Gracias chicas disculpen la tardanza pero es que no he tenido tiempo ni de respirar... bue... Laura nesecito hablar contigo cuando puedas plz hablamos, Fleur mi mail es: anaisabel713@hotmail.com, añademe y espero que hablemos pronto ^^, sin mas aquí voy....
Capitulo 12
Las U.L.Q.L
- ¡¡¡Miriam, Angie, Kathleen!!! – grito Carol al bajar del tren.
- ¡¡¡Carol!!! – gritaron las tres al mismo tiempo mientras Carol corría hacia ellas.
- Como las extrañe chicas – dijo Carol abrazándolas.
- Y nosotras a ti CandyMoon – dijo Angie.
- Si aunque usted no lo crea, nos hiciste falta – dijo Kathleen.
- Claro, faltaba la cuarta loca – dijo Miriam y las demás rieron.
- Cómo que son ellas ¿no? – dijo Katie.
- Eso parece – dijo Mary.
- Hay dios – dijo Sirius – la guerra a dado comienzo Carol, Miriam, Kathleen y Angie ¡¡juntas!!
- Creo que será mejor que de ahora en adelante estemos listos para todo – dijo James a los chicos.
- Que exagerados son – dijo Lily – pues yo quiero conocerlas.
- Yo igual – dijo Katie.
- Y yo, a ver que tanto es lo que les asusta – dijo Mary.
- Pues vamos ya y dejen de hablar – dijo Tina.
- ¿se volvieron locas? – dijo Sirius – esas chicas son sacadas de un sanatorio mental.
- No seas exagerado – dijo Remus.
- Bueno mejor voy a saludar a mis Padres – dijo James y eso hizo al igual que Sirius, y Carol lo hizo solo después de saludar a sus amigas. Luego los padres de James, Carol y la madre de Sirius quienes se conocían de toda la vida comenzaron a charlar lo que les dio tiempo a los chicos "para ponerse al tanto".
- Hola James, Hola Sirius – dijeron las tres al mismo tiempo.
- ¿nos extrañaron? – pregunto Miriam.
- Claro como no, si somos inolvidables – dijo Kathleen de manera suspicaz.
- Además Hogwarts a de ser de lo mas aburrida sin nosotras – dijo Miriam.
- No lo dudes – dijo Angie – ¿verdad chicos?
- Si claro – dijeron James y Sirius al mismo tiempo.
- Ven como nos han extrañado – dijo Kathleen y las cuatro rieron, al igual que Mary, Katie y Lily que observaban muy interesadas aquella escena.
- O si eso se nota – dijo Angie.
- ¿y se puede saber quienes son los otros? ¿patéticos amigos de estos niños? – pregunto Miriam viendo a los demás.
- No, no son patéticos – dijo Carol – al menos no mas que James y Sirius.
- Nadie podría ser la mitad de patético que esos dos – dijo Kathleen – y si lo hay a de ser una aberración de la naturaleza.
- Bueno ya basta de bromas – dijo Angie.
- Como diga señorita prefecta – dijeron las otras tres, lo que hizo que Angie se sonrojara.
- Chicas ya hablando en serio – dijo Carol – ellas son mis amigas y son…
- Bueno ya ¿hablando enserio? Bien, mi nombre es Miriam – dijo la primera, una chica delgada, de ojos negros, pelo negro lacio, hasta los hombros.
- Yo soy Kathleen – dijo una segunda de cabello castaño oscuro muy lacio, blanca, delgada, estatura media, ojos marrones claros.
- Y yo soy Angie – dijo la última de cabello castaño rojizo un poco más arriba de los hombros, blanca y con ojos color miel.
- Y juntas somos la U.L.Q.L. – dijeron las cuatro haciendo una reverencia de mentiras.
- ¿y ustedes que? – pregunto Miriam.
- Digo si es que es su deseo al menos decirnos su nombre – dijo Kathleen.
- Por que si no ya que – dijo Angie, luego rieron y prometieron hablar ya en serio, después de que todos se presentaron…
- Mucho gusto – dijo Angie.
- Si, ojala tengan mas cerebro que ellos – dijo Kathleen.
- Oh… no te preocupes lo tienen – dijo Carol.
- Gracias a dios – dijo Miriam, haciendo como que levantaba las manos hacia el cielo.
- Ya dejen de hacer eso – dijo James.
- Si aun no empieza la parte de las bromas – dijo Sirius.
- Eso es lo que tu crees – dijeron las cuatro al mismo tiempo.
- Chicos creo que ya deberíamos irnos a casa – llamo el padre de James.
- Nos vemos en el valle chicos, pues creo que ustedes se irán con James… mientras tanto vamos chicas tengo mucho que contarles – dijo Carol.
- Genial nosotras igual – dijo Angie.
- Reunión de chicas si y tal – dijo Kathleen – al menos déjennos llegar para luego empezar con los problemas existenciales.
- Jajajaja… no en serio que dulce eres niña – dijo Miriam.
Luego partieron hacia el valle de Godric, al llegar allí los chicos quedaron muy asombrados al ver la casa de James, ya que era enorme y muy hermosa y a pesar de que la mayoría de las casas del valle se parecían, la de James no tanto, era una casa blanca de tres pisos con un hermoso jardín con flores y arbustos y tras el techo de la casa se podía vislumbrar copas de los árboles, así que supusieron que había un bosque tras la casa. Entraron y James les mostró sus cuartos, Lily compartiría el cuarto con Katie, mientras que Remus con Peter y Mary con Tina.
Después de mostrar a todos sus cuartos los dejo solos un rato para que se acomodaran y el entro a su propio cuarto, sintió algo de nostalgia al entrar y ver todo tal y como lo había dejado, luego salto sobre la cama y se quedo allí pensativo por mucho tiempo. Sirius no volvió enseguida, James supuso que había de estar hablando con su madre sobre el asunto de su padre, lo que por un lado le preocupaba ya que sabia que Sirius no se controlaba cuando de su padre se trataba, y por otro lado contento pues también sabia que Sirius necesitaba hablar con alguien y había cosas que a James no le podía o quería contar.
Entre los pensamientos de James apareció algo que había pasado poco antes de llegar al valle en el tren, cuando esas criaturas aparecieron James tubo la oportunidad de mirar algo que no estaba seguro de donde había salido, pero a el le gustaba pensar que era una escena de su futuro, al pensar en esto no pudo evitar pensar en cuando cayo sobre Lily, había sentido algo muy extraño como si sintiese que ella lo completaba, como si sintiese que ella y el estaban destinados a estar jun… ¿Qué te pasa James? – se dijo así mismo – Lily y tu son amigos… nada mas. Repitió varias veces en su mente sin embargo otra voz le respondió: - ¿Amigos? Si quizás por ahora pero luego… - hay dios que me pasa – dijo y decidió pensar en algo mas pero no pudo, y al profundizar el tema mas bien le fue peor, pues recordó que Sirius y Carol habían tenido una actitud similar a esta también y no sabia porque pero esto le desagradaba y de ningún modo podría ser que el estaba celoso… ¿o si?
- Ya ni yo mismo entiendo lo que pienso – dijo James en voz alta.
- Vaya así estará tu cabeza – dijo una voz desde la puerta.
- Oh estas aquí, no lo sabia – dijo James.
- Pues ahora lo sabes – dijo una muchacha de cabello marrón oscuro ojos verdes y mirada extraña. Esta era Daniela, la prima de James, James no la soportaba y sus amigos menos, era una chica realmente extraña y había cosas que hacia y decía que a James le desagradaban totalmente mas cuando de sus amigos se trataba, sobre todo de Carol.
- ¿Sirius no ha vuelto? – pregunto James.
- No, ni el ni "tu amiguita Carol" han venido para acá – dijo Daniela.
- Bien, pues yo iré a buscarlos – dijo James y se levanto antes de que ella pudiera decir algo más.
- James ¿A dónde vas? – lo llamo alguien mientras bajaba las escaleras, era Lily, quien minutos antes al igual que James pensaba en lo ocurrido en el tren.
- A las casas de Sirius y Carol, iré a ver porque no han vuelto – dijo James.
- Voy contigo – dijo Lily – ya termine de ordenar mis cosas.
- Bien – dijo James y siguió bajando las escaleras.
- James tus padres dijeron que venían en un rato tenían algo que hacer en el ministerio – dijo Daniela al ver a James y Lily frente a la puerta.
- Lo que sea – dijo James saliendo y cerrando la puerta para que no pudiera seguir hablando – mientras menos hable mejor.
- ¿Quién es ella? – pregunto Lily – no la conozco.
- Mi prima, y creerme no quieres conocerla – dijo James – pero no creo que tengas remedio así que solo te advertiré que no confíes en lo que dice.
- ¿Por qué no? – pregunto Lili.
- Pues es mi prima y aunque no me agrade la quiero, pero… solo digamos que es una mentirosa – dijo James.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto Lili.
- Ya te enteraras – dijo James.
- Si tú lo dices – dijo Lily y decidió fijarse en el paisaje. Vio que James se detuvo frente a una casa así que hizo lo mismo, James se asomo a la ventana y vio a una mujer en la cocina.
- Genial terminaron de hablar – dijo James.
- ¿Ah? ¿de que hablas? – pregunto Lily.
- No de nada – dijo James – ¡¡SIRIUS!! – grito llamando a su amigo y tirando una piedra hacia lo que Lily creyó que había de ser la ventana de Sirius. Entonces la ventana a donde James había estado tirando las piedras se abrió, y por ella salió Sirius - ¿interrumpo?
- No, en seguida bajo, entren y espérenme en la sala – grito Sirius y cerro la ventana.
- Bien – dijo James y toco la puerta, por ella salió una mujer de cabello castaño claro y ojos muy negros al igual que los de Sirius – buenos tardes, Sra. Black – saludo.
- Buenas tardes James, pasen – dijo ella con una encantadora sonrisa.
- Muchas gracias – dijo James entrando a la casa y al ver que Lily no se movía – Lily, ven.
- Ah… si voy – dijo ella entrando – buenas tardes – dijo a la madre de Sirius quien le respondió con una sonrisa.
- Sirius bajara en un momento – dijo la Sra. Black - ¿desean comer algo?
- No gracias, venimos de paso – dijo James.
- Ya veo, James dime ¿quién es la encantadora jovencita que te acompaña? – pregunto.
- Pues… es que unos amigos se están quedando conmigo en mi casa, ella es uno de ellos – dijo James – se llama…
- Lily Evans, un placer – dijo Lily.
- Lily y nunca deja que hablen por ella – dijo James, a lo que Lily le sonrió.
- Mucho gusto Jovencita, en cuanto a lo otro mantente así, es lo mejor – dijo la madre de Sirius y entro en la cocina.
- Disculpen por la tardanza – dijo Sirius bajando por las escaleras.
- No importa – dijo James – mejor vamos por Carol y las otras locas.
- Bien, Mamá me voy con James – dijo Sirius colocándose un morral en la espalda.
- De acuerdo hijo – dijo su madre desde la cocina.
- ¿para que es el morral Sirius? – pregunto Lily.
- Defensa personal – respondió Sirius.
- ¿hablaste con ella? – pregunto James en susurro.
- Lo intente pero no quiere oírme – dijo Sirius cerrando la puerta tras el.
- ¿lo intentaras de nuevo? – pregunto James.
- No lo se, tal vez, si es que le da la gana de oírme – dijo Sirius.
- ¿esta es la casa de Carol? – pregunto Lily al ver que los dos se detuvieron frente a una casa pero seguían hablando sin siquiera recordar que ella estaba allí.
- Si – respondió James.
- ¿Quién entra al campo de batalla? – pregunto Sirius.
- Pues tu – dijo James como si fuera obvio.
- Oh no de ningún modo – dijo Sirius – ellas son más amables contigo.
- Pero… yo no, no se vale – dijo James.
- Nada de nada, entra allí James – dijo Sirius dándole un empujón. James llego hasta la casa y toco la puerta.
- Buenas tardes James – dijo una mujer de cabello negro y ojos verde oscuro, muy parecida a Carol excepto que la mujer tenia el cabello corto y Carol muy largo, por la cintura.
- Buenos tardes ¿se encuentra Carol? – pregunto James.
- Si, esta arriba con sus amigas, llevan allí mucho tiempo, desde que llegaron y no dejan que nadie entre – dijo la madre de Carol.
- Bien, ¿le importa si subo? – pregunto James.
- No, adelante – dijo apartándose para que James entrara.
- Bien – dijo James y comenzó a subir las escaleras, ya sabia donde estaba el cuarto de Carol pues no era primera vez que iba a su casa y entraba a su cuarto, así que toco la puerta – Carol…
- ¿si? – dijo una voz tras ella, era Angie.
- ¿Carol esta allí? – pregunto James.
- De pende ¿Quién la busca? – respondió otra voz, la de Miriam.
- No se hagan las graciosas que saben que soy yo – dijo James.
- Especifique nombre, ni que fuera tan importante para que sepamos quien es – dijo la tercera voz, esta vez de Kathleen.
- Chicas ya déjenlo – dijo Carol y abrió la puerta.
- Hay no, no seas aburrida – se quejo Miriam.
- Déjenlo entrar a la boca del lobo y luego lo fastidian ¿si? – dijo Carol, y las otras estuvieron de acuerdo - ¿me buscabas James?
- Si… Sirius y Lily están abajo y nos preguntábamos si…
- ¿Sirius esta abajo? – dijo Angie asomando la cabeza tras Carol.
- El muy cobarde no se atrevió a subir – dijo Kathleen, y las otras rieron.
- Chicas ya – regaño Carol riendo – ya dejen de bromear por un segundo, esperance.
- Hablo la autoridad – dijo Miriam hacinado como si recibiera una orden de un comandante en el ejército y las tres desaparecieron de la puerta, Carol salió y cerro tras ella.
- ¿decías? – pregunto.
- Bien, ¿que si querían bajar con nosotros? – pregunto James.
- Aun no… estamos en medio de algo importante – dijo Carol.
- Ya veo – dijo James bajando al mirada.
- Lo haré mas tarde – dijo Carol y al mirar el rostro de James añadió – lo prometo.
- Bien – dijo James – estaré con los demás en mi casa, te esperamos – dijo y comenzó a bajar las escaleras.
- James… - llamo Carol corriendo a las escaleras.
- ¿si? – pregunto James.
- Es que… - empezó a decir y luego se cayo – no nada… olvídalo, nos vemos en un rato – dijo y desapareció de vista.
- Si… nos vemos – dijo James, bajando, por alguna razón el hecho de que Carol se hubiera quedado callada lo perturbaba… había algo que le decía que le abría encantado que ella terminara lo que quería decir.
- ¿ya te vas James? – pregunto la madre de Carol.
- Si… Carol dice que ira en un rato – dijo James.
- Ya veo, bueno adiós James – dijo y James salió.
- ¿y bien? – pregunto Sirius.
- Dice que baja después, esta en reunión – dijo James.
- Deben estar planeando lo que nos harán – dijo Sirius.
- Tal vez… - dijo James y comenzó a caminar.
- ¿te pasa algo? – pregunto Lily.
- No nada – dijo James y siguió caminando.
- ¿viste algo extraño en su habitación? – pregunto Sirius.
- ¿Qué quieres decir con extraño? – pregunto Lily confundida.
- Pues… no lo se ¿armas? Ellas están locas – dijo Sirius.
- No mas que tu – dijo Lily asqueada y comenzó a caminar junto a James.
- ¿Por qué nadie nos cree? – dijo Sirius – ¡¡James!!
- ¿Qué? – pregunto James.
- ¿te pasa algo?
- No, ¿Por qué?
- Te pasaste tu casa, estas frente a la casa de tu adorable primita – dijo Sirius.
- ¿uh? Oh… lo siento – dijo James devolviéndose – por cierto ella esta aquí.
- ¿Qué? Hay no que fastidio – dijo Sirius, Lily los miro confusa mas no dijo nada.
- ¿Por qué tardaron tanto? – dijo Katie arriba de las escaleras al verlos entrar en la casa y comenzó a bajar corriendo.
- Es que Carol no quiso venir, dice que viene mas tarde – dijo Lily.
- Ya veo pero… ¡¡AH!! – grito Katie pues se tropezó y caía al suelo, pero alguien la sostuvo antes que esto pasara.
- Katie ¿te encuentras bien? – pregunto Lily a su lado.
- Si… - dijo Katie subiendo la mirada para ver quien la había salvado de caer… y se puso sumamente roja al ver su rostro, aunque solo Lily lo noto – Sirius… - dijo del color mas rojo que creyó que podía existir.
- ¿estas bien? – pregunto el soltándola.
- Si, muchas gracias – tartamudeo ella y trato de disimular el color rojo intenso de sus mejillas.
- De nada – dijo Sirius y entro junto con James a la cocina.
- ¿tienes calor? – pregunto Lily una vez que ellos se fueron.
- No, ¿Por qué? – pregunto Katie mientras miraba hacia la puerta de la cocina.
- Pues si no es por el calor… ¿entonces porque estas roja? – pregunto Lily de manera suspicaz.
- Yo… es que… yo… - dijo Katie más roja aun – yo no estoy roja Lily.
- Oh tienes razón ahora vas para morado – dijo Lily riendo.
- No seas mentirosa – dijo Katie corriendo hacia un espejo – exagerada – soltó al verse.
- Amiga, acaso a ti… ¿te gusta Sirius? – pregunto Lily.
- ¿¡QUE!? – dijo Katie – debes estar bromeando por su puesto que no.
- Hay por favor, no es la primera vez que te pones así ante su presencia – dijo Lily. Katie se dirigía a contestar pero…
- ¿la presencia de quien? – pregunto Peter bajando junto con Remus.
- No nada – se apresuro a hablar Lily ya que Katie ni siquiera podía hablar.
- Si ustedes lo dicen – dijo Remus - ¿Dónde están James y Sirius?
- Están en la cocina – dijo Lily.
- Bien, por cierto Lily me gustaría poder hablar contigo a solas cuando tengas tiempo – dijo Remus.
- De acuerdo – dijo Lily, halando a Katie para que subiera por las escaleras. Luego recordó algo - ¿pero de que?
- Ya lo sabrás – dijo el, y ella siguió subiendo y se metieron en su habitación.
- Sospechoso – dijo Katie.
- Claro que no, no es la primera vez que estamos solos – dijo Lily, sin embargo su corazón comenzó a latir con mas rapidez.
- Claro, claro, pero debes saber que… - la voz de Katie fue apagada por una explosión ocurrida en la parte de debajo de la casa.
Las puertas de los dormitorios se fueron abriendo poco a poco hasta que se quedaron todos mirándose a las caras y decidieron bajar a ver que pasaba, al llegar a las escaleras las chicas vieron que había una gran cantidad de humo en aquel lugar, bajaron rápido pero con cuidado por las escaleras hasta llegar a la cocina en donde tampoco encontraron nada, comenzaron a llamar a los chicos ya que ellos se suponía que estaban allí pero nadie respondió, comenzaron a preocuparse, el humo comenzó a disiparse fue entonces cuando vieron…
Las chicas de la U.L.Q.L (llenas de harina por cierto) estaban allí con las varitas levantadas y riendo de algo que se encontraba frente a ellas, al disiparse el humo las chicas pudieron ver que era lo que causaba tanta gracia, los chicos estaban empapados de pies a cabeza con algo verde, que por un lado parecía pintura pero por otro se veía pegajoso y asqueroso, las chicas estallaron en risas apenas los vieron, ya que parecían pequeños hombrecitos verdes. Los chicos no parecían muy felices con esto…
- Esto es por el regalito que dejaron en mi cocina – dijo Carol dando un paso al frente.
- ¿de que regalo hablas? – pregunto James haciendo lo mismo.
- Las bombas de harina o lo que sea que fuese eso que pusieron allí – dijo Carol.
- ¿de que rayos estas hablando Ca…? ¡Sirius! – dijo James volteándose.
- Yo… bueno si fui yo – dijo Sirius.
- Ya ven, pensábamos tener un periodo de transición antes de empezar con las bromas, tal y como quedamos la ultima vez – dijo Angie.
- Pero ante el claro rompimiento del pacto verbal anteriormente predispuesto, por uno de los miembros contrarios, de su equipo nosotras rehusamos a seguirlo, o sea, de ahora en adelante no mas tregua – dijo Kathleen.
- Exacto, solo lamentamos haber hecho que nuestro nivel decayera tanto al hacer una broma tan gastada – dijo Miriam – nos disculpamos con el publico y prometemos una mejor función para la próxima.
- Ya escucharon, de ahora en adelante es guerra – reafirmo Carol.
- Hecho – dijo James – esto va a ser genial.
- Si, ni que lo digan – dijo Carol. Luego todos intercambiaron sonrisas para asegurarse que esto solo seria un juego nada mas, como dicen "todo en juego nada enserio".
- Genial – dijo Mary.
- Seria genial poder participar en eso – dijo Katie.
- Si… se nota que habrá sangre – dijo Mary.
- Pues ya hablaron – se adelanto a decir Miriam – si quieren entrar háganlo.
- ¿en serio? – preguntaron Mary y Katie al mismo tiempo.
- Si, pero deben hacerlo las cuatro – dijo Angie – porque deben entrar dos de cada lado.
- Bien – dijo Katie y se voltio a ver a sus amigas, al igual que Mary.
- Por supuesto que vamos a entrar ¿no? – pregunto Mary.
- Yo… hay no se, eso podría terminar en algo feo y no se no me parece – dijo Lily.
- A mi tampoco… seria muy raro, tampoco estoy de acuerdo – dijo Tina.
- Hay no sean bobas – dijo Katie – no ven que ellos llevan en esto muchos años y nunca se han peleado.
- ¿Cómo lo sabes? – pregunto Tina.
- Pues solo míralos – dijo Mary volteándose en ese momento Carol hablaba con James y Sirius, quizás para que esa competencia no afectara su amistad - ¿te parecen amigos peleados? No, vamos participemos.
- Si, por favor – suplico Katie.
- Bueno… pero también esta que acabamos de conocer a esas chicas y… pues no sabemos nada de ellas – dijo Tina.
- ¿y que? – dijo Katie – si eso es lo que les molesta, ustedes vallan el equipo de James.
- Y caso de que tocaran en el otro allí esta Carol, no se las van a comer – dijo Mary.
- Tienen razón – dijo Lily – pero…
- Pero nada – dijo Katie.
- ¿aceptan o no? – pregunto Mary.
- Bien, bien, acepto – dijo Lily.
- ¿Tina? – preguntaron.
- Si bien acepto – dijo Tina, algo molesta.
- Hey ¿ya terminaron?, no se ustedes pero nosotras no tenemos todo el día ¿saben? – dijo Kathleen.
- Si – dijo Mary.
- Las cuatro entraremos – dijo Katie.
- Bien, ¿en donde quieren entrar chicas? – pregunto Carol.
- Si, ¿en donde? – repitió James.
- Pues… yo con ellas – dijo Mary, quien fue la primera en responder e irse con las U.L.Q.L.
- Muy bien – dijo Carol, quien la recibió.
- Ahora alguien que quiera irse con ellos – dijo Angie.
- A menos de que no haya nadie – dijo Kathleen.
- Vaya que populares son chicos – dijo Miriam.
- Quieren callarse aunque sea por un instante – dijo Sirius.
- Nop – dijeron las cuatro al mismo tiempo.
- ¿y bien? – pregunto James mirando a las chicas.
- Yo iré – dijo Lily dando un paso al frente.
- Bien – dijo Remus.
- Genial Lily – dijo James recibiéndola.
- Faltan dos – dijo Angie - ¿hacia donde chicas?
- Yo… - dijo Katie mirando hacia ambos lados – con… las U.L.Q.L.
- Genial – dijo Carol recibiéndola.
- Y en consecuencia creo que Tina vienes con nosotros – dijo James.
- Genial, si lo que sea – dijo Kathleen sacando un plano – pero ahora afinemos los detalles y reglas.
- Bien – dijo James – Remus tu eres el que pega con esas cosas, ve tu.
- Solo que ten cuidado con lo que pidan eh – dijo Sirius – mejor voy contigo eh.
- Cierra la boca cabeza de cepillo – dijo Kathleen sacando sus lentes y colocándoselos.
- ¿Y quien lo dice? Una cuatro ojos – dijo Sirius.
- ¡Ja! Que creativo eres, ese insulto se lo decían a los abuelos de mis abuelos, tonto, pero claro que mas se le puede pedir a tu cerebrito – dijo Kathleen y comenzó a concentrarse en el plano, dejando a Sirius aun pensando en que podía contestar.
- Mientras tanto – dijo Angie – nosotros afinemos los detalles de las bromas.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto James.
- Pues que debemos poner un limite para que las bromas no se pasen de la raya – dijo Carol.
- Bien ya veo ¿Cómo cuales? – pregunto James.
- Pues los de siempre, ya sabes, no armas, no sangre, no animales peligrosos y añadiremos una mas este año – dijo Carol.
- ¿Cual?
- Nada de lloriqueos cuando les ganemos – dijo Miriam.
- ¬¬ bueno ya enserio – dijo James.
- Bien, pues que hagamos de esto algo así como un torneo – dijo Angie.
- Por lo cual cada parte apostara algo – dijo Carol.
- Siempre y cuando sea algo que valga la pena eh – dijo Miriam.
- Bien, acepto – dijo James.
- De acuerdo, entonces para mañana cada quien deberá traer su objeto y solo allí comenzara la competencia – dijo Carol.
- ¿pero no acaban de declararnos la guerra? – pregunto Peter.
- Pues si, pero eso fue por la emoción del momento – dijo Miriam.
- Así es, ahora afinamos las reglas y decimos que mejor hasta mañana – dijo Carol.
- Estoy de acuerdo – dijo James.
- Otra regla será: que cada equipo podar pedir treguas a menos que se este ya en medio de una broma y el equipo en infringir la tregua será castigado con la derrota, y en consecuencia el equipo contrario ganara el torneo – dijo Angie.
- ¿están de acuerdo? O son demasiado tramposos para aceptar esa – dijo Carol.
- Claro que no, estamos totalmente de acuerdo – dijo James.
- Bien, entonces eso será todo – dijo Remus levantándose junto con Kathleen y yendo hacia los demás.
- Así quedaron los limites – dijo Kathleen – la zona neutral será el bosque, zona de batalla será el triangulo Potter-Black- Richardsoon y adyacentes a estos lugares.
- Durante la noche, o sea desde 7:00pm hasta las 9:00am del otro día, será un periodo neutral para que podamos reunirnos y comentar los acontecimientos del día – dijo Remus.
- ¿están de acuerdo? – pregunto Kathleen.
- Claro – dijo James – buen trabajo Remus.
- Si, genial Kathleen – dijo Carol.
- Bueno yo no se ustedes, pero yo estoy loca por quitarme esta harina de encima – dijo Kathleen.
- Si yo igual – dijo Miriam – me siento como pastelito.
- Mejor vamos a cambiarnos – dijo Angie.
- Bien, nos vemos – dijo Carol.
- Nosotros haremos lo mismo – dijo James.
Fueron a cambiarse y volvieron en 20 minutos, pero en eso dieron tiempo a las chicas para hablar sobre lo ocurrido, luego de que todos volvieron decidieron, dado que el torneo no comenzaría hasta la mañana siguiente, y aprovechando su tregua temporal decidieron ir a caminar por el valle de Godric.
