Capítulo diez:Ya no puedo seguir así,estando con ella y pensando en tí.

Un niño de unos 4 años correteaba feliz por un hermoso parque.Su cabello era negro y alborotado y sus ojos eran na magnífica mezcla entre verde esmeralda y celeste claro.

Un poco más lejos lo seguía una joven mujer,pelirroja de ojos celestes claros,bastante similares a los del pequeño pero a la vez diferentes.Cerca de ella iba un hombre también joven y muy apuesto pero no que guardaba ningún parecido con el niño.

-Jamie ven aquí,no te alejes tanto-le decía Ginny a su hijo.

-Vamos Jamie,hazle caso a tu madre y volvamos a casa,ya es hora de cenar-comentaba el hombre que iba al lado de Ginny.

El niño le sonrió a su madre,mientras corría hacia ella.

-Vamos,ya van a llegar tus tíos y tu prima,debes tener muchas ganas de verlos,¿verdad?-le preguntó Ginny a Jamie,mientras lo alzaba en brazos.

-Claro que sí,mami-respondió el niño con su suave voz infantil.

Mientras caminaban hacia una enorme y hermosa casa de color blanco,Jamie le preguntó al hombre que caminaba junto a ellos:

-¿Me comprarás aquella escoba que me dijiste,papá?.

El hombre sonrió y le contestó:

-Claro que sí,mañana iremos al Callejon Diagon y compraremos todo lo que tu quieras.

El niño se bajó de los brazos de su madre y corrió a abrazar a su ´´padre´´ mientras le decía:

-Te quiero mucho papá,eres el mejor papá de todos.

-Yo también te quiero mucho hijo.

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Harry respiraba agitado y estaba bastante sobresaltado por su reciente pesadilla.Por su experiencia,Harry sabía que sus sueños no eran algo normal,que siempre significaban algo.Y este no le había gustado para nada.Quizás debía hacer algo por tratar de evitarlo o dejar que las cosas siguieran su curso.No estaba seguro delo que debía hacer ni de nada de lo que estaba pasando en su vida.Quizás lo mejor era que el sueño se cumpliera,sin su interferencia.Quizás lo mejor era dejar que Ginny hiciera su vida,y que su pequeño llamara papá a otro hombre.

Pero de repente un sentimiento de ira lo embargó completamente.Eso nunca pero nunca lo iba a permitir,podía dejar que Ginny hiciera su vida con otro hombre si era lo que ella deseaba aunque a el le rompiera el corazón esa decisión.Pero lo que nunca podría permitir es que su hijo no lo reconociera como su padre,eso jamás.Lo que más deseaba en ese momento era darle lo mejor a ese bebé que estaba por nacer y nada ni nadie en el mundo le iba a impedir que lo hiciera.

Y también iba a rehacer su vida.En ese momento el pensaba que lo mejor sería dejar de pensar en Ginny como mujer para verla del mismo modo que ella lo veía a él:como un amigo,el mejor amigo de todos,con el que,por capricho de destino,iba a tener un hijo.

Estaba decidido,haría realidad la mentira que le había dicho a Ginny e invitaría a Marissa a salir.Ella se merecía una segunda oportunidad,después de todo era un ser humano y como tal cometía errores.Además el la amó por mucho tiempo.Harry trataba de convencerse de todo esto a pesar de que en el fondo sabía que era mentira,que Marissa no se merecía ninguna oportunidad y que el amaba a Ginny y no a ella.

Pero lo que Harry no sabía es que esa decisión sería muy errada y que podría perder mucho si no se arrepentía a tiempo.Pero el era muy terco y no se percataría de su error hasta que quizás fuera demasiado tarde.

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Era un sábado por la tarde,Harry caminaba hacia una bella casa con un ramo de rosas blancas.Estaba decidido a tratar de olvidar a Ginny a como de lugar y quizás Marissa fuera una buena opción para eso.

-Un clavo saca a otro clavo-pensaba Harry,tratando de convencerse a sí mismo,mientras se dirigía a la puerta.

Tocó el timbre de la casa y minutos después una hermosa mujer salió a recibirlo.

-Harry,¿cómo estás?,¿qué estás haciendo aquí?-preguntó la chica,muy sorprendida,pero a la vez feliz.

-Bien,estoy bien gracias por preguntar.Vine para invitarte a salir.Se que la última vez que hablamos no te traté muy bien,por eso quiero enmendar mi error si me lo permites-dijo Harry,tratando de sonar convincente,mientras le entregaba el ramo de rosas blancas.

-Claro que te lo permito.Y muchas gracias por las flores,son muy hermosas,aunque creo que te confundiste de color,¿no recuerdas que mis flores preferidas son las amarillas?-le dijo ella,en tono de broma.

Harry se quedó estático.Ahora si lo recordaba.Las rosas amarillas eran las favoritas de Marissa y las blancas,de Ginny.

Ya había empezado mal,quería olvidarse de Ginny y lo primero que hacía era comprarle sus rosas favoritas a otra mujer.

-Esto no funcionará,Harry.Date cuenta-le dijo su conciencia.

´´El que tu no estés,no te aparta de mí,

entre menos te tengo más te recuerdo,

aunque quiera olvidarte,

estás en mi mente....´´

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Más tarde ese día,Ginny caminaba sola por Hogsmeade.Llevaba varias bolsas que demostraban la cantidad de compras que había hecho.Había comprado ropa para el bebé y también para ella.

Hacía varias horas que estaba paseando y decidió entrar a las Tres Escobas para beber algo antes de continuar su camino.

Apenas entró su mente se llenó de recuerdos.Aquel lugar le gustaba tanto,la hacía recordar toda su vida en Hogwarts.Qué hermosos tiempos aquellos.A pesar de que la amenaza de Voldemort estaba latente,fue una buena época para Ginny.Estaba segura de que todo saldría bien además ella era de esas personas que pensaba que lo mejor era aprovechar el presente,porque no se sabe lo que puede pasar en el futuro.La vida es tan incierta.Lo único certero en realidad es la muerte.Se sabe que en el algún momento va a llegar y es imposible escapar a ella.Por eso lo mejor es vivir el hoy,sin pensar en todo lo malo que puede suceder.

Por su mente pasaron muchos recuerdos:su llegada a Hogwarts,la cámara secreta,el Torneo de los Tres Magos,la aventura en el Departamento de Misterios,los paseos por el lago,aquellas tardes de invierno dentro de la Sala Común,riéndose de las bromas de sus hermanos gemelos,los paseos por los pasillos a la medianoche bajo la capa de invisibilidad de Harry.Harry.....todos sus recuerdos la llevaban a él.¿Cómo haría para verlo nada más que como un amigo,del mismo modo que el la veía a ella?....no lo sabía....

´´No se acaba el amor sólo porque no estás,

hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo,

ni compra el olvido,ni nos borra del mapa...´´

Hacía ya varios días que no lo veía,desde aquella noche que le dijo que volvería con su ex-novia.Cuanto lo extrañaba,las ganas de verlo se estaban volviendo imposibles de soportar.

Pero cuando lo vió,deseo nunca haberlo hecho.

Al levantar la vista de la mesa,Harry y Marissa iban entrando a las Tres Escobas.Se los veía felices juntos y aún no se habían percatado de la presencia de Ginny.

Silenciosas lágrimas comenzaron a caer por el rostro de ella,y la confusión se apoderó de todo su ser,pensó que lo mejor era tratar de desaparecer sin ser vista.Y así lo hizó.Se deslizó de su mesa lo más sigilosamente que pudo,tratando de pasar lo más desapercibida posible.Pero una mujer hermosa nunca pasa inadvertida,y más si es pelirroja,considerando que se trata de un color de cabello muy llamativo.

Salió del lugar,sumida en una profunda nostalgia pero contenta porque Harry no había notado su presencia.Pero eso no fue así.

Dentro del lugar,Harry se había quedado mirando fijamente la puerta.Habría jurado que minutos antes había salido por ella Ginny.Pero eso no podía ser,posiblemente era producto de su imaginación y de las incontenibles ganas de verla que tenía,aunque tratara de convencerse de lo contrario.

-Harry,Harry,¿estás aquí?-le preguntó Marissa,agitando una mano delante del rostro del chico.

-Ehh si,si,¿qué me decías?-dijo Harry,desconcertado.

-Nada,te preguntaba cómo te está yendo en los entrenamientos.

-Ahh bien,muy bien.Oye,¿qué te parece si vamos a tomar un helado a aquella heladería muggle que tanto te gusta,cerca de tu trabajo?.

Marissa lo miró extrañada.

-Harry,sabes bien que el helado muggle no me gusta,de hecho odio cualquier helado.Hoy estás bastante confundido.

-Otra vez pensando en ella.No estoy seguro de que esto funcione-pensó Harry.

-Quizás lo mejor es que volvamos,te veo despistado,necesitas un buen descanso-sugirió Marissa.

-Estoy de acuerdo contigo.

De este modo,luego de pasar toda la tarde paseando Harry llevó a Marissa de vuelta a su casa.

-Hoy la pasé muy bien,debemos repetir esta salida,si estás de acuerdo.

-Claro que sí-dijo Harry,poco convencido de sus palabras.

-Muy bien,entonces nos veremos pronto Harry.

-Si.

Era el momento de despedirse y Harry no sabía como hacerlo.No deseaba besarla,pero quizás besando otros labios olvidaría los de Ginny.Lentamente se acercó a la chica y la tomó suavemente de la cintura,mientras posaba sus labios contra los de ella.El trataba de disfrutarlo pero simplemente no podía y luego de unos cuantos segundos se separaron.

-Adiós Marissa,ya nos veremos-dijo Harry,muy confundido y echando a andar por el camino.

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Hola a todos:

Espero que les haya gustado este capi y disculpen las demoras,pero se me rompió la PC y cuando al fin estuvo arreglada,no tenía nada de inspiración.

Agradezco las críticas y por favor sigan dejándolas,me levantan el ánimo que en estos momentos no tengo y me ayudan para seguir escribiendo.

Besitos a todos,

Lunita!!!

p.d.:Los fragmentos de canción que aparecen pertenecen a ´´¿Por qué es tan cruel el amor?´´ de Ricardo Arjona y el título de este capi es parte de ´´Dos locos´´ de Grupo Aventura.