Hellooooooooooooooo! Disculpen por la demora pero aqyi hay mas! Gracias por los RR! Jejejeje... espero que les guste lo nuevo y manden RR para que pueda continuar, Vale? Okis jejejeje...

Capitulo 16

El Regreso a Hogwarts

- ¿no irán a aceptar la capa o si? – dijo Carol a sus amigas.

- Si el acepta dárnosla, la aceptaremos con gusto – dijo Miriam.

- Debes estar bromeando – soltó Carol molesta – no pueden hacer eso…

- El hecho de que sea tu novio no le da inmunidad corporativa – dijo Kathleen, dándose la vuelta junto con Miriam y Angie, comenzando a caminar.

- ¡Esperen! – dijo Carol corriendo tras ellas.

Los demás parecían estar demasiados conmocionados para hablar, ninguno se atrevió a subir a ver a James, excepto Sirius, quien solo se quedo allí para constar su apoyo a James y decirle que si decidía no entregar la capa el estaría con el, pero James la entregaría tenia demasiado orgullo para hacer algo diferente, aunque le doliera demasiado, pues era el único recuerdo que le quedaba de su abuelo, solo esperaba que su padre no se enterara. Esa noche fue horriblemente difícil para James conciliar el sueño, ni siquiera se dio cuenta de cuando se durmió solo supo de el al sentir el sol en su rostro la mañana siguiente, James se levanto desanimadamente de la cama y se vistió, bajaba las escaleras cuando alguien lo llamo.

- ¡Buenos días, James! – llamo Lily bajando la escalera casi corriendo.

- Buenos días – murmuro James.

- ¿estas bien? – pregunto Lily.

- Si – dijo James. Lily pensó que era obvio la razón de su estado de animo.

- Lamento lo que paso y que tengas que entregar la capa – dijo Lily.

- Si… - murmuro James.

- Se que quebrantaste una norma pero… no me parece que deberían quitarte la capa, no es justo – dijo Lily.

- Hay por favor Lily – murmuro James, sin la menor intención de que Lily escuchara.

- ¿Por favor Lily que? – dijo Lily.

- Tu eres de la clase de persona que nunca quebrantaría una regla y que se pone feliz cuando alguien recibe su castigo… tu crees que me lo merezco – dijo James mirándola fijamente, sus ojos ya no reflejaban dulzura, de hecho no reflejaban nada… ni rabia, era una mirada vacía.

- ¿de que hablas James? Yo no he dicho nada de eso – dijo Lily sumamente ofendida.

- Pero lo piensas – dijo James alzando la voz.

- ¡Yo no pienso eso – dijo Lily alzando la voz también – yo se que estas molesto James, pero no te pienso permitir que descargues tu furia en mi!

- ¡YO NO ESTOY…! - dijo James pero luego tomo aire y trato de calmarse – lo siento Lily… no fue mi intención descargarme contigo… tu no tienes la culpa de nada, nadie la tiene solo yo.

Lily no respondió, solo se quedo allí mirándolo fijamente, luego se dio la vuelta y siguió caminando hacia el jardín, no tenia ganas de hablar con James ahora, James pensó que era mejor que ella se fuera, quería estar solo, sus padres estaban en la sala se sentó un momento con ellos, no había tenido mucho tiempo de hablarles aquellas vacaciones, se sentó y charlo con ellos un rato hasta que se abrió la puerta de la casa, por ella entro Carol.

- Buenos días – saludo a los padres de James, sin verlo a el.

- Buenos días – respondieron los padres de James levantándose y yendo hacia la cocina. James y Carol se quedaron solos, hubo un silencio incomodo.

- Lo siento – murmuro ella sentándose junto a el.

- ¿sientes que? – pregunto James.

- Lo que te están haciendo las chicas – dijo Carol.

- No es tu culpa – dijo James – ni de ellas.

- Si no fueras tu, estaría totalmente de acuerdo con lo que hacen ¿sabes? – dijo Carol con la cabeza baja.

-  ¿qué diferencia tiene que sea yo? – dijo James acercando su rostro al de ella. Carol se puso roja.

- Ninguna… - murmuro levantándose roja – olvídalo – dijo y salió corriendo por la puerta.

- Hola Carol – saludo Sirius quien iba entrando, Carol no lo miro solo paso de largo tropezando con el - ¿y a esta que le paso?

- No lo se…  - dijo James con la mirada perdida.

Sirius se puso a hablar a James sobre modos para no entregar la capa, James no presto atención miraba a Sirius y de vez en cuando asentía o decía cosas como "claro, como no pensé en eso" para que Sirius no notara su distraída mirada, el estaba pensando pero no en modos para conservar la capa, si no en lo que había dicho Carol… ella había dicho: "Si no fueras tu, estaría totalmente de acuerdo con lo que hacen" ¿acaso tenia alguna importancia para Carol el hecho de que el, James, fuera el afectado?

- Es mi mejor amiga – susurro James.

- ¿de que hablas? ¿quién hablo de Carol? – dijo Sirius quien había escuchado las palabras de James.

- No, nada olvidadlo – dijo James levantándose y subiendo las escaleras, oyó que Sirius lo llamaba pero no presto mucha atención.

Mientras James subía las escaleras Lily estaba sentada con Katie en el jardín, Katie comentaba emocionada a Lily que Sirius la había mirado mucho la noche anterior y que ella había captado su mirada en numerosas ocasiones, pero, Lily no prestaba mucha atención ya que pensaba en la pequeña discusión que había tenido minutos antes con James, Lily estaba molesta con el a pesar de que el se había disculpado, aunque en el fondo algo le decía que esta no era la razón de sus distracciones. En ese momento Katie sacudió fuertemente a Lily por el hombro.

- ¿me escuchaste? – pregunto roja como un tomate – pensé que cuando lo escucharas caerías en shock, pero no has respondido nada.

- ¿ah? Disculpa no estaba prestando atención ¿qué dijiste? – dijo Lily confundida.

- ¿qué? Dios no me hagas decirlo de nuevo – dijo Katie.

- Lo siento – se disculpo Lily. Katie dio un gran suspiro y susurro algo tan bajo que Lily no pudo oírle - ¿disculpa?

- Estoy enamorada de Sirius – repitió Katie.

- ¿Qué tu que? – soltó Lily.

- Así es – aseguro Katie.

- No puede ser… - dijo Lily con los ojos abiertos como cuencas – es decir, sabia que te gustaba pero… ¿enamorada?

- Si… que te puedo decir, nunca había sentido algo así por un chico – dijo Katie con la cara mas roja que el cabello de Lily. 

- Wow – fue lo único que Lily pudo responder.

- Chicas, salimos a la estación en 20 minutos – informo la madre de James desde la cocina.

- Mejor entremos a terminar de arreglar el equipaje – dijo Katie, con la abierta intención de cambiar su tema anterior.

- Bien – acepto Lily – eso te dará el tiempo suficiente de que me expliques lo de Sirius – dijo cuando entraban a la casa.

- ¿yo que? – pregunto Sirius que entraba a la cocina junto con Remus y Peter.

- Este…- tartamudeo Katie sin ser capaz de completar una frase.

- No hablábamos de ti – aseguro Lily.

- ¿segura? Me pareció escuchar mi nombre – insistió Sirius.

- Pues escuchaste mal – dijo Lily halando a Katie por el brazo para que caminara.

- Bien – acepto Sirius algo confundido y sentándose a desayunar con los chicos.

Los 20 minutos pasaron muy rápidamente y una vez que se despidieran de los padres y del valle, emprendieron marcha hacia la estación, James y los demás llegaron algo temprano se sorprendieron al ver que las chicas de la U.L.Q.L. ya estaban allí, abrazadas en circulo como si no fueran a verse en años Carol y Angie estaban llorando, mientras que Kathleen y Miriam teñían una cara extraña que podía estar reprimiendo las lagrimas, James quitándose la mochila se acerco a ellas e hizo un sonido para que ellas supieran que el estaba allí, ninguna pareció notarlo o al menos importarle que estuviera.

- Disculpen – dijo James, no pudieron eludirlo esta vez, se soltaron y dieron vuelta frente a James aun abrazadas y secándose las lagrimas de los ojos que ya habían logrado salir.

- ¿Deseas algo? – dijo Miriam con una voz afligida y nostálgica, disfrazada con disgusto.

- Yo nada, pero supongo que ustedes quieren mi capa – dijo James extendiendo los brazos con la capa en las manos.

- No queremos tu capa – dijo Angie.

- ¿Qué? ¿por qué? – pregunto James.

- Agradécele a Carol – dijo Kathleen, James trato de buscar la mirada de Carol, pero esta la esquivo y le dio la espalda fingiendo hablar con Miriam.

- No quiero que hagan esto – dijo James – la ganaron y es suya.

- No, en realidad no pensamos seriamente en quitártela, pensamos que te negarías – dijo Angie.

- No es cierto, si pensamos en quitártela, por lo menos yo lo hice – dijo Miriam.

- Es igual, tengan – dijo James dando un paso hacia el frente y poniéndola en manos de Miriam.

- Ya te dije que no la queremos – dijo Miriam.

- ¿o es que te estas quedando sordo? – dijo Kathleen.

- Tómala – dijo Angie.

- No quiero – dijo James tercamente.

- Que la tomes – dijo Miriam empujando la capa hacia el.

- Que no, adiós – dijo James devolviéndola y caminando en sentido contrario, en ese momento acababa de llegar el tren así que se subió sin siquiera prestar atención al equipaje (el que luego le subió Sirius).

- Bien – acepto Miriam.

- No se puede decir que no lo intentamos – dijo Angie.

- Ahora que ni se queje – dijo Kathleen.

El otro tren arribo. Todos se despidieron de las chicas y subieron, Carol se quedo mucho tiempo con ellas hablando de quien sabe que, abrazadas y con lagrimas en los ojos, finalmente el silbato sonó lo que debelaba la partida de ambos trenes, los chicos entraron al tren y minutos mas tarde entro Carol con la cara roja y secándose las lagrimas que no paraban de brotar en sus ojos, Sirius la abrazo para que se tranquilizara y así siguieron caminando, llegaron al ultimo compartimiento que era el que siempre ocupaban y allí encontraron a James mirando por la ventana con la mirada perdida. Se dio la vuelta al notar su presencia, Carol y Sirius se sentaron junto a el y hubo un silencio incomodo. Luego James se decidió a hablar.

- ¿Qué les dijiste a tus amigas? – pregunto,

- Nada que no te haya dicho a ti – dijo Carol secándose sus ultimas lagrimas.

- ¿Qué dijiste exactamente? – pregunto James.

- Que las circunstancias fueron dudosas y que esa capa es el único recuerdo que te queda de tu abuelo y que es algo demasiado importante para ti, de lo contrario estaría de acuerdo con que lo hicieran, como ya te dije, si no fueras tu – dijo Carol mirando hacia el lado contrario para no mirar a James.

- ¿Por qué Lo hiciste? – pregunto James.

- Porque yo jamás haría algo que te causara algún dolor – dijo Carol levantándose y caminado hacia su baúl.

- No tenias que hacerlo – dijo James.

- Lo se – dijo Carol dándose la vuelta hacia el con algo en las manos – pero el caso es que lo hice y mas vale que la aceptes.

- Ya te dije que no la quiero – insistió James, sorprendido de que insistiera. 

- No, se lo dijiste a ellas, pero yo no lo pienso aceptar, tómala – dijo poniéndola sobre sus piernas – yo ya te la di, lo que pase de ahora en adelante es tu problema.

- Yo…

- No quiero saber lo que harás, con permiso – dijo Carol saliendo por la puerta del vagón.

- Carol, espera… - dijo James levantándose mientras la puerta se cerraba tras ella.

- No la presiones – dijo Sirius, tomando a James del brazo – después de todo ellas también son sus amigas y esto debe de serle muy difícil, déjalo así.

- Pero yo no la quiero… - dijo James.

- Acepta la capa James – dijo Peter – es lo mejor.

- Si ellas te la están dando es porque también creen que es lo justo – dijo Remus.

- No, me la están dando porque Carol se los pidió – dijo James.

- Pues agradécele en lugar de querer devolvérsela – dijo Sirius.

- Permiso – dijo Lily. Levantándose junto con Katie, Mary y Tina, saliendo del compartimiento.

- ¿y a esas que les pasa? – pregunto Sirius señalando la puerta que acababa de cerrarse.

- Lily esta molesta conmigo – dijo James pasándose la mano derecha por su desordenado cabello y dando un prolongado suspiro – las demás no lo se, no es mi culpa.

- Genial ¿cuándo te peleaste con Lily? – pregunto Remus.

- Esta mañana – dijo James secamente sin ganas de continuar la conversación.

- Estas arrasando amigo – susurro Sirius pero James no le presto la menor atención.

- Si… - fue lo único que James respondió mientras miraba la capa.

Pensó por mucho tiempo en que debía hacer, incluso se le ocurrió enviar la capa a Miriam y decirle que se la quedara pero que no le dijera nada a Carol, porque esta no lo aceptaría, James se sintió algo conmovido el sabia que Carol no habría en aceptarla si todo hubiera ocurrido en otras circunstancias. James se quedo allí pensando por mucho tiempo, los Merodeadores respetaron su silencio y se pusieron a hablar entre ellos. Después de aproximadamente media hora James tomo, finalmente, una decisión: se quedaría con la capa, debía dejar su orgullo a un lado y aceptar la oportunidad que le estaban ofreciendo, solo deseaba tener otra oportunidad de darle la revancha a la U.L.Q.L. solo que en esa ocasión lo pensaría dos veces antes de ofrecer su capa, ya que eso tenia mas importancia sentimental que otra cosa.

Después de tomar su decisión James sonrió para si mismo, y se incluyo en la conversación con los demás Merodeadores, el viaje fue cobrando normalidad y no tardaron mucho en llegar a la estación y emprender rumbo hacia el castillo, junto a los Merodeadores salieron las chicas, aunque sin Carol, no habían vuelto a verla desde que abandono el vagón, el castillo estaba tan acogedor como siempre, o tal vez solo pensaban eso porque no lo habían visto en mucho tiempo, o mas bien en lo que ellos creían era mucho tiempo. Se sentaron en la mesa de Gryffindor y se creo el bullicio, el no haberse visto en vacaciones había dado muchos mas temas de conversación de lo que se imaginaban, y por tanto por mucho que se quisiera un poco de paz, esta no se lograría. Durante la cena, en la que James había recuperado su carácter habitual, vio a Lily sentada con Katie y susurrando, recordó que ella estaba algo molesta con el y decidió acercarse a disculparse con ella.

- Disculpa Katie, me permites hablar con Lily un momento a solas – pidió James.

- ¿de que? – pregunto Lily con la mirada clavada en su plato.

- Claro, adelante James – dijo Katie levantándose y dirigiéndose hacia Mary.

- Quiero disculparme por lo que paso en mi casa – dijo James.

- Ya lo hiciste – dijo Lily.

- Tal vez… pero no lo he de haber hecho muy bien, porque sigues molesta – dijo James.

- No estoy molesta contigo – dijo Lily.

- ¿en serio? – pregunto James sorprendido – pues no es lo que parece.

- Discúlpame, no se que me pasa últimamente – dijo Lily.

- A mi menos – dijo James.

- Entonces… - dijo Lily después de un rato de silencio - ¿estamos bien?

- Claro – dijo James - ¿no?

- Si – dijo Lily.

- Bien – acepto James.

La cena transcurrió con normalidad, luego los alumnos subieron a sus respectivas salas comunes, los chicos se dirigieron animadamente hacia la Sala Común de Gryffindor, se quedaron hablando allí por mucho rato hasta que los prefectos aparecieron diciendo que ya era hora de dormir y enviando a todos a la cama, cosa que fue muy difícil, pues no parecían estar dispuestos a dejar sus interesantes conversaciones por algo como: dormir, pero después de mucho insistir los prefectos lograron su cometido. Las chicas entraron a su cuarto y vieron a Carol ya acostada y tapada con el edredón hasta la cabeza, no dijeron nada y se cambiaron en silencio, mientras que los chicos llegaban con sendo escándalo a la suya y por ello el prefecto tubo que volver a callarlos, se acostaron pero siguieron hablando de manera ruidosa.

A la mañana siguiente el ritmo de la rutina característica de Hogwarts tardo mucho en restaurarse, los profesores estaban molestos porque muchos alumnos no habían hecho los deberes, así que en cada clase escuchaban el mismo trillado regaño que parecía que todos se habían aprendido ya y que los profesores lo habían ensayado. El ritmo fue recuperándose con el paso de los días y a dos semanas del comienzo del segundo semestre ya todos estaban habituados a la rutina y pedían nuevas vacaciones a gritos. Era viernes y los chicos estaban sentados bajo un árbol frente al lago, todos excepto Tina que estaba en la biblioteca y Carol quien, sin ellos tener la menor idea de porque, se había dado a la tarea de evitarlos, a decir verdad, James no había cruzado palabra con ella desde lo que habían dicho en el tren.

- Que linda esta la tarde – dijo Katie.

- Tienes razón – dijo Mary.

- Es  un hermoso atardecer – dijo Lily mirando el sol que se ponía en el horizonte.

- Es perfecto para dar un paseo – dijo Katie con la abierta intención de que Sirius escuchara, o eso le pareció a Lily.

- Es cierto – trato de ayudar Lily.

- Bien, pues vamos a caminar Lily – ofreció Remus.

- ¿qué? Digo si, claro – dijo Lily levantándose y caminando junto con Remus.

- ¿qué se traerán esos dos? – dijo Sirius

- Será que tendremos romance en puertas – dijo Mary.

- Si… como que el amor esta en el aire – dijo Katie mirando desilusionada a Sirius.

- Puede ser… - dijo James.

- ¿alguien ha visto a Carol? – pregunto Mary.

- Pues… esta mañana estaba con tu hermano, como cosa rara – dijo Katie.

- Es cierto… ¿qué se traerá con Kevin? – dijo Mary.

- ¿Kevin? – pregunto James.

- Si, mi hermano, al parecer se hicieron amigos en el tren y quien los ve parece que siempre lo hubieran sido – dijo Mary.

- Jajajaja… - soltó Sirius, tapándose la boca.

- ¿de que te ríes? – pregunto James.

- De la cara que traes, de que mas – dijo Sirius.

- Ja, ja, ja – dijo James sarcásticamente.

- Bueno pues ve a buscarla – dijo Sirius.

- Yo que se donde están, ni siquiera se quien es el chico – dijo James.

- ¿te acompaño? – pregunto Mary.

- De acuerdo – dijo James – Gracias.

- No hay de que, igual tengo que hablar con mi hermano – dijo Mary levantándose y caminando junto con James.

- Creo que nos quedamos solos… - dijo Katie.

- Eso parece… - dijo Sirius.

- ¿de que quieres hablar? – pregunto Katie.

- No lo se, de lo que sea – dijo Sirius.

- Bueno… - Katie se puso algo nerviosa no sabia que decir.

- Lindo atardecer ¿no? – dijo Sirius.

- Si… - dijo Katie mientras pensaba "dile algo tonta, estas desperdiciando tu oportunidad" – es perfecta para los enamorados ¿No crees? – dijo muy roja.

- Si supongo… - dijo Sirius – pero como no tengo ninguna…

- Eso crees tu – dijo Katie mas como pensando en voz alta.

- ¿qué quieres decir?

- Nada, nada – dijo Katie mientras pensaba roja "¡¡bocona!! Si no se había dado cuenta ahora si que lo hizo"

- ¿te pasa algo? – pregunto Sirius al mirar el extraño comportamiento de Katie.

- Para nada – mintió Katie. Mientras tanto…

- Que linda esta la tarde ¿no crees? – dijo Lily.

- Si… es perfecta – dijo Remus.

- Me podría quedar toda la vida mirando un paisaje como este – dijo Lily.

- Pienso lo mismo – dijo Remus.

- No se porque, pero siempre me a calmado mirar la naturaleza – dijo Lily.

- Te entiendo… - dijo Remus – acompáñame.

- ¿Adonde? – dijo Lily.

- Sígueme ya veras – dijo Remus.

- De acuerdo – dijo Lily, mientras era llevada por Remus, que la había tomado de la mano.

- ¡Kevin eres un tramposo! – se quejaba Carol, lejos del lugar donde se encontraban Remus y Lily, se encontraba sentada bajo un árbol con un chico y jugaban cartas.

- ¡No es cierto! – se defendía un chico rubio de ojos verdes riendo.

- Claro que si – insistía Carol.

- No seas mala perdedora, Cary – dijo Kevin.

- ¬¬ esto es nuevo para mí, deja acostumbrarme – dijo Carol.

- Bien – dijo el, luego se quedo observándola por mucho rato.

- ¿pasa algo? – pregunto Carol devolviéndole la mirada.

- Estas muy cambiada – dijo Kevin.

- ¿a que te refieres? – pregunto Carol.

- Bueno… es que cuando te conocí, ni siquiera parecías saber que era una sonrisa… quien te ve ahora – dijo Kevin.

- Ah… eso, gracias, me has ayudado mucho – dijo Carol.

- Yo no he hecho nada… - dijo Kevin en tono modesto.

- Eso no es cierto… apenas me conoces y te has comportado increíble conmigo – dijo Carol.

- Eso es porque eres alguien con quien uno se lleva muy fácilmente – dijo Kevin, pero antes de que Carol le pudiera contestar…