"Entre dos destinos"
Basado en Gundam Wing
Trowa - Duo - Heero
By Itzukiai
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III - Un beso robado a medianoche...
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N de A: Errrr, no suelo avisar en mis historias cuando un capitulo es o no lemon, además si alguien lee yaoi tiene que entender que esto puede llegar
a pasar, pero como me han llegado unos cuantos mails de gente que jamás había leído un yaoi pero que se fascino con mi anterior historia, me veo en
la necesidad de aviarles que este capitulo puede tener escenas alguito
fuertes ^#___#^... y no bromeo. Advertidos de antemano
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- Mnnno... Trowa... ya no... - Murmuro Duo entrecortado desde la oscuridad del pasillo
Su cuerpo tembló. Dejo escapar un suspiro tan fuerte que temió que les descubrieran... Las cosas estaban empezando a ser más "ardientes" de lo que hubiera imaginado y en verdad se dejo hacer... Había pasado una semana desde el regreso de Trowa y ciertamente entre los dos las cosas habían cambiado. Duo había aceptado que entre el y el cirquero había algo mas que una simple atracción... todo lo que empezó con un beso tibio ahora se estaba convirtiendo en fuego apasionado que parecía alimentarse del aire y que quemaba su interior abrazándolo con su intenso calor...
De todas formas no era tan fácil como parecía... las misiones secretas muchas veces los mantenían bastante ocupados, era rara la vez coincidían y podían disfrutar de tiempo a solas, así que cuando lo tenían... intentaban sacar el máximo provecho de ello. El trenzado estaba ahora contra la pared, su compañero lo tenia literalmente acorralado, con su boca en la suya, robándole intensos gemidos y suspiros profundos. Ni siquiera sabia como, pero allí estaba, como una amante atrapada contra la pared a punto de perder su virginidad... Bueno, ni tanto, pero casi...
Los ojos verdes de Trowa estaban sensualmente cerrados, las mejillas estaban tenuemente teñidas de rosa, su cabello castaño se mezclaba con las hebras castaño rojizas que la trenza de Duo dejaba escapar y por ultimo sus labios, estaban rojos y carnosos que palpitaban con cada beso. Parecían querer cada vez mas la boca del otro, deseando con locura aquellos labios incansables, llenos de deseo contenido y pasión desbordante..
Trowa tenia una de las manos de Duo atrapada en alto, apretada contra la pared, y los dedos entrelazados con los suyos como en una unión mágica, mientras que la otra hurgaba los botones de la camisa desabrochándola con algo de dificultad para disfrutar de aquel cuello cremoso que se dejaba ver ante sus ojos... busco ese lugar justo, donde se percibía el latir acelerado de aquel corazón, lo beso, lo lamió con una sensualidad única, hasta podía percibir como su amante de iba deshaciendo entre sus besos... La mano siguió desabotonando hasta dejar la piel de su pecho liberada de la opresión, entonces acaricio su piel, dejando resbalar su mano sobre sus tetillas, acariciándolas hasta endurecerlas como piedritas... Duo solo se dejaba hacer, estaba completamente doblegado a las caricias suaves y sensuales del cirquero...
Nunca imagino que Trowa pudiera ser tan cariñoso, solía acariciarlo en cualquier lado aunque solo fuera rozar sus manos, siempre estaba tratando de tomar su piel para hacerle saber que él estaba allí, que sentía algo por él y que lo protegería siempre... Para una persona abierta y tan hambrienta de caricias como era el, esas cosas de Trowa lo hacían sentirse como en el séptimo cielo. Pero por alguna razón lo de ellos siempre terminaba allí, en el ruedo de caricias, jamás pasaba a mas... siempre, siempre, estaban interrumpiéndolos... si no era Wuffei quien los llamaba, alguien que pasaba cerca o simplemente algún ruido que les hacia perder cualquier atisbo de concentración, y el siempre terminaba igual, adolorido y excitado como un demonio... ¿Seria esta vez la excepción?
Sus propias manos cobraron vida propia al aventurarse a tocar mas de la piel tibia del pecho del cirquero, resbalando su mano por el cuello largo y disfrutando de su agradable sabor... Pero cuando su mano resbalo hacia el pantalón sintió un rictus en el cuerpo de su compañero. Con un jadeo, sintió las caderas de Trowa acomodarse sobre las suyas, haciéndolo sentir que estaba realmente mas allá de una simple excitación.
- Ahhh... Duo... me vuelves loco - Susurro en su oído cuando sintió la pequeña mano juguetear con sus tetillas
Los ojos verdes se abrieron dejándole ver su profundidad. Eran hermosos, tenían un tono extraño, un verde, mezclado con algo de tono miel... podían ser fríos como los de una fiera salvaje o tiernos y cálidos como los de un gatito mimoso... Trowa se las arreglo para desabotonar su pantalón, el trenzado sintió un poco de temor... el pasillo era bastante oscuro y alejado... pero pasillo al fin, no imaginaba que podrían pensar si alguien los encontraba en "esa" situación... Completamente vergonzoso.
Sin embargo cuando la mano cálida y hábil del cirquero se hundió dentro de su ropa interior todo empezó a darle vuelta y en aquel pasillo oscuro solo podía escuchar sus propios gemidos que se ahogaban en la piel de su pareja. Tenia los labios rojos de tanto morderlos, reprimir sus gemidos no era algo tan fácil... Su cuerpo sintió un latigazo, una ondeada de placer mas allá de sus sentidos, y también sintió algo de frío... extrañado por esta mezcla de sensaciones por fin se dio cuenta que sus pantalones y su ropa interior estaban casi a la altura de sus rodillas, toda su piel sensible quedo expuesta al aire.
Estaba por protestar cuando Trowa se agacho hasta quedar casi de rodillas... sintió sus manos apretar sus nalgas mientras la boca del cirquero terminaba el trabajo que había empezado su mano momentos antes. Duo tubo que sostenerse para no caer... era lo mas lejos que habían llegado hasta el momento, y empezó a sentir temor... Quizás no era aun el momento de pasar al siguiente nivel.
Se desato una lucha interna en su cabeza, por un lado el intenso deseo que estaba quemándole la piel y por otro lado el temor y la sensación de que estaban yendo demasiado rápido. El ritmo había empezado a aumentar y también la sensación de Duo. Enterró las manos en su cabeza, enredándolas en la suave cabellera castaña y prolijamente recortada que tenia Trowa, pero cuando sintió sus dedos jugueteando entre sus nalgas sintió un fuerte escalofrío que lo hizo reaccionar
- E... e... es... espera... Trowa... - Jadeo asustado
- ¿.....? - El cirquero se detuvo un momento observando desde abajo el rostro de su "amante"
- Por favor... no sigas... - Rogó lloriqueando llevando sus manos para cubrirse los ojos.
- ¿Pasa algo?
- Yoooo...
- ¿Duo?...
- Ya no sigas... - Gimió preocupado... - Espera Trowa... yo... creo... que aun no estoy listo para esto... definitivamente no... - Los ojos verdes del cirquero se enfocaron en él, se veía tembloroso, y a pesar de toda la pasión que era capaz, aun sentía ciertas restricciones acerca de esto. Se detuvo. Trepo por su cuerpo hasta llegar nuevamente a mirarlo a los ojos, la mano que tenia cubriéndole el rostro cedió un poco, se veía sumamente avergonzado. Estaba seguro que si seguía lo iba a dañar... así que se detuvo casi seguro de lo que pasaba, sin embargo, tenia que preguntar... tenia que saber...
-Duo... Dime... ¿Yo te gusto? - Quiso saber enfocando su mirada sincera en él. Si de algo estaba seguro era de que el trenzado no podría mentirle... Duo se sonrojo hasta las orejas
- ¡Oh Vaaaaaamooosss Trowa!... en verdad no puedes estar preguntándome esto... - Dijo con tono desesperado
- Mírame... - Le dijo levantando sus temblosos ojos hacia él... - Te lo pregunto porque quiero saber sí esto esta bien para ti...
- Esta bien para mí... ¿Por qué dudas? ¿Ah?
- Cuando te bese por primera vez, aquella vez que te hice creer que había algo entre los dos, algo paso dentro de mí... - Explico sinceramente susurrándole las palabras con dulzura - Esto fue creciendo con cada beso y ahora estoy seguro de que siento por ti algo inmensamente fuerte... No quiero seguir con esto si tu no eres feliz
Los ojos violáceos de Duo se empezaron a llenar de lagrimas otra vez, era tan placentero oírle decir esas cosas... ¿Realmente le impostaba tanto? El corazón se le estrujo de emoción, en toda su vida nadie le había hablado tan sinceramente y con el corazón en la mano...
Solo atino a hacer lo que sabia, lo que le nació al oírle. Subió sus manos hasta su cuello y lo atrajo hacia sí para besarlo tan dulcemente como podía, dejando que sus labios hablaran por él, que su corazón se acompasara con el suyo. Al terminar el beso tierno, mordisqueo el labio de Trowa antes de soltarlo completamente para hablarle al oído
- Claro que me gustas tonto... me gustan tus labios, me gusta tu sonrisa, me gusta como haces latir mi corazón cada vez que te veo, no quiero que te sientas inseguro de ello.. - Dijo con seguridad y con el rostro arrebatado de rojo por la vergüenza - No eres tu... soy yo quien tiene miedo... pero si eso es lo que sientes... bien, hagamos el amor... - Continuo llevando la mano de Trowa hacia su propia desnudez una vez mas, como una clara invitación a seguir donde se habían quedado
Trowa rió ante este comentario simple y tan de Duo, era lo que necesitaba para saber que iba por buen camino. A diferencia de lo que él creía, le acomodo la ropa ante la mirada extrañada de su pareja y luego lo abrazo con fuerza. Duo ya no entendía nada. De todas formas no era tan malo estar apretado entre sus fuertes brazos, por el contrario, se sentía delicioso y él era el único que lo hacia sentir así de protegido y querido
- ¿Trowa?... - Llamo intentando una respuesta... Después de lo que acababa de decirle por lo menos esperaba que le dijera algo... ¿No?... pero el cirquero solo lo miraba, comiéndolo con aquella mirada verde que a Duo tanto le gustaba
- Perdona por presionarte... Haremos el amor cuando ambos estemos listos
- Pero yo ya lo estoy - Dijo sonrojado como tomate
- No... no lo estas... por mas que me lo digas... Duo, quiero amarte, que me ames, no tener sexo y nada mas
- P-pero...
- Ya... no hables mas - Dijo apartándose levemente intentando calmar su corazón - Ven... vamos por un helado - Hablo con una sonrisa suave en los labios
Duo debió haber insistido, pero supo que no era lo mejor... Trowa tenia razón después de todo... ya no era el momento. Termino de acomodarse la ropa y se divirtió acomodando a Trowa también... claro que este no estaba muy de acuerdo a que lo siguiera "tocando" disimuladamente y por ende excitándolo después de ambos decidieran parar... Después de un rato el cirquero le tendió la mano, tomo la de Duo entre sus dedos mientras lo arrastraba por el pasillo hacia fuera de la escuela en busca de un helado...
El 02 tenia en ese momento sentimientos encontrados, por un lado un poco de temor por lo lejos que habían llegado esta vez y a la vez muchísimo cariño por como era Trowa con él. Oh si... algo en él estaba naciendo hacia Trowa con el pasar de los días y él pensaba disfrutarlo
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Era ya muy tarde cuando Duo regreso de su misión. Solo había tenido que infiltrarse en los laboratorios secretos de la resistencia y alterar un poco un par de formulas de modo de dejarlas inservibles... Nada difícil para un Shinigami experimentado como él... ¡Bah!... A eso se dedicaba... ¿No?
Debía mantener la paz para evitar otra molesta guerra que los envolviera una vez mas, les había costado mucho conseguir la paz y pensaban mantenerla.
Estaba agotado... en lo único que pensaba era en darse un baño y dormir calientito en su cama por un largo, largo tiempo. Es mas, pensaba dormir todo el día siguiente excusándose de todas sus clases y absolutamente de todo lo que implicara estar despierto al otro día... Cuando por fin entro en su habitación creyó que sus sueños iban a convertirse en realidad, pero para su desgracia, la suerte no estaba de su lado... Su baño estaba recién reparado y no podía bañarse ahí. Al parecer una filtración de agua en el edificio había obligado al personal de mantenimiento revisar uno a uno los caños hasta dar con la perdida y la "gotera"... que para su mala suerte no estaba en otro lado que en su cuarto.
La desesperación se apodero de su cuerpo, hacia calor, estaba agotado y no podía irse a dormir de esa forma, hasta el pelo aun atado en la trenza parecía pesado y algo pegajoso. No había caso, tenia que bañarse donde fuera. Suspiro resignado aceptando que nada podía hacer. Enfoco sus cansados ojos violetas en la titilante hora de su reloj... era tarde... ¿Quién podría ayudarle a esas horas?
Primero pensó en Trowa, después de todo eran un poquito mas que amigos, pero bueno eso era justamente lo que ponía freno a su decisión... Definitivamente No. Después de aquellas atrevidas caricias y de que le pidió tiempo para asimilar aquello, no iba a presentarse en el medio de la noche pidiéndole amablemente que le prestara el baño... Seria un idiota si lo hiciera... Trowa no se tragaría ese cuento por mas verdad que fuera y además terminaría haciendo algo de lo que todavía no estaba preparado para hacer... El solo pensarlo lo hacia estremecer
¿Wuffei? No... decididamente no, él dormía tan profundamente y si lo despertaba lo único que conseguiría era ganarse su fastidio... y en verdad el sabia enojarse mucho cuando no quería hacer algo... mejor no.
¿Heero?... no, la verdad no quería molestar a Heero, últimamente parecía que cuando estaban juntos había algo que tironeaba, sobre todo desde que había empezado lo de el con Trowa, siempre parecía de mal humor... había visto a Heero mirarlo con gesto de fastidio y eso lo ponía mal... sinceramente tampoco parecía la mejor salida...
Quatre, él si seria una buena opción... otra vez sintió cuanto extrañaba a su compinche amigo, pero él seguía en su colonia, ocupándose de uno de los negocios de su fallecido padre y su habitación estaba cerrada...
podría colgarse por la ventana y llegar hasta allí, si esa seria la solución ideal, no molestaría a nadie, el rubio no se enojaría, no interrumpiría nada y nadie se enteraría... El "crimen perfecto"... Se sonrió con placer por saber que esa era la solución que necesitaba...
Cargo en un bolso sus artículos de baño y agrego su pijama limpia... con el cabello sostenido bajo una apretada gorra negra se acerco al balcón colocándose el bolso en la espalda.
La noche era semi oscura, la luna iluminaba suavemente los jardines, nunca imagino que iba a tener que hacer gala de sus conocimientos para colgarse desde la ventana de la escuela... Con habilidad se apretó la cuerda a la estrecha figura y comenzó a descender...
Cayo en el balcón que buscaba tratando de minimizar cualquier ruido que llamara la atención... Nadie lo había visto, era como un ladrón en la noche, una sombra desplazándose en la oscuridad... todo un experto en pasar desapercibido.
Tomo un pequeño objeto metálico y lo deslizo con suavidad haciendo ceder la cerradura y abriendo las hojas de la ventana. Se sonrió, su habilidad no había mermado nada desde que la guerra termino...
Pero súbitamente una luz lo encegueció, alguien lo había descubierto y había encendido las luces cuando aun sus ojos estaban acostumbrados a la oscuridad... Llevo su mano instintivamente hasta sus ojos repeliendo la luz. Poco a poco la bajo y sus ojos violetas se encontraron frente a frente a un caño frío, metálico y redondo de un arma de fuego.
- ¿Qué demonios haces colgado de mi ventana? - Gruño una voz mas que conocida, cuando registró que el que estaba allí no era otro que Duo.
- ¡¡¡HEERO!!! - Dijo con tono tembloroso dándose cuenta de su error, la de Quatre era la habitación siguiente, se había colgado hasta la habitación del soldado perfecto ¿Cómo podía pasarle aquello? ¿Podía ser tan tonto para errar un calculo tan importante?
- Hmmmmmfff... No sabia que te gustaba espiar por las noches a tus compañeros - Le susurro bajando el arma y volviendo a cerrar la ventana - Espero que disfrutes el espectáculo - Volvió a hablar riendo suavemente.
- ¿El espectáculo? -
Duo no entendía nada, ni tenia la más remota idea de que era lo que Heero quería decirle, pero entonces se dio cuenta de una cosa... Heero estaba completamente desnudo. Sus ojos se abrieron como platos, el consabido calor corporal le subió en menos de dos segundos al rostro... estaba anonadado y lo peor de todo es que no podía dejar de mirarlo. El soldado perfecto era eso... perfecto, tenia cada músculo trabajado suavemente marcándose con cada movimiento... Cintura estrecha, caderas suaves que se confundían con las pernas torneadas y perfectas. Su espalda dejaba denotar las horas de entrenamiento físico... El cabello castaño lucia revuelto y cubría ligeramente sus enigmáticos ojos azules. Casi pudo ver la pequeña cicatriz que aun se dejaba ver en el costado derecho de su cadera... por arriba de su nalga derecha... ¡Dios! ¿Porqué seguía mirándolo así de ese modo?
- N-no sabia que estabas desnudo - Susurro intentando mirar a otro lado
- Así me gusta dormir, no creo que deba explicarte porque elijo dormir así ¿O no? - Contesto simplemente - Por otro lado... sigo sin saber que haces en mi balcón a esta hora de la noche...
- Uhhhh... veras... yooooo... lo que pasa... ¡Ay Heero!, Perdóname... sé que vas a matarme... pero, ¿Podrías ponerte algo encima?... - Dijo Duo más rojo que un tomate, simplemente no podía mantenerle la mirada... Por lo menos no a los ojos
- Tskkkk... No pensaba que te molestara algo tan tonto
- No me molesta... Me perturba... - Aseguro el trenzado mordiéndose los labios de inmediato... ¿Cómo demonios le había dicho aquello?
Heero se quedo viéndolo, lucia increíblemente adorable... No se había imaginado que podía perturbar tanto a Duo con aquello tan simple. Una pequeña y sensual sonrisa apareció en su rostro auque estaba también surcada por un dejo de intriga ¿Qué estaba haciendo el allí?
- ¿A que debo tu nocturna visita? - Pregunto envolviéndose con la sabana de la cama. Duo se quedo viéndolo sin contestar, la verdad la sabana no remediaba demasiado las cosas, en el fondo él seguía viéndolo desnudo y el saber que bajo esa tela fina estaba solo su piel no ayudaba en nada - ¿Duo?
-..............
- ¿Duo? - Volvió a preguntar
- ¿Eh? Ah... si... me equivoque de ventana
- ¿Mhhh?
- Uhhhh... lo siento... creo que esta noche estoy disipado... hehehehehehe... te explico, recién llego de una misión...
- Sí lo sé... ¿Y?...
- quería darme un baño y no puedo usar el mío... entonces pensé usar el de Quatre para no molestar a nadie mas...
- Y deliberadamente te equivocaste de ventana - Los ojos fríos se posaron en él de tal manera que Duo comenzó a temblar
- No... no fue deliberado, no quería despertarte... Lo siento... - Volvió a disculparse bajando la vista, entonces intentó regresar a abrir la ventana para irse... - Discúlpame, que duermas bien...
- ¿Adónde te crees que vas? - Pregunto afirmándose de su brazo. De un tirón lo volvió a meter dentro de la habitación. Duo, su trenza y su bolso cayeron de golpe al piso.
- ¿Ah?
- Usa mi baño, Baka - Gruño soltándolo. El trenzado exhalo un fuerte suspiro...
- No... esta bien, no quiero molestarte
- Usa mi baño y ya no digas mas
- Pero Heero, yo no quiero dejarte sin dormir, además mojo mucho el baño y definitivamente no querrás ver el cabello que se me cae en cuanto me lo lavo, y es tarde también y sé que tu sueles levantarte temp...
- ¡¡¡¡DUO!!!
- ¿Qué?
- ¡Cállate!... - Gruño en forma molesta... ¿Por qué demonios ese Baka tenia que hablar tanto?... Se puso de pie y lo enfrento una vez mas - NO ME MOLESTAS, yo te lo estoy ofreciendo... ¡USA MI BAÑO!
- G-gracias
Duo titubeo un momento, pero a decir verdad conocía perfectamente ese tono autoritario con el que Heero solía hablarle y cuando lo hacia... mas valía seguirle la corriente. Un fuerte golpe en el estomago se había ganado hace tiempo por contradecirlo... Tomo sus cosas y se encamino hasta el pequeño baño en una punta de la habitación. Antes de entrar dio una fugaz mirada al piloto del 01, seguía de la misma forma, con la sabana arrollada a la cintura dejando la parte superior de su cuerpo desnudo, se había sentado al escritorio y había abierto la lapton... El piloto del 01 no tenia idea lo fuerte que había impactado aquello en el corazoncito de Duo Maxwell...
El trenzado cerro la puerta del baño bastante malhumorado... De todas las ventanas para equivocarse ¿Porque justo había tenido que ser la de el? No podía pasarle peor cosa. Aun no entendía porque siempre todo lo que tenia que ver con Heero le perturbaba tanto.. pero así era... Heero... siempre Heero, su vida parecía girar en torno a el... Echo una vista rápida a aquel lugar, era diferente del suyo. Un baño prolijo, con cada cosa en su lugar, ni una pizca de polvo o de humedad, no era difícil imaginarse a quien pertenecía... todo estaba prolijo, todo en su lugar, de tal manera que hasta dudo en meterse a la ducha.
Pero el tono había sido terminante... "Usa mi baño"... Sep, mejor no contradecirlo. Se quito la ropa dejándola caer en el suelo, se deshizo del nudo de la trenza soltando su cabello... sintió una leve satisfacción al hacerlo, como un hormigueo que le hizo saber que estaba suelto, estaba bastante largo, tenia que plantearse el cortárselo un poco, ya empezaba a molestarle tanto pelo... Abrió la llave de paso y el agua de la ducha empezó a caer generando una suave capa de vapor que lleno de calidez el lugar.
Estaba por meterse al agua cuando se dio cuenta que se había olvidado el Shampoo... y no podía lavarse el pelo sin shampoo, el jabón se lo dejaba muy seco, si lo tuviera corto quizás, pero de esa forma jamás podría. Busco con la mirada algún frasco con el membrete que le indicara donde podía estar el Shampoo, pero no lo hallo. Tendría que volver a molestarle, a preguntarle si es que podía prestarle el suyo.
- ¡Hee-chan! Hiujuuuu... - Lo llamo con los dedos mientras la sonrisa dibujaba su rostro como si fuera una caricatura
Heero se puso de pie al verle, la larga cabellera castaña se asomaba cayendo casi como si fuera una capa. Se acerco hasta él, pero el trenzado se iba metiendo cada vez mas adentro del baño
- ¿Que pasa?
- Sé que vas a matarme... yo mismo lo haría... pero me olvide el shampoo... ¿Podrías prestarme el tuyo?
- Hmmmfffff...
Heero entro súbitamente al baño haciendo caso omiso a Duo, sin siquiera verle... Camino hasta llegar a un pequeño mueble de donde saco dos frascos azules, uno con shampoo y el otro con crema de enjuague. Se volvió a el y se los extendió... y ahora si que se quedo pasmado. Duo también estaba totalmente desnudo, el vapor de agua no ocultaba su desnudez por completo, tenia el cabello largo suelto y pegado al cuerpo, que se extendía poco mas allá de sus caderas. Las mejillas de Duo estaban rojas y los ojos violáceos lo miraban con incredulidad. Entonces haciendo eco de su autocontrol, él le extendió lo que le había pedido. Duo tomo ambos frascos regalándole la mas linda de las sonrisas. Se acerco hasta Heero y le dio un sonoro beso en la mejilla antes de retirarse para meterse al agua... habría caminado dos pasos cuando se volvió a girar quedando frente a el...
- Gracias Hee-chan... eres un sol, prometo no molestarte por un largo, largo tiempo - rió divertido mientras caminaba de espaldas a el quedando frente a la ducha...
- ¡Cómo me gustaría creer eso! - Le contesto fríamente... A decir verdad no sabia como había hecho para decir eso, estaba demasiado shockeado con la visión como para hablar, sin embargo las palabras parecieron salir de sus labios en una combinación perfecta de la mascara de frialdad y el temor que ahora corría por su cuerpo.
Duo rió sonoramente... amaba esas respuestas secas del 01... No era Heero si no le decía una cosa así... Se metió en el agua por fin, disfrutando del calor de la tan ansiada ducha... ¡Qué placer!...
Los ojos azules siguieron el cuerpo blanquecino de Duo hasta que quedo bajo el agua tibia, contorneándose por el vidrio que protegía el baño... era como algo irreal, el cabello largo, la cintura estrecha y ese cuerpo que parecía tan delicado como el de una mujer... Heero no pudo evitar pensar si el trenzado se daría cuenta de lo atractivo que era
Cada uno de sus músculos parecía relajarse bajo la ansiada caricia del agua caliente, tenia los ojos cerrados y de manera casi mágica comenzó a tatarear una canción... una bella canción romántica que burbujeaba de sus labios como el canto de un ruiseñor... pero aun, como el de una sirena... Heero se dio cuenta de dos cosas... Duo lo tenia hipnotizado bajo sus encantos... y tenia que salir de allí antes que cometiera una locura... Con el cuerpo respondiendo a los estímulos huyo de aquel lugar, tan confundido como si estuviera verdaderamente enamorado...
Al terminar el baño, Duo se envolvió con su tallón procurando aislar también su pelo con una toalla grande, pero, para colmo de males, se dio cuenta que también había dejado su cepillo en su habitación...
¿Cómo podía ser tan tonto?
Tendría que haber revisado el bolso antes de salir de su habitación... el shampoo, la crema enjuague y ahora el cepillo... sencillamente ese no era su día... quería que acabara de una vez y solo lo haría en cuanto pusiera los pies en su cama... Volvió a recorrer con sus ojos el baño en busca de un cepillo... pero se encontró frustrado cuando solo vio un peine...
¿Cuándo había sido la ultima vez que se había peinado con un peine? Un dolor en su cabeza lo punzo al recordarlo... De solo pensarlo le corrió un calofrío... ¿¿¿Tanto pelo desenredado por un pequeño peine plástico???... ¡Demasiado!...
Suspiro largamente antes de caer en la desesperación... se imaginaba los tirones torturantes en su cabeza y la cosa no mejoraba... lejos de eso parecía empeorar.. ¿Tendría Heero alguno? Tendría que preguntarle... Lo invadió una sensación de temor... no le parecía buena idea, quizás el estaba durmiendo ya y solo lo molestaría preguntándole y despertándole también... ¿Qué hacer?... Volvió su mirada al peine... Definitivamente no... no iba a pasar por esa tortura otra vez...
Abrió lentamente la puerta del baño, intentando no hacer un ruido por si dormía, dio unos pequeños pasos en la oscuridad... la habitación tenia todas las luces apagadas... Solo se veía el brillo de la luna entrando por la ventana ahora abierta... el viento mecía las cortinas haciéndolas ondear... Lo busco en la cama pero de lejos se dio cuenta que no estaba allí... Iba a llamarlo cuando oyó un gemido ahogado, casi imperceptible, un gemido extraño que dejo a Duo perplejo.. Se atrevió a dar dos pasos mas lejos de la puerta del baño, entonces lo vio. Sus ojos violetas se agrandaron ahogando un gemido de sorpresa... el no lo había visto... seguía en sus asuntos ajeno completamente de la mirada violeta que ahora lo contemplaba
Heero estaba sentado en el sillón... Bueno, sentado era una forma de decir... ¿Recostado seria la palabra? Con el cuerpo desnudo desparramado sobre el sillón, una pierna colgando de los brazos de tela mientras su cuerpo quedaba apenas iluminado por el reflejo de la luna... Los labios se cerraban en su rostro con una expresión extraña, los ojos estaban herméticamente cerrados mientras las mejillas se teñían de un leve y sexy sonrosado... La piel la tenia de una ligera patina de sudor y bajo él, la sabana se encontraba completamente arrugada y olvidada Los gemidos salían de el... se estaba masturbando
Duo sintió un profundo calor que viajo con la violencia de un bólido directo a sus mejillas. Ver a Heero en esas condiciones no era cosa de todos los días... de hecho, jamás lo había visto ni remotamente sonrojado... que decir ahora que lo veía hacer algo tan... errrr... ¿Físico? Era evidente que el no lo había visto ya que seguía completamente absorto en sus cosas, moviendo tan rápidamente la mano como gemidos brotaban de sus labios... no podía negar lo mucho que le atraía esa situación.. Ahí estaba él, tan cerca y tan lejos a la vez... además él estaba con Trowa ¿O no?
Los gemidos se incrementaron volviéndose mas ahogados, más desesperados, sabia que pronto terminaría, tenia que salir de ahí cuanto antes, pero sus pies se negaban a moverse, estaba completamente embelesado con la situación. Lo vio arquearse y serpentear en el sillón y en el gemido mas fuerte de todos, se escucho una palabra se deslizo de aquellos palpitantes labios
- "Oh Duo"...
El trenzado sintió una corriente eléctrica por todo el cuerpo, como si lo hubiera golpeado un cable de Alta tensión... ¿Heero se había masturbado pensando en él?.... El terror lo pudo, no fue capaz de seguir mirando aquella escena por mucho que le atrajera, sus pies lo llevaron de regreso al baño donde la puerta volvió a cerrarse tras de sí, sin el menor de los ruidos... Se apoyo contra la puerta y lentamente fue resbalando hasta llegar al suelo... ¿Había sido verdad todo aquello? ¿O solo un simple sueño de su vivida imaginación calenturienta?
El corazón le palpitaba con violencia, la sensual imagen del 01 torturaba su mente bajándole las defensas, su propio cuerpo se había excitado aun más que con lo que había pasado en el pasillo con Trowa, es mas hasta podría decirse que le dolía su cuerpo... La toalla enredada en su cintura cubría su imponente excitación, pero no la ocultaba ¿Y si hacia lo mismo que Heero? Se quito la toalla con violencia quedando el también completamente desnudo... No sabia que hacer, no sabia que pensar... demasiadas cosas que comprender y demasiado por que dudar... Cerro los ojos, intento tranquilizarse, intento no pensar, pero sus manos ya estaban sobre su piel, reaccionando a lo que había visto, y no pudo evitarlo... tocarse era lo único que traería tranquilidad a su corazón... en menos tiempo de lo que había tomado Heero, su cuerpo encontraba relax tras expulsar la infortunio de su afiebrada mente...
- Me doy asco -Se dijo golpeando la cabeza contra la pared... - No puedo ser más patético, hehehehe... realmente patético... - Su risa sonó a burla, estaba sentado en el suelo frío del baño, con la piel aun ardiendo y manchada de su propio semen. Se puso de nuevo de pie mirándose al espejo con frustración... Abrió el agua fría y se metió para enjuagarse una vez mas
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Ahora se sentía fresco, esa era la palabra, después de desenredarse el enmarañado pelo por mas de 15 minutos entendió que era hora de dejar de molestar a Heero y dejarlo dormir... El peine no había sido tan malo después de todo, además le dio el tiempo suficiente como para enfriarse y salir de esa habitación lo mas rápido posible... Recogió las cosas lo mejor que pudo y seco un poco el baño para dejar las cosas medianamente ordenadas tal y como las había encontrado...
Se puso un pijama de algodón color arena, le encantaba la sensación de esa tela suave sobre su piel... Con el cabello suelto a la espera de que se secara y todas sus cosas nuevamente en el bolso de decidió a salir... Trago duro... tenia que tomar aire y armarse del valor suficiente para enfrentar lo que fuera. Esta vez si salió haciendo ruido... y se sorprendió al ver el cambio en el ambiente, Se veía una luz en la mesilla al lado de la cama, Heero estaba ahora boca abajo, apoyado en la almohada leyendo un libro... y claro, con un pantalón corto cabiéndolo
No pudo evitar sonrojarse al verlo, pero cuando los ojos azules se posaron en él, simplemente volteo la mirada asustado.
- ¿Pasa algo? - Pregunto Heero con absoluta tranquilidad
- ¿Eh? Oh no... nada... perdóname
- ¿Ya te sientes mejor?
- ¿Uh?
- Por el baño digo... Baka, ¿Qué te pasa?
- Mmmnada, perdona... hehehehe, es que estoy muy cansado, toma gracias - Le dijo extendiendo la mano con el shampoo y la crema - Me salvaste la vida - Bromeo divertido
- No es para tanto...
- Si lo es - Dijo sonriendo
- ¿Ya te vas?
- Um Humn
Lo vio acercarse a la ventana una vez mas y lo miro con incredulidad, al instante se puso delante del trenzado bloqueándole el acceso a la ventana
- ¿Adónde crees que vas?
- A mi habitación - Contesto sin entender
- ¿Por aquí?
- Por ahí llegue
- No seas tonto, vete por la puerta. ¿Cómo vas a estar trepándote así?
- ¿............?
- Tienes el cabello mojado, suelto y vestido de blanco mas pareces un fantasma que una persona
- ¿Te estas burlando de mi pijama?
- No Baka, pero ponte a pensar un poco... si alguien te ve trepando por la ventana a estas horas, con cabello suelto y vestido de blanco... ¿Qué crees que van a pensar? ¿Qué es Duo que salió a pasear a medianoche o que es un angelito que se cayo del cielo?
Los ojos azules del piloto frío, denotaban cierta calidez extraña en ellos, era muy divertido ver a Duo en tal expresión de perplejidad. De pronto el trenzado se volvió a el sonriéndole feliz, tenia razón, además ya no tenia motivos para no ir por los pasillos como las personas normales
- Tienes razón Hee-chan, hehehehehe, menos mal que tu estas lucido a estas horas porque lo que yo... me muero de sueño - Dijo con la mano en la nuca de manera avergonzada. Con la mochila en la mano, ambos caminaron hasta la puerta donde Heero corrió la llave para abrir. - Gracias Heero, de verdad
De manera inocente beso su mejilla como lo había hecho un rato antes, olvidando toda la escena que siguió después, pero a diferencia de la vez anterior, Heero atrapo su cuello inmovilizando sus movimientos, apretándolo contra la pared con su cuerpo. Los ojos de Duo se abrieron como platos por la sorpresa pero aun se abrieron mas cuando la boca de Heero se poso sobre la suya ahogando las protestas del trenzado
Duo lucho un poco, forcejeando para liberarse de ese abrazo, pero era evidente que Heero tenia mas fuerza que el y además esa presión del cuerpo del 01 sobre el suyo se le hacia interesante. Cerro los ojos y se dejo invadir por la boca dulce de Heero, por esos labios que buscaban respuesta de los suyos con desesperación... Cedió por fin, se dejo besar, abriendo los labios para besar también, para dejar salir su necesidad, por su propia desesperación por retener esa boca sobre la suya.
La mano de Heero se dejo caer sobre su cabello aun húmedo, revolviendo las hebras castañas conforme el beso iba volviéndose apasionado, la otra mano lo tenia asido fuertemente de la cintura mientras su cadera se mecía suavemente golpeando por momentos la de el en un movimiento sensual y erótico... Duo estaba ardiendo una vez mas, solo le hizo falta ese toque para volver a excitarse... Ser adolescente solo exacerbaba sus hormonas... Las manos antes inmóviles de Duo ahora se enlazaban en la espada de Heero de manera pasiva, mientras su boca seguía disfrutando del beso que Heero parecía tampoco querer acabar. El cabello castaño oscuro se apretaba contra su mejilla, mientras las largas pestañas del 01 cosquilleaban en sus mejillas... Era un beso delicioso.
Pero cuando un gemido de Heero se ahogo en sus labios, bajo a la tierra y vio lo que estaba pasando, lo que estaba haciendo... No, no podía pasar esto otra vez ¿Acaso el era un juguete que Trowa y Heero podían usar para saciarse cuando querían? Realmente no podía permitir aquello. Empujo suavemente a Heero lejos de el, llevándose la mano a los labios. Jadeaba con nerviosismo mientras su piel ardía bajo las sensaciones que le había provocado el antes frío piloto del Wingzero... No, no estaba bien
- ¿Duo? - lo llamo suavemente intentando que contestara...
El trenzado estaba contra la pared, con todo el cuerpo temblando... los ojos inundados en lagrimas y una sensación extraña en el estomago. La mano aun seguía en sus labios mientras intentaba responder...
- Esto... esto no debió haber pasado... yo no... yo no quería... nunca quise... ¿Oh dios! ¿Por qué tiene que pasarme esto a mi?... - Lloriqueo asustado... - No puedo entenderlo, no quiero entenderlo... yo no...
- ¡Cálmate baka!... tu no hiciste nada malo - Le dijo acercándose suavemente, pero el lo rechazo, entonces hizo acopio a su fuerza y lo apretó en un abrazo asfixiante - Cálmate Duo... todo va a estar bien... No pasa nada
El llorisqueo de Duo aumento dejando en evidencia cuanto le había afectado aquello... Heero comenzó a sentirse culpable de estar haciéndolo sufrir y el no quería eso. Sin previo aviso, apretó un músculo en el cuello y Duo de inmediato se desvaneció entre sus brazos... Lo sostuvo con fuerza, alzándolo y lo recostó sobre la cama. Sin nada mas que hacer, se vistió ligeramente con un pijama azul y se puso algo en los pies. Volvió a la cama y alzo nuevamente a Duo, apoyando su cabeza en su pecho y dejando el cabello suelto caer como cascada, tomo el bolso como pudo y lo llevo hasta su habitación.
Una vez allí, lo dejo en su cama y lo cubrió con la sabana. Se sentó a su lado acomodándolo mejor sobre la almohada. Con suavidad retiro el cabello largo de su rostro mientras acariciaba esa piel tibia y suave que tanto le gustaba... Lucia tranquilo, sencillamente encantador... Se agacho hasta estar al lado de su rostro... había tenido que dormirlo con esa técnica que alguna vez le habían enseñado... se dio cuenta que Duo estaba demasiado nervioso y temía que dijera algo que los separara hasta como amigos... el no quería eso, creyó que era mejor que pensara que había soñado todo, no podría soportar el perderle
- Duo... creo que no era el momento indicado para hacerlo... pero ya no pude resistir tus labios... perdóname...
Beso sus labios suavemente a manera de despedida. Lamiendo luego los suyos para recordar su sabor... No había podido contenerse, Wuffei tenia razón, si seguía engañándose a si mismo, era como una granada a punto de explotar. Ni el mismo se había imaginado alguna vez lo que le había ocasionado ver a Duo tan sensualmente desnudo en su propio baño... simplemente su fantasía pudo mas que el, tubo que descargarse sin remedio.
Echo una mirada antes de desaparecer por los pasillos, aun podía saborear su boca y la manera fogosa en que el le había contestado... No se arrepentía... Duo era aun mas delicioso de lo que suponía y ahora estaba seguro que tendría que luchar por el... así fuera hasta el final
Continuara...
++++++++++++++ N de A: ¿Demasiado no?... ^#______#^
No me maten, es que esta autora esta trastornada por los mangas Yaoi de Yuki Shimizu (Love mode), de Ayano Yamane y de Naona Bohra... hehehehe, si les gusta el yaoi los recomiendo, so aviso que son alguito fuertes, pero muyyyyy románticos los tres, por lo que a mi respecta me tienen fascinada... Uh volviendo a Gundam, no se esperaban un capitulo tan pronto ne? Bueno este no era un capitulo muy difícil porque lo tenia mas que pensado, se que esta un poquito subido de decibeles pero quiero dejar bien en claro los sentimientos contradictorios de Duo y de cómo se siente tironeado entre Trowa y Heero... Desde ya les aviso que no tengo ni la menor idea de cuando podré hacer otro, espero que pronto, pero debo admitir que tengo otros que terminar... en fin basta de quejas. Este capitulo va dedicado a una gran escritora que me honra con sus historias y además tiene muy buena onda conmigo, para Noin Weib Kreuz (si no leyeron nada de ella, háganlo, realmente vale la pena ^____^) Ojala te guste como va Noin ^^ y me encanta tener tu amistad... Y por supuesto a Luz que siempre esta allí leyendo lo que hago y ayudándome cuando la necesito (no vean las veces que la molesto para pedirle imágenes y demás ¬_¬ en realidad MaryLuz es una santa que soporta mis delirios), besitos ^_____^ Hasta la próxima y espero que sea pronto
Hanaiana@yahoo.es Besitos de corazón
Faby-chan (Itzukiai) Octubre 2003
otra vez
¿pueden creerlo?
Basado en Gundam Wing
Trowa - Duo - Heero
By Itzukiai
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III - Un beso robado a medianoche...
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N de A: Errrr, no suelo avisar en mis historias cuando un capitulo es o no lemon, además si alguien lee yaoi tiene que entender que esto puede llegar
a pasar, pero como me han llegado unos cuantos mails de gente que jamás había leído un yaoi pero que se fascino con mi anterior historia, me veo en
la necesidad de aviarles que este capitulo puede tener escenas alguito
fuertes ^#___#^... y no bromeo. Advertidos de antemano
+++++++++++++++
- Mnnno... Trowa... ya no... - Murmuro Duo entrecortado desde la oscuridad del pasillo
Su cuerpo tembló. Dejo escapar un suspiro tan fuerte que temió que les descubrieran... Las cosas estaban empezando a ser más "ardientes" de lo que hubiera imaginado y en verdad se dejo hacer... Había pasado una semana desde el regreso de Trowa y ciertamente entre los dos las cosas habían cambiado. Duo había aceptado que entre el y el cirquero había algo mas que una simple atracción... todo lo que empezó con un beso tibio ahora se estaba convirtiendo en fuego apasionado que parecía alimentarse del aire y que quemaba su interior abrazándolo con su intenso calor...
De todas formas no era tan fácil como parecía... las misiones secretas muchas veces los mantenían bastante ocupados, era rara la vez coincidían y podían disfrutar de tiempo a solas, así que cuando lo tenían... intentaban sacar el máximo provecho de ello. El trenzado estaba ahora contra la pared, su compañero lo tenia literalmente acorralado, con su boca en la suya, robándole intensos gemidos y suspiros profundos. Ni siquiera sabia como, pero allí estaba, como una amante atrapada contra la pared a punto de perder su virginidad... Bueno, ni tanto, pero casi...
Los ojos verdes de Trowa estaban sensualmente cerrados, las mejillas estaban tenuemente teñidas de rosa, su cabello castaño se mezclaba con las hebras castaño rojizas que la trenza de Duo dejaba escapar y por ultimo sus labios, estaban rojos y carnosos que palpitaban con cada beso. Parecían querer cada vez mas la boca del otro, deseando con locura aquellos labios incansables, llenos de deseo contenido y pasión desbordante..
Trowa tenia una de las manos de Duo atrapada en alto, apretada contra la pared, y los dedos entrelazados con los suyos como en una unión mágica, mientras que la otra hurgaba los botones de la camisa desabrochándola con algo de dificultad para disfrutar de aquel cuello cremoso que se dejaba ver ante sus ojos... busco ese lugar justo, donde se percibía el latir acelerado de aquel corazón, lo beso, lo lamió con una sensualidad única, hasta podía percibir como su amante de iba deshaciendo entre sus besos... La mano siguió desabotonando hasta dejar la piel de su pecho liberada de la opresión, entonces acaricio su piel, dejando resbalar su mano sobre sus tetillas, acariciándolas hasta endurecerlas como piedritas... Duo solo se dejaba hacer, estaba completamente doblegado a las caricias suaves y sensuales del cirquero...
Nunca imagino que Trowa pudiera ser tan cariñoso, solía acariciarlo en cualquier lado aunque solo fuera rozar sus manos, siempre estaba tratando de tomar su piel para hacerle saber que él estaba allí, que sentía algo por él y que lo protegería siempre... Para una persona abierta y tan hambrienta de caricias como era el, esas cosas de Trowa lo hacían sentirse como en el séptimo cielo. Pero por alguna razón lo de ellos siempre terminaba allí, en el ruedo de caricias, jamás pasaba a mas... siempre, siempre, estaban interrumpiéndolos... si no era Wuffei quien los llamaba, alguien que pasaba cerca o simplemente algún ruido que les hacia perder cualquier atisbo de concentración, y el siempre terminaba igual, adolorido y excitado como un demonio... ¿Seria esta vez la excepción?
Sus propias manos cobraron vida propia al aventurarse a tocar mas de la piel tibia del pecho del cirquero, resbalando su mano por el cuello largo y disfrutando de su agradable sabor... Pero cuando su mano resbalo hacia el pantalón sintió un rictus en el cuerpo de su compañero. Con un jadeo, sintió las caderas de Trowa acomodarse sobre las suyas, haciéndolo sentir que estaba realmente mas allá de una simple excitación.
- Ahhh... Duo... me vuelves loco - Susurro en su oído cuando sintió la pequeña mano juguetear con sus tetillas
Los ojos verdes se abrieron dejándole ver su profundidad. Eran hermosos, tenían un tono extraño, un verde, mezclado con algo de tono miel... podían ser fríos como los de una fiera salvaje o tiernos y cálidos como los de un gatito mimoso... Trowa se las arreglo para desabotonar su pantalón, el trenzado sintió un poco de temor... el pasillo era bastante oscuro y alejado... pero pasillo al fin, no imaginaba que podrían pensar si alguien los encontraba en "esa" situación... Completamente vergonzoso.
Sin embargo cuando la mano cálida y hábil del cirquero se hundió dentro de su ropa interior todo empezó a darle vuelta y en aquel pasillo oscuro solo podía escuchar sus propios gemidos que se ahogaban en la piel de su pareja. Tenia los labios rojos de tanto morderlos, reprimir sus gemidos no era algo tan fácil... Su cuerpo sintió un latigazo, una ondeada de placer mas allá de sus sentidos, y también sintió algo de frío... extrañado por esta mezcla de sensaciones por fin se dio cuenta que sus pantalones y su ropa interior estaban casi a la altura de sus rodillas, toda su piel sensible quedo expuesta al aire.
Estaba por protestar cuando Trowa se agacho hasta quedar casi de rodillas... sintió sus manos apretar sus nalgas mientras la boca del cirquero terminaba el trabajo que había empezado su mano momentos antes. Duo tubo que sostenerse para no caer... era lo mas lejos que habían llegado hasta el momento, y empezó a sentir temor... Quizás no era aun el momento de pasar al siguiente nivel.
Se desato una lucha interna en su cabeza, por un lado el intenso deseo que estaba quemándole la piel y por otro lado el temor y la sensación de que estaban yendo demasiado rápido. El ritmo había empezado a aumentar y también la sensación de Duo. Enterró las manos en su cabeza, enredándolas en la suave cabellera castaña y prolijamente recortada que tenia Trowa, pero cuando sintió sus dedos jugueteando entre sus nalgas sintió un fuerte escalofrío que lo hizo reaccionar
- E... e... es... espera... Trowa... - Jadeo asustado
- ¿.....? - El cirquero se detuvo un momento observando desde abajo el rostro de su "amante"
- Por favor... no sigas... - Rogó lloriqueando llevando sus manos para cubrirse los ojos.
- ¿Pasa algo?
- Yoooo...
- ¿Duo?...
- Ya no sigas... - Gimió preocupado... - Espera Trowa... yo... creo... que aun no estoy listo para esto... definitivamente no... - Los ojos verdes del cirquero se enfocaron en él, se veía tembloroso, y a pesar de toda la pasión que era capaz, aun sentía ciertas restricciones acerca de esto. Se detuvo. Trepo por su cuerpo hasta llegar nuevamente a mirarlo a los ojos, la mano que tenia cubriéndole el rostro cedió un poco, se veía sumamente avergonzado. Estaba seguro que si seguía lo iba a dañar... así que se detuvo casi seguro de lo que pasaba, sin embargo, tenia que preguntar... tenia que saber...
-Duo... Dime... ¿Yo te gusto? - Quiso saber enfocando su mirada sincera en él. Si de algo estaba seguro era de que el trenzado no podría mentirle... Duo se sonrojo hasta las orejas
- ¡Oh Vaaaaaamooosss Trowa!... en verdad no puedes estar preguntándome esto... - Dijo con tono desesperado
- Mírame... - Le dijo levantando sus temblosos ojos hacia él... - Te lo pregunto porque quiero saber sí esto esta bien para ti...
- Esta bien para mí... ¿Por qué dudas? ¿Ah?
- Cuando te bese por primera vez, aquella vez que te hice creer que había algo entre los dos, algo paso dentro de mí... - Explico sinceramente susurrándole las palabras con dulzura - Esto fue creciendo con cada beso y ahora estoy seguro de que siento por ti algo inmensamente fuerte... No quiero seguir con esto si tu no eres feliz
Los ojos violáceos de Duo se empezaron a llenar de lagrimas otra vez, era tan placentero oírle decir esas cosas... ¿Realmente le impostaba tanto? El corazón se le estrujo de emoción, en toda su vida nadie le había hablado tan sinceramente y con el corazón en la mano...
Solo atino a hacer lo que sabia, lo que le nació al oírle. Subió sus manos hasta su cuello y lo atrajo hacia sí para besarlo tan dulcemente como podía, dejando que sus labios hablaran por él, que su corazón se acompasara con el suyo. Al terminar el beso tierno, mordisqueo el labio de Trowa antes de soltarlo completamente para hablarle al oído
- Claro que me gustas tonto... me gustan tus labios, me gusta tu sonrisa, me gusta como haces latir mi corazón cada vez que te veo, no quiero que te sientas inseguro de ello.. - Dijo con seguridad y con el rostro arrebatado de rojo por la vergüenza - No eres tu... soy yo quien tiene miedo... pero si eso es lo que sientes... bien, hagamos el amor... - Continuo llevando la mano de Trowa hacia su propia desnudez una vez mas, como una clara invitación a seguir donde se habían quedado
Trowa rió ante este comentario simple y tan de Duo, era lo que necesitaba para saber que iba por buen camino. A diferencia de lo que él creía, le acomodo la ropa ante la mirada extrañada de su pareja y luego lo abrazo con fuerza. Duo ya no entendía nada. De todas formas no era tan malo estar apretado entre sus fuertes brazos, por el contrario, se sentía delicioso y él era el único que lo hacia sentir así de protegido y querido
- ¿Trowa?... - Llamo intentando una respuesta... Después de lo que acababa de decirle por lo menos esperaba que le dijera algo... ¿No?... pero el cirquero solo lo miraba, comiéndolo con aquella mirada verde que a Duo tanto le gustaba
- Perdona por presionarte... Haremos el amor cuando ambos estemos listos
- Pero yo ya lo estoy - Dijo sonrojado como tomate
- No... no lo estas... por mas que me lo digas... Duo, quiero amarte, que me ames, no tener sexo y nada mas
- P-pero...
- Ya... no hables mas - Dijo apartándose levemente intentando calmar su corazón - Ven... vamos por un helado - Hablo con una sonrisa suave en los labios
Duo debió haber insistido, pero supo que no era lo mejor... Trowa tenia razón después de todo... ya no era el momento. Termino de acomodarse la ropa y se divirtió acomodando a Trowa también... claro que este no estaba muy de acuerdo a que lo siguiera "tocando" disimuladamente y por ende excitándolo después de ambos decidieran parar... Después de un rato el cirquero le tendió la mano, tomo la de Duo entre sus dedos mientras lo arrastraba por el pasillo hacia fuera de la escuela en busca de un helado...
El 02 tenia en ese momento sentimientos encontrados, por un lado un poco de temor por lo lejos que habían llegado esta vez y a la vez muchísimo cariño por como era Trowa con él. Oh si... algo en él estaba naciendo hacia Trowa con el pasar de los días y él pensaba disfrutarlo
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Era ya muy tarde cuando Duo regreso de su misión. Solo había tenido que infiltrarse en los laboratorios secretos de la resistencia y alterar un poco un par de formulas de modo de dejarlas inservibles... Nada difícil para un Shinigami experimentado como él... ¡Bah!... A eso se dedicaba... ¿No?
Debía mantener la paz para evitar otra molesta guerra que los envolviera una vez mas, les había costado mucho conseguir la paz y pensaban mantenerla.
Estaba agotado... en lo único que pensaba era en darse un baño y dormir calientito en su cama por un largo, largo tiempo. Es mas, pensaba dormir todo el día siguiente excusándose de todas sus clases y absolutamente de todo lo que implicara estar despierto al otro día... Cuando por fin entro en su habitación creyó que sus sueños iban a convertirse en realidad, pero para su desgracia, la suerte no estaba de su lado... Su baño estaba recién reparado y no podía bañarse ahí. Al parecer una filtración de agua en el edificio había obligado al personal de mantenimiento revisar uno a uno los caños hasta dar con la perdida y la "gotera"... que para su mala suerte no estaba en otro lado que en su cuarto.
La desesperación se apodero de su cuerpo, hacia calor, estaba agotado y no podía irse a dormir de esa forma, hasta el pelo aun atado en la trenza parecía pesado y algo pegajoso. No había caso, tenia que bañarse donde fuera. Suspiro resignado aceptando que nada podía hacer. Enfoco sus cansados ojos violetas en la titilante hora de su reloj... era tarde... ¿Quién podría ayudarle a esas horas?
Primero pensó en Trowa, después de todo eran un poquito mas que amigos, pero bueno eso era justamente lo que ponía freno a su decisión... Definitivamente No. Después de aquellas atrevidas caricias y de que le pidió tiempo para asimilar aquello, no iba a presentarse en el medio de la noche pidiéndole amablemente que le prestara el baño... Seria un idiota si lo hiciera... Trowa no se tragaría ese cuento por mas verdad que fuera y además terminaría haciendo algo de lo que todavía no estaba preparado para hacer... El solo pensarlo lo hacia estremecer
¿Wuffei? No... decididamente no, él dormía tan profundamente y si lo despertaba lo único que conseguiría era ganarse su fastidio... y en verdad el sabia enojarse mucho cuando no quería hacer algo... mejor no.
¿Heero?... no, la verdad no quería molestar a Heero, últimamente parecía que cuando estaban juntos había algo que tironeaba, sobre todo desde que había empezado lo de el con Trowa, siempre parecía de mal humor... había visto a Heero mirarlo con gesto de fastidio y eso lo ponía mal... sinceramente tampoco parecía la mejor salida...
Quatre, él si seria una buena opción... otra vez sintió cuanto extrañaba a su compinche amigo, pero él seguía en su colonia, ocupándose de uno de los negocios de su fallecido padre y su habitación estaba cerrada...
podría colgarse por la ventana y llegar hasta allí, si esa seria la solución ideal, no molestaría a nadie, el rubio no se enojaría, no interrumpiría nada y nadie se enteraría... El "crimen perfecto"... Se sonrió con placer por saber que esa era la solución que necesitaba...
Cargo en un bolso sus artículos de baño y agrego su pijama limpia... con el cabello sostenido bajo una apretada gorra negra se acerco al balcón colocándose el bolso en la espalda.
La noche era semi oscura, la luna iluminaba suavemente los jardines, nunca imagino que iba a tener que hacer gala de sus conocimientos para colgarse desde la ventana de la escuela... Con habilidad se apretó la cuerda a la estrecha figura y comenzó a descender...
Cayo en el balcón que buscaba tratando de minimizar cualquier ruido que llamara la atención... Nadie lo había visto, era como un ladrón en la noche, una sombra desplazándose en la oscuridad... todo un experto en pasar desapercibido.
Tomo un pequeño objeto metálico y lo deslizo con suavidad haciendo ceder la cerradura y abriendo las hojas de la ventana. Se sonrió, su habilidad no había mermado nada desde que la guerra termino...
Pero súbitamente una luz lo encegueció, alguien lo había descubierto y había encendido las luces cuando aun sus ojos estaban acostumbrados a la oscuridad... Llevo su mano instintivamente hasta sus ojos repeliendo la luz. Poco a poco la bajo y sus ojos violetas se encontraron frente a frente a un caño frío, metálico y redondo de un arma de fuego.
- ¿Qué demonios haces colgado de mi ventana? - Gruño una voz mas que conocida, cuando registró que el que estaba allí no era otro que Duo.
- ¡¡¡HEERO!!! - Dijo con tono tembloroso dándose cuenta de su error, la de Quatre era la habitación siguiente, se había colgado hasta la habitación del soldado perfecto ¿Cómo podía pasarle aquello? ¿Podía ser tan tonto para errar un calculo tan importante?
- Hmmmmmfff... No sabia que te gustaba espiar por las noches a tus compañeros - Le susurro bajando el arma y volviendo a cerrar la ventana - Espero que disfrutes el espectáculo - Volvió a hablar riendo suavemente.
- ¿El espectáculo? -
Duo no entendía nada, ni tenia la más remota idea de que era lo que Heero quería decirle, pero entonces se dio cuenta de una cosa... Heero estaba completamente desnudo. Sus ojos se abrieron como platos, el consabido calor corporal le subió en menos de dos segundos al rostro... estaba anonadado y lo peor de todo es que no podía dejar de mirarlo. El soldado perfecto era eso... perfecto, tenia cada músculo trabajado suavemente marcándose con cada movimiento... Cintura estrecha, caderas suaves que se confundían con las pernas torneadas y perfectas. Su espalda dejaba denotar las horas de entrenamiento físico... El cabello castaño lucia revuelto y cubría ligeramente sus enigmáticos ojos azules. Casi pudo ver la pequeña cicatriz que aun se dejaba ver en el costado derecho de su cadera... por arriba de su nalga derecha... ¡Dios! ¿Porqué seguía mirándolo así de ese modo?
- N-no sabia que estabas desnudo - Susurro intentando mirar a otro lado
- Así me gusta dormir, no creo que deba explicarte porque elijo dormir así ¿O no? - Contesto simplemente - Por otro lado... sigo sin saber que haces en mi balcón a esta hora de la noche...
- Uhhhh... veras... yooooo... lo que pasa... ¡Ay Heero!, Perdóname... sé que vas a matarme... pero, ¿Podrías ponerte algo encima?... - Dijo Duo más rojo que un tomate, simplemente no podía mantenerle la mirada... Por lo menos no a los ojos
- Tskkkk... No pensaba que te molestara algo tan tonto
- No me molesta... Me perturba... - Aseguro el trenzado mordiéndose los labios de inmediato... ¿Cómo demonios le había dicho aquello?
Heero se quedo viéndolo, lucia increíblemente adorable... No se había imaginado que podía perturbar tanto a Duo con aquello tan simple. Una pequeña y sensual sonrisa apareció en su rostro auque estaba también surcada por un dejo de intriga ¿Qué estaba haciendo el allí?
- ¿A que debo tu nocturna visita? - Pregunto envolviéndose con la sabana de la cama. Duo se quedo viéndolo sin contestar, la verdad la sabana no remediaba demasiado las cosas, en el fondo él seguía viéndolo desnudo y el saber que bajo esa tela fina estaba solo su piel no ayudaba en nada - ¿Duo?
-..............
- ¿Duo? - Volvió a preguntar
- ¿Eh? Ah... si... me equivoque de ventana
- ¿Mhhh?
- Uhhhh... lo siento... creo que esta noche estoy disipado... hehehehehehe... te explico, recién llego de una misión...
- Sí lo sé... ¿Y?...
- quería darme un baño y no puedo usar el mío... entonces pensé usar el de Quatre para no molestar a nadie mas...
- Y deliberadamente te equivocaste de ventana - Los ojos fríos se posaron en él de tal manera que Duo comenzó a temblar
- No... no fue deliberado, no quería despertarte... Lo siento... - Volvió a disculparse bajando la vista, entonces intentó regresar a abrir la ventana para irse... - Discúlpame, que duermas bien...
- ¿Adónde te crees que vas? - Pregunto afirmándose de su brazo. De un tirón lo volvió a meter dentro de la habitación. Duo, su trenza y su bolso cayeron de golpe al piso.
- ¿Ah?
- Usa mi baño, Baka - Gruño soltándolo. El trenzado exhalo un fuerte suspiro...
- No... esta bien, no quiero molestarte
- Usa mi baño y ya no digas mas
- Pero Heero, yo no quiero dejarte sin dormir, además mojo mucho el baño y definitivamente no querrás ver el cabello que se me cae en cuanto me lo lavo, y es tarde también y sé que tu sueles levantarte temp...
- ¡¡¡¡DUO!!!
- ¿Qué?
- ¡Cállate!... - Gruño en forma molesta... ¿Por qué demonios ese Baka tenia que hablar tanto?... Se puso de pie y lo enfrento una vez mas - NO ME MOLESTAS, yo te lo estoy ofreciendo... ¡USA MI BAÑO!
- G-gracias
Duo titubeo un momento, pero a decir verdad conocía perfectamente ese tono autoritario con el que Heero solía hablarle y cuando lo hacia... mas valía seguirle la corriente. Un fuerte golpe en el estomago se había ganado hace tiempo por contradecirlo... Tomo sus cosas y se encamino hasta el pequeño baño en una punta de la habitación. Antes de entrar dio una fugaz mirada al piloto del 01, seguía de la misma forma, con la sabana arrollada a la cintura dejando la parte superior de su cuerpo desnudo, se había sentado al escritorio y había abierto la lapton... El piloto del 01 no tenia idea lo fuerte que había impactado aquello en el corazoncito de Duo Maxwell...
El trenzado cerro la puerta del baño bastante malhumorado... De todas las ventanas para equivocarse ¿Porque justo había tenido que ser la de el? No podía pasarle peor cosa. Aun no entendía porque siempre todo lo que tenia que ver con Heero le perturbaba tanto.. pero así era... Heero... siempre Heero, su vida parecía girar en torno a el... Echo una vista rápida a aquel lugar, era diferente del suyo. Un baño prolijo, con cada cosa en su lugar, ni una pizca de polvo o de humedad, no era difícil imaginarse a quien pertenecía... todo estaba prolijo, todo en su lugar, de tal manera que hasta dudo en meterse a la ducha.
Pero el tono había sido terminante... "Usa mi baño"... Sep, mejor no contradecirlo. Se quito la ropa dejándola caer en el suelo, se deshizo del nudo de la trenza soltando su cabello... sintió una leve satisfacción al hacerlo, como un hormigueo que le hizo saber que estaba suelto, estaba bastante largo, tenia que plantearse el cortárselo un poco, ya empezaba a molestarle tanto pelo... Abrió la llave de paso y el agua de la ducha empezó a caer generando una suave capa de vapor que lleno de calidez el lugar.
Estaba por meterse al agua cuando se dio cuenta que se había olvidado el Shampoo... y no podía lavarse el pelo sin shampoo, el jabón se lo dejaba muy seco, si lo tuviera corto quizás, pero de esa forma jamás podría. Busco con la mirada algún frasco con el membrete que le indicara donde podía estar el Shampoo, pero no lo hallo. Tendría que volver a molestarle, a preguntarle si es que podía prestarle el suyo.
- ¡Hee-chan! Hiujuuuu... - Lo llamo con los dedos mientras la sonrisa dibujaba su rostro como si fuera una caricatura
Heero se puso de pie al verle, la larga cabellera castaña se asomaba cayendo casi como si fuera una capa. Se acerco hasta él, pero el trenzado se iba metiendo cada vez mas adentro del baño
- ¿Que pasa?
- Sé que vas a matarme... yo mismo lo haría... pero me olvide el shampoo... ¿Podrías prestarme el tuyo?
- Hmmmfffff...
Heero entro súbitamente al baño haciendo caso omiso a Duo, sin siquiera verle... Camino hasta llegar a un pequeño mueble de donde saco dos frascos azules, uno con shampoo y el otro con crema de enjuague. Se volvió a el y se los extendió... y ahora si que se quedo pasmado. Duo también estaba totalmente desnudo, el vapor de agua no ocultaba su desnudez por completo, tenia el cabello largo suelto y pegado al cuerpo, que se extendía poco mas allá de sus caderas. Las mejillas de Duo estaban rojas y los ojos violáceos lo miraban con incredulidad. Entonces haciendo eco de su autocontrol, él le extendió lo que le había pedido. Duo tomo ambos frascos regalándole la mas linda de las sonrisas. Se acerco hasta Heero y le dio un sonoro beso en la mejilla antes de retirarse para meterse al agua... habría caminado dos pasos cuando se volvió a girar quedando frente a el...
- Gracias Hee-chan... eres un sol, prometo no molestarte por un largo, largo tiempo - rió divertido mientras caminaba de espaldas a el quedando frente a la ducha...
- ¡Cómo me gustaría creer eso! - Le contesto fríamente... A decir verdad no sabia como había hecho para decir eso, estaba demasiado shockeado con la visión como para hablar, sin embargo las palabras parecieron salir de sus labios en una combinación perfecta de la mascara de frialdad y el temor que ahora corría por su cuerpo.
Duo rió sonoramente... amaba esas respuestas secas del 01... No era Heero si no le decía una cosa así... Se metió en el agua por fin, disfrutando del calor de la tan ansiada ducha... ¡Qué placer!...
Los ojos azules siguieron el cuerpo blanquecino de Duo hasta que quedo bajo el agua tibia, contorneándose por el vidrio que protegía el baño... era como algo irreal, el cabello largo, la cintura estrecha y ese cuerpo que parecía tan delicado como el de una mujer... Heero no pudo evitar pensar si el trenzado se daría cuenta de lo atractivo que era
Cada uno de sus músculos parecía relajarse bajo la ansiada caricia del agua caliente, tenia los ojos cerrados y de manera casi mágica comenzó a tatarear una canción... una bella canción romántica que burbujeaba de sus labios como el canto de un ruiseñor... pero aun, como el de una sirena... Heero se dio cuenta de dos cosas... Duo lo tenia hipnotizado bajo sus encantos... y tenia que salir de allí antes que cometiera una locura... Con el cuerpo respondiendo a los estímulos huyo de aquel lugar, tan confundido como si estuviera verdaderamente enamorado...
Al terminar el baño, Duo se envolvió con su tallón procurando aislar también su pelo con una toalla grande, pero, para colmo de males, se dio cuenta que también había dejado su cepillo en su habitación...
¿Cómo podía ser tan tonto?
Tendría que haber revisado el bolso antes de salir de su habitación... el shampoo, la crema enjuague y ahora el cepillo... sencillamente ese no era su día... quería que acabara de una vez y solo lo haría en cuanto pusiera los pies en su cama... Volvió a recorrer con sus ojos el baño en busca de un cepillo... pero se encontró frustrado cuando solo vio un peine...
¿Cuándo había sido la ultima vez que se había peinado con un peine? Un dolor en su cabeza lo punzo al recordarlo... De solo pensarlo le corrió un calofrío... ¿¿¿Tanto pelo desenredado por un pequeño peine plástico???... ¡Demasiado!...
Suspiro largamente antes de caer en la desesperación... se imaginaba los tirones torturantes en su cabeza y la cosa no mejoraba... lejos de eso parecía empeorar.. ¿Tendría Heero alguno? Tendría que preguntarle... Lo invadió una sensación de temor... no le parecía buena idea, quizás el estaba durmiendo ya y solo lo molestaría preguntándole y despertándole también... ¿Qué hacer?... Volvió su mirada al peine... Definitivamente no... no iba a pasar por esa tortura otra vez...
Abrió lentamente la puerta del baño, intentando no hacer un ruido por si dormía, dio unos pequeños pasos en la oscuridad... la habitación tenia todas las luces apagadas... Solo se veía el brillo de la luna entrando por la ventana ahora abierta... el viento mecía las cortinas haciéndolas ondear... Lo busco en la cama pero de lejos se dio cuenta que no estaba allí... Iba a llamarlo cuando oyó un gemido ahogado, casi imperceptible, un gemido extraño que dejo a Duo perplejo.. Se atrevió a dar dos pasos mas lejos de la puerta del baño, entonces lo vio. Sus ojos violetas se agrandaron ahogando un gemido de sorpresa... el no lo había visto... seguía en sus asuntos ajeno completamente de la mirada violeta que ahora lo contemplaba
Heero estaba sentado en el sillón... Bueno, sentado era una forma de decir... ¿Recostado seria la palabra? Con el cuerpo desnudo desparramado sobre el sillón, una pierna colgando de los brazos de tela mientras su cuerpo quedaba apenas iluminado por el reflejo de la luna... Los labios se cerraban en su rostro con una expresión extraña, los ojos estaban herméticamente cerrados mientras las mejillas se teñían de un leve y sexy sonrosado... La piel la tenia de una ligera patina de sudor y bajo él, la sabana se encontraba completamente arrugada y olvidada Los gemidos salían de el... se estaba masturbando
Duo sintió un profundo calor que viajo con la violencia de un bólido directo a sus mejillas. Ver a Heero en esas condiciones no era cosa de todos los días... de hecho, jamás lo había visto ni remotamente sonrojado... que decir ahora que lo veía hacer algo tan... errrr... ¿Físico? Era evidente que el no lo había visto ya que seguía completamente absorto en sus cosas, moviendo tan rápidamente la mano como gemidos brotaban de sus labios... no podía negar lo mucho que le atraía esa situación.. Ahí estaba él, tan cerca y tan lejos a la vez... además él estaba con Trowa ¿O no?
Los gemidos se incrementaron volviéndose mas ahogados, más desesperados, sabia que pronto terminaría, tenia que salir de ahí cuanto antes, pero sus pies se negaban a moverse, estaba completamente embelesado con la situación. Lo vio arquearse y serpentear en el sillón y en el gemido mas fuerte de todos, se escucho una palabra se deslizo de aquellos palpitantes labios
- "Oh Duo"...
El trenzado sintió una corriente eléctrica por todo el cuerpo, como si lo hubiera golpeado un cable de Alta tensión... ¿Heero se había masturbado pensando en él?.... El terror lo pudo, no fue capaz de seguir mirando aquella escena por mucho que le atrajera, sus pies lo llevaron de regreso al baño donde la puerta volvió a cerrarse tras de sí, sin el menor de los ruidos... Se apoyo contra la puerta y lentamente fue resbalando hasta llegar al suelo... ¿Había sido verdad todo aquello? ¿O solo un simple sueño de su vivida imaginación calenturienta?
El corazón le palpitaba con violencia, la sensual imagen del 01 torturaba su mente bajándole las defensas, su propio cuerpo se había excitado aun más que con lo que había pasado en el pasillo con Trowa, es mas hasta podría decirse que le dolía su cuerpo... La toalla enredada en su cintura cubría su imponente excitación, pero no la ocultaba ¿Y si hacia lo mismo que Heero? Se quito la toalla con violencia quedando el también completamente desnudo... No sabia que hacer, no sabia que pensar... demasiadas cosas que comprender y demasiado por que dudar... Cerro los ojos, intento tranquilizarse, intento no pensar, pero sus manos ya estaban sobre su piel, reaccionando a lo que había visto, y no pudo evitarlo... tocarse era lo único que traería tranquilidad a su corazón... en menos tiempo de lo que había tomado Heero, su cuerpo encontraba relax tras expulsar la infortunio de su afiebrada mente...
- Me doy asco -Se dijo golpeando la cabeza contra la pared... - No puedo ser más patético, hehehehe... realmente patético... - Su risa sonó a burla, estaba sentado en el suelo frío del baño, con la piel aun ardiendo y manchada de su propio semen. Se puso de nuevo de pie mirándose al espejo con frustración... Abrió el agua fría y se metió para enjuagarse una vez mas
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Ahora se sentía fresco, esa era la palabra, después de desenredarse el enmarañado pelo por mas de 15 minutos entendió que era hora de dejar de molestar a Heero y dejarlo dormir... El peine no había sido tan malo después de todo, además le dio el tiempo suficiente como para enfriarse y salir de esa habitación lo mas rápido posible... Recogió las cosas lo mejor que pudo y seco un poco el baño para dejar las cosas medianamente ordenadas tal y como las había encontrado...
Se puso un pijama de algodón color arena, le encantaba la sensación de esa tela suave sobre su piel... Con el cabello suelto a la espera de que se secara y todas sus cosas nuevamente en el bolso de decidió a salir... Trago duro... tenia que tomar aire y armarse del valor suficiente para enfrentar lo que fuera. Esta vez si salió haciendo ruido... y se sorprendió al ver el cambio en el ambiente, Se veía una luz en la mesilla al lado de la cama, Heero estaba ahora boca abajo, apoyado en la almohada leyendo un libro... y claro, con un pantalón corto cabiéndolo
No pudo evitar sonrojarse al verlo, pero cuando los ojos azules se posaron en él, simplemente volteo la mirada asustado.
- ¿Pasa algo? - Pregunto Heero con absoluta tranquilidad
- ¿Eh? Oh no... nada... perdóname
- ¿Ya te sientes mejor?
- ¿Uh?
- Por el baño digo... Baka, ¿Qué te pasa?
- Mmmnada, perdona... hehehehe, es que estoy muy cansado, toma gracias - Le dijo extendiendo la mano con el shampoo y la crema - Me salvaste la vida - Bromeo divertido
- No es para tanto...
- Si lo es - Dijo sonriendo
- ¿Ya te vas?
- Um Humn
Lo vio acercarse a la ventana una vez mas y lo miro con incredulidad, al instante se puso delante del trenzado bloqueándole el acceso a la ventana
- ¿Adónde crees que vas?
- A mi habitación - Contesto sin entender
- ¿Por aquí?
- Por ahí llegue
- No seas tonto, vete por la puerta. ¿Cómo vas a estar trepándote así?
- ¿............?
- Tienes el cabello mojado, suelto y vestido de blanco mas pareces un fantasma que una persona
- ¿Te estas burlando de mi pijama?
- No Baka, pero ponte a pensar un poco... si alguien te ve trepando por la ventana a estas horas, con cabello suelto y vestido de blanco... ¿Qué crees que van a pensar? ¿Qué es Duo que salió a pasear a medianoche o que es un angelito que se cayo del cielo?
Los ojos azules del piloto frío, denotaban cierta calidez extraña en ellos, era muy divertido ver a Duo en tal expresión de perplejidad. De pronto el trenzado se volvió a el sonriéndole feliz, tenia razón, además ya no tenia motivos para no ir por los pasillos como las personas normales
- Tienes razón Hee-chan, hehehehehe, menos mal que tu estas lucido a estas horas porque lo que yo... me muero de sueño - Dijo con la mano en la nuca de manera avergonzada. Con la mochila en la mano, ambos caminaron hasta la puerta donde Heero corrió la llave para abrir. - Gracias Heero, de verdad
De manera inocente beso su mejilla como lo había hecho un rato antes, olvidando toda la escena que siguió después, pero a diferencia de la vez anterior, Heero atrapo su cuello inmovilizando sus movimientos, apretándolo contra la pared con su cuerpo. Los ojos de Duo se abrieron como platos por la sorpresa pero aun se abrieron mas cuando la boca de Heero se poso sobre la suya ahogando las protestas del trenzado
Duo lucho un poco, forcejeando para liberarse de ese abrazo, pero era evidente que Heero tenia mas fuerza que el y además esa presión del cuerpo del 01 sobre el suyo se le hacia interesante. Cerro los ojos y se dejo invadir por la boca dulce de Heero, por esos labios que buscaban respuesta de los suyos con desesperación... Cedió por fin, se dejo besar, abriendo los labios para besar también, para dejar salir su necesidad, por su propia desesperación por retener esa boca sobre la suya.
La mano de Heero se dejo caer sobre su cabello aun húmedo, revolviendo las hebras castañas conforme el beso iba volviéndose apasionado, la otra mano lo tenia asido fuertemente de la cintura mientras su cadera se mecía suavemente golpeando por momentos la de el en un movimiento sensual y erótico... Duo estaba ardiendo una vez mas, solo le hizo falta ese toque para volver a excitarse... Ser adolescente solo exacerbaba sus hormonas... Las manos antes inmóviles de Duo ahora se enlazaban en la espada de Heero de manera pasiva, mientras su boca seguía disfrutando del beso que Heero parecía tampoco querer acabar. El cabello castaño oscuro se apretaba contra su mejilla, mientras las largas pestañas del 01 cosquilleaban en sus mejillas... Era un beso delicioso.
Pero cuando un gemido de Heero se ahogo en sus labios, bajo a la tierra y vio lo que estaba pasando, lo que estaba haciendo... No, no podía pasar esto otra vez ¿Acaso el era un juguete que Trowa y Heero podían usar para saciarse cuando querían? Realmente no podía permitir aquello. Empujo suavemente a Heero lejos de el, llevándose la mano a los labios. Jadeaba con nerviosismo mientras su piel ardía bajo las sensaciones que le había provocado el antes frío piloto del Wingzero... No, no estaba bien
- ¿Duo? - lo llamo suavemente intentando que contestara...
El trenzado estaba contra la pared, con todo el cuerpo temblando... los ojos inundados en lagrimas y una sensación extraña en el estomago. La mano aun seguía en sus labios mientras intentaba responder...
- Esto... esto no debió haber pasado... yo no... yo no quería... nunca quise... ¿Oh dios! ¿Por qué tiene que pasarme esto a mi?... - Lloriqueo asustado... - No puedo entenderlo, no quiero entenderlo... yo no...
- ¡Cálmate baka!... tu no hiciste nada malo - Le dijo acercándose suavemente, pero el lo rechazo, entonces hizo acopio a su fuerza y lo apretó en un abrazo asfixiante - Cálmate Duo... todo va a estar bien... No pasa nada
El llorisqueo de Duo aumento dejando en evidencia cuanto le había afectado aquello... Heero comenzó a sentirse culpable de estar haciéndolo sufrir y el no quería eso. Sin previo aviso, apretó un músculo en el cuello y Duo de inmediato se desvaneció entre sus brazos... Lo sostuvo con fuerza, alzándolo y lo recostó sobre la cama. Sin nada mas que hacer, se vistió ligeramente con un pijama azul y se puso algo en los pies. Volvió a la cama y alzo nuevamente a Duo, apoyando su cabeza en su pecho y dejando el cabello suelto caer como cascada, tomo el bolso como pudo y lo llevo hasta su habitación.
Una vez allí, lo dejo en su cama y lo cubrió con la sabana. Se sentó a su lado acomodándolo mejor sobre la almohada. Con suavidad retiro el cabello largo de su rostro mientras acariciaba esa piel tibia y suave que tanto le gustaba... Lucia tranquilo, sencillamente encantador... Se agacho hasta estar al lado de su rostro... había tenido que dormirlo con esa técnica que alguna vez le habían enseñado... se dio cuenta que Duo estaba demasiado nervioso y temía que dijera algo que los separara hasta como amigos... el no quería eso, creyó que era mejor que pensara que había soñado todo, no podría soportar el perderle
- Duo... creo que no era el momento indicado para hacerlo... pero ya no pude resistir tus labios... perdóname...
Beso sus labios suavemente a manera de despedida. Lamiendo luego los suyos para recordar su sabor... No había podido contenerse, Wuffei tenia razón, si seguía engañándose a si mismo, era como una granada a punto de explotar. Ni el mismo se había imaginado alguna vez lo que le había ocasionado ver a Duo tan sensualmente desnudo en su propio baño... simplemente su fantasía pudo mas que el, tubo que descargarse sin remedio.
Echo una mirada antes de desaparecer por los pasillos, aun podía saborear su boca y la manera fogosa en que el le había contestado... No se arrepentía... Duo era aun mas delicioso de lo que suponía y ahora estaba seguro que tendría que luchar por el... así fuera hasta el final
Continuara...
++++++++++++++ N de A: ¿Demasiado no?... ^#______#^
No me maten, es que esta autora esta trastornada por los mangas Yaoi de Yuki Shimizu (Love mode), de Ayano Yamane y de Naona Bohra... hehehehe, si les gusta el yaoi los recomiendo, so aviso que son alguito fuertes, pero muyyyyy románticos los tres, por lo que a mi respecta me tienen fascinada... Uh volviendo a Gundam, no se esperaban un capitulo tan pronto ne? Bueno este no era un capitulo muy difícil porque lo tenia mas que pensado, se que esta un poquito subido de decibeles pero quiero dejar bien en claro los sentimientos contradictorios de Duo y de cómo se siente tironeado entre Trowa y Heero... Desde ya les aviso que no tengo ni la menor idea de cuando podré hacer otro, espero que pronto, pero debo admitir que tengo otros que terminar... en fin basta de quejas. Este capitulo va dedicado a una gran escritora que me honra con sus historias y además tiene muy buena onda conmigo, para Noin Weib Kreuz (si no leyeron nada de ella, háganlo, realmente vale la pena ^____^) Ojala te guste como va Noin ^^ y me encanta tener tu amistad... Y por supuesto a Luz que siempre esta allí leyendo lo que hago y ayudándome cuando la necesito (no vean las veces que la molesto para pedirle imágenes y demás ¬_¬ en realidad MaryLuz es una santa que soporta mis delirios), besitos ^_____^ Hasta la próxima y espero que sea pronto
Hanaiana@yahoo.es Besitos de corazón
Faby-chan (Itzukiai) Octubre 2003
otra vez
¿pueden creerlo?
