Capítulo once. Retos ocultos.
Misaki y Wakabayashi se dirigían rumbo al departamento del primero, después de dejar a una Lara más tranquila y a una Lily muy contenta. Después de salir del edificio de Lara, Taro notó que a pocas casas estaba estacionado el automóvil rentado de Wakabayashi; si lo hubiese notado antes, se habrían podido evitar muchos problemas...
Buena la hiciste.- le comentó Taro a Genzo.- Quedarte dormido en la cama de Lily...
¿Yo que iba a saber que su hermana llegaría antes de lo previsto?.- contestó Genzo.- Lily dijo que ella no llegaría sino hasta las diez...
Jajaja, fue muy divertido ver cómo Lara te atacaba por creer que habías abusado de su pequeña hermana.- Taro rió al recordar la escena.
Lily ya no es ninguna niña. Eso ya lo pude comprobar anoche... .- Genzo sonrió con picardía.
¿No crees que vas muy rápido con esa chica, amigo? Acabas de conocerla y ya intimaste demasiado con ella...
Mira quien habla, tú también pasaste toda la noche con la detective Del Valle...
Sí, pero te aseguro que Lara y yo no tuvimos tanta intimidad...
¡Ja! ¿Ya la llamas Lara?.- Genzo miró a su amigo con burla.- Y todavía tienes el descaro de decirme que no tienen tanta intimidad... Tal vez física no, pero sí sentimental y ésa es más peligrosa.
En eso tienes razón.- Misaki miró con melancolía por la ventana del automóvil.
Algo me dice que no soy el único que se ha enamorado, ¿cierto, amigo?
Mentiría si te dijera que no...
Oye, ¿y qué fue todo eso de que Lara tenía mucho qué perdonarte? ¿Te referías a los robos que has cometido?
¿A qué otra cosa si no? Debería de decirle toda la verdad...
Amigo mío, te doy un consejo: Si has decidido mentirle a una mujer desde el principio debes continuar con la mentira hasta el final. No te estoy diciendo que la engañes para siempre, simplemente te digo que esperes a que las cosas se resuelvan antes de contarle todo.
Pero, ¿y si me descubre antes? No querrá volver a verme jamás...
Yo también me la estoy jugando con Lily. No creo que a ella le guste saber que yo estaba enterado casi desde el comienzo de que tú eres el ladrón. Sé que se va a molestar muchísimo conmigo si se llega a enterar y es muy probable que me mande a freír espárragos, pero me estoy arriesgando porque la quiero y deseo que ella esté a mi lado.
¡Ah! Pero las cosas contigo no son tan complicadas. Lily podrá tomarlo como una mentira, pero Lara tomaría lo mío como traición. ¿Ves la diferencia?
Sí. Pero no debes ser tan pesimista. ¿No te has puesto a pensar que hay alguna buena razón por la cual nos cruzamos en el camino de esas chicas? Yo creo que vale la pena pelear por ellas.
En eso tienes mucha razón...
Después, ya en el departamento, Misaki comenzó a contarle a Wakabayashi lo sucedido la noche anterior en el Louvre, desde su transformación en el Artista de la Noche hasta su encuentro con Lara y lo cerca que estuvo ésta de descubrirlo.
¿Entonces reaccionaste cuando ella dijo tu nombre?.- preguntó Genzo, sorprendido.
Sí, ¿no te parece extraño?.- respondió Taro.
Mucho. ¿Será que ella tiene control sobre el Artista de la Noche? ¿Acaso ella puede mantenerlo a raya?
No lo sé, lo que sí puedo decirte con toda seguridad es que mi otro yo también está enamorado de Lara.
Como si no tuvieras suficientes problemas...
A pesar de que no había dormido en toda la noche, Misaki aceptó la invitación que les hizo Tsubasa a él y a Wakabayashi de ir a entrenar. No se puede mantener a alguien de la generación Tsubasa alejado por mucho tiempo del fútbol... Además, eso lo distraería por un rato de los problemas.
Misaki puso a Tsubasa y a Sanae al tanto de todo lo ocurrido la anoche anterior en el museo, y mientras ellos entrenaban, Sanae intentaba aclarar el por qué el alter ego de Misaki perdió el control al escuchar la voz de Lara.
Tal vez es que tu parte decente se sintió culpable ante la presencia de la ley.- gritaba Sanae, al tiempo que los otros se lanzaban pases.
¿Tú crees? Misaki no respetaba ni a los profesores del colegio.- bromeó Tsubasa.
El león cree que todos son de su condición... .- replicó Misaki.
Yo más bien creo que se debe a que Misaki está enamorado de Lara.- opinó Genzo, desde la portería.- A veces el amor nos hace reaccionar ante las situaciones más complicadas...
Todos miraron a Wakabayashi con extrañeza: ¿El siempre frío y calculador Genzo Wakabayashi hablando del efecto del amor? Era difícil de creer.
Jeje, creo que a Misaki no es al único al que le ha pegado el amor... .- comentó Sanae, con tonito de complicidad.- ¿De quién se trata, Wakabayashi?
No sé de que hablas.- contestó éste, muy serio.
Es la hermana menor de Lara quien lo está poniendo así... .- bromeó Taro.
¿Aquélla chica por la cual se armó el alboroto en la fiesta?.- preguntó Tsubasa.
La misma.
Uhm, ustedes sí que tienen ganas de pertenecer a la misma familia, ¿no?.- dijo Sanae, divertida.
Ya cállense.- protestaron Wakabayashi y Misaki.
Tsubasa y Sanae soltaron la carcajada.
¿A qué familia quieren pertenecer, Gen?.- preguntó Lily, con suavidad, quien iba llegando a la cancha en esos instantes.- Muy buenos días tengan todos.
Buenos días.- respondieron Taro, Tsubasa y Sanae, dando un respingo. ¿Cuánto de su conversación habría escuchado la muchacha?
Creí que no te vería sino hasta más tarde.- comentó Genzo, sin alterarse.- Aunque no te voy a negar que me da mucho gusto verte antes de lo planeado...
No te emociones.- Lily le sonrió con picardía. Al parecer, no había escuchado gran cosa de la plática.- No vengo buscándote a ti, sino a Misaki.
¡Ahhh!
Oye, Misaki, no es justo, ya con Lara tienes, déjale algo a Wakabayashi.- comentó Tsubasa.
Lily y Sanae rieron con el comentario, Taro se puso colorado y Genzo frunció el entrecejo.
No te pongas celoso, Wakabayashi.- dijo Sanae, aun riendo.- Misaki no sería tan desgraciado como para quedarse con las dos.
Ya dejen de decir tonterías.- protestó Misaki, más rojo aun.
Jajaja, de verdad que es divertido charlar con ustedes, pero tengo algo urgente que decirle a Misaki.- dijo Lily.
¿Qué ocurre? ¿Le pasó algo a Lara?.- Misaki se había puesto muy serio.
No. Es solo que encontraron otro mensaje del Artista de la Noche, en japonés, y ella quiere que la ayudes a descifrarlo.
Todos los presentes miraron a la mexicana con sorpresa. Se suponía que el ladrón solo había dejado un mensaje escrito, aquel en el que le informaba a Lara la localización de la pintura robada. ¿Cómo era posible que hubiese otro mensaje?
¿En dónde encontraron el mensaje?.- preguntó Misaki, tratando de mantener la calma.
En la sala Sully.- respondió Lily.
¡En la sala Sully! Ése fue el sitio en donde los vigilantes detectaron movimiento justo antes de que el Artista de la Noche apareciera! Pero él nunca estuvo en la sala Sully, de eso estaba seguro...
Voy para allá, solo deja que descanse un poco.- dijo Misaki, al tiempo que les hacía señas a Wakabayashi y a Tsubasa para que se acercaran a él.
Muchas gracias por la ayuda, nuevamente.- dijo Lily.- Mi hermana se pondrá muy contenta.
Por cierto, creo que aun no nos conocemos.- le dijo Sanae a la muchacha.- Mucho gusto, yo soy Sanae Ozhora.
¡Ah! Yo soy Lily Del Valle, mucho gusto.- la mexicana le sonrió a la japonesa.
Sanae se apresuró a distraer a Lily, para que los otros tres pudieran comentar el suceso del que se acababan de enterar.
¿No nos dijiste que solo habías dejado un mensaje?.- inquirió Genzo, preocupado.
Así fue.- respondió Taro.- Estoy seguro de eso...
¿Y qué tal si hubo un momento en cual el Artista de la Noche tuvo el control total de la situación?.- sugirió Tsubasa.- Pudo ser en esos instantes cuando dejaste el otro mensaje sin darte cuenta.
No, eso no pudo ser. Estoy seguro de que estuve conciente todo el tiempo.- contestó Misaki.- Además, no podía haber dejado ningún mensaje extra porque no llevaba conmigo un marcador, usé uno que estaba tirado en la sala en donde se encuentra la Virgen de las Rocas y recuerdo haberlo destruido en cuanto escribí el mensaje. Y después de eso... Estuve esperando a que Lara apareciera y cuando recobré el control de mi cuerpo huí hacia el despacho de mi padre.
¡Caramba! ¿No será que hay otro ladrón en escena?.- sugirió Wakabayashi, de pronto.
¡Ahhh!
¡Otra ladrón en escena! ¡Alguien que pudiese estar inculpándolo a él! Pero Misaki rechazó la idea, o sea, sí podría haber otro ladrón pero era poco probable que éste le estuviera echando la culpa de los robos, ya que Misaki estaba más que seguro de que era él quien había cometido los delitos.
Todos se ofrecieron a acompañar a Misaki al Louvre, aunque éste fue solo al lugar a donde Lily le indicó que se encontraba Lara. Ella ya lo estaba esperando, con una nueva lámpara de luz ultravioleta en la mano.
¡Hola! Al fin me repusieron la que perdí.- le dijo, a manera de saludo.
Misaki recordó que él aun tenía la que había tomado prestada del maletín de Lara.
La detective dirigió el chorro de luz hacia la pared, entre dos esculturas que representaban a la diosa Isis. Taro se quedó sin habla cuando leyó el mensaje en la pared, no podía creer lo que veía, pues escrito con grandes caracteres japoneses había una frase que decía:
"El Artista de la Noche es..."
Lara se sorprendió mucho al saber qué decía la frase, pero supuso que se trataba de algo muy bueno.
Sea quien sea, el sujeto está comenzando a desesperarse.- comentó.- Desea a toda costa que lo encuentre, quizás nos dejó otro mensaje en algún otro lugar, completando el resto de la frase... Y tal vez ese mensaje faltante diga el verdadero nombre del ladrón...
Misaki no lograba comprender qué era lo que estaba ocurriendo. Estaba completamente seguro de que él no había dejado ese recado...
Lara se apresuró a llamar a sus hombres para pedirles que buscaran inmediatamente más mensajes por el museo. Misaki aprovechó su momento de distracción para correr hacia la salida del museo. En el camino, le mandó un mensaje de celular a Sanae, pidiéndole que distrajera a Lily y que les dijera a Wakabayashi y a Tsubasa que se reunieran con él en la pirámide de cristal. Al llegar allí, sus dos amigos lo estaban esperando ya, muy preocupados.
¿Qué ocurrió?.- le preguntó Tsubasa.
¡Alguien ha dejado por el museo la pista que puede revelar mi verdadera identidad!.- gritó Misaki, angustiado.
¿Qué?.- gritaron Tsubasa y Wakabayashi, al unísono.
Así es. El mensaje que mencionó Lily decía: "El Artista de la Noche es...". Y dejó la frase inconclusa...
Y creen que en alguna otra parte del museo puede estar el resto del mensaje.- completó Genzo.
Exactamente. Debemos encontrar ese mensaje antes de que alguien más lo haga y borrarlo.
¿Pero cómo podremos hacer eso?.- preguntó Tsubasa.- Seguro que hay miles de policías buscando ese rastro en ese mismo instante, nos costará trabajo ganarles...
Sin mencionar que no tenemos aquí mismo una lámpara de luz ultravioleta... .- dijo Misaki.
Eso no es del todo cierto.- dijo Genzo.
¿A qué te refieres?
A que yo tengo la lámpara que le pedimos prestada a Lara en la cajuela del automóvil.
¿Y eso?.- preguntó Misaki.
¿Cuál lámpara?.- preguntó Tsubasa, extrañado.
Luego te explicamos.- respondió Genzo.- Lo que pasa es que tenía planeado dejarla en el departamento de Lily anoche, pero pues con tanto lío se me olvidó.- le explicó después a Misaki.
¡Ahhh!
Yo iré por la lámpara al coche. Ustedes vayan y averigüen en dónde podría estar el resto del mensaje.- ordenó Wakabayashi, al tiempo que salía corriendo del museo.
Y bien, ¿tienes alguna idea de en dónde empezar a buscar?.- inquirió Tsubasa.
Pues...
Misaki tenía una corazonada. No sabía por qué, pero algo le decía que el lugar más indicado para dejar un mensaje sería en alguno de los sitios que ya habían sido robado antes. Y en vista de que el Artista de la Noche no dejó su mensaje en el sitio en donde estaba el Hombre de Vitrubio sino en la Virgen de las Rocas, supuso que el resto del recado faltante se encontraría al lado del marco vacío en donde se encontraba el Hombre de Vitrubio. Solo esperaba que Lara no hubiese llegado a la misma conclusión...
Wakabayashi no tardó en aparecer con la lámpara, y los tres hombres se dirigieron hacia el sitio en donde Misaki creía que podría estar el mensaje faltante. Llegaron y se apresuraron a dejar lo más oscuro posible el sitio, para después dirigir el chorro de luz ultravioleta a ambos lados del cuadro. Taro sintió cierto alivio al ver que había estado en lo cierto: al lado izquierdo del marco del Hombre de Vitrubio (el cual aun no había sido regresado a su lugar) había un mensaje, también escrito en japonés, el cual evidentemente era la continuación de aquel que encontraron en la sala Sully. Wakabayashi y Tsubasa se sorprendieron mucho al ver el mensaje, y la parte delincuente de Misaki saltó de indignación al leer lo que decía:
"El Artista de la Noche es... Un simple aficionado...".
