Hello! Jejejejeje... Lady: no es que me ensañe con Sirius, yo lo AMO!!!!!! Pero que puedo decir, le toco vida difícil y ademas el es el que abre el camino a... bueno jejejeje... mejor me cayo :P, Andre: Gracias por entrar!!!! Significa mucho para mi!!!!

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Capitulo 6

La Pelea y El Libro

Después de desayunar todos se dirigieron a sus clases, desgraciadamente era viernes lo que quería decir: Doble Hora de Pociones con Slytherin, nada fuera de lo común paso allí, poniendo aun lado claro el hecho de que el profesor era un cretino que siempre estaba en contra de los Gryffindor y desde que Donaldson fue la presa de la broma de los Merodeadores parecía que su rabia había crecido al triple (claro que el odio era mutuo). Después finalizada la aburrida clase los Merodeadores se encontraban saliendo de las mazmorras hablando sobre la clase.

- Te lo juro este tipo es el mismo demonio en persona – se quejaba Peter.

- No insultes al diablo que comparado con ese ha de ser un amor – dijo James.

- ¿podremos pedirle que venga a darnos clases? – pregunto Sirius.

- Ojala, mas bajo que este tipo ya nadie podría caer – dijo Remus.

- Potter, Black, nos encontramos de nuevo – dijo una desagradable y odiosa voz tras ellos. Era Malfoy en compañía de Snape.

- Buscate una vida Malfoy – fue Remus el que respondió. Los demás que salían de las mazmorras comenzaron a rodearlos.

- ¿Quién te esta hablando a ti? ¡asqueroso Sangre-Sucia! – exclamo Malfoy.

- Cuida tus palabras, cabeza de cepillo – dijo Sirius.

- Cierto, viejita oxigenada – dijo James.

- Uh… que miedo nos dan los dos – dijo Snape tras Malfoy.

- Si miren nada mas como tiemblo – dijo Malfoy temblando de mentira.

- Y cuando creíamos que nadie podía caer mas bajo viene el bobo este y toca el fondo – dijo Sirius.

- Señores tenemos un ganador – anuncio James – alguien aun más patético que Donaldson – hubo una risa colectiva.

- Hay que falta de creatividad, Potter ¿Qué no tienes mejor argumento? – pregunto Snape.

- ¡Y señores, viene en bono doble! – dijeron los cuatro al mismo tiempo. La multitud que los rodeaba estallo en carcajadas.

- Oh… ¿Qué pasa? ¿acaso quieren pelear con nosotros? – dijo Malfoy.

- Yo encantado – dijo Sirius – tengo mucha rabia por dentro y me haría bien descargarla sobre ustedes.

- Oh no que miedo me das – dijeron Malfoy y Snape al mismo tiempo.

- ¿pasa algo chicos? – pregunto una voz.

- Nada profesor Black – Remus fue el primero en contestar después de una muy incomoda pausa.

- Me alegro, sigan su camino – dijo el mirando a Sirius quien lo miraba con odio incandescente - ¿pasa algo hijo?

- Nada que sea de tu problema – dijo Sirius – ¡y ya te he dicho que no me llames hijo!

- Sirius – susurro James dándole un codazo al ver la manera en que veía a su padre y lo que acababa de decir – mejor nos vamos – dijo y se fue con Sirius. 

Después de esto el día transcurrió sin mayores sobresaltos, fueron al resto de sus clases (Encantamientos y Astrología) y al almuerzo, es decir, nada fuera de lo común paso el resto de ese día, hasta que después de la cena cuando todos se encontraban en la Sala Común, James y Sirius habían pasado el día furiosos con Malfoy y Snape al igual que Remus; Peter, por otro lado, casi no opinaba y prefería quedarse cayado.

Después de que todos se fueron a dormir, ya muy noche los Merodeadores salieron a buscar pasadizos (idea de James), encontraron cuatro uno que iba hacia las cocinas, otro que iba hacia el campo de Quidditch, uno que iba hacia las mazmorras y por ultimo uno al cual no pudieron llegar al final por que escucharon pasos que se acercaban a ellos y podrían descubrirlos, así que no supieron hacia donde iba y decidieron irse a dormir.

Los días que pasaron en Hogwarts caminaban tan rápidamente que apenas lo notaban, y pronto todos se acostumbraron a su estancia en el castillo, desde las clases interesantes hasta las aburridas, y claro nadie tardo en acostumbrarse a las largas charlas en la Sala Común que parecían nunca tener fin. Claro que, a lo que no era fácil acostumbrarse era a las clases de Pociones que eran realmente molestas e insoportables así que rápidamente se transformo en la clase mas odiada por todos los alumnos de primero de Gryffindor o de cualquier casa que no fuera Slytherin; a pesar de eso parecía que las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras era las mas odiada para algunos de los alumnos de primer año de Gryffindor también, empezando por Sirius que lanzaba miradas acecinas al profesor en cada clase y cuando este hacia preguntas o algo así, Sirius siempre trataba de retarlo y molestarlo, James siempre estaba pendiente de que a Sirius no se le fuera a pasar la mano pero era un trabajo realmente difícil, aunque Sirius iba mejorando en eso de controlarse (Nota de la Autora: ya saben mejorando la actuación :P).

El "Gran Grupo" que siempre andaba junto desde el comienzo de clases comenzó a separarse y cada quien prosiguió a tomar su lado separado de los demás, los Merodeadores ya no estaban tan juntos como siempre, Lily siempre estaba con sus compañeras de cuarto (se estaban haciendo  inseparables amigas las cinco) y debes en cuando Lily también andaba con Remus. Los que seguían inseparables eran James y Sirius, a veces Lily sentía un poco de envidia de no tener a alguien con quien fuera así, sin embargo ella, Katie y Carol también se hacían poco a poco tan inseparables como ellos, después de que Lily supero su trauma de querer saberlo todo pudieron hacerse muy amigas y aparte de las desapariciones que había de vez en cuando de Carol con James y Sirius siempre estaban juntas las tres (Nota de la Autora: de vez en cuando Mary y Tina también se unían al trío). En fin, la vida en Hogwarts se había hecho muy placentera, llevadera y tranquila y según los Merodeadores: Demasiado tranquila, más que eso aburrida. Una noche estando en la Sala Común…

- Esto ya en vez de tranquilo parece… – empezó a decir Remus pero fue interrumpido.

- ¿tranquilo? Esto no es tranquilidad es: ¡ABURRIMIENTO! – dijo Sirius.

- Creo que eso hora de dejar otra huella – dijo James.

- ¿creen que sea hora de hacerlo de nuevo? – pregunto Peter emocionado.

- Pues… ya han pasado casi dos semanas de la primera broma de los Merodeadores, todos han de estar creyendo que fuimos una cosa de momento o que no tenemos las agallas de hacerlo de nuevo – dijo James.

- Lo que quiere decir que… - dijo Sirius.

- ¡Es hora! Planeemos el siguiente Golpe – dijo James intercambiando miradas con sus amigos.

- ¡Pero este tendrá que ser GRANDE! – dejo Sirius.

- Bien, en ese caso – dijo Remus – hay algo que quiero mostrarles.

- ¿Qué cosa? – pregunto Peter.

- Algo que nos ayudara en la broma – dijo Remus con una sonrisa significativa.

- Oh… ¡el chico esta aprendiendo señores! – dijo Sirius.

- Bien, vamos a ver – acepto James.

- Bien, síganme – dijo Remus. Y salieron juntos de la Sala Común.

En ese momento por el retrato aparecieron las chicas hablando animadamente, sobre algo de lo que ellos nunca se enteraron, siguieron su camino y las chicas se sentaron en el sillón más cercano a seguir su conversación.

- ¿de verdad tu hermano hizo eso, Mary? – dijo Katie riendo.

- Si, solo no le digan a Kevin que se los conté – dijo Mary riendo también.

- ¿tu hermano es de Ravenclaw no? – pregunto Tina.

- Si, pero me hubiera gustado que quedara en Gryffindor conmigo – dijo ella.

- ¿Por qué? – pregunto Katie como si no entendiera.

- Es que somos gemelos y siempre hemos estado juntos, nos llevamos genial, y lo extraño un poco – dijo Mary.

- Entonces no son hermanos – dijo Carol riendo sorprendida.

- ¡En serio! – ayudo Katie.

- ¿Qué quieren decir?

- Que los hermanos siempre están peleando, deberías verme a mi y al mío – dijo Carol – no se crean lo quiero demasiado pero hermanos que no pelean…

- No son hermanos – completo Katie – mi hermano y yo somos idénticos.

- Hay no sean así, Kevin es un ángel – dijo Mary.

- ¡Si claro! – dijeron ellas sarcásticamente.

- Ellas tienen razón – dijo Lily bajando la mirada, al recordar a Petunia – mi hermana y yo también nos la pasamos peleando… - luego se quedo callada.

- ¿me vas a salir con que nunca te peleaste con Kevin? – pregunto Carol.

- Bueno… esta bien si nos peleamos – dijo ella y las demás rieron, con excepción de Lily que se había puesto algo nostálgica.

- Si, pero son peleas sin importancia, ya que los hermanos se quieren sin importar nada – dijo Katie.

- ¡Claro! – dijeron Carol, Tina y Mary al mismo tiempo.

- ¡Bueno ya basta de distracciones y a hacer la tarea! – dijo Lily para cambiar el tema de los hermanos.

- ¡Hay no Lily, todavía no! – dijo Katie.

- Como que no, ahora mismo vamos – dijo Lily levantándose.

- Si mi comandante, señora – dijo Carol bromeando, las demás rieron e incluso arrancaron una sonrisa de Lily.

- Vamos soldados por las armas, digo, los libros – completo Mary haciendo junto con Carol y Katie como si marcharan. Todas rieron (incluso Lily).

- Ya basta, vallan a buscarlos pues – dijo Lily.

- Uno, dos, tres – dijo Katie – izquierda, derecha, izquierda.

Las demás rieron y al fin Lily logro que empezaran a trabajar, Tina que era muy inteligente, aunque jamás tanto como Lily claro, ayudo a Lily a controlar a las otras. Lily era una maestra muy estricta que no las dejaba flaquear ni bromear durante el tiempo que estudiaron (Nota de la Autora: se parece a Hermione jajaja… :P), claro que después que terminaron eso fue otra historia…

- Lily se esta convirtiendo en Donaldson hija – dijo Carol riendo.

- ¡Oh no! – dijeron las Katie, Mary y Tina a coro colocando sus manos en su cara haciendo como si estuvieran sorprendidas.

- No empiecen – dijo Lily.

- Que delicada – dijo Katie.

- Bueno ya vamos – dijo Lily.

- ¿A dónde? – preguntaron las otras sin entender.

- Ya se acabaron las clases Lily – dijo Tina.

- Ya se, pero aun no hemos cenado, vamos al comedor – dijo Lily.

- Es cierto, se me había olvidado – dijo Mary – bueno vamos.

Las 5 bajaron a comer, mientras tanto en uno de los corredores del castillo de Hogwarts iban los chicos, Peter se quejaba de que tenia hambre mientras Remus los guiaba a quien sabe donde.

- ¿Remus cuanto Falta? – pregunto James.

- Solo unos cuantos… es aquí esta – dijo el deteniéndose frente a una puerta.

- Oh santo dios – dijo Sirius sorprendido – ¡Remus invento las puertas!

- Muy gracioso – dijo sarcásticamente Remus – es lo que esta tras la puerta – dijo y la abrió.

- ¡Tienes razón, es aun mejor inventaste los salones!

- ¡esto no es lo que quiero mostrarles Sirius! – dijo Remus – solo entren quiero mostrarles algo.

- Bien – acepto James entraron y se sentaron en el escritorio - ¿ahora que?

- Bueno, miren esto – dijo sacando un libro de lo que parecía ser una tablilla falsa en el piso.

- ¿¿nos trajiste aquí para ver un libro?? – dijo Sirius.

- ¡No! Y ya deja de hacer eso – dijo Remus tratando de no molestarse – es esto – dijo deteniéndose en una pagina y mostrando unos hechizos.

- ¿de que son? – pregunto James.

- Son diferentes, hay de defensa, de desarme, de ataque incluso imperdonables, de lo que quieran – dijo Remus.

- ¿Qué pretendes que hagamos con el? – pregunto James mirándolo fijamente.

- Pues, dijeron que quieran vengarse de Malfoy y Snape ¿no? – dijo Remus.

- Claro… ¿y? – pregunto Sirius.

- Significa que necesitamos las victimas y ya las tenemos ¿No? – dijo Peter.

- Encontrar las victimas no es el problema eso sobra, la cosa es que les vamos a hacer – dijo James.

- Exacto – afirmo Sirius.

- Bien, eso depende de ustedes – dijo Remus.

- Creí que ya sabias que haríamos – dijo Sirius.

- No, yo dije que tendría algo que nos lo facilitaría y aquí esta, en este libro están todos los hechizos, pociones y encantamientos que podríamos necesitar – dijo el con una sonrisa.

- ¿de donde lo sacaste? – pregunto James.

- Bueno… - dijo el algo nervioso – me lo regalaron.

- ¿Quién? – pregunto Sirius empezando a sospechar algo.

- Pues… eso no es importante ¿o si? – dijo el con una nerviosa sonrisa.

- Si, ¿Quién te dio ese libro Remus?

- Yo… bueno… tu padre – concluyo al fin.

- ¿Mi Padre? – dijo Sirius levantándose fuera de sus casillas.

- Sirius tranquilo – dijo James – ¿porque te lo dio? – continuo en forma suspicaz.

- ¿aceptaste un regalo de ese tipo? ¿¡TE HAS VUELTO LOCO!? – grito Sirius.

- Sirius ya basta, Remus ¿Por qué te dio eso?

- Bueno, cuando nos peleamos con Snape y Malfoy… ¿lo recuerdan? Bueno… tu y Sirius se fueron cuando el profesor Black llego y…

- ¿y que? – pregunto James.

- El me llamo y me pregunto si tenia alguna idea de porque Sirius se comportaba de ese modo con el – Sirius rió falsa e irónicamente – y como no lo se eso le respondí, entonces el saco este libro y dijo que era para Sirius y que es un libro muy avanzado que contiene información de Artes Oscuras y otras cosas muy interesantes, y que como Sirius obviamente no lo iba a querer que si yo quería me lo podía quedar solo que no debía decirles de donde lo saque y tenerlo en lugar seguro – dijo Remus.

- ¡y tú de bobo que aceptas! – dijo Sirius.

- Pues… insistió mucho… y me pareció muy interesante… ademas ni siquiera se porque ustedes no se llevan bien, así que no le veo nada de malo – se defendió el.

- ¿y sabes porque insistió? Porque es un libro de… ¿quieres ser… como el? – dijo Sirius alterado.

- ¿y se puede saber como es el? – dijo Remus.

- Un loco, un psicópata, una mala persona – dijo James - ¿Cómo se te ocurre aceptar un regalo de el?

- ¿Qué tiene de malo? – pregunto Peter. 

- ¡TODO! – dijo Sirius.

- ¿Por qué lo odias? – pregunto Remus.

- Porque es una mala persona y… me hizo mucho daño… - dijo Sirius.

- ¿Qué te hizo?

- Eso… no es algo de lo que quiera hablar en este momento – dijo Sirius con los ojos húmedos. Pero nadie lo noto por lo molesto que estaba.

- ¡Si no me explicas como quieres que sepa! – dijo Remus alterado.

- ¡Solo no lo hagas punto! – dijo James.

- ¿Por qué no nos dicen que pasa? – pregunto Peter.

- Porque no, no pregunten y solo háganlo – dijo James.

- ¿ahora nos vas a ordenar cosas? – dijo Remus indignado – ¡no soy uno de sus sirvientes!

- No te estamos ordenando nada ni creemos que eres un sirviente pero… - comenzó a decir James.

- Solo manténganse alejados de lo que no es su asunto y no tendremos problemas – dijo Sirius.

- Creí que éramos amigos… ¿Qué no los amigos se cuentan todo? – pregunto Peter.

- Esto no es cuestión de confianza – dijo James.

- Remus dame el libro y ya punto – dijo Sirius.

- No te voy a dar nada – dijo Remus tercamente.

- Que me lo des, te digo – dijo adelantándose con intenciones de golpearlo, Remus se adelanto al mismo tiempo para golpearlo también.

- ¡¡Sirius Remus no!! – gritaron Peter y James deteniéndolos.

- Suéltame James – dijo Sirius – si le gusta tanto el libro de mi padre haré que se lo trague.

- Ni que yo fuera manco para dejar que si quiera te me acerques – dijo Remus – suélame Peter yo le voy a enseñar.

- Sirius vamonos, deja las cosas así – dijo James al mismo tiempo que Peter decía.

- Remus vamos, deja ya todo como esta.

Finalmente los sacaron por separado del aula, mientras lo hacían Peter y James no lograron callar a Sirius y Remus, James se sorprendió mucho con la actitud de Remus, siempre lo había visto como un chico maduro y tranquilo pero esa noche había demostrado ser muy temperamental… mas como Sirius, aunque por lo general Sirius solo es así cuando le hablan de su padre. Entraron por separado a la Sala Común y cada quien tomo por su lado, Remus y Sirius se echaron miradas acecinas toda la noche. Después de cenar las chicas habían subido a la Sala Común justo a tiempo para ver el extraño comportamiento de los chicos. Lily se levanto a ver que pasaba con Remus, mientras que Carol fue hacia donde estaban James y Sirius.

- ¿Qué paso? – pregunto Lily dentándose junto a el.

- Me pelee con Sirius – respondió Remus.

- ¿¿Qué?? ¿Cómo? – Remus le contó todo, Lily se quedo pensativa por unos instantes y luego dijo – Aun no entiendo porque lo odia tanto..

- Somos dos, y no quieren decirme… ¿crees que hice mal al tomar ese libro?

- La verdad… no, no le veo nada de malo. Pero ha de tenerlo para que se pusieran así – dijo Lily.

- ¿Qué cosa tan mala pudo haber hecho el Sr. Black para que Sirius lo odie tanto? – pregunto Remus.

- No lo se…

Mientras tanto en otro Sillón se sentaba Carol en medio de James y Sirius.

- ¿ahora que paso? – pregunto Carol.

- Pues mi "Padre" le regalo un "libro" a Remus – dijo Sirius.

- ¿Un libro? – dijo Carol algo preocupada y sorprendida - ¿de que?

- Pues tiene hechizos, encantamientos, pociones y esas cosas pero… también Artes Oscuras y quien sabe que mas – dijo James.

- Tenemos que quitárselo o quien sabe que le haga – dijo Carol preocupada.

- Lo intente… pero no quiso dármelo, casi lo golpeo para que lo hiciera – dijo Sirius.

- Sirius, la violencia no es la solución – dijo Carol.

- ¿entonces que sugieres? – pregunto James.

- Déjenme pensarlo – dijo Carol mirando a Remus que en ese momento hablaba con Lily.

- ¿Qué quieres decir?

- Que no creo que la mejor manera de hacer que nos den ese libro sea golpear a Remus – dijo Carol.

- Entonces ¿que? – pregunto Sirius.

- Eso… es lo que tenemos que planear – dijo ella con una mirada significativa que ellos entendieron muy bien.

- Uh… me gusta como piensas – dijo Sirius.

- ¿James aun tienes la capa invisible de tu abuelo? – pregunto Carol (Carol y Sirius eran los únicos que sabían sobre la capa de James).

- Claro… ¿Por qué? – pregunto James.

- ¿vieron en donde guarda Remus ese fulano libro? – pregunto Carol.

- Si… ¿Qué es lo que planeas hacer? – pregunto Sirius.

- Creo… que hoy es buen día para salir a conocer el castillo ¿no creen? – dijo ella mirándolos significativamente.

- Claro… claro, pero ¿no creen que el debió tomar el libro cuando se vino para acá? – pregunto James.

- Eso no lo sabemos… y no perdemos nada con ir a averiguarlo – dijo ella. 

- Hecho… esperemos a que todos se vallan – dijo Sirius.

- Bien…, mientras tanto hablemos un rato – dijo Carol con una sonrisa para aligerar la tensión.

- ¿de que? – pregunto James.

- Bueno… - dijo ella pensativa - ¿Qué tal de los Merodeadores?

- ¿los que? – pregunto James haciéndose el que no entendía.

- Los Merodeadores – repitió ella.

- ¿te refieres a los brillantes chicos que le hicieron esa broma a Donaldson? – pregunto Sirius.

- Baja el ego Sirius – dijo Carol.

- ¿crees que somos los Merodeadores? – pregunto James.

- A mi no me vengan con el cuento de que ustedes no son los Merodeadores bla, bla… yo los conozco mejor que nadie, son como mis hermanos, a mi no me van a engañar.

- Tienes razón – dijo James.

Se pusieron a hablar sobre como habían planeado la broma que le hicieron a Donaldson y otras cosas mas, Carol sugirió algo para su siguiente broma que a los chicos les gusto mucho. La gente de la Sala Común finalmente comenzó a irse y poco a poco esta se fue vaciando hasta que no quedo nadie más que ellos tres. Supieron que la hora había llegado, James subió a hurtadillas a buscar la capa mientras Sirius y Carol esperaban abajo, luego se cubrieron con ella y salieron directo a el aula en donde los había llevado Remus esa tarde para mostrarles el libro.

En el camino muchas veces escucharon ruidos y pasos que se acercaban a ellos. Pero nunca se detuvieron gracias a que la capa los hacia invisibles aunque si tuvieron que bajar la velocidad por que si corrían podían hacer ruido y alguien podría atraparlos husmeando, y como ya sabían si eso pasaba… adiós Hogwarts.

Finalmente lograron llegar al aula en donde estuvieron esa tarde, sin embargo en ese sitio les esperaba una nada grata sorpresa… al llegar frente el aula y se quitaron la capa invisible (Nota de la Autora: ¡¡Gran Error!!) y abrieron la puerta. Los tres se quedaron más que fríos y paralizados al ver que dentro de esa aula estaba nada más y nada menos que…