Las Cuatro Tareas
Por: Julieta Fernández
Capítulo V: "Te extraño por dos"
...La joven, en medio de la soledad de la fría noche, agobiada por sus pesares, deseó morir...
Días después, ella aún se lamentaba y vagó por la Tierra en busca de su esposo perdido, sin saber que Kenshin sufría tanto como ella y que se encontraba en el palacio de su madre, derramando lágrimas y herido de amor por ella.
Desesperada Kaoru pidió ayuda a todos los dioses y diosas, pero ninguno de ellos quería ganarse la ira de Yumi, así que no respondieron a su clamor. La única que se compadeció y dio un consejo a Kaoru fue Misao, la diosa de la cosecha:
"Busca a Yumi y pídele perdón" le aconsejó. "En este momento su hijo se encuentra en su palacio gimiendo por ti, y Yumi está cansada de cuidarlo. Ruégale que vuelva a unirte con él."
Después de dejarle una ofrenda como agradecimiento por su generosidad a Misao, Kaoru se dirigió hacia el palacio que Yumi solía frecuentar en la Tierra. Sin embargo, en cuanto ella vio a Kaoru de pie, humildemente enfrente de su puerta, lanzó un grito salvaje. La potente diosa les ordenó a dos de sus más fieles servidoras que se lanzaran sobre la joven, le rasgaran sus ropas y le arrancaran el pelo.
Una vez terminado el horrendo ataque, Yumi se dirigió sonriendo a Kaoru, que aún después de lo que había recibido seguía de pie frente a ella, con una mirada llena de convicción, lo que molestó aún más a la diosa.
"¿Quieres ver a mi hijo? ¿No sabes que él te aborrece y no desea volver a mirar esos horribles ojos que tienes nunca más? En verdad eres una criatura tan vulgar y desgraciada que me das lástima."
"Haré todo lo que usted me ordene, pero le ruego que me conceda la petición de tener a Kenshin de vuelta conmigo..."
La mirada de la joven era cada vez más decidida, la diosa sabía que los seres humanos eran muy obstinados y que harían lo que fuera por conseguir lo que quieren. La diosa iba a usar esa característica de los humanos a su favor. Enseguida mandó a sus guardias a que encarcelaran a Kaoru en la peor de las fosas, ella le enseñaría a esa humana lo que era meterse con una diosa...
Por otro lado, Kenshin estaba tirado en su cama sin ánimos de nada. Había estado los últimos días así, casi sin probar bocado y sin permitir que ni un rayo de sol entrara por las ventanas. Realmente se sentía muy miserable, amaba con locura a esa humana, pero ella había desconfiado de él, ¿habría sido muy duro con ella? ¡No! ¡No!. Ella era la que había cometido el error, y había arruinado su relación para siempre... pero a pesar de eso, muchas preguntas cruzaban su cabeza como estrellas fugaces: ¿dónde estará ella? ¿qué estará haciendo? ¿me extrañará? ¿aún....aún me amará?...
"¡KENSHIN!" Escuchó el grito desaforado de su madre, mientras entraba como ráfaga a su habitación. Él se paró enfrente de ella, cuando sintió un fuerte dolor en su mejilla derecha, su madre le había pegado una bofetada.
"Supongo que ya se enteró de toda la verdad." Dijo él con una mano en el lugar que recién había sido golpeado.
"Claro que no, quiero que la verdad salga de tu boca, para después reprenderte como es debido." Dijo duramente la diosa más vieja.
El joven suspiró pesadamente, debía recordar una vez más aquellas situaciones que antes lo hicieron inmensamente feliz, pero que ahora sólo le hacían daño. "Cuando me dispuse a realizar la tarea que usted me impuso, yo accidentalmente quedé herido con una de mis flechas, y por lo tanto, profundamente enamorado de aquella joven. Desde ese momento yo sabía que no iba a soportar estar lejos de ella ni un minuto, por lo que la llevé a vivir conmigo a mi palacio, y le dije a aquella mentira a usted. Pero...ella...desconfió de mi, y no podemos estar juntos otra vez...." terminó amargamente; después de una larga pausa. "Lamento haberle mentido madre"
"Kenshin, realmente me has decepcionado. No puedo creer que me hayas mentido, y que no hayas cumplido como debe ser la orden que te encomendé. Me aseguraré que no vuelvas a ver con vida a esa humana, ese será tu castigo." Dijo mientras se daba la vuelta y se iba del lugar.
"Madre, espere, le ruego que no le quite la vida... ¡¡¡Quítemela a mi si lo desea!!!"
"Descuida, yo no la mataré...morirá sola..." y desapareció de la vista de su hijo, quien quedó profundamente triste y lleno de confusión.
Noches y días pasaron, y en un pequeño calabozo, en los confines del palacio de Yumi, se encontraba Kaoru. El lugar en donde se encontraba era de lo más precario; tenía un tarro (como baño) y un pequeño colchón gastado para dormir. La celda sería de dos metros y medio, y su puerta tenía una pequeña abertura por donde todas las noches le pasaban un pan duro para que comiera.
Realmente Kaoru estaba mal, no sólo por el lugar en donde estaba sino por la soledad que su corazón sentía en ese momento...así que su esposo resultó ser Kenshin el dios del amor...no se lo podía terminar de creer que un dios se fijara en ella. Desde un primer momento se sintió muy atraída hacia él, y no sabía por qué, pero poco a poco se fue enamorando cada vez más de esa persona que para ella era desconocida. Aquella noche cuando lo vio, sintió tocar el cielo con las manos, pero como sintió subir, así sintió caer cuando Kenshin le dijo que no deseaba volver a verla nunca más. Desde entonces se ha dejado estar, ya no se ve su rostro sonriente, sino unas grandes ojeras y unos ojos llorosos todo el tiempo.
"Levántate Kaoru, deja de lamentarte pequeña..." le dijo una voz que provenía de la misma celda. Kaoru levantó la vista y se encontró con el felino que la había acompañado en las tardes del palacio.
"¡Sano!" ella se levantó emocionada y abrazó al gato. " Me alegra tanto volver a verte, no sabes lo que he extrañado tus charlas!"
"Sé que has estado muy afligida Kaoru pero he venido a ayudarte..." el felino no pudo continuar por que unos pasos se escucharon fuera de la celda.
"Rápido Sano, metete en esta bolsa, yo la llevaré en mi espalda a todos lados" dijo la joven mientras alguien abre la puerta. Después de varios días un poco de luz entró a la oscura habitación, una vez que los ojos de Kaoru se acostumbraron otra vez al resplandor, pudo divisar a un hombre alto y musculoso que llevaba una armadura.
"Tu presencia ha sido requerida por la gran diosa Yumi, debes acompañarme" dijo secamente.
El hombre la escoltó hasta la presencia de la diosa, quien al ver a la joven, sonrió de manera cínica y pensó:
...Éste es el principio de tu fin...
:.:.:.:Continuará:.:.:.:
Notas de la Autora: Muchas gracias por esperar, realmente esta es la primera vez que tardo tanto en subir un capítulo en éste fic, gomen!
Sé que dije que Misao no entraría en este fic, pero igual la puse. A sus admiradores no se emocionen por que hizo un papel super secundario y no volverá a aparecer.
Con respecto a la parte que aparece este hombre, y justo hay una bolsa, quería aclarar que no apareció de la nada, como ya saben Sano es un dios, así que él la hizo aparecer.
A propósito muchas gracias a todos por sus reviews, realmente me encanta que a ustedes les guste mi fic!!
Gaby (hyatt: Sip, realmente hice que ella se dejara manejar por sus hermanas y por ese horrible sentimiento, pero la faceta fuerte de la personalidad de Kaoru aparecerá en el próximo capítulo! Gracias por tu review!!
Tatsuki Shinomori: Realmente es genial ser escritora para dejar a todos los lectores con ciertas incertidumbres hasta el final! (Mentira, no es tan así, pero algo de eso hay). Generalmente los mitos griegos terminan en desastres y muy trágicos, hay que ver si este terminará así y si Ken y Kao terminan juntos...jajaja...bueno, te agradezco tu review y nos vemos en la próxima! (A propósito, los dos están muuuy fuertes, hay que ver quien de esos dos bombones es el más lindo, pero va a ser difícil ne? Jaja)
Maki: Hayy, yo te conocí con este apodo y me he dado cuenta que siempre pongo este y no el otro, te molesta? Es que me es más familiar! Bueno, aquí tienes la actualización y muchas gracias por tu review!
Naoko L-K: Me alegra que te vaya gustando cómo sigue este fic, muchísimas gracias por tu review y realmente espero que te guste el rumbo que toma el fic, nos leemos!!
Yuken: Muchas gracias por tu review, realmente Ken se confió en que Kao lo iba a adorar como a un dios, pero no si sé hubiese sido tan así, igual ahora están separados y sufriendo los dos por la misma causa. Así que veré si soy mala y los dejo así...jajaja...no mentira. Gracias otra vez y nos vemos en la próxima!
Bueno eso es todo, les pido que me dejen reviews por que la verdad es que me llenan de emoción y siempre ayudan a la inspiración!
Nos vemos en la próxima!
Juli
