CAPITULO V
Dumbledore¡ese maldito viejo se había dado cuenta! Por fin tenia la posibilidad de despertar, por fin...Noto la mano de Hermione acariciarle el rostro con ternura, deseando poder corresponderle al igual que había conseguido protegerla de ese maldito loco. Pero estaba agotado, había utilizado demasiada fuerza y en esos momentos no podía demostrarle que sabia que estaba allí, que sabia que le acariciaba.
Escucho el chisporroteo de las llamas, dos personas en concreto llegaba a la habitación.
-Espero que tengas razón, Albus.
-Sabes que es un hechizo muy antiguo, no se usa desde hace 500 años.
-Si, y por eso no lo tuvimos en cuenta. Si ha sido así, sabes que le costara casi un año recuperar sus fuerza quizás un poco más debido al tiempo que ha estado sin poder moverse...Sabes que la locura ha podido apoderarse de él.
-Lo sé. Pero Severus es fuerte y ha estado acompañado todo el tiempo por Hermione. Si Groemp, que estuvo 6 años en este sueño no se volvió loco entonces Severus tampoco lo ha hecho. Es más poderoso de lo que era Groemp y ha tenido compañía algo que no lo tuvo el otro.
-Profesor...
Era Hermione¿por qué eran tan insensibles hablando así de él delante de Hermione?
-No te preocupes Hermione, Severus se va a despertar y se encontrara bien. Luego tendrás que ayudarle en su rehabilitación. Si es tan testarudo como siempre te puedo asegurar que podrá empezar las clases el año que viene.
Snape tenia ganas de reírse¿Y a ti quien te ha dicho que iba a volver a ser profesor de pociones, maldito viejo?
-Y Severus, serás profesor de DCAO...
Snape se quedo sorprendido¿cómo sabia el viejo lo que estaba pensando, en realidad siempre lo hacia...¡De acuerdo aceptaría el puesto!
-Albus, vamos a darle la poción. Me tengo que ir, cuando despierte me avisas.
¿Cuánto tiempo tardara en despertarse?
-Depende...en realidad no lo sabemos, pero creo que tardara más o menos un par de días, quizás una semana.
Si hubiera podido hacer una mueca, Snape la hubiera hecho¿Una semana¡Jamás! estaba deseando ver a su amor. Se despertaría en cuanto bebiera la poción.
¿Puede tener efectos secundarios por la poción?.
-No, pero cuando despierte lo más seguro es que no pueda hablar, ni moverse. Debéis tener paciencia. Además Albus...debes tener en cuenta que quizás no este bajo un hechizo sino que este en coma, entonces no se despertara, no quiero que se hagan falsas ilusiones.
¡IDIOTA¡Claro que me voy despertar! Si pudiera te estaría maldiciendo por decir tonterías.
Escuchó como el medico desaparecía por la chimenea y como lo levantaban suavemente. Por el suave olor a rosas dedujo que era Hermione.
-Severus, esta es la poción, solo espero que haga efecto.
¡Tenlo por seguro y cuando este en forma te voy a devolver todos esos besos que no pude responderte.!
Noto como el liquido entraba poco a poco en su boca y como se deslizaba por su garganta. Paso un buen rato hasta que Hermione dejo de darle de beber y lo volvía a acomodarlo en la cama. Después, todo fue silencio, nada.
Sabia que Hermione estaba allí, pero extrañamente entraba en un sueño profundo, algo que jamás le ocurría, ya que el despertaba al tener a alguien al lado. Por lo visto la poción empezaba a actuar.
Flash Back
-Mi señor ¿me llamaba?
Un fuerte dolor fue la respuesta que obtuvo de Voldemort, estaba enfadado, muy enfadado, mas de lo normal. Cuando el dolor paro pudo escuchar la voz de Voldemort.
-Si, Severus. Hace tiempo sabíamos que teníamos un espía entre nosotros y ahora hemos descubierto quien es. ¿Sabes quien es Severus?
Snape sintió un escalofrió de pánico, con un esfuerzo se obligo a responderle.
-No, mi señor. ¿Quién es?
Otro fuerte dolor recorrido su cuerpo.
-Eres tú.
Snape sabia que estaba perdido, sabia que lo iban a matar. Apretó con fuerza su mandíbula y se obligo a no gritar, no iba a dejar que tuviera la satisfacción de verlo gritar y suplicar. El dolor se hacia cada vez más pronunciado, notaba como su piel se iba cortando, con sus huesos empezaban a crujir advirtiendo de una posible rotura. Voldemort dejo de torturarlo.
-Tu avisaste que íbamos a por los padres muggles de esa sangre sucia Granger, no lo sabia nadie, solo yo y dos más que jamás me traicionarían, el otro que lo sabia eras tú...Te comiste el anzuelo como un maldito novato. También sé que me traicionaste antes de mi caída...¡Crucio!
Otro fuerte dolor hizo que Snape apretara con fuerza su mandila, notando la sangre brotar de sus diente por el esfuerzo. Voldemort paro.
-Jamás gritas, no sueles gritar. Pocas veces me has dejado esa satisfacción, ese era otro punto en tu contra, si hubieras gritado hubiera sabido que no querías desafiarme o que por lo menos te costaría. Pero no gritas y eso significa que no me respetas.
Snape miro con la vista nublada a Voldemort. Este se acerco a él, lentamente.
¿Qué castigo darte? La muerte es lo mejor. Pero no seria mejor hacerte ver como los tuyos mueren y luego matarte. Que veas morir a Potter y a Dumbledore y luego matarte...
Voldemort seguía paseando, rodeando a Snape, pensativo y a la vez divertido por lo que se le estaba ocurriendo.
¿Conoces el "sueño eterno"-Snape negó con la cabeza-Es un hechizo como habrás deducido. Todo el mundo piensa que estas en coma, pero no lo estas. Estas dormido. Solo despiertas cuando notas una presencia cerca, y aún así no puedes moverte, no puedes hablar ni ver. Solo sientes y oyes. Es un hechizo que no se utiliza desde hace más de 500 años. ¡Dormitis comuso!
Snape sintió como un rayo azulado le daba en el pecho, pero no le pasaba nada.
¿Piensas que no te ha pasado nada? ...Cuando cierres los ojos y duermas no volverás a abrirlos...-Una risa fría e impersonal lleno la habitación donde se encontraba, Snape odiaba esa risa, la risa de Voldemort-.. Ahora te dejo, esta tarde morirán Dumbledore y Potter y tu no podrás hacer nada. Cuando te duermas yo mismo me ocupare de que te informen bien de lo que pasa y pasara durante años y años. Quizás te mate dentro de 5 años Te volverás loco y no podrás hacer nada. ¡Lleváoslo!
Snape fue llevado a una mazmorra, allí lo dejaron con un guardián que le miraba sonriendo con malicia, se obligo a no caer dormido, a luchar el tiempo posible. Durante un tiempo miro su varita, fuera de su alcance, burlándose de él. No supo cuanto tiempo paso, se obligo a no mirar a su guardián, pero cuando volvió a mirarlo, no había nadie. Estaba solo. Se obligo a levantarse, y con una sonrisa de burla llamo a su varita, pro fin pudo abrir la puerta y a salir de allí. Sentía sus músculos suplicarle descanso, tenia varios cortes en su cuerpo que le sangraban, los cruacitus habían hecho mella en él.
No le gustaba lo que estaba pasando. ¿Por qué lo habían dejado solo? Corrió por los pasillos con todas fuerzas. Escucho gritos y explosiones cerca. Había una batalla cerca. Corrió en dirección de la batalla y cuando llego vio como Potter y Dumbledore luchaban codo con codo contra Voldemort.
Ya sabia porque le habían dejado solo, su guardián estaba ayudando a su amo en la lucha, porque contra todo pronostico, la Orden estaba ganando. Su corazón se paro cuando vio a Hermione acorralada contra la pared por dos mortifagos, corrió con todas su fuerzas para poder ayudarla..y poder decirle las palabras que tanto deseo haberle dicho la noche anterior.
FIN FLASH BACK
Un suave suspiro le saco de su sueño-recuerdo. Notaba un ligero peso en su pecho, notaba un cuerpo a su lado, sabia que era ella, pero ¿cuánto tiempo había pasado soñando y recordando¿Cuánto?. Hizo un esfuerzo por moverse, pero no pudo. Se obligo a relajarse, el primer paso debía ser abrir los ojos. Se concentro con todas sus fuerzas, deseaba verla, deseaba poder abrazarla, poder responder a sus besos. Poco a poco noto como sus ojos se abrían hasta que una luz daño sus ojos, obligándole a volver cerrarlos. Volvió a abrirlos, esta vez casi sin dificulta. La luz que en un principio le pareció cegadora era ahora más suave, se dio cuenta que era el fuego de la chimenea. Bajo la vista hacia ella, iluminada por la luz del fuego y apoyando su cabeza en el pecho de él. Tenia los ojos cerrados, durmiendo acompasadamente. No supo cuanto tiempo estuvo admirándola, era más hermosa de lo que recordaba...ella abrió sus ojos lentamente y le miro. Un brillo de sorpresa y alegría le cruzo los ojos. Se observaron mutuamente durante una eternidad, entrando dentro del alma del otro. Ella sonrió ligeramente. Él hubiera deseado poder hablarle, pero no podía, solo podía mirarla. Poco a poco fue cayendo en un dulce sueño, cerrándose sus ojos debido al esfuerzo realizado, pero guardando en su memoria la dulce sonrisa de ella, una sonrisa solo dedicada a él.
