DIARIO PARA TINO

CAPÍTULO DOCE: Nuestra canción

-Entonces con el poder que me concede la República Francesa los declaro marido y mujer ante la ley. –declara el juez después de que los testigos (Tsubasa y Charlotte) firman.

-Bueno.. parece que ya estamos casados ¿eh? –dice Misaki.

-Pues sí... –contesta mientras se anima a abrazar a Taro.

-Aquí es donde los novios se besan... si quieren... –sugiere el juez tratando de llamar la atención de los novios.

-¿Un beso? Bueno... no sé... –pregunta Misaki mientras ve que al lado suyo Charlotte le hace señas con la cabeza y Genzo lo mira con cara de "vamos, hazlo de una vez"

-Bueno... no creo que le haga mal a nadie... para la tradición...

Taro se acerca a ella, primero casi se chocan pero después se anima y se dan un corto beso, pero suficientemente largo para despertar en ellos algunos recuerdos aparentemente olvidados.

-¡Eso, eso! –exclama Sanae mientras Tsubasa le hace aplaudir a Tino.

-¿Estás bien? –pregunta Taro.

-Claro... –responde perpleja mientras su amiga francesa la jala del brazo sin darle tiempo a reaccionar.

-¡Azumi! ¡Deja ya esa cara de espanto, te casaste! –exclama Charlotte abrazándola mientras Taro es acaparado por Tsubasa que hace lo mismo. -¡Te pusiste mis zapatos! ¿Y ese vestido? ¡Es un Channel! ¿Cuánto te costó?

-Eh.. me lo regaló Taro... –dice poniéndose colorada.

-¿Con que esas tenemos, eh?

-No digas tonterías. Yo vine con mi propia ropa pero el insistió.

-¡Bienvenido al mundo de los hombres casados, Taro! –exclama Tsubasa- No importa lo que digan, estar casado es mucho mejor que estar solo... como tienen que estar otros... –agrega en obvia indirecta a Wakabayashi, vengándose por el comentario de su amigo.

-¿Tú que sabes? –responde molesto Genzo. -¿Quién dice que no me están esperando?

-¡Ah...! –exclaman los muchachos interesados.

-¿Y la desconocida tiene nombre? –pregunta Misaki.

-Claro. Pero no vinimos hasta aquí para hablar de mi. ¿O si?

-Disculpen todos. –interrumpe Azumi. –Aquí Charlotte quiere hacernos una invitación, pero como no habla bien inglés se los diré yo. Ella y su novio nos invitaron a su restaurante, así que si les parece podemos ir yendo.

-No se molesten en intentar pagar... -agrega Charlotte. -A las francesas no nos gustan las negativas. Ça va?

La zona de Contrescarpe-Mouffetard es conocida por los franceses por ser un importante centro de bares y restaurante visitado sobre todo por estudiantes. Allí se ubica "La Marsellese" (en honor al himno de Francia), el restaurante de Jack, el novio del que Charlotte se la pasa hablando todo el tiempo. El lugar es bastante acogedor, mesas y sillas distribuidas tanto afuera como adentro del local. El decorado es clásico, las paredes adornadas con fotos de célebres artistas franceses a los que se le suman algunas reproducciones de Picasso, las mesas tendidas con blancos manteles y pequeños floreros. La luz es tenue lo que disimula un poco el reducido espacio, aunque suficiente para que quepa un pequeño escenario donde en estos momentos toca una banda.

Ya ubicados en la mesa principal, todos los invitados conversan animadamente (al menos los que pueden hablar entre ellos) Jack trae la comida, unos lomitos con salsa de manteca y ajo, que consiste en la especialidad de la casa.

-Jamás escuché eso de que a las francesas no le gustan las negativas, monsieur Taro. –explica Jack- Yo no sé quien le ha dicho semejante tontería, pero le aseguro de que lo han engañado.

-Tal parece que sí... –dice mirando a Charlotte y a Azumi que se hacen las distraídas.

-Bueno... yo debo ir a supervisar la cocina, tengo un cocinero nuevo y debo controlarlo. Un gusto conocerlos.

Jack se levanta de la mesa de sus invitados de honor y se marcha. Tsubasa murmura al oído de Taro.

-Oye, Misaki. ¿No te parece que tiene un aire a Napoleón?

-Sí.. es verdad... –responde él conteniendo la risa.

-Me pregunto por qué... –agrega Azumi con falso desconocimiento.

-Azumi, linda, yo también debo irme un rato a... ayudar a Jack, pero vuelvo pronto. ¡No te moderes en la comida, Jack paga! –dice mientras se va.

-Entonces menos mal que no vino Ishizaki... –opina Genzo, lo que provoca una risa generalizada.

-¡Aaaaachísss!

-¿Qué pasó Ishizaki? ¿Estás resfriado? –le pregunta Urabe.

-Parece que sí... ¿Tengo la nariz colorada?

-Cariño, yo voy a hablar con Azumi y ve a ver que le puedes sacar a Taro. –le susurra Sanae a su marido. -¡Azumi, ven! ¡Quiero mostrarte unas fotos de cuando Tsubasa y yo fuimos a Sevilla!

-Bueno, ¿pero los muchachos no querrán verlas también? –pregunta ingenua.

-Eh.. no.. déjalos, seguramente ya se van a poner a hablar de la Champions League, últimamente no escucho de otra cosa. ¡Hoy es un día de fiesta, cambien de tema auque sea una vez! –grita mientras se lleva a Azumi del brazo.

-Ahora vas a hablar con nosotros. Tsubasa, tu eres el bueno y yo soy el malo. ¡¿Qué demonios es eso de que te casas pero que no tienes una relación con ella?! –lo interroga Wakabayashi.

-Genzo... ya te lo expliqué por teléfono...

-¡Sí, ya sé lo que me dijiste y no me convenció para nada! ¿A ti te convenció Tsubasa?

-Yo sólo sé lo que me dijo Sanae, así que puedes explicarme desde el principio.

-Está bien. –suspira Taro. -¿Qué quieren que les diga?

-Todo. Y no te ahorres detalles. –sentencia Genzo.

En la otra punta de la mesa, Sanae trata de arrancarle alguna confesión a la novia, hasta ahora sin éxito...

-Mira Azumi; seré directa. Yo conozco a Taro desde que éramos niños así que puedo decirte que lo conozco bastante bien. ¿Por qué no lo aceptas y ya?

-¿Eh? ¿Por qué dices eso Sanae?

-¡Pues porque es obvio! Vi su cara en el momento del casamiento. Te ama...

-No me ama. Puede que me aprecie, que me tenga cariño, como mucho quizás crea que está enamorado de mí, pero es sólo un espejismo.

-¿Tú como sabes?

-No me amaba antes, ¿porqué me amaría ahora?

-Bueno.. quizás antes no, pero ahora sí se haya enamorado de ti. ¿Por qué no?

-Misaki, te voy a hacer una sola pregunta y quiero que respondas sí o no. –lo presiona Wakabayashi- ¿La amas o no?

-Es que no es tan fácil... nosotros... yo...

-¿Sí o no?

-Sí.

-Bien, es todo lo que quería saber. Tu turno, Tsubasa.

-Tal vez estén pronto juntos...

-No lo creo. Perdí mi oportunidad de estar con ellos, ya es demasiado tarde...

-¿Pero por qué dice eso Misaki? –pregunta Tsubasa. –Tú no eres una persona de darse por vencida. ¿O sí?

-¡Es que ustedes no entienden muchachos! ¡Ojalá bastara con eso, pero pasaron tantas cosas! ¡Yo le hice mucho daño, no puedo ir y simplemente pedirle que me vuelva a amar como si nada! Tsubasa, ponte en mi lugar. ¿Que hubiera pasado si cuando volviste de Brasil te hubieras encontrado que Sanae tenía un hijo tuyo y tú viviendo tu vida ignorando lo que pasaba?

-¿Entonces es eso? ¿Te sientes culpable?

-Aunque no me gusta pensar eso de mi mismo, enfrentémoslo, me porté como un miserable. No tengo derecho a nada así que lo que sienta o no poco importa ya...

-¿Pero que importa lo que pasó antes? Mirando al pasado no ganas nada. La verdad te desconozco Misaki. Tú enfrentabas la vida con optimismo, no con resignación.

-Mira te lo voy a decir de una sola manera para que te quede claro. –interviene Genzo- ¿La amas y te gustaría estar con ella, no? Bien, persíguela. Si la perdiste, conquístala de nuevo. ¿Qué esperas? ¿Qué venga otro y te la quite? Eso está bien para Tsubasa, pero si el es lento allá él...

-¿Ey? ¿Otra vez yo? Estás bastante agresivo hoy Wakabayashi...

-Iba a decir que incluso tú tuviste las agallas para hablarle a Sanae ¡Y con un mínimo esfuerzo mira que bien te fue!

-Yo... no sé... –vacila Taro.

-En ti está el hacerlo, si no lo haces es porque te gusta ser infeliz. Y es todo lo que voy a decir. –concluye Genzo.

-Wakabayashi tiene razón. Piénsalo, Misaki.

-No quiero ser indiscreta, pero lo que pasó en Marsella no fue obra de la casualidad. Evidentemente debió haber sentido algo por ti, porque no creo que Taro sea de los que anda conquistando mujeres así porque sí.

-Sanae, piensa. Si de verdad me amara ¿porqué nunca me dijo nada? Desde que nos volvimos a ver, jamás me ha vuelto a mencionar algo sobre ese tema. Lo de aquella vez... fue cosa de adolescentes, si no fuera por Tino probablemente ni estaríamos hablando de esto ahora.

-Pero...

-Yo sé que tratas de ayudarme, Sanae, pero hace mucho dejé de creer en Cenicienta...

Sanae hace una mueca de disgusto; Azumi había evadido todas las respuestas con explicaciones bastante vanas y que reflejan poco de su verdadero pensar y sentir, excepto por una cosa: evidentemente perdió la fe en el amor de Taro. Ella trata de retomar la conversación pero es interrumpida por el ruido de ajuste de un micrófono. Los hombres también dejan su conversación y se acercan de nuevo a las chicas.

-Buenos días a todos. Mi nombre es Charlotte como ya saben algunos y hoy es un día muy especial, porque mi mejor amiga se ha casado. ¡Por favor denle todos un aplauso a ella y a su esposo!

-¿Así que Charlotte canta también? –pregunta Taro mientras la gente los aplaude.

-Ahora me doy cuenta porqué sale con un cocinero... por el karaoke-bar...

-Bueno, verán... mi amiga es japonesa y sé que allá son muy populares los bares de karaoke, por eso se me ocurrió dedicarle una canción. Hoy han venido a verlos algunos amigos de allí y para que no digan que los franceses somos gente cerrada, Jack me dejó hacer una excepción y les traje este tema francés en inglés; espero que a ti y a todos les guste...

Hold me close and hold me fast / The magic spell you cast/ This is la vie en rose

(Tenme preso y tenme rápido/ El mágico hechizo que lanzas/ Esta es la vida en rosa

Charlotte comienza a cantar la canción y aunque su inglés no es muy bueno (tal y como dijo Azumi) su entonación es muy buena y sentida. Tsubasa saca a Sanae a bailar igual que lo hacen otros clientes del restaurante.

-¿Bailamos? –pregunta Taro a la novia.

-Deberíamos ¿no? Ya que la cantan para nosotros... –mira a Tino. –Pero...

-No se preocupen, yo lo cuido... –interviene Wakabayashi.- "Debí decirle a Lily que viniera conmigo..." –piensa molesto consigo mismo.

When you kiss me heaven sighs/ And though I close my eyes/ I see La vie en rose

(Cuando me besas el cielo suspira/ Y aunque cierro mis ojos/ Veo la vida en rosa)

-El tema que te gusta Azumi, "La vida en rosa".

-¿La recuerdas? –le pregunta ella mientras comienzan a bailar.

-Claro. La canción triste y hermosa... nuestra canción...

When you press me to your heart/ I'm in a world apart/ A world where roses bloom

(Cuando me aprietas hacia tu corazón/ Estoy en un mundo aparte/ Un mundo donde las rosas florecen)

-Entonces... ¿Qué te pareció la sorpresa?

-Bueno... fue realmente una sorpresa... no esperaba nada de esto...

Misaki sonríe con su sonrisa despreocupada y contesta:

-Oh, sólo es una reunión con viejos amigos. Pensé en esperar a tu cumpleaños pero faltaba mucho. Además es una buena forma de salir de la rutina... haces demasiados esfuerzos, deberías descansar más.

-Taro… no sé que decirte, muchas gracias...

And when you speak, angels sing from above/ Everyday words seem to turn into love songs

(Y cuando hablas, los ángeles cantan desde arriba / Todos los días las palabras parecen volverse canciones de amor)

-Yo sólo... quise hacer algo que te hiciera feliz, aunque fuera por un solo día.

-Y me ha hecho feliz... nunca esperé que hicieras algo así por mí. –responde Azumi casi colorada. El beso, el baile, son cosas que le trajeron muchos recuerdos bonitos, pero también ese algo que le oprime el pecho de manera inexplicable. "¿Porqué todo tuvo que ser así, Taro? Yo te hubiera hecho muy feliz, lástima que no pudo ser" –piensa; la magia se irá y tendrá que volver a enfrentar la realidad. Pero mientras tanto, apoya su cabeza contra el hombro de Taro mientras bailan al ritmo de su canción...

Give your heart and soul to me/ And life will always be La vie en rose

(Dame tu corazón y alma a mí/ Y la vida siempre será La vida en rosa)

19 de enero de 2005

Bueno, este capítulo se lo dedico a Lily de Wakabayashi, ya que me dio el OK para que publique este fic en su página y ya que aparece Genzo... Espero que no te moleste que haya tenido que oficiar de niñera, era eso o que bailara con Charlotte.. y ya sabemos como son estas francesas mejor no correr riesgos

Ryo Ishizaki no es otro que Bruce Harper, le rey de atajar el balón con la cara. De Urabe no me acuerdo el nombre en español, lo siento...

¡Otra vez "La vie en rose"! Dirán que estoy un poco pesada con este tema, pero para no repetirlo puse esta versión en inglés. Al principio iba a poner una de Cindi Lauper pero me la reservo pa'otro fic, así que esta versión también la canta Cindi Lauper (esta es la versión que escuché en "Joan of Arcadia" y fue decisiva para este fic, aunque la escuché también por Louis Amstrong, muy bonita por cierto.