2. Llegada a Hogwarts.
Al llegar a Hogwarts, todos observemos el maravilloso castillo que teníamos ante nuestros ojos, asta que se oyó la voz de la profesora Minerva McGonagall que impartía la asignatura de trasformaciones en Hogwarts, era también jefa de la casa Griffindor y subdirectora de la escuela.
-Por aquí-dijo la profesora señalando a una gran puerta que daba la entrada a la escuela-Daos prisa.
Todos atravesemos dicha puerta y nos dirigimos al Gran Comedor. Era una sala grande, con cuatro largas mesas, correspondiente a cada una de las cuatro casas de la escuela, donde los alumnos se iban colocando conforme llegaban.También había una mesa al principio de la sala donde se sentaban los profesores y estaba perfectamente situada para que los alumnos pudiesen ver al director por si este tenía que dar algún comunicado. Todos los alumnos ya estaban colocados en sus respectivas mesas, al igual que los profesores, exceptuando una silla vacía en dicha mesa en la que se sentaba la profesora de transformaciones, que llegaría en unos instantes seguida muy de cerca por los alumnos de primer año que esperaban ansiosos ser seleccionados para una de las casas. Mientras alumnos y profesores esperaban, hablaban entre ellos o, en el caso de algunas estudiantes, observaban al nuevo profesor que al parecer impartiría Defensa Contra Las Artes Oscuras. Por lo menos eso pensé yo, ya que desde hacía tiempo, no había profesor que impartiese esta asignatura y durase más de un curso.
-¿Os habéis fijado en el nuevo profesor?-pregunto Ruth una de las chicas con la que compartíamos habitación en Griffindor-
-Si-asintió Cassidy nuestra otra compañera-¿Qué asignatura impartirá?
-D.C.A.O. supongo-dije-
-Espero que sea buen profesor-comento Lily-
-Seguro que si-aseguro Cassidy-
-Si, pero si encima es guapo, como lo es, mejor aun-dijo contenta Ruth-
-Siempre estas pensando en lo mismo-dijo Lily resignada-
-Que quieres que haga-contesto Ruth con una sonrisa picara-
Lily resoplo para volver a poner atención a la mesa de profesores. Lo cierto es que el nuevo profesor, era muy atractivo y al parecer muchas chicas del comedor lo habían notado porque sus miradas estaban concentradas en él. Era un chico, al parecer, alto y con un cuerpo bien formado, pelo castaño oscuro, con melena y unos bonitos ojos verdosos.
-Pero debéis de reconocer, por lo menos, que es guapo-dijo Ruth-
-Si que lo es-dijimos Cassidy y yo al unísono-
-Yo no digo que no, pero es un profesor y lo único que nos debe importar es que enseñe bien-dijo Lily-
-Caso perdido-dijo Ruth-
Lily miro al joven profesor que en esos momentos reía junto a su nuevo compañero Flitwick, para luego volverse a nosotras sonrojada.
-Tenéis razón-dijo finalmente la pelirroja-¡Que guapo es!
Las cuatro nos miramos y nos reímos asta que una voz interrumpió ese momento de felicidad.
-¿Quién es guapo, Evans?-pregunto James-
-Tus padres no te han enseñado ha no meterte en conversaciones ajenas? Potter-dijo Lily avergonzada por que la habían oído-
-Yo he preguntado primero-dijo James con una de sus sonrisas picaras-
Lily miro a James molesta"¿Qué se ha creído este?"pensó.
En ese preciso instante, tanto Lily como James, tuvieron que callarse ya que las puertas del gran comedor fueron atravesadas por la profesora McGonagall y los alumnos de primero entre los que se encontraba la niña que acompañaba a Cassidy y Ruth en el tren,y que resultó ser prima de la segunda. Delante de la mesa del profesorado se encontraba un taburete y encima de el un sombrero viejo y raído. Los alumnos de primero y la profesora de transformaciones se detuvieron delante del sombrero y el resto de presentes en el Gran Comedor guardaron silencio. El sombrero seleccionador, ya que así se llamaba, comenzó a cantar una canción mientras alumnos y profesores escuchaban atentamente. Cuando terminó de cantar, la profesora McGonagall se acerco al taburete y cogió al sombrero por un extremo mientras que con la otra mano sostenía un largo pergamino con los nombres de los alumnos que iban a ser seleccionados.
-Cuando yo os llame, os sentareis en el taburete y os colocare el sombrero para que os seleccione –dijo la profesora- Haslot, Mery
La niña se hizo paso entre sus compañeros, se sentó y la profesora coloco el sombrero sobre su cabeza. A los pocos segundos este grito.
-¡SLYTHERIN!
La nueva miembro de Slytherin corrió a sentarse en su respectiva mesa mientras sus compañeros de casa la felicitaban.
-Kent, Marcus-llamo la profesora-
-¡GRIFFINDOR!
La mesa Griffindor entallo en vivas y aplausos y asta que el director no hizo un gesto con la mano para darnos ha entender que era suficiente, no cesamos.
-Carter, Stiff-
-¡RAVENCLAW!
Sucedió lo mismo que en las dos anteriores mesas y asta que Stiff Carter no se sentó en su lugar el bullicio no se detuvo.
-River, Colly-
-¡GRIFFINDOR!
De nuevo la mesa Griffindor se oyó en el comedor felicitando al nuevo integrante.
-Halliwell, Daian-
-¡Es mi prima!-grito Ruth-
-¡HUFFLEPUFF!
Igual que en las anteriores ocasiones los Hufflepuff felicitaron y victorearon a Daian.
-Me hubiese gustado que fuera a Griffindor, pero en fin, estará bien en Hufflepuff –reconoció Ruth-
Poco a poco todos los alumnos de primer año fueron seleccionados. La profesora McGonagall cogió una copa y con su cuchillo comenzó a golpearla, llamando la atención de los alumnos.
-¡Silencio!-dijo la profesora-
El director se levanto y extendió los brazos hacia sus alumnos para comenzar ha hablar.
-Bienvenidos a un nuevo curso en Hogwarts, es mi deber advertir y recordar a los alumnos que el bosque prohibido, como su nombre indica, esta prohibido para todos los alumnos, sin excepción-dijo el director mirando significadamente a "Los merodeadores"- más aparte algunas reglas nuevas que están escritas en un pergamino colgado en la puerta del despacho de nuestro conserje, el señor Filch, y junto las antiguas, seria conveniente que algunos alumnos fueran a echarles un vistazo. Y bueno, antes de que se me olvide, os presento al nuevo profesor de D.C.A.O., el profesor Expenser, Dimitri Expenser. Dimitri saludo a los alumnos con una sonrisa haciendo que más de una chica suspirase.
-Bueno, y sin nada más que añadir, ¡Que comience el banquete!
El director se sentó y a continuación todos los platos de la sala se llenaron de comida y diversos manjares que rápidamente eran devorados por los alumnos. Al terminar el banquete todos los estudiantes fueron a sus respectivas casas. Remus y Lily, acompañaron a los de primer año pertenecientes a Griffindor a la sala común de dicha casa y allí les explicaron donde se encontraban sus habitaciones.
-chicos, arriba y a la izquierda, chicas, arriba y a la derecha-explico Remus-
-Vuestras pertenencias ya están en vuestros respectivos dormitorios-aclaró Lily-
-Si necesitáis algo, no tenéis nada más que pedírnoslo-agrego Remus-
Los nuevos miembros de Griffindor tras oír a los prefectos subieron las escaleras y se fueron a sus habitaciones. La puerta del retrato de la señora Gorda, fue abierto de nuevo y por el entremos los otros tres merodeadores y yo.
-Pero si tenemos aquí a los perfectos prefectos-dijo burlonamente James-
Me acerque a Lily que en esos instantes miraba a James resignada.
-Ja, Ja-dijo sarcásticamente la pelirroja- muy gracioso Potter.
-Gracias-contesto James –Por cierto, tenemos una conversación pendiente,¿Quién te parece guapo?
-Mira que eres pesado-dije –
Todos me miraron como si acabasen de percatarse de que estaba allí.
-¿Qué?-preguntó James desconcertado-
-Que eres muy pesado-repetí-
-Nadie te ha dado vela en este entierro, Turner-dijo Sirius-
-Pues a ti tampoco-me defendió Lily-
-Evans, no te metas con Sirius-dijo James-
-Pues que él no se meta con Katrina-contesto Lily-
-Mira que eres rarita, pelirroja-dijo Sirius comenzando a mosquearse-
-No tanto como tú y Potter-dije-
-No os metais con nosotros-respondieron James y Sirius al unísono-
-Pues no os metáis con nosotras-dijimos la prefecta y yo a la vez-
Remus y Peter que habían estado al margen de la discusión, observaron el panorama en silencio asta que el primero decidió intervenir.
-Será mejor que dejéis de discutir e irnos a la cama-dijo para después bostezar-Mañana hay que madrugar.
-Tienes razón Lupin-asintió Lily-
-¿Por qué con Remus te llevas bien y conmigo no?-preguntó James molesto- Es que no lo entiendo.
Lily resopló y corrió al cuarto de las chicas de sexto curso. Desde abajo pudimos oír el portazo que dio al cerrar la puerta.
-Mujeres, no hay quien las entienda-dijo James con una sonrisa –
-Y que lo digas amigo-corroboro Sirius para luego reír-
Mire a los dos chicos divertida para después subir las escaleras mientras iba diciendo:
-Hombres, que pocas neuronas tienen-
Abrí la puerta de la habitación y entré. Mis tres amigas ya estaban con el pijama puesto, y después de desearnos buenas noches, se acostaron a dormir. Yo me cambié y después de unos minutos también me acosté.
Este es el segundo capitulo y espero que sigáis leyendo la historia. Muchos besos y por favor dejarme rr.
