Hola! Primero de todo, FELIZ AÑO NUEVO!!!!!
Bueno después de esto, para empezar bien el año he de dar una mala noticia (kero:a eso le llamas tú empezar bien el año?), la próxima actualización será a mediados de Febrero, ¿el por que? Tengo examenes muy importantes en Enero y debo concentrarme aunke yo me despisto hasta con una mosca pero bueno. No tengo tiempo para escribir, ni siquiera para estudiar así que disculpad las molestias pero necesito aprobar como sea y sin ayuda de chuletas :P
Bueno ya que no he podido terminar el capítulo les dejo un pequeño avance para que así puedan leer algo (Kero: si a 10 páginas le llamas pequeño avance ¬¬ como será un gran avance? el capítulo entero menos un párrafo?)
Bueno he de situaros un poco ya que no es el capítulo 13 sino un especial de seguramente 40-50 páginas (cuando lo termine de escribir lo descubriré)
Todo lo que pasa en el capítulo ocurre en las vacaciones antes de que Sakura entre a Hogwarts, es decir, Hermione está con Sakura enseñándole magia occidental en Tomoeda y Harry, Ron, Sirius y Remus se dirigen a París para ver el campeonato de Quidditth. Donde están los demás lo iréis descubriendo en el capítulo aunque el protagonista indiscutible del capítulo es Eriol.
Es solo una introducción pero espero que os guste, disculpad otra vez las molestias
Ah! Y rezad para que me toque la lotería del niño jejeje
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CAPÍTULO ESPECIAL: Viaje a París
Ese verano era caluroso, demasiado para su gusto acostumbrado al clima de Londres. Eriol se encontraba en Hong Kong, en casa de Syaoran Li, su mejor amigo aunque ninguno de los dos lo admitiera, pero sabían que siempre podían confiar el uno en el otro. Ambos trabajaban juntos aunque muy pocos sabían esto ya que lo querían mantener en secreto.
Estaban preparando una nueva misión, hoy llegaría la información necesaria para preparar su próximo movimiento.
Eriol entró en la biblioteca, era una habitación grande pero acogedora. El suelo era de mármol blanco y las paredes estaban pintadas de un toque ocre. En toda la habitación había estanterías color madera llenas de libros, unos mas antiguos que otros, unos de magia y otros obras maestras muggles y algún que otro libro anónimo. En un lado había un gran escritorio, en una parte un ordenador portátil que se encontraba encendido y en el otro se encontraba una pila de libros revueltos no dejando casi ver quien se encontraba detrás de ellos. Justo en frente había una mesita de madera y un sofá de dos plazas con un sillón a cada lado.
Eriol se acercó allí, su amigo se encontraba tras los libros del escritorio sentado en una silla de piel sumido en uno de ellos, a veces trabajaba demasiado.
-Hola Eriol-dijo Syaoran mientras seguía mirando el libro
-Hola Syaoran. ¿Ya te ha llegado la información?
-Aún no, en cuanto nos llegue el fax, Meiling lo traerá- dijo Syaoran levantando la vista. Hacía ya un tiempo que se llamaban por los nombres, desde que empezaron a trabajar juntos, era preferible que la gente escuchara un nombre que no un apellido que daba más información si los escuchaban alguna vez (n.a: en el fic se llaman al principio por el apellido para que Sakura no sospeche)
Unos golpes en la puerta los distrajeron, ambos se giraron para ver si era Meiling
-Hola señorito Syaoran-dijo Wei entrando- les apetece alguna cosa
-Eriol te apetece un te?
-Si gracias-dijo Eriol sentándose en uno de los sillones quedando cara a cara con Syaoran
-Wei tráenos dos tazas de te por favor.
-Como guste señor
Syaoran recogió todos los libros amontonándolos y empezaron a conversar de temas superfluos hasta que volvieron a llamar a la puerta, después de dar permiso para entrar Meiling traspasó la puerta con una bandeja con tres tazas de te y una carpeta.
-Meiling te dije que esperaras el fax
-Aquí lo traigo Syaoran-dijo Meiling enseñando la carpeta tras dejar la bandeja-Hola Hiraguizawa
-Hola princesa-dijo este levantándose y besándole la mano-y llámame Eriol, te lo he dicho siempre que he venido aquí
Meiling ruborizada le pasó la carpeta a su primo y se sentó junto a ellos tomando una de las tazas en sus manos.
Syaoran empezó a leer la información que allí había y después se la pasó a Eriol que también la leyó sin comentar nada. Meiling se desesperaba cuando había ese ambiente, ambos habían leído la información pero su rostro no indicaba si era bueno o era malo, realmente parecía una partida de poker,
-Bueno-empezó a decir Li- ¿te encargas tú?
-Mmmm la ciudad del amor...pero me voy a aburrir yo solo allí, me gusta el quidditch pero no para pasarme todas las vacaciones viendo partidos, prefiero jugar
-Si te quieres quedar aquí ocupándote del concilio...
-Cuando sale mi avión?-dijo Eriol mirando a Syaoran con una sonrisa
-Meiling llama ahora mismo al aeropuerto y haz una reserva para el vuelo de París, si puede ser que sea para hoy, sino para mañana, ya sabes como actuar si no hay sitio
-De acuerdo-dijo Meiling saliendo de allí
-¿Y el hotel? Me alojaré en el mismo?
-Según los datos ellos se alojan en el hotel "Résidence Lord Byron", se encuentra cerca de l´ Etoile, en los Campos Eliseos, según mi información es de dos estrellas, no es a lo que estas acostumbrado pero el trabajo es el trabajo
-Tranquilo, conozco el hotel, es una tapadera, en realidad es un hotel de magos por eso tiene dos estrellas, un aspecto poco lujoso y precio elevado, para que los muggles no se acerquen, y si lo hacen siempre dicen que está lleno. Pero la realidad es muy diferente
-Ah
-Es que ya he visitado París mas de una vez-dijo Eriol sonriendo
-Pues mejor, así desempeñaras mejor tu trabajo, solo debes vigilar a Potter y sus amigos
-Tranquilo, soy el gran mago Clow, no habrá problemas. Además a ti siempre te enredo, puedo hacer lo mismo con ellos si me ven
-Si pasa algo, por mínimo que sea, avísame
-Si querido descendiente. ¿Tu que harás aquí?
-Ya sabes, vigilar al concilio, inventar una excusa por tu ausencia y estar con Malfoy los días que pase aquí.
-¿Estas seguro de lo que haces? Malfoy puede ser peligroso
-Completamente. Se cuidarme abuelo y Malfoy no será ningún problema
-Entonces haz lo que creas mejor nietecito
Meiling entró directamente sin llamar:
-Eriol, tu reserva ya está echa, el avión sale dentro de tres horas
-Gracias Meiling, del hotel ya me encargo yo, no es necesario que llames. Me llevo toda la información que tenemos
-De acuerdo, cógela. Te será mas útil a ti que a mi-dijo Syaoran levantándose
-Bueno querido descendiente me voy a hacer las maletas, me espera un largo viaje. Nos volveremos a ver en Hogwarts
-De eso estate seguro-dijo Li mientras se daban un apretón de manos –y si sabes algo de...
-Tranquilo, si algo le pasa a Sakura te avisaré-dijo Eriol. Él estaba al corriente de lo que le pasaba a Sakura gracias a las cartas que se enviaban Tomoyo y él y a que Yue le ponía al corriente de todo como buen guardían que era.
-Gracias-y se volvió a sumergir en los libros en los que antes se encontraba
-Trabajas demasiado, te vendría mejor venir a París conmigo o... (no le dio tiempo decir ir a ver a Sakura porque Syaoran le miró todo serio)
-Hasta que todo se arregle no. No puedo hacer como si nada pasara, en el concilio las cosas no van muy bien y en el mundo mágico es peor , Voldemort cada vez tiene mas seguidores…si puedo hacer algo para que todo se arregle sabes que lo haré. Y si no he ido a verla es porque no quiero que se meta en este follón, ella está a salvo viviendo entre muggles.
-Eres demasiado responsable- dijo Eriol con una sonrisa
-Y tú todo lo contrario-dijo Syaoran serio, aunque sus ojos reflejaban tristeza
-Hay que verle el lado positivo a las cosas, aunque parezca que no haya siempre hay algo que te devuelve la esperanza y a ti lo que te pasa es que te da miedo volverla a ver
-Adiós Eriol, que tengas buen viaje- dijo Syaoran cortante
-Adiós querido descendiente, princesa-dijo haciendo una reverencia a ambos para luego salir de la residencia Li hacia su destino, París.
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Después de horas de viaje, Eriol llegó a París donde le revisaron los papeles nada mas llegar, después se dirigió a por sus maletas y salió a la puerta del aeropuerto de Orly. Desde China había llamado al alquiler de limusinas que había allí, miró su reloj, aún le quedaba diez minutos para que la limusina llegara a recogerle. Observó a la gente que había por allí, en unas horas comenzaría su misión pero antes debía conseguir un hotel donde alojarse y que estuviera cerca de Potter y compañía, probaría justamente en el hotel donde estaban alojados, por suerte conocía al dueño, era amigo de Mitzuki y se había alojado en su hotel un par de veces ya, aunque en la parte muggle porque le gustaba más que la parte mágica era mas tranquilo además de que la habitación donde siempre se alojaba tenía una bella vista de los Campos Eliseos.
Donde se encontraba podía ver como pasaban taxis de un lado para otro y todos llenos, por suerte él había llamado para que vinieran a recogerlo, todo lo contrario a dos mujeres que se encontraban a unos metros de él. Una de ellas debería tener unos cuarenta años y se veía desesperada, en cambio la muchacha que la acompañaba sólo sonreía a la que debía ser su madre.
Se fijó mas en la muchacha, una preciosidad oriental, por sus rasgos debería ser japonesa. Una limusina negra se paró mas cerca de ellas que de él pero podía ver como el conductor llamaba por teléfono y su móvil empezaba a sonar, lo cogió y era el conductor que se encontraba esperándole. Se acercó a la limusina para hablar con él y pasó mas cerca de la muchacha, pudo ver como su largo cabello se movía con el viento y sus ojos tapados por unas gafas de cristales azul oscuro impedía que viera mas allá de ellas.
-Hola-dijo Eriol mientras se apoyaba en la ventanilla de la limusina
-Sr. Eriol?- preguntó el chofer
-Si soy yo
-Me puede enseñar algo para identificarlo?
Eriol le enseñó su carnet y confirmó los datos, el conductor salió de la limusina y fue a abrirle la puerta de atrás a Eriol pero él se negó a entrar.
-Caballero quiero que en vez de a mi transporte a esas dos damas
-Pero señor..
-Coja este dinero, hay más de lo que debería costar el viaje y lleve a esas damas donde ellas quieran, puede quedarse el cambio por las molestias causadas.
El conductor se dirigió a las mujeres y les dijo que las llevaría, la muchacha miró sorprendida a Eriol y se acercó a él.
-Perdone pero creo que hay un malentendido
-No hay ninguno, cogedla vos, tenéis mas prisa que yo
-Venga con nosotras entonces
-No, prefiero esperar, no se preocupe
-Gracias caballero, no se como se lo podría agradecer
-Muy simple, sólo diciéndome su nombre es suficiente pago para mi
-Nadeshiko vamos-gritó la madre que ya le había explicado al chofer su destino
-Me he de ir-dijo ella- gracias por todo
-De nada bello clavel, nos volveremos a ver?
-Puede-dijo ella coqueta
-Las casualidades no existen tan sólo lo inevitable, si el destino quiere que nos encontremos, nos veremos pronto- dijo Eriol con un deje de misterio mientas aspiraba el dulce perfume a mora que desprendía la chica.
La chica mostró sorpresa antes estas palabras pero se despidió de él inclinándose y se fue, Eriol se quedó viendo como un bello ángel partía mientras él se quedaba sin coche, sin hotel y sin maletas porque se las acababan de robar por estar atontado mirando a la chica. Dirigió su mano al bolsillo para coger el móvil y llamar a un taxi pero la batería se había agotado y no llevaba ni un céntimo encima.
Una gota apareció en su cabeza, ni siquiera en su vida anterior como Clow y por supuesto tampoco en su vida como Eriol se había encontrado en una situación así, él no era como Syaoran que se despistaba tan solo con la mención del nombre de Sakura y ahora que pensaba en él no podía llamarle para que le enviara dinero, ni siquiera explicarle la situación porque entonces se pasaría todo el año recordándoselo igual que hacía el mismo con su amigo.
Puso una denuncia en el aeropuerto de que le habían robado, aunque tardo una hora en que le llegara su turno, por suerte lo más importante, el informe y algunos documentos, seguían con él ya que los llevaba reducidos en uno de sus bolsillos.
Ya estaba oscureciendo cuando Eriol decidió aparecerse en el hotel donde se alojaban Potter y compañía, si allí no había habitaciones no tendría mucho tiempo para buscar otro mejor situado, por suerte él tenía permitido aparecerse, algo era algo. Entró a la recepción y una chica menudita lo atendió:
-¿En que puedo servirle señor?-dijo la chica en francés
-Quería una habitación para mi-dijo Eriol con una sonrisa también en francés
-Lo siento señor, todo está completo, si quiere puedo llamar para ver si hay alguna habitación libre en otro hotel
-Se encuentra Johann aquí?-dijo Eriol sin borrar su sonrisa de la cara
-¿Es amigo suyo?- dijo la chica sonrojándose- perdone es que soy nueva
-Tranquila princesa, le puede pasar a cualquiera-admitió Eriol mientras la chica recuperaba su color natural. Una voz hizo que ambos se giraran
-¿Eriol?!Cuanto tiempo sin verte!-dijo un hombre alto de unos 25 años.
-Hola Johann-saludo Eriol al hombre moreno de ojos marrones.
-¿Qué te trae por aquí?¿alguna conquista?
-No, esta vez vengo a disfrutar del quidditch
-Oh! Es cierto! entre el campeonato y el desfile de modas el hotel está completamente lleno, incluso las habitaciones muggles. Y por lo que me han comentado no hay ninguna habitación libre en toda esta zona
-¿No te quedan habitaciones?-preguntó Eriol, su sonrisa se notaba menos pero nadie diría que estaba preocupado.
-Para ti claro que hay amigo. La habitación donde siempre te alojas está ocupada por mi novia pero ella puede venirse a la mía sin problema-dijo alegremente con un marcado acento francés. Se acercó un poco al oído de Eriol y le susurro- Mitzuki acertó. Me dijo que encontraría a una persona a quien amar, que ella no me pertenecía, quedé muy dolido pero ahora me he dado cuenta que tenía razón, la tienes que conocer, es un cielo de mujer
Eriol sonrió, esa historia se le hacía conocida, ¿encontraría Kaho por fin a quien tanto ansiaba?¿o seguiría dándole largas a todos los hombres con los que se cruzaba con el mismo cuento? Por suerte siempre le funcionaba, en cuanto volvía a verlos estaban muy felices y le daban la razón, él era el único que aún no se la podía dar.
Eriol siguió a su amigo. Subieron por unas escaleras de madera a la primera planta. Caminaron por el pasillo hasta llegar a la habitación número 13.
Johann tocó la puerta un par de veces y esperaron a que esta se abriera. Una chica de unos 24 años abrió la puerta, era tan alta como Eriol, de ojos negros y cabello castaño oscuro, su corte de cabello era media melena. Los miró un momento a ambos y sonrió
-Ayelen, amor!!!- dijo Johann besándola- te presento a Eriol, un amigo de hace tiempo
-Encantada-dijo ella dejándolos pasar a su habitación- queréis algo?
-No gracias- dijo Eriol acercándose a ella- yo también estoy encantado de conocerla bella señorita- dijo mientras tomaba su mano y la besaba haciendo que ella se ruborizara
-Oye Eriol que me vas a quitar a mi novia- bromeó Johann
-Es que tienes buen gusto amigo, si pudiera lo haría-dijo con una sonrisa enigmática
-Deja de decir tonterías- dijo Johann con tono celoso
Ayelen y Eriol comenzaron a reir y Johann se unió a ellos.
-Bueno cariño, ¿a que has venido?¿no habíamos quedado para cenar?-dijo Ayelen
-De eso quería hablarte, mi amigo necesita una habitación y había pensado que tú te podrías venir a la mía y que él se instalase aquí
-Si es molestia no hace falta-dijo Eriol
-Tranquilo, si es lo que estaba deseando pedirme estos días y no sabía como hacerlo, te acaba de pillar de excusa
-Tocado-dijo Johann con una sonrisa
- Lo que no entiendo es porque no me lo decías tontín, lo estaba deseando- dijo esta abrazándolo- Eriol la habitación es tuya- dijo mientras con un movimiento de varita trasladaba todas sus cosas a la habitación de su novio
Ambos dejaron a Eriol en la habitación, no sin antes invitarle a cenar, cuando el reloj marcó las ocho bajó a recepción.
Allí la recepcionista lo saludó con una sonrisa y volvió a su trabajo. Él entró en el restaurante y se dirigió a la mesa donde se encontraban Johann con su novia.
-Eriol siéntate aquí-dijo el hombre. Eriol se sentó y tomó la carta para ver que podía cenar. La cena entraba con su estancia, de algo debía servir conocer al dueño del hotel.
Cada uno pidió su comida y comenzaron a conversar mientras la esperaban.
-¿A que te dedicas? -preguntó Ayelen a Eriol
-Tengo 17 años, pero aún estudio en Hogwarts exactamente. Por circunstancias de la vida empiezo sexto en septiembre.
-Repetiste?-preguntó ella con curisidad
-No, simplemente hubo un curso al que no pude asistir por problemas personales
-Ese no es el curso al que va tu hermana? ella también está en Hogwarts
-Si, ¿en que casa estas Eriol?
-En Ravenclaw
-Mi hermana es gryffindor, seguro que la conoces
En ese momento una chica entró al restaurante cargada con un par de maletas. Observó a la gente que había allí y se acercó a la mesa donde estaba Eriol.
-Hola Ayelen, cuanto tiempo-dijo la chica algo seria
-Hola Sylvie-dijo esta en el mismo tono- ¿Qué estas haciendo aquí?
-Hola Marchant-dijo pasando de Ayelen- Hi.. Hiraguizawa?¿que haces aquí?-dijo Sye sorprendida
-Veo que te alegras de verme-soltó Eriol con una sonrisa
-Sylvie así no se tratan a los invitados-dijo Ayelen en tono elevado
-Johann, ¿tienes trabajo para mi?-dijo Sye ignorando las palabras de su "hermana"
-Si, en el bar hay una vacante, ya sabes lo que tienes que hacer
-Gracias, nos vemos- dijo girándose
-Oye, se puede saber que haces aquí?-dijo Ayelen antes de que se alejara
-Si no quieres que esté aquí me voy, no hay problema-dijo mientras la miraba
-Luego hablamos- dijo Ayelen irritada
-Adiós, que cenéis bien-dijo alejándose de ellos
-¿Kirsche es tu hermana?-dijo Eriol algo sorprendido -no os parecéis, además que no conocía esa faceta de ella, suele estar alegre.
-Pues que suerte, a mi me pone los pelos de punta cuando se pone así y no, no es mi hermana, sólo cuido de ella desde que cumplió 11 años, no la podíamos dejar en el orfanato muggle siendo bruja y como mi madre era profesora en Beaxbautons pues decidieron que se quedara con nosotras.
-No sabía que era huérfana- dijo Eriol pensativo
-Ayelen cariño, pero porque estáis tan enfadadas?-dijo Johann
-Yo no quería que fuera a estudiar a Hogwarts. No quiero que recupere la memoria, ya tiene una vida echa, pero ella está empeñada en saber quien es en realidad, cual es su nombre, quienes son sus padres…
-Es normal que quiera saberlo-dijo Johann mientras abrazaba a su novia y le daba un beso en la frente- pero eso no va a hacer que se olvide de tus cuidados
-Ya, pero tengo miedo que descubra algo que no le guste. Me explicaron que cuando la encontraron estaba desorientada, agitada y con los ojos rojos de haber llorado, pero no recordaba absolutamente nada.
-No lo acabo de comprender-dijo Eriol con interés interrumpiendo a sus amigos
-Ella es huérfana, pero desde que tenía unos nueve años, solo paso un año en el orfanato. No se sabe como perdió la memoria a esa edad y como nadie preguntó ni se interesó por ella pues la tuvieron que llevar a un orfanato. Después, cuando se supo que era una bruja, mi madre y yo nos encargamos de ella adoptándola.
El camarero interrumpió la conversación trayéndoles su cena. Los tres empezaron a comer hablando de otros temas dejando apartado el de Kirsche
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Sye fue a dejar las maletas bastante molesta a la habitación 13, no le apetecía quedarse con Ayelen pero era con la única persona con la que podía estar.
Dumbledore le había dicho que pasara un par de semanas con su hermana y no había podido negarse ya que el resto del tiempo lo pasaba viviendo en Hogwarts y necesitaba ganar dinero para pagar sus materiales. Por suerte, Johann siempre le daba trabajo en su hotel. Dejó las maletas en la habitación, se puso el uniforme y se fue al bar del hotel a trabajar.
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Harry, Ron, Sirius y Remus habían llegado ya al hotel donde se alojaban. Habían tardado mas de lo esperado gracias a la bromita de los gemelos Weasley (n.a: si recuerdan el capítulo que hablan de esto, los gemelos hicieron que se transportaran a un basurero en vez de al hotel), pero por suerte la magia hacía maravillas y el olor a basura había desaparecido de sus ropas. Se dirigieron a recepción y pidieron la llave.
-Hola señorita, la reserva de Remus Lupin?-preguntó Sirius
La chica se levantó y cogió la llave número 201. Hizo que le siguieran hasta el ascensor que había, este les llevaba a la parte mágica del hotel.
La chica le dio la llave al botones y este los llevó hasta su habitación.
La habitación constaba de un baño, dos habitaciones y un pequeño comedor con un sofá cama. Al ser un hotel del mundo mágico podían transformar la cama de matrimonio en dos camas, según el gusto de cliente, y eso era lo que habían echo.
Sirius y Remus dormían en una habitación y Harry y Ron en otra.
Dejaron rápidamente sus cosas y mientras Harry y Ron bajaban a investigar el hotel, Remus y Sirius decidieron quedarse para abrir las maletas y ducharse, al día siguiente empezaría el campeonato y querían estar descansados, uno para intentar ligar y el otro para poder vigilar las escapadas de su amigo.
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Al otro lado de París dos mujeres llegaban al hotel donde se alojaban después de una reunión que había durado horas. Ambas cansadas se dirigieron a sus respectivas habitaciones para descansar después de un duro día.
La más joven intentaba dormir pero no podía, había una frase que había escuchado ese mismo día que no se le apartaba de la mente "las casualidades no existen, tan solo lo inevitable" y tampoco podía olvidar a la persona que le había dicho esas palabras. Había sentido una presión en su pecho con solo ver a ese chico de profundos ojos azules, ni siquiera tras esas gafas que llevaba los conseguía apagar ni hacer que pasaran inadvertidos. Había sido muy amable con ellas sin ni siquiera conocerlas y no le había podido ni decir su nombre cuando él se lo pidió, seguramente pensaría que se llamaba Nadeshiko cuando en realidad se llamaba Tomoyo. Nadeshiko era el nombre que había decidido utilizar para la gente que la conociera en su carrera como diseñadora, quería que solo sus verdaderos amigos y familiares la conocieran como Tomoyo, pero algo dentro de ella quería decirle a ese chico que su nombre era Tomoyo y ella no sabía como interpretar eso. Se levantó de la cama harta de dar vueltas, encendió la luz y se dispuso a sacar su ropa de las maletas para ponerla en el armario que tenía en su habitación, pensaba que eso la entretendría suficientemente para olvidar al dueño de sus pensamientos, pero no fue así, ya que junto a sus cosas había una maleta que no era suya, intrigada la abrió y vio que contenía ropa de hombre. Estaba algo roja ya que no debería haberla abierto pero la curiosidad la mataba. Rebuscó entre la ropa para ver si encontraba algo que le dijera donde estaba el dueño y encontró simplemente una foto donde se encontraban tres chicas y dos chicos, uno con el ceño fruncido y otro con mirada misteriosa. Sus ojos se abrieron como platos, normal que se sintiera así al ver a aquel chico y al escuchar esa frase, era ¡Eriol!!, uno de sus mejores amigos de infancia y su mejor amigo por correspondencia ya que a pesar de los años seguían en contacto. Esta vez si se fue a la cama quedando profundamente dormida, al día siguiente se ocuparía personalmente de encontrarle, devolverle sus cosas y de paso grabarle con su cámara último modelo.
Continuará…
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Espero que no os haya sabido a poco
Nos vemos en febrero, a ver si lo consigo tener completo para San Valentín y también el capítulo 13 claro ^^