Hey gente! Por fin aparezco, xD es casi mi primer fin de semana de vacaciones pero ando viendo las posibilidades de un trabajillo por allí -.-U crisis económica ser muy fea....

Jeje sorry por tardanza y demás, el tiempo no alcanzaba y cuando alcanzaba pos.. Tenía depresión. Estoy sufriendo mucho de ella, más de lo que creo, diría que son hormonas pero parece que esto no tiene fin y aunque se lo di a conocer a mis hermanos, dijeron porque pasaba mucho rato en casa. Pero no lo creo, ahora me he vuelto más vaga y aun así creo que voy empeorando.

En dado caso, aquí esta el fic. Sorry por horrores de ortografia y gramatica, disfrútenlo...

Yugioh! NO ES MIO

Capitulo 23 Creando y resolviendo situaciones.

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Joey y Yugi llegaron pronto (aun no sé si Joey tiene edad para manejar pero bueno). Bakura se quedó diciendo que él se haría cargo de la seguridad de la mansión. Por mientras, estaba cuidando de la mano de Mike, la toalla se había empapado de sangre y mi vestido se manchó de ella. Mike se intentó disculpar por eso pero negué con la cabeza, él no tenía la culpa de eso, sino yo. Si tan siquiera no hubiera pateado ese pedazo de vidrio.....

Ya en la sala de urgencias, mientras Joey acompañaba a Mike, Yugi y yo nos fuimos para afuera a tener cierta platiquita.

-Desembuche- fue lo primero que dije enseñándole la pluma que tomé cuando apareció Morwen –¿qué significa esta pluma?-

-Bueno.. ¿no te gustaría tomar asiento?- me preguntó, dudé un segundo pero al fin y al cabo íbamos a tardar porque la mano de Mike requería unas muy buenas puntadas. Hubo un silencio antes que Yugi comenzará a hablar. –Bueno verás... después que Yami te desmayó en el reino de las sombras –mirada fría hacia Yugi- ¡Lo hizo por tu bien! bueno, después de eso, yo iba a ser arrastrado por la corriente pero algo me salvó, ese algo fue tu kaa.

-aja- dije para que continuará.

-ella (o no sé que sea) me salvó de la corriente y me menciono algo sobre "azul" posiblemente el dragón, no lo sé. Tuve curiosidad por saber que había sido eso que me salvó y le pregunté a Ishizu.

- la grandiosa Ishizu que habla en acertijos y nunca dice nada- mencione pero hice un gesto con la mano para que Yugi continuara.

-Ella me contestó que sólo algunas personas son capaces de desarrollar un kaa. Es un don especial y suponemos que tiene algo que ver con los "dones" que le brindo el reino de las sombras.-

-¿tú también sabias de eso?- pregunto curiosa pero a decir verdad un poco molesta.. más.

-Sólo un poco, Marick me había mencionado algo al respecto- contestó rápidamente Yugi –así que creímos que era uno de esos dones. Pero no estamos seguros, tal vez ya lo tenías desde antes o tal vez no, además no sabemos si puedes desarrollar más habilidades asombrosas-

-Si, mírame como empalo a Ishizu a distancia ­ conteste arremangándome el vestido y con una ligera vena en mi cabeza -¿y hasta cuando me iban a contar todo esto? ¿hasta que Morwen saliera solita y me dijera "wiiii, mira yo soy tu kaa"?

-No ciertamente... iba a decírtelo el primer día del entrenamiento pero la presión que te puso Kaiba me lo evito y pensé que podrías colapsar o algo- dijo Yugi un poco apenado.

-¿qué acaso soy damisela en peligro? ¿qué acaso me duermo cada que pasa algo interesante?- pausa para meditar – olvida eso ultimo, como sea, Morwen es mi kaa, chido ¿ y qué es lo que se supone iban a decirme con tanta urgencia?

-Lo que ibamos a decirte que era importante era que controlarás a tu kaa, porque si ella se llegará a dañar, el mismo daño lo recibirías tu... así que si tu kaa es destruido... tu morirías-

Pausa

Vena en mi cabeza

-¡¿Y COMO CONDENADOS FUE QUE NO SE LES OCURRIO DECIRME ESO ANTES?!- grite agarrando al pelos de erizo del cuello y dándole coscorrones en la cabeza. Yugi se quejaba del dolor porque cuando me lo propongo tengo la mano pesada.

-Es que..¡auch! pensamos que era mejor esperar ¡auch! Un poco ¡auch!- me contesto, lo solté y me cruce de brazos.

-Yami de faraón te morías de hambre � ¿así le decías las noticias a tus plebeyos?- una pequeña luz me indico que Yami había intercambiado lugar.

-no tienes derecho de criticar mi gobierno- dijo molesto.

-o.ó me vale!, condenados, ¿y si hubiera salido Morwen y se hubiera lastimado? bien gracias ustedes me lo hubieran dicho en el hospital ¿qué tal si se cortaba un brazo?¿o las alas? espera... yo no tengo alas ¿cómo me dañaría eso?- pregunte curiosa pero todavía molesta.

-¿paro respiratorio o cardiaco?- respondió Yami.

-¡ya ven! Irresponsables ò.ó que les quede en su conciencia que pudieron matarme!- grite, obvio aun molesta.

-Perdón.. U,U pero pensamos que era por tu propio bien- contesto ahora un Yugi arrepentido, creo que el comentario que hizo el faraón lo avergonzó mucho. Me levante de la banca donde estábamos, maldiciendo y mascullando cosas. Tuve que decirle a Yugi que se tapará los oídos porque soy muy grosera. Vi una lata en el suelo y fui directo a patearla, pero primero me detuve para ver que nadie saldría dañado con eso y patee fuertemente.

-En serio lo sentimos- dijo Yugi un poco arrinconado.

-Pues ya que, ¿qué se le puede hacer?- comenté gruñendo y golpeando el piso con mi pie derecho. -¿podrías traer algo de azúcar? Quiero calmarme-

-Se..seguro- respondio Yugi tímidamente y se fue.

-maldita sea mi suerte- masculle apenas vi que estaba sola -¿es mi imaginación o me están usando de conejillo de indias? ¡malditos! Comenzando por Pegasus, mira que traernos aquí por su esposa, ¡ahhhhhhh! Estoy completamente enojada- termine tumbándome en la banca. Observé de reojo la mancha de sangre en mi vestido, ¿cómo estaría Mike? Giré mi vista un poco para ver por donde se había ido el hobbit Yugi.

-Demonios, ahora si que me pasé... igual si esto fue un error no tengo porque desquitarme con nadie. En particular con Yug- suspiré. –Soy una completa inútil... ¿cómo se supone voy a vencer a Yami Marick? ¿cómo es que regresaremos a casa? Maldición... estoy tan confundida.. y tengo tanto miedo- cerré mis ojos fuertemente, mordí mis labios esperando poder quitarme este sentimiento. -¡¿qué forma de pensar es esta?! Debo levantarme y enfrentar lo que venga- grite agitando mi cabeza y golpeando mis mejillas con las palmas de mis manos al puro estilo de Sanosuke Sagara. Suspiré largamente.

-Además no estás sola, tienes a tus amigos que te apoyan- escuche a mis espaldas. Volteé rápidamente y me topé con Yami que me entregaba una lata de jugo de mandarina.

-¿De..desde cuando estás aquí?- pregunté sonrojada.

-Lo suficiente para saber que estás pasando por algo por difícil- dijo, dándome la lata. Baje mi cabeza avergonzada. –Por tu forma de ser, estoy seguro que no te dejarás vencer tan fácilmente y harás cualquier cosa por ayudar a tus seres queridos. Quiero que tengas en cuenta que si necesitas ayuda, yo estaré dispuesto a ayudarte.-

-Muchas gracias Yami-

-Se que debes enfrentar a Yami Marick para recuperar a tu dragón pero no cargues con toda esa responsabilidad. Kaiba y yo podemos enfrentarlo fácilmente, además ahora no cuenta con el dragón alado de Ra- dijo tomando un poco de su jugo. Sonreí un poco, Yami tampoco contaba con esa carta porque Zero se la había ganado.

-Lo sé, nunca podría competir contra ti o a Kaiba.... pero sé que debo hacerlo, perdí al dragón y yo le había prometido sacarlo del reino de las sombras. Pero no lo hice...no sirvo para las promesas, así que quiero recompensarle eso. Quiero enfrentarme a Yami Marick por mi propia cuenta- dije sin levantar la vista.

-Y decías que no confiabas en el corazón de las cartas- dijo Yami a modo de burla. Levanté la cabeza confundida por ese comentario –No te preocupes, el dragón debe saber que estás haciendo todo esto por él. Te perdonará.-

-Yami.... ¿por qué dices eso del corazón de las cartas?- pregunté, quería saber la respuesta a eso.

-Tú me dijiste que no confiabas en el corazón de las cartas pero allá en el reino de las sombras, confiaste en el dragón y no dudo que hubieras confiado en tus demás cartas. Ten esa misma confianza en el juego y nadie podrá vencerte, lo que te falta es confiar en ti misma- respondio mirándome directamente a los ojos. Bajé la vista sonrojada.

-¿tú crees eso?-

-En lo absoluto- contesto tomando más jugo. Sonreí tímidamente y levante la vista hacia el cielo.

-Güero oxigenado- oímos a nuestras espaldas y volteamos. Allí parada detrás de nosotros estaba Morwen con una gran sonrisa. -¡¿jugo?!- preguntó mirando celosa mi lata. Se la di y ella la bebió casi en su totalidad -¡rico!-

-Así que ella es tú kaa- dijo Yami curioso y emocionado por observar un kaa en vivo y a todo color.

-¡Güero oxigenado pintado!- grito Morwen abrazando a Yami fuertemente, juró que casi oí las vértebras de Yami tronarse un poco. El pobre intento zafarse del abrazo marca de Oso pero mi kaa nunca lo soltó, lo peor aumentaba la fuerza.

-Morwen, detente- inmediatamente ella hizo caso y se sentó a mi lado acurrucada como un gato. -¿estas bien Yami?-

-Podría estar mejor- dijo respirando forzosamente los brazos. –Si que es fuerte, auch-

-También ataca y créeme, su ataque a de doler más.- comenté, Morwen extendió un poco sus alas para luego juntarlas a su cuerpo y así acurrucarse mejor. Estaba presumiendo sus negras alas y el mortífero ataque que podía hacer con ellas.

-Creo que debes comenzar a controlarla, para que no se lastime- comentó, Morwen levantó una oreja de forma curiosa y luego se tallo la cara como lo haría un gato. -¿Te agradan los gatos?

-¿acaso se nota?- respondí sarcásticamente. - ¿Y cómo se controla un Kaa?-

-Creo que es mentalmente, no recuerdo muy bien... eso fue ya hace mucho tiempo- respondio retraído, mire a sus ojos y parecía que se había ido a algún lugar. Mejor dicho, había regresado el tiempo hacia una época muy querida.

-Bueno, trataré de descubrirlo- dije observando a Morwen –probemos.. ¡Morwen regresa a tu lugar de origen!- Morwen se levantó ágilmente, movió las orejas y la cola mientras maullaba. Desapareció después del maullido, sonreí largamente hacia Yami. –Primer paso, hecho- comenté guiñándole un ojo.

-Estupendo, ahora vayamos a ver a Mike- dijo, asentí y lo seguí hacia la sala de urgencias. Me sentí bien, calmada y tranquila al tener a alguien como Yami de amigo. Entramos al pequeño cubículo donde estaban Mike y Joey, este ultimo estaba sentado en una silla sin mirar la escena de curación. Estaba pálido. De no ser porque Yami estaba en lugar de Yugi porque sino también se habría puesto de ese color. La mano de Mike ya no sangraba tanto pero ahora le estaban haciendo puntos y para eso se estiraba la piel, con todo la parte de la grasa. Pocas palabras estaba grotesco pero a mi no me afecta xD tengo hermanos médicos.

-¿cómo te sientes?- pregunte parándome al lado de Mike.

-No siento nada...- contesto mirando al vacio, gire mi vista a la enfermera y ella me enseño una jeringa.

-¿te pusieron un calmante?- le pregunte.

-No sé, pero no siento nada..por cierto.. ¿por qué las donas tienen un agujero en medio?- dijo sin mirarme. Una gruesa gota de sudor cruzo mi cabeza.

-Es que como no completaban de masa por eso no le pusieron nada en medio- conteste tratando de seguirle la corriente, Yami se volteo un poco para reírse.

-oooh- hablo Mike y luego volteo a verme. -¿sabias que eres muy bonita?- un sonrojo cruzo mi cara y tosí hacia un lado. –En serio, eres bonita...- continuo sonriendo galantemente, lo que aumento mi sonrojo.

-Err.. gracias supongo- conteste para que ya no comentará nada. Al terminar de curar su mano, lo vendaron y me dejaron varias medicinas para el dolor y para que la herida cicatrizará rápido. Mike aun seguía bajo el efecto del calmante, eso me recordó vengarme de Kaiba por cierta situación alérgica a un calmante. Joey me ayudo a cargar a Mike aunque, para mi sorpresa el chico era muy liviano.

-Te veré mañana- dijo Yami apenas llegamos a la mansión. Bakura estaba en la entrada esperándonos. En cuanto se vieron el faraón y el ladrón se lanzaron miradas de odio. Bakura tomó a Mike para subirlo a su habitación mientras yo le agradecía a Joey y Yugi. Me quedé un rato en lo que se iban, mire a todos lados, no había nadie....

-¡Morwen aparece!- dije, al principio no paso nada luego escuche un ligero ronroneo a mis espaldas. Morwen estaba siguiendo una luciérnaga, curioso.. el verano ya se estaba acabando no era para que una luciérnaga anduviera por aquí. -¿quieres un poco de leche caliente y un juguete que destruir? –Morwen maullo y tomé eso por si. Entre con cuidado para que nadie viera a Morwen, aunque ella entro mucho más sigilosa.

Llegamos a la habitación de Mike, Bakura estaba allí observando por la ventana. Morwen entro sigilosamente y se acostó de nueva cuenta como gato a los pies de Mike.

-¿qué pasa Bakura?- pregunte, él movió un poco la cabeza.

-Los cazadores raros ya dejaron de venir pero para estas alturas Y. Marick ya ha de saber de tu kaa.- su tono de voz era de regaño. Ahora que lo pienso tiene razón, haber atacado con Morwen fue una completa idiotez.

-¿por qué los panes vienen en paquete de 10 y las salchichas en paquete de 8?- interrumpió Mike. Bakura volteo a verlo como si fuera Mike fuera un retrasado mental.

-le dieron calmante- hable.

-Ah- dijo él y continuo viendo por la ventana. -¿qué ese no es Zero?- pregunto, me acerque y efectivamente era Zero que entraba a la casa con algo en los brazos.

-¿qué traerá?- pregunte en ese momento Morwen levanto las orejas y se levantó dando vueltas.

-¡gatito! ¡gatito!- gritaba, se acercó a mí casi implorando que bajáramos a ver lo que había traído Zero. ¿comida para gatos tal vez? Caray, se supone Morwen soy yo.. err yo que recuerde no me gusta la comida para gatos.

-Regresa a tu lugar de origen- dije y Morwen desapareció. –Voy abajo a ver un poco y luego me ire a descansar- Bakura asintió. –Auch.. debo darle la medicina a Mike para el dolor de la herida-

-Yo se la doy, tu baja- comentó Bakura.

-¿segurito? O.O- pregunte escéptica

-Segurito- dijo él, salí de la habitación un poco desconfiada pero bueno... por esta vez confiaré en el albino.

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/

-¡que bonito!- gritaron al mismo tiempo Misao y Kizuki al ver lo que traía Zero cargando. Un pequeño gatito blanco con manchas negras y cafés.

-¿dónde lo encontraste?- pregunto Misao.

-¿tendrá hambre? ¡debemos darle de comer!- dijo Kizuki desapareciendo de la habitación. Logan y Rina veían la escena curiosos.

-Me lo topé camino a casa- hablo Zero sacándole un susto a todos porque tardó mucho en contestar. – estaba solo, así que pensé en traerlo- termino sentándose en el sofá dejando al gatito en su regazo. Rina se sorprendió al ver como Zero jugaba con el minino usando su pirámide escalonada como juguete.

-¡Hola!¡Hola!- escucharon en la puerta. Era Lleneri, se veía cansada y con extrañas manchas en su vestido. Entró en grandes zancadas a curiosear- ¿qué ven?- pregunto acercándose a Zero. -¡ahhhhhh! ¡Qué precioso!- gritó al ver al gatito. Zero volteo a verla

-hueles a sangre- dijo, Lleneri se separó rápidamente pálida.

-Si... verás, Mike ya esta bien pero me llené el vestido con su sangre- dijo ella señalando las manchas.

-¿y dónde esta?- pregunto Logan. Lleneri señalo hacia arriba. –vamos, no te desanimes- agregó Logan al ver la cara de tristeza de ella.

-Fue un accidente- interrumpió Rina – no te preocupes-

-lo sé.. pero cosas como esas siempre pasan porque soy muy descuidada- respondió ella.

-ah como eres sufrida, fue un accidente. Si quieres hazle algo como disculpa y ya- renegó Rina al verla tan triste. Kizuki llegó con un platito lleno de leche y otro con atún. -¡hey, ese atún era mío!- Kizuki la ignoro recibiendo gruñidos de parte de su hermana mayor.

-¡Kizu! ¿qué carajos le pasó a tu cabello?- pregunto Lleneri asustada señalando el cabello ahora azul oscuro de su hermana.

-ah nada, es un gel que te pinta el cabello de color- contesto ella normalmente.

-pero.. ¿qué no esas cosas pueden dañar el cabello? Podrías acabar con un color distinto al natural o al color que dice la caja.- dijo Misao mientras tomaba al gatito y lo acercaba a los recipientes de comida.

-Bah, son puros rumores- contesto Kizuki.

-Ya te veré después- dijo Rina en tono misterioso, Lleneri volteo a verla confundida – voy a la arcadia, si alguien me necesita allí estaré.-

-¿cómo llamaran al gatito?- interrumpió Logan, porque todos se habían quedado en silencio y Lleneri se había quedado sumida en sus pensamientos, con una expresión de tristeza.

-No lo sé, ¿qué se les ocurre a ustedes?- preguntó Zero.

-podríamos llamarlo gatomon- dijo Kizuki, Lleneri volteo a verla frunciendo el cejo.

-Así se llama tu gato- dijo ella, Kizuki rió de nervios.

-que se llame Zerito, porque Zero fue quien lo encontró- se burlo Misao. Zero se sonrojo y volteo la mirada.

-jaja suena muy curioso pero antes que nada ¿será gatita o gatito?- pregunto Lleneri, todos se encogieron de hombros- a ver, déjenme ver. Mi hermano mayor es veterinario y me ha enseñado varias cosas- dijo tomando al minino –Bien, es gatito- dijo colocándolo en el piso.

-A mi me gusto como sonó eso de Zerito- opino Kizuki.

-Se me hace muy gracioso, creo que le quedaría bien- apoyó Logan-

jaja suena como a hijo de Zero pero ¿qué dices Zero?- preguntó Misao, éste suspiro y se encogió de hombros.

-¿qué dices tú Lleneri? ¿le queda bien ese nombre?- dijo mirando a la dueña de la casa.

-Se me hace algo muy tierno, además ese gatito parece llevarse muy bien contigo –dijo señalando al minino que se estaba acurrucando al lado de Zero- a mi me parece buen nombre-

-Entonces- dijo Zero acariciando al animal – te llamarás Zerito-

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/Arriba en el segundo piso /-/-/-/-/-/-/-/-/

-¿sabes? Eres un completo idiota- dijo Bakura mientras estaba sentado en la cama. Mike estaba acostado con su mano herida en alto.

-ah vamos, ¿algún día dejarás de fastidiarme?- pregunto Mike suspirando mientras se sentaba en la cama.

-a decir verdad, no, es muy divertido molestarte-respondio Bakura. Una gota de sudor bajo por la cabeza de Mike.

-eres tan molesto... por cierto, gracias por lo de la mano- dijo desenvolviéndola, tirando las vendas a un lado de la cama. La herida y puntadas habían desaparecido, la piel estaba intacta como si nada hubiera pasado.

-Simplemente no le digas nada a Lleneri- dijo Bakura – si se llega a enterar que pude curarte antes, me mata-

a ti te preocupa más que te corra de la casa, porque tienes comida gratis, a que te mate- hablo Mike con una sonrisa en su cara.

-cállate- murmuró Bakura- además no le podemos decir que te cure, porque yo solo puedo curar a monstruos, no humanos.-

-si, si ya lo sé. No tienes que repetírmelo- murmuró Mike envolviendo su herida para que nadie sospechará nada. – ¿y qué haremos con las medicinas?

-podemos venderlas a mayor precio por algún lado- contesto rápidamente el albino. Mike solo lo vio con una gruesa gota de sudor y tomo las medicinas.

-yo me encargaré de ellas- dijo- ahora sal de mi cuarto, quisiera descansar un rato.

-esta bien, niño sensible- dijo Bakura dando un portazo que sobresalto a Mike.

-ah, pero que temperamental es este ladrón- dijo Mike antes de dejarse caer en la cama a dormir.

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/- 3/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

-A ver, ilústrame Kaiba ¿por qué carajos eres tan molesto?- pregunte dejando caer mi cabeza en la mesa. El cruel de Kaiba me había caído de sorpresa al día siguiente del accidente de Mike. El muy mugroso estuvo una hora regañándome por ser irresponsable porque no había resuelto los combos.

-No seria tan molesto si cumplieras con lo que digo- dijo Kaiba sin siquiera mirarme estaba leyendo unos papeles de su empresa.

-Ningún humano puede seguirte el ritmo Kaibita, además si lo hubiera sería un fenómeno y todavía le pondrías más tareas- susurré esperando que me escuchará.

-te volví a oír- dijo cambiando de hoja.

-esa es la intención- masculle entrando de nueva cuenta al combo que tenía en frente de mí. Llevaba más de media hora allí y estar con el antipático de Kaiba no me agradaba mucho. Diablos, me caía mejor cuando lo veía en la pantalla chica. Usando la poca lógica y razón que tengo en mi cabeza, logré resolver un de los tantos cambos que me dejo el genio. Suspiré al terminarlo y pasé con otro. Como soy curiosa por naturaleza, me le quedé viendo a Kaiba.

Bueno, pos ta "carita" el chico, no por nada tendría en mi casa "original" una playera de él. Bostecé un poco mientras revisaba las siguientes cartas, curiosamente estaba el "happy lover" en la mano. Eso me recordó a Tea.

-Oiga Kaiba ¿y cómo le va con Tea?- dije sin pensarlo, algo curioso de ver fue observar al gran CEO sonrojarse todititito.

-Muy bien- contesto monótonamente pero aun subido de color. Gire rápidamente mi vista para ver si había alguien cerca.

-¿ya se hicieron novieciellos?- dije lo más bajo que pude y con cierto tono de burla. Kaiba tosió y con la vista reviso el lugar por si había alguien cerca. Al no ver a nadie sólo asintió. Grite casi como ratoncillo de la emoción.

¡Quién te viera!- murmuré emocionada –a ver, cuente, cuente- dije olvidando por completo las cartas. Kaiba me evito y regresó la mirada a sus papeles pero lo seguí viendo un buen rato, incluso sonreí como Gato de cheresar al notar que la hoja que estaba "leyendo" se encontraba al revés. El castaño suspiro derrotado.

-Fue después que Marick te capturó- comenzó en voz baja y atento a ver si venía alguien –te estábamos cuidando ella y yo, y bueno.. se dieron las cosas- grite más de emoción, ver a una pareja de ese modo, me causa alegría.

-¿y la besaste?- dije un poco más alto. Casi al instante Kaiba me tapo la boca con la mano y me pido silencio observando nervioso a todos lados. –ehh pillin- dije apenas me quito la mano.

-Bueno es que a decir verdad- comenzó.

-¿aja?- dije con los ojos muy abiertos (y por supuesto que las orejas listas para escuchar cualquier declaración).

-Pues.. si, la bese.....incluso después le mande un ramo de rosas a su casa- me comento casi en el oído para no levantar la voz.

¡wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡que emoción!- grite.

-¿por qué el grito?- escuchamos a nuestras espaldas, era Bakura que iba pasando por allí.

-por fin logre resolver un combo sin ayuda de Kaiba- dije como si aquello hubiera sido verdad, increíblemente Kaiba regreso a leer sus papeles como si nada hubiera pasado. Rogaba con que el ladrón no me leyera mis sentimientos con su sortija.

-ah- dijo monótonamente y se retiro. Eso me preocupo, no me había dicho nada sarcástico y no parecía haber sido Ryou.

-Bakura?- dije pero él no me respondio. -¡eh Baku!- repetí saliendo detrás de él pero ya había desaparecido como siempre.

-¿qué sucede?- pregunto Kaiba curioso. Suspiré confundida.

-ah nada olvídelo Kaiba- conteste sentándome pesadamente en la silla. –oiga Kaiba-

-¿ahora que?- pregunto, creo que ya molesto, sé que él no tiene paciencia y eso lo hace mi blanco perfecto para fastidiar.

-Creo que eres un chico espectacular- comencé a hablar mientras bajaba unas cartas. Kaiba me volteo a ver confundido. –verás, según lo que he escuchado dicen que eres alguien muy frío y en ocasiones puedo verlo.. pero creo que en el fondo eres alguien espectacular. Eres muy listo, quieres a tu hermano a montones, y ahora esta nueva faceta que estas mostrando.- voltee a verlo y Kaiba estaba un poco sonrojado.

-Lo que digas, además yo siempre seré el numero uno, no importa que suceda- dijo con su ego hinchado. Sonreí ante su respuesta.

-para mí eres el numero uno, "maestro"- susurre, vi que Kaiba sonreía, al parecer escucho mi comentario pero no me dijo nada. Así que continué en mis combos.

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-En algún lugar de Ciudad Domino /-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

Un hombre yacía en un cómoda cama meditando sobre algo. Jugueteaba con algo, un objeto dorado con un extraño símbolo.

-un kaa- murmuró con el hombre con una voz gruesa – que curioso, se supone que hace milenios que no se usaba eso... sería bueno tomar ventaja de esto- agrego levantándose. Era Y. Marick. Sacó algo de su bolsillo para luego poner el cetro en ella. un resplandor dorado ilumino el lugar. La carta estaba totalmente en blanco.

-Para cuando te vea pequeña, tendré una nueva adquisición. Una carta de monstruo limitada y única.-

/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/ transcurridos algunos días 3

El torneo de Kaiba iba a dar comienzo en algunos días. Estaba tensa a morir y nerviosa, había mejorado un poco según Kitty pero no estaba segura. A lo mejor si, a lo mejor no, pero la tensión estaba matándome. Por si fuera poco, aun tenía en mi conciencia el haber herido a Mike en su mano. Me había perdonado y todos me decían que fue un accidente, pero cuando me traumo con algo, me traumo.

En las ultimas clases que me dio Kaiba (porque ya estaba muy ocupado con la organización del torneo) una especialmente fue horrible. Para mi desgracia, me había enfermado ligeramente por lo que antes de la clase, me quedé dormida. En primera, llegue tarde a la clase porque ahora las daba en su oficina. Kaiba estaba realmente irritable por la preparación del torneo y se puso peor al recordar que muchos idolatraban más a Yugi que a él. Luego llegó yo tarde interrumpiendo todos sus planes. Con la paciencia que se carga el Kitty pues tuve que soportar los regaños de Kaiba con la cabeza del tamaño del mundo. Después de unas clases intensas, tres derrotas y un calculo en su mega computadora en que me decía que mejor jugará matatena, me fui a mi casa. Para mi encantada suerte, comenzó a llover.

Llegue a la mansión hecha una sopa, con el humor por los suelos. Logan me ofreció de comer pero no tenía apetito, estaba muy cansada. Sólo llegue a mi cuarto y perdí noción de lo demás. Sólo recuerdo un sueño muy intranquilo, sentirme mal y mi cabeza que me mataba.

-¡desierta niña del infierno!- fue el grito que me despertó de mi encantado sueño. El responsable, Bakura.

-¿qué quieres Bakura?- dije malhumorada, tallándome los ojos. Me cubrí con las sabanas porque tuve un escalofrío horrible.

-Necesito que me ayudes a conseguir ropa para una cita- dijo sin mirarme y tomando discretamente (aunque yo lo veía claramente) objetos brillosos y caros de mi habitación.

-¿una cita?- fue lo que alcancé a decir.

-Si, una con Misao- dijo molesto y digámoslo, ciertamente nervioso. Sonreí tímidamente y tosiendo ligeramente.

-¿y qué clase de cita es?- pregunté levantándome de la cama, mientras buscaba una revista, el teléfono y una tarjeta de presentación de un diseñador de modas que había encontrado en la gaveta del baño en la casa hobbit.

-¿cómo que, que clase? ¡Pues salir con una chica!- dijo malhumorado, se sentó en la cama cruzado de brazos con la mirada perdida en un punto.

-El mundo se va a acabar, el ladrón se ha enamorao- murmuré entre dientes pero lo suficientemente alto para que me oyera Bakura –Claro que salir con una chica, ¿pero en pro de amistad o en pro de algo más?- dije hojeando ligeramente la revista y observando la complexión de Bakura.

-¿por qué las mujeres hacen preguntas tan raras como esas?- dijo malhumorado.

-Ya, ya, será en pro de algo más. Ahora déjame llamar a un lado.– comente marcando un numero – Primero, date buena ducha. No manche su ropa de sangre o algo más y por favor, esconda las armas filosas- agregue antes que me contestaran, la voz suave y tranquila de una chica me respondio - hola, hola necesito ropa para un amigo mío- me aleje un poco del teléfono- ¿para cuando es la cita?

-Dentro de dos días- respondio Bakura acostándose en mi cama. Continué la llamada diciéndole a la secretaria que quería una cita al día siguiente a primera hora. Deje el teléfono debajo de la cama y me acosté, iba a patear a Bakura para que se fuera pero me invadió un escalofrío.

-¿qué tienes?- dijo Bakura al sentir que me estremecía.

-Me siento mal- contesté quitándole las sabanas para cubrirme por completo. Sentí otro escalofrío cuando mi cabeza fue descubierta. Bakura estaba a mi lado tocando mi frente.

-demonios, estás muy caliente, capaz y hago un desayuno en tu cabeza con todo y el té- dijo Bakura quitando su mano de mi frente. Cerré los ojos esperando más sarcasmos e insultos del albino. Para mi sorpresa sólo me arropo –Te traeré algo de comer y un poco de medicina- me dijo mientras salía de mi habitación. Sonreí levemente mientras pensaba que Bakura era alguien increíble, de cierto modo parecía ese fastidioso pero dulce hermano menor que nunca tuve. Comencé a dormitar y me dio un escalofrío, esperaba no comenzar a alucinar por la temperatura.

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dejen de fastidiarme, no voy a robar nada.... por ahora- contesto molesto Bakura en el baño mientras observaba el botiquín.

-eso dijiste cuando tomaste los cubiertos de plata- comento Rina que lo observaba recelosa desde la entrada.

-O cuando tomaste nuestra joyería- agrego Kizuki que estaba sentada en la tina mientras daba un tratamiento a su cabello.

-o cuando tomaste la computadora portátil de Lleneri de ultima tecnología- agrego Mike que pasaba por allí para luego irse.

-O cuando quisiste tomar el cuadro de Van Gohn original de Kizuki- dijo Misao que se unió a la platica.

-o cuando tomaste el disco de duelo edición especial del maletín de Kaiba- dijo Logan que se había unido detrás de Misao.

-¡entendí la indirecta!- grito Bakura cerrando bruscamente el botiquín. –sólo buscaba medicina para la fiebre- comento enojado observando dudoso unas cajas.

-¿para qué?- preguntó curiosa Kizuki que había terminado el tratamiento y estaba enjuagándose el cabello.

-Obvio que para bajar la fiebre- respondio el albino recibiendo un bote de agua de parte de Kizuki -¡maldita mortal! De esta no te salvas- hablo sacando su sortija del milenio ante asombro de Rina y confusión de Misao y Logan.

-a ver despacio, nada de items milenarios en el baño- intervino rápidamente Rina deteniendo a Bakura del hombro- ¿te sientes mal o porque quieres bajar una fiebre?- pregunto.

-Que observadores son- se burlo Bakura –Lleneri tiene fiebre y quiero... me mando llevarle pastillas para bajar la fiebre –dijo rápidamente.

-¿lleneri tiene fiebre?-pregunto de improvisto Mike que había regresado corriendo a la entrada del baño apenas escucho "Lleneri".

-No pensé que estuviera enferma, sólo cansada por todo lo que ha hecho últimamente- comento Logan – Creo que debí darme cuenta antes-

-malo, malo- intervino Rina –espero que no haya comenzado a alucinar-

-¿alucina?- pregunto curiosa Misao imaginando que cosas podría alucinar la dueña de la casa.

-Espero que no alucine con monstruos de duelo- agrego Kizuki cubriendo su cabello en una toalla –Por cierto ¿qué estamos esperando? Hay que ir a atenderla- todos se quedaron parados viéndola -¿qué sucede?-

Err Kizuki.. creo que ya has usado demasiado el gel que pinta el cabello de color azul- comento Logan sorprendido.

-¿porque?- pregunto alarmada dirigiéndose hacia el espejo y quedar paralizada. Su cabello había quedado verde.

¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! - grito.

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como son ruidosos- dijo Bakura abriendo la puerta de la habitación de Lleneri.

-no es nuestra culpa que tu seas un ladrón experto en entrar donde sea –se quejo Mike.

-¿por qué tenían que venir ustedes? Yo puedo encargarme de mi hermana- comentó Rina molesta.

-Porque queremos- dijeron al mismo tiempo Mike y Bakura.

-¿hoe?- se escucho débilmente -¿quién esta allí?-

-Neesan, soy yo Rina- contesto rápidamente Rina. Lleneri se movió lentamente en la cama y se levanto tallándose los ojos.

-Me duele todo- comentó sin verlos directamente -¿me traes un té con miel?-

Claro pero antes tomate estas pastillas- dijo Rina quitándole las pastillas a Bakura - no te hagas la niña chiquita y abre la boca- dijo Rina cuando Lleneri se cubrió hasta la cabeza con las sabanas.

- x.x iack... no son las que saben a uva- dijo Lleneri tomándose las pastillas.

-Las pastillas de uva son para niños -comentó Bakura mirándola sarcásticamente.

-Pero saben mejor- concluyo Lleneri cubriéndose hasta la cabeza. Mike se le acercó curioso.

-Iré por tu té, y ustedes dos no la molesten (tanto) necesita descansar- dijo Rina saliendo de la habitación. Bakura y Mike se quedaron viendo un poco para luego suspirar aburridos.

-Oyes, mortal, ¿Cómo van tus clases de duelo?- hablo Bakura para romper un poco el silencio.

-Mal- contesto Lleneri sin salir de la cobija.

-¿A poco las clases de Kaiba-san son muy difíciles?- pregunto Mike siguiendo el juego de Bakura. Pero Lleneri no reconoció su voz y pensó que era Bakura.

-Difíciles es decir poco, del horror se le acerca más y del infierno no abarca ni la mitad- murmuro ella moviéndose en la cama para estar más cómoda. –Es muy exigente, cree que todos son como él, unos genios y sino es así, los clasifica como perdedores "mugre Kitty"- agregó casi somnolienta.

-Parece ser que el sacerdote tiene una pequeña obsesión por el trabajo- comento Bakura bostezando largamente, a él también le estaba dando sueño.

-¿sacerdote?- pregunto Mike en un susurro. Bakura lo ignoro y Lleneri no alcanzo a escucharlo.

-¿y ya te crees preparada para enfrentar a Y. Marick?- pregunto Bakura, un silencio lleno la habitación.

-No lo sé pero tengo que hacerlo para recuperar a mi dragón ojiazul- fue lo único que dijo Lleneri. Mike observo curioso a Bakura pero este negó con su cabeza, Mike se callo.

-Échale ganas, ya verás que todo saldrá bien- dijo Bakura.

-Bakura.... deja de leer mis mangas de Card Captor sakura.. y de todos modos gracias- dijo Lleneri con una voz alegre. De nuevo los tres callaron pero Mike continuaba viendo a Lleneri sin decir nada mientras Bakura cogía cosas del tocador de Lleneri.

-Aquí está tu té- se oyó, Rina traía una pequeña bandeja con un aromático té de limón y un poco de comida. –Vas a comer también para que mejores, no me importa que te lo comas a fuerzas.

-Bueno, nosotros nos retiramos- hablo Bakura – espero te recuperes mortal-

-Nos vemos hasta mañana Lleneri, descansa y recupérate- hablo Mike saliendo antes que Bakura de la habitación.

-¿ahora que le dio a estos dos?- pregunto dudosa Rina colocando la bandeja al lado de cama de Lleneri.

-¿Mike-kun estaba aquí?- pregunto Lleneri levantándose para observar la habitación con detenimiento.

-¿no lo notaste?- dijo Rina mientras le pasaba el té. Lleneri lo tomó un poco sonrojada.

-Sentí una presencia bonita pero no sabia que era Mike- contestó sorbiendo un trago del té. n.n que rico, limón mi favorito- Rina suspiro observando la puerta.

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-¿No crees conveniente que le diga la verdad a LLeneri?- pregunto Mike nervioso paseando de un lado a otro en la biblioteca. Era el último lugar de la mansión que alguien visitaría de la casa, sólo Lleneri pero ahora estaba enferma.

-¿y darle un ataque y no dejar que se desquite con Y. Marick? Por supuesto que no- contesto Bakura sentado en una cómoda silla y hojeando un libro de arquitectura gótica.

tu sólo piensas en venganza, ¿qué acaso no te importan los demás?- pregunto Mike cruzando sus brazos.

-Si y no, me importan las personas que me puedan ayudar en mis asuntos pero aquellos con los que no tengo nada que ver, pues que se vayan al infierno, no me importan.- contesto Bakura sin mirar al ojiazul –Además... tu tienes plantado en tu cabecita y alma proteger con tu vida si es necesario a tu amo, y a los demás mandarlo a la goma-

-Pero se puede cambiar, se que debo proteger a mi amo pero ahora ya tengo algo llamado amigos y no me importa que suceda los protegería a todos- dijo Mike un poco molesto por el comentario del ladrón – y si te interesa, tu también entras en esos amigos a quien protegería-

-¿amigo? Vamos, no somos amigos, sólo conocidos. No te alucines "dragoncito"- dijo Bakura con una mirada fría tratando de intimidar a Mike.

-Pienses lo que pienses... de todos modos te protegería- interrumpió Mike ignorando la mirada del albino –Le diré a Lleneri toda la verdad apenas se recuperé, no dejaré que se enfrente a Y. Marick por algo que no tiene caso.. –concluyo saliendo del lugar evitando enojarse.

Bakura observo la puerta para luego desviar la mirada al libro, estaba molesto, muy molesto. Continuo hojeando el libro tratando de desviar sus pensamientos a algo más, hasta que paro en la imagen de una gárgola que asemejaba mucho a un dragón.

-¡Estúpido Mike!- murmuro –Yo no tengo amigos, he logrado sobresalir por mi cuenta, no por lo de los demás ¿qué se está creyendo?- se callo por un momento para luego cerrar el libro bruscamente. -¿y que tiene de bueno tener un amigo?...¿y qué tiene de malo tener un amigo?- se pregunto dudoso cerrando sus ojos.

-¡BAKURA!- alcanzó a escuchar el grito de Lleneri, abrió los ojos mirando hacia el techo de la planta alta. Sonrió un poco y dejo todas las cosas que había hurtado del tocador de Lleneri en la mesa de la biblioteca. Salió discretamente de la biblioteca esperando que nadie que lo viera.

-¡Hey Bakura!- escucho a sus espaldas, maldijo un poco y se giro. Se sorprendió al ver a Misao. -¿qué hiciste esta vez para que Lleneri esté tan enojada incluso enferma?-

-Nada en especial, sólo tomar ciertas cosas de su tocador- dijo encogiéndose de hombros.

-µ ay Bakura.. nunca cambiaras-dijo Misao con una leve gota de sudor en su cabeza.

-por cierto.. ¿sigue en pie eso de salir?- pregunto Bakura sin mirarla a los ojos.

-Seguro, quisiera ver la ciudad antes que comience el torneo ¡los nervios me están matando! Que emocion, ya casi se acerca- contesto Misao con los ojos brillosos de felicidad. Bakura la miró de reojo y sonrió.

-Ya está dicho-

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Zero Asakura

Pos medio ando de ánimos y como que no, y a pesar que paso mi etapa histérica me siento horrible xDDDD disfrute del fic.

Gabe Logan

XD jaja cuando fui a Zacatecas casi hable con los dioses.¿Qué dejo en suspenso? Pero vamos, usted es el maestro en eso. XDD jajaja bueno, aquí está este nuevo capitulo, disculpe la tardanza.

Misao Kirimachi Surasai

¡Sis! Pues bueno, aquí está otro capítulo de este fic. Disculpe la tardanza. Que por cierto no pude actualizar ayer porque realmente me morí, no por la bebida sino por el cansancio. Nos dormimos tarde y despertamos casi cuando estaba anocheciendo. Tanto que no pude ir al concurso de free style. T.T pero bueno, nada se le pudo hacer.

Espero hayas disfrutado este nuevo capitulo. Y nos vemos, mi espalda me duele por mi joroba xD jajajaja

Sauron Kutzab

Apenas que iba a decir que aquel que me dejará mi review numero 40 le iba a dar algo especial y aparece el ojo rojo. Digo eres el gran ojo que todo lo ve, ¿qué acaso no viste las advertencias? No sé hacer duelos Špero no, el niño se queja porque no encontró duelos. Pos gracias de perdida por leer mis fics y si realmente quieres duelos, ve y visita los fanfics de Gabe Logan. Esos si que tienen buenos duelos.