Aquí ta el segundo Cap de fragmentos...

Disclaimer: Inu Yasha y CO no me pertenecen si no a la sensei Rumiko Takahashi, los tomé prestados para est fic


2. Un descuido, un plan

Hace días habían partido de la aldea y caminaban lentamente, tomados de las manos durante el día, y en las noches cada pareja tomaba un lugar diferente donde dormir para poder besarse y acariciarse sin que nadie les dijera absolutamente nada....para que no los molestaran mientras se decían cuanto se amaban...

Una tarde fue la mas extrañas de todas y fue algo que ninguno del grupo del Inu-gumi se esperaba, negras y moradas nubes se comenzaron a entrelazar sobre el grupo de chicos jugueteando y formando colores de tétrico aspecto.

De pronto no solo las nubes jugueteaban con ellos si no que aparecieron fuertes vientos que fueron subiendo su velocidad con los segundos que pasaban, mecían los cabellos de los chicos de un lado a otro y comenzaron a sentirse de pronto extraños ruidos como si algo se estuviera rompiendo.

Eran los árboles, los árboles habían comenzado a salirse de sus raíces pues los vientos habían sobrepasado la velocidad normal que existía en el Sengoku.

Aome tomó al pequeño kitzune mientras el hanyou la tomó de la cintura y la atrajo hacia él tomándola en sus brazos y saltando intentando esquivar los árboles que se iban contra ellos.

Sango tb había sido tomada en los brazos de un joven monje que intentaba protegerla con todo su ser, intentó usar su Kazana pero insectos venenosos aparecieron de las nubes que ya habían tomado un morado oscuro y tuvo q desistir de su idea.

Los dos se miraron y con eso bastó para darse a entender que debían sacar rápido a sus mujeres del lugar si no querían que salieran gravemente lastimadas o por los insectos que los atacaban o por los árboles que constantemente intentaban aplastarlos.

Después de correr grandes distancia lograron llegar a un lugar mucho más tranquilo y vieron que las nubes comenzaban a desaparecer poco a poco en ese inmenso cielo gris que se había tomado la molestia de tapar los rayos del sol desde la mañana.

Inu Yasha miró a Aome con una mirada llena de ternura y la bajó suavemente preguntándole si se encontraba bien a lo que Aome respondió con un tierno beso, esas eran las respuestas que más le gustaban a Inu Yasha sin duda alguna.

Miroku le preguntó a sango si esta se encontraba bien y de la misma forma que Aome tomó al monje por el cuello para besarlo y darle a entender que si y que muchas gracias por sacarla del lugar, aunque a este pícaro monje le gustaban otro tipo de respuestas que Sango en algunas ocasiones no dudaba en dárselas.

Shipo y Kirara los miraban con mucho alivio, todos habían tenido que pasar por muchas cosas y sufrir mucho para llegar a como estaban ahora siendo parejas felices que en sus solas miradas se notaba su amor, pero a la ves su gran temor de perderse el uno o el otro, sabían que la situación era delicada y ahora se daban cuenta que Naraku había tomado las riendas de las trampas nuevamente y no dudaría en usarlas contra ellos.

Desde lo que había pasado hace ya 8 meses Inu Yasha no dejaba que Aome se aparatara de su lado nisiquiera un minuto, y Miroku cuidaba a Sango como si constantemente tuviera a Naraku frente a ella tratando de aniquilarla, pero así era la única forma de evitar que algo tan terrible como eso sucediera nuevamente y que Naraku no se confiara en atacarlas pues no podría ya que ellos estarían preparados ante cualquier ataque.

De todas formas era muy normal que Naraku quisiera asustarlos, ya lo había hecho hace mucho tiempo y ahora había vuelto es por eso que no se extrañaban mas bien estaban molestos...

- ese gusano... -dijo apretando sus puños Inu Yasha-

- está tratando de asustarnos... -respondió el monje-

- y lo logró otra vez...-respondió su mujer-

- pero esta energía...porqué habría aparecido esta energía tan de pronto?...hace muchos meses que no lo habíamos visto -dijo la miko

-De seguro ya se ha recuperado en gran partes de sus heridas... -dijo el pequeño kitzune en el hombro de su amiga-

-de seguro cree que puede derrotarnos ja! Ya veremos que hace cuando lleguemos a su palacio y destruyamos todo junto con él..-dijo el joven hanyou con un tono de confianza-

- Inu Yasha Inu Yasha baja de tu nube unos momentos...Naraku no es un oponente fácil de derrotar...-intentó hacerlo entrar en razón Miroku

- es verdad, hace mucho tiempo que tratamos de derrotarlo y lo único que hemos logrado ha sido caer en sus trampas...-complementó Sangp-

-dejen de criticarme!!!!....si les digo que lo voy a derrotar es porque así va a ser!!!

-Tranquilo Inu Yasha solo están dando su opinión...-dijo calmándolo la joven sacerdotiza

- pues más que su opinión parece que están diciéndome que es imposible acabar con ese baka!

-: Es lo q te dijimos...-responideron al unísono Sango y Miroku-

- solo quieren decir q tengas cuidado Inu Yasha para que no te pase nada...-explicó el pequeño kitzune cerrando sus ojitos-

- nadie quiere que te pase nada cariño...

- o/-/o -Inu Yasha ante tales palabras solo pudo sonrojarse-

- cariño? n-----n -dijeron Sango, Miroku y Shipo con un dejo de picardía en su voz-

- ay gomen Inu o/-/o -respondió avergonzada la miko-

- XDDDDDD -los otros tres chicos solo comenzaron a reír al ver a tal pareja-

- ya vámonos!!!! u/-/u -dijo Inu Yasha intentando evitar aquella embarazosa situación-

- si!!!!! nOn XDDDD -dijeron sus amigos que aún reían-

Comenzaron a caminar pero Inu Yasha y Aome no podían dejar de sentir que los demás chicos tenían sus ojos clavados en ellos con una mirada muy picarona.

El hecho de que lo hubiese llamado cariño no era algo usual cuando estaban con más personas.

Por unos momentos se olvidaron de aquel grave problema que tuvieron con Naraku.

Hace mucho tiempo no lo veían y sabían era causa de las grandes heridas que le habían sido provocadas por Sesshoumaru e Inu Yasha en la pelea de hace meses atrás y aunque hubiera logrado reponerse de muchas de ellas aún no estaba curado completamente.

Aún así sus 5 sentidos estaban dispuestos y listos ante cualquier movimiento extraño que pudieran encontrar en algún lugar, pues sabían que Naraku era de los tipos que secreta y sigilosamente llegaban de un momento a otro, oh no en realidad no era que el llegara pues siempre mandaba a alguien a que hiciera su trabajo cosa de no ensuciarse las manos él mismo, se valía de sucias trampas poniendo en riesgo los sentimientos de las personas amadas entre sí, hacía que se odiaran y se intentaran aniquilar, y dentro de todas las trampas también estaban incluidos los maleficios y conjuros en contra de ellos por eso estaban atentos entre ellos de ver si alguno tenía algún malestar prestar mucha atención como iba evolucionando a través de los días para ver si era o no un conjuro lanzado por alguno de los amigos de Naraku.

Ya no se confiaban ante tal demonio.

Los miraba lleno de odio, no podía creer que ahora se les pasara tan rápido su miedo, claramente el hecho de que se hubieran convertido en pareja estaba debilitando sus planes y eso lo exasperaba, perder era lo que el más odiaba y no permitiría que un mitad bestia, un pequeño demonio y tres humanos lo derrotaran solo porque ahora eran mas cautelosos.

Sabía que este nuevo plan no podía fallar pues controlar los corazones humanos es lo más fácil que puede existir, solo con decirle algo ya lo haces desconfiar, y poco a poco si se trabaja con cautela se pueden llegar a cambiar los sentimientos.

El espejo los mostraba con tanta confianza en si mismos que por unos momentos deseó que su plan fuera más rápido y acabara rápidamente con todos esos insectos que se habían atrevido a tocar al gran Naraku y dejarlo en ese estado.

- Naraku -dijo con un tono de voz muy parejo una chica de cabellos blancos y unos ojos negros que no expresaban nada mas que la propia nada...-

- que pasa Kanna? -respondió el hombre-

- alguien no está incluido en sus planes señor...

- te refieres a que alguien se me olvidó?

- no es de gran importancia Kanna -respondió una joven chica apoyada en una puerta de rojos ojos y negros cabellos atados-

- me refiero a Sesshoumaru señor... -contestó su pequeña hermana ante la mirada interrogante de su "padre"-

-: "es verdad se me había olvidado Sesshoumaru, ese gusano cree que podrá ganarme y me dejó muy mal herido junto a su patético hermano, pero en mi nuevo plan no lo tengo incluido a él diablos me descuidé de un importante detalle" - pensaba Naraku para sí-

- que harás Naraku, tu sabes cual es su punto débil no? -dijo Kagura sacándolo de sus pensamientos-

- el de seguro cuidará muy bien a esa niña, me será imposible tocarla tendré que pensar en que forma podré atraerlo para destruir a ese tipo ya que me causa muchos problemas constantemente -decía el hombre mientras intentaba pensar en algo-

A Kagura no le causaba mucha gracia la idea, después de todo Sesshoumaru era uno de los pocos que ella estaba segura podría destruir a Naraku.

A pesar de que ya una vez se le había negado estaba segura que incluso sin pedírselo el lo mataría pues eso era lo que más deseaba y ella lo sabía.

- y que harás entonces? -preguntó la chica quien deseaba saber si Naraku tenía algún plan-

- ya veré...tengo que idear un plan en el que el se sienta atraído hacia mi, en el cual pueda destruirlo....ya lo tengo...necesito quitarle su espada ya que sin esa no podrá atacar a nadie solo teniendo a la que le dio su padre

Una sonrisa fría se dibujó en el rostro de Naraku, una sonrisa que solo se había dibujado cuando creyó haber tenido a Inu Yasha en sus manos al ponerlo entre las dos mujeres que amaba, cuando creyó que podría destruirlo y ahora era porque según el había encontrado el segundo punto débil del Taiyuokai.

Tokijin era la espada que usaba para pelear y Colmillo Sagrado la usaba para revivir pues esta no servía para las peleas en las que se debía matar al oponente, por lo tanto si le quitaba a Tokijin sería de gran ayuda pues quedaría desprotegido y con mayor facilidad para atacarlo sin grandes problemas.

Era el plan perfecto, del Inu-gumi no debía preocuparse mayormente pues otra persona ya estaba haciendo el trabajo muy bien, y ahora había ideado un plan para destruir a ese sujeto que ya bastante problemas le había causado.

Con todo esto el pronto obtendría toda la perla de Shikón pues ya solo le faltaban dos de los cuatro fragmentos que aún quedaban en la región y ya sabía quien los poseía y como se los quitaría...

- Kagura ya puedes ir por el joven lobo Kouga jajajajaja -dijo Naraku


Adelanto del próx. cap!

"Aome: entonces ahora si puedo comenzar. Como todos saben nosotros estamos tras Naraku pero hay un grave problema, hace mucho tiempo Kikio quien era la sacerdotisa que cuidaba la perla cuando volvió a la vida nos quitó gran parte de la perla de Shikón y se los dio a Naraku y con eso comenzó a tener cada vez más poder y cada vez mas fragmentos de la perla de Shikón. Ahora nos hemos enterado que solo quedan 4 fragmentos en la región, uno lo tiene el hermano menor de Sango, Kohaku, el otro aún sigue perdido y los otros dos bueno...