Pináculo 9:30 de la edad del Dragón.
Duncan apenas había podido sacar a la joven Cousland del castillo, aunque la muchacha se mostraba calmada y entera sus ojos habían perdido el brillo que había visto cuando la mañana anterior la había conocido en el gran salón.
El castillo de los Cousland se estaba consumiendo por las llamas unas llamas producidas por la traición y aunque Duncan sentía simpatía hacia la bella muchacha no tenía más remedio que dirigirse hacia el sur. Por mucho que le supiera mal apartarla de cualquier posibilidad de encontrar justicia y apartarla de la vida que había conocido se debía algo mucho mayor, intentar acabar con la Ruina.
Ostagar un mes después.
El Rey Cailan se removía inquieto Bryce Cousland no había llegado a Ostagar. Fergus le había dicho que tenían planes de salir en cuanto las fuerzas de Arl Howe llegaran a Pináculo para engrosar las filas de su padre.
-Majestad llega Duncan – dijo Elric.
-Gracias Elric ayúdame a prepararme- le dijo Cailan.
Al llegar al camino real vio a Duncan llegar con una figura encapuchada y cabizbaja. Por la altura y la manera de andar Cailan sabía que era una mujer. Pero para su sorpresa cuando dicha figura se descubrió delante de él era Freyja Cousland, la hija menor de Bryce. Cailan no quería mostrar que la conocía si mostraba cualquier tipo de interés hacia ella los espías de Loghain se lo contarían a Anora y echarían por tierra sus planes.
-Su majestad- dijo alegremente Duncan al ver al rey.
-Seguramente no esperabas una bienvenida real ¿Y esa es la nueva recluta? –
-Si su majestad permitirme que os presente- dijo Duncan.
-No hace falta al fin y al cavo veremos nuestra sangre en el campo de batalla- dijo Cailan mientras se acercaba a ella, era mucho más hermosa que la última vez que la había visto en Denerim - ¿vuestra cara me es familiar nos conocemos?
-En persona nunca su majestad pero seguramente conoceríais a mi padre Teyrn Bryce Cousland- le dije.
-Ah, si la hija pequeña de Bryce, creo que mi madre intento concertar un matrimonio para nosotros pero solo son especulaciones de Palacio – A Cailan le hubiera gustado que su madre hubiera continuado con vida así no se hubiera tenido que casar con Anora, su padre siempre decía que Freyja era especial una muchacha que había nacido para ser reina -¿Cómo está tu padre?
-Acaso majestad, ¿no sabéis nada?-
-¿Saber qué? –
-Mi padre y toda mi familia murieron cuando Arl Howe se levantó en armas en contra nuestro y asalto el castillo de mi familia- a Cailan se le cayó el alma a los pies, des de que su padre había muerto siempre había podido recurrir a Bryce en cualquier momento para cualquier cosa. Lo apreciaba tal y como había hecho su padre.
-No...No sabía nada lo siento, pero te prometo que esto no quedara así, Arl Howe será llevado ante la justicia y pagara por sus crimines- era lo mínimo que Cailan podía hacer para poder aliviar el corazón de aquella jovencita.
-Gracias majestad, si no es mucho atrevimiento preguntar, donde puedo encontrar a mi hermano tengo que darle la mala noticia-
-Tu hermano está explorando la espesura no creo que vuelva hasta después de la batalla, lo siento, si me disculpáis tengo que seguir con los preparativos de la batalla.
-Lo entendemos muy bien su majestad- dijo Duncan.
-Sabes Duncan todavía no hemos visto el Archidemonio, yo esperaba una batalla épica como en la de los cuentos-
-Al oíros hablar se diría que la ruina está a punto de terminar- dijo Freyja
-Lo veremos en las próximas batallas- dijo Duncan.
Cailan volvió al campamento principal, sabía perfectamente que no podía impedir el reclutamiento de Guardias Grises pero tenía que intentar hacer cambiar de opinión a Duncan, sabía perfectamente que la unión podía resultar fatal y no quería renunciar a la posibilidad de poderse casar con esa mujer. Necesitaban un heredero y en los años que había estado casado con Anora no se había producido ni tan solo un aborto.
El Rey vio alejarse a la joven dama de Pináculo, mientras se marchaba había oído como Duncan le había pedido que fuera en busca de Alistair. Alistair su medio hermano, había conocido la noticia mucho antes de que su tío Eamon le dijera que había sido reclutado por los Guardias Grises en la Capilla. No podía culpar a su padre por tener una aventura y más aún cuando su madre había muerto hacía años. Lo que no le perdonaba es que le hubiera ocultado esa información, el joven no merecía crecer tal y como lo había hecho el. Era un Theirin al igual que Cailan pero ahora el no podía hacer nada más que mantenerlo a salvo.
- Elric dile a Duncan que quiero hablar con él en privado- dijo Cailan.
-Enseguida sire-
Al cabo de unos instantes Duncan entro en la tienda real.
-¿Necesitáis algo su majestades?- a Cailan le gustaba Duncan era de los pocos que le hablaba directamente.
-Debo pediros un favor-
-Si está en mi mano-
-Me gustaría que libraseis a Lady Cousland de sus obligaciones-
-Eso no es posible majestad-
-Por favor Duncan antes de todo esto – dijo abriendo los brazos – estaba planeando casarme con ella.
-Ya veo-
-Lady Cousland es de un linaje tan antiguo como el mío, mi matrimonio con ella sería beneficioso. Además las mujeres de su familia son conocidas por ser muy fértiles-
-No puedo librarla de su deber para con mi orden su majestad, siento tener que negarme, la Ruina es lo primero-
-Tenía que intentarlo ¿pero cuando termine la Ruina la dejareis libre para que se case conmigo?-
-Cuando termine la Ruina volveremos hablar de tema-
Mientras tanto en la otra punta del campamento Freyja seguía buscando a Alistair el Guarda Gris que Duncan le había pedido que buscara, pero ese sitio era enorme y ella estaba desorientada.
Al final después de un rato buscando encontró al muchacho en cuestión, Freyja se quedó asombrada de lo apuesto que era. Y no pudo evitar reírse ante los comentarios fuera de tono que le hacía al mago con el que estaba hablando.
Cuando Alistair termino de increpar al mago levanto la vista y ahí estaba una hermosa joven vestida con una cota de malla con el cabello rubio como un sol de primavera y unos ojos azules como el mar de Amaranthine. Alistair creía que el corazón se había parado cuando ella se acercó y le sonrió
-Ah la Ruina siempre une a las personas- dijo alegremente, Alistair se recrimino mentalmente tal comentario como podía ser tan palurdo menuda forma de intentar impresionar a una mujer.
-¿Perdona cómo has dicho?-
-Tú no serás maga ¿no? –
-No lo soy, me llamo Freyja-
-Ha si la nueva recluta, parece que has impresionado a Duncan. Yo me llamo Alistair y soy el miembro más joven de la Orden.
-Encantada de conocerte, ¿puedo preguntarte a que venía esa discusión con el mago? –
-Es que antes era templario y creo que no le ha gustado nada que fuera yo quien le diese el mensaje-
-¿Eras un cazador de magos? –
-Bueno, literalmente no, Duncan me recluto antes de que hiciera mis votos ¿y tú? No tienes pinta de pueblerina.
-Yo soy la hija de Bryce Cousland-
La hija de Bryce Cousland ahora entendía el porte de esa bella mujer, Alistair había conocido a su padre cuando el todavía era muy joven una vez que habían venido a Risco Rojo. Recordaba un bebé precioso en brazos de la Teyrna. El Teyrn siempre había sido amable con él, no lo trataba como los demás nobles que venían a ver a Arl Eamon.
- ¿La hermana de Fergus? He oído a los guardias del rey contar lo sucedido a tu familia, lo siento mucho mis condolencias-
-Si soy yo, Duncan me ha enviado a por ti-
-En ese caso no le hagamos esperar-
Después de recuperar los tratados y encontrar sangre de engendro tenebroso fresca para el ritual de unión Alistair empezó a ponerse nervioso iba de un lado para otro mientras veía los magos mezclar los ingredientes que después se beberían los nuevos reclutes, no podía hacer mucho ahí mientras no terminaban así que fue donde estaba la hermana de la Capilla, quería pedir a Andraste y al Hacedor que la protegieran. No podía concebir que ese ángel no superara la unión. Cuando Alistair llego a la estatua de Andraste vio que no estaba solo ahí estaba Cailan su medio hermano.
-Su majestad siento inoportuna vuestras oraciones-
-No pasa nada Alistair, todos necesitamos hablar con el Hacedor-
-Gracias-
Cailan observo a su medio hermano rezando a Andraste, se parecía al incluso los dos tenían el mismo sentido del humor, hubiera sido fácil ser su hermano mayor si su padre hubiera tenido el coraje de reclamarlo.
-¿Has conocido a Lady Cousland?-
-Eh...si su majestad-
-Es una mujer asombrosa ¿verdad?-
-Sí y con mucho carácter ha puesto a los demás reclutas casi a desfilar-
-Si su padre solía decirme que la metería en ejército si no le encontraba marido-
-¿Quién no querría casarse con ella?- no solo era hermosa pensó Alistair si no que era valiente, leal y capaz.
-No creo que nadie pudiera rechazarla ni tan solo un Rey, la llaman la joya del Norte-
-Majestad debó dejaros creo que ya habrán terminado los preparativos del ritual-
-¿Supongo que no me puedes decir nada al respecto no?-
-Me temo que no-
-Alistair cuida de Lady Cousland-
-Lo hare majestad-
Alistair no entendía como el Rey se preocupaba tanto por ella, luego recordó que Fergus y el eran muy amigos, suponía que Cailan no quería darle la mala noticia que había perdido su familia por la traición de Howe y a su hermana por culpa de los guardias grises.
La iniciación que desastre un recluta muerto por la mano de Duncan y el otro no había superado la unión, entonces vio como Freyja cogía la copa de la unión y se bebía el contendió de un trago no sin poner antes cara de asco.
El cuerpo de Freyja empezó a convulsionar y Alistair le pedía una y otra vez al Hacedor que no le arrebata aquella hermosa mujer que había conocido hacia unas horas después de la vida que había llevado se merecía conocer a alguien como ella.
Pero Freyja abrió los ojos y Alistair respiro tranquilo.
Freyja fue a la tienda de Cailan como le habían pedido, para él fue la confirmación que las conversaciones con Bryce no habían salido de su despacho cuando terminara la batalla le contaría que quería casarse con ella y esperaba que ella aceptara sus proposiciones, estaba seguro que su madre estaría de acuerdo y que por fin tendrían una Reina digna de llevar la corona de la Reina Rebelde.
Freyja y Duncan se dirigieron a la mesa de guerra donde se planearía la defensa de Ostagar, a Cailan le dio un vuelco al corazón cuando la vio acercarse, había sobrevivido y eso era una buena noticia.
Cailan sabía que aquella batalla tenía muy pocas posibilidades de poderse ganar aunque esperaba que la estrategia de Loghain tuviera éxito había preparado un plan de contingencia. Quería enviar a Alistair y a Freyja lejos del campo de batalla.
Si por mala suerte el caía en combate el linaje Theirin no se perdería puesto que creía firmemente que Eamon intentaría por todos los medios que Alistair subiera al trono, simplemente esperaba que Alistair no se dejara manipular por él. Y si superaban aquella noche Freyja estaría a salvo en la torre de Ishal lejos del bullicio de la batalla luego cuando se hubieran calmado las cosas la invitaría a su tienda antes de emprender el viaje de vuelta a Denerim y le contaría lo que él y su padre tenían planeado. Cailan esperaba que ella estuviera conforme por lo que más le apetecía en ese momento era quítale la armadura y hundirse en ella para calmar los nervios.
Pero ya se sabe que las cosas nunca pasan como las planeamos, la torre de Ishal tomada por los engendros tenebrosos la traición de Loghain y la muerte de Cailan y Duncan. Las desgracias nunca vienen solas
