------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Siento mucho la tardanza, espero hacerme perdonar subiendo un capitulo algo mas largo de lo habitual.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
CAPITULO 5En Hogsmeade, Harry arrastro al Slytherin hacia una pequeña tienda situada en la calle principal. Una vez dentro, se acerco al mostrador mientras el rubio ojeaba las prendas, constatando que en aquella tienda solo se vendía prendas exclusiva.
El Gryffindor hizo un sin fin de compras, túnicas, ropa interior, abrigos y toda clase de complementos y accesorio para su higiene personal . Draco se sentía abrumado por tanta generosidad pero no se atrevió a protestar ya que la única vez que lo había intentado el chico de oro lo había mirado fijamente y le había contestado que ya habían hablado sobre el tema y que no había discusión posible.
Veía como el dependiente iba de aquí para allá, llevando y trayendo túnicas de todos los colores y modelos mientras que Harry asentía o negaba con la cabeza a cada una de ellas. Se sentía como un maniquí al que vestían y desvestían sin preguntarle nada sobre sus gustos u opiniones.
Cuando ambos chicos salieron del establecimiento, Draco no pudo evitar decirle.
- no me gusta que me compres tantas cosas, no soy "tu mantenida" –
Harry lo miro con detenimiento y se excuso lo mejor que pudo.
- lo siento, esa no era esa mi intención, nunca serás como una amante que se quiere comprar, mi única intención era que tuvieses lo mejor y que no te faltara de nada –
- lo se, pero en cuanto todo el mundo se entere de que soy tu pareja, ¿ que crees tu que pensaran al verme con toda esa ropa? – siguió el rubio con pesar
Harry se giro para quedar frente a su compañero.
- lo que ellos piensen me trae sin cuidado, solo tu opinión es la que me sirve pero si tanto te molesta llevar algo que yo te haya comprado, siéntete con libertad para tirarlo – musito el Gryffindor molesto.
Draco soltó un profundo suspiro, aquello no iba bien, nada bien. Tenia la sensación de estar prisionero en una jaula de oro, alguien que no tenia derecho a voz ni voto por miedo a ofender a su compañero y que este lo dejara solo a su suerte.
- lo siento, estoy algo irritable – respondió el rubio con la cabeza agachada.
El Gryffindor suavizo su semblante al ver como su compañero hablaba con docilidad. Su intención no fue humillarlo, quería que fuese el de siempre y por ello había pensado que la mejor manera de que su comportamiento fuese otra vez el de un pequeño dragón arrogante y presuntuoso, era comprarle ropa y cualquier cosa que lo hiciese sentirse seguro de si mismo.
La mañana paso sin mas contratiempo y por fin llego la hora de la vuelta al colegio.
Cuando Snape los vio llegar cargados con tantas bolsas empezó a preocuparse, por lo que acercándose a su ahijado le dijo con seriedad.
- quiero que me acompañe Sr. Malfoy –
Harry hizo el intento de seguirlos pero fue rápidamente parado por su profesor de pociones.
- usted no Potter, vuelva a su torre –
- le recuerdo profesor que estoy censado protegerlo – respondió el chico al que no le hacia gracia que el rubio se quedara a solas con su padrino.
- y yo le recuerdo que soy su padrino y además su profesor, y como profesor tengo el derecho legitimo de poder hablar a solas con uno de mis alumnos. Pero si lo que le preocupa es su bienestar no tendré ningún inconveniente en acompañarlo sano y salvo a sus habitaciones –
Harry supo que no podía discutir con el por lo que se marcho refunfuñando.
Una vez en su despacho, Snape se giro y miro a su ahijado con severidad.
- bien, ahora me vas a explicar lo que pasa –
Draco lo miro extrañado.
- ¿a que te refieres padrino? –
- ¿A QUE ME REFIERO, A QUE ME REFIERO? – repitió el hombre enfurecido – me levanto esta mañana y me encuentro que mi ahijado es la pareja oficial de Potter y que se comporta como si fuese la mujer de un mortifago, con la obligación de abrirse de piernas y sin derecho a abrir la boca. Quiero saber lo que pasa y ahora mismo – termino el hombre gritando con fuerza.
- yo...yo... Harry y yo hemos hecho un trato – murmuro asustado el chico al ver la cólera en los ojos de su padrino
Snape entrecerró los ojos antes de preguntar con mas suavidad.
- ¿qué clase de trato? –
- bueno, como ya sabes Voldemort esta detrás de mi y como ya sabes este es nuestro ultimo curso en Hogwarts, y que por lo tanto después de que termine el curso ya no estaré protegido por estos muros. Harry ha pensado que lo mejor seria que formalizásemos la relación, de esta manera, aunque Voldemort intentase algo cuando estuviese fuera, ya no habría peligro – hizo una pausa para terminar con angustia - No quiero quedarme solo ahí fuera padrino, no quiero que Voldemort pueda...pueda.... y Harry me ha prometido quedarse a mi lado si aceptaba ser su pareja –
Snape no se lo podía creer, Harry sabia de sobra que el plan que Dumbledore había fraguado era infalible y que Voldemort seria derrotado el ultimo día de curso, por lo que Draco no tendría ningún problema para poder seguir con su vida como buenamente le pareciese, y sin embargo había jugado sucio dejando que el Slytherin creyese que no podría vivir sin su protección. además el chico de oro no había tenido ningún escrúpulo en hacerle chantaje al rubio. Todo tenia sentido ahora, la sumisión de su ahijado no era por gusto, sino por miedo a que el otro lo dejara a su suerte si no accedía a sus caprichos.
- ¿dime Draco, Harry te ha comentado algo sobre el duelo que va a tener con Voldemort? –
Draco lo miro con curiosidad antes de contestar con una negativa.
Snape soltó un profundo suspiro y mandó al chico que se sentara. Después de media hora de charla en la que el hombre le había explicado lo que iba a pasar los ojos del rubio brillaban con fuerza mientras la ira se apoderaba de su cuerpo.
- ¿CÓMO DIABLO A PODIDO HACERME ESTO? – grito fuera de si –JURO QUE ME LO VA A PAGAR –
- cálmate Draco, por el momento lo necesitas te guste o no ya que no sabemos hasta que punto Voldemort seria capaz de intentar entrar para secuestrarte – murmuro Snape intentando tranquilizarlo.
- no sabes por lo que he tenido que pasar, me he sentido humillado, utilizado. Yo creí que le importaba algo, pero lo único que le importaba era rebajarme, humillarme y eso no se lo perdono – dijo el chico con lagrimas en los ojos.
- lo cierto es que su comportamiento es algo extraño – murmuro el hombre pensativamente – nunca antes se ha comportado con esa deslealtad –
- soy Draco Malfoy recuerdas, su enemigo de siempre - dijo con sarcasmo -. Estoy seguro que "el señor todo poderoso" ha pensado que seria muy gracioso tenerme bajo su yugo, pero eso se acabo, si piensa que voy a dejarlo que me ponga una mano encima, pierde el tiempo. Y pensar que estaba dispuesto a dejarlo que.. que... bueno ya sabes –
- me alegro saber que no habéis hecho nada – comento con burla el profesor
- ¡¡¡ PADRINO !!! – exclamo el rubio sonrojándose –
Mientras en la torre Harry esperaba impaciente el retorno del Slytherin, por lo que cuando la puerta se abrió dejando paso al rubio, el chico se levanto rápidamente del sofá y fue hacia el.
- no te atrevas a acercarte a mi Potter – dijo Draco con desdén mientras clavaba sus pupilas de acero sobre el chico.
Harry se paro en seco y frunció el ceño, no se esperaba tal recibimiento por lo que dijo bruscamente
- ¿se puede saber lo que te pasa? –
- ¿qué que me pasa, tienes el valor de preguntarme lo que me pasa?, yo te voy a decir lo que me pasa, eres un ser despreciable, egocéntrico y mal nacido, eso es lo que me pasa. ¿Por cuanto tiempo pensabas ocultarme tu duelo con Voldemort. Has disfrutado lo suficiente humillándome, haciéndome sentir como un pobre gusano a tus pies? –
Harry palideció, no había contado con que Snape le contara lo del duelo, nadie estaba al corriente de eso y pensaba que seguiría así hasta el mismo día de su enfrentamiento. Intento dar un paso hacia el rubio en un intento de tranquilizarlo, pero fue rápidamente cortado por la voz fría del chico.
- no te acerques a mi Potter, no quiero saber nada de ti. En cuanto a la ropa, puedes hacer lo que quieras con ella, jamás me pondría algo que tu hubieses comprado. ¡AH! Y por cierto, olvídate de que tu y yo seamos pareja, no consentiré jamás que me pongas un dedo encima – termino el rubio dirigiéndose hacia su habitación.
Harry se quedo allí de pie mirando la escalera por donde había desaparecido el Slytherin. Sus palabras resonaban en su cabeza como un mazo. jamás hubiese pensado que el chico se sintiese así, tenia que reconocer que había sido demasiado posesivo con el, pero nunca había sido su intención lastimarlo. Ahora se sentía perdido. Por una vez en su vida que había movido los hilos a su favor, todo se derrumbaba su alrededor.
Snape, que hasta este momento había quedado algo apartado observando la escena, vio como el Gryffindor se ponía lívido.
- ha obrado de mala fe Potter, podían haber sido muy buenos amigos y lo ha echado todo a perder por su egoísmo –
Harry se giro hacia su profesor que se quedo mudo al ver la expresión de puro dolor que atravesaba su cara. Mas bien se esperaba que el chico reaccionara como de costumbre, dejando salir su carácter al saberse descubierto, pero jamás se imagino verlo con el alma destrozada.
En aquel momento el profesor de pociones fue consciente de los sentimientos que el Gryffindor albergaba por su ahijado.
- ha sido usted un estúpido Potter y ahora esta pagando por ello. No podemos dirigir la vida de otro ser a nuestro antojo y usted lo ha hecho y lo ha herido. No recuerdo haber visto a mi ahijado tan humillado en mi vida –
Los ojos de Harry se empañaron, sabia que el hombre tenia razón.
- jamás fue mi intención lastimarlo, ¿pero eso ya no importa, verdad? – musito el joven con tanta amargura que Snape se sintió incomodo – puede usted estar tranquilo, no volveré a acercarme a el aunque de ello dependiese mi vida -
Cierto era que Harry tenia una experiencia notable en cuanto a sexo, pero ninguna en amores y sus errores habían sido garrafales. Su vida no había sido fácil, su aprendizaje y su constante lucha contra el Lord le habían dejado poco tiempo para aprender a cortejar y a desarrollar sus relaciones personales. Las personas con las que practicaba sexo solo querían eso y nada mas, sin ataduras, y el chico estaba contento con que fuese así ya que no tenia tiempo para dejarse llevar en una relación amorosa. Pero con Draco era diferente, y por primera vez el hombre se dio cuenta de que el Gryffindor quería a alguien a su lado, que compartiese su vida con el pero no había sabido expresarlo.
Harry se paso la mano por el pelo en un movimiento nervioso, ¿cómo se suponía que debía de actuar?, su meta principal había sido proteger a Malfoy y aunque también había movido equivocadamente los hilos a su favor, jamás había pensado en hacerle daño.
- si quiere un consejo Potter, yo que usted iría a disculparme. No creo que sirva de mucho, pero por lo menos lo habrá intentado - dijo Snape antes de abrir la puerta y marcharse,
sabia que tenia que disculparse pero estaba seguro que el Slytherin jamás las aceptaría. Con paso lento se dirigió hacia la habitación del rubio y llamo a la puerta.
Medio minuto después apareció Draco en el umbral. Ambos se miraron a los ojos, En los ojos del Slytherin se podía ver tal frialdad que hubiese congelado hasta el mismísimo infierno, pero aun así, no articulo palabra.
- venia a pedirte disculpas, nunca fue mi intención lastimarte y... –
Harry no tuvo tiempo de seguir cuando la puerta se volvió a cerrar ante sus ojos.
----------------------- ------------------
A la mañana siguiente, Harry espero al chico para bajar a desayunar. El Slytherin no hablo en todo el trayecto y cuando entraron al comedor, se dirigió rápidamente hacia la que había sido su mesa –
Harry dudo unos segundos, pero después comprendió que no seria nada bueno formar un escándalo delante de todo Hogwarts al intentar disuadir al rubio que volviese a la mesa de Gryffindor. además era muy consciente de que nadie se atrevería a hacer algo ante las narices de Dumbledore.
- ¿Harry, se puede saber porque Malfoy no se sienta contigo?. Creía que tenias que protegerlo – pregunto Hermione
- hemos discutido y no esta de muy buen humor – respondió el chico de oro con un gruñido
- ¿por qué habéis discutido? – esta vez fue Ron el que pregunto con curiosidad
- lo ofendí y lo mas lamentable es que tiene toda la razón para sentirse así – musito Harry dando por concluida su explicación
- no te preocupes amigo, estoy seguro que el es mas culpable que tu – respondió Ron dándole una palmada en la espalda
- pues a mi empezaba a caerme bien – susurro Neville con timidez
Harry lo miro con cariño. Neville podría ser el chico mas torpe del colegio pero también sin lugar a dudas, el que tenia el corazón mas grande del mundo.
Dos días habían pasado desde esa disputa y la relación no había mejorado entre ellos, solo una fría cortesía se había implantado entre ellos y ninguno de los dos parecía querer cambiar este hecho hasta que una tarde un hecho algo relevante hizo que esto cambiara.
Dumbledore se encontraba en el parque dando un paseo con Minerva cuando Fudge apareció por allí acompañado de dos aurores.
- Buenas tardes Albus –
- buenas tardes Cornelius, ¿qué te trae por aquí? – pregunto el director de Hogwarts mirándolo con una sonrisa
- nada bueno Albus, Voldemort se ha puesto en contacto con el ministerio. No te puedes imaginar mi sorpresa cuando he recibido la carta, no me lo podía creer, ¿y a que no adivina lo que ponía en la carta? –
- mucho me temo que si no me lo dices, no creo tener dotes de adivino – contesto Dumbledore con una ligera sospecha de lo que podía ser
- pues me ha pedido una tregua a cambio de entregarle a Draco Malfoy – contesto el ministro todo sonriente
En aquel momento un chico de Ravenclaw que paseaba también por aquel paraje y que había escuchado la conversación sin querer, salió corriendo hacia el interior para propagar la noticia a los cuatro vientos.
Harry se encontraba en la sala común de Gryffindor charlando animadamente con sus compañeros del próximo partido de Quidditch cuando un chico de primer año entro gritando.
- no se lo vais a creer, pero el ministro ha venido a por Malfoy –
Harry frunció el ceño antes de preguntar.
- ¿estas seguro de lo que dices? –
- si, todo el colegio lo sabe ya. Por lo visto están en el jardín y han mandado a llamar a Malfoy para que se presente hasta allí –
- maldito Fudge – gruño el chico de ojos verde mientras se levantaba y se dirigía con paso firme hacia los jardines. No sabia porque, pero estaba completamente seguro que algo malo pasaba y quería saber el que.
Harry salió por las puertas y se encamino hacia el parque, conforme iba avanzando pudo distinguir a Dumbledore charlando animadamente con el ministro mientras Mc Gonagall y Snape lo miraban de mala manera, pero lo que mas le llamo la atención y que le hizo fruncir el ceño fue ver a Draco con cara de asustado.
- ¿se puede saber que pasa aquí? – pregunto bruscamente el chico en cuanto llego
- no es de tu incumbencia Harry, puedes marcharte tranquilo – dijo Fudge con complacencia
- nuestro ministro ha hecho un pacto con Voldemort y nos pide que entreguemos a Malfoy a cambio de una tregua – replico Snape con sarcasmo mientras miraba a su pupilo en busca de ayuda para proteger a su ahijado. Conocía perfectamente el carácter explosivo del muchacho y conociendo sus sentimientos hacia Draco, no dudo ni un segundo que jamás consentiría que Fudge se lo llevara.
- no pienso permitirlo – dijo Harry frunciendo aun mas el ceño ante las miradas de asombro de todos los chicos que lo habían seguido al darse cuenta de que se dirigía hacia el parque.
La cara de asombro de Fudge fue muy elocuente aunque rápidamente se volvió a erguir contestando con enfado.
- esto no tiene nada que ver contigo Harry, por lo tanto te rogaría que nos dejara a los demás tratar con cosas de adultos –
Snape esbozo una sonrisa, el ministro había cometido el peor error que podía haber hecho y se preparo para la explosión de furia del chico.
Draco mientras tanto miraba a uno y al otro con sorpresa, Harry estaba tomando su defensa y por la cara de pocos amigos que tenia, no parecía estar muy contento con la respuesta del hombre.
- de adultos, ¿me esta usted diciendo que no soy lo suficientemente adulto para participar en esta conversación y si lo soy para enfrentarme con Voldemort – susurro con peligrosidad pareciendo la calma que precede a una tormenta.
- la verdad Harry, no se porque te preocupa tanto lo que le pase a Malfoy. Que yo sepa, siempre habéis sido enemigos. además es hijo de un mortifago y lo mas seguro es que el también lo sea, ¿para que lo querría "el que no debe de ser nombrado" si no es para reclutarlo en sus filas. Yo creo que es un buen trato, un mortifago a cambio de una tregua –
Harry hervía de furia y contesto con voz grave.
- Draco es mío y no voy a permitir que lo entregue a Voldemort –
Esta vez, los murmullos fueron muy evidente, media escuela los rodeaba y el hecho de que el chico de oro proclamase en voz alta que Draco Malfoy le pertenecía había sido toda una noticia de primera plana. Draco por el contrario no sabia donde esconderse, su cara roja por la vergüenza que estaba pasando al oírlo, cerro los ojos.
Fudge frunció el ceño enojado.
- pues tendrás que buscarte a otro, no voy a dejar de firmar esa tregua por un simple capricho de adolescente –
- escúcheme bien Fudge, Draco no saldrá de aquí y me importa muy poco lo que usted piense. ¿acaso piensa que Voldemort mantendrá su palabra?, jamás lo ha hecho y jamás lo hará –
- aquí soy yo el ministro y si digo que Malfoy me tiene que acompañar, me acompañara – dijo el ministro que se acercaba al rubio con intención de agarrarlo y llevárselo.
- ni lo intente Fudge o no dudare en utilizar la fuerza – amenazo Harry interponiéndose entre Draco y Fudge.
- ¿me esta amenazando? –
- no Fudge, pero esto si es una amenaza – se acerco a el y mirándolo fijamente susurro - si me obliga a ello no dudare en marcharme lejos de aquí con el y dejare que se enfrente usted solito con el Lord –
El ministro palideció, sabia que el chico se estaba preparando concienzudamente para la batalla final y que si se marchaba la guerra seguiría por mucho tiempo y con la posibilidad de que el Lord venciese.
- ¿y tu Albus, no dices nada? – pregunto Fudge en busca de ayuda
- que quieres que diga Cornelius, el chico esta enamorado y yo no puedo hacer nada a eso – dijo el anciano con una sonrisa – pero te aconsejaría que tuviese en cuenta lo que esta diciendo ya que no dudo ni un solo segundo que seria capaz de cumplir su amenaza -
- podrías detenerlo –
- si Harry quiere marcharse, ni yo podría retenerlo. Ya soy viejo y mis poderes ya no son lo que eran –
Todo el mundo miraba al chico impresionados, si Dumbledore no se atrevía a enfrentarse con Potter eso significaba que era mas poderoso de lo que aparentaba. La mirada de Harry se clavo en el rubio que rápidamente agacho la cabeza mas rojo todavía, una sonrisa se dibujo en sus labios al ver como las mejillas de su pequeño dragón tomaban un color aun mas pronunciado a causa de sus palabras y supo enseguida que de esa manera Draco seria capaz de conseguir lo que quisiese de el.
- ¿y que le digo yo ahora al señor tenebroso? – murmuro asustado el ministro – no creo que se conforme con una negativa –
Dumbledore miro a los dos chicos, se había percatado de los sentimientos de Harry al ver la defensa tan encarnizada que había llevado de Draco y por la actitud del otro, pudo intuir que aquello le había agradado enormemente al rubio. Por lo que pensó en la única solución posible para evitar la cólera del Lord.
- tendrás que decirle que es imposible separar a dos esposos, creo que hasta Voldemort es capaz de entender eso –
- ¿de que estas hablando Albus? – pregunto Fudge con curiosidad
- que el señor Potter se ha desposado con el señor Malfoy, yo mismo celebre ese enlace –
- ¿y porque no he tenido notificación de eso? –
- por la sencilla razón que eso ocurrió este medio día y no he tenido tiempo de rellenar los papeles –
- hummmmm, esto es muy sospechoso Albus – siguió el ministro con recelo
- yo fui testigo por parte del señor Malfoy – agrego Snape que hasta este momento había permanecido en silencio
- y yo también – dijo Neville acercándose al grupo y lanzándole una mirada de apoyo a su mejor amigo que se la devolvió con gratitud
- y no es el único, yo también fui testigo – dijo Blaise desafiante
- ¿y por parte de Potter? –
- pues el señor Weasley, la señorita Granger y yo, evidentemente – respondió Mc Gonagall con la cabeza bien erguida
Fudge suspiro, estaba casi seguro que aquello no era cierto, pero pensó que Dumbledore tenia razón, y si los chicos no parecían preocupados por casarse no seria el que interviniese y de seguro que Voldemort no se sentiría traicionado.
- quiero los papeles en mi mesa mañana por la mañana sin falta Albus – mirándolo fijamente y dándole a entender que sabia perfectamente que aquello no era cierto.
- los tendrás, no te preocupes – contesto el anciano con una sonrisa
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
