Sus Besos...
Por: Ariadna.
-
-
Charlie nunca antes había sido tan feliz.
Con la banda nunca fue feliz, incluso cuando aún importaba la música, porque se sentía culpable. Él nunca fue feliz con el sexo, tampoco, porque no intimó con nadie que realmente quisiera.
No importaba que el avión en que viajaba se hizo pedazos en el aire. La verdad, ahora mismo, ni siquiera le importaban aquellos que murieron en ese viaje.
Los últimos días los pasó vomitando, y sus manos temblaban tanto que no podía tocar su guitarra. Pero eso tampoco importaba, no ahora.
Hace mucho tiempo atrás él prometió limpiarse, salir del vicio. Ahora no tenía la oportunidad de romper esa promesa. Y por primera vez desde que comenzó su desintoxicación, no deseaba ni rogaba al cielo tener sus drogas de vuelta.
No, porque ahora Charlie es más feliz de lo que nunca fue antes.
Porque, en este momento, Claire lo está besando, y entre besos le dice que sus labios saben a mantequilla de maní.
-
-
Sawyer es un imbécil. Kate sabe eso demasiado bien.
Es un maldito que disfruta ser odiado por otros.
No es para nada como Jack, centrado y de buen corazón.
No es para nada como Sayid, que tiene buenas intenciones.
Él juega sucio, y se ríe de ella, y la hace enojar.
Él quiere que ella sea maldita como él, o algo así. Kate no está segura.
Sawyer es un imbécil, pero demonios, también es un gran besador.
Su beso tenía sabor a deseo, como una adicción. Él lo sabía, claro que lo sabía.
Así que la siguiente vez que se besan él la obligó a rogarle primero.
Y ella así lo hizo. Y cuando se besaron, lo mordió.
Él maldijo mientras sangraba, y ella rió. Y se besaron de nuevo.
Kate descubrió que la sangre de Sawyer también tiene sabor a deseo.
-
-
Sun apenas recordaba la última vez que ella y Jin se besaron antes del accidente aéreo.
Ahora, en la isla desierta en la que estaban atrapados, todo era diferente.
Ahora Michael estaba con ella.
Michael no era tan suave como Jin, pero sí más apasionado. Y la besaba siempre que tenía oportunidad.
Él era una persona privada, eso sí, igual que Jin. Sólo la besaba cuando no había nadie cerca, ni Jin, ni Walt, ni siquiera Vincent.
Pero los labios de Michael sabían a Jin.
Sun pensaba que era culpa suya. Ella no había besado a nadie más que a Jin desde hace muchos años, cuando sus besos eran aún cálidos. Sus labios estaban acostumbrados a Jin, por eso para ella todo tenía sabor a él.
Sun se preguntaba cuándo los besos de Michael tendrían sabor a Michael. Sun se preguntó hasta él día que los descubrió.
Ese día ella vio a su marido y a su amante juntos. Escondidos en la selva, como ella hacía con Michael. Y estaban besándose, como ella hacía con Michael.
Y así supo. Si alguna vez volvía a besar a Jin, entonces descubriría el sabor de Michael.
-
-
Notas: Estos drabbles fueron escritos originalmente el 15-11-04 en inglés, pero decidí traducirlos y publicarlos aquí para inaugurar la sección en español. Ojalá algún día me inspire a más
