¡Mérhaba!(Hola en turco)bueno, aquí me presento para presentarles el
nuevo capitulo de mi fic. Me da mucho gusto que les haya gustado el
primer capitulo (casi me da un ataque de emoción cuando leí los
primeros reviews; estuve al borde de las lágrimas, jeje) Primero que
nada quiero pedirles perdón por haber me atrasado tanto en subir
este nuevo capítulo pero no tengo compu con Internet, así que tengo
que arreglármelas cono puedo y de repente me rapto un computador por
ahí y me aprovecho para poder subirlos (( (suena bandálico, pero
así es) Bueno al final de esta edición responderé los reviews y
aclararé cosas, espero que lo disfruten y ¡A LEER!!!
Cerró la puerta y apoyó su espalda contra ella, exhaló un largo suspiro y comenzó a quitarse la ropa para acostarse. Mientras se sacaba la camisa, sonó su celular.
Si, quién es? Preguntó Kilua mientras se bajaba los pantalones.
Soy yo Gon. Kilua dejó de hacer aquello que estaba haciendo, abrió mucho los ojos y el sueño que tenía desapareció instantáneamente. Te llamaba para saber cómo estabas, hace tiempo que no sabía de ti, asi que me preocupé y ...
((Gon, me fui hace sólo dos días. Le dijo Kilua con sorna "aún sigue siendo un niño asustadizo", pensó este para sus adentros tiernamente. Pero de todos modos te agradezco que te preocupes. Mientras hablaba con su amigo se paseaba por la habitación pasando los dedos por su cabellera en una actitud despreocupada.
Bueno, quería saber cómo habían salido las cosas, con tu padre me refiero. Respondió Gon tímidamente.
Uhh...no ha pasado mucho. Pude confirmar que mi padre si está realmente muerto, lo vi un momento y me dijeron que mañana será el funeral y todo lo demás así que creo que me quedaré unos dos días más. Kilua dejó de pasearse por la habitación y se detuvo delante de la ventana y pudo ver su reflejo en ella, ya que producto de la noche se encontraba muy oscuro.
Ok, bueno, sólo cuídate, y trata de descansar, asi cuando estés mejor te regresas. Le recomendó Gon con un tono de alegría que era característico en su voz.
¡Ja! No creo que nadie pueda descansar mucho estando en este lugar, de hecho ya no me siento muy bien. Reflexionó el chico mientras miraba su cuerpo y su rostro en la ventana. Lo único que quiero es irme cuanto antes de aquí.
Me alegro de oír eso, yo té hecho mucho de menos. Gon se dio cuenta de lo que estaba diciendo y se calló de inmediato, aunque Kilua no sabía muy bien si su amigo se daba cuenta de la reacción que esas palabras causaron en él. Bueno, me refiero a que me siento muy sólo aquí, no tengo nadie aquí que me prepare el desayuno con los huevos fritos estilo familia Zoldick y todo eso... Se apresuró a decir Gon, para que lo que había dicho antes pasara desapercibido.
Bueno, no puedes negar que sin mí, tu te mueres de hambre, seguramente no has comido nada en todos estos días. Kilua le respondió con una sonrisa de ternura en los labios.
Jeje... tienes razón, además cuando llegues a casa tendrás que ordenar todo el desorden que he dejado yo. Le avisó Gon con un tono picaresco en su voz
¡¡Que!! Si tú eres el cerdo que ensucia todo entonces tú tendrás que ordenas ¿Me oíste?. Le espetó Kilua furiosamente.
De todas formas te estaré esperando, así que vuelve pronto ¿Sí?
Ok, trataré de apurarme lo más que pueda, pero espero que te haya quedado claro que yo no pongo ni un pie en ese departamento amenos que esté perfectamente limpio y libre de plagas ¿Quedó claro?
Si señor, como usted ordene amo Kilua. Se burló Gon
Déjate de decir estupideces. Bueno cuídate, que estés bien adiós.
Adiós Kilua, ah y saluda a Canari de mi parte. Ahora sí, adiós.
Kilua colgó el teléfono y se tendió en la cama. Comenzó a recordar a su amigo y se dio cuenta que él también lo echaba de menos. Recordó las innumerables veces en las que había estado en su casa, compartiendo con su familia, lo cálida que esta era, de todos aquellos momentos agradables explorando el bosque o hablando con Mito. En esas visitas se dio cuenta de la abismante diferencia que existía entre estas dos familias (la suya y la de Gon, claro) Ahora lo único que le quedaba era ponerse a pensar en qué sería lo próximo que haría en cuanto saliera de aquella casa, quizás conseguir algún trabajo como cazador de listas negras (ya había conseguido la licencia de cazador hacía algunos años) y, en una de esas hasta conseguirse una novia. Después de todo ya era un hombre y debía de comportarse como tal, así como le habían estado haciendo recordar hace poco.
A estas alturas Kilua ya se encontraba sólo en ropa interior encima de las sábanas puso sus brazos detrás de su cabeza y miró hacia el techo. Exhaló un gran suspiro. Prefirió olvidar todos aquellos pensamientos que lo único que hacían era amargarlo. Cerró los ojos y de pronto a su mente vinieron todos aquellos recuerdos felices junto a Gon en su casa; pudo sentir aquella suave brisa que lo rodeaba cuando se encontraba recostado en el bosque, el aire limpio y la paz que inundaba todo el lugar. El cálido sol que le pegaba en la cara, el sonido del viento colándose entre medio de las hojas de los árboles... Finalmente se quedó profundamente dormido con una sonrisa dulce en su rostro.
A la mañana siguiente, Kilua miró por la ventana y se dio cuenta de que todos ya iban rumbo al mausoleo de la familia con la carroza funeraria. "Bueno, de todas formas nisiquiera planeaba asistir" pensó Kilua, cuando pasó la carroza con el ataúd, lo único que atinó a decir en un murmullo fue "adiós querido padre. Créeme, te extrañaré". Se quedó sentado ahí, enfrente de la ventana mirando nostálgicamente hacia aquél bosque durante un buen rato hasta que creyó que había pasado un tiempo prudente como para bañarse, vestirse y dirigirse hacia la lectura del testamento.
Se encaminó hacia el despacho de su padre en donde se encontraban todos; su madre y sus tres hermanos. En el escritorio estaba sentado un abogado (como se supone que es en estos casos). Kilua se quedó parado muy silenciosamente en una esquina de la habitación; francamente esas cosas no le importaban... bueno, después de todo pudiera se r que el viejo Silva le diera alguna cosa valiosa, seguramente algo que pudiera vender para luego comprar cosas que realmente valieran la pena... ¡Como 300.000 containers del señor Chocorobot! Esbozó una pequeña sonrisa que pasó inadvertida entre los presentes.
Mientras él estaba pensando en esa clase de estupideces, el abogado leía el testamento. En realidad no prestó mucha atención a lo que el hombre decía, hasta que de pronto mencionó su nombre. En todo caso tampoco se hubiera dado cuenta si no hubiera sido porque todos los ojos se posaron en la esquina en donde él se encontraba con los brazos cruzados y apoyado en la pared en una actitud despreocupada.
A ti, hijo Kilua. Rezó el abogado con un tono de monotonía en la voz. Te dejo una de mis pertenencias más preciadas, la espada del emperador Cheng Kaji Xia de la XV dinastía.
Kilua no pudo evitar lanzar una carcajada... "¿Acaso me quieren tomar el pelo? ¡Hacen que me quede sólo para recibir una espada que probablemente se esté cayendo a pedazos! Pensó Kilua para sus adentros.
Milty le dirijió una mirada de burla y satisfacción, pero a Kilua poco le importó, en cuanto saliera de la mansión la vendería y podría hacer algo con aquel dinero. Bueno, quizá sólo serían 100 containers del señor Chocorobot, pero los disfrutaría de todas maneras.
Ha llegado el momento en que nombre a mi sucesor. Siguió recitando el abogado. A aquella persona que tenga que seguir con el negocio familiar. Lo pensé durante muchos años, y finalmente he escogido a aquel que cumple con todas las características de un verdadero asesino Zoldick...
Kilua porfin prestó atención a lo que el hombre decía, giró su cabeza hacia donde éste se encontraba y lo escuchó atentamente...
...antes, quiero que quede muy claro que, si el hijo elegido no quiera cumplir con mi voluntad, como no habrá sucesor, el negocio familiar terminará y todas mis pertenencias (incluso las que he dejado como herencia) serán quemadas junto con mi cuerpo.
¿Habría que ser un idiota para no querer ser el elegido, no crees? Le susurró Milty por lo bajo a Irumi que se encontraba a su lado.
Eso habrá que verlo. Dijo Irumi con perspicacia sospechando lo obviamente inevitable.
...quien se preocupará de velar por la estabilidad de mi esposa y toda mi descendencia. El elegido es Kilua.
Un silencio sepulcral inundó la sala y todos los ojos se dirigieron nuevamente hacia Kilua, quien a diferencia de la otra vez, se encontraba más molesto que despreocupado. Todos lo estaban mirando menos Milty, que se quedó petrificado mirando hacia el frente con los ojos desorbitados. Irumi miró a su obeso hermano con una actitud de fastidio, y, con cautela le dijo al oído:
¿Eres un estúpido o que? ¿Cómo pudiste dudar por un solo momento que tú podrías tener alguna ventaja con respecto a Kilua? No hagas escándalo y déjame a mí, que yo me ocupo de este asunto. Se alejó de Milty y se fue caminando hacia Kilua, quien aún se encontraba sumido en el más profundo disgusto.
Felicitaciones hermanito. ¿No te da alegría saber que finalmente nuestro padre te escogió a ti, y que lo hizo sólo para hacerte la vida un poquito más miserable? Irumi lo miró con una sonrisa de falso regocijo.
No seas hipócrita maldito, y cambia esa cara. Puede que tu no me creas, pero realmente pensé que ya no querría verme nunca más, después de todo lo decepcioné muchas veces y..
- Bueno, bueno, pero dime, ¿ Qué piensas hacer?
Mientras Kilua pensaba. Milty no aguantó más y explotó en un arranque de ira incontrolable y fue su madre quien finalmente tuvo que ir a tratar de calmarlo a punta de cachetadas.
Creo que sería muy divertido ver como queman todas las cosas que papá les dejó, mientras ustedes lloran y gritan...a mi que más me da. Kilua alejó su mirada hacia el horizonte en una expresión casi soñadora.
Bueno ¿sabes? A mí también me encantaría ver la cara que pones TÚ cuando Hizoka mata a tu amiguito Gon. Él me ha estado comentando que tiene muchas ganas de jugar con él, créeme que no se hará de rogar si le doy cualquier pretexto...
La expresión de Kilua cambió completamente con aquellas palabras. Ahora se encontraba en un estado de furia, haciendo que sus instintos de asesino florecieran. Sus ojos se tornaron fríos y sin vida. Era sorprendente que la sola amenaza de que algún peligro pudiera acechar a Gon lo hicieran reaccionar de aquella forma.
No metas a Gon en esto. Es mi problema y yo sólo lo arreglaré. Kilua miró a su hermano con aquellos ojos vacíos. Esa era la única respuesta que él podía dar, ahora caía en la cuanta de que Gon se encontraba muy expuesto y que si Irumi quería hacer algo en contra de su amigo, era perfectamente capaz. Hora recordaba vívidamente aquellas ocasiones en que Irumi le inspiraba un terror inconmensurable, recordaba aquél NEN tan poderoso que hacía que todo su cuerpo comenzara a estremecer y el sudor frío que corría por su espalda. Prefirió no decir nada más, se dio media vuelta y abandonó la sala a grandes zancadas.
!Ja¡ Sabía que eso funcionaría... aún no comprendo por qué Kilua le tiene tanto aprecio a ese chico... ¿Qué será lo que tiene de especial? Irumi cruzó loa brazos con una aire de autosuficiencia en el rostro.
NOTA DE LA AUTORA:
Mérhaba... bueno, espero que les haya gustado este nuevo capítulo. Les pido perdón por la demora, pero como entré ya a clases, tengo muchas pruebas y trabajos. De hecho, en estos momentos debería estar estudiando para un control de matemáticas, pero mi deseo de escribir es incontenible ((( bueno, en realidad es porque soy muy floja, nada más). Esta vez he de admitir que escribí muucho, lo que pasa es que me encanta explayarme y tratar de hacerlo lo mejor posible, para que este humilde fanfic sea de su agrado, también era una forma de compensar la demora, claro está. Ahora hay algunas cosas que quisiera aclarar:
1.- Hace poco estaba viendo unos capítulos de hunter x y me di cuenta de que el nombre del hermano de Kilua no es Milty sino Milky (( pero bueno, espero que comprendan mi estupidez.
2.-Ustedes se preguntarán por qué no he puesto al abuelo. Bueno, consideré que sería una perdida de tiempo, ya que él no interfiere mucho en la historia y quería hacerla un poco más ágil para que ustedes no se aburrieran tanto (.(
También quiero volver a agradecer a la gente que se tomó la molestia de mandarme reviews (sí a ti también palomax, muchisimas gracias) (ok te sekr ederum (se supone que debería decir "gracias" en turco. Algún día les explicaré el porqué de mi afición a este bello país (.()
Espero que nos estemos leyendo pronto (si Alá así lo quiere) OK, GÜLE GÜLE (adiós)
Cerró la puerta y apoyó su espalda contra ella, exhaló un largo suspiro y comenzó a quitarse la ropa para acostarse. Mientras se sacaba la camisa, sonó su celular.
Si, quién es? Preguntó Kilua mientras se bajaba los pantalones.
Soy yo Gon. Kilua dejó de hacer aquello que estaba haciendo, abrió mucho los ojos y el sueño que tenía desapareció instantáneamente. Te llamaba para saber cómo estabas, hace tiempo que no sabía de ti, asi que me preocupé y ...
((Gon, me fui hace sólo dos días. Le dijo Kilua con sorna "aún sigue siendo un niño asustadizo", pensó este para sus adentros tiernamente. Pero de todos modos te agradezco que te preocupes. Mientras hablaba con su amigo se paseaba por la habitación pasando los dedos por su cabellera en una actitud despreocupada.
Bueno, quería saber cómo habían salido las cosas, con tu padre me refiero. Respondió Gon tímidamente.
Uhh...no ha pasado mucho. Pude confirmar que mi padre si está realmente muerto, lo vi un momento y me dijeron que mañana será el funeral y todo lo demás así que creo que me quedaré unos dos días más. Kilua dejó de pasearse por la habitación y se detuvo delante de la ventana y pudo ver su reflejo en ella, ya que producto de la noche se encontraba muy oscuro.
Ok, bueno, sólo cuídate, y trata de descansar, asi cuando estés mejor te regresas. Le recomendó Gon con un tono de alegría que era característico en su voz.
¡Ja! No creo que nadie pueda descansar mucho estando en este lugar, de hecho ya no me siento muy bien. Reflexionó el chico mientras miraba su cuerpo y su rostro en la ventana. Lo único que quiero es irme cuanto antes de aquí.
Me alegro de oír eso, yo té hecho mucho de menos. Gon se dio cuenta de lo que estaba diciendo y se calló de inmediato, aunque Kilua no sabía muy bien si su amigo se daba cuenta de la reacción que esas palabras causaron en él. Bueno, me refiero a que me siento muy sólo aquí, no tengo nadie aquí que me prepare el desayuno con los huevos fritos estilo familia Zoldick y todo eso... Se apresuró a decir Gon, para que lo que había dicho antes pasara desapercibido.
Bueno, no puedes negar que sin mí, tu te mueres de hambre, seguramente no has comido nada en todos estos días. Kilua le respondió con una sonrisa de ternura en los labios.
Jeje... tienes razón, además cuando llegues a casa tendrás que ordenar todo el desorden que he dejado yo. Le avisó Gon con un tono picaresco en su voz
¡¡Que!! Si tú eres el cerdo que ensucia todo entonces tú tendrás que ordenas ¿Me oíste?. Le espetó Kilua furiosamente.
De todas formas te estaré esperando, así que vuelve pronto ¿Sí?
Ok, trataré de apurarme lo más que pueda, pero espero que te haya quedado claro que yo no pongo ni un pie en ese departamento amenos que esté perfectamente limpio y libre de plagas ¿Quedó claro?
Si señor, como usted ordene amo Kilua. Se burló Gon
Déjate de decir estupideces. Bueno cuídate, que estés bien adiós.
Adiós Kilua, ah y saluda a Canari de mi parte. Ahora sí, adiós.
Kilua colgó el teléfono y se tendió en la cama. Comenzó a recordar a su amigo y se dio cuenta que él también lo echaba de menos. Recordó las innumerables veces en las que había estado en su casa, compartiendo con su familia, lo cálida que esta era, de todos aquellos momentos agradables explorando el bosque o hablando con Mito. En esas visitas se dio cuenta de la abismante diferencia que existía entre estas dos familias (la suya y la de Gon, claro) Ahora lo único que le quedaba era ponerse a pensar en qué sería lo próximo que haría en cuanto saliera de aquella casa, quizás conseguir algún trabajo como cazador de listas negras (ya había conseguido la licencia de cazador hacía algunos años) y, en una de esas hasta conseguirse una novia. Después de todo ya era un hombre y debía de comportarse como tal, así como le habían estado haciendo recordar hace poco.
A estas alturas Kilua ya se encontraba sólo en ropa interior encima de las sábanas puso sus brazos detrás de su cabeza y miró hacia el techo. Exhaló un gran suspiro. Prefirió olvidar todos aquellos pensamientos que lo único que hacían era amargarlo. Cerró los ojos y de pronto a su mente vinieron todos aquellos recuerdos felices junto a Gon en su casa; pudo sentir aquella suave brisa que lo rodeaba cuando se encontraba recostado en el bosque, el aire limpio y la paz que inundaba todo el lugar. El cálido sol que le pegaba en la cara, el sonido del viento colándose entre medio de las hojas de los árboles... Finalmente se quedó profundamente dormido con una sonrisa dulce en su rostro.
A la mañana siguiente, Kilua miró por la ventana y se dio cuenta de que todos ya iban rumbo al mausoleo de la familia con la carroza funeraria. "Bueno, de todas formas nisiquiera planeaba asistir" pensó Kilua, cuando pasó la carroza con el ataúd, lo único que atinó a decir en un murmullo fue "adiós querido padre. Créeme, te extrañaré". Se quedó sentado ahí, enfrente de la ventana mirando nostálgicamente hacia aquél bosque durante un buen rato hasta que creyó que había pasado un tiempo prudente como para bañarse, vestirse y dirigirse hacia la lectura del testamento.
Se encaminó hacia el despacho de su padre en donde se encontraban todos; su madre y sus tres hermanos. En el escritorio estaba sentado un abogado (como se supone que es en estos casos). Kilua se quedó parado muy silenciosamente en una esquina de la habitación; francamente esas cosas no le importaban... bueno, después de todo pudiera se r que el viejo Silva le diera alguna cosa valiosa, seguramente algo que pudiera vender para luego comprar cosas que realmente valieran la pena... ¡Como 300.000 containers del señor Chocorobot! Esbozó una pequeña sonrisa que pasó inadvertida entre los presentes.
Mientras él estaba pensando en esa clase de estupideces, el abogado leía el testamento. En realidad no prestó mucha atención a lo que el hombre decía, hasta que de pronto mencionó su nombre. En todo caso tampoco se hubiera dado cuenta si no hubiera sido porque todos los ojos se posaron en la esquina en donde él se encontraba con los brazos cruzados y apoyado en la pared en una actitud despreocupada.
A ti, hijo Kilua. Rezó el abogado con un tono de monotonía en la voz. Te dejo una de mis pertenencias más preciadas, la espada del emperador Cheng Kaji Xia de la XV dinastía.
Kilua no pudo evitar lanzar una carcajada... "¿Acaso me quieren tomar el pelo? ¡Hacen que me quede sólo para recibir una espada que probablemente se esté cayendo a pedazos! Pensó Kilua para sus adentros.
Milty le dirijió una mirada de burla y satisfacción, pero a Kilua poco le importó, en cuanto saliera de la mansión la vendería y podría hacer algo con aquel dinero. Bueno, quizá sólo serían 100 containers del señor Chocorobot, pero los disfrutaría de todas maneras.
Ha llegado el momento en que nombre a mi sucesor. Siguió recitando el abogado. A aquella persona que tenga que seguir con el negocio familiar. Lo pensé durante muchos años, y finalmente he escogido a aquel que cumple con todas las características de un verdadero asesino Zoldick...
Kilua porfin prestó atención a lo que el hombre decía, giró su cabeza hacia donde éste se encontraba y lo escuchó atentamente...
...antes, quiero que quede muy claro que, si el hijo elegido no quiera cumplir con mi voluntad, como no habrá sucesor, el negocio familiar terminará y todas mis pertenencias (incluso las que he dejado como herencia) serán quemadas junto con mi cuerpo.
¿Habría que ser un idiota para no querer ser el elegido, no crees? Le susurró Milty por lo bajo a Irumi que se encontraba a su lado.
Eso habrá que verlo. Dijo Irumi con perspicacia sospechando lo obviamente inevitable.
...quien se preocupará de velar por la estabilidad de mi esposa y toda mi descendencia. El elegido es Kilua.
Un silencio sepulcral inundó la sala y todos los ojos se dirigieron nuevamente hacia Kilua, quien a diferencia de la otra vez, se encontraba más molesto que despreocupado. Todos lo estaban mirando menos Milty, que se quedó petrificado mirando hacia el frente con los ojos desorbitados. Irumi miró a su obeso hermano con una actitud de fastidio, y, con cautela le dijo al oído:
¿Eres un estúpido o que? ¿Cómo pudiste dudar por un solo momento que tú podrías tener alguna ventaja con respecto a Kilua? No hagas escándalo y déjame a mí, que yo me ocupo de este asunto. Se alejó de Milty y se fue caminando hacia Kilua, quien aún se encontraba sumido en el más profundo disgusto.
Felicitaciones hermanito. ¿No te da alegría saber que finalmente nuestro padre te escogió a ti, y que lo hizo sólo para hacerte la vida un poquito más miserable? Irumi lo miró con una sonrisa de falso regocijo.
No seas hipócrita maldito, y cambia esa cara. Puede que tu no me creas, pero realmente pensé que ya no querría verme nunca más, después de todo lo decepcioné muchas veces y..
- Bueno, bueno, pero dime, ¿ Qué piensas hacer?
Mientras Kilua pensaba. Milty no aguantó más y explotó en un arranque de ira incontrolable y fue su madre quien finalmente tuvo que ir a tratar de calmarlo a punta de cachetadas.
Creo que sería muy divertido ver como queman todas las cosas que papá les dejó, mientras ustedes lloran y gritan...a mi que más me da. Kilua alejó su mirada hacia el horizonte en una expresión casi soñadora.
Bueno ¿sabes? A mí también me encantaría ver la cara que pones TÚ cuando Hizoka mata a tu amiguito Gon. Él me ha estado comentando que tiene muchas ganas de jugar con él, créeme que no se hará de rogar si le doy cualquier pretexto...
La expresión de Kilua cambió completamente con aquellas palabras. Ahora se encontraba en un estado de furia, haciendo que sus instintos de asesino florecieran. Sus ojos se tornaron fríos y sin vida. Era sorprendente que la sola amenaza de que algún peligro pudiera acechar a Gon lo hicieran reaccionar de aquella forma.
No metas a Gon en esto. Es mi problema y yo sólo lo arreglaré. Kilua miró a su hermano con aquellos ojos vacíos. Esa era la única respuesta que él podía dar, ahora caía en la cuanta de que Gon se encontraba muy expuesto y que si Irumi quería hacer algo en contra de su amigo, era perfectamente capaz. Hora recordaba vívidamente aquellas ocasiones en que Irumi le inspiraba un terror inconmensurable, recordaba aquél NEN tan poderoso que hacía que todo su cuerpo comenzara a estremecer y el sudor frío que corría por su espalda. Prefirió no decir nada más, se dio media vuelta y abandonó la sala a grandes zancadas.
!Ja¡ Sabía que eso funcionaría... aún no comprendo por qué Kilua le tiene tanto aprecio a ese chico... ¿Qué será lo que tiene de especial? Irumi cruzó loa brazos con una aire de autosuficiencia en el rostro.
NOTA DE LA AUTORA:
Mérhaba... bueno, espero que les haya gustado este nuevo capítulo. Les pido perdón por la demora, pero como entré ya a clases, tengo muchas pruebas y trabajos. De hecho, en estos momentos debería estar estudiando para un control de matemáticas, pero mi deseo de escribir es incontenible ((( bueno, en realidad es porque soy muy floja, nada más). Esta vez he de admitir que escribí muucho, lo que pasa es que me encanta explayarme y tratar de hacerlo lo mejor posible, para que este humilde fanfic sea de su agrado, también era una forma de compensar la demora, claro está. Ahora hay algunas cosas que quisiera aclarar:
1.- Hace poco estaba viendo unos capítulos de hunter x y me di cuenta de que el nombre del hermano de Kilua no es Milty sino Milky (( pero bueno, espero que comprendan mi estupidez.
2.-Ustedes se preguntarán por qué no he puesto al abuelo. Bueno, consideré que sería una perdida de tiempo, ya que él no interfiere mucho en la historia y quería hacerla un poco más ágil para que ustedes no se aburrieran tanto (.(
También quiero volver a agradecer a la gente que se tomó la molestia de mandarme reviews (sí a ti también palomax, muchisimas gracias) (ok te sekr ederum (se supone que debería decir "gracias" en turco. Algún día les explicaré el porqué de mi afición a este bello país (.()
Espero que nos estemos leyendo pronto (si Alá así lo quiere) OK, GÜLE GÜLE (adiós)
