Muchas gracias Lady y Laura por sus reviews ojala entre mas gente jejeje... me alegro mucho que les este gustando, y Lady que bien que te guste le personaje de Carol :P, x cierto si quieren ver a las chicas (Lily, Katie, Mary, Tina y Carol) envíenme sus correos y les mando los dibujos :P, sigan pendientes de mi ff mandenme un msg y GRACIAS!!!! :P

Capitulo 4

Los Merodeadores de Hogwarts

- Bien queremos confiarles algo – dijo James intercambiando miradas con Sirius.

- ¿de que están hablando? – pregunto Remus.

- De que llego la hora de que los Merodeadores lleguemos a Hogwarts – dijo Sirius.

- ¿los Merodeadores? – dijo Peter.

- Si… los Merodeadores – repitió James.

- Explíquense – dijo Remus.

- Bien… los Merodeadores somos algo así como los que nunca seguimos las reglas los que siempre las rompemos y hacemos travesuras más que todo durante la noche… - comenzó James.

- También por lo de vagar por la noche claro – completo Sirius.

- El caso es que somos una noble organización de quebrantadores de normas, que hacen travesuras y merodean durante la noche, ¿entendieron? – dijo James.

- Si… pero ¿Qué tenemos nosotros que ver en esto? – pregunto Remus.

- Pues… en el Valle de Godric James y yo nos dábamos abasto pero en Hogwarts… es muy grande para tan solo dos Merodeadores – dijo Sirius.

- ¿Cuál es el punto? – insistió Peter.

- Queremos que se nos unan y juntos formemos a los Merodeadores de Hogwarts, los cuatro amigos, ya saben – dijo James.

- Wow, ¿de veras? – pregunto Peter.

- ¿lo dicen en serio? – dijo Remus emocionado.

- Claro – respondieron James y Sirius - ¿Qué dicen?

- ¡Por supuesto que si! – dijeron Remus y Peter a coro.

- Genial entonces creo que ha llegado la hora de que Hogwarts nos conozca – dijo James.

- Así es – afirmo Sirius – los Merodeadores hemos llegado.

- ¡Si! – dijeron los otros dos a coro.

En unos sillones mas apartados Lili, Katie y Carol trabajaban en sus deberes de Transformaciones.

- Vaya recibimiento de primer día – dijo Katie mirando que aun le faltaba mucho por hacer.

- No te quejes, que apenas estamos empezando – dijo Lily.

- Ya estas sonando como Tina – dijo Katie - ¿verdad Carol?

- Aja – dijo Carol con la mirada perdida en la animada conversación de los chicos.

- Es de mala educación espiar conversaciones ajenas – dijo Katie.

- Te entiendo, yo también me muero por saber de que hablan – dijo Lily.

- No… ya yo se de que hablan, es solo que no puedo creer lo que están haciendo – dijo Carol al fin concentrándose en su trabajo.

- Y según tu ¿Qué hicieron? – preguntaron Lily y Katie.

- Pues… - dijo Carol nerviosa – eso pregúntaselo a ellos.

- Mmm… - dijo Lily pensativa y fijando su atención en la conversación de los chicos – pues ya lo ya lo averiguare…

- Suerte amiga, te va a costar – dijo Carol levantándose.

- ¿adonde vas? – pregunto Katie – aun no terminamos el trabajo.

- Yo si, además tengo algo que hacer permiso – dijo y salio por el retrato echando una mirada al lugar donde hablaban los chicos y dejando muy confundidas a Lili y Katie.

- ¿y a esta que le dio? – pregunto Katie confusa.

- Yo que se, pero eso estuvo extraño – dijo Lily pensativa.

- Bueno listo lo haremos – dijo James desde el otro lado de la Sala Común.

- Si, pero la pregunta es ¿Cuándo? Y ¿Qué? – dijo Sirius.

- Pues… si nuestra siguiente clase de pociones es en el viernes y estamos apenas a lunes, creo que tendremos que esperar – dijo Remus.

- Creo que eso será lo que Remus tiene razón esperaremos, en cuanto a lo que haremos… - dijo James pero fue interrumpido por Sirius.

- Si hacemos eso el viernes será demasiado sospechoso y nos atraparan – dijo Sirius.

- Mmm… ¿Qué sugieres? – pregunto James.

- Hagámoslo en el comedor donde habrá otros cientos de alumnos a quienes culpar – dijo Sirius mirándolos con sus profundos ojos negros.

- Dices… ¿Qué lo hagamos en pleno comedor? – dijo Peter preocupado.

- Si… durante la cena – dijo Sirius.

- ¿no seria muy riesgoso? – pregunto Remus.

- Me gustan los retos – dijo Sirius – ¿que dicen?

- Pues… - dijo James mirando a los demás – yo le entro.

- También yo – acepto Remus.

- ¿y tú que Peter? – pregunto Sirius.

- Pero… es demasiado riesgoso nos van a atrapar y a expulsar – dijo Peter asustado.

- ¿estas dentro o fuera? – pregunto James.

- Yo… - dijo mirándolos luego dio un prolongado suspiro y dijo – dentro.

- ¡Genial! – dijeron los demás.

- Será en dos días en el comedor durante la cena ¿hecho? – dijo James.

- Hecho – contestaron los otros.

- En cuanto a lo que haremos, déjennoslo a nosotros – dijo James chocando la mano con Sirius.

Esa noche los chicos tuvieron que entrar sin cenar a su cuarto para buscar el hechizo que necesitarían para jugarle la broma al profesor, ya que en la Sala Común ya estaban todos intrigados por ver que era lo que tanto secreteaban los cuatro principalmente Lili. Por ello subieron temprano y se pusieron a investigar, mientras que en el comedor Lily estaba apunto de colapso por la enorme curiosidad que tenia por dentro, Katie, Tina y Mary hablaban sobre el primer día y Carol no daba señales de vida desde que partió temprano de la sala común.

- ¿en donde demonios se metió Carol? – dijo Lily de repente sorprendiendo a las demás.

- Ni idea – dijo Mary.

- Voy a dar una vuelta por el castillo para buscarla, igualmente no tengo hambre – dijo Lily y se paro a buscarla.

- De acuerdo Lily, nos vemos en el dormitorio – le dijo Katie.

- Aja – dijo Lily y fue en dirección a las puertas del Gran Comedor.

Camino por los pasillos pero al cruzar en la esquina del salón de Transformaciones se tropezó con alguien que iba caminando muy rápido, casi corriendo, como ambas iban muy rápido cayeron en el suelo por el impacto.

- Disculpa – dijo Lily levantándose y mirando a la persona con la que se había tropezado.

- No importa Lily – dijo Carol levantándose igual que ella.

- ¿te encuentras bien Carol? – pregunto Lily mirando la cara pálida de su amiga.

- Si… estoy bien – dijo sin mirarla.

- ¿seguro?

- Si…

- Ya sabes que puedes contar conmigo para lo que desees Carol – dijo Lily.

- Si, gracias Lili, pero no me pasa nada – dijo Carol dedicándole una sonrisa.

- ¿vamos al comedor? – pregunto Lily cambiando de tema.

- No tengo hambre, creo que iré a la Sala Común – dijo Carol.

- Bien, vamos juntas – dijo Lily, sabia que Carol quería ocultarle algo y no se iba a dejar engañar.

- ¿pero que no tienes hambre? – pregunto Carol.

- Nop – dijo Lily – después de ti Carol.

- Bueno… yo… - Carol se resigno – bien vamos.

Fueron juntas a la sala común, no había nadie en los pasillos solo unos cuantos prefectos de quinto curso y unos profesores que llegaban tarde a la cena. Entraron por el retrato y al entrar lo primero que vieron fue a James, Sirius, Remus y Peter bajando las escaleras del cuarto de los chicos, Lily los miro inquisidoramente como si pensara que con verlos así le dirían que tramaban, Carol en cambio avanzo rápido hacia ellos y tomo a James del brazo.

- Necesito hablar contigo – dijo Carol.

- ¿De que? – pregunto James intrigado.

- Bueno… - dijo Carol, dio un largo suspiro y dijo – paso de nuevo…

- ¿te refieres a…? ¿como que paso de nuevo? ¿Cuándo? ¿Dónde? – dijo James alterado.

- Espera… - dijo viendo que todos los veían curiosamente - ¿podemos hablar a solas?

- Si, claro – dijo James – chicos bajen ustedes esto es importante…

- ¿Qué te pasa Carol? – dijo Sirius colocándose junto a ella.

- Yo… - dijo ella bajando la mirada – no importa Sirius cosas mías, sabes que tiendo a exagerar…

- Pero… - empezó Sirius pero fue interrumpido por James.

- Chicos por favor bajen – dijo el muy serio.

- Claro – Remus caminando hacia el retrato con Peter. Por el contrario Lily y Sirius no tenían la menor intención de moverse, se quedaron allí mirando fijamente a James y Carol.

- Vamos Sirius, Lily – dijo Peter.

- Sirius por favor – suplico Carol.

- Bien… - dijo Sirius de mala gana y salio por el retrato.

- Lily… - dijo Remus agarrandola por el brazo – tu también vienes.

- No, espera, suéltame Remus – escucharon decir a Lily mientras era llevada al retrato.

- Bien… ya estamos solos Carol… ¿Qué te paso? – pregunto James.

- James… - dijo ella y lagrimas brotaron por sus ojos – volvió…

- ¿Qué? – dijo James impactado.

- Esta volviendo a hablar a mi cabeza de nuevo… - dijo Carol con lagrimas en los ojos – y se pone peor… - dijo secándose las lagrimas.

- ¿Qué puede ser peor a que ese tipo loco te persiga Carol? – pregunto James fuera de si.

- El quiere… quiere a Lily… - dijo ella.

- ¿Qué quieres decir con eso?

- Esta persiguiendo a Lily, solo que ella aun no lo sabe… - dijo Carol.

- ¿a Lily? – repitió James impactado.

- Si… James – dijo ella avanzando hacia el – tienes que proteger a Lily, ella no se merece pasar por todo lo que yo he pasado estos años… - dijo ella bajando la mirada. - ¡James prométeme que vas a protegerla!

- Yo…

- ¡James promételo! – dijo ella acercándose mas a el.

- Yo… de acuerdo claro que lo haré Carol – dijo James. De repente Carol coloco las manos sobre la cabeza dio un leve grito y cayo al suelo - ¡CAROL!

- ¡Déjame! ¡aléjate de mí!

- Carol – dijo James arrodillándose junto a ella – tranquila.

- ¡No! ¡déjame! – dijo ella se soltó de James que la abrazaba y subió corriendo las escaleras del cuarto de las chicas.

- ¡No, Carol! – grito James corriendo tras ella.

A pesar de que James era muy rápido y fuerte llego tarde justo cuando Carol cerró la puerta en frente de él, James golpeo desesperado la puerta para que Carol abriera.

- ¡Carol ábreme en este instante! – grito James golpeando la puerta.

- ¡No! ¡Vete James, vete!

- ¡Claro que no, de aquí no me muevo! – dijo James tercamente.

Mientras esto pasaba una muy molesta Lily y un furioso Sirius junto con unos confusos Peter y Remus caminaban por los pasillos con destino al Gran Comedor, Lily estaba muy intrigada y preocupada por lo que sea que le pasaba a Carol, también molesta porque ella no parecía confiar en ella. Por otro lado Sirius se encontraba indignado por el hecho que después de tantos años Carol no confiara en el, también estaba sumamente preocupado, ya que no era la primera vez que a Carol le pasaba algo así, aunque nunca se lo había dicho a el sabia que ella siempre se lo confiaba a James.

- No puedo creer que confié mas en el que en mi – dijo Sirius de repente sorprendiendo a los otros.

- Realmente no creo que esto fuera una cuestión de confianza Sirius, ella se veía muy consternada – le dijo Remus.

- Es igual, me tiene muy preocupado y se que no me dirá que le pasa – insistió Sirius.

- Sirius tiene razón, Carol me preocupa y como su amiga demando saber que le pasa – dijo Lily.

- Pues la decisión es de ellos y no parecía que quisieran decírselos – dijo Peter.

- Pues si no me lo dice yo iré a averiguarlo – dijo Sirius dando la vuelta.

- ¡Sirius no! – grito Remus.

- Yo voy contigo – dijo Lily.

- No chicos vuelvan – dijo Peter, mientras ellos se alejaban - ¿y ahora que?

- ¿Cómo que ahora que?  Tonto, vamos tras ellos – dijo Remus corriendo tras Sirius y Lily.

- Esperame Remus – dijo Peter persiguiéndolo.

Mientras tanto James seguía en la puerta de la habitación de Carol, golpeando pero Carol no parecía dispuesta a abrirle, James se estaba hartando y estaba muy preocupado ya que hacia unos 5 minutos que Carol no le hablaba ¿Qué tal si le había pasado algo? ¿Qué tal si ese ser había vuelto por ella para que lo ayudara a llevarse a Lily? ¿Y porque quería llevarse a Lily? no, ese no era el momento de pensar en Lily.

- ¡Carol si no me abres voy a tirar la puerta! – grito James perdiendo la prudencia, sabia que era lo suficientemente fuerte para tirar la puerta o al menos abrirla de un golpe, espero la respuesta de Carol la cual no llego.

- ¿en donde se metieron? – pregunto Sirius al entrar con Lily en la Sala Común y no ver a James y Carol.

- Pues han de estar aquí porque… - pero Lily se cayo al escuchar un ruido proveniente de arriba - ¿Qué fue eso?

- Vino… vino del cuarto de las chicas – dijo Sirius subiendo las escaleras muy rápidamente.

- ¿en donde estas Carol? – pregunto James, había logrado abrir la puerta de un golpe pero no podía ver a Carol en la habitación.

- ¡James! ¡Carol! ¿en donde están? – pregunto Lily subiendo junto con Sirius.

- ¿por donde queda su cuarto Lily? – pregunto Sirius.

- Aquí – dijo ella señalando una puerta abierta - ¿crees que estén allá?

- ¿James? – dijo Sirius entrando por la puerta sin responder a Lily.

- Carol ¿te encuentras bien? – pregunto James al encontrar a Carol tirada en el suelo semi-inconsciente y con los ojos llorosos - ¿Qué paso?

- Nada… - dijo ella levantándose – se fue…

- ¿Qué quieres decir?

- El… no pudo controlarme para hacer… eso y se fue… - explico Carol más tranquila.

- ¿crees que vuelva? – pregunto James tomando su mano para ayudar a levantarla.

- No lo se… espero que no – respondió Carol.

- ¿Qué no vuelva quien? – pregunto Sirius desde la puerta.

- Sirius, Lily – dijo James - ¿Qué hacen aquí?

- Este es mi cuarto la pregunta es ¿que haces tu en el cuarto de las chicas? – pregunto Lili con suspicacia.

- Yo…

- Es mi culpa Lily además ya James se va – dijo Carol empujándolo a la puerta.

- Pero… - empezó James.

- Pero nada te vas y luego te cuento James – dijo Carol llevándolo hasta la puerta y recuperando su humor y carácter habitual al igual que su sonrisa.

- Bien… me voy – dijo James comenzando a bajar.

- ¿tu que esperas la invitación Sirius? – dijo Carol.

- Bien, bien hay voy – dijo el bajando tras James.

- ¿Qué paso? – pregunto Lily una vez fuera los dos.

- Solo que un viejo amigo decidió volver a torturarme – respondió Carol y se acostó en su cama.

- ¿Qué quieres decir?

- Buenas noches Lily.

- ¿Qué paso allá? – pregunto Sirius cuando llegaron a la Sala Común.

- Pues… ya sabes que es una exagerada se preocupa por nada, ya olvídalo – dijo James.

- A mi no me pareció que…

- Ya déjalo así Sirius, no te dirá nada – dijo Remus apareciendo por el retrato junto a Peter.

- Así es, buenas noches chicos – dijo James y se fue a dormir sin decir una palabra mas.

Esa noche les fue difícil conciliar el sueño pero a la mañana siguiente solo seria un mal recuerdo. Durante la noche Lily volvió a tener un sueño extraño, iba caminando con su misma ropa de dormir por los pasillos del colegio (parecía tener como destino las mazmorras), pero no iba caminando conciente mas bien parecía que iba sonámbula o algo así al doblar la esquina lo único que pudo ver fue a cuatro chicos que salían de la nada, como si de repente se aparecieran en ese sitio, sin mas ni mas, solo aparecieron en pleno pasillo, Lily aun con su actitud como de sonámbula se acerco a ellos y…

- ¡Lily despierta! – grito Katie quitándole la sabana.

- Cielos que dormilona eres – dijo Tina.

- Ah… ¿Por qué que hora es? – pregunto Lily.

- ¡Tarde! Así que ya levántate y ve a arreglarte – dijo Katie.

- Voy, voy – dijo Lily en forma somnolienta y se levanto.

- Oh… la bella durmiente se paro de la cama – dijo Carol, saliendo del baño ya arreglada.

- Muy graciosa – dijo Lily sarcásticamente entrando a vestirse.

Mientras se vestía se puso a pensar en su sueño, había tenido sueños muy extraños y aun no sabia porque ni que significaban… no había hablado de ellos con nadie, no sabia porque, pero pensaba que era mejor no decir nada…, en ese momento alguien toco la puerta del baño.

- ¡Por el amor de dios Lily ya sal de allí! – dijo Mary. 

- Si… ¿Qué te quedaste dormida en el baño? – pregunto Katie lo que hizo que las demás rieran.

- Que desesperadas son, en serio – dijo Lily saliendo del baño para peinar su cabello.

- Bueno yo voy a bajar… tengo algo que hacer – dijo Carol abriendo la puerta.

- James no esta despierto aun es muy temprano – dijo Lily adivinando el porque bajaba.

- Si ya lo se por eso pienso… digo – pero Carol cayo en seco y se puso algo nerviosa - ¿Quién dijo algo de James? Tengo que dar algunos toques a mi trabajo en la biblioteca…

- Claro, claro, salúdalo de nuestra parte – dijo Katie al tiempo que se cerraba la puerta.

Después las cuatro bajaron las escaleras y fueron al gran comedor, Tina y Mary se sentaron algo apartadas, parecía que se habían hecho muy amigas, mientras que Lily se sentó con Katie a esperar a los demás. Después de un rato bajaron Sirius, Peter y Remus, poco tiempo después aparecieron en el Gran Comedor, sonrientes y bromeando James y Carol. Quienes se sentaron a ambos lados de Sirius, este se extraño un poco por su comportamiento mas no dijo nada. Carol se puso a hablar con Lili y Katie, mientras James se puso junto con los Merodeadores a planear su golpe que seria el día siguiente durante la cena.

- ¿estas seguro de que eso servirá James? – pregunto Sirius.

- Totalmente – dijo James – y si no… fue lindo conocerlos.

- Muy gracioso – dijo Peter sarcásticamente. 

- Pues creo que mañana nos jugaremos el todo por el todo – dijo Remus.

- Así es… mañana seremos unos héroes para cada alumno que odie a  Donaldson o batiremos el record de el menor tiempo que un alumno a estudiado en Hogwarts – dijo Sirius.

- Así es… mañana es el día decisivo.

El resto del día paso muy rápido primero tuvieron clase de Encantamientos (donde Peter exploto tres veces el cojín que tenia que mover de una mesa a otra) luego tuvieron Astrología donde les dieron un enorme mapa con millones de constelaciones que bebían memorizar para la siguiente semana, almorzaron de manera tranquila y sin idea del porque tuvieron libre la hora de la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, en fin el día paso sin mayores contra tiempos. A la mañana siguiente  a los chicos les esperaba un día muy importante.

- Bien arriba tropa de dormilones – los levanto Remus esa mañana – es el día.

- 5 minutos más – suplicaron James y Peter al mismo tiempo.

- Nada de eso arriba – dijo Remus, quien ya estaba arreglado.

- Voy – dijeron ellos al mismo tiempo y levantándose de manera somnolienta, Sirius por otro lado ni pendiente de que Remus lo llamaba.

- Arriba bello durmiente – dijo Remus – levántate Sirius.

- ¿Ah? – fue la respuesta de Sirius.

- Que te pares – dijo Remus jalándole la cobija.

- No… no quiero – dijo Sirius sin levantarse.

- ¿Cómo que no quieres? ¡arriba! – dijo Remus, y después de 10 intentos Sirius finalmente se levanto. Todos estuvieron listos a tiempo, incluso Sirius que aun estaba medio dormido.

- Es el gran día – dijo James.

- Hoy se decide todo – dijo Peter.

- Bien… suerte a todos, será mejor que nos mantengamos algo alejados durante el día para no levantar sospechas – dijo James - ¿De acuerdo?

- Si – aceptaron los demás.

- Bien, retirémonos ahora – dijo James y cada uno bajo a la Sala Común y se dirigieren por caminos distintos.

Llegaron al comedor y ya las chicas estaban allí (parecía que Lily había tenido problemas para levantarse esa mañana), se sentaron entre ellas, y así comenzó su día, James nunca había tenido un día en el que estuviera tan distraído y pensativo como aquel, apenas notaba cuando iba a un cambio de clase o a almorzar, solo cruzaba los dedos para que aquel día terminara victorioso y no en el tren de regreso al Valle de Godric, los cuatro Merodeadores sabían que esta era su primera y tal vez mas importante prueba y que mas valía que saliera bien o serian expulsados.

Las horas minutos y segundos pasaban y ellos apenas y lo notaban, finalmente la cena llego se encontraron juntos por primera vez en el día frente al Gran Comedor, solo por dos minutos mientras comprobaban posiciones, luego entraron de una manera que ellos creerían "normal" y tomaron asiento en distintos lugares de la mesa de Gryffindor, esa noche las chicas estaban sentadas juntas y hablaban animadamente, James tomo asiento cerca de ellas a mitad de la mesa y espero el momento adecuado para dar la señal a sus amigos.

Minutos mas tarde por la puerta del Gran Comedor y llegando tarde entraba Profesor Donaldson, James se paro un poco de la mesa y dio la señas a Sirius, Peter y Remus. Remus quien sabia que le tocaba dar el primer golpe levanto su varita bajo la túnica para que no lo vieran y susurro: "Veraverto", y la copa en la que bebía el profesor se transformo en una paloma, a Donaldson casi le da un infarto al ver que sostenía una paloma en sus manos y la soltó rápidamente, esta se fue volando no sin antes dejar un recuerdito en el cabello del profesor quien comenzó a limpiarlo con una servilleta, Remus se sentó y dio la seña a Peter de que continuara, Peter hizo lo mismo que Remus levanto su varita y susurro "Waterful", y la servilleta con que se limpiaba Donaldson se transformo en agua que lo baño de pies a cabeza.

Ahora todo dependía de James y Sirius, Peter se sentó y envió la señal, Sirius que se encontraba sentado junto a las chicas y estratégicamente cerca de James prendió una bomba de humo y la envió con un sencillo hechizo al centro del Gran Comedor, esta estallo llenando todo de humo sin que nadie pudiera ver ya nada, James quien sabia que debía dar el ultimo paso se paro de puntillas en su silla para ver al profesor y dijo: "Colorberto", luego se sentó rápidamente justo a tiempo para que el humo se disipara.

Al disiparse el humo todos los presentes en el Gran Comedor estallaron en carcajadas, el serio y siempre estricto profesor de Pociones siempre vestido de negro, estaba de pies a cabeza colorido desde su túnica negra se había convertido en un arco iris de colores, su cabello estaba dividido en capas de verde, azul, amarrillo, naranja y rojo. Pero eso no era todo su cara (o mejor dicho toda su piel) estaba de color rosa, y en su túnica sobresalían las palabras: "Conozcan a los Merodeadores".

El profesor Donaldson estaba mas que furioso al verse en un espejo, nunca en todos sus años de Hogwarts alguien lo había sometido a tal humillación, miro directamente a la mesa de los Gryffindor, sabia que entre ellos estaba el o los culpables y algún día descubriría quien había sido, los Gryffindor reían con mas ganas que nadie y algunos tenían que agarrarse de la mesa para no desmayarse de la risa. El profesor indignado salio del Gran Comedor, seguido por los profesores, de los cuales McGonagall se encontraba muy seria y mientras que los demás trataban de no hacerlo Dumbledore iba riendo.

Jamás en todos los años de Hogwarts se había tardado tanto en hacer silencio, cuando finalmente se logro la misma pregunta apareció en los presentes: ¿Quiénes son los Merodeadores?. James, Sirius, Remus y Peter, estaban mas que demasiado felices de que su primera broma juntos hubiera salido tan bien y claro, también muy aliviados de que no los hubieran atrapados, solo lamentaban no poder decirle a los demás que ellos eran los Merodeadores.