-¿Qué me queres decir? No te entiendo.-le contestó Ron.
-Perdón, pero ya no puedo ocultar más mis sentimientos por ti.
Se quedaron callados, mirandose el uno con el otro. Se lanzaron uno a los brazos del otro y comenzaron a besarse con ardor. Cuando se separaron se quedaron un rato en silencio.
-¿Se lo decimos a Harry? -preguntó Hermione.
-No lo va a comprender, mejor no le decimos.-dijo Ron muy seguro de lo que decía.
Se tomaron de la mano y se alejaron los dos por el corredor. Entraron en la sala común de la torre de Griffindor y se sentaron en una mesa vacía. La cubrieron de libros y comenzaron a hacer sus deberes de las diversas materias.
Entró Harry por el agujero del retrato. Se acercó a la mesa.
-¿Trabajando duro? -preguntó a sus amigos.
-Es lo que deberías estar haciendo -le contestó Hermione acercándole una silla a la mesa.
Se sentó y sacó sus cosas de la mochila. Los tres estuvieron trabajando hasta que Ron anunció que se iba a acostar. Pronto la sala se fue vaciando hasta que quedaron solos Harry y Hermione.
-¡Finalmente solos! Tenía algo que dercirte a solas, pero sin que Ron sospechara -declaró Harry.
-¿Qué es lo que me tenés que decir? Te escucho -contestó Hermione sin sospechar lo que vendría a continuación.
-No es algo fácil de decir, pero voy a tratar. Te a... m... o.
-¿Qué dijiste? -dijo Hermione perpleja.
-¡Te amo! No puedo vivir sin vos, te necesito.
A Hermione le dio un vuelco al corazón. Sentía un gran afecto por Ron, pero no podía permanecer indiferente a los sentimientos de Harry, ya que ella tampoco lo hacía con respecto a sus sentimientos por él.
Al ver que Hermione no contestaba, Harry se puso muy triste y ésta, para consolarlo, lo besó.
Harry respondió inmediatamente a ésto y la comenzó a besar con pasión. Ella quería despegarse, pero había
algo que le impedía cumplir su objetivo. Realmente no sabía si eran los brazos de Harry que la aferraban fuertemente
o si era ella misma la que a la vez no quería que ese momento terminara.
Cuando se despegaron, Hermione estaba temblando. ¿Qué estaba pasando allí? ¿Con quién se quedaría?
Ésto le daba vueltas en la cabeza cuando llegó al dormitorio. Todavía temblaba y estaba un poco mareada.
Decidió dormirse y pensar en ello al día siguiente, ya eran demasiadas preocupaciones por un día.
