Todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling y esta historia esta escrita sin ningún animo de lucro.
También quiero reseñar que esto es un SLASH y por consiguiente una relacion entre dos personas del mismo sexo, por lo que rogaría encarecidamente que al que no le agrade que simplemente no lo lea.
CAPITULO 1
¡PAFFF! . Una sonora bofetada retumbo en el silencio de la noche mientras el chico de ojos verde que había propinado semejante afrenta, miraba furioso a su eterno rival.
- si vuelves a repetir algo por el estilo, juro que seré yo quien te mate Draco – susurro Harry con la mirada colérica. Después de todo que podía esperarse de un niño malcriado donde la insolencia rayaba lo indecente.
El Slytherin no había parado de soltar un sin fin de improperios con su afilada lengua de serpiente dejando clara su maestría sobre "las mil y una maneras de insultar a alguien". Desde que lo había sacado a rastra de la biblioteca, los insultos y forcejeos no habían cesado, pero lo que colmo su paciencia fue que lo tachara de cobarde, eso nunca se lo iba a permitir.
Draco se frotaba su mejilla donde empezaba a vislumbrarse un ligero tono sonrosado, su mirada seguía clavada sobre el chico dorado de Gryffindor con una mezcla de asombro y temor.
- no sé de que va todo esto Potter, pero no te atrevas a volver a ponerme tus sucias manos encima o seré yo el que acabe contigo – rugió el Slytherin
- mi prioridad es ponerte a salvo -
- eso me lo has repetido ya varias veces ¿pero porque? - gimió el chico sin entender lo que ocurría.
Harry suspiro con fuerza al notar como Malfoy se sentía perdido, el Slytherin no entendía porque su enemigo mas odiado había ido en su busca y lo había secuestrado literalmente ante la mirada estupefacta de sus amigos.
- eso tendrás que preguntárselo a Dumbledore... solo sé que tengo que llevarte a un lugar seguro y protegerte –
- no soy una chica Potter, no necesito de tu protección – contesto el rubio ultrajado
Harry esbozo una pequeña sonrisa maliciosa mientras arrastraba al Slytherin por los pasillos de Hogwarts.
- cierto Malfoy... aunque viéndote nadie notaria la diferencia –
Draco se soltó bruscamente mientras se encaraba al chico de ojos verde. Se sentía furioso y ofendido por las palabras vertidas por su enemigo. El hecho de que Potter fuese mas alto y de complexión mas desarrollada que la suya no le impidió acercar su rostro al de su contrincante hasta que sus alientos se entremezclaron.
- ¿qué quieres decir? -
- ¿acaso no te has mirado en un espejo Malfoy? – contesto Harry con un ligero tono de burla mientras recorría lentamente el cuerpo del Slytherin con su mirada.
En aquel momento Draco se dio cuenta del poco espacio que había entre ellos y se estremeció ligeramente al ver como aquellos ojos lo miraban con sensualidad. Empezaba a notar cierta incomodidad ante la proximidad de aquel cuerpo que despertaba pasiones entre el genero femenino y enviadas en el masculino e inconscientemente intento apartarse.
Harry sonrió ante ese acto reflejo.
Adorable, solo podía decir de el, que era realmente adorable. Su pequeño cuerpo esbelto, su pelo dorado, su cara de porcelana y ese mohín gracioso con el que fruncía su nariz cuando se enfadaba le otorgaban sin ninguna duda un lugar entre los Ángeles.
- ¿acaso el gran Malfoy, el príncipe de la casa Slytherin me tendría miedo? – susurro con malicia
Draco levanto su pequeña nariz con orgullo desafiándolo y replico con la seguridad que le daba el haber sorprendido mas de una vez algunas miradas deslizarse sobre su cuerpo .
- no digas mas tonterías Potter, de todos es sabido que un Malfoy no le teme a nada. En cuanto a mi cuerpo, te diré que no me faltan moscones alrededor –
- eso no lo dudo Malfoy, aunque conociendo tu temperamento, dudo que entre todos esos moscones haya alguno que haya sido capaz de satisfacerte plenamente... alguna vez has saboreado el placer de estar con un hombre... un hombre de verdad – susurro lánguidamente el chico de ojos verde al tiempo que se acercaba a el lo suficiente para que sintiese su presencia perturbadora – no... no lo creo -
Draco trago con dificultad, la conversación estaba entrando en un terreno demasiado escabroso para su gusto y no era cuestión de que su enemigo supiese algo de su vida intima. No quería ver la burla reflejada en sus ojos si el chico llegaba a enterarse de que todavía era "doncel", por lo que contesto abruptamente mientras lo empujaba con una violencia inusitada antes de seguir andando.
- no creo que sea de tu incumbencia Potter, ¿acaso yo me meto en tu vida intima? –
Harry entorno los ojos, desde el primer día que se conocieron se habían aguijoneado mutuamente y jamás había visto al Slytherin perder el control de esta forma, el pequeño dragón había reaccionado con demasiada brusquedad por un simple comentario, como si se sintiese amenazado.
La voz de Malfoy resonó sacándolo de sus pensamientos.
- maldito Gryffindor –
- ¿a donde te crees que vas? - gruño el chico de ojos verde al ver que su presa se alejaba caminando de nuevo hacia a las mazmorras.
- vuelvo a mi sala común, ya estoy cansado de que me digas lo que tengo que hacer, lo mejor será que tu sigas tu camino, que yo seguiré el mío –
Harry recorrió en un par de zancadas la distancia que lo separaba del Slytherin y agarrandolo con fuerza por el brazo lo giro
- de eso nada, tu te vienes conmigo te guste o no -
Harry lo arrastro hacia la torre deshabitada sin tener en cuenta las protestas y las injurias que salían de la boca de Malfoy.
Una vez delante de un cuadro que representaba una serpiente sobre un árbol, el Gryffindor se paro y con suavidad pronuncio.
-buenos días silver, este es Draco Malfoy, quiero que de ahora en adelante lo dejes pasar -
La serpiente se desenrosco de la rama y se acerco cuidadosamente al rubio observándolo con interés.
- esta bien maestro, será como usted desee – contesto la serpiente mientras volvía a enroscarse sobre la rama y el cuadro se abría dejando paso a los visitantes.
- es solo parsel, Malfoy. Una lengua como otra cualquiera – gruño el chico al ver la cara de Draco mientras lo empujaba al interior de la estancia.
- ya lo sé Potter, no soy tan estúpido – replico el rubio con sarcasmo.
Harry lo miro detenidamente antes de seguir.
-¿entonces por que esa reacción?-
Draco se encogió de hombros mientras recorría las dependencias y observaba su decoración con ojo critico.
- no sé, suena muy sensual y misterioso –
El corazón de Harry se paro en seco ante esa confesión, sabia que su enemigo había contestado sin pensar, sin darse cuenta de sus palabras. Un brillo malicioso cruzo la mirada del chico que sobrevivió y una pequeña sonrisa se vislumbro en la comisura de sus labios. Si alguien le hubiese dicho que Malfoy encontraba la lengua Parsel sensual se hubiese reído en su cara.
- ¿a quien pertenecía estas habitaciones? – pregunto el Slytherin con curiosidad, ajeno a la mirada que recorría su cuerpo con deleite.
- algunos dicen que a Godric Gryffindor otros sin embargo piensan que eran de Salazar Slytherin – murmuro divertido ante la expresión de asombro del chico.
- ¿y porque están desocupadas... quiero decir que porque nadie vive en ellas?- pregunto el rubio con el ceño fruncido al pensar que era una lastima que se desperdiciaran unas habitaciones tan hermosas.
- ¿quién te ha dicho que están deshabitadas?- replico el Gryffindor con una sonrisa.
- bueno tu mismo dijiste que la torre estaba deshabitada – murmuro Draco sin entender demasiado porque su enemigo se reía.
- lo cierto Malfoy es que no esta deshabitada por completo, solo vive aquí un inquilino... bueno ahora dos –
Draco abrió sus ojos desmesuradamente ante de replicar balbuceando.
- no me digas que tú eres el inquilino –
Harry asintió.
Draco había oído rumores sobre la posibilidad de que el chico de oro de Gryffindor no durmiese con sus compañeros, pero pensó que aquello solo eran habladurías. Dumbledore tenia que haber hecho una excepción con el y si tenia que prestar oído a los comentarios vertidos sobre sus poderes, ya que el no lo había visto en plena acción, el señor tenebroso tenia de que preocuparse. También había oído que mantenía unos duros entrenamientos y unos planes de estudios muy superiores a lo normal, pero siempre había creído que aquello era una quimera debido a la fama que le proporcionaba el ser "el chico que sobrevivió". Ahora podía ver que aquello era cierto y que aquel chico le estaba diciendo que iba a ser su huésped.
Draco se puso lívido y luego la cólera empezó a subir por su rostro hasta que estallo.
- NI LO PIENSES POR UN MINUTO POTTER, NO PIENSO COMPARTIR "TUS HABITACIONES" – grito el rubio enfurecido.
Harry alzo los ojos hacia el techo mientras exhalaba un profundo suspiro, su paciencia era bien conocida por todos, pero por algún motivo desconocido aquel chico conseguía sacarlo de quicio, es que no podía dejar de luchar por todo y simplemente acatar lo que se le mandaba.
- pues tendrás que hacerte a la idea, no puedo protegerte si no estas cerca de mi –
- no pienso quedarme ni un minuto mas aquí, y por si no lo recuerdas yo no estoy en la mira del señor tenebroso sino tu . ¿Además quien te ha dicho que yo necesito protección?, es lo mas estúpido que he escuchado por el momento – siseo Draco enfadado mientras iba rumbo a la puerta.
- no me obligues a usar la fuerza contigo Malfoy – replico Harry que empezaba a impacientarse.
Draco ni lo escucho, su única meta era volver a las mazmorras y cuanto antes, mejor.
Un siseo se oyó en su espalda mientras llegaba a la ansiada puerta, Draco intento abrirla pero no lo consiguió.
- DEJAME SALIR – grito el Slytherin mientras se giraba hacia su raptor.
- ni lo sueñes Malfoy, de aquí no saldrás hasta que Dumbledore lo diga –
Malfoy saco su varita apuntando a su eterno rival con ella, y entre dientes siseo.
- retira el hechizo Potter o no respondo –
Aunque la voz del Slytherin había querido sonar amenazante, para Harry aquel ser que se le enfrentaba con uñas y dientes se asemejaba mas a un lindo gatito que a la temible bestia que podía ser un dragón Ridgeback noruego
- vaya... vaya... el pequeño dragón enseña sus uñas – ronroneo sin inmutarse por el despliegue de recursos que su adversario utilizaba para asustarlo, de hecho le hacia gracia verlo tan enfurecido.
- este pequeño dragón esta dispuesto a hacerte pasar un mal rato si no lo dejas salir – replico el Slytherin con sarcasmo.
Harry fue avanzando lentamente hacia el sin perder la sonrisa, faltaban un par de metros cuando el rubio levanto su varita y pronuncio.
- "expeliarmus" –
El gryffindor fue alcanzado de lleno por el hechizo, pero para horror de su contrincante, solo había conseguido desestabilizarlo un poco. Harry aprovecho la confusión del chico para acercarse a el con rapidez y arrebatarle su varita.
- tss... tss... eso no ha estado nada bien mi pequeño dragón – musito el chico de ojos verdes con un brillo en los ojos difícil de descifrar – creo que no te vendría nada mal que alguien se tomara la molestia de adiestrarte –
Draco bufo con fuerza.
- un Malfoy no se deja dominar Potter, acaso te crees que por tener mi varita voy a dejar que me humilles –
- no es mi intención humillarte... pero tendrás que reconocer que algo de humildad no estaría de mas -
- ¿humildad? Y para que quiero yo la humildad, solo los débiles son humildes y yo no soy débil – respondió el rubio con altanería.
Harry volvió a alzar los ojos con resignación, sabía que la educación recibida por el Slytherin no había sido la apropiada pero había tenido la esperanza de que el encarcelamiento de Malfoy padre hubiese servido para que el chico se relajara lo suficiente y dejara esas estupideces de lado.
- no, no eres débil... demasiado fogoso para ser débil – susurro Harry mientras alzaba la mano para acariciarle la mejilla.
En una respuesta instintiva Draco le mordió la mano antes de que esta llegase a tan siquiera rozarlo.
- AUCH.... maldita sea, yo diría mas bien que eres una fierecilla – gimió el chico de oro mientras sacudía su mano con fuerza.
- de eso no te quepa la menor duda Potter, ya te advertí, un Malfoy no se deja hacer – termino el chico con superioridad.
La paciencia de Harry tenia un limite y Draco lo había superado al morderlo. Con una violencia extrema cogió al chico por la muñeca y lo atrajo bruscamente a su cuerpo cercándolo con sus brazos para que no escapara.
- ya he tenido suficiente... esto se ha convertido en una cuestión de orgullo para mi , puesto que no estas dispuesto a colaborar pacíficamente no me va a quedar mas remedio que tomar las riendas de tu adiestramiento – murmuro con dureza mientras miraba los ojos asustados del chico que mantenía fuertemente apretado contra el.
Draco se removía inútilmente intentando escapar, pero el Gryffindor no estaba dispuesto a soltar su presa tan fácilmente.
- suéltame – musito el rubio atemorizado por la rudeza de su compañero.
Sus instintos estaban en alerta, por primera vez se sentía intimidado por el roce de un cuerpo contra el suyo y el olor a bosque salvaje que emanaba del otro lo embriagaba bajando sus defensas naturales hasta el extremo de dejar de luchar y relajar su cuerpo con docilidad .
En aquel momento Harry fue consciente de la fragilidad de su compañero y el sentimiento de protección que poco a poco se había ido instalando en su corazón aumento a cimas incalculables.
Draco noto como una mano se posaba sobre su nuca apartando con delicadeza las suaves mechas rubias, ante ese contacto inesperado un escalofrió recorrió todo su cuerpo dejándolo tembloroso . Unos dedos juguetones acariciaban con mimo la piel de su cuello y el chico cerro instintivamente sus ojos mientras intentaba inútilmente que un gemido escapara de su boca.
Harry se quedo mirándolo con fascinación, el Slytherin podría tener la lengua afilada pero la vista que le ofrecía en estos momento el chico era de lo mas sensual que jamás hubiese visto.
