=3 -- mi punto de vista.

Yugioh no es mío.

Capitulo 21 Un fin de semana

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Aún faltaban 3 semanas para el torneo y en la primera semana de entrenamiento, sólo había dormido 12 escasas horas. El condenado de Kaiba me había hecho aprender montones de cartas, sus clasificaciones, niveles y usos, así como sus pos y contras. Yami era más flexible, me dejaba cosas para investigar y tratar de resolver combos, además me ayudaba mucho al contrario del castaño.

 Estaba agotada, con ojeras, descuidada en la apariencia... bueno eso siempre, sólo que ahora peor; pálida y de un humor horrible. Ahora comprendo el porque Kaiba tiene tan mal humor, con eso que no duerme por estar con su empresa.

Mi humor sólo era controlado por 3 personas; Rina, que más que obvio, me conoce al derecho y revés por ser mi mejor amiga-hermana; Yugi, porque al parecer su aura me tranquiliza mucho y tiene buen tacto; y Mike, ese definitivamente no sé como me calma pero me calma, y Bakura se lo tiene agradecido. La otra vez el albino me hizo enojar por robarse los utensilios de cocina (de plata) y cuando lo atrape casi le echaba los cubiertos encima( mejor dicho los cuchillos), pero Mike llegó y me calmó.

Para el viernes, no podía ni andar. Arrastraba los pies de tan cansada que estaba y no podía controlar mis párpados. Lo peor fue que Kaiba trajo a Mokuba y éste trajo una muy buena película de terror, yo me quedé con Kaiba viendo las cartas y los demás viendo la película.

-Despierta- oí seguido de un golpe en la mesa, Kaiba estaba enfrente de mi enseñándome varias cartas de trampas –Pon más atención-

-Estoy tratando- dije tallándome mis ojos –Ya vi las trampas ¿por qué las repetimos?-

-Las trampas te pueden modificar siempre una jugada y el curso del duelo- me dijo monótonamente –Uno debe saber usar correctamente-

-Así como tu deberías saber que las gabardinas no se usan en verano- le dije entre después de un bostezo

¬¬ te oí- reclamo Kaiba desviando la mirada de las cartas a mi rostro.

-De eso se trataba el comentario- respondí, un segundo de silencio nos calmo y seguimos viendo las cartas. Realmente no entraba nada a mi cabeza, sólo veía imágenes borrosas pasar ante mi vista y leía palabras sin sentido, sin encontrarle coherencia a nada de lo que leía. Para cuando Kaiba me pasó el segundo monte de cartas, me caí en la mesa y cerré mis ojos.

-Despierta- me ordenó Kaiba.

-no quero, estoy muy cansada, no entiendo nada- dije acomodando mis brazos como almohada. Oí un suspiro de parte de Kaiba.

-Por hoy será todo- dijo, como pude levante mi cabeza para verlo.

-¿En serio?- dije temerosa que fuera una broma de mal gusto y que me respondiera "NO",pero Kaiba movió su cabeza para decirme un sí. -¡wiiiiiiii!- grité y me acomodé en la mesa -¡a dormir!- pero una pesada mano me levantó, Kaiba.

-Será mejor que vayas a tu cuarto a descansar- me dijo –por cierto, tengo que ir a la compañía ¿puedo encargarte a Mokuba?- dijo y un escalofrío recorrió mi espalda al recordar como Kizu lo había dejado en mi habitación y como Bakura lo había dejado encerrado allí.

-Seguro-dije, tal vez si lo llevó a la habitación continua a la mía no haya problemas, así podría cuidarlo. Kaiba comenzó a guardar las cartas y nos dirigimos a la sala para ir por Mokuba.

-¡Ahhh! ¡Detrás de ti! ¡Detrás de ti!-oímos al entrar en la habitación, en la película uno de los protagonistas iba a hacer atacado por el monstruo. Rina estaba viendo la película indiferentemente, Kizuki comía palomitas a morir, Bakura yacía dormido en el sofá más grande y

Zero miraba la película con una sonrisa, casi como si fuera una película de humor y no de terror.

-¡ah! ¡Detrás de ti! ¡Detrás de ti!- dijo otra persona, Kaiba y yo nos acercamos para descubrir a los "gritones" que eran Mike y Mokuba. Me sonreí débilmente, los dos estaban abrazados, temblando ligeramente del miedo, era tan irresistible...

o noo lo va a atacar- gritó Mike, me acerqué a ellos al igual que en la pantalla el monstruo se acercaba a la persona.

. ¡Que horrible!- apoyó Mokuba, me agaché ligeramente en dirección hacia ellos

o.o ¡voltea esta detrás de ti!- gritó Mike esperanzado a que el protagonista le hiciera caso.

Justo en el mismo instante que el monstruo atacó al protagonista, puse mi mano en los cuellos de los chicos que al sentir mi piel saltaron en medio de gritos de terror. De no ser porque no oía nada por mi risa y la de Rina (y los gruñidos de Bakura porque lo habíamos despertado) hubiera jurado que Kaiba también se estaba riendo.

T.T eso no me gusto- dijo Mokuba tratando de aguantarse unas lagrimas en presencia de su hermano. –pero igual no me asustaste.. sólo me sorprendiste- agregó evitando un sollozo

T-T no me asustó, no me asustó, no me asustó- repetía frenéticamente Mike, sus ojitos azules estaban semi cristalinos

-cof... cof..- la tos fingida de Kaiba nos calmó- tengo que ir a la compañía, así que Mokuba te quedarás con ellos- dijo sonriendo ligeramente ¡Kuso! No tuve una cámara cerca para tomarle foto –ves la película y te vas a dormir- agreg

-Si, hermano mayor- dijo Mokuba

-Aquí te lo cuidamos- dijo Rina

-No me asustó, no me asustó, no me asustó- todos vimos a Mike –Ah seguro, aquí te lo cuidamos... no me asustó, no me asustó- tuve que reprimir una risa por la expresión de Mike.

-Se los encargó- dijo Kaiba –Los veo mañana- agregó y salió de la sala, Bakura igual salió argumentando que allí no se podía dormir y Kizu fue por más palomitas.

T-T en serio, no me asustó- dijo Mokuba, una vez más y se volvió a sentar temblando de miedo. Me senté a su lado y lo abrace.

-vamos no paso nada, aquí estoy y no te pasará nada- le dije revolviendo sus cabellos –perdón pero no lo pude evitar- agregue y el chico se aguantó las lagrimas. Continuamos viendo la película pero para antes que acabará Mokuba estaba dormido. Rina, se había ido diciendo que la película era un "churro" y la había aburrido. Zero se fue diciendo que el final era predecible y Kizu se quedó diciendo que no se iría sino hasta acabar las palomitas.

Al pasar los créditos, Kizu puso la televisión y siguió viendo otra película, tomé a Mokuba en mis brazos y me dirigí a mi habitación.

-Deja te ayudo- escuché, era Mike que tenía las rodillas temblando aun de miedo pero mucho más calmado. Tomó a Mokuba y se lo puso en la espalda. -¿sabes? Si me asustaste- me comentó el ojiazul.

-Perdón, no lo pude evitar- dije riendo ligeramente – ve veían tan dulces-

-caramelitos para un monstruo –dijo Mike resaltando la ultima palabra, trataba de decirme algo pero no entendía que. –olvídalo- dijo al verme la cara- ¿dónde dejamos al chiquitín?- agreg

-Lo dejaremos en la habitación enfrente a la mía- le dije

-Tengo prohibido subir al tercer piso ¿lo recuerdas?- me dijo burlonamente.

-lo recuerdo muy bien pero este caso es especial- le dije, al llegar al tercer piso, le abrí la puerta a Mike para que metiera a Mokuba, cuando entro, me acorde de algo.

-Déjalo en la cama, ahorita regreso- le dije y corrí a mi cuarto, estaba segura de haber visto un peluche de BEWD en el estante de peluches. Aunque todos estaban en el piso después de la ocasión en la que Bakura me los había echado. Lo encontré cerca de mi cama y lo tomé. Regresé  al cuarto de Mokuba y vi que Mike lo estaba arropando. Aproveché para poner el peluche en los brazos de Mokuba

-¿Eso para qué?- me preguntó Mike extrañado pero con una extraña sonrisa en su cara.

-Por si tiene pesadillas, me excedí con el susto y creo que va a tener pesadillas- le dije bostezando –Creo que es hora de descansar- comenté, Mike asintió y salimos del cuarto.

-Que pases buenas noches- me dijo Mike desapareciendo por las escaleras.

-Igualmente- dije y entre a mi cuarto rodeando todos los peluches.

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-¡¿Dónde hay platos limpios?!- gritó Kizu

-Habría si lavaras los que usas- le dije, mirando con terror la pila de platos sucios.

-Si veo con detalle, creo que este piso era blanco y no gris.. con manchitas de colores- agregó Rina.

-Creo que por aquí había una ventana- dijo Mike al acercarse al vidrio.

-Yo creo que tengo hambre- dijo Bakura y todos lo vimos.

-¿Tu que haces aquí?- preguntó Rina

-Nada, se me antojó estar aquí- dijo tomando un bote de leche y tomando directamente de allí -¿alguien quiere?- todos negamos –Como quieran- dijo él.

-Creo que hay que limpiar la casa- dijo Zero y suspiré.

-Bien ya me voy- dijo Bakura, Rina y yo lo tomamos de los hombros.

¡Ah no!- gritamos ella y yo -¡por gorrón limpiaras los baños!

o no- dijo el albino

-¡Si!- gritamos las dos.

-¡No!- respondió el albino.

-eso es mejor que encargarse del patio- intervino Mike señalando el enorme patio, Bakura fue corriendo al cuarto de mantenimiento y salió a limpiar los baños. –Psicología inversa, el patio es lo más fácil pero tardado- dijo Mike –comenzaré ahora que el sol no esta tan fuerte- dijo y salió.

-¿yo también tengo que limpiar?- pregunto Zero resignado. Rina se le quedó viendo –elijo la sala- dijo y se fue.

-Nosotras nos quedamos en la cocina- comenté, Kizu y Rina asintieron –Hay que limpiar esto y hacerle algo de desayunar a Mokuba antes que su hermano llegue- agregue.

-¿Y dónde está el pelos necios?- dijo Rina.

-En mi habitación, ayer tuvo una pesadilla (por culpa de las palomitas de seguro)  lo tuve que llevar a mi cuarto y lo puse en mi cama, yo dormí en un futón- dije estirándome

-Bueno.. pos a darle entonces, que hay mucha chamba- intervino Kizuki poniéndose unos guantes para lavar los platos. El trabajo en equipo es muy bueno, para unas horas después la cocina estaba "decente" y más brillosa. Incluso olía a un delicioso perfume de limón. Nos sentamos un segundo para descansar y descubrimos que teníamos mucha hambre, por lo tanto nos pusimos a cocinar.

-Oyes.. ¿no crees que ya deberías despertar a Mokuba?- me dijo Rina al contar los platos en la mesa.

-Creo que tienes razón, voy por él- dije pasándole la sartén con la comida. Subí y descubrí que el infante ya estaba despierto pero no estaba en mi cama sino asomándose por la ventana. -¿qué haces Mokuba? – le dije sobre soltándolo.

-Creí oír algo y quise ver que era- me dijo señalando hacia afuera- y me encontré a Mike que estaba cortando el césped- agregó.

-¡ah! Es que estamos haciendo tares domesticas como limpiar y arreglar- le comenté – ya hicimos el desayuno, así que baja a comer antes que tu hermano llegué- dije revolviéndole sus cabellos. El chico asintió y los dos bajamos para ir a comer.

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-¡Mike! ¡A comer!- gritó Kizuki desde la cocina deteniendo al chico de sus labores. El ojiazul se estiró un poco y se limpio el sudor de su cara con la playera. Dejó los instrumentos a un lado para dirigirse a la cocina pero notó que alguien lo esperaba en la puerta.

-Hola Bakura- dijo secamente sin dejar de verlo directamente a los ojos. El albino no se inmutó a sentir la mirada del chico.

-Hola..."Mike"- dijo Bakura, Mike se detuvo un segundo sin dejar de quitarle la vista –No tienes que ocultarme nada, yo sé quien eres.. o mejor dicho- se callo dibujando una sonrisa siniestra en su cara –sé que eres- Mike se movió un poco nervioso viendo de reojo la puerta hacia la casa.

-¡Oigan vengan a comer! ¡No tenemos todo el día!- gritó Rina enfurecida, los dos se estuvieron observando hasta que Bakura se encogió de hombros.

-Aun así, no me importa en lo absoluto- dijo –no me afecta saber que eres pero te advierto que si te metes en mis cosas, lo lamentarás- dijo sujetando la sortija del milenio hacia Mike. El ojiazul no se inmuto pero sonrió ligeramente mostrando los dientes.

-Digo lo mismo- dijo Mike –te metes conmigo y sufrirás- los dos se quedaron viendo mientras una brisa movía sus cabellos.

-¡Que se vengan a comer! - grito Lleneri, el albino y el ojiazul voltearon a ver la puerta para luego seguir mirándose pero con una sonrisa en sus caras.

-Igual, no creo que te metas en mis asuntos porque mis asuntos te caen bien- dijo Mike, Bakura se encogió de hombros mientras suspiraba.

-Para mi desgracia, además no creo que te importen los items del milenio- dijo Bakura

-No uso, ni me gustan los accesorios- bromeó Mike, abriendo la puerta -¿vamos a comer?-entrando a la casa.

-¿quién habrá cocinado? No es por nada pero no me fío de la comida de Lleneri y Kizuki- dijo sujetando su estomago mientras gruñía del hambre.

-Pues de Kizuki no sé, pero la comida de Lleneri es buena- comentó Mike, Bakura lo vio dudoso –sigo vivo así que no creo que tenga algo malo- agregó encogiéndose de hombros. Entro a la cocina y se sentó a comer. Bakura antes de entrar fue al baño más cercano y busco medicina para el estomago.

-Mejor prevenir que lamentar- dijo metiendo la medicina en su bolsillo y se dirigió a la cocina.

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-Gracias por cuidarlo- dijo el joven CEO –Lleneri por cierto, ni hoy, ni mañana te daré clases de duelo, tengo asuntos con la compañía- la chica ya casi saltaba de la emoción –pero te dejaré combos a resolver-

-No eres divertido- murmuro la chica para luego ponerse pensativa y sonreír de oreja a oreja iba a decir algo pero Kaiba la interrumpió.

-y ya le dije a Yugi que no te ayudará- la sonrisa de Lleneri desapareció. Los demás ahogaron una risa. –Nos vemos el lunes- dijo Kaiba entrando junto a Mokuba a la limosina, al desaparecer por la entrada, todos se quedaron viendo a Lleneri.

-¡Al centro comercial!- gritó ella, mientras todos gritaban felices, tomaron sus cosas detrás de la puerta (ya estaban preparados) y salieron rumbo al centro comercial. Pero el camino hacia ese lugar estaba saturado de turistas y duelistas novatos que iban llegando a la ciudad.

-Esto esta colmado de gente- se quejó Kizuki al intentar pasar entre una bolita de chicas admirando a un duelista, de seguro novato, que las estaba impresionando. Rina, iba haciendo algo mejor, estaba empujando gente para pasar.

-El torneo de Kaiba esta llamando mucha gente- comentó Lleneri al observar en una pantalla, el anuncio al torneo. Pero no termino de verlo, una muchedumbre casi la derriba y varios personas toparon, era demasiada gente.

-¡Fíjate por donde vas!- grito una chica. Por tanta gente, Bakura había topado con una chica y la había mandado al suelo.

-¡Eso deberías hacer tú!- gruño Bakura, Zero se acercó para ayudar a la chica a levantarse. Ella se paró sola antes que Zero la ayudará y se sacudió la ropa. En su brazo izquierdo descansaba un nuevo aparato de duelos, con el emblema de la Kaiba Corp. Casi como salido del horno. Lleneri sólo tuvo que mirar de un lado a otro para observar que la mayoría de la gente traía discos de duelos, incluso que en algunos puntos había duelos.

-Una novata diciéndome que hacer- refunfuño Bakura poniéndose enfrente de la chica, ésta lo retó con la mirada, sus ojos parecían tener un brillo especial.

-Ni que fueras un campeón- contestó la chica acomodando sus cabellos castaños – Aquí no hay más que duelistas presumidos, mostrando habilidades que no tienen, pero yo soy sincera y demuestro que soy una novata- agregó mirando hacia los lados, con una mirada de asco hacia los demás duelistas que se jactaban de ser excelentes y sólo mostraban su disco de duelo.

Un griterío los distrajo, alguien al parecer conocido en los duelos había llegado a esa parte de la ciudad. La muchedumbre comenzó a mover en dirección hacia esa persona, empujando y golpeando.

-¡Traten de no separarse!- gritó Mike en vano, porque se dio cuenta que no había a su alrededor –Diablos- murmuró mientras intentaba abrirse camino entre la gente pero por más que intentaba era arrastrado en dirección contraria a la cual quería ir.

Cerca de la esquina, salió una figura tratando de tomar aire. Era Lleneri y buscaba desesperadamente a alguien conocido pero no encontró a nadie. Bufó un poco y se dispuso a entrar de nuevo para buscar a sus compañeros, pero el sonido de un altavoz sonó y la voz de un hombre resonó por la plaza. Se movió para tratar de ver por la pantalla de quien se trataba, un actor-duelista que venía al torneo. Lleneri se rió esa persona le hizo recordar algo, de repente recordó a sus amigos e intento entrar a la muchedumbre.

Tuvo que suspirar resignada cuando el griterío aumento cuando el actor saludo a todos, sujeto su mochila y salió directo al centro comercial con la esperaza de encontrar allí a sus amigos. Apenas si dio la vuelta por la calle dos figuras salieron de la muchedumbre discutiendo calurosamente, Bakura y la chica parecían ajenos a lo que sucedía a su alrededor y continuaban peleando.

-Novata, ni siquiera has de saber que es una carta- se burlo Bakura

-Tu ni siquiera has de saber lo que es ganar un torneo- replico la chica.

-¡Ni siquiera sabes por dónde caminas!- gritó molesto el albino.

-¡Ni tu tampoco y eso que vives aquí!- respondió ella.

-¿Y quién te dijo que soy de esta ciudad?- preguntó Bakura, señalando los edificios cercanos.

-Pues parece que eres de aquí- dijo la chica calmándose un poco.

-Yo no soy de aquí, sólo vine aquí por.. por ciertos asuntos- contestó Bakura -¿Y tú de dónde demonios eres?-

-No te importa ¿o sí?- dijo la chica sonriente –primero dime de dónde eres tú-

-Yo pregunté primero- reclamo Bakura

-Yo pregunté después, pero no me importa- se burlo la chica.

-Las damas primero- dijo Bakura en tono de burla por decir "dama".

-Cuando les conviene a los hombres, las damas primero- comentó la chica soltando una risa falsa –Soy de México ¿contento? Ahora dime de dónde eres tú-

-Soy de Inglaterra- contestó rápidamente Bakura recordando a su aibou, no le iba a decir a una niña que era un ladrón de tumbas.. aunque se quedó pensativo un segundo ¿por qué se estaba llevando también con esa chica? Sacudió la cabeza y abrió la boca -¿Y como te llamas?-

-Me llamo Misao Kirimachi- dijo ella.

-Eso no parece nombre mexicano, más bien parece nombre japonés- se burlo Bakura

-¿ah si? ¿Y cómo se supone que te llamas tú? Apuesto que un nombre muy ingles, aunque no parece que tengas acento británico- contestó Misao burlándose.

-Me llamo Ryou Bakura-

-Eso no parece nombre ingles –comenzó a imitar a Bakura –más bien parece nombre japonés- termino riéndose, para sorpresa de Bakura él también se encontraba riéndose.

-Ven, vamos al centro comercial, tengo que encontrarme con unos amigos- dijo Bakura, Misao sonrió y lo siguió.

Por el lado contrario Rina y Mike habían logrado encontrarse y salieron del montón de gente. Miraron la calle despierta y se sentaron en la orilla de la calle.

-Odio que la gente se junte de ese modo- dijo Rina poniendo sus manos en su cara.

-Espero que todos hayan salido de allí- dijo Mike suspirando, Rina levantó la vista y miró en dirección al centro comercial.

-Sería bueno ir hacia allá- opinó mientras se levantaba –Si ese era nuestra meta, a lo mejor los demás se encuentren allí- Mike también se levanto, Rina sonrió un poco. –Puedo hacerte una pregunta- Mike volteo a verla y asintió.

-¿Lleneri te cae bien?- en los ojos de Rina había un brillo singular. Mike la observó dudoso pero tranquilo que no preguntará algo mas.

-Seguro- contestó -¿por qué la pregunta?- Rina se encogió de hombros.

-No, por nada.- dijo caminando hacia el centro comercial. Un chico salió de la gente mientras miraba confundido a todos lados, era Zero. Giró su vista y vio a Rina y Mike. Tuvo que correr para alcanzarlos. Al desaparecer otras dos personas salieron de entre las personas, una chica y un chico.

-Cielos, eso estuvo pesado- dijo la chica sacudiéndose la ropa.

-Así es- apoyó el chico –Bueno ¿cuál era tu nombre? Se me olvido.

-Que mi nombre es Kizuki- respondió ella un poco molesta.

-Perdón, pero es que se me hace tan curioso ¿Y que significa?- dijo el chico llevándose una mano a su cabeza.

-Doble poder- dijo Kizuki mirando la calle vacía –Ha esto.. no me has dicho tu nombre- recordó girando su vista al chico.

-Soy Gabe Logan, mucho gusto- habló, dándole la mano a Kizuki que también se la dio con un ligero apretón de manos. Kizu notó que Logan tenía un disco de duelo.

-Vaya, también es duelista- hablo más para si misma pero Logan alcanzó a oírla y levantó el brazo con el disco.

-Si, también soy duelista. Vengo desde lejos para este torneo- dijo observando su baraja.

-¿y desde dónde vienes?- preguntó curiosa Kizuki observando el emblema de la Kaiba Corp.

-De la buena tierra del tequila y el mezcal, soy de México- contestó, Kizuki sonrió y se rió un poco.

-Bienvenido a Ciudad Domino- dijo ella –acompáñame al centro comercial y conocerás a mis hermanas y unos amigos.

-Esta bien- dijo él.

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¡Que horror! El centro comercial también estaba lleno de gente incluso las tiendas más aburridas estaban atiborradas de clientes. Me quedé en la puerta esperando que alguien llegará. Sin muchas prisas saqué unos discman de mi mochila para tener algo con que entretenerme.

Solté una maldición al ver que sólo traía un disco de música pero algo es mejor a nada, por lo tanto puse el disco. Descubrí que era uno de esos discos que hago de música variada, tan contrastantes como va desde el New Age y el rock pesado, pasando a j-pop o música instrumental. Observé a todos lados buscando a alguien, no se veía a nadie y suspiré, coloque una pista al azar.

Me sobresalté cuando la música comenzó, la banda sonora de la película Avalon. Sacudí la cabeza tratando que mi mente no comenzará a divagar, esa película la íbamos a ver mi hermano y yo. La angustia me llenó de golpe ¿qué estarían haciendo mis hermanos? ¿Estarían preocupados por mí? Un horrible pensamiento vino a mi mente, capaz y mis hermanos no se hayan dado cuenta de mi desaparición, ya que dos trabajan en las afueras de la ciudad y el tercero esta en su ultimo semestre de carrera. Cambié rápidamente la pista para ya no angustiarme y resulto peor, la canción "Into west" comenzó, la canción de "El retorno del rey". Tuve un horrible vacío en mi estomago, yo quería ver esa película con mi tres hermanos pero uno estaba en otra ciudad haciendo su residencia medica, otro con sus hijos y el ultimo planeando su fiesta de graduación. Me quedé sola aquella vez...sólo Rina estuvo conmigo pero aún así me sentí sola. Apagué el aparato de inmediato mirando el cielo azul.

-¡Hey Lleneri!- escuché, volteé rápidamente, esa voz se parecía a la de mi hermano pero él nunca me había llamado Lleneri. Me desilusionó no ver a mi hermano pero no me sentí triste al ver a Mike. Venía acompañado de Rina y Zero

-Hola- dije metiendo los discman en la mochila.

-¿qué estabas haciendo?- preguntó Mike al acercarse.

-Escuchando música- contesté, Rina me miró un poco dudosa y se sentó en la banca.

-Esperemos aquí a los demás- dijo ella –A lo mejor vienen para acá- iba a responderle pero oí a dos personas discutir, una era Bakura y la otra, la chica que había caído al suelo por culpa del albino. –Se los dije- comentó Rina bostezando un poco.

-El whisky es lo mejor- dijo Bakura, la chica negó con la cabeza.

-El tequila es mejor- ahora fue el turno de Bakura para negar.

-Hola, ¿de qué hablan?- intervino Zero observando con cuidado a la chica.

-De bebidas, ella dice que algo llamado tequila es mejor que el whisky- contestó Bakura.

-La apoyó- dije –el whisky es muy fuerte para mi gusto, prefiero el tequila o en dado caso el mezcal- agregó, la chica me sonrió y luego soltó una risa.

-¡¿Lo ves?! Ella me apoya el tequila es mejor- clamó señalándome y burlándose de Bakura.

-¿Tequila? ¿Dónde?- escuchamos la voz de un chico, volteamos a ver y era un chico alto de cabellos negros. Kizuki lo acompañaba.

-Estoy rodeada de puros ebrios- se quejo Kizuki, todos nos reímos.

-Hola- le dije a los desconocidos –si quieren yo invito un tequila rápido- les dije –Soy Jennyfer Lleneri- agregue extendiendo mi mano. El chico me respondió primero el saludo.

-Gabe Logan- me dijo -¿Usted es la gran coleccionista de cartas?- me contestó.

-Así es- dije

-¿Y que vas a entrar al torneo de la corporación Kaiba?- intervino la chica -¡Ups! Perdón- dijo tomando mi otra mano –Soy Misao Kirimachi.

-Estás en lo correcto- contesté soltando sus manos –vengan, vamos a comer algo al restaurante mexicano que hay cercas de aquí, así pedimos un "coscorrón" de tequila-los chicos asintieron. Mientras los demás se presentaban con ellos, Mike me tomó de un hombro y me alejó un poco de los demás. -¿Qué sucede Mike?- le dije al verlo a los ojos.

-Quería preguntarse si estas bien... parece que estas un poco angustiada o triste- me dijo preocupado. Me paralicé un poco, no del miedo sino de impresión. Mike había visto como me sentía. Nadie puede ver como me siento más que Rina.

-Estoy sólo un poco triste- le respondí y los ojos de Mike se llenaron de preocupación. –Pero ya pasará- agregué tomándolo de la mano –Así que vamos a divertirnos, porque no creo que Kaiba me deje otro fin de semana libre- Mike asintió pero seguía igual de preocupado y eso me entristeció más, pero a la vez me confundió ¿Por qué Mike se preocupaba por mí de esa manera? Logan abrió la puerta del centro comercial para que las chicas pasáramos pero Mike y yo pasamos al ultimo..... sin soltarnos de la mano.

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Hola de nuevo... hoy ando apagada, he roto mi mundo de ensoñaciones y odio la vida real. He tenido hace rato una discusión y me siento apagada, quería tener algo en quien apoyarme y todo lo que tenía a mi lado se había desvanecido. Estaba sola en la oscuridad con un inmenso dolor en mi corazón.

Disculpen si hoy no respondo reviews ando deprimida y amargada. Pero les agradezco que me  escriban.

"La verdad os hará libres"