X y todos sus personajes le pertenecen a las ingeniosas y sabias CLAMP, que con su gran imaginación me han inspirado a escribir un fic de su manga.
Capitulo en dedicaciòn a mi estupida hermana, Madoushi Akai Kiri.
C a p i t u l o 2 .
D o n d e. e l. a g u a. m o j a. l a s. f l o r e s .
Subaru se quedó estatico ante la pequeña figura que yacia de espaldas frente a él; el shikigami se posaba en su hombro con tanta naturalidad, como si llevara muchos años haciendolo... sin embargo, ese niño no debia tener mas de unos diez u once años. Su unica reacción fue la de quedarse en silencio y observar atentamente cada uno de los rasgos que su pose lo dejaba ver: cabello negro y corto, traje del mismo color; observaba un cerezo.
Poco despues, el chico pareció percatarse de su presencia, ante lo cual se dio la media vuelta, para dejar al descubierto un par de ojos castaños y una sonrisa identica a la de él. Ya no le cabia duda. Aquello no era una coincidencia.
Era el destino.
Si, ese maldito destino.
"Buenas tardes" hablo de repente, sonriente, mientras se aproximaba a él. El shikigami se habia desvanecido como la niebla, y conforme el niño se acercaba, Subaru no podia parar de ver cuan parecido era su rostro al de Seishirou Sakurazuka. Incluso esa sonrisa, tan vacia y tan llena, tan natural y tan finguida a la vez, se dibujaba cada vez mas clara en sus labios. "¿Quién es usted?". Su voz, a pesar de su apariencia, no era la de un niño, sino sonaba mas bien como un adolescente, con una voz un tanto gruesa.
"..." por un momento, Sumeragi se quedó callado. "Subaru Sumeragi"¿qué otra cosa podia responderle ademas de eso?. En ese momento, el shikigami volvió a aparecer en el hombro del otro.
"Entonces si era usted," comenzó, "a quien él me pidió que esperara", señalo con los ojos al shikigami posado en su hombro derecho.
"... ¿Cómo?".
"Si, bueno, es que..." se detuvo a mirar el cielo nublado por un momento; aun no paraba de llover. "¿Le parece si entramos, nos estamos mojando".
La realidad era que a Subaru le importaba poco si estaba mojado o estaba seco; queria saber qué era todo eso, deseaba con todas sus fuerzas que se tratara de algo que, de algún modo, le salvara la vida.
Literalmente.
Entraron a la casa vacia en silencio, solo se escuchaban los chasquidos de la lluvia cayendo en los charcos, y de vez en cuando un suave viento soplando sobre los cerezos y las camelias del jardín. En cuanto se le presento la oportunidad, Subaru no dudó en preguntar:
"¿Quién eres tú?"
El niño volteo a verlo con ojos de perplejidad.
"¡Ah, es verdad. Olvidaba presentarme", enseguida, hizo una ligera reverencia, aparentemente era una persona bastante educada, "mi nombre es Kiyotaka Haruhana".
"Hace un momento dijiste que..." pensó en señalar al shikigami, pero este habia desaparecido de una manera tan repentina como en la que vino. "Que... te habian pedido que me esperaras" menciono.
"¡Ah, si, Shiki-chan me dijo que hoy conoceria a alguien. Imagino que es usted, Sumeragi-sama".
"¿El shikigami te dijo eso...¿Eres onmyounji...?"
"Mmm... no exactamente" advirtió en ese momento cierto gesto ingenuo por parte del pequeño. Aparentemente, no entendia más que él. "Llevaba varios días viendolo volar cerca de donde me encontraba, así que decidi seguirlo. Creo que esa fue su forma de decirle que esperara a que algo ocurriera en este lugar". Comenzo a caminar, mirando despistadamente a su alrededor, como si tratara de reconocer algun espacio. "Este lugar me es algo familiar... ¿Será un deja vu?..."
Subaru sabia perfectamente que no era una especie de deja vu ni nada que se le pareciera. Eran los recuerdos de Seishirou, él habia nacido en esa casa. Habia crecido ahí. Y en ese lugar habia matado por primera vez.
"¿No lo sabe?" pensó, "¿no sabe por qué esta aquí?... ¿no sabe quién es...?". Aparentemente, no. Se quedo comtemplando al infante un rato más, mientras este inspeccionaba con curiosidad los rincones polvosos de la habitación, que parecia haber sido con anterioridad la sala; en la mente de Sumeragi corrian un sinfín de pensameintos, recuerdos, sentimientos, todo, girando en torno al niño que tenia en ese momento frente a sus ojos. Estaba casi seguro, queria pensar que era así.
Quería creer que esa persona era Seishirou Sakurazuka.
No podia ser producto de una gran imaginación y sus torcidos traumas de juventud; por que si, habia que admitir que ya estaba envejeciendo... 34 años y aumentando...
Avanzo con lentitud, casi inconcientemente, hacia él, le tocó el hombro; el chico volteo con inocencia.
"¿Sucede algo, Sumeragi-sama?"
En ese mismo instante, como por obra de magia, aparecieron en el marco de la puerta dos personas más; una era una mujer alta, mas o menos de su edad, y la otra era una cara vagamente familiar: la niña con la que habia chocado esa mañana. Ambas vestian de negro, y fue entonces cuando Subaru cayó en cuenta de que los tres venian de algun funeral.
"¡Kiyotaka!" dijo la mujer mayor con un poco de enfado, "¿qué haces aquí¿tienes idea de lo preocupada que estaba por ti?", se acerco al niño y lo tomo por la mano. "Vamonos, es hora de regresar a casa".
Al onmyounji le parecio impresionante la forma en la que la mujer pretendia que él no estaba ahí; o al menos, hasta ese momento, no daba alguna señal de haberlo visto. Pero entonces, se quedo de pie frente a él, con una mirada dura y penetrante de ojos negros.
"¿Quién es usted, y qué planeaba hacerle a mi hijo?" repuso con enojo.
"¡Mamá" exclamo Kiyotaka, con cierto reproche en el tono de voz.
"¡Respondame!" inquirio la mujer, sin hacer caso a lo que su hijo le decia. Subaru, por su parte, se habia quedado estatico, y por un momento, la pregunta se le formo en la mente: es verdad¿qué planeaba hacerle o decirle al niño?. Por un breve instante se habia sentido invadido por la nostalgia, y pensó en decirle al chico lo que él creia que estaba sucediendo.
No habria sido malo¿o si?.
Aun asi, se abstuvo.
"Su hijo y yo nos encontramos aquí por casualidad, es todo" respondio con sencillez, mirando de reojo al niño.
"Bien" la mujer hizo una reverencia poco pronunciada. "Que tenga un buen día", tomó al niño de la mano, mientras empezaba a avanzar nuevamente hacia la puerta.
Habria sido un buen día si ella no hubiese llegaod a interrumpir. Estaba a punto de...
No tenia importancia.
Despues de todo, el niño no tenia ni idea... y, despues de todo, podria darse le caso de que simplemente estuviera enloqueciendo y/o alucinando.
"A lo mejor no fue casualidad despues de todo" hablo de repente el pequeño, volteando a ver a Subaru con una gran sonrisa. Este solo arqueo ligeramente la ceja.
"¡Ah!" exclamo de repente la niña, que seguia en el marco. "¡Ya recorde!", y lo señalo. "¡Choque con usted en la mañana!"
"Así es" dijo el Sumeragi, recordando la escena.
"¡Lo siento!" dijo otra vez la chica, acercandose a él. "No lo lastime¿verdad?".
"Eh... no", por alguna extraña razón, ella le recordaba mucho a si mismo a los 16 años, cuando solia ser un chico algo sumiso y servil, siempre preocupandose por los demás. Sin embargo, una vez que se acerco mas, pudo percibir un no tan pequeño detalle. "Disculpe" se refirio a la mujer mayor, "¿sus hijos son gemelos?"
Ella se veia un tanto apenada. Su hija se habia tropezado con él en la mañana, sabia que algo asi habia sucedido, y encima de todo llegaba a reclamarle... se sintio ligermanete avergonzada.
"Si" asentio con timidez, mientras se volvia nuevamente hacia él. "Siento mucho mi reacción anterior, pero es que... "
"Entiendo" respondio Subaru, dirigiendose a la puerta para salir.
"¿No le gustaria tomar algo de té con nosotros?" no fue la madre la que hablo, sino el hijo. La mujer lo miro con cierto asombro, mientras la niña arqueba las cejas y abria los ojos.
"Sólo se tu madre me lo permite" aclaro. La mujer, enseguida, asintio con la cabeza. No podia retractar una invitación de su hijo, despues de todo, si era una persona educada (hasta cierto punto). Asi pues, los cuatro se pusieron en marcha.
Cualquiera que los hubiera visto, diria que eran una familia: padre, madre y sus hijos.
Continuara...
Este capitulo me dio algo de problemas... como tengo algunos otros fics para continuar, pues las ideas a veces se amontonan y a veces se esfuman como si nada. No hay ninguna aclaración que deba hacer, gracias de antemano por su reviews, y espero que sigan dejandolos.
Makenshi Shiroi Kumo,
Febrero, 2005.
Dejen review.