-Tenes que creerme, es la verdad, ya no te puedo seguir mintiendo, no puedo seguir engañandote -se disculpó Hermione.
-Ahora entiendo porque ayer no querías... -empezó a decir Harry, pero recibió otra cachetada más.
-Ron¿podemos ser amigos? Realmente siento haberte herido los sentimientos -Hermione lo miró a los ojos esperando una respuesta.
¡No pienso ser ni tu novio ni tu amigo¡No se puede confiar en vos¡Yo supe desde el principio que eras una sucia, tramposa...(Nota de la autora: me limito a poner estos insultos nada más para no resultar grosera)¡Ya no te quiero ver-gritó Ron con tanta furia, que Harry creyó que había despertado a todos los que dormían en sus habitaciones.
Ron se dio media vuelta y subió las escaleras corriendo y murmurando cosas que sólo el entendía.
Harry se quedó mirando la reacción de Hermione. Ella por su parte no había esperado esa reacción
y fue tanta su sorpresa que aún no sabía que hacer. De repente lo miró a Harry dulcemente, éste creyó
que quería que sigan siendo amigos y empezó a abrir la boca para decir sí, pero recibió la tercera
cachetada de la noche.
-Esa fue por haberme seguido -dijo Hermione.
Y, así sin nada más, se fue para el dormitorio de las chicas. Harry se quedó en seco por ese impacto recibido y, luego de un rato, murmuró para sí algo que sonó como mujeres y subió las escaleras para ir al cuarto.
En el dormitorio, Hermione se puso a pensar que debía quedarse con un solo chico, pero enseguida
se dio cuenta que ésto lo debería haber decidido antes y que ya tenía a un solo chico. Pero ella
lo quería a Ron, aunque sea como amigo y estaba dispuesta a recuperarlo. En algún momento, se le
cruzó por la cabeza la idea de que Malfoy la iba a engañar en cualquier momento, pero la ignoró.
Se acostó mentalizada para dormirse, pero estaba tan confundida, que le costó mucho dormirse.
A la mañana siguiente se despertó y vio que sus compañeras de cuarto aún dormitaban en sus camas
adoseladas. Se vistió sigilosamente y bajó a la sala común. En la chimenea descanzaban las cenizas
del fuego ya extinto. Hermione paseó la mirada por las butacas y encontró a Ron sentado en el fondo.
Hizo un andemán de acercarse, pero decidió que mejor era dejarlo solo por un tiempo. Salió por el agujero
del retrato y visilumbró a lo lejos una figura que parecía estar esperando a alguien. Cuando se acercó,
vio que era Malfoy. Éste le dijo con la mirada que lo siguiera. Ella siguió las instrucciones
cautelosamente. Llegaron a un corredor no muy transitado.
-Buenos días -la saludó Malfoy.
-Buenos días- le contestó Hermione despreocupada.
¿Cómo te fue anoche-preguntó Malfoy refiriendose a Harry.
¿Es importante para vos saber eso-preguntó Hermione.
-No mucho -contestó Malfoy.
-Entonces dejemoslo ahí -dijo ella.
-Te traje algo -dijo Malfoy y sacó de su túnica una rosa.
-Gracias amor -dijo Hermione y le dio un beso en la mejilla como agradecimiento.
-Todavía es temprano, hay poca gente despierta y están todos en las habitaciones¿vamos a dar un
paseo-ofreció el.
-No gracias, tengo que hacer un par de cosas, pero igual me gustó que me esperaras -dijo ella y se
despidió.
Malfoy la esperó hasta que se alejó, dio media vuelta y se fue. Hermione volvió a la sala común.
Estaba sola con Ron. Se acercó y Ron no reaccionó, sólo se limitó a mirarla.
¿Te importa si me siento?
Ron no dijo nada. Le acercó una silla para que se sentara.
¿Me perdonas? Realmente no quise herirte, no sabía lo que hacía.
Silencio.
-Por favor disculpame, realmente lo siento.
Silencio.
Hermione al ver que Ron no respondía, le tendió la mano para que él la tomara. Ron tomó la mano que ella le tendía.
-Te traje algo -dijo Hermione y le dio la rosa que Malfoy le había dado.
