Don't leave me alone

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de la Warner Brothers. Además, no gano nada con éste fic. Espero, que si los representantes de la Warner Brothers, dan con éste fic, que no me lo tengan en cuenta, porque tan sólo lo hago para pasar el tiempo, no quiero que piensen que estoy jugando con sus deliciosas creaciones.

Advertency: Esto es un fic slash (relación chico/chico). Si no te gusta el género, mejor no sigas leyendo, aunque no sé qué estás haciendo en ésta web... Otras: Maltrato psicológico. En un futuro (capítulo 5) habrá Non-Con.

Autora: Jaen Snape

Rating: R

Paring: Lionel/Clark ; Lex/Clark (al final)

Category: Angst, romance

Summary: "-Shh, no gastes más saliva de la que deberías, Kent. No creo que así puedas hacer mucho a tu favor. Ahora escúchame bien, porque sólo te lo diré una vez. Eres mío, de MI propiedad, me perteneces y cuanto antes lo vayas aceptando, antes te sacaré de esa incómoda plancha."

Partes: 1/16 Epílogo.

Chapter 1: Prisioner.

(POV's Clark Kent)

Me siento débil... ¿Qué ha ocurrido? Sólo sé que la kriptonita es la causante y muy pocos saben que eso me debilita... ¡Dios, tengo frío y ruido de múltiples máquinas está perforando mis tímpanos! ¿Dónde diablos estoy?

Intento levantarme o moverme, pero hay algo que me lo impide, intento utilizar mi fuerza, pero estoy demasiado debilitado.

Tengo miedo... ¿quién me está haciendo todo esto? Si llegarann a saber mi secreto... intentarán controlarme... Sería un peligro para la humanidad... Ahora más que nunca añoro a mi madre, ella siempre tenía palabras que me devolvían la fe... deseo despertar después de una pesadilla de cuando era un niño y encontrar a mamá, acariciándome el cabello y susurrándome palabras de consuelo y paz.

Pensé primero en Lex, pero lo deseché, sé que me odia por lo ocurrido... Pero es un hombre de palabra y si dijo que a pesar de todo, no iba a delatarme, era claro que lo haría.

Me siento realmente solo... Nunca vi lo mucho que amaba a Lex y cuando al fin iba a decírselo... Ocurrió aquella maldita discusión y descubrí que hacía por lo menos un año que lo sabía...

Le fallé, y ahora... sólo tengo a mi padre y a Chloe.

Mi padre... Mi padre no se encuentra bien, sé que la muerte de mamá le ha afectado, a pesar que ante mí se hace el fuerte, sé que está destrozado.

Chloe, trabaja para el pequeño diario local como periodista, a mí me hubiera gustado pertenecer, pero aún no me sentía preparado.

Soledad... toda mi vida está plagada de soledad... No veo futuro para mí... Y estas jodidas máquinas que me están agobiando... No quiero llorar, pero no puedo contener las lágrimas.

No me gusta la soledad... estoy aterrado y lo sé... Si tan sólo pudiera oír la voz de Lex...

(Fin POV)

Se acercó al cautivo, maravillándose de su belleza... imaginándose cuánto pagarían por él, pero sabiendo que él no iba a ser tan... receptor.

Le agradaba la vista que tenía del muchacho, pero no contento con eso, se acercó más cerca del cuerpo desnudo, tapado tan sólo por una fina y blanca sábana.

Con un dedo acarició desde el pie derecho hasta llegar al muslo.

-Vaya, señor Kent... Es usted una caja de sorpresas... ¿Quién iba a imaginar que el bueno e inocente de Clark, guardara tan valioso secreto? -sus palabras eran dulces susurros, engañosos y extremadamente venenosos-. Estás en mis manos, Kent... Eres mío y tu secreto, también -dijo Luthor al oído de Clark, que se estremeció, al ser tocado por la persona que más dañó a Lex, que le destrozó la niñez.

-¿Qué quiere de mí? ¿Por qué no deja a mi familia en paz? -dijo Clark sabiéndose vencido, pero no iba a rendirse, no le daría ese gusto a su enemigo.

-¡Vamos, Clark! Tengo todos tus poderes mellados, tu secreto en una gran cantidad de provetas de laboratorio... ¿Qué tienes tú contra mí?

-Eres un... -comenzó a decir Clark, pero un dedo de Lionel Luthor sobre sus labios le hizo callar.

-Shh, no gastes más saliva de la que deberías, Kent. No creo que así puedas hacer mucho a tu favor. Ahora escúchame bien, porque sólo te lo diré una vez. Eres mío, de MI propiedad, me perteneces y cuanto antes lo vayas aceptando, antes te sacaré de esa incómoda plancha.

-Jamás voy a pertenecerte, Lionel, ni en tus mejores sueños me entregaría a ti.

-Oh, lo harás, ya lo creo que lo harás -dijo acercándose nuevamente y volviendo a susurrarle-. Lo harás porque no querrías que dañara a mi hijo o a tu padre... Lo harás, porque no puedes luchar contra mi poder, lo harás porque suplicarás por estar a mi lado.

-Vete a la mierda -dijo con odio impregnado en la voz.

Una maquiavélica sonrisa, adornó el rostro de Lionel, que sin decir una palabra, besó los labios de Clark para salir poco después, con paso apresurado de aquella habitación, volviendo a dejar a solas a Clark, que lloró silenciosa y amargamente.

Estaba en un pozo sin salida y sus esperanzas se quebraban muy lentamente.

Todo el día estaban buscando a Clark. No había rastro de él, No había avisado de que se iba y eso en él era muy extraño, sobretodo porque su padre no se encontraba bien de salud, como para que él se fuera por ahí sin importarle.

Todo Smallville se había volcado en la busca del joven Kent, que a pesar de llevar más de doce horas de búsqueda, no habían encontrado ni una mísera pista de su paradero.

Chloe estaba angustiada, iba y venía de un lado a otro. No había nadie en sus asientos; los únicos que descansaban, eran los que llevaban más de cinco horas sin comer y a pesar de eso, seguían ayudando; se preparaban algo ligero e iban comiéndoselo mientras continuaban con la meticulosa búsqueda.

-Señorita Sullivan, no ha comido en todo el día, debería descansar y comer algo o enfermará -dijo uno de los que tenían las paradas de perritos calientes.

-No tengo hambre, gracias de todos modos señor Hambrier. Tengo que seguir buscándole. No puede andar muy lejos...

-Insisto en que debería comer algo. Es por su bien, si sigue así, va a enfermar y en esas circunstancias, no podrá encontrar al joven Kent -dijo extendiéndole un perrito caliente y una coca-cola. Al final cedió y cogió el perrito y la bebida y se fue a sentar en un banco cercano. Definitivamente, lo ocurrido a Clark le estaba mellando los nervios y sabía que Clark jamás se perdería una clase de Periodismo, le gustaba demasiado.

Lex Luthor se encontraba en un lugar apartado, viajando en avión junto a su esposa, Helen. Verdaderamente, no sabía por qué insistía en casarse, si todas sus bodas habían terminado como el rosario de la aurora y la verdad, se culpaba a sí mismo, porque no era capaz de mantener una maldita relación estable con ninguna mujer. Demasiado tiempo, quizá, en Smallville...

Helen se removió a su lado de la cama. La miró, sin ninguna expresión... ¿Por qué tuvo que discutir con Clark? Al fin y al cabo, comprendía que su secreto no era para soltarlo así como así, quizá es que… quería prepararse antes de decirle nada... pero... le había traicionado, no había confiado y ahora ahí estaban las malditas consecuencias, consecuencias que él mismo quería negar que existieran…
Aún recordaba las muchas veces que Clark le había sacado de líos, aunque él también lo había hecho con cuestiones de su padre y la maldita manía de querer comprar la Granja Kent...

Ahora las cosas habían cambiado, él aparentaba odiar a Clark y Clark se notaba dolido. ¿Qué estaría haciendo en aquel momento? No tenía idea. Seguramente estaría con Chloe en el Talón…

Lana se lo había dejado a Chloe, por miedo de que algo le ocurriera, y eso había ocurrido un año atrás...

(Flash Back)

-Lana, ¿estás segura de lo que estás haciendo? -dijo Clark cogiéndole las manos a Lana.

-Sí, le quiero, Clark... No sabes lo feliz que soy -dijo Lana mirándole a los ojos, suplicante.

-No lo sé, no me gusta, no me gusta en absoluto, le veo demasiado posesivo... ¿Seguro que estarás bien? -preguntó por enésima vez.

-Sí Clark, no te preocupes por mí, ya soy grandecita, puedo cuidarme sola -dijo acariciándole la nariz con una sonrisa deslumbrante.

-Si no hay más remedio -dijo medio sonriendo. No estaba nada convencido.

Después de celebrarse la boda, Lana apenas sí podía salir, el Talón casi había perdido toda la clientela, si no fuera porque Chloe se encargaba bastante bien... De no ser así O'Connel habría cerrado el local...

Cierto día, Lana había recibido la visita de Pete, ya que solía llevarle las cuentas del cierre de caja. Pero el marido de Lana, creyó que él y Lana estaban liados, le metió una paliza a Pete y después asesinó a Lana.

Todo el mundo estaba consternado. O'Connel fue arrestado y llevado a prisión y Pete, murió días después en el hospital a causa de un traumatismo craneoencefálico.

Clark se había derrumbado bastante, tan sólo su padre: Jonathan (a duras penas) y Chloe le ayudaban a salir adelante, más después de la discusión que tuvo con Lex...

(Fin Flash Back)

Se levantó de la cama y se fue hasta el mueble bar, sirviéndose una copa de coñac. Dejó la copa sobre la mesa, atrapó la bata y se la colocó encima para taparse un poco. Volvió a coger la copa y dio un trago. Mientras el alcohol pasaba por su garganta, cerró los ojos, siendo inundado enseguida por los buenos momentos que había pasado junto a Clark, sin poder creer que ahora quisiera aparentar que todo eso nunca existió, que en realidad, eso no existiría jamás... Simplemente, era una gran tontería creer eso, pero ahora ya poco podía hacer, seguramente, Clark no querría saber nada de él y lo entendería, porque se comportó como el maldito cabrón que era su padre, pero él descubriría los planes que se traían entre manos Helen y Lionel, Oh, claro que lo haría, porque lo que no podía ser, era que ahora Helen y él estuvieran en aquel avión, mientras que su padre no hacía nada, definitivamente, era algo que le resultaba difícil de creer.

En aquél momento una turbulencia hizo que su coñac se volcara por toda la moqueta.

-Mierda... -murmuró.

Otra sacudida, que le hizo caer al suelo, rompiendo el vaso en el proceso. Se levantó como pudo y fue hacia la cabina del piloto, pero ahí sólo encontró a dos cuerpos sin vida.

-"Fantástico, los pilotos muertos... -pensó tomándole el pulso al piloto. Cuando se dio la vuelta, Helen le estaba apuntando con una pistola y el avión estaba cayendo en picado."

-¿Se puede saber qué coño pasa aquí? -dijo Lex levantando las manos en señal de rendición.

-Todo estaba bien planeado, Lex, la boda, el viaje, la muerte inexplicable de los pilotos... El choque del avión... Y yo, teniendo un paracaídas. Verdaderamente, Lex, te creía más listo.

-Claro, tú y mi padre lo planearon todo... Ahora lo entiendo, por eso insistió tanto en que fuéramos lejos de viaje de 'Luna de Miel'...

-Bravo... Ahora, si me disculpas, me voy. Te veo en el infierno, Luthor.

Diciendo esto, abrió la puerta del avión y se tiró con el paracaídas. Poco después y en vista que se iba a estrellar de todos modos, se tiró él también, pero no contó que estuviera tan cerca del mar y cayó dentro de éste, bastante cerca de una playa de una isla, al parecer desierta.

Clark seguía completamente solo, con el montón de máquinas mellándole y aún atado a esa maldita y helada plancha. Era incómodo, pero no iba a rendirse, por mucha presión a la que aquél cerdo lo sometiera, no se dejaría amedrentar por tan poca cosa, cuando recuperara sus poderes, lo primero que haría sería hacerle daño, hacerle todo el daño que le había estado haciendo a él.

En ése momento, la puerta volvió a abrirse, sabía bien de quien se trataba y el sólo escuchar sus pasos acercarse, le llenaba la boca de bilis, que quería hacerse sitio para salir.

-Veo que aún estás reticente y asqueado... pero te aseguro que pronto me desearás más que a tu propia vida.

-Ni aquí a un millón de años, Luthor -escupió, a pesar de las arcadas que le venían de tan sólo verle.

-Tsk, tsk, tsk... Creo que esos nos son modales... tendré que enseñarte bien... Sí, y creo que me va a encantar -dijo ya muy cerca de el-. Retiró lentamente la sábana y cuando lo hubo hecho dijo-: Ha llegado tu hora, Clark Kent...

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¡Hola!

Bueno, aquí está el capítulo 1 de Don't leave me alone. Sólo espero que os guste y que desfrutéis tanto como he hecho yo escribiéndolo, que he sufrido para que me saliera el capítulo 1.

En fin, espero con impaciencia vuestros comentarios y mails y lo que sea, pero, por favor, ¡decidme algo!

Besitos,

Jaen Snape