A falta de dos semanas para el dichoso viaje, los prefectos de cada casa asistieron a una reunión donde se ultimaron los preparativos del viaje y se les informó de ciertas cosas, entre las que estaban los nombres de los profesores que iban a acompañarles.
Ron y Hermione, muy serios, llegaron bastante tarde a la sala común de Gryffindor, donde encontraron a Harry solo terminando los deberes de Astronomía. Nada más verlos llegar, se levantó de un brinco y empezó a preguntarles:
Bueno, ¿qué? ¿Ya se sabe algo, ¿qué os han dicho, ¿y esas caras? ¿es que al final no va a haber viaje? Venga, decidme algo.
Nada de magia.- anunció Ron dejándose caer en un sillón cercano.
¿Qué- Harry dijo "¿qué?", pero en realidad estaba tan desconcertado ante la inconexa respuesta de su amigo que no sabía por qué lo preguntaba.
Pues eso, que no podemos hacer magia.
Pero al final hay viaje... ¿o no?
Sí, si que hay viaje, pero no nos dejan hacer magia. Dicen que es muy arriesgado y que nos van a mirar el equipaje y... bueno, nos van a confiscar las varitas.
¡No jodas! ¿Las varitas? Las varitas son nuestras, no nos las pueden quitar. ¿Y qué van a hacer con ellas, ¿metérselas por el culo, ¿sacarse los mocos? Joder, que mierda de colegio de magia es éste, que no nos dejan la varita.
Hermione, que en todo este rato no había abierto la boca (cosa rara en ella, por cierto), ya no podía estar callada más rato y le reprendió:
Bueno, vale ya. Sí que pueden quitarnos las varitas, y eso es precisamente lo que deben hacer. McGonagall nos ha dicho que...
¡Ya estás otra vez con la vieja rancia esa!
Harry, no te voy a permitir que insultes a la profesora McGonagall, piensa en lo bien que se ha portado siempre contigo. Además, sería muy arriesgado; Italia está lleno de turistas muggles, ¿entiendes? Y, bueno, también vamos a ir con los alumnos de un colegio muggle que, por cierto, vamos a visitar antes de ir a Italia.
Vamos, que tenemos que ir en plan muggle, ¿no?
Sí claro, como cualquier turista muggle. No veo qué problema hay en eso.
¿Y si pasa algo?
Ron, no va a pasarnos nada.
Pues yo creo que Ron tiene razón. Siempre puede haber una emergencia.
No te preocupes Harry, eso está solucionado. Los profesores van a llevar sus varitas por si acaso.
Harry se enfureció más todavía al oír eso:
O sea, que ellos si que pueden, ¡qué hijos de puta!
Hermione le miró mal, lo cual no era de extrañar, pero Ron también le miró mal, lo cual le extrañó bastante a Harry.
Mira Harry, y tú también Ron, que parece que no te enteras de nada: los alumnos del "Sagrado Corazón" hacen todos los años este viaje y nunca les ha pasado nada malo.
¿Cómo lo sabes?
Nos lo han dicho en la reunión, Ron, aunque tú estabas más entretenido enredando con el hilo que se te ha soltado de la túnica. En fin, yo creo que va a ser una experiencia muy agradable.
Sí, eso lo dices tú, que eres hija de muggles, pero ya me dirás a donde voy a ir yo con estas pintas... Vosotros al menos, sabéis como comportaros entre esa gente.
Harry y Hermione se compadecieron de Ron y prometieron ayudarle en todo momento, aunque Hermione dijo que tal vez no lo necesitara, pues los muggles seguramente no sospecharían que es mago y creerían que simplemente es un friki.
Bueno, después de todo no será tan malo sin magia, ¿no- dijo un Harry algo más animado.- Además, ¿no se supone que vamos a pasarlo bien?
Claro Harry. Y hay otra cosa que no te hemos contado y es que ¡mi hermano viene al viaje! ¿No es genial?
Sí, sí.- Harry parecía avergonzado, ya que entendió en ese momento porque a Ron le había sentado mal que les llamase "hijos de puta" a los profesores.- Oye, que siento lo de antes, cuando he dicho lo de hijos de puta, es que, como no sabía nada...
No te preocupes, Harry. La verdad es que Dumbledore cree que es el más adecuado para ir: es joven, ha viajado mucho y sabe tratar con los muggles. Mi madre ya se ha encargado de enviarle una lechuza para que nos cuide y nos vigile, pero bueno...
Todos rieron y Harry, que suponía que Dumbledore no iba a dejar a Charlie solo ante el peligro, se interesó para ver quién más iba de profesores:
Bueno, supongo que vendrá alguno más, ¿no? No creo que dejen a Charlie solo con nosotros... Aunque eso no estaría mal ¿eh?
Los rostros de Ron y Hermione se ensombrecieron:
Snape.- anunció Ron.
¡¿Qué!
Y Trelawney.
¿Trelawney? No puede ser... ¿Trelawney y Snape juntos, parece como una pesadilla.
Harry se había quedado muerto:
Me he quedado muerto.
Yo también me he quedado muerta pero "Antes muerta que sencilla".
Hermi, por favor, ¿a ti no te vas más es estilo de la Melody?
Ay Ron, calla, que Harry pone cara de querer decir algo.
Sí, bueno. Es que si viene Snape, el viaje perderá todo su atractivo. Va a estar todo el santo rato haciéndome la vida imposible.
Hermione trató de animarle:
Ay Harry, que Snape no va a estar continuamente detrás de ti.
No, pero seguro que hace todo lo posible por jodernos el viaje. ¿Y qué me dices de Trelawney? A saber con qué nos sale... Aunque una vez en Italia, podríamos dejarlos allí y que se den vida, ¿no- dijo Ron, intentado hacerse gracia a sí mismo, aunque estaba de acuerdo con Harry en que Snape les iba a joder el viaje.
Bueno.- anunció Hermione lanzándole a Ron una mirada fulminante.- me voy a la cama. Vosotros deberíais hacer lo mismo.
Hermione desapareció por la escalinata que conducía a los dormitorios de las chicas y Harry y Ron la imitaron (por la escalera de los chicos, claro), poniendo a parir a Snape y a Trelawney:
- No sé porque tienen que venir esos dos.- Harry estaba no podía disimular su enfado.
- Si es que Dumbledore no ha tenido muchas alternativas. La mayoría de los profesores tenían compromisos, otros se iban de vacaciones y Dumbledore no iba a venir porque, como puedes imaginarte, no se puede quedar la escuela sin director.
- Me alegro de que venga Charlie.
- Algo es algo. Con tal de que Trelawney y Snape nos ignoren...
- Lo veo difícil.- Harry se rió con desgana.- Oye, ¿cómo es que Trelawney viene al viaje, si nunca sale de su torre?
- Se ofreció voluntaria. Por lo visto no ha estado ni en España ni en Italia y dice que le vendrá bien un poco de "aire fresco".
- Igual cree que va a ligar con algún italiano.
- O con alguno del colegio ese que viene, con el tal Antón amigo de Dumbledore.
- Ron, que son curas.
- Ya ¿y qué? Que un cura es un cura, pero debajo de la sotana es un hombre como otro cualquiera.
- ¿Tú crees que alguien va a querer meterse en la cama con Trelawney?
- Tal vez alguien muy desesperado o con mucha necesidad, o algún salido. Los curas tienen que tener mucha necesidad...
- Ya veremos qué pasa.
- Harry, en estos viajes me han dicho mis hermanos que se hacen muchas cosas que no se harían normalmente.
- Pues dile a tu hermano Charlie que tenga cuidado con la Trelawney, que igual se lo quiere llevar a la cama, al fin y al cabo él es joven y ella debe estar "necesitada".
- Ya se lo diré, aunque no creo que haga falta, Charles no es tonto y no creo que caiga en sus redes.
- Cállate ya, Ron, que quiero dormirme.
- Buenas noches, Harry.
- Buenas noches, y que sueñes con Trelawney.
Y Ron tuvo esa noche un sueño poco inocente con la profesora de adivinación.
