Capitulo 9: El día después de mañana.

Esperaba sentado en la banca del parque, tal y como lo había planeado con Horo. Sus ojos negros brillaban expectantes. No podía haber un plan mejor: Una desviación en el itinerario de la muerte, un ataque preciso a su guardián y una espera que comenzaba a resultarle molesta.

Vio aparecer a su amiga al cabo de 10 minutos, Azami iba abrigada y custodiada por el shaman del norte, sonrió abiertamente al mirarlo, sin embargo había algo en ella que perturbo al niño.

-Tienen una hora-pronunció el ainu con una sonrisa y programando su reloj-Regresó por ti a las 4-le dijo a la niña antes de guiñarles un ojo y alejarse por la verde vereda.

-Lamento todo lo que sucedió con tu madre-se disculpo la niña agachando la mirada.

-Bah, no te apures-soltó alegre y con un ademán le levanto la carita.

Sus ojos escudriñaron a la niña, tenía ojeras pronunciadas y se veía más pálida. Entonces pudo distinguir lo que le aturdía, su amiga desprendía un ligero olor a muerte, eso lo sobresalto.

-Azami, ¿te has sentido bien?-pregunto con preocupación.

Ella negó con la cabeza.

-Me han tenido que cambiar los medicamentos-explicó con la voz apagada-El doctor ha dicho que mi enfermedad esta avanzando con rapidez.

-¡Entonces debemos encontrar la cura!-exclamó-Yo no voy a permitirte que te mueras-su ceño se frunció con ligera.

Azami dejo escapar una risa divertida para después menear su cabeza de un lado a otro.

-No quiero desalentarte Hana, pero si los doctores no han encontrado la cura ¿cómo lo haremos nosotros?

El pequeño se aclaró la garganta y adoptó una pose arrogante y orgullosa antes de contestar.

-Mi querida amiga, olvidas que soy un shaman-dijo con autosuficiencia.

-No, no lo olvido-Azami intentaba no soltar una carcajada al ver como su amigo se contoneaba como un pavoreal-Pero ni siquiera sé que es un shaman ¿cuál es la diferencia entre los de su... clase y los humanos comunes?

-Pensé que lo sabías-respondió un poco confundido-Creí que Horo te lo había dicho.

-¿Horo, porque tendría él que decírmelo?

Hana arrugó la nariz y comprendió que el ainu no le había confesado a su amiga que también era shaman, sus razones tendría para ocultar su identidad.

-Hana, ¿estas escuchándome?

De pronto la voz de su amiga le resonó en la cabeza.

-¿Eh?, Sí, sí te escucho.

-Bueno, vas a decirme porque creías que el ayudante de mi mamá me había explicado lo que es un shaman-la niña se cruzó de brazos y arrugo la frente.

Hana sonrió, Azami se veía tan adorable enojada, de pronto se sobresaltó, ¿él pensando que ella era adorable?, Eso era una gran aberración, sus mejillas sin embargo lo delataron al teñirse levemente de rojo.

-No, no por nada-respondió nervioso, se dio la vuelta para ocultar el carmín de sus pómulos.

Azami pareció no notarlo, dio un suspiró y se sentó en la banca junto a Hana.

-Bueno, entonces explícame tú, ¿Qué es un shaman?-pregunto curiosa y lo miró sonriente.

El pequeño Asakura meditó su respuesta por un instante, su mirada se clavó en el horizonte antes de responder.

-Somos el vínculo que une a este mundo con el mundo de los muertos. Tenemos la capacidad de comunicarnos con ellos y utilizarlos (en ciertos casos) como compañeros espirituales, gracias a ellos podemos aumentar nuestras habilidades como shamanes y ayudar a la gente-sonrió levemente-y algunas veces a nosotros mismos.

-Eso es maravilloso-exclamó soñadora-Su mundo realmente es fantástico.

-¿No te da miedo?-cuestiono un poco perturbado.

-No-contestó segura-No veo porque tenerte a ti y a tu familia miedo solamente porque son diferentes y por poseer un don extraordinario.

-¿A pesar de lo que viste? ¿No te asusto ver el alcance de mi posesión de objetos?

-Ya te he dicho que no Hana-respondió un poco hastiada-¿por qué no me crees?-lo miró con sus profundos ojos verdes.

-Es que... –titubeo-se me hace increíble-se encogió de hombros-eso es todo, por lo general, toda la gente nos rehuye, nos tiene desconfianza.

-Y yo ya te dije que yo no soy como todas las demás personas-desvió su mirada y suspiró cansada-Porque te importa tanto lo que la gente piense de ti, tú y tu familia son maravillosos, porque no lo entiendes-sonrió melancólica-Yo desearía mil veces ser un shaman y ser temida por eso, que por tener un virus mortal.

Hana agacho la mirada avergonzado, era verdad, su familia era maravillosa y él tenía posibilidades de salvar a su amiga de la muerte por ser un shaman.

-Lo siento, soy un tonto-dijo en forma de disculpa.

-Lo sé-respondió Azami mientras lo obligaba a mirarla y le sonreía-Vamos por un helado.

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-No importa que demonios esté haciendo, exijo me permita ver al señor Oyamada-decía impaciente Anna

Del otro lado del escritorio una nerviosa secretaria le explicaba las razones por las cuales Manta Oyamada no podía atenderla, sin embargo Anna no entendía razones.

-Dígale que Anna Asakura quiere hablar urgentemente con él-volvió a pedir tercamente-No vine aquí desde tan lejos para obtener un "No" por respuesta-señalo su vientre abultado-Estoy embarazada, ¿sabe usted lo cansado que es venir hasta aquí en autobús, en mi estado?-la secretaría balbuceo algo incomprensible-Ya veo que no y como no pienso irme de aquí sin hablar con su jefe-su mirada brillo decidida-con permiso-dijo antes de pasar de largo y abrir la puerta del jefe supremo de las compañías Oyamada.

Un ahogado grito desesperado salió de la boca de la joven secretaría, pero a pesar de sus esfuerzos, Anna fue más rápida y ya había abierto la puerta.

Del otro lado, Manta abrió desmesuradamente los ojos mientras soltaba el trasero de su novia en turno, Anna contempló la escena impasible como siempre.

-Señor... yo... no... pude... hacer nada... lo siento señor-se disculpaba una y otra vez su asistente.

-Tú y tú-Anna señaló a la novia y a la secretaría-¡Afuera!-ordenó con voz potente y ambas salieron rápidamente de la oficina.

Manta aún seguía estupefacto e incapaz de articular palabra alguna, no tuvo más remedio que dejar que Anna se adueñara de la situación.

-Bonita forma de trabajar-se burló la sacerdotisa en tanto se sentaba en la cómoda silla de piel, perteneciente al jefe.

-Anna, no es así, lo que viste no... no es lo que parece-balbuceo el chico.

-Mira, me importa un bodrio lo que tú y tu nueva novia hagan en sus horas de trabajo-arqueo la ceja-No vine para informarme de tus cosas, NECESITO que me ayudes.

Manta parpadeo un par de veces antes de tomar asiento frente a la joven.

-¿Ayudarte?-pregunto mirándola fijamente-Anna, sabes que tengo prohibido...

-Eso ya lo sé-le cortó con desdén-No hablo de dinero ni del hotel, hablo de investigar.

-¿Investigar?-pregunto todavía más confundido.

-Sí-se acercó un poco más al chico-Han ocupado la casa del coronel.

El joven Oyamada le dirigió una mirada de sorpresa.

-La habitan una mujer joven y su hija, la niña tiene la misma edad que Hana-se recargó en el comodísimo respaldo-Lo que quiero que hagas es investigar a esas dos mujeres.

Manta lanzó un bufido.

-Anna, a eso se le llama ser chismosos-acomodó sus mancuernillas-Además esa casa pertenece a los Tao, porque no vas y le pides un informe detallado a Ren.

-Ese es el punto-dijo triunfal-Sabes que esa casa esta custodiada por nosotros.

-Por supuesto, no es ninguna novedad.

-Pues Ren no mandó nunca ningún aviso de que la casa fuera hacer ocupada, además esa mujer llegó en plena madrugada a habitar la casa, ¿no te parece extraño?

Oyamada permaneció en silenció mientras procesaba y analizaba la nueva información, era cierto, si esa casa iba a ser habitada Ren Tao había jurado avisarle a Yoh para que ayudara al nuevo inquilino y lo que más le extrañaba no era el nulo aviso sino la hora de llegada y el sexo de los inquilinos.

-No creerás que es un desliz de Ren, ¿verdad?-dijo al cabo de unos minutos de reflexión.

-Por supuesto que no, eso es ridículo, esa idea la deseche desde hace mucho-sonrió-esa mujer es de mi edad, por lo tanto dio a luz casi a la par que yo, Ren estuvo durante todo ese tiempo con nosotros, así que no creo que sea una concubina suya.

-¿Y para que quieres saber todo esto Anna?-pregunto al fin.

-La niña, se llama Azami y esta comenzando hacer amistad con Hana, quiero esa información para saber si esa niña y su familia son buena influencia para mi hijo-respondió con un leve gesto de preocupación en el rostro.

Manta sonrió, a pesar de su frialdad e indiferencia, Anna siempre se había preocupado por el bienestar de su familia, principalmente por el de su hijo.

-Esta bien, te ayudaré.

La rubia sonrió satisfecha.

-Gracias-pronunció débil y se incorporó del asiento-El nombre de la niña es Azami.

-Anna ¿Sabes cuantas Azami hay en Japón?-cuestiono con cansancio.

-No y no me importa, yo sólo quiero saber sobre una sola-respondió con frialdad.

-Sí, lo sé... pero su apellido, si supiera su apellido sería más fácil y rápido para mis detectives reunir la información.

Anna entornó los ojos.

-Llama mañana al hotel, por lo visto tus detectives son una incompetencia, mañana te diré el apellido de esa niña. Adiós Manta-esbozó una sonrisa maliciosa y jocosa-Que aproveches tu trabajo.

El joven Oyamada se sonrojó con violencia.

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Saboreaban el helado con languidez y charlaban animadamente, con cada cosa nueva que Hana le explicaba sobre los shamanes más curiosidad y excitación sentía. No cabía duda su amigo vivía en un fabuloso y vasto mundo.

-Entonces tu espíritu es Ares, el dios de la guerra-corroboró la información que su amigo le había dado minutos antes.

-Así es, soy un chico afortunado-Hana sonreía y disfrutaba su momento, jamás se había sentido tan confiado y seguro de sí mismo, le explicaba a la niña con animo revivido su mundo y le encantaba el haber encontrado a alguien que lo entendiera y en lugar de miedo lo llenara de felicidad.

-¿tú lo conseguiste?-pregunto con emoción.

-Sí, yo solito-su pecho se inflo de orgullo-A pesar de mi edad soy un shaman muy fuerte.

-¿Y como lo lograste?

Hana sonrió, se aclaró la garganta y comenzó su relato.

---Flash Back---

Estaba perdido y no podía distinguir absolutamente nada en medio de la oscuridad y el espesor del bosque. Te lo confieso tenía miedo, me había alejado demasiado de la casa de mis bisabuelos y sólo escuchaba el ulular del búho y el crujir de las ramas debajo de mis pies.

De pronto lo vi, una columna de fuego se alzaba alta y poderosa en medio del bosque, lo más curioso es que no irradiaba calor ni quemaba lo que había a su alrededor. Pude sentir entonces una gran carga de poder.

Iba a retroceder, era sólo un niño de cuatro años que estaba aprendiendo el arte del shamanismo, no poseía más que una vieja y ancestral espada para defenderse pero sin espíritu no le era de mucha utilidad.

Mi bisabuela había dicho que en ese bosque encontraría a mi espíritu y por consecuencia mi destino, me explicó que mi madre lo había traído de vuelta a ese espíritu solo para mí pero que yo tenía que demostrar que era digno de él y de la dinastía Asakura, supuse entonces que ahí, en ese fuego, se encontraba el que sería mi espíritu.

Camino con cautela, el miedo le invadía el cuerpo, no había entendido ninguna de las cosas que su abuela Kino le había dicho, siempre pensó que encontraría a su espíritu al igual que su padre, así lo quería y lo prefería él, sin embargo subestimo el poder de persuasión de su mamá.

Cuando Hana nació, la dinastía Asakura celebró por varios días la llegada del heredero y como regalo, se les permitió a los padres decidir la forma de educar al niño. Yoh Asakura solo quería que llevara una niñez casi normal y que obtuviera a su espíritu acompañante tal y como él lo había hecho. Su esposa, Anna Asakura no opinaba igual, ella esta orgullosa de haber dado a luz a un varón con poder espiritista equitativo al del gemelo maldito de su marido y decidió regalarle a su hijo un espíritu acompañante digno de su fuerza y linaje. Yoh se negó argumentando que eso sería fomentarle al pequeño la arrogancia y la vanidad. Después de horas de discusión, los jóvenes padres llegaron a un acuerdo. Anna haría traer ese espíritu y se mantendría cautivo hasta el momento en que Hana estuviera listo para liberarlo y controlarlo, el niño debía de mostrar aprecio por el espíritu y fuerza para con su dinastía. Ambos satisfechos con la decisión, la itako trajo a este mundo a un Dios, Ares, un apuesto y varonil guerrero que era venerado en Grecia y trajo también a la hermana gemela de Ares: Eris, diosa de la lucha, la recta vindicta y la fuerza que destruye. Hana tenía que liberarlos a ambos. Esto enfado a Yoh, el acuerdo era de un sólo espíritu, su esposa se encogió de hombros y fusionó a Ares con su hermana, sin embargo el enfado del joven shaman persistió tanto, que le permitieron que educara a su hijo dentro de lo convencional pero respetando su lugar como heredero. Estando todos contentos, amarraron al Dios a una columna y llamaron a su hermana Atenea para que lo custodiara y evaluara a Hana en su debido tiempo.

Y ese tiempo había llegado por fin.

---Fin Flash Back---

Continuara…

Notas: Una disculpa por publicar tan esporádicamente, pero he conseguido un papel en una obra y esto me absorbe mucho tiempo, pese a esto he resuelto no dejar de escribir y al parecer la inspiración regreso nuevamente. El próximo capitulo se sabrá más sobre la enfermedad de Azami y la relación de Ren con su familia. Espero hayan disfrutado este capitulo. Paso ahora a contestar reviews:

Idgie Jones: En realidad todavía no los mete en líos pero lo hará y Anna ya tomó cartas en el asunto.

Annami-punk: Es cosa de preocuparse, ese escalón apareció en la trama por un motivo bastante especial, gracias por tus ánimos.

Seinko: Muchas gracias por ser tan comprensiva, cuídate y espero el capitulo te haya gustado.

Gaby: Ah, se indigno porque se puso un poco celosa, además sus cambios de humor al estar embarazada le hacen pasar malos ratos, espero ya no tardar tanto, cuídate.

Keiko Asakura: Mi querida Neechan, me alegra que me tengas en ese concepto, yo también desapruebo esa demora por parte de Viosil, por cierto en este capitulo no te presente como le está yendo a Yoh porque lo estoy guardando para el próximo capítulo, se me han ocurrido nuevas y mejores intrigas en esta trama, claro todo girando alrededor de Hana. Yo también te quiero mucho y espero te vaya bien en la facultad. Un beso, un abrazo y la mejor de las suertes para ti.

Yo-chan1: Gracias y espero a ti también te vaya bien este año, espero hayas disfrutado el capitulo.

Maru Kazegami N de Taoku: Anna sólo busca el bienestar de su hijo, sin embargo esos cambios de humor le afectan bastante, tengámosle poquita consideración porque esta embarazada. Pronto sabrás más que relación tiene todo esto y como afectara el hecho de que Yoh haya conocido al papá de Azami.

K-Andrea: Pues aquí tienes otro capitulo más, espero lo hayas disfrutado.

Annita Kyôyama de Asakura: Yo también quisiera un hado padrino y no te preocupes yo sé que terrible es tener mucha tarea y también espero que te haya gustado el capítulo.

Andrea K-16: Supongo que has tenido muchas cosas interesantes que hacer, pero es agradable volver a verte, lamento publicar ya tan esporádico pero tengo presión social ya sobre mis hombros, por lo mientras espero te haya agradado el capitulo.

Afrodinique: Muchas gracias por tu review y dentro de mis posibilidades estará publicar un poco más rápido.

Viosil Uab: Yo también me alegro por no haberlo abandonado, ya tengo mejor estructurado el fic y le estoy poniendo algunos nuevos condimentos que no tenía previsto… Muchas gracias, espero que tu felicidad no se deba al reembolso que como manager obtendrás XD… Es un plan simple y su madre esta al tanto por eso visito a Manta… Seguramente leerás esto a tu regreso de tus vacaciones, espero las hayas disfrutado y te hayas divertido bastante… Espero verte pronto aunque como están las cosas no lo creo posible, cuídate mucho.

Ahora sí me despido, espero hayan disfrutado el capitulo, coman frutas y verduras, lean muchos libros yo les recomiendo Sangre Azteca para aquellos que les gustan las novelas históricas y yo los veo en el próximo capitulo, chao.