4. Encuentro en los pasillos.

Sirius al captar la atención de su amigo, señalo con un gesto de cabeza a algo, o mejor dicho, a alguien...

-¡Snape!-murmuro James-

"Ya sin ninguna duda llegaríamos tarde" pensé. Si ya sabía que no era buena idea ir con "Los merodeadores" a clase. Definitivamente, hoy no era mi día.

-¡Snivillius!-llamaron Sirius y James al unísono-

Snape se giró para confirmar sus sospechas, los merodeadores volvían a molestarle.Tras comprobarlo, siguió su camino a las mazmorras. Tanto Sirius como James comenzaron a correr hacia él y, al darle alcance, sacaron sus varitas y apuntándole, le obligaron a detenerse. Unos segundos después Remus, Lily, Peter y yo, ya les acompañábamos.

-Es de mala educación no contestar cuando te llaman -informo Sirius-¿Sabes Quejicus?

El Slytherin intento hacerse pasó entre los dos merodeadores, pero estos no se lo permitían, ya que sus varitas las sujetaban con firmeza y apuntaban a él.

-Yo no lo haría-aviso James al ver que también intentaba sacar su varita-

Snape se detuvo y miro a James con intenso odio. Este solamente sonreía.

-¡Vasta Potter, Black!-ordeno Lily-Ya es suficiente.

-Lo siento Evans, esta vez no te voy a hacer caso-dijo James-

Me acerque a Lily y en voz baja le hable:

-Deberíamos irnos, si nos encuentran aquí nos castigaran doblemente, una por llegar tarde a clase y dos por esto.

-No puedo, este es mi deber como prefecta –explicó Lily- Y sabes perfectamente que Lupin no les dirá nada.

Remus observaba la situación indeciso, no sabía si intervenir o apartarse, pero una mirada de la prefecta de Griffindor lo saco de sus dudas.

-Chicos, deberíamos ir a clase, ya llegamos tarde-opino Remus-

-Si Lunático, pero en cuanto acabemos de hablar con nuestro querido Quejicus-puntualizo James-

- Tu y yo, no tenemos nada de que hablar-dijo desafiante Snape-

-Parad ya, o os quitare puntos-ordeno Lily- Potter, Black, bajad las varitas.

James bajo poco a poco la barita e hizo una señal a Sirius para que hiciese lo mismo, aunque este no estaba convencido" Y eso que James no le iba a hacer caso"pense irónicamente

-Eso, hacedle caso a una sangre sucia-se burlo Snape-

Todos los presentes miremos a Snape con odio, pero James especialmente estaba furioso. Agarró a el Slytherin por el cuello de la túnica y apoyándolo contra la pared, lo levantó un poco del suelo.

-Nunca vuelcas a decirle eso a Lily-dijo amenazadoramente James-¡¿Me has oído?!

-¡Potter! ¿No te quedo claro el año pasado?-preguntó la prefecta-No necesito que me defiendan, para eso me basto sola.

-Pero yo... - comenzó James-

-Suéltalo Potter... por favor-pidió Lily, lo último dudosa-

El resto observábamos la situación sin saber muy bien que hacer o decir. James accedió a la petición de Lily soltando bruscamente a Snape mientras este sonreía triunfante.

-No sonrías tanto Snape, porque esto no lo hago por ti, sino porque es mi deber como prefecta-dijo la pelirroja-

Pero ninguno de nosotros nos habíamos percatado que la profesora McGonagall lo había visto todo desde lejos y, ahora, se acercaba con paso decidido hacia nosotros.

-¿Pero que están haciendo aquí?-preguntó la profesora-¡Deberían estar en clase!

Todas las miradas, incluida la de la profesora de transformaciones, se centraron en Lily. Esta al ver que todos esperaban una respuesta de su parte, respiro hondo y miro a la profesora a los ojos.

-Nosotros... bueno... nosotros... -intentó explicar Lily-

-Acompañadme a mi despacho-ordenó la profesora-

Seguimos a la profesora asta su despacho. Al entrar, la profesora de transformaciones se sentó en su silla, mientras que el resto permanecíamos de pie.

-Y bien, ¿alguno de vosotros puede explicarme por que estáis fuera de clase?-pregunto la profesora-

-Profesora yo iba de camino a clase, cuando Potter y sus amigos sacaron sus varitas y me amenazaron. Yo no he hecho nada-

-¡Eso no es cierto!-se defendió Sirius-

Todos le miramos con incredulidad menos James, que al parecer estaba de acuerdo con él.

-Bueno... no del todo cierto-corrigió-

- Ya no importa. Tendrán un castigo todos por lo ocurrido y cinco puntos menos cada uno para su casa-anunció la profesora, esto último algo dolida-

-Pero...-comenzamos Lily y yo-

-Sin excepción-aclaro- Y supongo que el profesor de pociones, querrá poneros también un castigo por no ir a su clase así que ya se les informara.

¡No es justo!-exclamo James-

-No me diga lo que es o no es justo Señor Potter-advirtió la profesora-Ahora, vayan a su próxima clase.

Todos salimos de del despacho de la profesora McGonagall molestos, ya que habíamos perdido puntos para nuestra casa y, además teníamos un castigo y otro por llegar.

Snape nada más salir del despacho se marcho a su próxima clase haciendo que nos quedásemos solo Lily,"Los merodeadores" y yo. La prefecta se acerco amenazadoramente a James.

- Tu..., tu... ¿Veis lo que habéis conseguido?-dijo Lily realmente enfadada- Nos han quitado puntos por vuestra culpa, solo por vuestra culpa.

-¡¿Pero que dices?!-grito exaltado Sirius- No ha sido nuestra culpa.

-Noooo, claro que no, ¿Como dices eso Lil?-dije fingiendo estar ofendida- Ellos jamás, y digo jamás, harían algo que perjudicase a alguien o a nuestra querida casa Griffindor.

-Pues claro que no-aseguró Sirius pensando que yo iba de su parte-

-¡¿Qué te crees?!¡¿Qué somos tontas, o qué?!-dije alterada-

-¿Pero no ibas de nuestra parte?-preguntó desconcertado Sirius-

-¡Pues claro que no! Por vuestra culpa nosotras estamos castigadas-dije acusadoramente-

-Es verdad, castigadas, mi primer castigo, y también es la primera vez que me quitan puntos-Murmuro Lily aunque todos pudimos olerlo- A mi, a una prefecta.

-No te preocupes, te acabaras acostumbrando- dijo Remus intentando animarla-

-¿Acostumbrarme? ¡No me voy a tener que acostumbrarme porque esto no va a volver a pasar!-grito Lily apunto de llorar-

-Pues claro que no-dije-Porque no nos vamos a acerca a vosotros a menos que no haya alternativa.

- Por mi perfecto-dijo Sirius- Por que no te quiero tener cerca.

-Pues yo a ti menos-respondí-

Durante toda la conversación el único que no había intervenido, aparte de Peter, era James y eso no era normal. El único que se había percatado de ello era Remus y mientras que Sirius y yo discutíamos, él se acerco a James.

-Cornamenta, ¿Te pasa algo?-pregunto preocupado Remus-

-Eh, no... nada-respondió el aludido con una falsa sonrisa-

-Estas raro-dijo Remus-

-¿Yo? ¡Que va!, es que estoy pensando en el castigo-se excusó James-

-Vale-asintió su compañero-

Remus sabía perfectamente que James no estaba así por el castigo, eso era precisamente lo que menos le importaba después de Snape.

-Si tu única neurona esta medio muerta y no te da para más, no es mi culpa-dije altiva-

- Pues yo no sé que haces en un colegió cuando tendrías que estar en un zoológico,¡salvaje! –reprendió Sirius-

-¿Se te ha acabado ya el argumento? Lo digo porque te repites un poco-dije burlonamente-

-Por supuesto que no ¿Quién te crees que soy?-pregunto ofendido-

-Pues un...-comencé pero Remus me interrumpió-

-Llegamos tarde a clase otra vez-dijo Remus-

-¡¿Qué?!-gritamos Lily, Sirius y yo al unísono-

Todos echemos a corre alterados hacia nuestra próxima clase. Al llegar encontremos a todos nuestros compañeros de clase fuera esperando a que el profesor nos ordenase de entrar.

-¿Pero no llegábamos tarde?-preguntó desconcertado James-

-Era broma, jeje-dijo inocentemente Remus-

-¿A que te refieres?-dije con la respiración agitada después de tanto correr-

-Que os he dicho eso para que no llegásemos tarde y... para que dejaseis de discutir-explico Remus esto último dirigiéndose a Sirius y a mí-

-Muchas gracias-dije irónicamente-

Después de un duro día, mis compañeras de habitación y yo nos dirigíamos al Gran Comedor para cenar. Al bajar de la habitación nos habíamos encontrado con "los merodeadores" que desde que habíamos hablado con el profesor de pociones sobre nuestro castigo, no nos habíamos dirigido la palabra. "Mejor" pensé. Nos sentemos en la mesa Griffindor y comencemos a cenar mientras le contábamos a Ruth y Cassidy lo ocurrido.

-¿De verdad?-repetía Cassidy-

-Si-asentí-

-Pues yo no los veo tan malos chicos, son traviesos si, pero que vamos a hacer-opino Ruth-

Yo bufé. Por su culpa nos esperaban dos largos castigos y cualquiera en nuestra situación, no vería a "los merodeadores"precisamente como unos chicos traviesos, sino como cuatro demonios expulsados del infierno. "Si por lo menos se disculpasen"pensé. Pero ellos jamás harían algo así, eso sería caer muy bajo.

-¿En que piensas? – me preguntó Lily-

-En los merodeadores-contesté-

-No esperaba menos de ti-dijo una voz a mis espaldas-

Los merodeadores acababan de llegar y, desgraciadamente, habían escuchado la pregunta de Lily y la mitad de mi contestación.

-Y en cuanto los odio-terminé de decir ignorando la intervención de Sirius-

-Si en verdad nos quieres-se aventuro a decir Peter-¿Verdad Sirius?

Mis tres amigas y yo, nos miramos unos instantes para después reír.

-Si, sobre todo a ti-conseguí decir en medio de las risas-

James se sentó aun lado de Lily, ya que yo estaba al otro, y revolviendo su alborotado cabello, sonrió a Lily.

-Mañana nuestro primer castigo eh...-dijo divertido-

-No hace falta que lo recuerdes Cornamenta-dijo Remus-

James ignoro completamente a Remus y siguió observando a Lily.

-Y nos toca juntos Evans-dijo ampliando más su sonrisa-que bien ¿no?

Para el castigo de mañana, que era el de la profesora McGonagall, nos habían puesto por parejas. James con Lily, Sirius con Peter y Remus conmigo. Lo habían organizado así creyendo que no habría ningún problema. El castigo consistía en limpiar distintas partes del castillo o ayudar a algún profesor, dependiendo de lo que fuese necesario hacer mañana.

Lily miraba a James con el entrecejo fruncido debido a su reciente pregunta y la verdad que no era para menos ¿Quién querría estar durante un castigo con un merodeador?.

-No se que es peor, si el castigo o tener que estar contigo-contesto Lily-

-No te pongas así mujer, que seguro que no lo pasamos bien-dijo James intentando parecer convencido de su palabras-

-Si limpiar es tu concepto de diversión, seguro que si vamos a disfrutar-intervine-

Sirius que había estado sonriendo a cada chica que le miraba desde su respectiva mesa, al oírme giró su cabeza para intervenir en la conversación.

-¿Y cual se supone que es tu concepto de diversión?-preguntó- Estudiar ¿no?

-Cállate Black-dije mordaz para luego salir del Gran Comedor-

Subí a mi habitación, me puse el pijama y me acosté. Mis amigas llegaron a los pocos minutos después, pero yo me hice la dormida y ellas también se acostaron.

Hola, asta aquí el cuarto capitulo, a mi no me gusta mucho pero necesitaba poner esto para dar paso a lo siguiente. Bueno, primero quería agradeceros el que leáis mi historia pero me gustaría que me mandaseis mensajes, porque asta ahora no he recibido. En fin, muchos besos y asta el siguiente.