Capitulo 6: La espuma de los días.
No acertó a decir ni media palabra, temblaba de miedo y angustia al percibir el mal encarado rostro de su madre. Anna se acercaba a él a paso lento, con los ojos chispeantes de furia e indignación. Se arrodilló a su altura y le pego un fuerte bofetón en su mejilla derecha.
-¿Cómo pudiste?-pregunto con una mezcla de enfado y decepción.
Hana comenzó a soltar un débil llanto.
-Casi matas a esos niños-mascullo con desagrado-¡¿En qué demonios pensabas Hana?!-pregunto mientras lo tomaba del cuello de la camisa y lo zarandeaba con fuerza-¡Habla! ¡Contéstame!
El pequeño la miró a los ojos, las grandes orbes negras de su hijo la contemplaban con arrepentimiento, lentamente le soltó las solapas y paso su mano izquierda por su frente.
-¿por qué Hana?-pregunto ya más calmada.
El niño agachó la mirada y comenzó a jugar con sus dedos antes de atreverse a hablar.
-Ellos... ellos insultaron a nuestra familia-murmuró.
Anna lo miró atenta.
-Nos llamaron fenómenos... me retaron-hablaba entrecortadamente-se burlaron de mí... de mí habilidad de ser shaman-levantó su carita y confrontó el rostro de su madre-por eso y porque no era la primera vez que lo hacían, los ataque.
-Ese no es un motivo bastante fuerte para justificar el echo de que casi los matas-Anna hablaba fría pero con voz potente-Pudiste haber dañado a alguien más a parte de esos chiquillos-lo miró con desilusión-Creí que mi hijo jamás se dejaría llevar por simples burlas-la itako se incorporo-te creía alguien inteligente Hana, pero ya veo que los esfuerzos de tu padre y los míos por educarte han sido en vano-comenzó a caminar hacía la puerta-Vete a tu habitación, hoy no cenaras, llamaré a tu padre para avisarle sobre lo que has hecho y mañana te diré que resolución tomamos, esta vez no te salvaras del castigo-se detuvo-y por cierto-con un ágil movimiento sacó su azulado rosario-él se viene conmigo-pronunció en tanto un hombre de armadura plateada quedaba atado con el rosario.
-¡Ares!-exclamo angustiado el pequeño.
-No te devolveré a tu espíritu hasta después de hablar con tu padre y hasta que te comportes como el heredero de los Asakura que eres-dicho esto salió de la habitación con el dios a cuestas.
Hana golpeo con furia el suelo.
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-Es una noche difícil-dijo en tanto soltaba un suspiro-¿Qué hace mi Anna, que piensa?-se acercó a la ventana y contemplo la redonda y amarillenta luna-Solo un día llevó aquí y la extraño tanto-cerró los ojos evocando la imagen de su esposa-seguramente esta cepillando sus rubios cabellos, la yukata le cubre su perfumada piel y esta a punto de dormir, no sin antes obligar a Hana a hacer lo mismo-sonrió-mi hijo, mi pequeño campeón, sin duda esta bien bañado y sus pies descalzos corren por los pasillos de la pensión tratando de evitar ir a la cama-soltó una pequeña risa-Y Annita debe estar gritando y anunciándole cantidad de amenazas y castigos-abrió los ojos-los echo tanto de menos-camino algunos pasos y se recostó sobre la cama, la palma de su mano derecha acaricio el lugar a lado suyo-¡Como me hará falta el calor del cuerpo de Anna!-frunció el ceño-¡Tener que conformarme con estrechar a la fría almohada!-se quejó-sin embargo, todo esta melancolía será recompensada, todo sea por el bien de mi familia.
Sus pensamientos fueron bruscamente interrumpidos por el insistente sonido del teléfono, se incorporo con cansancio y camino con pereza hasta llegar a él.
-Bueno-dijo desalentado.
-¿Yoh?, Amor soy yo Anna-dijo una no muy contenta voz del otro lado.
Al joven shaman se le iluminaron los ojos.
-Annita, justo estaba pensando en ti-su voz sonaba alegre-Te extraño tanto mi vida.
-Y yo a ti-la voz de ella se suavizo-Pero dejemos esto para después-la chica volvió a utilizar su frío tono de voz.
-¿Sucede algo?-pregunto confundido-Te escuchas más fría de lo normal por no decir terriblemente enfadada.
-¡Y como no estarlo!-estalló-Cuando tu hijo casi mata a tres chiquillos.
Yoh quedo momentáneamente en total estado de shock.
-¿De que hablas?-tartamudeo-¿Estas segura que fue Hana? ¿Qué paso exactamente?-preguntó inquieto.
-Tú hijo utilizó deliberadamente la posesión de objetos-explicó Anna-Tres niños lo molestaron y tu hijo en lugar de controlarse los atacó con el golpe de Zeus.
-Por Kami-exclamó anonadado-No puedo creerlo.
-Pues créelo Yoh, los niños resultaron gravemente heridos-hizo una pequeña pausa-pero lo que de verdad me apura es que hayan visto que fue Hana él que provocó tal daño-su voz sonaba acongojada-Hana no tiene la culpa de ser tan fuerte, después de todo... –tuvo un pequeño lapso de orgullo-es hijo tuyo y mío-Yoh sonrió, a pesar de lo delicado de la situación su esposa tenía cabeza para realzar el orgullo que sentía por tener como hijo a un shaman muy fuerte-Pero ese no es motivo suficiente para haberles echo tal daño, Yoh ¿qué hago?-pregunto dando un suspiro.
-Pásamelo-dijo cansado y se sentó en la silla que había a lado de la mesa donde se hallaba el teléfono.
Espero largos minutos antes de escuchar como volvían a levantar el auricular y una jovial voz pronunciaba el acostumbrado "Bueno, ¿papá?"
-Hana, quiero que me cuentes que paso-pidió tranquilo pero con voz seria.
Del otro lado, la infantil voz permanecía callada.
-Hana, estoy esperando-esta vez su voz sonó más potente.
-No quise hacerlo papá-comenzó el niño con notorio arrepentimiento.
-Ya sé que no quisiste, pero lo hiciste-apretó con dos dedos su sien-solo quiero saber porque.
-¡La pandilla de Takatoshi nos insulto!-exclamó indignado-¡No era la primera vez papá!
-¿Y qué te he dicho que hagas cuando pasan cosas así?-preguntó.
-Ignorarlos-contestó hastiado.
-¿Y tú que hiciste en lugar de eso?, Los atacaste hijo y no con un ataque cualquiera, ¡Utilizaste una de tus técnicas más poderosas!, ¡Que no te das cuenta de que pudiste matarlos!-le reprendió-Esta vez no intercederé por ti Hana.
-Pero papá-sollozó.
-Nada de peros hijo, sobrepasaste la línea de nuestra paciencia y en definitiva esta falta tuya no quedara impune, así que atente al castigo de tu madre.
-Ella me quitó a Ares-se quejó el pequeño-Además ya dije que lo siento, si quieres los visito al hospital y les llevó tarjetas-dijo en un ultimo intento por evadir el castigo.
-No te pases de listo conmigo Hana-la voz de Yoh sonó dura-Con tarjetas y una visita no repararas la falta, ya te lo dije, esta vez te lo mereces, ahora pásame a tu madre y atente a las consecuencias, ya va siendo hora de que te hagas responsable ¿entendiste?
-Sí papá-contestó resignado, jamás había escuchado a su padre tan molesto-Mamá te habla mi papá.
-¿Y bien?-pregunto Anna.
-Castígalo-dijo tajante-Me duele pero hazlo y no le devuelvas a Ares hasta que halla aprendido que el ser shaman no es tener demasiada fuerza sino demasiada paciencia y benevolencia-suspiró.
-Con todo esto no te he preguntado ¿cómo te ha ido?-cuestiono cambiando el tema.
-Bien, esto de ser refinador de petróleo no es tan malo como parece-contestó soltando su característica risa-aunque después del trabajo apesto demasiado, pero un buen baño lo soluciona todo, ¿y tú te has sentido bien?
-En lo que cabe bien-respondió contenta-Al parecer este bebé será mucho más tranquilo que Hana.
-Pues ojala así sea, no quiero ni imaginarme como será controlar a dos traviesos en potencia-rió-te extraño demasiado.
-Y yo a ti, pero siempre me queda la esperanza del fin de semana.
-Así es, me despido porque usted señora debe descansar.
-Nunca cambiaras-dijo con falso reproche-cuídate mucho, nos vemos el viernes en la noche, te amo-susurro dulcemente.
-Yo también te amo-dijo suave- bye, besos-dijo y colgó.
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Azami parpadeo sorprendida alrededor de cinco minutos después que su madre le entregara un refractario con gelatina de limón.
-A ver si te entendí mamá ¿la gelatina debo llevarla yo?-pregunto bastante desconcertada.
-¿Pues quien más?-repuso Naoki sonriendo-yo no veo a otra persona aquí más que tú-se acercó a la niña y deposito un pequeño beso en la negra cabellera de Azami-Ahora ve a llevarle eso a los niños que atacaron ayer en la mañana-y empujo suavemente a su hija hacía la puerta.
La niña salió con desgano a cumplir su cometido, "Vaya manera de comenzar el día" pensó en tanto dirigía sus pasos al hospital de la ciudad.
Era una soleada mañana de miércoles y el canto de los pajarillos inundaba el caminar de la pequeña. Se detuvo un momento frente al gran hotel de a lado y murmuro un bajo "buenos días Hana" antes de volver a reanudar su camino. Iba a continuar cuando el pequeño rubio de rebeldes cabellos pasó a su lado corriendo como bólido y con una mochila en la espalda.
-¡Hey Hana!-gritó girando en la dirección en la que el pequeño corría.
Hana sintió el impulso de detenerse y saludar como es debido, pero un demonio azulado a su lado le recordó que no era una buena idea.
-¡No puedo detenerme Azami!-grito jadeante-¡Pero si gustas puedes correr a mi lado, tratare de desminuir la velocidad!-dijo y se preparo para recibir cualquier golpe por parte de Goki, pero el demonio solo lo contempló de reojo. Al cabo de unos minutos la pequeña Azami lo alcanzó.
-¿Por qué no puedes detenerte?-pregunto la niña mientras corría a su lado.
-Es por el castigo que me impusieron mis padres-contesto con pesar-Ayer mi padre autorizo por teléfono que se me castigara.
-¿Entonces tu padre no esta en tu casa?-cuestiono sorprendida.
-Así es-respondió sin darle importancia-Solo vendrá los fines de semana a verme.
-Luego ¿tus padres también están divorciados?
-¡Claro que no!-exclamó horrorizado ante la idea-El hotel no ha tenido muchos clientes últimamente y con la llegada del nuevo bebé, se necesita dinero para los gastos-giró hacía la derecha-y por eso mi papá se fue a Yokohama a trabajar.
-¿Tendrás un hermanito?-pregunto entusiasmada.
-Sí-se señalo con su pulgar-seré el hermano mayor-dijo orgulloso.
Azami sonrió divertida ante la postura de Hana aunque por dentro envidiaba un poco la vida de su amigo, tenía una familia unida, era un shaman (fuera lo que fuera un shaman, sonaba maravilloso) y pronto tendría un hermanito con quien jugar y pasar el rato, eso la entristeció un poco.
-Seguro que cuando nazca su hermano se olvidará de mi-pronunció la pequeña en voz baja y para sí, no obstante Hana alcanzó a escucharla.
-¡No digas tonterías Azami!-le reprendió con fuerza el pequeño provocando que la aludida volteara a mirarlo-Tú... tú siempre serás alguien especial para mí-se ruborizó levemente-y créeme que mi hermanito no ocupara nunca tu lugar.
-Eres tan lindo-dijo con ternura Azami y obligo a detener un poco la marcha de Hana para darle un pequeño beso en la mejilla.
-¡¿Qué significa todo esto?!-vociferó una impávida voz.
-Ma... má-tartamudeo Hana espantado.
Azami se separo de Hana solo para encontrarse con el feroz rostro de Anna.
CONTINUARA...
Notas: Lamento que no este aclarando algunas dudas pero próximamente lo haré, también les pido disculpas por lo corto de los capítulos pero últimamente ando muy atareada con la escuela. El próximo martes presento mi examen de dirección y estoy muy nerviosa, no solo porque mis compañeros harán pedazos mi ejercicio sino porque una de mis actrices fue operada y la suplente apenas se sabe los diálogos. De todos modos no quiero aburrirlos con mis problemas como directora, y les pido una súper disculpa por no contestar reviews en esta ocasión, debo estudiar para el examen de mañana jueves y estoy corta de tiempo. De verdad mil disculpas eso sí les agradezco a: Annita Kyôyama de Asakura, Seinko, Neechan Keiko Asakura, Misato Kat chan, otoutochan Viosil Uab, Lua Xan, Gaby, Idgie Jones, rocío Asakura, Annami-punk y Daina chan, por haberme dejado review en el capitulo anterior.
Ahora sí me despido, cuídense mucho, coman todo lo que puedan, duerman todo lo que puedan y hagan todas esas cosas (como las dos anteriores) que yo ya no puedo hacer ;; , Yo los veo en el próximo capitulo, chao.