Capitulo 3
- yo no solo te amo... te necesito, tras decir eso y se abraso al cuerpo desnudo de Mitsui, el cual se aferro con la misma pasión de Aida, dejando que sus cuerpos aun calientes y sudorosos descansaban sobre la cama sin que les preocupase el mundo exterior, ahora solo les importaba el estar juntos.
Era tarde y aun Aida estaba dormido en la cama de Mitsui, este estaba despierto y recorriendo con la mirada el menudo cuerpo, Mitsui era tres años mayor que el, tenia el cuerpo mas robusto y pues la verdad Mitsui contaba con mas experiencia en.. Pues algunas cositas.
Por eso tal vez para Mitsui el era su niño, su pequeño amor, ni con las otras chicas y mujeres con la que había estado nunca se había sentido tan completo, con alguien que le quería sinceramente.
Tal vez lo que le gustaba mas de Aida era el entusiasmó que tenia, su calidez que trasmitía al estar cerca y pues ahora la entrega que había mostrado horas antes.
Cuando Aida despertó eran las 8 de la noche.
- como dormirte, le dijo Mitsui al ver que habia despertado y visto el radio reloj del buró.
-bien… dijo y se sonrojo al ver que estaba desnudo frente a Mitsui, este al notarlo le sonrió y le beso tiernamente por un rato; cuando los dos chico se percataron que se hacia mas tarde, se pararon y vertieron y con calma salieron del cuarto para prepara algo de comer.
- Hikoichi quédate conmigo, le propuso Mitsui deseaba que su niño aceptara,
- tengo que hablarle a mi hermana, para… Mitsui entendió no podía quedarse,
-…para decirle que me quedare contigo, dijo sonriente Aida había leído lo que pensaba Mitsui al cambiar su mirada. Mitsui solo le beso con ansía y comenzaba a acariciarle con más maña.
Después de comer vieron una película de terror, ya entrada la noche se fueron a dormir.
¿Mitsui?
- si dime, con duda Aida pregunto
¿esto quiere decir que somos no… novios, verdad.
- claro pequeño, no lo dudes te quiero mucho no pienses que voy a jugar contigo.
Y así durmieron tranquilos su primera noche.
Aida estaba en el paraíso en estos días sus compañeros se lo hacían ver puesto que aveces prestaba mas atención a sus pensamientos que a los partidos sonreía mas que de costumbre y a veces salía un poco mas temprano de lo común y no era el único; Mitsui por su parte sonreía como nunca y se comenzó a comportar mas raro, le echaba mas ganas a las practicas, llegaba temprano a los entrenamientos (pero para salir mas temprano claro o ).
Ya habían cumplido el mes y medio desde que salieran juntos.
Era viernes por la tarde Mitsui había ido a casa de Aida para verse un rato y estar a solas...
Mientras se acomodaban en el sofá de la estancia Mitsui abrazaba el menudo cuerpo de Aida y besaba el cuello con ternura, sin dejarle marcas por supuesto. Mientras lo hacia su cabeza comenzó a pensar en todo lo que había descubierto de su niño.
Aparte que Aida era un banco de datos andante, y que tenia mucho entusiasmo por el basketball, supo que casi estaba la mayor parte del tiempo solo en su casa, su hermana trabajaba todo el día y casi no estaba; que misteriosamente solo estaba para interrumpir en la mejor parte cuando el y su pequeño estaban en casa,
Su niño era de Osaka y había nacido en el valle de Mikaichi, sus padres tienen un negocio de baños de vapor; pero el y su hermana Yayoi les gustaba mucho los deportes, pero en especial el basketball, ella después de graduarse le ofrecieron un trabajo aquí en Kanagawa y se vino a trabajar; al año siguiente cuando su Aida termino la secundaria se vino a estudiar aquí la preparatoria para estar con su hermana.
Y agradecía este hecho a Kamisama si no fuera por eso tal vez, nunca se hubieran conocido, también descubrió las cualidades de su Hikoichi.
El que cocinaba muy bien y que podía el solito con las cosas de la casa.
Bueno su pequeño era un niño muy curioso…
En parte también Mitsui se puso a pesar de cuando habia dejado la banda de Ryu.
Y esa tarde su mente cavilo en los momentos de peleas con su antigua pandilla.
El dolor que sentía por su pierna, la impotencia mezclada con la furia, se odiaba por eso . Y el como se sumía mas en la desesperación en ese entonces, por eso la peleas constantes, todos le temían y le odiaban.
Bueno eso ahora era cosa del pasado, y si… seguía peleando, pero solo peleaba lo necesario, como defensa o indefensa de su niño.
Mientras tanto como Aida y Mitsui se habían olvidado e los tipos anteriores estos no lo habían hecho por el contrario Kaneda uno los tipos les guardaban mucho rencor y tenían que pagarlas todas...
Kaneda era un tipo de 19 años, que trabajaba en un restaurante en las mañanas y por las noches era un pandillero, un simple ladrón o golpeador de poca monta, no tenia padres, vivía solo en una sucia vivienda el barrio mas 'maldito de Kanagawa'; Kaneda era un tipo alto de 1.90 de estatura, algo robusto y de piel media quemada; su pelo era castaño y sus ojos café oscuro; Kaneda era un integrante de una de las tantas pandillas, de Kanagawa.
A decir verdad en estos momentos estaba que se lo llevaba el demonio puesto que sus compañeros le hacia burla, del hecho de no haber podido con un mocoso y un estupido grandulón. Desde que se había topado por primera vez con ese mocoso estupido todo había cambiado, su orgullo estaba destrozado el y su amigo, siempre lo habían puesto en aprietos solo esa vez y mas o menos un mes atrás había logrado cobrarse algo con el samaritano.
Ahora solo faltaba el escuincle y todo estaría bien además le enseñaría al mocoso a no hacerse el valiente.
Esa tarde Kaneda salio temprano del restaurante y se dedico a bagar como siempre sin sentido, Kaneda camino hasta llegar a un parque que estaba demasiado alejado de su barrio, curioseaba por los lugares hasta que algo capto su atención, era el niño y el grandulon, y estaba seguro reconocería la cara de idiota del mas grande y la tonto del niño, así que solo se dedico a observar.
Mitsui jugaba con la pelota de basketball simulando pases, Aida solo le observaba y anotaba en su libreta, de vez en cuando alzaba la vista para ver a Mitsui y sonreírle con dulzura.
"Mitsui a logrado aumentar un poco mas su precisión en sus tiros, ya la rodilla no le duele, mi hermana me recomendó una pomada que es muy buena para el dolor muscular, depuse de cada entrenamiento hago que se la ponga o cada vez que jugamos en el parque… lo mas gracioso es que cada día es mas despistado, nunca sabe donde deja las cosas en casa, el otro día olvido las llaves de la casa, y no las encontró hasta la tarde cuando abrió el refrigerador... estaban junto a la gelatina pero aun así es mi adoración",
Mitsui se acerco con cautela, queriendo mirar lo que su Aida escribía siempre en esa libreta, ya otra vez le pidió leer la libreta pero Hikoichi no se lo permitía, pero a Mitsui siempre le mataba la curiosidad,
¿no me vas a dejar ver, Pregunto como niño chico Mitsui, Aida subió su mirada y cerró rápido su libreta,
- Nop, Hisashi esto es demasiado personal. Dijo juguetón pero decidido Aida,
Mitsui suspiro resignado, cuando su Aida se decidía a algo nada lo hacia cambiar y eso era lo que mas le encantaba de el,
Mitsui miro a su alrededor no vio a nadie cerca y sin esperar más y comenzó a besarlo tiernamente, el pequeño beso comenzó a aumentar de intensidad, Aida se abrazo a Hisashi, dejando a un lado su preciada libreta, Hisashi le recorría con sus manos cada parte de su cuerpo sobre la ropa, lo recostó en el pasto y lo lleno de besos y mimos sabia que era eso lo que le agradaba a su Aida, con juegos algo tontos se hacían cosquillas y le daba mordiscos en el cuello.
Ambos chicos reían, eran felices sin percatarse que un par de ojos maliciosos le miraban con mucha mezcla de cosas, odio, celos, asco tal vez.
Al principio para Kaneda se quedo asombrado pero al miro con mas detenimiento la escena algo dentro de el le hacia nacer sentimientos demasiado mezclados. Kaneda estaba paralizado, no sabia que pensar. Sin saber por que corrió como el diablo alejando se de aquel lugar. Kaneda los había visto, pero se sentía extraño, como molesto, consigo mismo, no sabia por que pero al verlos muchas cosas nacieron de el.
continuara
