-Ya veo-dijo moviendo ligeramente la cabeza-Y créeme que comprendo tu miedo, pero los Asakura son una gran familia, muy nobles y agradables-tomó una galleta y se la llevó a la boca-Aunque reconozco que al pequeño Hana no lo conozco lo suficiente.

-¿Por qué?

-Solo lo vi un par de veces pero era solo un bebé-sonrió-aunque si tiene el carácter de Yoh seguramente es un jovencito de lo más tranquilo y despreocupado, siempre dispuesto a ayudar a los demás-dio un suspiro melancólico-en fin-se incorporo-ya debo irme, solo venía a ver si todo estaba marchando bien.

-Sí gracias-la joven se levanto de su lugar-te acompaño a la puerta.

-Por cierto Naoki ¿aún buscas un ayudante para la heladería?-pregunto anhelante.

-Sí, ¿por qué?

-Porque conozco a alguien que necesita dinero y carece de empleo-esbozo una sonrisa burlona pero con cariño-Un puerco espín llamado Horo Horo.

-Oh, pues me has ahorrado el trabajo de poner un anuncio en el periódico-le guiñó el ojo-Yo lo recibiré con gusto.

-Gracias Naoki, Buenas noches-se despidió dándole un dulce beso en la mejilla.

-Buenas noches Ren-le contestó y cerró la puerta.

Se dirigió hacía la sala y tomo la charola de los canapés, el chino no había probado más que uno, los contemplo con añoranza y suspiro con fuerza.

-No sabes como lamento Ren no haberte escogido a ti en lugar de Razan.

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La mañana estaba más que calurosa y Hana se despertó mucho más temprano de lo acostumbrado, bostezo y estiro su pequeño y delgado cuerpo para después dirigirle una agradable mirada a una espada pequeña y naranja que reposaba en su buró y donde un orbe espiritual grisasea flotaba.

Se vistió con prisa y bajo al comedor de la misma manera, hoy era el día en que su papá se iba y no quería por nada del mundo no despedirse de él. Cuando llegó a la cocina hizo una mueca de desagrado al ver a Tamao preparando el desayuno.

-Buenos días-dijo educado pero glacial.

-Buenos días Hana-respondió ella con una sonrisa-¿Quieres desayunar?-pregunto sin dejar de sonreír.

-Este... espero a mamá y a papá-contesto dando un bostezo.

-Como gustes-la joven volvió el rostro y su mirada se llenó de tristeza, no comprendía porque el niño la trataba tan cortante.

De pronto el retumbar de un motor los hizo girar la cabeza en dirección al jardín, Hana dio un salto y salió corriendo por la puerta mientras Tamao observaba horrorizada como una moto arruinaba las rosas del jardín.

-¡Tío Ryu! ¡Tío Ryu!-exclamó con alegría en niño en tanto brincaba con entusiasmo.

-Hey, hey, pero si es el pequeño guerrero-dijo el extravagante hombre al mismo tiempo que se quitaba el casco y sonreía-Ven para acá mi sobrino favorito, dame esos cinco-pidió alzando su mano que al instante fue chocada por una mucho más pequeña.

-¿Pero que escándalo es este?-pregunto una estoica voz.

-Mami, ¡el tío Ryu ha vuelto!-dijo Hana con mucha alegría.

-Sí ya me di cuenta-Anna no lucía muy contenta.

-¿qué sucede?-pregunto Yoh llegando al lugar de los hechos.

-Sucede que... –su esposa iba a responderle cuando fue interrumpida por un grito de alegría proveniente del recién llegado.

-Don Yoh, Doña Anna, ¡qué gusto volver a verlos!

-También es un placer-dijo Yoh sonriendo abiertamente.

-Ajá-Anna arqueo una de sus cejas.

-Creo que llegue en buen momento ¿o no?, Usted esta por irse hoy ¿cierto?-pregunto Ryu.

Anna miró inquisitivamente a su marido.

-Annita, le pedí a Ryu que viniera para cuidarte-le explicó el shaman a su esposa que lo veía con una mirada exterminadora.

-¿Acaso crees que no puedo cuidarme sola?-pregunto molesta la rubia.

-No es eso querida-respondió tratando de safarse del problema-Es que no quiero que te sientas tan sola.

-¿Y por eso le pides al circo que venga?-cuestiono sarcástica-Yoh, dime la verdad ¿a quien más le pediste que viniera a "cuidarme?"-y lo miró profundamente.

-Solo falta Fausto-contesto agachando la cabeza y esperando el potente grito de su mujer.

-¡YOH ASAKURA, ERES EL COLMO!-el grito feroz de la itako hizo que todo a su alrededor se despertara-¿Qué no confías en mí?

-Sí, si confió-respondió sobandose su oído-Solo que no deseo que te quedes completamente sola, además confío plenamente en que tanto Ryu, Tamao y Fausto te ayudaran a levantar la pensión y cuando la hora del parto llegue.

Anna lanzó un resoplido de resignación.

-¿Cuándo cambiaras mi querido Yoh?-se preguntó en silenció.

-¡Más visitas, que bien!-clamó jubiloso el pequeño Hana-Tío Ryu ¿me darás un paseo en tu moto?

El joven iba a responderle cuando Anna los interrumpió.

-No jovencito, ya es hora de ir a la escuela y tu tío Ryu tiene tareas que con mucho gusto él hará sin chistar-sonrió dulcemente-Ahora despídete de tu padre, que tardaras toda una semana en volver a verlo.

El niño se alejó de la gran Harley negra y corrió a abrazar con fuerza a su papá.

-Adiós papá-dijo con voz entrecortada.

-Nos veremos el viernes en la noche ¿de acuerdo?-se arrodillo a su altura y le despeino los cabellos-Mientras pórtate bien y cuida a tu mamá y al bebé ¿lo harás por mí?

-Sí papá-respondió con firmeza, ahora él era el hombre de la casa.

-Te quiero mucho Hana-Yoh sonrió tiernamente y le dio un beso en la mejilla-Ahora vete a la escuela que se te hace tarde.

Hana lo abrazo con fuerza por ultima vez y le susurro un "yo también te quiero papá", se adentró a la casa y subió a su habitación a recoger su mochila y su espada, la cual envolvió en una manta roja y se la coloco en el bolsillo trasero de su pantalón, volvió a bajar solo para darle un beso a su madre y despedirse de todos, solo entonces Hana se fue rumbo a la escuela.

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Tamao salió al jardín solo para despedir a Yoh al igual que los demás.

El joven shaman dejó claras recomendaciones para Fausto, Ryu y ella misma, implorándoles que cuidaran mucho de Anna, el bebé y Hana; pronto le llegó el turno de despedirse de su esposa.

La rubia sacerdotisa le dio la más dulce de sus sonrisas aunque por dentro tenía el enorme deseo de llorar.

-Es un hasta luego Annita-dijo Yoh mientras la estrechaba con fuerza contra su cuerpo.

-Lo sé-la joven correspondía al abrazo-cuídate mucho-se separo un poco de él y poso su frente contra la de su marido-Te amo.

-Yo también te amo-el shaman tomo delicadamente su mentón y la beso lánguidamente, tratando de impregnarse y llevarse el delicioso sabor de Anna con él.

La aprisiono contra su cuerpo una vez más para intentar conservar el olor y el calor de su cuerpo, se separo de ella con reluctancia y mirándola con amor le dijo adiós.

Las lágrimas resbalaron lentamente sobre mis mejillas mientras podía escuchar como chocaban contra la dureza de la tierra. Un dolor agudo en mi pecho nació al verlo partir, yo que nunca había estado tanto tiempo lejos de él, tenía irremediablemente que aprender a vivir sin él, acostumbrarme a su ausencia y a sus esporádicas visitas. Me sentí tan sola en esos momentos, el padre de mis hijos se había marchado en busca de un mejor futuro para todos nosotros. Sin embargo el mejor futuro estaba, sin saberlo, estando cerca de nosotros.

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-¡Azami!, ¡Hey Azami!-gritaba al mismo tiempo que daba grandes zancadas para alcanzarla.

La niña detuvo sus pasos y giró para sonreírle al niño rubio y despeinado que la llamaba insistentemente.

-Hola-lo saludo sonriendo.

-Hola, ¿puedo acompañarte?-pregunto un tanto tímido.

-Por supuesto, vamos al mismo lado y somos amigos-ella esbozó aún más su sonrisa-No hay nada malo en ello.

-Eso debe pesar-dijo colocándose a su lado-¿si quieres puedo llevarme tus libros?-un débil sonrojo afloró en sus mejillas.

-Eres muy amable pero así estoy bien-contestó un poco azorada.

Les siguió un silenció un tanto incomodo, Hana no sabía que conversación mantener con una niña y Azami se debatía en si ese era un buen momento para confesarle a Hana su secreto.

-Oye-dijeron al unísono provocando que sus miradas se encontraran y una risa nerviosa apareciera.

-Primero las niñas-dijo Hana no estando muy seguro de que así fuera la frase.

-Yo quería contarte algo-titubeo-es un poco personal pero como eres mi amigo... Hana ¿puedes guardar un secreto?

-Claro-contestó con firmeza-Dime.

-Es que yo...

-¡Ea, pero si es Asakura!-interrumpió a la niña una jocosa voz.

Ambos niños voltearon y de pronto se vieron rodeados por tres niños montados en bicicleta.

-Takatoshi-mascullo el rubio entre dientes y frunciendo el ceño.

-Mire jefe, si no esta solo, el tonto con nombre de niña tiene novia-se burló un niño pecoso y de cabellos violáceos, llamado Ken.

-Oiga jefecín, ¿ella no es la niña nueva que llegó a la escuela ayer?-pregunto un niño de cabellera larga y negra con lentes oscuros, llamado Hiroshi.

-¡A callar imbeciles!-les ordenó el robusto niño al que denominaban jefe-No molesten a Asakura, no ven que puede sacar sus poderes mágicos y nos hará daño-se burlo y soltó una sonora risa.

-Déjenos en paz, no les hemos hecho nada-se quejó Hana en tanto que una de sus manos tomaba a su vez una de las de su compañera y la colocaba protectoramente detrás suyo.

-¿Y si no queremos?-pregunto con un brillo malicioso en su rostro Takatoshi.

Hana les envió una mirada fulgurante.

-¡Uy que nos harás!-dijo entre risas Ken-Con eso de que tu familia tiene poderes cósmico fenomenales.

-Sí, no vaya a enviarnos con los muertos que tanto ve-ironizó Hiroshi-Aunque solo los fenómenos ven fantasmas.

Esa fue la gota que derramo el vaso que era la paciencia de Hana, una cosa era que no creyeran en shamanes y si mucho en rumores y otra muy distinta que le llamaran fenómeno y por ende a su familia. Un aura negra rodeó al pequeño.

-Hana-balbuceo Azami un poco asustada-No les hagas caso, no sé de que hablan pero no te dejes provocar.

-Sí Hana-dijo el jefe con voz de niña-No nos hagas daño-y volvió a carcajearse.

-¡Basta!-gritó furioso el niño-Hasta ahora me he controlado porque mi mamá y mi papá me lo pidieron pero hoy... –levanto la mirada que estaba llena de furia-hoy han traspasado los límites.

-¡Uy, que miedo!-exclamaron con sorna los tres para después volver a reírse.

-Azami ponte detrás de mí, pronto sabrás a que se refieren-le ordenó a la niña que obedeció sin decir ni preguntar nada.

Los niños continuaban riéndose y se rieron más fuerte al ver sacar a Hana la espada épica.

-Mire jefe, Asakura trata de hacernos daño con su espada de juguete-menciono entre risas Ken.

-Ahora verán-murmuro para sí el rubio-¡Ares!-llamó y al instante el dios mitológico apareció a su lado, su plateada armadura brillaba con intensidad, le dirigió una mirada al niño y asintió con la cabeza-¡Ares posesiona esta espada legendaria!- gritó.

-¿Qué tanto balbuceas imbécil?-gruño Takatoshi-ya me cansaste-arrojó su bicicleta y estaba dispuesto a golpear a Hana cuando...

-¡Golpe de Zeus!-gritó con furia mientras blandía su espada y una rutilante luz inundaba todo el lugar, los ojos de los niños se llenaron de pavor y un gritó potente salió de sus bocas al verse alcanzados por aquel resplandor. Hana jadeó se hallaba exhausto pero su mirada antes llena de furia se llenó de horror al ver el alcance de su ataque. Los tres niños estaban tirados en el suelo con las ropas rasgadas y con diversos raspones y moretones. El silenció fue roto por las sirenas de una patrulla. Hana tomó a Azami de la mano, quien estaba evidentemente aturdida y espantada, la obligó a reaccionar y con voz fuerte le dijo: ¡CORRE!

Ambos comenzaron a correr precipitadamente por las calles, tratando de alejarse lo más pronto posible del lugar de los hechos.

-Hana, ¿pero que fue todo eso?-pregunto una agitada Azami mientras lo veía confundida.

-Ahora crees que soy un demonio ¿verdad?-en la voz de Hana había tristeza.

-No-contestó segura-Solo que estoy muy sorprendida, ¿qué fue ese resplandor y porque ese hombre tan apuesto entró a esa espada?

-¿Pudiste ver a Ares?-pregunto aparentemente turbado y sin dejar de correr.

-Sí, ¿por qué?

-No por nada-respondió sonriendo, su padre tenía razón la gente que puede ver fantasmas tienen un buen corazón.

-Ahora sí me puedes explicar-dijo Azami quien respiraba agitadamente y se acomodaba el uniforme escolar ante la entrada del colegio.

Hana vaciló un poco pero decidió confesarle su secreto.

-Esto nadie debe saberlo Azami, te lo digo porque eres mi amiga y a pesar del poco tiempo de conocerte te tengo aprecio, prométeme que no se lo dirás a nadie-el niño la miraba profundamente y con el rostro serio.

-Te lo prometo Hana, después de todo yo también tengo un secreto que contarte-contestó la niña con solemnidad.

El niño asintió para después comenzar a hablar.

-Azami, yo... yo soy un shaman.

CONTINUARA...

Notas: Y bien ¿qué les pareció?, Esta vez me quedo bastante largo, disculpen si estoy equivocada con respecto al espíritu acompañante de Hana pero como no sabía quien es pues tuve que buscarle uno. Su espíritu es Ares y es el dios griego de la guerra y la virilidad, me pareció un dios fuerte, que domina todas las armas bélicas y sobre todo que va acorde con el tamaño del poder espiritual de Hana, así que por lo menos en mi fic, Hana tiene por espíritu acompañante a un dios. Hecha esta aclaración y esperando que este capitulo lo hayan disfrutado paso a contestar sus siempre bienvenidos reviews:

Sakura soul: Trabajo es trabajo XD, en realidad es desestrezante esto de escribir fics... Ojala pronto te animes y escribas una buena historia para poderla leer... cuídate mucho.

Marionzinha: No como crees, Yoh va a lo que va, es decir a trabajar, no me gusta mucho usar los viejos recursos, pero ahí conocerá a alguien no muy bueno.

Maru Kazegami N. de Taoku: Oh, no te preocupes... Tiene que irse para poder sacar adelante a la familia, en cuanto a Hao pues tendrá solo una pequeña participación en el fic... Sí alguien me comentó de ese maratón, espero puedas descansar, cuídate y no te trasnoches XD.

Annita Kyôyama de Asakura: Sobre tu pregunta es el que Yoh se vaya lo que traerá problemas eso y le sumamos otras cositas más que pronto sucederán... Azami es un encanto por eso decidí hacerla súper amiga de Hana... Algo hay en de eso XD... cuídate mucho.

Gaby: Sí un poco triste pero con motivos necesarios, Yoh tiene que irse para tratar de darles un mejor futuro... Pues aquí esta un capitulo más que espero hayas disfrutado... Y por supuesto que estudiare mucho, por lo mientras ya conseguí atrasar la fecha de mi examen de dirección XD.

Keiko sk: Muchas gracias por tomarte el tiempo, espero hayas disfrutado este capitulo, cuídate mucho.

Viosil Uab: Pues estoy de maravilla mi estimado otoutochan y al parecer tu también estas bastante bien... Sí ha sido un capitulo conmovedor toda esa separación es bastante sentimental, aunque comienzo a dudar sobre tus palabras en el paréntesis tomando en cuenta la pequeña charla de hoy XD... ¿Eso sucede en Argentina? No lo sabía, bueno como ya te he dicho siempre se aprenden cosas nuevas (y sí sé que te importa un bledo)... La niña se llama Azami, recuérdalo mi querido Viosil porque tiene mucha importancia (¿pero que le voy hacer a tu memoria de teflón? XD)... Sí sé a que te refieres... bueno, claro que estoy un paso más cerca... cuídate mucho, saludos a tu familia, espero apruebes esos exámenes ¿eh? XD.

Keiko Asakura: Así es, es necesario para poder darles un buen patrimonio a sus hijos... Eso es cierto ellos son los que más tristes van a estar y no te preocupes que Yoh se va a portar más que bien en este fic, él va ir únicamente a trabajar aunque conocerá a alguien importante dentro del fic... Ya veras que sí solo es cuestión de adaptarse y ver que Tamao esta resignada a no tener a Yoh... Y ya supiste un poquito más de Azami y de regalo un poco más sobre el poder espiritual de Hana... Espero Neechan que hayas pasado, te lo mereces ya que le has puesto mucho empeño, yo también espero encontrarte en msn te extraño ;; ... cuídate mucho, saludos a tu familia y te mando un beso y un abrazo.

Seinko: Bueno Hana empezara a tratarla bien cuando se acostumbre a ella y a su presencia y la conozca un poco más, en cuanto a lo de Yoh era necesario, él solo ve por su familia... espero hayas disfrutado el capitulo.

Andrea k-16: No te preocupes, espero estés mejor de tu pie... Sobre tu duda así es, de hecho las descripciones físicas van en base de Funbari No Uta... No como crees Yoh no va volver a hacer eso, en este fic lo mostraré igual de humano pero con otro tipo de debilidades como la desesperación, no te preocupes que Yoh no volteara a ver a ninguna mujer que no sea Anna... Cuídate mucho, ya ves lo que te pasa por andar metiendo el pie donde no debes XD.

Ahora si me despido, cuídense mucho, coman chocolate, tomen mucho jugo de naranja, escriban un libro, planten un árboy y para rematar tengan un hijo, yo los veo en el siguiente capitulo, chao.