LOS GATOS SAMURAI EN:

Speedy... cambio súbito.

Parte 2.

By Hisaki Raiden.

Aclaro que Los Gatos samurai no me pertenecen, pertenecen a Saban y yo no trato de adueñarme de ellos ni busco ningún fin lucrativo con ellos, sino solo divertirme un rato escribiendo esto.

Notas de la autora: La historia que les presento a continuación es, una trascripción de una historieta que dibujé a mediados de 1995 aproximadamente. Pues ahí va espero que les guste.

Aclaraciones:

Cursiva Narrador.

"…….." Pensamientos.

MAYUSCULA Gritos.

Ahora si, al fic…..

Narrador: En el capítulo anterior…

Speedy pierde la memoria luego de que Polly le propinara unos cuantos sartenazos como castigo por desobedecerla. Speedy ha olvidado que es un gato samurai y apenas si lo único que recuerda es su nombre; además de que parece haber olvidado también que era un gato atolondrado… superando a Polly y Guido en ingenio. Se arma un relajo cuando Speedy se cree cantante ahuyentando con ello a los clientes del restaurante, eso sumado a que misteriosamente la pistola de lanzamiento se ha descompuesto, Speedy resulta ser inventor también y mientras probaban el vehículo construido por este, se topan con Lucile después de un accidente con dicho invento… ¡Que alivio! Al fin sabremos el desenlace de este relajo…

Polly sonrió.

–Quiero ver si es tan inteligente para esq…– Antes de que terminara de hablar los cohetes les cayeron encima tanto a Guido y a ella, estallando y levantando una enorme explosión… y cuando la nube de polvo se disipó, los dos seguían ahí, pero todos quemados.

–¿Qué pasó? – Preguntó Speedy acercándose a ellos sorprendido.

–¡QUE TE IMPORTA! –Gritó Polly.

–¡¿QUÉ ESTAS CIEGO?! –Gritó Guido.

Narrador: De vuelta a la pizzería…

–¿Por qué Speedy no se acuerda de mi? –Preguntó Lucile desconcertada, caminando al lado de Polly y Guido.

El gato de azul miró de reojo a Polly y dijo:

–Perdió la memoria o algo así, por culpa de Polly.

Polly indignada cruzó los brazos y exclamó desviando la vista.

–Si solo le dí unos cuantos golpes; Yo no entiendo por qué, si eso es tan común en la vida de Speedy– Dirigió su vista al aludido, quien caminaba más atrás de ellos, realmente emocionado viendo la ciudad, como si fuese la primera vez en su vida que caminase por ella–Perdió la memoria– Reanudó Polly– pero creo que ganó algo de pericia, pues ahora esquiva fácilmente los golpes… y tus proyectiles no le tocaron.

Finalmente llegaron a la Pizzería, donde por cierto ya habían de nuevo clientes (Unos cuantos). Speedy sonrió y corrió hasta quedar en medio del restaurante.

–¡Que bueno que hayan venido!

–Oh, oh– Exclamaron Polly y Guido suponiendo lo que estaba por pasar. Lucile simplemente no entendió su actitud.

Speedy sacó su guitarra.

–Esta es para todos ustedes.

–¡No Speedy! –Gritó Francine tratando de detenerlo.

Pero Speedy comenzó a cantar algo que iba así:

Reeeeeey del Rooock, Ja! Hay un hombre en la cuidad al que le gusta el rock, toca la guitarra y que sabe cantar, la gente que lo ve dice que es el mejor…

Polly y Guido sintieron vergüenza ajena.

–También se cree un cantante– Comentó Polly.

–Lo peor de todo es que ni siquiera sabe que esa música ya pasó de moda– Concluyó Guido poniéndose una mano en la cara.

Narrador: Y como era de suponerse, la gente huyó de nuevo pasando al lado de ellos.

Y Speedy seguía cantando:

…¡Y todos lo conocen como el Rey del Rock! Le dicen ven, ven, ven, ven que te quiero ver bailar, yeah!

Lucile sonrió cerrando sus ojos tiernamente.

–He… no canta tan mal, ¿No?

Narrador: La Pizzería está vacía, todos huyeron… por segunda vez al escuchar las canciones de Speedy y… ¿Esta chica dice que no canta mal? Tal parece ser que Lucile no es tan exigente en sus gustos musicales.

–¿QUÉEE? –Gritaron Polly y Francine creciendo a 9 pies de altura, mirando a Lucile furiosas.

–Solo bromeaba– Sonrió inocentemente enseñando la lengua.

Y Speedy:

Le dicen ven, ven, ven, ahora es tiempo de gozar…

Polly apretó su puño y…

–¡CALLATE DE UNA VEZ SPEEDY TONTO!

El aludido dejó de cantar y la volteó a ver.

–¡¿NO TE DAS CUENTA DE QUE A NADIE LE GUSTA TU HORRIBLE CANCION? –Continuó la chica.

–¡No me grites! –Respondió Speedy molesto– ¿Quién te crees?

–¡Eres un ridículo deja de hacer payasadas!

–¡Cállate gata loca!

Polly se enojó mucho y se acercó a él para plantarle un buen golpe, pero Speedy se le adelantó, propinándole a ella una patada voladora, ligera pero patada a fin de cuentas…

–¡No me fastidies!

Francine sostuvo a Polly.

–Polly calmate.

–Me las pagarás ¡Gato Bodeguero!

–¡Gato Bodeguero tu abuelo!

–Oye Speedy– Intervino Guido en la discusión– ¿Por qué no usas tus amplios conocimientos para reparar la pistola de lanzamiento?– Sugirió.

–Claro– Sonrió Speedy, olvidando la discusión con Polly– No hay nada que yo no pueda reparar. ¿Dónde está esa cosa?

–Por aquí, Speedy– Se lo llevó Francine.

–¡Ya no lo soporto! –Gritó Polly partiendo en dos una mesa que tenía cerca– ¡Se cree muy listo!

–La culpa es tuya Polly, ¿no fue esto lo mismo que ocasionó que Speedy perdiera la memoria? Una de sus tantas y ridículas discusiones? –Dijo Guido molesto por toda esa situación– ¿Por qué simplemente no aceptas que no puedes estar por encima de todos?

Lucile se mantuvo al margen.

Narrador: ¿Y como tomará esto Polly Ester?

–Yo todavía no entiendo– Intercedió Lucile– ¿Por qué le pegaste Polly?

–Me desobedeció– Confesó Polly.

–¡No te digo! –Replicó Guido– ¡Eres una exagerada!

–Guido…

Narrador: 1...

–Siempre te estas comportando como si fueras nuestra jefa…

–Guido…–Polly estaba agachada escuchando.

Narrador: 2…

–Y nada más agarras un sartén y ¡peor!

Narrador: Soy sólo yo o ¿esto es un deja vu?

–¡Te conviertes en una vieja histérica!

Narrador: 3… fue un placer haberte conocido Guido Anchoa.

–¡GUIDO! –Gritó Polly y se lanzó contra él golpeándolo y formando una de esas clásicas nubes de polvo de donde solo se ven los brazos y los pies-una pelea vamos.

Francine llegó corriendo a la pantalla de comunicaciones (Esa pantalla donde se ve la "jeta" de con quien están hablando)

–¿Si Dienton?

–Buenas tardes Francine–Respondió Dienton el consejero real… (NA: Creo la verdad no sé quien sea n .nU)

–Pues… ni tan buenas, las cosas son un caos por aquí– Contestó la chica bajando la cabeza con algo de decepción.

–¿Umn? ¿Por qué? –Se desconcertó Dienton.

Polly y Guido extendieron su pelea hasta llegar hasta donde estaba Francine.

–¿Polly, Guido? –Se sorprendió la chica.

–Pues esto es algo de todos los días ¿No? – Dijo Dienton arqueando los ojos (NA: Asi: n..n) –Ya se les pasará.

Narrador: Un minuto después… y la pelea continuaba.

–Ya acabará–Volvió a afirmar el tipo con la misma sonrisa y con los ojos arqueados.

Francine y Lucile seguían contemplando la pelea.

Narrador: 5 minutos después… la pelea continúa... ¿Alguien tiene aun alguna duda de lo exagerada que es Polly Ester?

–¡Esto es ridículo¡–Exclamó Speedy al lado de Francine, cruzando los brazos y con fastidio.

Narrador: Y 10 minutos después… ¬¬ Adivinen… Francine y Speedy estaban sentados jugando cartas, Lucile los estaba mirando… a la derecha estaba la pantalla donde se veía la cara de Dienton con la misma sonrisa estúpida, pero con una gotita de sudor resbalando por su sien y más a la derecha de él, la nube de polvo de la pelea de Guido y Polly, la cual continuaba… como era de suponerse… Y 15 minut…

–¡YA BASTAAAA! –Gritó Dienton llamando la atención de todos los presentes. Polly y Guido gritaron asustado dejando su pelea. Francine y Lucile cerraron los ojos y Speedy se apoyó de la mesa en la que jugaban cartas aburrido–¡Hay un robot atacando el pequeño Tokio desde hace 20 minutos! ¡Tienen que detenerlo!

–¡Si señor! –Contestaron todos a excepción de Speedy.

La pantalla se apagó.

–Speedy–Lo llamó Francine– ¿Reparaste la pistola de lanzamiento?

El aludido reaccionó interesado.

–Claro. No fue tan difícil, el problema se encontraba en la pistola de simulación (NA: La pistola pequeña con que Francine apunta a la pantalla)

–¿Podrías mostrarnos que ya funciona?–Sonrió Francine con los ojos cerrados…

Narrador: Y desde luego que ella no luce estúpida como Dienton cuando sonríe así.

–Por supuesto– Agregó Speedy, levantándose de donde estuviera sentado y caminando hasta un horno y abriéndolo– Lancen cualquier cosa, les aseguro que funcionará– Afirmó mirando dentro del horno.

–¿"Cualquier cosa"? –Replicaron Francine, Guido y Polly sonriendo con malicia. –¡Vamos! –Exclamaron y lo patearon dentro del horno. Speedy irremediablemente cayó dentro, esta vez no pudo esquivar el ataque a tiempo y de los tres.

–Buenas tardes a todos– Hablo Francine por el alta voz como de costumbre–Disculpen la tardanza, pero ya hemos recibido el mensaje de que hay chicos malos en la ciudad, y los 3 gatos samurai les irán a dar una paliza en un momento más. Sin más que agregar disculpen las molestias por el ruido y el humo. Que tengan un buen día. ¡Cabum! ¡Capegui! ¡Capogui! –Los lanzó a los tres.

Narrador: Y en el aire…

–¿¡Están locos!? –Replicó Speedy, en medio de sus compañeros– ¿A quien se le ocurre lanzar a las personas por un cañón?

–A nosotros. ¡Ahora cállate! –Gritó Polly.

Narrador: Vaya, este Speedy Cebiche nos salió un poco más sensato… mientras tanto Pájaro malo estaba haciendo de las suyas…

–Muajajajajajajaja, esto nunca antes había sido tan sencillo. 20 minutos en la "escena del crimen" y aun no se aparecen esos odiosos gatos samurai.

–¡Miren! Ahí está pájaro malo–Declaró Guido desde el aire.

–¡Ese sinvergüenza! –Apretó Polly su puño– Ahora mismo le daremos su merecido.

–Oigan…–Interrumpió Speedy– Perdón que interrumpa, pero… ¿No vamos muy rápido?

Polly suspiró.

–¿Reparaste la pistola, Speedy?

–¡Claro que si!– Respondió casi ofendido.

Guido entre cerró sus ojos con resignación.

–Francine…

Pájaro malo volteó al cielo y atisbó a tres objetos voladores no identificados que venían hacia él…

–Jajajaj… ¿eh? ¿Qué es eso? ¿Es un pájaro…? ¿Es un avión? ¡NO! ¡Son los gatos enteleridos! –Exclamó sorprendido y al instante los tres pasaron de largo, rebasándolo y agitando sus alas. Después los tres gritando se fueron a estrellar contra un alto edificio de hotel, escuchándose el ruido de cristales rompiéndose y de piedras rodando.

–¿¿¿¿¡¡¡…!!!????– Pájaro malo se quedó bastante confundido, pero como si no hubiese pasado nada, dos sombras una azul y la otra rosa saltaron posándose en los techos de las casas con una rapidez única.

–Soy Guido– Reveló la sombra azul, apartando su sombrilla.

–Soy Polly– Se aclaró la sombra rosa.

–Y yo soy Speedy Cebiche y ya fue suficiente de palabrerías, vamos a luchar– Saltó cayendo en medio de Polly y Guido– ¡Gatos Samurai!

Polly y Guido se sorprendieron:

–¡¿SPEEDY?!

¡¡¡.:Empieza una musiquita triunfal:.¡¡¡

Narrador: Damas y caballeros, ¡ha vuelto! ¡Esta de vuelta! El Speedy Cebiche que todos aman y respetan.

¡¡¡.:Interrumpen la musiquita triunfal:.¡¡¡

–No sé de que rayos esté hablando el narrador, pero si es necesario hacer una mención honorífica, la merece nuestro robot– Dijo con ironía– ya que sin su presencia esencial, no habría necesidad de verles la cara a estos payasos.

–¿A QUIEN LE LLAMASTE PAYASO, PAJARRACO? –Se ofendió Speedy.

–Les presento a…: ¡Speedy! ¡El mejor!– Exclamó Pájaro malo.

Polly, Guido y especialmente Speedy se quedaron muy confundidos.

Narrador: ¿…?

–…Eh… gracias– Sonrió Speedy con su clásica expresión de tonto: Poniéndose una mano tras su nuca, inclinando un poco el rostro y arqueando los ojos (NA: Así: n..n)

–¡No hablo de ti! ¡Tonto! –Gritó Pájaro malo exasperado– ¡Hablo del robot!

–¿¿¿QUEEEEEE???

En escena apareció un robot con la forma de un conejo, completamente blanco, y como era de suponerse tenía pico y sostenía en este lo que parecía ser una zanahoria.

–¿USARON MI NOMBRE PARA SU ROBOT? –Gritó Speedy todavía atónito– ¡Eso es un fraude! ¡Los demandaré! –Concluyó furioso.

Narrador: ¿Speedy levantará una demanda contra Pájaro malo? ¿A Dónde se fueron Paquito y su mamá? ¿Sabremos al fin si es de día o de noche? ¿En que terminará todo este relajo? No se pierda el desenlace… (Ojalá en el próximo capítulo acabe)… de este desconcertante episodio de…¡Los Gatos Samurai!

Unununununununununununununununununununununununununununununun

OPS! Pues resulta que esta serie se va a llevar tres partes, por más que lo intenté y por mas que quise el cómic es más largo de lo que yo pensaba y pues… que más decir ¡Estoy feliz, acabo de terminar la segunda parte del cómic convertido en fic… jajajajaajaja!

Yami Hisaki: ya cállate escandalosa.

Oye… O.o ¿Qué haces aquí?

Yami Hisaki. Nada… solo estoy sorprendida de que al fin terminaras esta cosa, si casi, casi te tuve que obligar...

¡Tú no me obligaste a nada! No había continuado por que… andaba medio depre… ah… el amor, solo te hace sufrir… TT

Yami Hisaki: ¿Y? ¬¬

Bueno, ahora me siento contenta porque por lo menos alguien leyó mi primer intento de fic humorístico, ¡Si! Todo se lo debo a una chica cual, gracias a su apoyo me decidí a terminar y agregar el siguiente capítulo, el cual por cierto creí que sería el último u.uU

Yami Hisaki: ¬¬… ¿Ah, si?

¬¬ si.

REVIEW…

(Gaby) Hola, mil gracias por haber leído mi loca historia, sinceramente creí que jamás la leería alguien; con eso de que es la única en fanfics en español de los gatos samurai. Pues esta ya tiene tiempo que la escribí, de hecho dibujé, pues como digo al inicio del fic, la estoy transcribiendo de un comic que yo hice… y la inspiración llegó de la nada… antes aun habían chispazos de ingenio.

Yami Hisaki: Eso es cierto, ahora rara vez se le ocurre algo. u.uU.

¬¬ no le hagas mucho caso a mi Yami (lado oscuro) es una pesada y fastidiosa y sobre el nombre… 0.0?... ¿A cual nombre te refieres? A por cierto espero te guste la segunda parte, pues la dedico a ti, que involuntariamente me haz sacado de un estado depresivo… y me animaste a seguir. n.n, con un Review me basta para continuar.

Yami Hisaki: Ush… ¬¬

Pues Mil gracias a quien más lo haya leído y si quieren que lo termine me avisan, espero sus reviews con sus comentarios, insultos, amenazas de muerte, jitomatazos y demás frutas y legumbres XDDD.

ATTE: Hisaki Raiden.

¡Sayonara!