Autor: DjancazBru

E-mail: "La destructuora"

Clasificación: Apto.

Categoría: Ni idea. Drabble?.

Spoilers: Peacekeeper wars?.

Comentarios: Por supuesto

Resumen: Se siente muy sola y muy pequeña.

Todos los personajes de Farscape son propiedad de Hallmark Entertaiment, The Jim Henson Company.

Han sido utilizados sin permiso, y sin intención de obtener beneficio económico de ningún tipo.

"La destructora"

DjancazBru

Me han dado muchos nombres, pero no me reconozco en ninguno. Ignoro mi propio nombre, si es que lo tengo. No soy ni macho ni hembra, aunque hablaré en femenino porque la mayoría me llama Todopoderosa, lo que me hace sonreír amargamente. No se imaginan lo sola y pequeña que me siento en el centro de las múltiples singularidades donde vivo. Para facilitar las cosas me referiré a mí misma como la Destructora.

Esos patéticos seres mortales que pueblan el universo prefieren pensar en mí lo menos posible y adoran con ahínco las diversas formas del Ente Creador -Kahleen, Izmit, Brahma... Conozco su existencia, igual que el Ente Creador conoce la mía, pero nos comportamos educadamente e intentamos no cruzar nuestros pasos en una especie de protocolo no escrito. Cada uno cumple su función en el Gran Proyecto Universal.

Cuando alguno de los agujeros negros que ocupo comienza a atraer hacia sí los márgenes de la galaxia en que habitan, los mortales recuerdan de repente a la Destructora, y entonces empiezan a orar, a construir templos y a suplicar misericordia. Necios. Todos sus sacrificios son inútiles. No saben que no podría salvarlos aunque quisiera. Yo no puedo detener la singularidad, ni las fuerzas terribles de atracción que genera. Tampoco puedo detener mi voracidad, ni dejar de ser cruel; algún dios de dioses a quien no conozco ni venero me hizo de esta manera.

No saben que cuando los acojo en mi seno, cuando lloran y suplican y maldicen mientras sus planetas implosionan, cuando me gritan "¿Por qué?" y yo susurro el "Porque puedo" ritual, una lágrima se desliza por mis mejillas incorpóreas. No lloro por ellos, ni soy capaz de tal cosa ni son tan valiosos como para provocar la compasión de nadie. Lloro por mí misma, por el hambre que no se sacia nunca, por la soledad inacabable.

No puedo evitar ser curiosa, y escucho sus pensamientos mientras les destruyo. Les he oído hablar llenos de esperanza de un mortal capaz de crear y destruir agujeros negros. Dudo que tal ser exista, pero si es así tarde o temprano nos encontraremos. El Universo no es tan grande, después de todo. Si eso pasa veremos quién es más poderoso, si ese prestidigitador del tiempo o la Destructora.

Una traicionera parte de mí desea el encuentro y sueña con la derrota. Me pregunto qué sentiría al ser destruida, si se detendría el ansia... Me pregunto qué hay al otro lado de la singularidad.

Djancaz-Bru