VIAJE A BULGARIA

Capítulo 2; ¿La llegada esperada?

La tarde había llegado... aunque Harry había preparado su baúl hace tres días. Estaba impaciente por volver a la casa de los Weasley y volver a ver a sus amigos. Los Weasley lo irían a buscar a las siete, Harry no se lo había dicho a sus tíos ya que dudaba que le permitieran irse, pero sabía que los Weasley tenían grandes métodos de "persuasión" para convencerlos de lo contrario... Harry dudaba que fueran métodos de "persuasión" y conociendo a los Dursley diría que serian más parecidos a los métodos de intimidación, contando que el Sr. Weasley no iba a dejar su varita en casa.

Al llegar las siete, Harry bajó su baúl al salón ante la sorpresa de sus tíos. Observó asombrado que Tía Petunia tenia los ojos llorosos mientras leía un libro que no había visto hasta entonces, cuando dirigió la mirada hacia su Tío Vernon descubrió que dirigía una mirada entre acusadora y curiosa a su Tía Petunia. Esto lo sorprendió y sobrecogió de sobremanera y, olvidándose del retorno a la madriguera, se sentó en el sillón aún observando a su tía, hasta que una voz le sacó de sus pensamientos:

¿ Y tú que haces aquí¿No deberías estar en tu habitación? Y ese estúpido baúl. ¿Esperas a alguien? – soltó de un tirón su Tío Vernon.

Harry pensó que no podía seguir omitiendo su retorno a la madriguera y le confirmo lo que Tío Vernon ya sospechaba...

- Sí, querido tío, me voy por unos días. En breves me vendrán a buscar y no nos veremos hasta el verano- respondió Harry alegremente.

¿QUÉ- esta vez no fue Tío Vernon quien le interrumpió, sino su Tía petunia, que había abandonado su libro en la mesita y sus ojos ya no estaban llorosos sino más bien con una expresión de recelo y miedo ¿CÓMO QUE VAN A VENIR A BUSCARTE¿ GENTE COMO TÚ? – su mirada se dirigió a las ventanas como si temiera que alguien pudiera aparecer en el medio de la calle y descubrir que en el interior de esa casa se escondía una persona COMO HARRY!

- No...

Pero antes de que Harry pudiera contestar, la calefacción que tapiaba la chimenea saltó como 3 años atrás, al mismo tiempo que los Dursley daban un salto y se refugiaban detrás de los sillones.

- Menos mal que Dudley no está aquí- pensó Harry mientras observaba a Fred y George salir del hueco de la chimenea con una rara expresión en su cara.

Era cierto, Dudley rehuía a Harry desde que comenzó el verano y al ver llegar a Harry al salón, había huido rápidamente escaleras arriba para atrincherarse en su cuarto.

Esto a Harry no le irritaba en absoluto, pero tampoco se alegraba con ello. Todo el verano había intentado tenerle cerca ya que descargaba parte de su frustración por la cercana muerte de Sirius recordándole a Dudley su encuentro el año pasado con los dementores. Harry no sabía lo que podía haber pasado por la mente de su primo en aquél momento, pero deseaba que lo recordase de por vida.

Respecto a los Dursley, la cosa había cambiado a mejor desde la advertencia de los miembros de la orden. Ahora procuraban evitar a Harry siempre que podían y cuando no, rogaban a la señora Figg que se quedara con él, cosa que Harry agradecía.

Después de Fred y George apareció el Sr. Weasley con la misma expresión que sus hijos. Harry esperaba ver a Ron, pero parecía que ni los gemelos ni el Sr. Weasley esperaran a alguien más. Fue el Sr. Weasley quien rompió el silencio:

- Harry, yo que tú cogería una capa por que hay un fallo en la red flu y las llamas están frías como hielo, ( - eso explicaba la extraña cara de los gemelos y del Sr. Weasley al aparecer de las llamas- pensó harry) pero son igual de efectivas y nos transportaran de nuevo a casa, por eso no te preocupes.

Al coger la capa de su baúl, Harry reparó en una cosa... el libro que estaba leyendo Tía Petunia seguía abandonado en la mesita junto al sofá. Disimuladamente, cogió el libro y lo ocultó tras la capa que acababa de coger. Sus tíos estaban muy ocupados para darse cuenta de esto, ya que sus miradas seguían fijas en el Sr. Weasley.

Cogió un puñado de polvos flu que le tendía el Sr. Weasley y tras un grito "a la madriguera" desapareció de la vista de sus tíos. Las llamas estaban claramente frías como el hielo y los dedos de sus pies estaban perdiendo sensibilidad, y en ese momento tocó suelo firme.

El avión había tocado ya suelo y Hermione se dirigía hacia la salida con una sonrisa en la cara. Estaba pensando en que volvería a ver a Viktor después de 2 años sin verle lo que era bueno... no?

Después de salir y recoger su maleta comenzó a buscarle con la mirada. Al poco tiempo lo encontró, encorvado como de costumbre, apoyándose en una columna. Y con la misma sonrisa se fue acercando a él.

Cuando Viktor la vió, sonrió, y se acercó hacia ella y la abrazó. Volvió a sentir su olor a canela y volvió a sentir una sacudida en el estómago. La quería, no podía negarlo. Había intentado olvidarla, pero no había podido. No sabía que tenía esa chica de especial que no tenían las otras... todos esos sentimientos se agolpaban en su mente y no lo dejaban pensar, sólo quería seguir abrazado a ella.

Hermione estaba muy feliz de volver a ver a Víctor. Él había insistido tanto en que viniera... le tenía mucho cariño, no podía negarlo.

Cuando por fin se separaron, Víctor la guió hasta un taxi que les dirigió al centro de la ciudad de Sofía, capital de Bulgaria.

Viktor vivía en la parte oeste de la ciudad, mientras el aeropuerto estaba al este, bastante lejos del centro, por ello, mientras iban hacia su casa, Hermione disfrutó de toda la parte este y de la mayoría del centro histórico de Sofía. La mayoría eran casas completamente muggles, otras en cambio era evidente que solo podían conservarse en pie mediante magia.

Todo rezaba en búlgaro y Hermione no podía entender nada de lo que ponía por lo que agarraba continuamente emocionada el brazo de Krum para que le explicara todo lo que pasaba ante sus ojos. Viktor sonreía todo el rato, tener a Hermione a su lado era una alegría permanente, jamás se había reído tanto. Hermione le preguntaba las cosas más absurdas imaginables y él se las explicaba pacientemente, aunque no podía evitar soltar una carcajada de vez en cuando, con lo que conseguía que Hermione se sonrojara y se enojara, pero se le pasaba rápidamente, al mismo tiempo que le tironeaba del brazo para preguntarle otra cosa.

Al fin llegaron, era un edificio muy alto rodeado de numerosas tiendas de ropa y que tenía enfrente un gran parque lleno de árboles y acebos (es mi planta preferida, aunque es sólo europea, por lo que supongo que habrá gente que no la conozca) que no tenían sus característicos frutos rojos ya que era verano.

En la entrada del edificio había un portero que les abrió la puerta y saludó a Viktor cuando entraron. Subían al ascensor cuando Hermione le preguntó en qué piso vivía...

- Pues yo vivo en el piso "veintitrrrés"- comentó Viktor que había mejorado mucho su pronunciación pero seguía teniendo problemas con la "R"- me encantan las "alturrras" cuando compré este piso busqué que "fuerrra" el más alto de los "alrrrededorrres".

Charlaron un buen rato, lo que quitó las dudas a Hermione haber ido a Bulgaria en vez de a la casa de Ron. Llegaron a la puerta y Viktor saco una llave de color rojo con la que abrió la puerta. Ante ellos apareció un gran pasillo con puertas a ambos lados. Por una de las puertas asomó una mujer pequeña y canosa que comenzó a hablar con él rápidamente en su idioma. Luego volteó a Hermione y le dijo:

- "Herrrmione", ella es "Storva" el ama de llaves, no hace mas que "cotillearrr" pero te "ensañarrrá" donde está tu habitación.

Entonces Hermione se dirigía a su habitación precedida de "Storva". Cuando llegó a su habitación oyó el timbre de la puerta. Viktor abrió y Hermione pudo escuchar ahora una voz conocida que le hizo temblar.

Buenas, Krum; ¿Está Hermione?

LO SÉ EL ANTERIOR FUE CORTO Y ESTE TAMBIÉN ... PERO TENÍA GANAS DE SACALOS Y ADE+ QUEDA MEJOR QUE SEAN 2 CAPS QUE 1 NO?

TAMPOCO AY MUXA ACCION... LO SE PERO CREO QUE HESTA EL 5º O ASI ...NO AY APUESTANINA ...

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