Gracias por los mensajes y aquí les tengo el capitulo 14, me disculpo anticipadamente si no les gusta, la verdad ni a mi me gusto del todo, pero ojala lo soporten y envíenme su opinión...

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Capitulo 14

El Torneo

A la mañana siguiente James se levanto temprano y bajo las escaleras aun medio dormido, mientras bajaba recordó que sus padres saldrían temprano al ministerio de magia a arreglar quien sabe que, James ya estaba acostumbrado a esto puesto que sus padres eran aurores, al llegar a la cocina James se llevo una extraña sorpresa.

- Hola James – saludo sonriente Carol.

- Hola… - dijo James confuso mirando a las U.L.Q.L. que invadían su cocina.

- Lindas pijamas capitán – dijo Kathleen desde la puerta.

- Si… que lindos carritos – dijo Miriam.

- ¿qué? – dijo James bajando la mirada para ver su pijamas y tapándose.

- Amanecieron con las pilas cargadas chicas – dijo Angie.

- Pobre James no le dan tregua ni mientras esta medio dormido – dijo Carol.

- Oye la enamorada eres tu no nosotras – dijo Miriam.

- ¿qué? – dijo escapar James sin poder evitar que se le formara una sonrisa.

- Nada – dijo Carol pateando a Miriam – Miri solo ve fantasmas donde no los hay – afirmo algo nerviosa.

- Si claro, yo la loca Miriam – dijo Miriam tocándose el pie.

- Ah… - dijo James algo desilusionado - ¿qué hacen aquí tan temprano?

- Pues… - empezó a decir Carol abriendo el refrigerador – haciendo el desayuno, y tu vas a subir en este instante y te vas a cambiar.

- ¿y dejarlas solas? Si claro – dijo James.

- Oh, vamos ¿no confías en mi? – dijo Carol.

- En ti si, en ellas no – dijo James mirándolas.

- No le va a pasar nada a tu cocina mientras yo este aquí – dijo Carol empujándolo escaleras arriba.

- Pero es que…

- Pero nada sube en este instante James Potter te cambias y te alistas,  bajaras a desayunar y punto – oyeron decir a Carol.

- Pero le echaran algo a mi comida – dijo James.

- La tuya la haré yo si eso te hace sentir mejor – dijo Carol cuando ya estaban frente a su puerta.

- Bien – acepto James y lo siguiente que escucharon fue una puerta cerrarse y a Carol bajar de nuevo.

- Hay niña que controladito lo tienes – dijo Miriam.

- En serio, casi que siéntate y va el perro fiel y lo hace – dijo Kathleen.

- Tampoco se pasen chicas – dijo Carol.

- Oigan ayúdenme ¬¬ - dijo Angie quien estaba cocinando los Hot Cakes.

- De acuerdo – aceptaron las tres y al poco tiempo lograron tener el desayuno listo y puesto en la mesa, los demás comenzaron a bajar y se sentaron a comer.

- ¿qué esta pasando? – pregunto Sirius al entrar y ver a las chicas preparando el desayuno.

- Una pequeña oferta de paz – dijo Angie.

- Si así que siéntate y come – dijo Miriam.

- ¿preparado por ustedes? Claro – dijo Sirius sarcásticamente.

- Pues te sientas y aquí esta – dijo Kathleen sentándolo en una silla y colocándole un plato en frente – ya veras si te lo comes o no.

- Yo no me voy a comer nada que… - empezó a decir Sirius pero no puedo terminar su frase.

- ¿qué tal sabe? – pregunto Carol, ya que mientras hablaba había metido un pedazo del Hot Cake que había en el cubierto dentro de la boca de Sirius.

- ¿lo hiciste tu? – pregunto Sirius después de tragar.

- Si, ¿y bien? – pregunto Carol.

- Nada mal – dijo Sirius comiendo.

- Creí que no comerías nada que viniera de nuestras manos, fenómeno – dijo Kathleen.

- De las de ustedes no, las de ella si – dijeron Sirius y James al mismo tiempo.

- Hay pero que lindos – dijo Miriam.

- Si como la quieren – dijo Kathleen – niños hipócritas.

- Chicas… aun no es hora – recordó Carol.

- Bueno, ya que lo dicen, dense prisa que son las 8:00am  y la tregua termina a las 9:00am, así que tienen una hora para terminar y buscar su prenda para la apuesta – les recordó Angie.

- Cierto – recordó James.

- Nosotras ya tenemos a nuestro objeto y nuestra capitana – dijo Carol.

- ¿Capitán? ¿necesitamos uno? – dijo James.

- Pues nosotros la colocamos… si no quieren no lo hagan – dijo Kathleen.

- Ya veremos – dijo Sirius – chicos dejen de comer que iremos a decidir que hacer.

- ¿Sirius diciendo que dejen de comer? – dijo Kathleen.

- A de estar enfermo – dijo Carol.

- Muy graciosas es en serio, Merodeadores suelten los cubiertos – dijo Sirius.

- ¿Merodeadores? – soltaron las Lily, Katie, Mary y Tina al mismo tiempo.

- Oh, oh – dijo Sirius – creo que metí la pata.

- Creo que si – dijo James levantándose – si, nosotros somos los Merodeadores.

- ¿QUÉ? – soltaron ellas.

- Lo sabia – se adelanto a decir Lily.

- ¿pero ustedes fueron los culpables de lo que paso en el gran comedor? – pregunto Mary.

- No, ese día tratábamos de hacer una broma pero no pudimos culminarla de manera exitosa – dijo Remus.

- Lo que paso después no fue nuestra culpa – dijo Peter.

- Así es, los Merodeadores tan solo somos unos bromistas de primera – dijo James.

- ¡No secuestradores  eh! – se adelanto Sirius.

- Bueno pero ahora no hay tiempo para esto – dijo James – Merodeadores y… ¿cómo las llamamos a ellas?

- Miembros honorarios – se adelanto Carol – así llamamos nosotras a Mary y Katie.

- Bien – dijo James – como decía Merodeadores y Miembros Honorario vengan conmigo.

- Bien – aceptaron todos y se fueron al jardín.

- Mientras ustedes dos vengan acá les contaremos el plan – dijo Angie.

- Y tendrán una participación muy importante – dijo Miriam.

- ¿qué haremos? – preguntaron Mary y Katie al mismo tiempo.

- Primero que todo, lo que apostaremos será esto… - comenzó a decir Carol  sacando algo de su bolso. Al mismo tiempo…

- Primero que todo debemos decidir que apostar – dijo Sirius.

- Creo que yo ya se que… - dijo James.

- ¿qué cosa? – preguntaron todos.

- Lo he estado pesando toda la noche y tome mi decisión – dijo James – lo que apostaremos será…

- La capa no James – se adelanto a decir Sirius.

- ¿la capa? – preguntaron los demás confusos.

- Si, la capa invisible que le dio su abuelo, no puedes apostar eso significa demasiado para ti – dijo Sirius.

- Lo se, pero es solo un objeto… - dijo James mintiéndose a si mismo – además no vamos a perder.

- ¿tienes una capa invisible? – preguntaron los demás.

- Si – dijo James.

- Pero ¿y si perdemos? – dijo Sirius.

- ¿qué oigo? – dijo James – ¿acaso será a Sirius Black diciendo que perderemos contra las U.L.Q.L.? no porque eso no puede ser posible.

- No digo que perderemos solo… que si eso pasa… - dijo Sirius.

- No perderemos así que no hay de que preocuparse – dijo James, tratando de convencerse mas que a ellos a el mismo.

- Espérense… expliquen lo de la capa antes – dijo Remus.

- Que no entendemos nada – dijo Lily.

- Bien – dijo James – mi abuelo antes de morir me regalo esto – dijo James sacando la capa de un bolso – es una capa que tiene el poder de hacerte invisible.

- ¿entendieron? – dijo Sirius.

- Wow, eso esta súper genial – dijo Peter acercándose a ella. Después de que todos miraron bien la capa, pasaron al otro tema.

- Lo otro es… ¿quién será el capitán? – dijo Remus.

- Pues obviamente James – dijo Sirius – el es el que esta haciendo el mayor sacrificio.

- No exageres – dijo James – pero ¿están todos de acuerdo con que yo sea el capitán? – todos asintieron.

- Bien en ese caso ya esta hecho – dijo Sirius – ya estamos listos.

- No se olvidan de una pequeña cosa genios – dijo Tina.

- ¿de que? – pregunto Sirius.

- ¡La broma! – dijo Lili.

- ¡cierto! – dijo Remus – ellas ya tienen una, lo se.

- Nosotros también – los tranquilizo James – no se preocupen.

- Nos quedan 20min de tregua – dijo Remus.

- Disfrútenlos – dijo Sirius.

- ¿disfrutarlos? Que va – dijo James – vengan para decirles la broma, necesitamos su ayuda.

- Es cierto – dijo Sirius y comenzaron a contarles.

Mientras tanto en la cocina, las U.L.Q.L ya habían dado los toques finales de su broma, y ya estaban listas, al igual que los Merodeadores, 5min antes de la hora planteada se colocaron frente ellos en el jardín trasero. Para esperar la hora. James dio un paso al frente para tomar la palabra primero.

- yo seré el capitán de los Merodeadores, y nuestra apuesta será la Capa Invisible – dijo James.

- ¿la capa? – soltó Carol - ¿estas loco? No apuestes eso.

- No perderemos – fue lo único que dijo James mirándola, ella bajo la mirada.

- Bien, si el quiere perder eso haya el – dijo Kathleen.

- Yo seré la capitana – dijo Miriam – y apostaremos esto – dijo mostrando una roca.

- ¿una roca? – dijo Sirius incrédulo.

- ¿yo apostare mi capa invisible y ustedes una roca? – dijo James algo histérico.

- No es solo una roca – dijo Angie como si fuera obvio.

- Es una roca con poderes especiales – dijo Carol, también como si fuera obvio.

- Obviamente… es que en serio, ustedes no piensan ¿o que? – dijo Kathleen.

- ¬¬, que linda es ella en serio – dijo Remus.

- ¿pero que hace? – pregunto James.

- Puede mostrarle el futuro al que se lo pida – dijo Miriam – lo ganamos con los últimos bobos a los que les pateamos el trasero.

- Cierto… - dijo Angie – espero que este torneo termine mejor.

- Si en el otro, terminaron llorando – dijo Miriam.

- Así es, esperemos que ustedes sean mucho más maduros, chicos – dijo Carol.

- No pidas tanto Carol – dijo Kathleen – eso es como rogar por un milagro, pero hasta los milagros tienen su limite.

-  Es que en serio que linda eres – dijo Sirius.

- Yo siempre – dijo Kathleen.

- 3… 2…1… - dijo Angie – listo… el torneo a dado comienzo.

Todos esperaban que al vencerse el tiempo ocurriera una especie de explosión que indicara que las bromas habían comenzado y que diera a conocer a las primeras victimas, pero ninguno de los dos equipos realizo el más mínimo movimiento, cosa que preocupo a sus contrarios. Se hizo una pausa de incomodo silencio donde nadie dijo nada, hasta que finalmente los chicos comenzaron a bajar su guardia…

- ¿no van a hacer nada? – soltó Sirius en medio del silencio al ver que nada pasaba.

- ¿nosotras? ¿Ustedes que? – dijo Angie.

- Nosotras no comprometemos nuestro trabajo – dijo Miriam – seria de mal gusto atacar ahora.

- Así que decidimos esperar – completo Carol.

- ¿Cuál es su excusa… digo razón? – dijo Kathleen.

- Lo bueno se hace esperar – dijo James.

- Bien… en ese caso ¿no nos quedaremos aquí viéndonos la cara como bobos no? – dijo Miriam.

- Claro que no – dijo Remus.

- Entonces ¿que? – dijo Carol.

- Entremos – dijo James.

- ¿después de pasada la tregua? – soltó Carol – ni muertas.

- No tienen otra opción ¿o si? – dijo Sirius empujando a Carol dentro de la casa.

- Sirius Black cuidado con lo que haces y suéltame – dijo Carol al ser empujada por Sirius.

- Cary no camines a donde te lleve – advirtió Angie.

- A menos que quieras ser la primera victima, tonta – dijo Kathleen.

- SUELTAME SIRIUS – grito Carol al ver que Sirius la llevaba de la mano.

- No lo haré – dijo Sirius.

- Lo siento Sirius pero ella viene con nosotros aun tenemos algo que hacer – dijo Miriam.

- ¿si? Digo claro – dijo Carol soltándose y caminando con sus amigas.

Los chicos entraron en la casa y las chicas fueron a la casa de Carol, allí buscaron los implementos para su próxima broma, a pesar de que aun no harían nada, preferían esperar, las chicas salieron de la casa y fueron sigilosamente por el bosque donde escondieron las cosas bajo un arbusto, luego colocaron un conjuro de invisibilidad para que nadie las viera, caminaron hacia la casa de James, y se dirigían a entrar en la casa cuando vieron a los chicos sentados en la mesa del patio de James, ya casi llegaban cuando… el cielo se oscureció de pronto, y se pudo ver una especie de rayo que salía de dos personas que se encontraban sobre la copa de un árbol, pero por la oscuridad no pudieron ver quienes eran, las chicas de la U.L.Q.L empalidecieron, los Merodeadores se habían adelantado y darían el primer golpe, Mary y Katie no sabían que hacer, sin embargo Carol, Kathleen, Angie y Miriam se encontraban con varitas afuera listas para lo que fuera… entonces…

- Chicas cuidado – advirtió Carol a Mary y Tina al ver que estas no se movían.

Criaturas extrañas comenzaron a surgir del suelo… las chicas de la U.L.Q.L retrocedieron aterradas, y para su sorpresa los Merodeadores se habían quedado paralizados, estas eran criaturas muy extrañas, de color verde y escamosas, tenían un cierto parecido con las criaturas que habían visto en el tren, pero mucho mas pequeñas, ya que eran un poco mas altas que ellas.

- Kathleen ¿Qué son esos? – pregunto Miriam desde el frente, ya que como toda buena líder había tomado la delantera.

- Ni idea – dijo Kathleen, que por primera vez en su vida se había quedado sin saber que responder a una pregunta.

- ¿Qué hacemos? – dijo Angie.

- Deben ser ellos – dijo Carol a su lado.

- ¿ellos? ¿será posible? Pero si están allá – dijo Miriam señalando la mesa y adelantándose, las chicas hablaban de manera muy rápido y apenas se entendía que decían. Miriam dio un paso al frente y camino hacia las criaturas, Kathleen las siguió y luego Angie y Carol.

- Miriam cuidado – dijo Kathleen detrás de ella al ver que iba directo a ellos - ¿y si no son ellos?

- ¿Quien más podría ser? – dijo Miriam.

- Pueden ser reales – dijo Angie.

- Una de las reglas es no usar animales peligrosos ¿recuerdas? – dijo Angie.

- ¿y si no son peligrosos? – dijo Kathleen.

- Si no son peligrosos entonces ¿porque temerles? – dijo Miriam.

- Bueno hay tiene un punto – dijo Angie.

- ¿y si no son parte del torneo? – dijo Kathleen.

- ¿Qué quieres decir? – dijo Miriam.

- Que a lo mejor son criaturas peligrosas y están aquí por error, quizás ellos no los invocaron, quizás son reales y nos enfrentamos a quien no debemos – dijo Kathleen sin pensar mucho sus palabras.

- Solo quieren asustarnos, por favor ¿que no es obvio? – dijo Miriam.

- Pero que tal si…  - empezó a decir Kathleen pero fue interrumpida.

- ¿van a caminar o no? – dijo Carol llegando tan adelante como Miriam.

- ¿tu si me apoyas verdad? – dijo Miriam, Carol asintió.

- Bien vamos – dijo Carol. Y las dos empezaron a caminar, casi corriendo.

- Que tercas – dijo Kathleen, mirando a los chicos que estaban en la mesa, sin moverse, aunque Lily acababa de voltear.

- Bueno pues ¿y ahora que? – dijo Angie.

- Pues el juramento es patria o muerte así que… haya voy – dijo Kathleen corriendo para alcanzarlas, tras ella fue Angie.

Carol y Miriam se abalanzaron sobre las criaturas, eran 4 en total, Carol cayó sobre una mientras Miriam lanzaba hechizos para alejar a las otras tres, Kathleen y Angie llegaron, Kathleen lanzaba hechizos al cielo para que se recobrara la luz y Angie ayudaba a Miriam. A Miriam se le cayó la varita y se dirigía a pegarle un puñetazo a la criatura que tenia en frente cuando…

- ¡SUELTAME SIRIUS BLACK! – la voz de Carol resonó en el lugar.

Carol estaba peleándose con la criatura que había estado combatiendo, y le había quitado la mascara, efectivamente era Sirius, y trataba de taparle la boca para que ella no alertara a sus amigas del plan inicial, el cual era disfrazarse de criaturas extrañas y hacer que el cielo estuviera los suficientemente oscuro como para que las chicas notaran que eran ellos.

- Son ellos, son disfraces – dijo Carol antes de que Sirius tapara de nuevo su boca.

- ¿son ellos? – dijo Kathleen enfadada.

- Lo sabia – dijo Miriam lanzando un conjuro de inmovilidad y quitándole de golpe la mascara a la que tenia enfrente, la cual resulto ser Remus.

- Genial – dijo Angie, haciendo lo mismo que resulto ser James. Y finalmente Kathleen pateo al último mientras le quitaba la mascara que resulto ser Peter.

- ¿pero entonces quienes son esos? – dijo Miriam, corriendo al lugar donde supuestamente se encontraban ellos.

- Muñecos – respondió Lily volteándose.

- ¿Qué? – dijo Carol caminando hacia allá también.

- Hay por favor – dijo Kathleen.

- Debieron ver sus caras – dijo Sirius riendo - ¿y si son reales? ¿y si no son ellos?

- ¿a esto le llaman broma? – dijo Kathleen.

- Pero que decadencia, solían ser mejores – dijo Miriam.

- De verdad que decepción chicos – dijo Angie.

- Si esto va a ser todo lo que harán durante el torneo no será nada difícil ganarlo – dijo Carol.

- Si hablen todo lo que quieran – dijo James – pero aun no hemos visto que ustedes hagan algo.

- Eso es porque lo bueno se hace esperar – dijo Kathleen.

- Y ya verán que la espera si que valdrá la pena – dijo Angie.

- Eso esperamos – dijo James.

- Francamente y perdona que te lo diga James, pero superar eso que acaban de hacer será muy fácil – dijo Carol.

- ¿Cómo te atreves? – dijo Sirius – si esa fue una gran broma.

- Si – acepto Miriam para sorpresa de los demás – en teoría, pero se cayeron en la práctica.

- ¿Qué quieres decir? – pregunto Remus.

- Que les falto el toque de sutileza y gracia que deben tener este tipo de cosas, para ser memorables – dijo Miriam.

- No te entiendo – dijo Peter.

- Ya verán mas tarde – dijo Angie.

- ¿Qué quieres decir? – pregunto Remus suspicaz.

- Nada – dijo Miriam pateando a Angie.

- Si nada de nada – dijo Kathleen algo nerviosa – bien, creo que debemos irnos.

- Si creo que si – dijo Miriam.

- ¿A dónde? – pregunto James al notar el nerviosismo que había en el ambiente.

- A… a… iremos a… - tartamudeo Miriam.

- A mi casa – dijo Carol diciendo lo primero que se le vino a la cabeza.

- ¿a hacer que? – insistió Remus.

- Bueno… es que dejamos la cocina hecha un desastre – dijo Carol – y ya saben como se pone mi madre, así que mejor vamos a acomodarla.

- ¿la cocina? – dijo James mirándola a los ojos.

- Si, la cocina – dijo ella devolviéndole la mirada.

- Hey – llamo Miriam al ver que nadie se movía – vamonos, ustedes también – dijo llamando a Mary y a Katie.

- Si – dijeron y partieron con destino a la casa.

- ¿te creíste eso? – pregunto James.

- Ni por un segundo – dijo Sirius. 

- Al menos creo que ya sabemos lo que harán – dijo Lily.

- Eso si – dijo Remus – podremos estar preparados.

- ¿entramos? – dijo James ya mas tranquilo, había estado muy nervioso por la broma que harían las chicas pero ahora se sentía mucho mas tranquilo. Los Merodeadores y compañía entraron a casa de James, mientras que en casa de Carol…

- Bien ya entraron a la casa – dijo Angie.

- ¿se creerían ese remedo de actuación? – dijo Kathleen.

- O si, claro que se lo creyeron – dijo Carol.

- Bien eso facilitara mucho las cosas – dijo Miriam.

- Ahora solo falta actuar – dijo Angie cerrando la ventana.

- Empecemos de una ves – dijo Carol dándose la vuelta hacia Mary y Katie.

Las chicas salieron con dirección al bosque, mientras que los chicos entraron el la sala de James y pusieron a conversar, mientras ellos lo hacían Lily se levanto y dio una vuelta por la sala, comenzó a mirar las fotografías de James, desde que era bebe hasta el día que partió a Hogwarts, las fotos se movían y dejaban mostrar a James su encantadora sonrisa… esa linda sonrisa que tenia James…

- ¿Qué me pasa? – dijo Lily de repente al darse cuenta de lo que pensaba.

- ¿te pasa algo, Lily? – pregunto Sirius que estaba justo junto a ella.

- No nada – dijo Lily y antes de que el fuera a preguntar otra cosa siguió caminando, miro una de las fotografías, en esta James estaba vestido con lo que parecía un uniforme.

- Estuve en un equipo de Quidditch la mitad del verano, algo así como un campamento – dijo James, sorprendiendo mucho a Lily pues no sabia que estaba allí.

- Que bien – dijo Lily inclinándose para tomar la fotografía - ¿Cómo se llamaba?

- Campo de Quidditch para principiantes – dijo James – ya se, ya se no es un nombre muy creativo, pero como se le hace – añadió al ver que Lily se había puesto blanca. Lily soltó el retrato y este callo hecho pedazos en el suelo… - ¿estas bien? – pregunto agachándose  a recoger los pedazos. 

- Yo… - dijo Lily poniéndose pálida.

- ¿Lily? – dijo James levantándose de golpe y sosteniéndola entre sus brazos para que no se fuera a caer.

- ¡Lily! – grito Tina al ver que pasaba y corrió junto con los Merodeadores a donde estaban Lily y James. Para Lily todo se oscurecían y sentía como que estaba mareada.

- Lily, contéstame – decía James - ¿estas bien?

- Si… - dijo Lily reaccionando de repente y dándose cuenta de que pasaba.

- ¿segura? – dijo James.

- Si… - dijo Lily y se puso muy roja al ver que James la tenia acostada sobre sus piernas y la tenia entre sus brazos, por lo que se paro de golpe, James noto lo que había estado haciendo y también el se puso rojo.

- ¿Qué paso? – pregunto Remus.

- Pues… - Lily prefirió mentir – no lo se, quizás porque no desayune esta mañana.

- Lily no puedes andar haciendo esas cosas – la regañaba Remus, pero Lily no prestaba atención ya tenia demasiadas cosas en que pensar.

Al tocar ese retrato Lily había visto una escena muy extraña, estaba ella pero mucho mas adulta junto a un hombre que tenia un espeluznante parecido con James, estaban cubiertos por una especie de luz fantasmal blanca y miraban, con lagrimas en los ojos, a un chico muy guapo, al que le encontró un gran parecido familiar, de aproximadamente 17 años peleando junto con una chica muy hermosa y un chico pelirrojo contra un hombre pálido con ojos rojos y voz aguda, con larga túnica negra. Lily no tenía idea de que podría significar esto, pero de algún modo sabía que no podía ser nada bueno…

De repente los pensamientos de Lily fueron interrumpidos por un sonido de explosión en la parte de afuera, los chicos corrieron a la ventana y vieron una persona alta con una larga túnica negra que arrastraba al caminar, a los chicos se les formo una gran sonrisa en los labios sabían quienes eran: las U.L.Q.L. caminaron hacia la puerta y la abrieron muy confiados, aquel personaje se encontraba justo frente a ellos, la sonrisa de los chicos se hizo mas notoria.

- Buen intento chicas – dijo James.

- Pero no lo suficiente – aseguro Sirius.

- Deberán esforzarse mas – dijo Remus.

- ¿a quien le hablan? – pregunto Peter algo confundido.

- A las U.L.Q.L bobo – dijo Sirius.

- Oh… ya entiendo – dijo Peter.

- Bien chicas abajo mascaras – dijo James haciendo una seña a Sirius.

- ¿mascaras? no querrás decir túnica – dijo Sirius.

- Es igual entendieron – dijo James - ¿preparados? – los chicos asintieron, ya que habían tomado los distintos puntos.

- Uno…

- Dos…

- Tres…

- Ahora… - al mismo tiempo halaron los cuatro lados de la túnica lo que debelo… nada… no había nada bajo la túnica.

- ¿Qué esta pasando aquí? – dijo James confuso.

- No hay nada hay abajo – dijo Remus.

- Muy graciosas chicas ¿donde están? – dijo Sirius.

- Chicos… - llamo Peter poniendo la túnica de nuevo sobre la nada. La cual volvió a tomar forma de persona.

- Ah… ¡invisibilidad! – dijo James agachándose y pasando la mano bajo la túnica de golpe.

- ¿y bien? – pregunto Remus.

- No se siente nada – dijo James levantándose algo blanco.

- ¿y ahora que? – dijo Sirius.

- Estoy seguro que tras esta túnica están Carol y Miriam – dijo James.

- ¡ERROR! – se oyeron dos voces de entre los árboles.

- ¿Quién esta allí? – dijo Peter temblando, Lily y Tina habían vuelto a entrar en la casa, por alguna razón no sentían que eran parte de este juego.

- James, James gran error amigo mío – dijo Carol llegando justo a su lado.

- Nosotras no tenemos nada que ver con esto – dijo Miriam colocándose del otro.

- No me chupo el dedo saben – dijo Sirius.

- No, no sabemos, eso solo lo sabes tu – dijo Miriam.

- Como te dijimos busca otras culpables – dijo Carol.

- A no ser que… - dijo Miriam retrocediendo – Carol…

- ¿Si? – dijo Carol.

- ¡Esta broma es de ellos para nosotras! – dijo Miriam.

- Por dios… y pensar que casi caímos – dijo Carol, retrocediendo también.

- Hay por favor esto no es nuestro – dijo Sirius.

- No finjan – dijo James.

- No vamos a caer – dijo Miriam y ambas sacaron sus varitas.

- Esta vez no seremos tan suaves con quien sea que este tras la túnica chicos – advirtió Carol.

- Esperen – dijo Remus – esta no es una broma nuestra – intento explicar pero antes de que lo hiciera las chicas lanzaron un hechizo al encapuchado.

- Fire-incantetum – gritaron las dos a coro, el hechizo fue directo al encapuchado, el cual se tambaleo y retrocedió un poco.

- Eso les enseñara a no meterse con las U.L.Q.L. – dijo Miriam molesta.

- Si, la próxima vez seremos mas duras – advirtió Carol.

- Ya les dijimos que no fuimos nosotros – dijo James.

- Si claro, a otro perro con ese hueso niño – dijo Miriam.

- En serio, es que nos toman por tontas – dijo Carol y las dos fueron al bosque.

- ¿será que en serio no son ellas? – dijo Remus.

- Pero si no son ellas ¿Quién? – dijo James.

- Pues… - dijo Sirius quien tenia la túnica en las manos (se la había vuelto a quitar) – no lo se, pero… tenga su túnica señor… - dijo Sirius con una nerviosa sonrisa.

- ¿Qué hacemos? – pregunto  Peter temblando.

- Mejor entremos… - dijo James.

- Bien – aceptaron los demás. Y cuando llegaban a la puerta, se escucharon carcajadas de diferentes lugares.

- ¿Qué esta pasando? – pregunto James.

- Aprendan niños – dijo Kathleen saliendo de entre los árboles – a esto se le llama maestría.

- No puedo creerlo, Cayeron con su propia broma – dijo Angie saliendo tras ella.

- ¿somos buenas actrices o que? – dijo Miriam saliendo junto con Carol del bosque.

- A conciencia que nos merecemos un Oscar – dijo Carol riendo.

- Si, si genial nos engañaron ¿satisfechas? – dijo James.

- La verdad no – dijeron a coro.

- Un momento – dijo Sirius cayendo en cuenta de algo – si ustedes cuatro están aquí… ¿Quién esta bajo la capa?

- Sonrían para la posteridad chicos – dijo Mary, quitándose la capa mientras Katie tomaba una fotografía.

Después de esto las chicas explicaron su método, el cual había sido en un 90% mágico, habían utilizado a Mary y Katie puesto que los chicos no pensarían en ellas, habían logrado la invisibilidad mediante un hechizo, lo mismo que la levitación y la idea de la actuación fue solo para burlarse de sus caras al creer que esto podía resultar cierto, los chicos supieron que esto era claramente la declaración de Guerra. Los Merodeadores habían quedado algo picados y deseaban fervientemente hacer su próxima broma, desgraciadamente ya estaba cayendo la tarde y era mejor esperar al otro día para causar el nuevo dolor de cabeza a las chicas.