Capítulo 6: "No me olvides..."
Ha pasado un mes…¡un mes sin rastros de Starfire en la Torre! ¿Qué rayos estaba pasando? Eso nunca había sucedido anteriormente. ¿Será acaso que ella tampoco quiere regresar? O ¿solamente no quiere que la encuentren? No había respuestas, y Robin estaba en su habitación leyendo periódicos y viendo todo a su alrededor: nada…Se abrió la puerta de la habitación de él y de ella entró Terra.
- ¿Sigues aquí?- preguntó Terra entrando y mirando de izquierda a derecha antes de quedarse en el lugar y mirarlo fijamente
- Sí…¿qué pasa?- preguntó Robin devolviendo la mirada a la rubia sin mostrar ninguna expresión.
- Sólo vine a decirte que pedimos una pizza, y pues, esperamos que te animes a comer con nosotros.- dijo Terra, dando unos pasos hacia atrás y retirándose de la pieza del líder, dejándolo nuevamente en sus quehaceres.
No podía estar pensando a cada rato lo que sucedió, tampoco asimilar el hecho de no haber ayudado a su mejor amiga...¿por eso lo odiaba tanto? Sí...tal vez el rencor de Starfire hacia él, era por que no le ayudó con ése monstruo el día en que desapareció y fue transportada a la Isla de las Amazonas. Dando un golpe en el escritorio, dejó la habitación dándole una última mirada antes de salir. Extrañaba verla...si tan sólo...si tan sólo ella estuviera ahí..."no me olvides", cerró la puerta de su cuarto y se dirigió con la cabeza baja y con ojos reflejando tristeza. Sin darse cuenta llegó al comedor, donde estaban todos platicando y cuando llegó el líder, se miraron unos a otros y le dieron un plato con 2 rebanadas de pizza y comenzaron a platicar nuevamente. Robin se sentó y observó la mesa, y su plato de comida...dio una mordida a ésta y comenzó a masticar lentamente. Después de todo ¿cuál es la prisa en comer?. Su mirada quedó congelada al ver los botes y la comida que estaba en el centro de la mesa: un bote de mostaza se encontraba frente a él.
Tomó el bote y lo observó por unos momentos y cerró los ojos recordando aquella vez cuando Cyborg y él la habían descubierto que le gustaba aquél aderezo como una bebida. Cyborg comía sus costillas y él una hamburguesa cuando Starfire mostró su gusto por la botella amarilla. Una sonrisita era inevitable en esos momentos y se levantó del asiento. Raven y Terra lo siguieron con la mirada...se acercaba a la cocina...se acercaba al refrigerador, tomando fuertemente la botella...se acercó al bote de basura, acto seguido de que tiró la botella a la basura y regresó a su lugar. Tomó las rebanadas de pizza, y se las metió (ambas piezas) en la boca, agarró el vaso de refresco y también, de un jalón, se tomó todo...cuando no quedaba nada en su lugar, se dio un golpe en el pecho para evitar que la comida se atorara en su garganta y salió del lugar. Todos quedaron en completo silencio a la reacción del líder.
- Jamás había hecho eso antes.- dijo Chico Bestia.
- Tenía que suceder algún día.- pensó en voz alta Cyborg.
- Chicos, déjenlo, está demasiado triste. Si tan sólo supiéramos información...- lamentó Terra muy apenada.
- Por primera vez estoy de acuerdo con Terra...- dijo Raven, tomando un libro que lo había ocultado en sus piernas y lo abrió en la mitad y comenzó a leer.
- Aqualad sigue intentado encontrar una manera de pasar por debajo del agua, pero es inútil...si tan sólo nos tele transportáramos como a ella, sería una ventaja.- dijo Speedy mirando a Cyborg.
- ¿Si entramos volando?- preguntó Chico Bestia imaginando cómo sería su entrada triunfal.
- Imposible...he detectado un artefacto que impide las comunicaciones, la entrada de aviones, barcos, lo que sea, no se puede entrar o si no todo lo eléctrico dejará de funcionar...- mencionó Cyborg.
- ¿Quieres decir que si vamos en avión...se caería inmediatamente?- preguntó Terra.
- Exacto.- respondió Cyborg.
- ¿Alguna otra cosa que podamos intentar?- preguntó Speedy.
- Raven ¿la has buscado por la meditación?- preguntó Chico Bestia.
- Sí, a diario lo hago, pero Star ya no quiere que me comunique con ella...aprendió a cerrar sus emociones y es como si se hiciera uno con la naturaleza...no siento su presencia en la isla.- dijo Raven despegando la vista del libro y mirando a sus demás compañeros.
- Bueno, no podemos seguir estando así sin nada más...iré a buscar a Aqualad.- dijo Terra levantándose y Speedy le siguió el paso. Los demás al poco rato alcanzaron a ir a la puerta cuando se abrió del otro lado y entró un chico de vestimenta negra y azul y cabello largo negro. Raven mostró corazones arriba de la cabeza y Chico Bestia se mostró celoso...¿Raven sigue gustando de Aqualad o no? se preguntaba.
- ¿A-Aqualad?- tartamudeó Raven.
- Hola Raven, Terra, Speedy, Cyborg, Chico Bestia....¿donde está Robin?- preguntó el chico al no ver al líder de los jóvenes titanes.
- Iré por él.- dijo Chico Bestia transformándose en un leopardo y echó a andar.
Todos ahora se encontraban en la sala, donde normalmente solían jugar a las cartas o cualquier juego de mesa, pero la ausencia de Star hizo que Robin dejara también de jugar. Se sentaron y esperaron la llegada de Chico Bestia y Robin y al poco rato, llegaron caminando. Robin llegó y se sentó dando un suspiro mientras los demás se dejaban caer al estilo anime. Chico Bestia se transformó en pájaro y se sentó en su lugar, al lado de Raven y Terra (Raven dando todavía su afecto ante el chico agua). Robin y Aqualad se observaron...
- Te ves terrible.- dijo Aqualad y por primera vez, Chico Bestia se rió del comentario de Aqualad.
- Gracias, ¿noticias?- preguntó Robin, sin saber lo que decía, ni lo que escuchaba.
- Sí...están las buenas y las malas...¿qué primero?-
- Las buenas.- dijeron Cyborg y Terra a la vez.
- Ok, las buenas son que encontré un método de entrar a la isla, observen (sacando un mapa de quién sabe donde) ésta en la superficie que yo conozco, por debajo, se puede ver a simple vista que hay como una especie de sistema, en la cual si te vas acercando, el láser te apunta, y si vas por los otros extremos te das cuenta de que son varios láser apuntando en cada lado...los delfines y los peces me ayudaron un poco, descubrieron que todos son hologramas, excepto uno que es real. Como son demasiados, no sabes de donde proviene el láser...por lo tanto, no sé cuál es el verdadero, además de que cambia consecutivamente de lugar.- dijo Aqualad.
- ¿Las malas noticias?- preguntó Chico Bestia.
- mmmm no sé cómo decírtelo Robin....- dijo Aqualad.
- ¿Qué pasa con Star?- dijo Robin poniendo una posición defensiva, y mirada desesperada.
- Bueno...unos días la vi, de lejos me refiero, y pues...ella a estado entrenando muy distinto a como ustedes se entrenan...lo que sucede, es que ella...ella, su mirada tiene algo de odio, no es la misma Starfire que conocí hace tiempo. Está dispuesta a matarte.- dijo Aqualad.
- ¿Mirada distinta?- preguntó Speedy mirando a Robin sin comprender.
- Quiere decir que ya no hay salida en eso ¿o qué?- preguntó Chico Bestia.
- Las leyes de esa tribu son antiguas...no he podido conseguir ninguna por que si me ven ahí, me metería en un buen lío. Lo que debemos hacer, es algo realmente, trabajo en equipo.- dijo Aqualad.
- ¿Tienes un plan?- preguntó Raven
- Sí, pero es muy arriesgado, así que tiene que salir tal cual como digo, por favor Robin, permíteme eso y ya después haremos lo que digas.- dijo Aqualad a Robin.
- De acuerdo.- dijeron todos a la vez
- ¡¡¡A un lado!!!- gritó una voz seguida de un rayo de hielo, el lugar era insoportable, al poco rato, Starfire tuvo que quitarse enseguida. Pandora, quien comenzaba a correr y a saltar por las rocas de la montaña.
Starfire volaba mientras rayos eléctricos, rocas levitantes comenzaban salir del campo de ilusión óptica. Star lanzaba sus láser destrozando las rocas. Un grito la sacó de quicio cuando un boomerang le dio en su estómago, aventándola a lo lejos, pero se recuperó en el aire.
- ¡¡¡PANDORA!!!- gritó Starfire al ver a su amiga que estaba luchando con 4 robots a la vez, pero le habían herido el brazo izquierdo. Lanzando todo tipo de hielos, polvos, diamantinas, láser, etc. Desde esa altura, Star puso sus ojos verdes y lanzaba sus rayos y destrozaba un robot. Bueno, uno menos, pensó Pandora encargándose de los demás.
A Starfire le vinieron otro tipo de robots que volaban, así que tuvo que encargarse de ellos como pudo. Ambas haciendo un gran trabajo, pero al poco tiempo se detuvieron las cosas y en el lugar donde estaban, ahora se encontraban en un salón pequeño, mientras que Sofía y compañía de chicas estaban detrás de una estancia de vidrio. Pandora y Starfire sudaban y tenían su ritmo cardíaco acelerado y la respiración cortada.
- Bien hecho chicas, pero es el turno de Diana y Astrid.- dijo Sofía, mientras dos chicas, una de cabello verde limón, y la otra de canela.
Pandora y Starfire tuvieron que retirarse de la habitación y se dieron una vuelta platicando por la una toalla facial en el hombro, se despejaron de lo que habían hecho anteriormente y rieron al ver que ninguna de las dos hablaba.
- ¿Qué hacemos ahora?- preguntó Starfire.
- Son las 6:30 de la tarde...creo que será mejor ir a descansar, bueno, yo iré a comer un poco para dormir...¿vienes?- preguntó Pandora.
- No gracias, creo que daré una vuelta por la playa.- dijo Starfire y ambas se despidieron.
Comenzando a caminar por la playa y pensativa, cerraba ligeramente los ojos al escuchar la brisa del viento y la fresquedad del mar...un largo suspiro le vino bien a la chica, y se dejó llevar cuando el viento sopló fuerte. Levitó un poco y se acercó a las rocas, sentándose en una de ellas. No pensaba ahora en nada, sólo miraba el horizonte y observaba el cielo que estaba tornado de un rojo, dorado. El atardecer era increíble y volvía a llenarle de energía. Ya no se sentía tan cansada...inevitable el pensar ¿qué estarán haciendo? ¡No pienses en ellos Starfire! ¡No debes!.
- "¿cómo es posible que todavía me acuerde de él?...ya ha pasado un mes desde mi estancia aquí...¿estará pensando en mí? No lo creo, debe estar demasiado ocupado cuidando la ciudad que estar buscándome...lo mejor será no pensar en él..."- dijo Starfire tomando una ligera piedra y aventándola al mar.
Pasaron cinco minutos tratando de ver si se podía ocupar en otra cosa y despejar su mente...
- "¿a quién engaño? A pesar de que mi apariencia y mis palabras demuestran lo contrario, en mi ser desearía que estuviera aquí conmigo...¿por qué miento?...bueno...Alessia me prohibió hablar de él en la isla, y sin embargo, lo sigo haciendo con Pandora mientras ella me habla de su ex-novio..."- pensó nuevamente y levitó un poco y se fue del mar.
- "Si tan sólo se diera cuenta de mis sentimientos hacia él...demasiado orgulloso...demasiado atractivo, siento algo que pronto cambiará mi destino, pero no sé qué es..." Mis predicciones van de mal en peor. Algo terrible va a suceder.- murmuró para sí y se fue a su habitación.
- "Sólo espero...que no me olvides".- pensó nuevamente en el camino mientras cerraba los ojos y dos lágrimas saladas bajaron por sus mejillas.
