Capitulo 11:

"Por Dios. Ha pasado su resto de tiempo desde que comencé esta empresa. Ahora estoy hecho todo un Wizard, y estoy con mis amigos, preparándome para una nueva experiencia. Ya estoy preparado. Ahora no espero que todo salga bien, lo tengo por seguro. No podemos ser aplastados, tenemos todo listo: solo falta nuestro emblema. VAMOS NMIN MIERDA!"

"Para mi sorpresa, al bajarme del carruaje de Kafra me encontré con Tgth en la plaza de Prontera. Al parecer estaba caminando el hachazo de la noche anterior, porque lo note con una cara de trasnochado. Además, sus invocaciones para hacer hielo, el cual se lo ponía en la cabeza, como que me indico hacia ese camino también. "Hola pues Tgth, mira como estoy compadre". "Augh, como estas Encha" me respondió con voz de pocas ganas. Según me contó mientras caminábamos antes de entrar al hotel, la noche anterior se había quedado hasta tarde conversando con los de la guild, para conocerlos un poco mas. "Sobretodo a Naru" le dije yo, en tono de broma. "Adivinaste, mi sabio amigo. Me dedique a conocerlos a todos, y lo hice. ¿Algún problema con eso?". Las últimas palabras salieron con un aire de enojo, entremezclado con risa. "No, para nada Tgth. Solo decía yo... Parece que te fue bien anoche, deduzco de tu tono de voz" dije, entrerriendome en su cara. Solo pudo atinar a hacer un gesto con la cabeza, y darse vuelta para seguir camino. "Bueno Bueno" - comenzó a decir - "Como me haya ido o no, no es de tu incumbencia, ahora tenemos un tema mas importante que conversar. Mañana son las Guild Wars, y veo que solo tenemos 7 integrantes. Yo digo que no vayamos a este evento a pelear, sino más bien a "adoctrinarnos" sobre el tema. Necesitamos toda la preparación posible para ser fuertes como Guild, y tener un castillo en estas ciudades. Pero aun falta mucho para lograr esa meta". Correspondí las palabras de Tgth con una afirmación, puesto que yo también había viajado con ese pensamiento en la cabeza desde Geffen. Muchas guilds participantes tienen Knights, Hunters, Priests y demases, en cantidades importantes. Nosotros solo éramos 2 wizards, 2 knights, 1 swordman, 1 thief y 1 acolita. En ningún caso podríamos osar enfrentarnos a magnánimas guilds como las que ya poseían castillos en los terrenos de Payon, Geffen, Prontera, ni mucho menos Aldebarán, que era la casa de los McLeod, conocidos por su masividad de integrantes, y la calidad de cada uno de ellos. Por ahora, solo debíamos dedicarnos a ver, entrenar, observar y aprender de cada uno de los participantes que se juntaran en las afueras de los castillos.

Llegados al Hotel, vimos como un cansado Kim hacia ingreso al segundo piso. Rápidamente lo alcanzamos para conversar con el, pero nos envió a freír monos a las montañas Mjolnir, que lo molestáramos después, que ahora estaba agotado y solo quería descansar de su aventura en Morroc. Tantos días de caminata por el desierto se le hacían notorios. Un color oscuro estaba presente en toda zona corpórea que no estuviera cubierta por su armadura pesada. En su rostro había un tono casi carbonífero, excepto en la zona ocular, gracias a sus gafas de sol compradas en Alberta. El cansancio físico era notorio, por la manera en la cual cayo en la cama del hotel al acostarse. Para evitar más malos ratos, decidí decirle a Tgth que lo dejáramos tranquilo por unas horas, que por ahora, fuéramos a tomarnos algo al Pub. Su estomago me dio la negativa que quería decir por voz. "Ándate a tu pieza, descansa la curadera, y hablamos mas rato. Por mientras, caminare por la plaza, y reuniré a todos para hacer una reunión y decidir que haremos en las GW.". Tomamos caminos separados y me puse a caminar otro rato por las calles de Prontera, principalmente buscando a los demás integrantes.

Increíble ver la calle principal de Prontera, con todos sus negocios a los lados, ordenados como en una Feria. Me acuerdo en mis tiempos de infancia cuando era imposible transitar por estas calles, debido a la afluencia de tiendas que había. Había escuchado que hacia tiempo el Rey Michael promulgó la ordenación de estas tiendas en los lados, prometiendo encarcelamiento a aquellos que infringieran esta regla. Incluso aquellos seres que buscaran integrantes para sus Guilds debían colocarse a los lados, para así no entorpecer con el transito normal que había por esa calle. Me toco ver como un mercante ignorante era reprendido por las fuerzas del Rey, prometiéndole encarcelamiento severo si volvía a hacerlo. Amablemente lo reposicionaron en un lugar donde no infringiera las reglas, y siguieron su camino hacia el sur. Vi su tienda, y observe que habían unas gafas oscuras, similares a las que Kim tiene en su posesión. Luego de un regateo con el mercante, compre estas benditas gafas a un precio módico de 3000 zenys. Me las puse inmediatamente, y sentí un cambio de actitud en mi persona. Iba yéndome de aquella tienda, cuando al dar vuelta, veo a Jaime con Yosuke caminando en dirección a mi. Me pare enfrente de ellos y les dije "Compadres, tenemos reunión de Guild hoy en la noche en el Pub. Asistencia obligatoria, así que no falten". Después de su afirmación, le dije que le avisaran al resto, para así alivianarme la carga de buscar, y solo dedicarme a "observar el paisaje urbano". Realmente es un bonito lugar Prontera. La catedral es un monumento a la santidad y calma del lugar. Fue ahí donde tuve una visión divina: Vi haciendo salida una bella Priestess, de cabellera dorada como el sol, y un moño rojo que lo sujetaba. Quede boquiabierto al espectáculo de belleza que hacia presencia frente mío. Su caminar... su cuerpo... la tenida de Priestess... todo aquello me sorprendió. Por suerte tal vez, antes que ella pudiera darse vuelta y mirar hacia donde estaba yo, llego Talo por detrás de mí y me toco el hombro. "Oye Encha, estamos todos listos en el Pub. Vamos, te estamos esperando". Con una cara de resignación, me di vuelta para observar por última vez a la bella dama, y camine hacia el Pub.

"Bueno, esta es la idea" - comenzó Tgth - "Somos pocos, pero somos valientes. Pero la valentía no nos conseguirá un castillo. Opino que mañana solo vayamos a ver los castillos, acostumbrarnos a ellos, y ver como se desempeñan las otras Guilds, para así saber que más reclutar para las filas de NMIN. No es importante eso si el reclutar personas de harta experiencia, sino mas bien tomar una perspectiva de "escuelita", e ir reclutando primeros jobs, para así ir afianzando una confianza con ellos, lo que nos llevara a rendir mejor en las GWs...". Mientras Tgth seguía hablando, yo solo podía pensar en aquella damisela de la iglesia. Estaba sumergida en mis pensamientos, a pesar de solo haberla visto una vez. En un momento llegue a emitir un suspiro audible en todo el pub. En ese momento, sentí como una mano hacia contacto brutal con la parte anterior de mi cabeza, lo que me envió a dar 3 vueltas y me levanto de mi ausencia mental. "DESPIERTA MIERDA" - dijo la voz, que rápidamente identifique como la de Kim - "ESTAMOS EN MEDIO DE UNA REUNION, Y TU SUSPIRANDO COMO QUINCEAÑERA EN CELO". Realmente el suspiro se había notado en todo el lugar. Luego de componerme del golpe, y un par de insultos hacia Kim, me levante a hablar frente a la Guild: "Primero, perdonen a este... ser imberbe que me golpeo, tienen que entenderlo, el es así. Bueno, siguiendo con el tema de las GW, yo opino lo mismo que Tgth. No podemos ir a las tontas y locas, entrando a cualquier castillo para que nos despachen de inmediato hacia afuera. Debemos pensar con la cabeza y no con las gónadas. Esto es algo serio igual, nuestra fama esta en juego...". En ese momento, interrumpió Kim: "A ver a ver a ver, esta wea es bien simple: El que desee ir a GW, va. Si no quieren ir, no se les obliga a acompañarnos. Después de todo, es tiempo de entrenamiento el que le estaríamos haciendo perder. Así que dejemos en claro: ¿Quien aperra?". Inmediatamente dije "Yo voy a investigar, así que aperro a ir". Tgth, aun con dudas, decidió lo mismo. Jaime y Naru se retiraron de ir, puesto que estaban muy débiles. Yosuke hizo un gesto de desaprobación, acompañado con un "A mi no me vienes a tratar con ese tonito, me voy de esta wea de reunión". Solo faltaba la decisión de Talo, para ver si iba o no. Luego de un largo meditar, decidió ir. "Mas que una aventura, lo considero una buena manera de aprender a ser un buen Asesino. VOY". Entonces, estaba todo listo: NMIN se fue a la guerra.

Después de una noche un poco turbulenta, en la cual mis pensamientos fueron divagando entre el nerviosismo de la batalla que se vendría mañana, la poca asistencia por parte de NMIN, y aquella visión de belleza en la iglesia, llego el tan ansiado día. Mi mochila estaba preparada para la batalla: Pociones de Curación, antídotos para los venenos de asesino, algunas pociones de restitución mental y cosas variadas. No podía llevar todo lo que tenía en la mochila hasta ese momento, puesto que tenía que ir con lo justo y necesario. Nada de sobrepeso que me hiciera más lento en batalla. Mi equipo: Un bastón mágico comprado en Geffen, Chaqueta con el poder de una carta de Roda Frog imbuido en ella, Zapatos normales, un Muffler, un par de clips, uno de ellos imbuido con carta que me daba mas poder mental. Mi fiel gorro de viejo pascuero, que tenía guardado para una ocasión especial. Y, por ultimo, mis fieles gafas que compre el día de ayer. Estaba listo para la guerra. Fui a levantar a mis compañeros, para preparar los últimos detalles de la batalla. Tgth estaba somnoliento aun, Kim ya tenia todo preparado, y Talo, como un inocente Thief, afilaba prolijamente sus dagas, que pronto "se bañarían en sangre de enemigos", según proclamaba el. Todo estaba listo al parecer, solo faltaba hacer abandono de aquel hotel, y dirigirnos al campo de guerra: Los Castillos de Prontera, muchas veces cruzados por nosotros mientras íbamos hacia Argiopelandia, pero nunca pisados, debido al respeto que le teníamos. Pero ya no mas, este día, algún castillo seria pisado por nosotros, y más aun, seria nuestro. Tal vez un sueño, pero, como bien leo en libros y diarios del mundo: "Soñar es gratis".

Ya llegados al campo de batalla, se notaba la conmoción de aquellos que venían a capturar castillos: Cada una de las entradas estaba atestada de Hunters, Priests, Knights, Wizards, Crusaders, y demases. Nunca faltaba la fiel "Tiendita del Ultimo Recurso", destinada a hacer plata fácil con las necesidades de cada caballero peleador. Tgth se acerco al mercante y le dijo "Tienes pociones verdes?". "Si caballero, le tenemos las pociones recién hechas por el Alquimista, efectividad comprobada en batalla". Saco dinero de su alcancía, y compro unas 50, de las cuales 20 eran destinadas a mí haber. "Toma, me lo agradecerás pronto". Las recibí y guarde en un lugar de rápido acceso en mi mochila, para cualquier emergencia. Inspeccionamos las entradas de todos: Desde BH hasta McLeod, pasando por TO, AotD, KoF, y muchas guilds más, invadían los asientos de la plaza cercana al castillo del centro, todos en espera de la señal del heraldo principal del rey. Generalmente aquella señal era acorde a la posición meridional del sol, es decir, en el momento donde el sol se coloca justo al centro del cielo, el heraldo hacia su salida y tocaba la trompeta que indicaba el comienzo de las Guerras. Los 4 de NMIN nos dedicamos a caminar por todos los castillos, para ver cual podría ser más provechoso para "aprender". Vimos los castillos inferiores, los cuales tenían sus entradas casi abarrotadas de caballeros. "Aca no" - dije yo - "En este lugar, entraremos y nos harán papilla antes de poder decir Frost". Nos dirigimos a los superiores, donde la historia era la misma. La ultima opción, castillo del centro, estaba más baldío: Solo había una guild esperando la entrada, llamada Angelic Army. Uno de sus integrantes, al ver nuestra llegada, comenzó a reírse a carcajadas: "UN THIEF! MIRA ESTO, UN THIEF VIENE A GUILD WARS! UN THIEF". Talo ya se preparaba a estocarle una en el abdomen, cuando lo detuve y le dije "No Talo, ya tendrás la oportunidad adentro. Por ahora, deja que se ría, en un futuro te tendrá miedo". Hicimos caso omiso a la continuidad de sus risas, y nos sentamos alejados de ellos. En ese momento, salio el heraldo a anunciar lo que todos esperábamos. El trompetazo inicial desato una estampida en todos los castillos: No paso un segundo desde que el sonido se ahogo en la profundidad del cielo azul, cuando todos los apostados en la entrada de los castillos comenzaron sus ataques. Me iba parando para entrar, cuando me detiene Tgth y me dice "Espera un poco, tenemos todo el tiempo del mundo, deja que entren". Pacientemente espere, mientras escuchaba a los consejeros del rey decir a viva voz: "Castillo nº 1 de Prontera ha sido capturado por Bounty Hunters"". "Castillo nº2 fue capturado por "Templar's Order"". "Castillo nº 1 capturado por "Clan McLeod"". Mientras esperábamos, varios castillos fueron capturados y recapturados por las Guilds. Era un vaivén de posesiones esa tarde. De repente, algo que Tgth esperaba ocurrió: "Castillo nº 3 ha sido capturado por "Angelic Army"". Ahí, como si la vida le volviera al cuerpo, dijo "Es nuestro momento, entremos".

La entrada al castillo estaba desierta, éramos los únicos ahí. Caminamos por los pasillos exteriores del castillo en orden predeterminado: Kim adelante, resguardándonos al resto de cualquier ataque de arquero. Detrás de el, Talo y Tgth, cuidando los lados, y por ultimo yo, en la retaguardia, esperando la entrada de alguna guild que hiciera ingreso detrás de nosotros al castillo. Calmadamente hicimos ingreso a la parte interior del castillo. Las paredes, adornadas aun con el logo de la Guild antigua que poseía el castillo, eran gigantes. Fácilmente tenían sus 4-5 metros de altura. El techo se perdía entre la millonada de candelabros que iluminaban el cuarto donde estábamos. Viendo unas sillas, decidí sentarme a descansar. En ese momento, escuchamos como se acercaba alguien al cuarto desde adentro, así que hicimos proceso de escondite. Tgth se escondió dentro de un closet, Talo se mimetizó con las paredes, Kim se encaramó a un candelabro que estaba cercano a una mesa, la cual utilizo para subirse. Yo, por descarte, tuve que esconderme debajo de la mesa. Según lo que decía Talo, era un Rogue y un Priest que se dirigían hacia afuera, conversando entre ellos. Al parecer no notaron nuestra presencia, porque pasaron de largo hacia el exterior. Después que cerraron las puertas, salimos de nuestros escondites. "Estuvo demasiado cerca weon" dijo Kim, y prosiguió en su camino hacia mas adentro del castillo.

Ya habiendo eludido a varios de sus guardias, logramos entrar a un cuarto que solo poseía escaleras. No habían muebles antiguos de ningún tipo, ni tampoco candelabros que lo iluminaran. Solo pudimos ver como un brillo que venia desde el centro de la pieza nos invitaba a acercarnos. Después de cruzar por algunos laberintos de caminos que habían para llegar a el, nos colocamos frente a la fuente de aquel brillo: Un diamante gigante estaba colocado sobre un pedestal de 20x20, de color amarillento, y una dimensión inconmensurable. "Así que este es el Emperium. Mas grande de lo que me habían contado..." anuncio Tgth al resto del equipo. "Ahora, se supone que debemos pegarle". Inmediatamente comencé a invocar un orbe de electricidad, que dirigí hacia el cristal ahí presente. Para mi sorpresa, al momento de golpear el brillante elemento, el orbe pareció desaparecer en el acto, sin hacerle daño al tal preciado Emperium. "Se me olvido decirles, no es afectado por magia, así que solo podemos pegarle con nuestros bastones y armas comunes". Inmediatamente Kim saco su espada y dijo "Ya, yo me lo echo en un instante". No paso un momento de que la espada golpeó el brillante elemento, cuando este mismo pareció transmitir una onda reversa, que contrarresto la mayoría de la fuerza de Kim. El daño recibido era ínfimo, así que Kim decidió seguir pegándole: "Este Emperium es cosa de niños. Vamos, peguémosle MIERDA!". Entre todos colaboramos. Talo con su daga no hacia más daño que el que nosotros le hacíamos con nuestros bastones, pero aun así seguimos dándole al elemento. Varios minutos pasaron, y nuestro incesante martilleo al Empe, no parecía rendir frutos, hasta que en un momento dado, comenzó a quebrajarse. "VAMOS VAMOS" gritó Kim "Que falta poco, sigamos dándole!". En ese momento, escuchamos como se acercaba alguien al cuarto. Sin tener un lugar donde escondernos, decidimos enfrentarnos a la amenaza que hacia ingreso al cuarto: Eran los mismos Rogue y Priest que vimos en el primer cuarto, pero ahora acompañados de un Hunter, que al verme, preparo inmediatamente dos flechas y las lanzo hacia mi. Por suerte mía fallaron, dándole tiempo suficiente a Tgth de congelarlo y enviarlo KO hacia el exterior del cuarto, con la combinación Frost - Júpiter. Al ver que el Hunter cayo, el Rogue corrió rápidamente hacia el emperium, para atacar a Kim, pero no pudo llegar, gracias a mi bloqueo con Fire Wall. Parecía como que teníamos controlado al enemigo, cuando siento en mi espalda la voz del priest diciendo "Lex Divina". Instantáneamente sentí como mi poder para invocar se mermaba, dejándome incapaz de lanzar cualquier conjugo. Ahí Tgth me dijo "Tomate la poción que te compre". A pesar de ingerirla rápidamente, y poner otra pared de fuego, se me hizo imposible detener al Rogue de incrustarle un cuchillo en la espalda de Kim, dejándolo instantáneamente deshabilitado para seguir pegándole al Emperium. Al ver nuestras posibilidades de capturar el castillo casi nulificadas, perdimos un poco la concentración, cosa que habilito al Rogue y al Priest eliminarnos del camino. Lamentablemente nuestro esfuerzo de llegar al Emperium había sido en vano: Lo último que vi antes de oscurecerme fue al Priest hacer un Santuario al Emperium, poder que lo sanó y borro cualquier huella de ataque que nosotros le habíamos hecho.

Inmediatamente volvimos a la carga, pero al entrar al castillo vimos que toda la Guild defensora se había apostado en la entrada exterior, y estaba más que dispuesta a enviarnos una y otra vez al exterior. Seguimos así hasta que el sol se escondió por los montes de Mjolnir, y el heraldo del Rey dio el trompetazo final: La Guild War había terminado. A pesar de nuestros intentos, habíamos fallado: El castillo no pudo ser conquistado."