De una vez les pongo el siguiente, manera de disculpa por el capitulo anterior, este a mi si me gusto… no se a ustedes si les gustara, pero envíenme su opinión!!!!!!!!! ;)
Capitulo 15
Navidad
Los días siguientes pasaron rápido entre broma y broma, las cuales comenzaban a mejorar en cuanto a creatividad, por ejemplo, los chicos habían hecho una poción por medio de la cual al que la bebiera le haría soñar su miedo mas gracioso, Kathleen fue la victima mas molesta, puesto que su sueño había sido llegar a un examen sin haber estudiado nada y aun así haber salido bien librada, Lily se alegro de que esta broma hubiera sido de los de su bando puesto que sospechaba que lo mismo le hubiera ocurrido a ella. Por su lado las chicas colocaron entre las sabanas unos animales invisibles que se movían y aparecían de repente casi matando a los chicos del susto (claro que estos eran falsos). En fin, la vida en el valle de Godric se había hecho muy agitada, los días seguían pasando y, como las bromas iban en asenso, ya nadie tenia idea de quien ganaría o que iría a pasar, sin embargo se les estaba acabando el tiempo pues tras año nuevo cada quien tendría que regresar al colegio, a vivir la rutina de nuevo.
La noche antes de navidad los chicos se habían quedado afuera charlando sobre lo ocurrido durante los pasados pocos días, y rieron mucho, las únicas que no participaban mucho en la conversación eran Tina, pero esto no era extraño ya que ella era una chica muy retraída y tímida, y Lily que aun se encontraba nerviosa y pensativa por los sueños y la visión que había tenido, era muy extraño para una persona como Lily Evans, tener preguntas sin poder encontrar las respuestas. Remus noto esto por eso a mitad de la conversación pidió a Lily hablar a solas, solo en ese momento Lily recordó que Remus había pedido que estuvieran solos desde que llegaron al valle, se levanto de su silla y fue con el, una vez lejos del bullicio de las risas de los demás Remus se detuvo y se voltio hacia ella mirándola fijamente.
- Te estas comportando de una manera muy extraña Lily… no pareces tu – dijo Remus con un tono de preocupación en su voz.
- ¿si? – dijo Lily intentando hacerse la que no entendía – realmente no he notado un comportamiento extraño en mi.
- Pues yo si – insistió Remus – y la verdad comienzas a preocuparme… no participas en las bromas…
- Eso es porque siento como que estoy de mas – dijo Lily.
- ¿Por qué sientes eso? – pregunto Remus confuso.
- Pues… es que esto es obviamente una batalla de Merodeadores contra U.L.Q.L los demás estamos sobrando – dijo Lily.
- Claro que no, han tenido relevancia en nuestras bromas y lo sabes – dijo Remus, inmediatamente Lily cambio de argumento.
- Puede ser pero… - empezó a decir Lily, luego entendió que decirlo era algo tonto así que solo dijo – las bromas no son la cosa que mas me guste hacer como a ustedes, quizás por eso no me e identificado con el torneo.
- Puede ser pero… - dijo Remus – como se perfectamente que este torneo no te preocupa en lo absoluto, se que no es por el que estas así.
- ¿Qué quieres decir?
- Que lo que te pasa es diferente, y no tiene nada que ver, te pasa algo raro… lo se – dijo Remus.
- No me pasa nada – insistió Lily con nerviosismo, Remus se aproximo hacia ella y la tomo por los hombros.
- Bien, si insistes en decir eso, solo quiero que sepas que estoy aquí si es que necesitas alguien con quien hablar – dijo Remus soltándola y comenzando a caminar.
- Lo tendré en cuenta – respondió Lily sin moverse, decidió quedarse un rato allí, a pensar.
Remus volvió, por suerte los demás seguían inmersos en su conversación sin prestar mucha atención al rostro preocupado de Remus, mientras James y Sirius intentaban hacer una supuesta maniobra que habían visto en un partido de Quidditch, llego el padre de James, con la sola presencia de este se hizo total y absoluto silencio, el se rió al ver las caras de los chicos y luego prosiguió ha hablar.
- James, mañana es navidad, estábamos pensando que tal vez seria buena idea que llevaras a tus amigos al pueblo ¿no crees? – dijo su padre en tono amable.
- Genial – dijo James – claro que iremos ¿verdad chicos?
- Si – respondieron a coro asintiendo.
- Bien, me voy estoy en la sala con Joe, el fue el de la idea de que visitaran el pueblo – dijo el padre de James.
- ¿Mi padre? – dijo Sirius casi cayéndose de la silla.
- Si, así es, tal vez deberías ir a verlo – dijo el padre de James, Sirius no respondió ni se movió, el padre de James entro de nuevo a la casa.
- ¿iras? – pregunto James, conociendo perfectamente la respuesta.
- Claro, claro, como no – dijo Sirius en tono sarcástico – solo me gustaría saber ¿Qué demonios hace aquí?
- Pues… quien sabe – dijo James.
- Lo descubrirías si vas a verlo – dijo Carol.
- No iré a verlo – repitió Sirius. Los demás comenzaban a verlos de manera inquisitiva.
- Entonces parece que mañana será un día de paseo – dijo Carol con la abierta intención de desviar la atención.
- Eso parece – ayudo James.
Después comenzaron a hablar sobre lo que harían al día siguiente, las chicas y Peter, se mostraban muy interesados por lo que podrían ver en el pueblo al día siguiente, comenzaba a hacerse tarde así que decidieron que era mejor irse a dormir, el primero en subir fue Remus, alegando que no se sentía muy bien, después Peter y las chicas, y por ultimo las U.L.Q.L. se iban a casa de Carol, pero esta decidió quedarse un poco mas.
- ¿No vienes Cary? – pregunto Angie.
- Iré mas tarde, adelántense – dijo Carol.
- ¿segura? – pregunto Miriam.
- Si, iré en un rato – repitió Carol.
Las chicas se fueron y cuando ellos estuvieron seguros de que estaban lo suficientemente lejos…
- Ya entraron a la casa – dijo Carol.
- Bien… ¿Por qué te quedaste Carol? – pregunto Sirius.
- La verdad, no lo se – dijo Carol levantándose del puesto y colocándose junto a Sirius que estaba sentado en la mesa con James – solo creí que tal vez te gustaría hablar.
- Exacto… ¿seguro que estas bien Sirius? – ayudo James.
- Si, exceptuando que mi madre no quiere escucharme y que el ha vuelto… - comenzó a decir Sirius en modo sarcástico, pero se detuvo al ver el rostro de sus amigos – estaré bien.
- Si tú lo dices – dijo Carol – pero quiero repetirte que cuentas conmigo para lo que sea.
- Conmigo también – dijo James – sabes que no estas solo.
- Lo se – dijo Sirius, luego hubo una pausa.
- ¿quieres quedarte a dormir? – le pregunto James.
- Si, por favor – dijo Sirius.
- Bien, subamos te diré…
- Déjalo – dijo Sirius – iré solo – luego les sonrió y entro en la casa.
- ¿crees que estará bien? – pregunto Carol, preocupada.
- No lo se, pero no podemos hacer mas nada que apoyarlo – dijo James.
- Tienes razón – dijo Carol – bien, creo que me iré a mi casa.
- ¿te acompaño?
- No creo que sea necesario – dijo Carol – pero si quieres hacerlo yo…
- Claro, vamos – dijo James y ambos empezaron a caminar.
- Bien.
- Te ha hecho mucho bien tener a tus amigas contigo ¿verdad? – dijo James, tratando de buscar conversación.
- Si, ellas son geniales – dijo Carol con una sonrisa.
- Se nota, hacia tiempo que no te veía tan feliz – dijo James.
- ¿en serio? – dijo Carol al llegar a su puerta.
- En serio – dijo el.
- Bueno… pues que bueno – dijo ella riendo – buenas noches James.
- Buenas noches Carol – nos vemos mañana, que duermas bien.
- Igualmente – dijo ella entrando y cerrando la puerta. James regresaba a su casa cuando escucho unos pasos.
- ¿Lily? – dijo James.
- Si… - dijo ella corriendo hacia el.
- ¿Qué estabas haciendo afuera? – pregunto James.
- Oh, es que salí con Remus, pero el volvió y quise quedarme afuera – dijo Lily.
- Ya veo – dijo James comenzando a caminar, junto con Lily.
- ¿y tú? – dijo Lily.
- Acompañaba a Carol a su casa – dijo James.
- Ya veo – dijo Lily. Entraron a la casa, James acompaño a Lily a su cuarto y ambos se fueron a dormir
A la mañana siguiente todos se levantaron temprano y se reunieron (bien abrigados a causa del frío) frente a la casa de James, al llegar las ultimas, quienes fueron las U.L.Q.L, para comenzar a caminar, el pueblo de Stoneville que se encontraba justo bajo el pequeño valle de Godric, quedaba a unos quince minutos de caminata, y con el paisaje tan hermoso que podía verse a lo largo del lugar, era un muy placentero paseo. Los chicos caminaban admirando el paisaje y hablando emocionados, preguntadose que habría en aquel lugar. Sirius y James iban adelante susurrando algo que nadie pudo oír, pero no había de ser nada bueno pues luego se lo comunicaron a Remus y Peter de manera muy sospechosa.
Llegaron, era un pueblo bastante pintoresco y común, según les pareció, había una gran cantidad de tiendas alrededor de una gran plaza en medio del pueblo con una linda fuente en el centro junto a la cual había un hermoso y gran árbol de navidad. Las tiendas las cuales eran considerablemente pequeñas estaban decoradas con adornos de navidad, luces y demás cosas, también habían algunas pequeñas casas junto a las tiendas, lo que los hizo pensar que podían pertenecer a los dueños de las mismas. En la plaza había gran cantidad de gente, sobretodo jóvenes contemporáneos con ellos circulaban hablando emocionados, patinando e incluso parejas tomadas de la mano. Los chicos se emocionaron bastante al llegar al pueblo y comenzaron a comentar emocionados a donde deberían ir primero.
- Hay un mirador espectacular por allá, tras aquellas tiendas – dijo Carol señalando un lugar al otro lado de donde ellos se encontraban – podríamos ir allá…
- Esa heladería es increíble tiene todo tipo de sabores extraños – dijo James emocionado – de seguro les encantara…
- Y por allá – dijo Sirius señalando una colina a lo lejos – esta una casa embrujada, donde se supone aparecen espantos en la noche…
- Y allá esta el bosque de hombres lobo – dijo James.
- No es cierto – lo contradijo Carol – ese es solo el nombre que le pusieron ellos.
- ¡Despierta! Hay aparecen hombres lobos – dijo Sirius.
- Dios… - dijo Carol girando los ojos.
- Bien, ¿Qué hacemos primero? – pregunto Lily.
- Pues lo que ustedes quieran – dijo James.
- Mmm… pues que esperamos – dijo Katie, y todos comenzaron a moverse.
Los chicos tomaron camino hacia la "Casa Embrujada", mientras que las chicas curioseaban por las tiendas y emocionadas por los hermosos adornos, afortunadamente Lily traía dinero Muggle puesto que encontró cosas muy lindas para mandarle a sus padres, además de los regalos que ya había comprado, Lily se senita algo culpable por no haber estado con ellos en navidad por esto quería que ellos sintieran que de algún modo ella estaba allí. Después de aproximadamente dos horas de curioseo las chicas se sentaron en un banco frente a la fuente, no paso mucho tiempo antes de que llegaran los chicos todos cubiertos de polvo y con caras de desilusión.
- ¿y a ustedes que les paso? – pregunto Mary entre risas.
- ¿los arrastro el fantasma? – pregunto Carol riendo también.
- ¿o les pidió que limpiaran su casa? – dijo Miriam, todas las chicas estaban riendo para cuando los chicos respondieron.
- No había ningún fantasma – dijo Peter.
- Solo una casa vieja y sucia – dijo Remus.
- Oh… ¿en serio? – dijeron todas riendo con mas fuerza.
Después de eso todos fueron a la heladería a comer los helados que Sirius recomendaba, pasaron el día en eso, curioseando, comprando, comiendo y bromeando, cuando ya comenzaba a caer la tarde los chicos estaban sentados en la hierba frente al mirador, observando el precioso paisaje. La noche comenzaba a caer y las estrellas se veían imponentes en el cielo, realmente estaba haciendo mucho frió por lo que a pesar de Lily no pedírselo Remus se quito la chaqueta y se la dio a ella, finalmente se levantaron y decidieron que era hora de ir a casa, alrededor de las 8pm, para arreglarse para la cena de Navidad, emprendieron camino hacia el Valle de Godric, cuando…
- Olvide el regalo de mis padres en el mirador – dijo Lily de repente.
- Oh… bien, entonces volvamos a buscarlo – dijo James.
- No, no hace falta iré sola – dijo Lily.
- Esta oscuro no puedes ir sola – dijo Katie – yo voy contigo.
- No en serio Katie déjalo, suban yo iré en un momento – dijo Lily.
- Lily esta oscuro será mejor que alguien te acompañe – dijo Mary.
- Yo iré contigo – dijo Remus.
- De verdad no hace falta, por favor, déjenme ir sola, será solo unos minutos no creo que me pase algo – dijo Lily comenzó a caminar en el camino contrario antes de que alguien pudiera decir o hacer algo mas…
Cuando Lily volvió al pueblo podía jurar que habían pasado alrededor de tres horas, en vez de tres minutos, ya que de ser un pueblo lleno de felices habitantes se había convertido en un pueblo desierto… se podía respirar un aire a humedad que sugería que llovería en cualquier momento, la niebla que hacia rato se encontraba en la copa de las montañas había descendido y cubría todas las sombrías y desiertas calles y casas cerradas de lo que parecía ser un pueblo totalmente diferente al que había visitado minutos antes con sus amigos, Lily no era capaz de divisar ni una sola alma a lo largo de la oscura calle, mas que la suya, el frío aumentaba de manera alarmante, aferró la chaqueta de Remus aun mas su cuerpo pues el frío comenzaba a ser insoportable. De repente una sensación de miedo, ansiedad y desesperación invadió el corazón de Lily, ella ya había visto esta escena con anterioridad en un sueño repetido, apresuro el paso, casi corriendo para buscar el regalo y alcanzar a sus amigos lo antes posible, pero se puso pálida en pocos instantes… pasos comenzaron a escucharse por la calle cada vez mas y mas cerca de ella, Lily podría jurar que se desmayaría en cualquier momento, volteo para ver a quien pertenecían los pasos pero para su horror ellos se escuchaban cada vez mas fuerte a pesar de que no parecía haber nadie tras ella, Lily podía escuchar la respiración de esa persona tan cerca de ella que… no pudo soportarlo mas corrió lo mas fuerte que pudo al lado contrario de los ruidos, ya no le importaba encontrar o no el regalo solo tenia algo en mente: Salir de allí, pero antes de que Lily pudiera alejarse demasiado esa persona la tenia fuertemente agarrada del brazo haciendo imposible que ella escapara, Lily pudo notar que quien quiera que fuese ya no era invisible pues había alcanzado a ver el roce de su túnica, Lily quiso gritar pero el miedo ahogo sus palabras, decidió ser valiente y dar la vuelta para ver a su atacante… pero no pudo ver nada, solo una túnica de color negro, como flotando por si sola, Lily se puso mas pálida aun y se desmayo…
Cuando Lily abrió los ojos se encontraba acostada en uno de los dormitorios de huéspedes en la casa de James, con nadie más que Katie a su lado, la cual parecía no haberse dado cuenta de que Lily había despertado y se encontraba mirando melancólicamente por la ventana. Lily no estaba segura de si quería hablar con alguien en ese momento… de repente recordó lo que había pasado en el pueblo y se paro de la cama de repente asustando a Katie.
- Lily por dios, creo que ya se cual será tu propósito de año nuevo, matarme antes de que acabe el año – dijo ella en broma aunque su voz se oía agitada.
- Lo siento – dijo Lily, y cuando se dirigía a preguntar por lo que había pasado, Katie silencio sus palabras.
- Ya que te levantaste quiero que te cambies y vengas conmigo a la casa de Sirius, los demás están allá – dijo Katie.
- ¿Por qué no estas tu allá entonces? – pregunto Lily dejando a un lado sus preguntas por un momento.
- Pues, no iba a dejarte sola, los chicos querían quedarse también pero no los deje, además si iban a cenar a casa de Sirius mejor que fueran a apoyarlo ya viste como se lleva con su padre – dijo Katie.
- ¿y porque no cenaron aquí? Creí que ese era el plan – dijo Lily.
- Lo era, pero después de que volvimos la mama de Sirius salió con que no lo iba a dejar venir a cenar y que tendría que hacerlo haya así que los demás fueron también – dijo Katie – bueno pero ya cámbiate te contare en el camino.
- Bien – dijo Lily y ambas se cambiaron, Lily se puso un lindo vestido rosa, mientras que Katie se puso uno azul oscuro.
- Bueno bajemos, no queda nadie mas en la casa, los padres de James también están allá, al igual que los de Carol – explico Katie.
- ¿Qué fue lo que me paso? – pregunto Lily una vez que salieron de la casa con abrigos puestos.
- Bueno… primero nos sorprendiste a todos cuando te fuiste así, entonces minutos mas tarde al ver que no volvías fuimos tras de ti – explico Katie – íbamos de lo mas tranquilos hasta que Carol se puso toda rara a decir que corriéramos porque estabas en peligro, nadie se movió por unos instantes y al ver esto Carol corrió por si sola hacia el pueblo.
- ¿y que paso entonces?
- Sirius la siguió, porque dijo que no podía dejarla ir sola – Katie dijo esto con un tono que Lily encontró muy extraño – luego fueron sus amigas y James y bueno los demás no tuvimos opción más que seguirla también y bueno… cuando llegamos ya estabas inconsciente tirada en medio de la calle, luego James te cargo hasta aquí.
Lily no dijo nada, prefirió guardar silencio, no sabia porque pero no tenia ganas de hablar sobre lo que había sentido en aquella calle, tal vez se debiese a que ni ella misma sabia que había pasado…, finalmente llegaron a la casa de Sirius, los chicos estaban afuera mucho menos emocionados que la noche anterior en casa de James, Lily se sintió un poco culpable, puesto que tal vez esto se debiese a ella. Estaban sentados en el pasto aparentemente mirando las estrellas, al ver a Lily se levantaron y fueron hasta ella.
- ¡Lily! – dijo Mary emocionada - ¿te encuentras bien? ¿no te paso nada? ¿te sientes bien? ¿Por qué te desmayaste?
- Déjala respirar Mary – dijo Tina tras Mary.
- Estoy bien, chicas, no se preocupen – dijo Lily.
- No puedes estar bien, te encontramos tirada en la calle – dijo Angie que se encontraba junto a Mary con Kathleen.
- Cierto, uno no se desmaya por cualquier cosa – dijo Kathleen.
- Estoy bien, en serio – dijo Lily dedicándoles una sonrisa.
- Si tú lo dices, me alegro – dijo James tras las chicas.
- Si, que bueno – dijo Remus, sonriéndole.
- ¡LILY! – se escucho una voz, y una chica con un vestido verde oscuro y cabello muy largo bajaba corriendo las escaleras de la casa de Sirius: era Carol - ¿estas bien? ¿no te paso nada? – pregunto preocupada.
- No, no me paso nada, estoy bien – dijo Lily.
- Que bien – dijo Carol, con sensación de alivio.
- ¿Qué te dijo mi madre? – pregunto Sirius de repente.
- Bueno… Sirius… lo siento, no pude hacer mucho, mi madre sigue hablando con ella – dijo Carol desviando su vista de Lily a Sirius.
- Genial – dijo Sirius.
- Lo siento… aunque, Sirius, mi mama cree que no deberíamos decirle nada a tus padres de… - pero Carol se cayo al mirar alrededor – bueno de ya sabes a quienes trajiste…
- ¿Qué quiere decir con eso? – pregunto Peter.
- Nada – murmuro Sirius pasando una mano por su cabello.
- ¡Cary! – se oyó la voz de Miriam tras ellas – ¿Cómo se te ocurre dejarme con el demonio en cuerpo de niña ese?
- Ejem… bueno – dijo Carol roja – pues es que tenía que ir a hablar con la madre de Sirius.
- ¬¬ ¿esa es tu excusa? Por que si lo es tendrás que buscar algo mejor – dijo Miriam.
- Bueno… - dijo Carol – creo que mi madre me esta llamando.
- Detente en este instante Carol Richartsoon – dijo Miriam corriendo tras ella.
- ¿Qué esta pasando Sirius? – pregunto Kathleen.
- Nada, iré a hablar con mi madre – dijo Sirius – Permiso.
Sirius entro a la casa tras Carol y Miriam, los demás se quedaron fuera hablando y mirando hacia el cielo un poco mas cayados que la noche anterior, Lily se dio cuenta de que de vez en cuenta de la miraban disimuladamente, pero prefirió no prestar atención, después de un rato Sirius salió de la casa y les pidió a los demás que entraran, a pesar de que Lily ya había entrado a esa casa le sorprendió lo grande que era, cuando entro la primera vez no se había fijado mucho, Sirius los hizo pasar a la sala, en donde estaban unas muy molestas Carol y Miriam hablando con una chica de cabello marrón oscuro, ojos verdes y mirada extraña, por las caras que tenían las tres no parecían llevarse muy bien, Lily se fijo en la chica, era la prima de James, Daniela, al verlos Carol y Miriam se pararon instantáneamente como si nunca hubieran estado tan felices de ver a alguien.
Los padres de Sirius, James y Carol salieron de quien sabe donde, y señalaron el comedor para que los demás entraran, la cena fue tranquila y silenciosa, el ambiente era tenso y pesado, así que lo único que querían era que esto terminara lo antes posible para irse de allí, después de cenar todos se fueron a la plaza que quedaba en el centro del valle, y luego fueron a dormir. A la mañana siguiente cuando Lily abrió los ojos pudo encontrar reglaos de sus padres y algunos de sus amigos, al levantarse vio a Katie ya cambiada abriendo sus regalos también, Katie se levanto y entrego a Lily un regalo, era una pulsera con pequeñas piedras transparentes en forma de flores alrededor, era una pulsera muy extraña por eso a Lily le gusto tanto, se la puso y agradeció a Katie mientras le daba su regalo, que era un CD de un artista Muggel, como Katie era de madre Muggel le encanto el regalo. Luego de que Lily se cambiara, ambas bajaron las escaleras para ver a los demás, encontraron a James, Peter, Sirius y Remus en la sala abriendo regalos también, ellas se dirigían a ir con ellos cuando Mary y Tina las llamaron desde el comienzo de la escalera, les entregaron dos pequeñas cajitas, lo mismo hicieron Lily y Katie, y luego bajaron con los chicos.
- Feliz Navidad – dijeron los cuatro.
- Feliz Navidad – respondieron ellas. En ese momento se abrió la puerta y por ella entraron las U.L.Q.L.
- Feliz Navidad a todos – dijeron a coro.
Después hubo un intercambio de regalos entre todos y cuando eso acabo todos salieron al jardín, Mary y Katie estaban viendo unas cadenas que tenían puestas las cuatro U.L.Q.L, eran negras y al final tenían una especie de roca transparente en forma de luna y según les dijo Kathleen cambiaban de color de pendiendo de sus pensamientos, Katie y Mary estaban fascinadas. James estaba con Peter y Sirius bajo un árbol susurrando cosas que nadie podía oír, mientras Lily estaba sentada con Remus en la mesa del jardín, Remus pregunto que había pasado en la noche anterior, y Lily a pesar de no haber querido decir nada hasta entonces, le contó todo a Remus.
- ¿eso fue lo que paso? – dijo Remus sorprendido y preocupado.
- Si… pero ni yo misma lo entiendo – dijo Lily.
- ¿Quién crees que esta persiguiéndote?
- Ni idea, pero… sentí algo extraño esa noche – dijo Lily recordando.
- ¿Qué cosa?
- No estoy segura, no sabría como explicártelo…
- Bueno lo importante es que no te paso nada y que estas bien ¿no? – dijo Remus.
- Pues… creo que tienes razón.
- ¿segura que estas bien?
- Sip, no me pasa nada, en serio – dijo Lily sonriéndole.
- Bien – dijo Remus devolviéndole la sonrisa.
Los días pasaron con gran rapidez y armonía, ya estaba siendo tiempo de que todos partieran a su colegio y despedirse, esta había sido una Navidad que ninguno de ellos olvidaría, pues los había marcado en mas de un modo, la noche antes de irse estaban todos en el jardín de la casa de James cuando recordaron algo, si se irían a la mañana siguiente ¿Quién seria el ganador del torneo?, nunca habían decidido eso a pesar de que no habían parado de hacerse bromas equipo contra equipo durante un solo segundo, sin embargo, aun no había equipo ganador ¿Cómo se decidiría eso?…
- ¿Cómo sabremos quien gana? – pregunto Peter.
- Es obvio ¿no? Cualquiera que tenga ojos sabe que fuimos nosotras – dijo Miriam.
- Claro que no, nuestras bromas fueron a kilómetros mejores – dijo Sirius.
- ¿estas seguro que tu definición de mejor es la correcta? – pregunto Kathleen.
- Porque de lo contrario no sabes de que hablas – completo Angie.
- Sabemos que es y que nosotros ganamos – dijo Remus.
- Claro que no, sigan creyendo eso y se volverán creyones – dijo Carol.
- Claro que no – siguió la pelea Peter.
- ¡Ya basta! – dijo Remus sobre el bullicio que se había formado.
- ¿qué pasa? – pregunto Angie.
- Es obvio que nunca vamos a ponernos de acuerdo en un ganador – dijo Remus.
- Así que creo que no podremos decidirlo así… tendrá que haber otro modo – dijo James.
- ¿Por qué nos ven a nosotras? – soltó Kathleen al ver que todos las observaban.
- ¿Cómo que porque? Todo este torneo fue su idea así que ustedes son las únicas que saben como resolverlo – dijo James.
- Bueno…
- ¿bueno que? – pregunto Sirius.
- Es que no tenemos otro modo de resolverlo – dijo Carol.
- ¡¿QUÉ?! – soltaron los Merodeadores.
- Es que… estábamos seguras de que no habría necesidad – dijo Angie.
- ¿acaso no se les ocurrió que nunca podríamos ponernos de acuerdo? – pregunto James.
- No eso si, pero nunca se nos ocurrió que de hecho ustedes pudieran llegar a jugar limpio – dijo Kathleen.
- ¿qué quieres decir? – pregunto Sirius.
- Es que… siempre pensamos que ustedes quebrantarían una de las reglas del torneo – dijo Miriam.
- ¿por qué pensaron eso? – pregunto Remus. Lily, Katie, Mary y Tina se sentaron en la mesa del jardín, ya que pensaron que esto no era de su incumbencia.
- Porque nunca juegan limpio, su misión es quebrantar las reglas – dijo Carol.
- Hey, nosotros no somos las "Quebrantadoras de la Ley" – dijo Sirius.
- Bueno, el nombre es una cosa no tiene que ver con… - empezó Angie.
- Ese no es el punto – interrumpió Miriam – el caso es que son unos tramposos y jamás pensamos que por primera vez en su vida harían algo bien.
- ¿cómo que tramposos? – pregunto Sirius, pero James interrumpió.
- O sea, que por su falta de confianza ¿ya no hay ganador? – dijo James.
- Pues, eso tememos – dijo Carol.
- Genial – dijo James en tono sarcástico.
- ¿y que hacemos? – pregunto Peter.
- No podemos hacer nada ¿o si? No habrá ganador – dijo James.
- Aun no puedo creer que ustedes nos creyeran unos tramposos – dijo Remus.
- Aun no puedo creer que no rompieran ninguna regla – dijo Angie.
- ¿qué quieres decir? – pregunto Sirius.
- Lo que escuchaste ¿o que no te lavaste las orejas? – dijo Kathleen.
- No somos unos tramposos – dijo Sirius – Ganamos y lo saben, de no ser porque ustedes nos creen tramposos seriamos los ganadores y dado a que esto fue su culpa ustedes deberían perder.
- ¡debes estar bromeando! – dijo Miriam.
- No, es obvio que somos los mejores – dijo Peter.
- ¿según quien? – soltó Carol.
- Un momento – dijo Angie sobre el bullicio recordando algo.
- ¿Qué pasa? – preguntaron a coro.
- Si teníamos razón – dijo Angie.
- ¿en que? – pregunto James.
- En que son quebrantadores… o al menos uno de ustedes – dijo Angie.
- ¿de que diablos estas hablando? – pregunto Sirius.
- Cierto – dijo Kathleen, los demás voltearon a verla – Angie tiene razón, si hay un quebrantador aquí.
- Ninguno de nosotros es un tramposo – dijo James.
- Yo que tu no estaría tan segura James – dijo Miriam cayendo en cuenta también de lo que pasaba.
- ¿de que hablan? – pregunto Carol colocándose frente a ellas sin tener idea de que pasaba.
- Cary, Cary, que si tenemos un quebrantador – dijo Miriam.
- Uno de ustedes quebranto la regla de no hacer bromas durante la noche – dijo Kathleen.
- Ninguno de nosotros hizo eso – dijo Remus – o les habría pasado algo ¿no creen?
- Ninguno logro hacerlo, pero uno lo intento – dijo Angie.
- Explíquense – dijo James algo harto.
- ¿quién, según ustedes es el quebrantador? – dijo Peter.
- ¿no saben quien? – pregunto Kathleen.
- Uno de ustedes fue visto por nosotras tres – dijo Miriam – junto a la ventana de Carol hace exactamente tres noches.
- Eso es imposible – dijo Sirius volteando a ver a sus amigos, sin notar que James acababa de bajar la mirada.
- No lo es… - dijo Miriam - ¿o si James?
- ¿JAMES? – dijeron todos al mismo tiempo, incluso las chicas que se levantaron de golpe al escucharlo.
- Si, James, el es el quebrantador – dijo Angie.
- Eso no es posible – dijo Carol mirándolo inquisidoramente con sus profundos ojos - ¿verdad James?
- Yo… yo no fui allí a jugarle una broma a nadie, menos a Carol – dijo James.
- ¿entonces si estabas allí? – pregunto Carol, sin obtener respuesta.
- ¿y como podemos saber que lo que dices es cierto James? – dijo Kathleen.
- ¿mi palabra no basta? – pregunto James.
- Seguro… pero solo en caso de que nos digas que hacías a esas horas, abiertamente fuera de los limites, en las afueras de la habitación de una de tus enemigas – dijo Miriam.
- Si ¿qué hacías? – pregunto Carol, colocándose junto a sus amigas.
- Fui a hablar contigo… con Carol – dijo James.
- ¿de que? – pregunto Angie.
- De algo que no es su problema – dijo James, no podía decirles que había ido a hacer allá porque ni el mismo lo sabia, y si decía eso seria su perdición.
- No digas nada, si no quieres hacerlo James – dijo Sirius.
- O nos dices de que querías hablar o pierden, James – dijo Kathleen.
- Claro que no ¿qué tiene que ver eso con el torneo? – dijo Sirius.
- Que si no tiene excusa, es porque iba a quebrantar la ley y ha hacernos una broma por lo tanto… - dijo Miriam.
- Lo intento no lo hizo, eso no es una falta ¿o si? – dijo Sirius.
- De hecho… lo es – dijo Remus – fue la ultima que pusimos Kathleen y yo.
- ¿qué? Pero… - empezó Sirius sin saber que decir.
- Enfréntenlo, han perdido, acéptenlo con dignidad – dijo Angie.
- No vamos a aceptar nada – dijo Sirius.
- Si lo haremos – dijo James al fin hablando.
- ¿QUÉ?
- Quebrante una norma y aceptare la responsabilidad – dijo James.
- Buena decisión James – dijo Miriam – esperamos la capa, mañana en la mañana ¿te parece?
- Si – dijo James.
- Espera, no lo hagas James nosotras no aceptaremos que tu… - empezó Carol.
- Habla por ti – interrumpió Kathleen.
- Bien, yo no aceptare que hagas esto – dijo Carol – no es justo…
- Aceptare mi responsabilidad, Carol y es mi ultima palabra – dijo James dándose la vuelta y entrando a la casa.
