"¿QUIÉN ME LO IBA A DECIR?"

CAPÍTULO DIECIOCHO: ¿Celosa, yo?


MIL GRACIAS A TODOS POR ENVIARME REVIEWS!!

nethy: ola wap!! tranki, en el proximo kapitulo ya emparejo a hermy... aiiiiiiiis!!k bonito.. espero k sepas esperarlo y k sigas leyendo mi fic!!Sorryu por acer sufrir a hermione!! no te me enfades!! jejejeje bexitos de chokolate!

Monik: ola wapetona!! tranki, no me a sucedido ni nada, pero kreo k se podia tokar ese tema desde un punto mas sensible y sin kritikar a la afectada, sino intento komprenderla!! yo tb me muero d ganas pork welvan los serrano.. estpy arta d k los guinistas nos lo agan pasar tan mal!! weno, me enkanta tu fik y espero k sigas leyedno el mio!! ciaaaaao besukiiis!!

Sandokan: ooooola wapo!! jajaja por fin, el lektor d mis kaps!! jejejeje weno, me alegro d k te gustara mi ultimo kapitulo. kreo k herm tiene muxa garra y detras d esa buena persona se esconde toda una leona... nunka mejor dixo! x cierto, eres tu sandokangm, verdad?? gracias x adelanto x agregame!! espero k sigas fiel a mis kaps!! besitosss!!

paula-malfoy: aaaaaaaaaaaais mi niñita!! komo se raya en sus reviews la wapi!! jajaja si, me parece fatal lo k an exo kon andrea, nadie se debe meter en su relacion kon felix.. en fin, ya ablamos mañan!! tkmmmmmmmmmmmmmmmil!!

INCLUYE UN FRAGMNETO DEL DIARIO DE HERMIONE!!


A la mañana siguiente todo Hogwarts se había despertado exceptuando ellos dos. Era lunes, un día odiado por los alumnos.

Después de las insistencias de Ron, Harry se levantó y aseó. Sólo tenía diez minutos para hacerlo.

Odio los lunes... - dijo el joven mago frotándose los ojos en un mero intento de "despertarse" un poco más.

Tú y todos, tío. – le contestó Ron, que ahora medio salía con Julieta.

En el Gran Comedor, Ron se alegró al ver que sus amigos volvían a estar bien. De pronto, la profesora McGonagall se levantó y deseo buenos días a los alumnos:

Estimados alumnos, os informo de que hoy darán comienzo las clases de Alquimia. – los chicos que poseían hormonas más intranquilas empezaron a aplaudir – Por favor, un poco de silencio. La primera clase la compartirán Gryffindor y Sytherin hoy a las 11. Espero que os comportéis bien y deis un buen ejemplo de la disciplina empleada en nuestro ilustre colegio. Os deseo un buen día y una excelente semana.

¿Comienzan hoy las clases? ¡Por fin podremos ver a Pataky contonearse en sus jeans por la clase...! – comentó Ron a sus dos amigos. Hermione lanzó una mirada a Harry, el cuál le rogó con otra de corderito que no dijese nada. ¿Es qué sólo ella conocía el secreto de Harry y Mónnika?

Eso parece Ron, pero te recuerdo que tienes dos novias, una en tu calle y otra aquí así que no es plan de ir sugiriéndose a las profesoras más macizas... - le recordó Hermione.

¿Es qué no está prohibido liarse con profesores? – preguntó Harry, disimulando como podía.

No tengo ni idea, seguramente...

Las clases se hicieron muy lentas para todos los alumnos. Ninguno de ellos iba a odiar la clase de Alquimia, mejor dicho, seguramente la adorarían y no quitaría la vista de encima a la señorita Pataky.

De camino al aula, que se encontraba en el segundo piso, en el tercer pasillo a la derecha al lado de un gran estatua de un mago llamado "Claudio Fillocini", los chicos estaban ansiosos por ver a la profesora. Harry se veía envuelto en un sinfín de preguntas y sensaciones. Miles de burbujas le rondaban por la barriga: ¿cómo trataría Mónnika a Harry, cómo un alumno más o como alguien especial, como el chico con el que estaba?

Bien, ir sentándoos... por favor, coged un buen asiento, pues será el mismo durante todo el curso,

Mónnika llevaba un pantalón cargo color beige, con la cinturilla y el final del camal de una tela tipo de goma, en un beige más oscuro. Poseía varios bolsillos amplios a ambos lados de los muslos. La parte de arriba estaba formada por un jersey color fucsia y, debajo, una camisa blanca. Llevaba unas gafas de pasta blanca, que se hacía una mirada muy sexy. Calzaba unas bailarinas del mismo color que el jersey, con un par de graciosas chapas muy picantes en una de ellas.

Harry la veía especialmente guapa y atractiva instruyéndole en la materia de la Alquimia. La profesora comenzó a hablar y a hablar sin parar de mirar del libro, de un modo monótono y muy aburrido. Era difícil entender qué decía, su voz semejaba distinta y lejana. Pero, de todos modos, Harry la miraba atónito, al borde del babeo. Los alumnos se aburrían, se pasaban notitas, charlaban, hacían de todo, excepto atender.

¡Silencio! – gritó la profesora Pataky. - ¿es qué no podéis atender?

Bueno, es que, nos aburrimos un poco... - contestó una chulita chica de Slytherin, que se sentaba al lado de Draco Malfoy.

¿Me estás diciendo que te aburro? – preguntó Mónnika de nuevo.

No, nos aburres a todos. – respondió ella arrogante.

Muy bien, ¿cómo te llamas? – preguntó la profesora, extrayendo de su cartera de piel blanca una librerita y un bolígrafo.

Vanesa McGrought. – contestó la alumna, con la cabeza bien alta.

Muy bien, Vanesa. Ya puedes ir aprendiéndote lo que hemos dado hoy que mañana nos lo explicarás tú de un modo más entretenido. Hasta mañana. – acto seguido sonó el timbre que anunciaba el final de la clase.

Todos los alumnos salieron de la clase, pero Harry se quedó esperando a Mónnika.

¿Qué tal la primera clase? – le preguntó él, acercándose para besarla.

¿Pero qué haces, Harry? – preguntó exaltada Mónnika, apartándose de él.

Besarte... ¿es qué está prohibido ahora?

Tú no tienes por qué besarme. – y cerró la cremallera de su bolso; acto seguido se lo colgó del hombro.

No entiendo Nika...

Pues entiéndelo, tú y yo no somos nada. Tú eres simplemente mi alumno y yo tu profesora, cosa que deberías tener en cuenta si no quieres que te suspenda de un plumazo. – la profesora salió con aire de grandeza, moviendo mucho sus delicadas piernas, cosa que sabía que hacía derretir a Harry.

Al llegar a la Sala Común, Hermione y Ron repasaban sus apuntes.

¡Vaya con la Pataky...! Cualquiera diría que es tan aburrida y tiene tanta mala leche... - exclamó Ron, mientras sacaba sus pergaminos de Pociones cogidos entre sí por un clip. Hermione miró a Harry, para ver la reacción de su amigo en reafición con el comentario del pelirrojo.

La verdad es que ha sido muy aburrida. – continuó Harry; Hermione, oídas las palabras del moreno, no se cortó en decir su pensamiento.

Puuuf! Yo pensaba que nunca se acabaría la clase... ¿no sabe explicar nada sin quitar la mirada del libro? Yo también sé dar una clase leyéndolo todo... - dijo ella.

Continuaron con sus deberes, que no eran pocos. Después de haber terminado los de Transformaciones, Pociones, DCLAO, Levitación y Alquimia, bajaron a dar una vuelta para despejarse la mente de los libros. Nada más llegar al primer piso, Ron vio a su nueva "amiga" y, como era de suponer, se fueron juntos a los terrenos. De nuevo Harry y Hermione solos, los dos. Ahora, no sabían por qué les resultaba más difícil hablar el uno con el otro. Hacia unos años, ambos se habían confesado todo sin haber tenido ningún problema, pero ahora les resultaba muy difícil conseguirlo. Interminables tiempos de silencio en sus conversaciones, eran resumidos por ellos con prisas, haciendo comentarios absurdos sobre el tiempo o algún profesor que nada pintaba en ese instante; en definitiva, nada era lo que había sido.

¿Qué tal con Mónnika, Harry? – preguntó Hermione mientras estaban sentados en el porche de los terrenos, abrigados con abrigos, jerséis, bufandas, guantes, gorros y pantalones de pana.

Bueno... no sé. Me hace pasarlo muy mal... a lo mejor pasamos una tarde maravillosa, que al otro día me dice que no somos nada y que todo ha sido un error.

Harry cambió rápidamente de tema, le dolía reconocer que nunca había tenido suerte en el amor.

No te preocupes, Harry. Ya aparecerá la chica de tu vida... se levantó y le dio un cariñoso beso en la mejilla. Acto seguido, entró en el Castillo y Harry continuó durante un rato más sentado allí, hasta poco antes de que se le congelara por completo la nariz.

La semana pasó con rapidez, los terrenos estaban cubiertos por una densa y a la vez preciosa cada de nieve. Las clases eran igual de aburridas que siempre y la relación de Harry y Mónnika iba igual que de costumbre: ni sí, ni no. Harry la quería como nunca antes lo había hecho, pero ella pasaba olímpicamente de él. Y él, tonto como nadie, iba detrás de ella como un perrito faldero cuando la rubia se lo pedía: le tenía completamente manejado. Nadie conocía el affaire de los dos, sólo Hermione, que era la mejor consejera del joven mago.

Harry, ¿es que no ves cómo te trata Pataky?- le preguntó bastante mosqueada la tarde del 13 de Diciembre en la biblioteca.

¿Cómo me trata de qué? – preguntó él escéptico.

Vamos, Harry... te maneja como le viene en gana...

¿Pero qué estás hablando, Hermione? No me maneja de ningún modo, nos queremos ¿sabes?

Ya... pero ¿no crees que es algo mayor para ti?

¿Algo mayor? Ella me aporta muchas cosas que las niñatas como t... - dijo para enfadar a Hermione – que muchas crías no pueden...

Hay cosas que sólo se pueden aprender con una persona de tu misma edad.

¿¿A caso estás celosa?? – le preguntó el moreno, con un tono de voz arrogante y que pondría de los nervios incluso a las personas más tranquilas.

¿Celosa yo? ¿De quién? De veras Harry, en ocasiones no te conozco... - y se levantó estrepitosamente, arrastrando la silla, lo que hizo que la bibliotecaria le rogase con un indeseable "tssss" que no formase tal estruendo.

8 de Diciembre de 2004

¿Celosa yo? ¡¿Te lo puedes creer?! Me ha llamado celosa, me ha dicho que siento envidia por su novia... ¿Perdón, he dicho novia? No creo que ese sea el término adecuado... ¿qué tal "ama"? Sí yo sólo se lo he dicho por su bien, para que no sufra... esa mujer va a hacer que lo pase mal, estoy segura. Si no hace falta más que verla, la arrogancia con la que camina, el estilo con el que se mueve, la ropa que lleva... ¡Ay, diario! Esa mujer es la perfecta para Harry... Yo sólo quiero que las cosas vuelvan a ser como eran antes, antes de que esa Pataky llegara a Hogwarts y revolucionara todo el colegio, revolucionara a Harry.

Yo ya estoy algo mejor, intento no vomitar con tanta frecuencia, pero a veces no lo consigo... ¡me veo tremendamente gorda! Y así de gorda nunca gustaré a nadie... Aquí estoy, con 16 años y nunca he besado a un chico. Todos me toman por la empollona, pelota y aburrida de Granger, pero nadie se interesa por conocerme, sólo Harry y Ron, que ahora no tienen tiempo de estar conmigo. Y yo sigo aquí, sola y sin nadie que me entienda, sólo tú querido diario... ¡cuántos secretos tengo escritos en tus páginas, cuántos pensamientos de una adolescente empedernida...!

Gracias por tu compresión,

Mil besos, Hermione.


Hooooooooooola!!

¿komo stan? les gusto mi kap'? eso espero... weno me despido asta el proximo y recuerden DEJEN REVIEWS K ME ALEGRAN EL DIA!! BESITOSSSSS CUIDAOS!!

MARINETA MALFOY