De cómo seducir a tu chico sin morir en el intento…

¡¡SCC no me pertenece!!

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Capítulo 4

La tarde siguiente Sakura estaba con Tomoyo en el cuarto de ésta. Hacían un trabajo acerca de Biología, pero las había ganado el aburrimiento y en ese momento charlaban, Sakura literalmente tirada en la cama y Tomoyo sentada en el piso apoyándose en sus brazos.

"¿Crees que deberíamos ser tan duras con ellos?" preguntó Tomoyo dubitativa.

"Claro que sí, ¡Eriol ganó entradas para un festival de cine, sabiendo cuánto te gusta, y no iba a llevarte! ¿Te parece poco?" respondió Sakura duramente.

"Pero… son amigos… entiendo que les guste salir juntos a veces…" replicó Tomoyo haciendo que Sakura se incorporara un poco en la cama para verla.

"No creo que sea razón para dejarnos afuera, ¡ni siquiera fueron capaces de decirnos dónde estarían cuando los llamamos! No tienen excusa para eso. No sé tu, pero yo me siento decepcionada."

"Mmm… supongo que tienes razón".

Se oyó un golpe en la puerta del cuarto. Esta se abrió y asomó una cabeza

"Srta. Tomoyo, la Srta. Sakura y usted tienen visitas" dijo la mucama.

"¡Ahá! ¿Ya ves? Son ellos, han venido a rogarnos que los perdonemos. Pero no debemos bajar, tendrán que sufrir un poco más por lo que nos han hecho y…" Sakura estaba tan entusiasmada con su monólogo que no se dio cuenta de que Tomoyo ya desaparecía por la puerta. Un poco frustrada por la falta de atención de su amiga, se decidió a seguirla, pero lentamente.

Así cuando llegó a la mitad de la escalera se paró quieta a observar el cuadro de más abajo: Tomoyo permanecía de pie al pie de la escalera mirando a Eriol, parado unos metros delante de ella con un ramo de flores mirando al piso.

Tomoyo lo observaba fijamente con los ojos brillantes, como esperando algo, una señal.

Entonces Eriol levantó la vista; las miradas de los dos se encontraron; una lágrima cayó por la mejilla de Tomoyo mientras corría a los brazos de su novio. Eriol la abrazó con fuerza. Los dos quedaron así por un rato.

Mientras tanto Sakura seguía en la escalera mirando, primero con el ceño fruncido, luego relajándose un poco ante el inevitable sentimiento de alegría por su amiga. Pero algo faltaba, Sakura lo sintió y giró un instante la vista. Y lo vio. Más bien los vio. Un hermoso par de ojos ámbar que la observaban fijamente.

Syoran traía otro ramo de flores. Sin dejar de mirar a Sakura a los ojos se acercó lentamente al pie de la escalera. Eriol y Tomoyo, en silencio, prestaron atención a los movimientos de los dos. Esta reconciliación sería digna de ser vista.

Ya en el pie de la escalera Syaoran extendió el brazo con el ramo, ofreciéndolo a Sakura. Ésta se cruzó de brazos y apartó la vista con un gesto de ofendida. El muchacho pareció algo herido, pero luego de un momento comenzó a subir, uno a uno, los escalones. Sakura trataba de disimular su curiosidad, pero no pudo evitar mirar de reojo un par de veces.

Una vez a la misma altura que su novia, Syaoran buscó su mirada, pero ella solo la apartó aún más.

"Sakura…" intentó el chico.

"¡Hmpf!" solo se oyó de ella.

Entonces Syoran metió su mano en el bolsillo derecho y sacó dos cartulinas rectangulares impresas.

"Eriol y yo compramos entradas para ustedes…"

Tomoyo se llenó de regocijo al escuchar lo último.

"¿Crees que con eso vas a conformarme? ¿Realmente me crees tan superficial como para contentarme de esa manera?"

Syaoran se desanimó mucho con las palabras de la chica; dejó caer los brazos, bajó la cabeza

"Entiendo…" murmuró por lo bajo, y comenzó a descender los escalones.

Pasó por al lado de Eriol y le dio el ramo. Sin una palabra más se acercó a la puerta, y estaba a punto de abrirla cuando una mano lo retuvo: Sakura tomó su brazo e hizo que volteara a verla una vez más.

'Plaf!!!' [cachetada suave de Sakura].

"Odio que me dejes fuera" dijo la muchacha "pero eres más de lo que mi orgullo puede soportar" terminó con una sonrisa suave.

Los ojos de Syaoran brillaban de alegría; los dos se abrazaron y besaron tiernamente. Tomoyo y Eriol seguían el ejemplo.

La mucama observaba sonriente.

***

Una semana después las chicas se producían esperando que sus novios las recogieran para ir al festival de cine.

A las 7 puntuales llegaron los muchachos. Todos subieron al auto de Eriol (Sakura y Syoran atrás y Tomoyo de copiloto) y se encaminaron hacia su destino.

Ya llegando empezó a notarse la multitud dirigida hacia el mismo lugar.

"¡Es mucha gente! De seguro se proyectarán muy buenas películas" comentó Tomoyo realmente emocionada.

"Eso nos han dicho" dijo Syoran contento abrazando a Sakura.

Minutos después Eriol estacionó y los 4 bajaron, caminando, siempre de a 2, hacia la sala de proyecciones. Cuando llegaron a la entrada, algo hizo que Sakura levantara la vista para mirar el cartel. Y así quedó, mirando para arriba con la boca a bierta. Tomoyo, que estaba totalmente exitada con la emoción, se dio cuenta y miró hacia donde miraba su amiga. Pero quedó de la misma manera que ella.

"¿Y qué les sucede a las chicas?" preguntó Syaoran.

"No lo se, quedaron embobadas con el cartel" respondió Eriol encogiéndose de hombros.

"Pero ¿qué es lo que dice?"

"A ver…" Eriol miró " solo dice '5º Festival nacional de cine de Acción y aventura', no se qué será lo que les llama la atención"

"En fin, llevémoslas…" concluyó Syaoran encogiéndose de hombros y tomando la mano de Sakura, así como Eriol la de Tomoyo.

Las chicas se dejaron llevar, pero no cerraron las bocas, salvo para murmurar, abstraídas de lo que pasaba a su alrededor

"D-de… ac-c-ción…"

"Y a-aven-t-tura…"

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¡Hola! Espero que les halla gustado este humilde capítulo. ¡No se preocupen que no termina acá! Aviso, por las dudas, no sea cosa de que piensen que se acabó y listo.

No.

Me estoy por volver loca, entre el colegio, el colegio y el colegio, voy a terminar en un psiquiátrico con autismo crónico (no sé si existirá eso).

Bueno, un besote gigante, hasta la próxima.

Ai