Igual o peor

Con dificultad pudo llegar al baño que reencontraba en e l pasillo frente a la habitación donde dormía.

Apoyo ambas manos sobre la bañera inclinando su cabeza un poco al frente, los cabellos de la cara cubrieron casi por completo la luz que desprendían sus ojos.

Un poco nervioso abrió una de las llaves de la regadera dejando que el vapor del agua caliente invadiera el ambiente, llenando la bañera.

Se quito lentamente su ropa, la ensangrentada pensó que podría deshacerse de ella mas tarde, en cuanto las sabanas solo era dejarlas en algún recipiente para ropa sucia del hotel, hoy dormiría sin sabanas, con frío, pero faltaba como 4 horas para amanecer así que no había problema.

Se sumergió lentamente en la bañera permitiéndole al agua invadir toda su piel, con intenciones de relajarlo un poco, olvidar aunque sea por un momento.

Aunque sabe que nunca podrá olvidar lo sucedido.

RECUERDO

"Te quiero a ti..."

Su corazón se le había detenido, negando enviar sangre a sus pies para salir corriendo de ahí, tales palabras hicieron que su piel se estremeciera, primero creyó oír mal, pero ante la cercanía de Kai y la manera en que lo dijo lo saco de su error.

-Te quiero a ti.

Si hubiera volteado un poco hubiera percibido la sonrisa pecaminosa que se había formado en el bello rostro del chico peliazul.

Lo que pudo sentir después fue como Kai metía sus manos debajo de su ropa, estaba estático no creía, o al menos no quería creer lo que estaba pasando, se quedo inmóvil sin hacer nada presa del miedo en su lugar para el gusto de su ex capitán.

Tuvo miedo por lo que estaba sintiendo, miedo cuando las manos expertas lo hacían estremecer, mas miedo cuando Kai acerca su rostro al suyo, mas bien a su cuello, mordiéndolo y hacerle perder el control. Aun más miedo cuando Kai lo estaba despojando de su ropa.

Y sintió pánico al saber que si no hacia algo para detenerlo seria tarde.

Empujó con todas su fuerzas a Kai lejos de el, respirando agitadamente ante la mirada furiosa de los ojos carmín.

El quería pertenecer a Kai, ser de el entregársele... pero no de esa manera.

No sin saber si Kai sentía lago por el, algo más que puro deseo.

-¿Qué crees que estas haciendo? –Exclamo furioso

-Tomando lo que gane- afirmo calmadamente.

-¡Yo no soy un objeto!

-Te dije que el ganador le podría hacer lo que fuera al perdedor, LO QUE FUERA y eso es precisamente lo que estoy haciendo.-dijo con tono cortante.

-Eso es bajo y cruel.

-Gracias

-¡No voy a permitir que lo hagas! –Corrió con dirección a la ventana por donde había entrado, sin mirar atrás. Estaba apunto de salir por ella cuando sintió como dos brazos fuertes se cerraban alrededor de su cintura impidiéndole huir de aquel lugar.

-Me ibas a entregar a Drigger lo más valioso de ti, ¿Qué eres tu a diferencia de eso?

-¡No!

-Viniste hasta aquí, aceptaste el reto, perdiste, ahora ¡Paga las consecuencias!

"¡No de esta manera ¡ ¡No quiero de esta manera!" lucho con todas sus fuerzas liberarse del agarre.

Pero Kai sin duda era mas fuerte que el, así que no pudo resistir mas haciendo que ambos cayeran al suelo frío, Rei sobre Kai, quien le impedía ponerse de pie con sus brazos en contorno a su cuerpo.

Finalmente en un movimiento rápido hizo que los lugares cambiaran dejando a Rei bajo suyo, sujetando sus brazos con una mano por encima de su cabeza, sentado sobre su tórax impidiéndole, moverse demasiado.

Lo tenía bajo su control, a su merced.

-¡Déjame ir!

-No.

-¡Yo no te hecho nada! ¡Suéltame!

-Si has hecho y mucho –dijo esto empezando a desabrochar los nudos de su traje con la mano sobrante.

-¡No! ¡Ayúdenme!–gritó con toda su alma.

-Ni grites, estas paredes están cubiertas con metal contra el ruido.

-¡Déjame ir!...Por favor- Pidió suplicante.

Por un momento Kai se detuvo a pensar en lo que estaba haciendo ¿Acaso se merecía esto? El quería a Rei, pero ¿Era correcto tenerlo de esa manera? ¿Obligándolo? se dio cuanta que estaba haciendo lo mismo Johny había hecho con el.

Pero a diferencia de que los ojos de Kai nunca brillaron en suplica como lo hacían los ojos de Rei en ese momento.

Observo con cuidado la expresión de Rei, realmente estaba asustado, nunca lo había visto así. Tan vulnerable, tan indefenso, tan exquisito...bajo su propio poder.

Sabía que si seguía con esto el "minino" lo odiaría toda la vida. Tal como el aborrece al Majestic que abuso de el.

Era igual o peor.

Una luz en sus ojos resplandeció como una revelación. Era mejor así, que lo odiara, si el no era feliz, la persona que amaba tampoco lo seria.

"Lo siento"

-No puedo, si desistes te dolerá...mucho.-amenazo

Con otro movimiento puso de pie a su victima inmovilizándola, una mano sosteniendo sus brazos por detrás y la otra rodeando su cuello. Evitándole que hiciera in intento desesperado por escapar y emitir quejas.

Lo llevo a rastras a un cuarto contiguo de la bodega donde estaban, una habitación llena de artefactos de tortura que datarían del siglo XIX para castigar a los infieles.

Rei pudo observar con asombro un aparato que resplandecía sobre los otros por su tamaño y horrible aspecto.

Era una plancha de madera en posición inclinada con grilletes para forzar manos y piernas cuyos cepos estaban atados con cadenas que pendían desde el techo hasta terminar en una rueda que las hacia girar. Esa cosa era para torturar estirando de brazos y piernas a la persona que pusieran ahí, realmente doloroso.

Rei tuvo miedo que Kai quisiera probar uno de esos aparatos con el.

Pero mayor fue su sorpresa al sentir como aventado como trapo viejo a un colchón gastado y maloliente que se ubicaba en un rincón de aquel lugar. Trato de incorporarse pero sintió el peso de algo mayor sobre su espalda tomando sus brazos para colocarlo detrás de el. Algo frío y molesto estaba aprisionando sus muñecas, volteo un poco para ver de qué se trataba.

Pudo ver como aprisionaban sus manos con uno de esos grilletes de la maquina de tortura, de ellos salía una cadena la cual Kai alzo hasta colocarla en un gancho que pedía a mitad de la pared ubicada detrás del colchón sobre su cabeza. Haciendo que Rei quedara de espaldas contra la pared con la cadena saliendo de sus muñecas hasta colgarlo levemente del colchón.

Estaba perdido, perdido y a merced de quien creyó querer.

Kai por su parte admiraba su obra Rei estaba ahí a su disposición, para que le perteneciera y sea suyo, completamente suyo.

No sabia que tarde se arrepentiría de esto, pero por el momento el gozaría y no le importaba si el otro lo hacia o no, ese era su problema. Se lamió obscenamente los labios formando una sonrisa pecaminosa junto con sus ojos carmín que brillaban de deseo.

Rei se consterno por esa mirada dirigida, trato de moverse pero al hacerlo emitió un quejido de dolor, los grilletes que sujetaban sus muñecas lo había lastimado. Supo que si se movía demasiado el dolor seria más intenso al grado de romperle los brazos.

Estaba asustado. Tremendamente aterrorizado, pero no lo mostraba, ponía su turbación ante Kai disfrazada de cólera, si Kai iba hacerlo sufrir no el daría el gusto de verlo derribado.

-Bien así esta mejor- se felicito así mismo Kai.

-¡Te ordeno que me sueltes!

-¿Quién eres tu para darme ordenes? Aquí y ahora en que las da soy yo, tu solo tienes que acatarlas.

-Te tengo una noticia, ¡Vas a tener que obligarme!

-¿Qué crees que voy a hacer?

Sin aspavientos se lanzo sobre Rei tirando de su ropa para quitársela. Los esfuerzos inútiles de Rei por evitar que le quitara el pantalón, hicieron excitar a Kai de manera creciente. Finalmente el pantalón del chino salio volando mostrando sus piernas apiñonadas torneadas y firmes a Kai quien sin pensarlo dos veces empezó a lamerlas y mordiendo de forma lasciva hacia arriba, sujetando los tobillos para que no se movieran tanto.

Rei solo trataba de quitarse de encima a Kai, aunque este intento le estaba destrozando los brazos pero ahogaba sus gritos y gemidos entre los dientes.

Kai encontró un obstáculo en su recorrido, el bóxer de Rei, que tenía un pequeño bulto en el centro, irguiéndose lentamente.

-Eso tendrá que esperar- dijo mas para si mismo que para el chico de rasgos felinos.

Se incorporo levemente acomodándose entre las piernas de Rei, empezó a sacarle su camisa, pero solo dejo descubierto su pecho, sus hombros y parte de sus brazos, por que los grilletes le impedían retirársela en su totalidad.

-Detente Kai-dijo con dificultad. Con un color rojo tiñendo sus mejillas. A lo cual Kai excitó.

Acaricio con las yemas de sus dedos el firme torso e inicio el mismo recorrido que en las piernas solo que de arriba hacia abajo. Mordiendo y lamiendo, sintiendo la piel sacudirse bajo su lengua caliente, se detuvo un momento en el obligo me tiendo su lengua en el, y haciendo pequeños círculos con sus labios alrededor. Fue bajando más hasta llegar a la liga del boxer y con los dedos empezó a bajarlo lentamente rozando el miembro casi despierto de Rei, torturándolo con lentitud.

-Kai...-gimió diciendo el nombre de su agresor sin querer proponérselo.

La manera en que dijo su nombre hizo que su sexo comenzara a erguirse rápidamente, exigiendo salir, por que los pantalones se lo impedía, se estaba volviendo placenteramente doloroso.

-Kai...

Motivado por esa calentura siguió con su camino al despojarlo de su última prenda.

-Detente...

Fue quitándosela levemente rozando su miembro y sus piernas.

-KAI BASTA! –gruñó

Lentamente fue acercando su rostro a la entrepierna de Rei, el cual sintió su calido aliento sobre su sexo.

-DIJE QUE BASTA-

En un movimiento desesperado empujo a su agresor con los pies lanzándolo lejos de donde el estaba. Respiró agitadamente tratando de normalizar sus pulmones, su rubor no desaparecía, vio como Kai le dirigía una mirada llena de furia y de odio, caminando pesadamente hacia donde estaba, lo que siguió fue como Kai lo sostuvo salvajemente de la quijada obligándolo a mirarle haciéndolo quejarse levemente.

-Estoy tratando de ser amble contigo, pero si quieres que sea rudo, te lo has buscado sin embargo, tienes una boca muy atrevida, veamos que puedes hacer con ella.

Se separa un momento de Rei para despojarse de su ropa, sus protectores, su bufanda, sus pantalones ya que su miembro pedía a gritos que lo sacarán de ahí. Rei se sonrojo al máximo al descubrir que su ex capitán, no llevaba ropa interior bajo estos.

Kai se acerco nuevamente a Rei completamente desnudo. El chico se ruborizó aun mas al contemplar el bello cuerpo de su hasta ahora 'amigo- provocador' sin marcas y completamente firme como la porcelana.

Kai tomo nuevamente su quijada de manera brusca al grado de abrir su boca para emitir alaridos de dolor.

-En tu boca, ¡ahora!.-

Rei no tuvo mas remedio que meter en su boca la virilidad de su ex capitán, complaciéndolo con la misma, succionando, rozando, tragando, haciendo que Kai emitiera leves gemidos de placer que llenaban la silenciosa habitación.

Enredando, jalando, sus dedos en la cabellera del chino para marcar su ritmo. Rei aunque se sentía en gran parte humillado debió reconocer que sentir la virilidad de Kai crecer y palpitar en su boca es hasta cierto grado, excitante.

El nunca había hecho anda de esto antes se preguntaba como Kai sabia de esto ¿Alguien le había enseñado? ¿El no era el primer? Decidió abandonar esa idea cuando Kai lo apartaba de el, antes de que se viniera en su garganta.