Capítulo 7: La Isla de las Amazonas.

En la Torre de los Titanes se encuentran nuestros héroes, preparándose para partir pronto, mientras que Speedy, Terra y Chico Bestia entrenan en el campo, Raven meditaba en la azotea del edificio. Cyborg comunicaba con Aqualad que intentaba nuevamente ir a la isla y ver el método de entrar, Robin estaba nuevamente en su habitación un tanto emocionado. Tal vez pronto encontraría a Starfire, y estaba ansioso de que sea pronto...¡cuánto antes mejor! Sin embargo, los problemas en la ciudad comenzaban a presenciarse, iba sólo ahora, ordenando que investigaran más, aceptaba la ayuda de Speedy, y ellos comenzaban a encargarse de lo demás.

Poco a poco se iban preparando para la llegaba triunfal que pronto harían, emocionados por un lado, precaución por el otro, pero no impedía eso, que el temor se presenciara en el líder. Ya había perdido una vez a Starfire como para dejarla ir tan fácilmente. No, ahora todo será diferente, el entrenamiento de los demás titanes era muy cansado, pero lo mejor era irse acostumbrando antes de que algo malo sucediese ANTES de ir a la isla. Todo con precaución y con medida...se acercaban, era la mejor noticia de Robin en mucho tiempo.

Cyborg, con la ayuda de todos los titanes (incluyendo a Robin) preparaban con anticipación el submarino que estaba en algunas malas condiciones. Sobre todo el volante de Chico Bestia se encontraba roto, Terra ocuparía el lugar de Starfire y Speedy el lugar de Robin (ya que éste se iría en una motocicleta de agua). Aqualad había llegado horas después de la tarde y cuando entró al garaje, encontró a todos los titanes dormidos, Cyborg estaba recargado en el cristal nuevo que iba a poner.

Raven se encontraba en la esquina con una llave de cruz y estaba sucia de la cara. Chico Bestia encontró lugar en el suelo, transformado en un gato. En fin, los demás por do quiera y Robin no dejaba de sorprenderle, una sonrisa sincera y mirada traviesa se mostró en el chico marino...Robin estaba dentro del submarino, traía el comunicador y el micrófono puesto, tomando el volante que estaba descompuesto. Estaba recargado en éste (que cada vez que cambiaba su lugar, el volante exageraba el movimiento, haciendo que el pobre y cansado líder, durmiera incómodamente).

Aqualad se acercó y miraba de un lado a otro el submarino...

- "Increíble que por una chica, tenga que hacer todo esto...espero que Robin encuentre pronto lo que está buscando"- pensó Aqualad, y tomó la llave de cruz que tenía Raven. Observó a Raven toda sucia de la cara y sonrió más.

- "Aunque lo niegue, Raven aprecia mucho a Starfire, sé que lo hace, si no, no estaría aquí ayudando."- pensó nuevamente y fue a la parte trasera del submarino encontrando ahora a Chico Bestia en forma de gato.

- "...¬¬....Pequeño travieso..."- fue lo que pensó acerca de él y comenzó a atornillar algunas cosas.

El ruido despertó a Robin quien pensaba que tal vez podría tratarse de un ladrón y de un movimiento complicado, salió del móvil y fue lentamente a la parte trasera, encontrando a Aqualad arreglando los tornillos y cables eléctricos. Llamó la atención de Robin que éste chico se colocara guantes para que no ocurriera ninguna desgracia.

- ¿Te desperté?- preguntó Aqualad.

- No te apures, gracias por ayudarnos.- dijo Robin dando un bostezo y Aqualad observó las ojeras y los ojos del chico con pesadez, y el cabello alborotado.

- Encontré una manera de entrar, pero es mejor que las diga cuando vayamos en camino. ¿Listo para verla?- preguntó Aqualad volviendo a lo que estaba haciendo cuando Robin se acomodó su cabellera y movió su cabeza rápidamente y al poco tiempo ya estaba sin las ojeras, ni sus ojos pesados, y el cabello estaba normal.

- No estoy seguro de que lo estoy haciendo Aqualad...- dijo Robin acercándose a una caja de madera que estaba detrás de Aqualad y estaba junto al Chico Bestia, se sentó y dio un suspiro.

- Vaya, ésta chica sí que te deja loco.- dijo el marino mirándolo de reojo y de vez en cuando, viéndolo directamente a los ojos.

- No lo admito por que soy muy orgulloso...¿puedo confiar en ti como lo hago con Terra?- preguntó Robin.

- Siempre y cuando necesites de una mano amiga, sabes que sí puedes confiar conmigo.- fue la respuesta sabia de Aqualad.

- En primer lugar, admito lo que Terra anteriormente me enseñó, y es aceptar que estoy loco por Starfire, y que estoy dispuesto a ir por ella por que no voy a dejarla ir tan fácilmente sin antes decirme sus motivos del cual me quiere matar.- dijo Robin con un hilo de voz.

- Por cierto, ¿por qué Starfire quiere matarte?- preguntó Aqualad mirándolo.

- Ese es el motivo del cual quiero ir a buscarla, pero no estoy seguro de que se ponga feliz al verme...- dijo Robin llevándose una mano a su frente, y quitándose el sudor.

- ¿Sabes? Tal vez tengas razón...a lo mejor no tendremos una bienvenida, pero por lo menos tus motivos son buenos, la única manera de saber las cosas es hablando directamente con ella.

- Pero como quiera, no sigo muy seguro de lo que haré, ¿qué tal si me mata antes de saber lo que intento saber?- preguntó Robin.

- Mira Robin, esto del amor es muy complicado, nadie dijo que sería fácil, pero de todas maneras, piénsalo bien, y decide de una vez si vas...o no vas...aunque en el fondo de Starfire, no creo que te quiera matar, sin antes dirigirte unas palabras amigo mío.- dijo Aqualad seguro de sí mismo.

- ¿Dirigirme unas palabras?...¡ni siquiera quiere hablar conmigo- exclamó Robin con ojos desorbitados.

- Ya verás que tengo razón. Bien, será mejor apresurarnos, lamento tener que levantarlos.- dijo Aqualad y en segundos despertó a todos, empezando por Chico Bestia, después Terra, Speedy, Cyborg y Raven.

- ¿Qué hora es?- preguntó Chico Bestia dando un bostezo y sobándose los ojos.

- Las 8:00 de la noche.- dijo Aqualad volviendo a lo suyo.

- Viejo, lamentamos habernos dormido.- dijo Chico Bestia, tomando un taladro y lo aventó, después tomó una llave y comenzó a apretar unos nudillos de hierro.

- Sin disculpas, yo también dormí y poco y quiero agradecerles chicos, no sé qué haría sin ustedes.- dijo Robin, yendo nuevamente a la cabina del submarino y empezó por reparar el volante.

"Ésta vez, no permitiré que le pase algo a Starfire...por mucho que me traiga dando vueltas a la cabeza con tratar de matarme, tengo que saber los motivos y debo decirle lo que siento por ella...¿debo hacerlo? o ¿debo quedarme sin habla? Es difícil la decisión al igual con querer ir, sin embargo, Aqualad tiene razón...no me dejaré vencer tan fácilmente." pensó Robin mientras apretaba unos botones que estaban a su izquierda.

Pasaron las horas y era de madrugada, nadie había descansado lo suficiente y con la pereza del mundo, terminaron su objetivo, al poco tiempo cayeron en sueño y por la tarde (como a las 12:00 del día) se habían levantado con energías, desayunaron lo necesario y llevaron supervisiones como comida, agua, dulces...tofu (por parte de Chico Bestia) y toda clase de mugrero, como papas fritas y refrescos en lata. Se prepararon nuevamente para ver cómo se prepararían y Robin ya estaba en su moto-marina.

- Chicos, hay prisa.- dijo el líder colocándose el casco rojo. Por cierto, la moto-marina era de rojo, con la suela verde y algunas partes en amarillo, como la "R" enfrente de las mancuernas por las cuales se sujetaba.

- ¡Espera Robin!, creo que lo mejor será que yo vaya en la moto.- dijo Terra un tanto preocupada.

- ¡¡¡Tú irás en la cabina donde te indiqué!!!- exclamó el líder.

- Terra tiene razón Robin, tú ve en la cabina, mientras que Terra vaya en la moto...recuerda que la isla no permiten la entrada a los hombres.- dijo Speedy tomando su carcaj con flechas y su arco lo colocaba en su espalda.

- Si te ven a ti primero, saldrás disparado por todo tipo de fuegos y láser.- dijo Aqualad haciendo entrar en razón al líder. Aunque de mala manera se quitó el casco, lo dejó en el asiento, y rápido se fue a la cabina colocándose el micrófono.

- Bien, repito que tenemos prisa.- mencionó Robin, cuando Terra se puso el casco y encendió la moto.

Todos se subieron (excepción de Aqualad que entró al agua) al submarino colocándose el micrófono y comunicador, Speedy ocupando el lugar de Starfire, al poco rato se familiarizó con los botones y radar. Aqualad se puso un comunicador telepático e indicaba que lo siguieran a cada rato. Pidiendo ayuda a los delfines y pescados que se colocaban alrededor de la nave marina para despistar un poco la presencia de la ya mencionada.

- "El recorrido tardará como 2 horas".- dijo Aqualad

- "De acuerdo...presten atención a todo momento...Terra, ¿cómo vas allá arriba?"- preguntó Robin oprimiendo un botón para escuchar la conversación de la rubia.

- "Todo en perfección, no hay nada al horizonte, y por cierto, tu moto es divertida." - mencionó Terra y Robin se quejó...

- "No es momento"- dijo Cyborg.

Bueno, a decir verdad es que al principio la presión de todos era muy presenciable, el silencio se alargó demasiado...nadie hablaba, en cambio Chico Bestia optaba por comer unas papas fritas y una lata de refresco sabor limón...era el único sonido en el submarino, y siguiendo poco a poco a Aqualad. Una hora y unos quedaron al mando, mientras que el líder descansaba un poco. Speedy no detectaba nada en el radar, Raven meditaba en silencio, Cyborg conducía, Terra comunicando el camino por el que iban, Chico Bestia comiendo...en pocas palabras: ¡¡¡aburridísimo!!!

Robin tuvo un sueño demasiado extraño para los 15 minutos que se durmió en la cabina, soñó que encontrando a Starfire, ésta se iba a los brazos de Aqualad y se daban un beso en los labios mientras que él gritaba a todo pulmón que la amaba, Starfire lo miró a ver y sacaba una daga y se acercó a tal velocidad que no lo pudo notar y se la enterraba en el estómago. Aqualad se le acercó diciéndole: "te dije que no ibas a recibir una bienvenida". Sintiendo cómo moría a cada segundo, como si cayera a un gran precipicio, sin que nadie lo ayudara, tratando de sacar sus cosas, pero era inútil, no podía moverse...sentía el peso de su cuerpo y sus pies no se colocaban en donde él quería...se vio a si mismo tirado en el suelo oscuro, sólo viendo su antifaz blanco que era lo único que podía ver...Después de eso despertó con sudor en la frente.

- ¿Mal sueño?- preguntó Speedy que estaba a su izquierda y se asustó al ver a su amigo en ese estado.

- Sí...horrible.- dijo Robin mirando con reproche a quien Cyborg iba siguiendo.

- ¿Quieres hablar?- preguntó Raven

- No...no tiene importancia.- dijo Robin tomándose la frente y cerrando un poco los párpados "fue una pesadilla" pensó.

Al poco rato, siempre iban mirando el reloj, pero de imprevisto se escuchó la voz de Aqualad.

- "Nos acercamos al enemigo, prepárense."- dijo Aqualad adelantándose un poco.

- "A sus puestos, Terra, ¿qué hay arriba?"- preguntó Robin.

- "Puedo ver tierra, creo que es la isla, sin embargo aún estoy lejos y no puedo ver personas."- dijo Terra

- "Apresúrate con la palanca negra que está en su pie izquierdo."- dijo Robin y Terra hizo lo que le ordenaron.

Terra se apresuró a tal velocidad que apenas podía conducir la moto, dejó de oprimir la palanca y volvió normal...en efecto sirvió para algo, se acercó más a la isla y observó un palacio en medio de ésta y había mujeres de vestimenta antigua. Con la boca abierta detuvo la moto en forma horizontal y comenzó a comunicar...

- "La isla está enfrente de mi..."- dijo Terra.

- "Ve a las coordenadas 34° NE y 10°."- se escuchó la voz de Aqualad y al poco rato Terra se encontraba en las coordenadas indicadas, aunque tuvo ligeros problemas, por que intentaba no ser vista por las mujeres de la ciudad.

- (Hemos llegado).- pensó Robin sin evitar sacar una sonrisa de gusto.

- "Ya estoy Aqualad, ¿qué sigue?"- dijo Terra.

- Enseguida voy.- dijo Aqualad

Terra quedó en las coordenadas mencionadas y se quedó un rato esperando a que Aqualad llegara. Llegó el chico a su derecha y se escondía entre las rocas.

- ¿Ahora qué?- preguntó Terra viendo un lado a otro para no ser observada, sin quitarse el casco.

- Ve al norte y encontrarás como una especie de cubículo hecho de palos de bambú, entra con cuidado y verás un sistema con tecnología avanzada y busca los motores relacionados con el mar y desconéctalos.- dijo Aqualad rápidamente.

Terra asintió silenciosamente y se quitó el casco poniéndolo en el sillón de la moto y con precaución iba hacia el norte, o hacia el frente que en total era lo mismo ahí. La situación comenzaba a ponerse más misteriosa, no había nada ni nadie por ahí, y eso también era sospechoso, se detuvo y miró atrás: nada. ¡Qué susto! Pensar que había alguien capaz de dejarla noqueada, se puso el micrófono y el comunicador, y encontró el cubículo que era un tanto pequeño. Tanto techo como paredes y puerta echas de madera de bambú (Aqualad tenía razón) pensó Terra y la puerta decía: ALTO VOLTAJE, NO PASAR.

- Voltaje es mi segundo nombre.- dijo en murmuro y abrió la puerta y observó todo tipo de tecnología. Botones sobre todo, que era lo que más le gustaba a Terra y sonrió.

- "Terra."- se escuchó la voz de Speedy.

- "Sh! ¡ya entré!".- dijo Terra cerrando la puerta y viendo a ver si no había nadie, al parecer estaba vacío.

- "De acuerdo, avísanos si apagaste los interruptores"- dijo Speedy y cortó la comunicación.

Comenzando a caminar observando a todos lados, afirmó que estaba sola, un escalofrío pasó por su columna y al cabo de rato prestó atención...caligrafía extraña, etimología sin saber su significado...parecía una especie de "griego". Las letras estaban todas en esa lengua, no sabía qué hacer. Pero algo familiarizado se vino a su mente cuando observó pantallas con la vista a los alrededores de la isla. Se quedó boquiabierta cuando en una pantalla se vio el submarino de los demás y en otra estaba apuntado la roca en donde estaba la moto y estaba la cabeza de Aqualad muy sospechosa. Sin saber si había más cámaras...

- "Aqualad, sumérgete que puedo verte la cara, chicos, ocúltense en otro lugar que algo parece estar apuntándoles"-dijo Terra aclarando su voz y comenzó a ver los botones, los demás hicieron caso, pero los rayos comenzaron a lanzarse a ellos...

- ¿Cuál es el botón?- dijo en voz alta, y oprimió uno. Salió un láser apuntando hacia Aqualad.

- ¿Qué haces?- preguntó Aqualad.

- "Apúrate Terra".- se escuchó la voz de Robin quienes intentaba escapar de la 'paliza' que les estaban tratando de dar.

- Hago mi mejor esfuerzo.- dijo Terra cuando de repente se abrió la puerta con una mujer de cabello negro, al ver a Terra la atacó, sujetándola de la blusa negra con la T amarilla, la lanzó fuera de la cabina.

- ¿Quién eres tú?- preguntó la mujer.

- ¡¡¡Ahora sabrás!!!- dijo Terra apareciendo su silueta amarilla y haciendo levitar unas cuantas rocas, las lanzó y la mujer las esquivó con sus brazaletes. Después de eso, lanzó unas rocas más grandes y le cayó a la mujer en el estómago dejándolo un tanto noqueada.

Terra corrió nuevamente y apretó los botones que se le vinieron a la mente, logró desactivar el que estaba debajo del mar, pero por su torpeza e irresponsable, oprimió un botón amarillo, haciendo que explotara el cubículo en 10 segundos, quitó la mujer como pudo y la cargó, al poco rato explotó el cubículo y se vino un silencio que daba mala espina. La mujer no reaccionaba así que no era de mucho cuidado. Pero los demás sí estaban en un peligro, Aqualad vino siendo capturado por una mujer. Terra fue la segunda y ambos fueron llevados al campo principal. Alessia notó la muchedumbre que se vino al campo. Y observó 2 personas nuevas en el centro.

- Mira Star...tal parece que han capturado a alguien.- dijo Pandora ya que ambas estaban en las afueras de la isla y se escuchó un cuerno de reunión. Star y Pandora llegaron a toda velocidad y observaron a las dos personas.

- Un hombre y una mujer.- dijo una anciana que estaba a la derecha de Pandora.

Viéndolos más de cerca, Starfire comenzó a sospechar de la llegada de esas personas...se le hacían conocidas. Apartó a varias personas y Pandora le siguió el rastro cuando llegaron a la primera fila. Starfire abrió sus ojos de par en par cuando vinieron 5 personas nuevas al campo, un chico de tez verde con las manos atadas, una chica cubierta de una capa azul, un androide, un chico de antifaz con disfraz rojo, con arco y flechas de arma y por último, el chico antifaz con una capa negra y amarilla por un lado y disfraz rojo y verde.

- No puede ser...- murmuró Starfire un tono enfadada.

- ¿Conoces a esas personas?- preguntó Pandora.

- Son las personas de quien te hablé hace un mes.- dijo Star.

- Ah, el grupo con el que estabas unida.- dijo Pandora.

En ese momento apareció la reina de las Amazonas por la puerta y caminando hacia los chicos...Se quedaron de pie y se vinieron uniendo cada vez más, y cada vez más de cuando se acercaba Alessia. Robin se puso al frente del equipo con las manos atadas y levantando una ceja...OK, lo admitía, cometieron uno que otro error, pero sólo para llevarse a Starfire de regreso a donde pertenece.

- ¿Quiénes son ustedes para interferir en mi isla?- preguntó Alessia al joven que tenía enfrente.

- Mi nombre es Robin, líder de los Jóvenes Titanes, buscamos a una compañera nuestra extraviada, localizada en estas coordenadas desde hace un mes.- dijo Robin.

- ¿Robin?....ese nombre se me hace muy conocido...dime...¿a quién buscan?- preguntó Alessia.

- Su nombre es Starfire.- dijo Chico Bestia transformándose por unos segundos en la chica Tamarana, y después volviendo a su normalidad.

En ese momento Alessia dirigió una mirada a las que estaban presentes y al chocar con la mirada verde, le indicó que se acercara, Starfire levitó alto y se colocó al lado de Alessia, colocando una mirada de furia. Cruzó los brazos mirando a Robin de manera escalofriante...Dios, por fin la había encontrado: tan ese vestido y todo se veía maravillosa, como estar en un sueño inexplicable.

- ¿Starfire?- preguntó Terra

- Hola.- dijo ésta amable a Terra y Raven, pero a los demás ni los saludó.

- las reglas.- dijo Alessia.

- ¿Reglas? ¿Cuáles reglas?- preguntó Chico Bestia a Cyborg y éste se encogió de hombros.

Starfire tenía la mirada fija en Robin, un mes había pasado y al verlo de esa manera era como si hubiera vuelto a nacer y la alegría se vino en su alma...pero no podía expresarlo tan fácilmente, no delante de las demás amazonas, y si hacía un error, era como suicidarse. Se acercó a Robin y al estar unos segundos frente a él...

- Por lo visto estás bien.- dijo Robin

- Sí, pero ¿qué haces tú aquí?- dijo Star fríamente.

- ¿Cómo que qué hago? ¡¡¡Si vine por ti!!!- dijo Robin un tanto desesperado, cuando una guardia amazona lo tomó por el hombro impidiendo el paso.

- Yo no me quiero ir Robin...- dijo Star dando la espalda.

- "Ahora".- dijo Alessia asintiendo a la joven mientras que Pandora aún no podía explicarse lo que estaba pasando.

Tanto como Raven y Terra, no estaban con las manos enlazadas por cuerdas, pero Aqualad, Chico Bestia, Cyborg, Speedy y Robin sí lo estaban. Los demás se miraban sin saber qué decir o comentar. Star se acercó a Robin, cada vez más y más, tomó su rostro y le dio un beso en la mejilla derecha con mirada fría. Robin se puso un tanto rojo por lo que Star estaba haciendo. ¿Qué pasa?. Se preguntaban todos.

- Para ser más clara, Starfire, amazona de ésta isla, acaba de dar el beso de la muerte a su amado.- dijo Alessia en voz alta cuando a todos les pasó un rayo por la cabeza.

- ¿A su...amado?- preguntó Chico Bestia.

- ¿Quiere decir que Starfire...ha gustado siempre de...- Cyborg interrumpido.

- ...de Robin.- dijeron Speedy y Aqualad al mismo tiempo.

- ¿El beso de la muerte?- preguntó Raven a Alessia

- El beso de la muerte es una promesa, de que si él no lucha contra ella, ella lo perseguirá hasta matarlo.- explicó Alessia nuevamente.

- ¿Por qué me quieres matar?- preguntó Robin a Star que no paraba de dirigirle miradas de muerte a todo momento.

- La respuesta está frente a ti.- dijo Terra captando lo que todo quería decir, Raven miró a Terra y se encogió de hombros y puso mirada confusa.

Continuar