Capitulo 12:
"Después de la experiencia recibida en los castillos de Prontera, la percepción de nuestra guild cambio drásticamente: Pasamos de ser poderosos en nuestro propio terreno, a ser unos simples "novatos" en el área de las peleas contra guerreros entrenados. Muy diferente es pelear contra un Argiope, cuyos movimientos son predecibles, que pelear contra un Knight, cuyas habilidades pueden en un momento eliminar a todo el grupo que posea enfrente. Como guild, debíamos enfatizar nuestras virtudes, y aprender de nuestros defectos. Realmente es una pena lo que ocurrió en ese castillo: De tenerlo prácticamente capturado, a solo perderlo por un "descuido" en las líneas de ataque. Aquel castillo era nuestro. Es imposible que lo hayamos perdido frente a un enemigo así. Realmente no nos falto coraje, sino que cantidad y experiencia. No importa cuan buenos seamos, si nos enfrentamos al doble o triple de personas, saldremos perdiendo. Debemos comenzar a ampliar nuestros horizontes..."
""¿QUE PERDIERON EL CASTILLO? MUAHAHAHAHAH!". Yosuke no dejo que sus palabras pasaran desapercibidas: la risa que emitió después de aquella frase se escucho en los rincones más recónditos de la ciudad de Prontera. "Claro, hablo el mas valiente, el que nos acompaño, el cabron, ella la superheroica herida en guerra..." - contesto Kim - "Como es posible que una persona que no actuó ni aporto en NADA, se venga a reír en nuestras caras. Cuando seas un aporte para la guild, y te den los COJONES para arriesgarte con nosotros, por favor, háblanos y mófate de nosotros, ¡ANTES NO!". El enojo no se hizo esperar entre los participantes de la guild: "Así es pues" – continué yo – "tu no sabes lo que pasamos adentro, las barreras que tuvimos que pasar para llegar a aquel Emperium. No tienes derecho para reírte de MI ESFUERZO WEON, EN NINGUN CASO VENGAS A MALOGRAR MIS INTENCIONES, MALDITO CONCH...". Antes que pudiera terminar, Tgth interrumpió con un bastonazo al suelo: "A VER, calmemos los ánimos acá y cortemos por lo sano: Yosuke, cuando sepas realmente lo que es participar en una batalla así, entonces ahí podrás hablar, reír, llorar o hacer lo que quieras. Lucho, entiende que Yosuke viene saliendo de un estado muy crítico de salud, cualquier golpe brusco, y no lo cuenta dos veces. Y por ultimo Encha, tus palabras son INAPROPIADAS para el contexto del tema, nadie se merece palabras de tal calibre así que, o te callas o TE CALLO, y bien sabes que puedo hacerlo...". Esas palabras me llenaron de rabia el cuerpo y me encendieron unas ganas de pegarle, pero la intervención de Naru no me dejo hacer acción alguna. Con un golpe de su mazo en plena cabeza me detuvo, y me dijo "No es aconsejable que te vayas contra Tgth. Considera que te estoy defendiendo de una posible derrota". Viendo que todos los presentes estaban mirándonos fijamente, solo deje salir un grito de impotencia, acompañado de un "Váyanse a la cresta", mientras caminaba hacia la puerta. "Voy a caminar la rabia, no me siga nadie... NADIE, déjenme solo". "Todo es una mierda" - me dije a mi mismo al alejarme del bar - "Todo por un puto castillo, por una oportunidad perdida. Maldito día, maldito sea ese Rogue que mato a Kim, maldito sea ese Priest que me silencio... Argh".
La caminata me ayudo a liberar mis pensamientos y pensar de nuevo en todo lo que paso ese día en la tarde, durante la batalla. Pensé en como falle en no congelar a aquel Priest para que no pudiera ayudar al Rogue. Imagine mil y una situaciones en las cuales pudiéramos haber salido: Si hubiera habido un Priest que sanara a Kim al recibir aquel estocada, un Knight que pudiera haber ayudado a Kim a romper el Emperium, Hunters que pudieran eliminar de lejos aquella amenaza, o poner trampas en el suelo para prevenir que ellos pasaran hacia donde estábamos nosotros... Todo se remitía a solo una idea principal: Nos faltaba gente que nos ayudara en las próximas Guild Wars, para que así pudiéramos ostentar algo importante, y diera un impulso gigantesco a NMIN: aquel preciado castillo que flameara al viento, con el símbolo de NMIN inscrito en su centro.
Mientras caminaba por las calles ya oscuras de Prontera, escasamente iluminadas por unas pequeñas velas apostadas en faroles de gran altura sobre el nivel de la gente, veía como los mercantes hacían abandono de sus locales, para así dirigirse a sus casas y poder cubrirse de una fría noche que se veía venir. Hacia ya un tiempo que Prontera estaba siendo afectada por un frente de aire frío, y no tuve que caminar mucho para que la baja temperatura comenzara a atacarme. Aun cuando no me sentía listo para ver las caras de mis compañeros, uno de los guardias que rondan la ciudad me obligo a hacer retirada hacia el hotel: "Estas no son horas de andar por estas calles, tenemos muchos ataques de monstruos que adoran atacar a personas despistadas que ronden por estos lares. Por favor, váyase al hotel, o si usted lo desea, lo puedo acomodar perfectamente en algunas de nuestras suites de lujo de 3m x 3m que tenemos en el castillo, por su seguridad". Sin muchas opciones de donde elegir, le pedí disculpas al guardia y me dirigí al hotel a descansar.
Temprano por la mañana, una voz que venia del cuarto contiguo me despertó súbitamente. No era la voz de ninguno de los que ya conocía. Esta era dulce y melodiosa como el sonido de un colibrí pechirrojo merodeando las flores. No pude evitar la curiosidad, por lo cual cogí mis ropas y me vestí prontamente para ver quien era el ser que podía emitir tal intoxicante voz. Cuidadosamente abrí el cerrojo de mi puerta y salí del cuarto para poder tener una mejor visión. Grande fue mi sorpresa al ver que de ese cuarto salio nada más y nada menos que un Archer que, en un momento de debilidad musical, decidió cantar. Entre decepcionado y enojado, camine en su dirección y le dije "Oye imbecil, que chucha te pones a cantar a esta hora de la mañana, no tenis decencia acaso, me despertaste...". "Chucha, lo lamento si te desperté, pero lo que pasa que salgo temprano de acá para emprender mi viaje a Comodo... me voy a estudiar las artes de los Bardos y bueno, tenia que practicar antes de salir...". Mi rostro reemplazó cualquier palabra que pudiera salir de mi boca, y rápidamente el Archer emprendió huida del lugar. Antes que se fuera impune, le dije "Tienes voz de mujer" y me encaminé a mi habitación. Al cerrar la puerta, escuche una respuesta: "Con razón saliste, pensaste que era una mina, que eres caliente". Entre el cansancio, el sentido común, y la risa que me dio aquella respuesta, decidí no darle siga al Archer, y solo me fui a recuperar el sueño perdido.
Horas mas tarde, después de un suculento almuerzo, me levanté a dar comienzo a la reunión de Guild: "Bueno, parto con extenderles unas disculpas bien merecidas a ustedes, no debí haberme enojado anoche por aquel altercado. En un hombre esta el saber cuando admitir que se equivoco, y yo me equivoque. Mil disculpas a los presentes". Después de ver las caras de aceptación en la mayoría de los rostros, proseguí con la conversación: "Ya, como todos saben, ayer fuimos a batallar a los castillos de Prontera, en honor a la conmemoración de las Guild Wars, y el resultado que obtuvimos nos dejo sedientos de más. Pensando anoche mientras caminaba por las calles, dirimí que nuestra falla no esta en nosotros exclusivamente, sino más bien en una falta de compañeros que pudieran ayudarnos a defender a Kim y al resto de nosotros mientras atacábamos al Emperium. Así que yo, como co-GM de NMIN, promulgo un estatuto que habilite..." en medio de mi alegórica presentación, Tgth interrumpió: "Ya, mas corta, quieres que reclutemos mas gente... a ver, a mi gusto, falta de todo, pero primordialmente, faltan Priests. Así que, a todos los presentes, y siguiendo con la idea de Enchanter, os damos el permiso de ingresar gente a la Guild. Todo sea en pos de las próximas Guild Wars, para que un castillo caiga bajo las manos de NMIN. He dicho. ¿Alguna queja que deseen hacer notar antes de dar por establecido el permiso?". Kim se levanto y dijo "Bueno..." "Ya, no hay quejas" - continuo Tgth - "Como somos un triunvirato de GM, al ser mayoría sobre Kim, digo que esto se hace. PARTAN A RECLUTAR". Previo a que se fueran, dije mis ultimas palabras: "Si van a reclutar, por favor, que sean personas amables y buena onda. No estoy ni ahí con reclutar compadres que solo se dedicaran a molestar, ordenar, o hacer mella en la relación que tenemos como guild. Somos buenos amigos entre todos, y quiero seguir siendo buen amigo de todos los integrantes".
El primero en unirse a nuestra Guild fue un pequeño Swordman llamado Radamanthyz, que se encontraba en aquellas cuevas donde moraban las bellas pero traicioneras Sohees. Tgth encontró al pequeño, el que inmediatamente le recordó a Kim en sus anteriores viajes, por su forma de pelear y de ser. Ese recuerdo lo impulso a invitarlo a compartir un viaje más allá de cualquier otro: Un viaje hacia una experiencia de amistad y compañerismo. El camino a NMIN. Al principio este mozalbete no tenia intenciones de unirse al clan, pero mientras mas tiempo pasaba con Tgth, mas se daba cuenta de como la forma de ser del Wizard era muy risible. Mientras lo acompañaba, vio como Tgth se acercó a una Huntress, en pos de conversa: "Hola, mi nombre es Tgth, ¿Como te llamas tu?" "snitchy" respondió, lo que acompaño con un "Estoy entrenando acá y no tengo muchas ganas de conversar con un "galán de segunda". Tampoco quiero guild ni party ni nada de eso, ahora me voy". Mientras se iba hacia otro cuarto, una risa salió de la boca de Rada, audible en todo el cuarto donde se encontraban. "Cállate Rada" – dijo Tgth – "Esto aun no se acaba". Después de ver intento tras intento de Tgth por reclutar a snitchy en la misma cueva, se plantó frente a él y dijo: "Ya, para que no te vayas con gusto amargo, me uno a tu guild". "Claro" - dijo Tgth - "Se va una bella Huntress, y tengo que conformarme contigo... Bueno, sigamos entrenando, y considérate dentro de NMIN. El significado de estas siglas es un secreto que NO DEBE SER REVELADO A AQUELLOS QUE NO SON PERTENECIENTES A LA GUILD. Primera regla, cumple con ella a cabalidad. Ahora sigamos bajando en la cueva, capaz puedo convencer a snitchy que se una también".
Lamentablemente, Rada había sido el único a quien habíamos podido reclutar en más de un mes. Cada vez que Tgth, yo o Kim nos acercábamos a algún candidato, ocurrían una de tres cosas: O ya tenían guild, no estaban interesados, o se espantaban por nuestra forma de ser. Varias veces salí con el rostro mojado, después de recibir un vaso de agua en mi cara, en señal de rechazo. "No molestes, vete de aquí" me decían. Así como vamos, nunca íbamos a poder llegar a concretar el deseo de tener un castillo..."
