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Se que no respondo a los reviews y lo lamento enormemente, pero mi tiempo es bastante restringido y he tenido por optar por elegir subir capítulos a menudo o responder a vuestros comentarios. Por lo que tendréis las respuestas a todos vuestros reviews en el ultimo capitulo. Por lo que me disculpo con todas ustedes.

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CAPITULO 5

Draco miraba el hermoso anillo que rodeaba su dedo con el corazón ligero, esta noche por fin se iba ha encontrar fuera del alcance del Lord al consumarse el matrimonio. El deber era lo primero y no tenia que olvidarlo, se había comprometido y no faltaría a su palabra pasase lo que pasase, aunque se preguntaba como seria su primera vez y si Harry sería dulce o brusco con el. Esperaba ese momento con algo de aprensión y una buena dosis de nerviosismo, todo había sido tan precipitado e inesperado que no sabia como reaccionar. Después de una tarde agitada entre preparativos y arreglos, el enlace fue oficiado en el despacho de Dumbledore con los que se habían propuesto de testigos. Todo había pasado para el como en un sueño y antes de darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor, se encontró con un anillo en su dedo y casado con el chico de oro.

Ahora en la soledad de la torre, Potter lo miraba fijamente con una copa en la mano mientras el, se retorcía los dedos con nerviosismo. Tenia que reconocer que la túnica púrpura que el Gryffindor portaba realzaba su cuerpo extremadamente bien formado, acentuando con mas énfasis su masculinidad, cosa que por otra parte, no le desagradaba sino todo lo contrario.

- como has podido comprobar Draco, nos ha sido imposible encontrar otra alternativa, debes de entender que Voldemort no se hubiese contentado con una simple negativa y que muchas personas habrían muerto por este hecho – empezó Harry con voz profunda

- soy consciente de ello y asumiré mi parte en todo esto – murmuro el rubio con el cuerpo totalmente rígido y con la vista perdida al frente. Era un Malfoy y como tal, no podía hacer otra cosa, su honor se le impedía. Tenia una deuda pendiente con todos ellos y tenia que pagarla aunque fuese con algo con lo que no contaba hacer, casarse.

Harry frunció el ceño, su cuerpo estaba tenso ya que sabia perfectamente que el rubio aceptaba estar con el solo por deber y no por corresponder a sus sentimientos . No era la primera vez que veía a Draco asumir algo por honor y sabia perfectamente que mantendría su palabra hasta las ultimas consecuencias. Un nudo se formo en su estomago al ver a aquel ser angelical, vestido con la túnica plateada que le había ofrecido su padrino, mantenerse erguido, preparado para asumir un destino que aunque no le gustase lo había aceptado sin rechistar. En ese momento, Harry no pudo evitar sentirse como el verdugo que lleva a la joven virgen al sacrificio.

El Gryffindor se giro bruscamente y se quedo mirando las llamas que ardían en la chimenea, no podía mirarlo sin sucumbir a su encanto. Deseaba mas que nada en este mundo besarlo, tomarlo en sus brazos y hacerlo gemir hasta volverlo loco, pero no podía hacerlo, quería que el compartiese su cama y su vida por voluntad propia, había cometido un error anteriormente y no volvería a cometerlo. Soltó un profundo suspiro y cerro los ojos unos segundos para tranquilizarse, no podía robarle su inocencia por mucho que sus instintos lo proclamaran como suyo , por lo que le susurro.

- ha sido un día agotador Draco, será mejor que subas a tu habitación y te acueste. Ya hablaremos mañana –

Por primera vez desde que habían entrado en la torre, el rubio fijo sus ojos en el chico de oro con extrañeza. No sabia que pensar, Harry no parecía querer mantener relaciones intimas con el y eso no era lo que se esperaba. La ansiedad no lo había dejado en toda la tarde, por un lado temía el momento en que ambos estuviesen solos ya que no tenia practica alguna en lo que concernía al sexo, pero por otro recordaba el beso que le había proporcionado la noche que había entrado en su habitación y que ahora lo atormentaba hasta en sueños. ¿acaso Harry pensaba de el, que no era lo suficientemente bueno para el. O tal vez era porque era virgen y no tenia la experiencia adecuada para satisfacerle?. Su voz sonó en un suave tartamudeo.

- pero... pero yo creía... –

Harry se volvió furioso hacia el antes de que pudiese proseguir y pregunto –

¿qué¿qué creías, que te iba a coger como un animal?. Pues lo siento, pero ese no es mi estilo, no quiero en mi cama a alguien sacrificándose. Por lo tanto puede marcharte tranquilo, tu virginidad esta a salvo -

El rubor cubrió prácticamente la cara de Draco, no sabia sin sentirse herido o aliviado ante este hecho por lo que solo pudo inclinar la cabeza y murmurar "buenas noches" antes de dirigirse hacia su cuarto.

Draco no pudo dormir en toda la noche y por los ruidos que escuchaba provenientes del salón, supo que su esposo tampoco. Eran las ocho de la mañana cuando decidió levantarse y bajar al salón. Harry estaba sentado en una silla con "el profeta" en una mano y en la otra una taza de café.

- buenos días – susurro con algo de aprensión al no saber de que humor se encontraba el chico de oro

- buenos días – contesto este posando el periódico sobre la mesa ¿has descansado? –

- la verdad es que no mucho –

- eso nos vendrá muy bien – contesto Harry observando la cara del rubio con detenimiento

- pues yo no veo en que – gruño Draco soltando un bostezo

Harry sonrió con malicia antes de contestar

- como comprenderás, seria demasiado sospechoso que estuvieses tan fresco como una lechuga –

Al comprender la insinuación del Gryffindor, Draco no pudo evitar sonrojarse. Después de lo que había pasado la noche anterior, jamás hubiese pensado que el moreno pudiese estar bromeando sobre esto.

Mientras, Harry disfrutaba plenamente del rubor que cubría la cara de su pequeño dragón. Toda la noche estuvo reflexionando en que hacer, por un lado había pensado concederle el divorcio en cuanto Voldemort desapareciese, pero por otro lado también pensó que lo mejor seria hacerle saber que no cejaría en su empeño de conquistarlo ya que lo mas deseaba era tenerlo a su lado. El caso es que la tentación de tenerlo en su cama era demasiado grande por lo que opto por seducirlo hasta que cayese en sus redes y para ello había trazado un plan maquiavélico, digno de la presa que quería atrapar.

- también he pensado en nuestra situación durante toda la noche – Harry se levanto y se dirigió hacia la ventana – se perfectamente que la idea de estar casado conmigo no te agrada en absoluto por lo que he llegado a la conclusión que si el día que yo venza a Voldemort quieres el divorcio, yo no me opondré a ello –

El rubio lo miro fijamente, definitivamente no entendía nada. Potter había hecho todo lo posible para llevarlo a la cama con engaño anteriormente y ahora no solo no lo quería en su cama sino que también quería deshacerse de el lo mas pronto posible. El enojo era palpable en la cara del Slytherin y rápidamente contesto con frialdad.

- se que no soy un buen partido, que no tengo dinero alguno y que... y que en otros campos no tengo experiencia. Por lo tanto el que puede estar tranquilo eres tu, tendrás tu divorcio en cuanto tu lo desees –

- el que no lo entiendes eres tu Draco – Harry se había sorprendido del arranque del rubio, quizás le había dado la impresión equivocada de que quería deshacerse de el por no tener una fortuna y por su falta de experiencia por lo que decidió sacarlo de su error. Lentamente se acerco a el y cuando estuvo a su altura le susurro sensualmente – mi intención no es divorciarme de ti sino todo lo contrario, no quiero tenerte a mi lado como si estuvieses cumpliendo una condena y por eso te ofrezco la posibilidad de marcharte si no te sientes a gusto conmigo pero eso no significa que no voy a poner todo mi empeño en seducirte durante todo el tiempo que estemos juntos, porque aunque aun no te hallas dado cuenta, me perteneces, y no porque lo diga un papel, sino porque realmente tu y yo nos complementamos. Por eso no puedo contentarme solo con tu cuerpo, lo quiero todo de ti Draco, quiero que me des lo mismo que yo estoy dispuesto a darte –

Draco se quedo mirándolo a los ojos mientras tragaba con dificultad, cuando Potter se lo proponía podía ser muy claro, quizás demasiado. Sus mejillas enrojecieron y se maldijo mentalmente por ser incapaz de controlar ese flujo sanguíneo que cada dos por tres hacia aparecer su esposo en su cara.

Harry sonrió con satisfacción al ver que su pequeño dragón había entendido perfectamente lo que quería. Disfrutaba enormemente cada vez que veía el rubor en la mejillas de su pareja y pensó en no desaprovechar cualquier oportunidad que tuviese para volver a hacer aparecer ese rubor que tanto le agradaba.

- es hora de bajar al comedor – le murmuro suavemente

Draco asintió y con algo de temor se dirigió hacia allí escoltado por su esposo. Los murmullos resonaban detrás de la puerta que daba al la gran sala y Draco no pudo evitar sentirse nervioso, por primera vez harían su entrada como esposos.

Al notar la tensión en su pareja, Harry alargo su brazo y le rodeo la cintura acercándolo a su cuerpo en un intento de transmitirle algo de seguridad. La respuesta no tardo en llegar cuando vio como su pequeño dragón se apretaba a el en busca de protección mientras levantaba su candoroso rostro hacia el y decía en un murmullo.

- no me dejes solo ahí dentro –

Con toda la seriedad que pudo el chico de oro contesto con decisión.

- no temas, no me separare de ti ni un milímetro – Harry se dio cuenta que lo que mas temía el rubio era la reacción de los Slytherins, por lo que había podido oír días antes, Draco sufría el desprecio de la gran mayoría de los miembros de su casa por estar cerca de el y esta boda no iba a ayudar a que el ambiente se relajara

Con la mano libre empujo decidido la puerta del comedor, arrastrando a su pareja al interior. El silencio se apodero de la sala cuando vieron quienes habían franqueado la entrada de la sala hasta que Dean grito a pleno pulmón.

¡ VIVA LOS NOVIOS! –

En aquel instante toda la sala exploto en aplausos y felicitaciones. La sonrisa luminosa de Harry contrastaba con la tímida del Slytherin mientras les estrechaban la mano deseándoles toda la suerte del mundo.

Harry había llevado a su pareja hasta la mesa de Gryffindor donde lo esperaban sus compañeros contentos de ver a su líder feliz.

- bueno Harry ya que la gran mayoría de nosotros no hemos asistido a tu boda y por lo tanto nos hemos perdido ese beso de película tan comentado por Neville y Ron, lo menos que puedes hacer es repetirlo aquí como compensación – grito Seamus que rápidamente fue acompañado por los demás chicos de su casa.

Harry se volvió hacia el rubio que en ese momento miraba con gran interés la punta de su zapato y con extrema dulzura lo pego a su cuerpo y lo beso lánguidamente ante los silbidos de la gran mayoría de la sala.

Draco soltó un suave gemido cuando sintió la lengua de su esposo abrirse camino hasta encontrarse con la suya a la que acaricio con reverencia, dando pero también exigiendo. No había comparación al beso que había recibido anteriormente, aquel había sido suave, dulce, como buscando conocerlo sin embargo este reclamaba, embriagaba y satisfacía.

- creo que como sigas por ese camino Harry, Malfoy será promulgado como miembro honorario de la casa de Gryffindor – dijo Ron viendo el rubor mas que elocuente en la cara del que había sido su enemigo.

Harry se separo con una sonrisa y replico sin quitar los ojos su pareja.

- no creo que a Draco le hiciese mucha gracia pertenecer a Gryffindor Ron – luego agachándose hasta rozar el lóbulo del rubio susurro con sensualidad – ¿no es cierto Draco -

Draco se estremeció con fuerza, de sus labios se escapo un gemido ronco que intento ahogar posando su cara en el pecho de su esposo mientras sus manos sus manos se aferraban a su túnica. Solo tres veces había escuchado a Harry hablar en parsel, la primera en el duelo que habían tenido en segundo, la segunda cuando hablo con la serpiente que daba acceso a su torre y por ultimo en este mismo momento. Siempre había pensado que era muy sensual escucharlo, pero el que se dirigiese a el particularmente, era infinitamente mas erótico y su cuerpo respondía a ese sonido con demasiado ardor.

¡HEY CHICOS, HABEIS TENIDO TODA LA NOCHE PARA ESO! – exclamo Seamus al ver la pareja muy abrazada

- calla Seamus, es que no ves que los dos tortolitos no han tenido bastante con una noche – replico Dean con una sonrisa

¡basta ya! – Ron miro a sus compañeros con disgusto. Todavía no había podido superar el hecho que Harry se hubiese casado con el Slytherin y aunque sabia que algo turbio se escondía detrás de esa boda precipitada de la que había sido testigo, esperaba que Harry le confirmase que todo era una farsa y que no quería a su Némesis.

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