HIIIIII!
Lz: Snif…. BUAAAAAAA! Soy tan felíz!
Ak: ya terminamos TuT
Lz: (sacando un pañuelo y llenándolo de mocos) snif… este… es un día muy especial para nosotras TuT
Ak: porque lo prometimos y aquí esta…
Lz: lo último que verán de…
Ak: "The Kidnap"
Lz: AL FIC! TuT
THE KIDNAP
Epilogo
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Un helicóptero volaba hacía un rumbo desconocido, en su interior, solo había silencio. Seto Kaiba, quien mantenía sus ojos fijos en el suelo, era el mas callado del lugar; su mente era un revoltijo de pensamientos confusos, preguntas sin respuesta, ideas y respuestas contradictorias... no podía ordenar su mente.
Yugi Motou suspiraba de vez en cuando, pensando en lo herido que Kaiba podría estar, solo lo veía mirar el suelo como si fuera la cosa más asombrosa del mundo. Giró su mirada hacía el bulto que se encontraba en los brazos de empresario, Mokuba Kaiba estaba profundamente dormido.
Mokuba se había quedado dormido en los brazos de Kaiba mientras este lo intentaba consolar por la perdida de Ari... eso, y por muchas otras cosas que de plano no vale la pena recordar. Estaba acurrucado como un ovillo en el pecho de su hermano mayor, con la cara oculta en el espacio de entre el tórax y antebrazo de Seto.
Una voz temerosa rompió el silencio.
... Kaiba-kun... ¿Estas bien- preguntaba Yugi, sabiendo la respuesta pero, queriendo confirmar el nivel de gravedad. Kaiba se mantuvo en silencio, parecía que no le respondería.
Parecía.
... Yugi... - Kaiba parecía querer preguntar algo.
¿dime?
¿Tienes la memoria de Noa- Yugi no se esperaba la pregunta, así que dudó un poco. Lentamente, sacó de su bolsa un pequeño chip y se lo entregó a Kaiba en las manos.
El castaño lo tomó firme y lentamente, cerrando su puño con fuerza, pero sin dañarlo.
... - Kaiba miraba su puño cerrado, para después abrirlo dudoso. Ahí estaba, su hermanastro, o lo que quedaba de el; no pudo pensar en lo que se había convertido con su familia...
No tiene nada que perdonarte - fueron las únicas palabras de Yugi, haciendo que Kaiba mirara a su compañero.
... Yo no lo creo así ... - había mucho dolor en la voz del joven empresario.
No tuviste la culpa de nada, Kaiba-kun, cualquiera hubiera caído en aquella trampa tan elaborada, además...
Cualquiera que no tuviera cerebro... - interrumpió Kaiba, mientras volvía a mirar el suelo -... Noa... Noa me lo dijo... me dijo que no confiaba en... ella. Yo no lo escuche... y esto fue lo que le pasó...
Kaiba volvió a encerrar el chip en su mano.
... - Yugi no sabía como combatir la obstinación del castaño, pero pronto escuchó a Yami por su link mental.
Yugi...- se comunicaba Yami - mejor no intentes razonar con el, ambos sabemos lo terco que es cuando se centra en algo.
Pero no es sano que se mortifique con algo que no es su culpa...
Ambos sabemos que eso no es cierto - decía Yami, interrumpiéndolo - Kaiba es tan culpable como... Ari, pues cerró sus ojos a la verdad.
No importa, él es inocente... para mi. - decidido, corto la comunicación mental con Yami. Después, se dirigió a Seto.- Kaiba-kun... entiende que algunas veces no pueden haber culpables en un acto... no debes convertirte en uno si no lo eres.
No obtuvo respuesta.
Si Joey estuviera aquí de seguro te diría que... - Pronto, Yugi cambio a una cara de completa angustia y horror. - ¡JOEY! ¡Debemos buscarlo!
Kaiba mostró, por fin, un gesto en su rostro.
¿Que? ¿Por que?
¿No lo recuerdas? Joey también estaba preso en la bodega junto con Mokuba
Pero no estaba en el barco...- Kaiba, debido a la inesperada preocupación que le invadió, comenzó a hacer trabajar su IQ - probablemente sigue en el puerto de Dominó.
¡Tenemos que ir! por favor Kaiba-kun...
Roland - llamó la atención de su piloto, quien volteó a verlo - ve al puerto de Dominó.
Si señor - después de la afirmación, cambió bruscamente la dirección del helicóptero.
gracias Kaiba - decía Yugi. Para su completa sorpresa, obtuvo respuesta.
Seto
¿eh?
dime Seto - Yugi sintió una extraña alegría inundar su cuerpo, como un escalofrío que recorrió su espina y llegó hasta sus brazos haciendo que se tensara un poco. El joven "imposible" había aceptado su amistad.
Una sonrisa acompañada de ojos púrpuras, vidriosos.
El resto del camino fue en completo silencio.
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El helicóptero de KaibaCorp aterrizó en el puerto de Dominó. Yugi fue el primero en bajar, con las ansias carcomiendo su paciencia, decidió esperar a "su amigo".
Kaiba no quería despegarse de su hermanito, no ahora que lo había recuperado. Pero debía ayudar a Yugi para encontrar al "perrito extraviado". Decidió encargárselo a Roland, obligándolo a protegerlo con su vida pues, aún no podían estar seguros de que no hubiera algún ayudante de Aleina por ahí.
El Puerto Dominó aún era zona enemiga.
Yugi corrió hacía la bodega donde lo había visto por última vez, Kaiba lo seguía a paso rápido. Cuando llegaron, Yugi casi pega el grito al cielo al encontrarla completamente vacía. Kaiba no pudo evitar impresionarse y sentir una preocupación por el cachorro.
¡JOEY- gritaba Yugi, saliendo de la bodega - ¡JOEY! ¡DONDE ESTAS? ¡JOEY!
¡WHEELER- Kaiba se unió al coro, gritando el apellido de su dolor de muelas. Sin obtener respuesta.
¡JOEY!... JOOOOEEEEY- la voz de Yugi comenzaba a quebrantarse, sin querer concebir la idea de perder al rubio.
Un sonido entre cajas los hizo callarse.
Yugi iba a correr al lugar del sonido, pero fue detenido por Kaiba, quien aún se mantenía en guardia por el temor a ser atacado.
Miró furtivamente al helicóptero, Roland mantenía a Mokuba en brazos. Se acercó lentamente a donde estaban las cajas.
Nada.
Sin embargo, Yugi se abalanzó hacía la pila de cajas y comenzó a quitarlas. Pronto, divisó lo que era una jaula, una jaula que contenía a una persona atada y amordazada.
¡JOEY- Yugi quitó el resto de los escombros, y Joey lo miró con los ojos llenos de alegría.
Mmmm- Joey no podía articular palabra por la cinta canela que se encontraba en su boca, y no podía quitársela por la que había en sus manos. Solo podía mover sus pies, con los que había pateado las cajas para hacerse oír.
¿Siempre tienes que gruñir, cachorro- preguntaba Kaiba, sin poder ocultar el tono de alegría en su voz sarcástica.
MMMMRRG- Joey emitió un quejido ronco que, realmente, era un gruñido.
te voy a sacar de ahí - decía Yami, quien había cambiado de papeles con Yugi para poder maniobrar un hacha que había encontrado en el piso.
Joey abrió los ojos de par en par, y su tez palideció.
eeeh, mejor lo hago yo - decía Kaiba, para quitarle el hacha de sus manos y ponerse en posición.
MMMMMMHHH! MMMMMMH- ahora Joey había entrado en completo pánico, alejándose lo mas posible del castaño.
Kaiba ignoró el ataque sicótico del rubio, así que solo se dedicó a golpear con fuerza la jaula. Sacando chispas por el choque del metal, estaba decidido a romper aquellos barrotes.
Yami pudo notar la tensión en la cara de Kaiba, comprendiendo que en realidad intentaba desquitarse con aquella jaula. Viendo como Kaiba tenía los ojos fijos, pero los sentimientos de su mirada se encontraban muy lejos de intentar concentrarse en lo que hacía. Sin embargo, los golpes eran certeros, fuertes, y en un solo lugar.
Pronto, Kaiba rompió los barrotes suficientes para que Joey lograra escapar.
Es suficiente - le decía Yami, poniendo su mano en el brazo de Kaiba, deteniendo los machetazos.
Yami volvió a cambiar de papeles con Yugi, para que este pudiera entrar a la jaula y quitar la cinta canela de sus manos.
Ya libre, Joey se quito de un movimiento la cinta de su boca.
... Yugi... como...
te explicaré todo cuando te calmes - le decía el joven tricolor, conteniendo las lágrimas de alegría. Volteó a ver a Kaiba - ... cuando todos nos calmemos.
Kaiba entendió las palabras de Yugi, suspiro con fuerza y dio media vuelta hacía el helicóptero.
¿Como escapaste- le preguntaba Joey a su amigo. Pero no espero respuesta, pues, logró divisar al frente como Kaiba tomaba el cuerpo dormido de Mokuba en brazos y entraba al helicóptero. - ¡¿MOKUBA! ¿Pero como? o.O!
Como te dije Joey, necesitas estar calmado. - decía mientras lo ayudaba a llegar a la máquina.
YA ESTOY CALMADO! ¡QUIERO SABER QUE PASÓ- gritaba exasperado.
no lo creo - le decía, con diversión en su voz.
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Yugi resumió, en el helicóptero, la historia desde que escapó de aquella bodega. Joey estaba impactado, y apenas podía imaginarse la imagen del coche prendiéndose en llamas.
...Órale - fueron las únicas palabras que pudo decir después de escuchar tan increíble relato. - Pues debo decir que obtuvo su merecido, ¡vaya que lo tuvo!... aunque lo lamento por la tal Ari...
Tras decir esto, miró a Kaiba, quien se mantenía con la cara baja, los espesos mechones castaños ocultaban sus ojos azules. Nadie sabía como se sentía en esos momentos.
Sentimientos puros de culpabilidad y autodestrucción.
Seto... - Yugi lo llamaba, Kaiba levantó ligeramente la cabeza, sin mostrar sus ojos aún. - no debes sentirte culpable de nada...
...Yugi... aprecio tu amistad... pero no tus mentiras - Yugi estaba a punto de reclamar cuando Kaiba habló de nuevo. - le fallé a mi familia... le creí a una desconocida en lugar de ah mi propio hermano... di... di a Mokuba por... por muerto...
Kaiba dejó de hablar, pues sentía como su voz quería quebrantarse. Abrazó a Mokuba con fuerza y sobreprotección.
... lo pasado es pasado - Yugi se sentó al lado de Kaiba y, con seguridad, recargó su cabeza en el brazo del castaño. Seto no evitó el contacto y, a pesar de la tensión inicial por el contacto, comenzó a relajarse.
Joey estaba que no se tragaba la escena frente a el, pudo llegar a la conclusión de que Kaiba estaba realmente dolido y que, también, había aceptado a Yugi.
De una forma un poco retorcida, algo bueno había salido de todo esto.
No pudo evitar preguntar...
Que harás ahora- le interrogaba Joey de forma dócil, no quería alterarlo pues, rechazaría también a Yugi.
...comenzar de nuevo... solo espero que mi familia pueda perdonarme.
Yo no se sobre Noa... recuerda que tiene tu mismo endemoniado carácter - Joey esperó alguna respuesta por parte del castaño, una media sonrisa sería lo común, pero no obtuvo nada. - ... pero Mokuba... el no tiene nada que perdonarte... ¡Caray! ¡Eres casi su padre!
Yugi se separó de Kaiba, para ver su reacción, pues concordaba con los sabios pensamientos de su amigo rubio.
... - Kaiba no respondió.
En cuestión de minutos, llegaron a la Mansión Kaiba.
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Mansión Kaiba
11:30 pm
Kaiba abrió la puerta de su mansión, observándola con detenimiento, como si quisiera barrer con su mirada todos los momentos de angustia vividos en ese lugar. Nunca antes hubo un solo lugar en la mansión que lo invitara a recordar algún evento, salvo el antiguo estudio donde Gozaburo lo "entrenaba"; estudio que ya había sido derrumbado.
Ahora toda la mansión clamaba, a gritos, miles de recuerdos amargos y dolorosos: la sala principal donde esperó con el corazón en la mano las llamadas de Aleina.
Después de convocar ese recuerdo, e intentar borrarlo de su mente, entró a la mansión. Caminó hasta las escaleras para ir al segundo piso y comenzó a subirlas a paso lento, con Mokuba en brazos, cobijado por su mullida gabardina gris.
Yugi miró las escaleras, recordando una escena hacía ya casi un mes. Recordó cuando Noa les anunció sobre la llegada de una sospechosa mujer, les dijo sobre sus dudas y su miedo para con ella... recordó que les había advertido sobre lo peligrosa que se veía.
Y lo único que él le dijo fue... que estaba alucinando.
Si tan solo le hubieran creído.
Con una mirada triste, Yugi siguió caminando detrás de Kaiba.
Mientras Yugi iba entre Kaiba y Joey, este último se detuvo ante la visión de una de las tantas habitaciones del lugar... aunque no era para nada parecida a las demás.
Joey quedó parado en la puerta de aquella oscura habitación, observando cada detalle de esta, y descubriendo que estaba en la misma posición donde había descubierto a Aleina hablando sobre su plan en voz alta. También recordó la discusión, la jeringa clavándose en su cuerpo con fuerza, la inconciencia que le llevó miles de pesadillas durante mas de una semana.
Un escalofrío. Sacudió su cabeza y corrió de nuevo con Yugi y Kaiba para alcanzarlos.
Seto entró a una habitación amplia, que despedía un ambiente frío. Recostó a su pequeño hermano en la cama y lo cobijó con delicadeza. Dio unos pasos atrás para poder ver todo el cuadro frente a el.
Mokuba Kaiba, su hermanito menor, estaba de nuevo en su habitación. Ver de nuevo la lenta y armoniosa respiración en su pecho le hacía sentir una increíble y casi atemorizante paz en su alma.
Una paz que no había sentido hacía ya mucho tiempo.
Pronto, se dio cuenta que aquella imagen le hacía sentir que el aire que respiraba era mas ligero. Le hacía sentir su corazón mas joven, como si las manos tortuosas que lo asfixiaban lo hubiesen soltado ya.
Así de poderoso era ese sentimiento.
Yugi observaba como su amigo castaño no podía dejar de contemplar a Mokuba, comprendiendo que Kaiba combatía con sentimientos confusos. No sería considerado el interrumpirlo.
Desgraciadamente, estaba acompañado de alguien que era todo, menos considerado.
...Oye viejo... - Joey llamó la atención de Kaiba - ya es noche, será mejor que nos vayamos.- Kaiba no lo volteó a ver y, aunque Joey estaba acostumbrado a esa actitud del CEO, le molestó un poco.
...Podrán irse mañana - las palabras de Seto, hicieron a Joey sobresaltarse y a Yugi mostrar una amplia sonrisa. - no sería prudente el que se vayan a esta hora... aún no podemos bajar la guardia.
No te preocupes ya, Seto. - le decía Yugi, dedicándole una de sus tantas sonrisas - Aleina ya no está, y de seguro los rufianes del puerto ya están tras las rejas... ya terminó todo.
... - Kaiba no pudo suprimir su suspiro. Mirando por última vez a su hermano, salió de la habitación para guiar a sus huéspedes, pero...
¡¡SETO- un grito por parte de Mokuba, hizo que Kaiba regresara rápidamente a la habitación.
¿Que pasó Mokuba- Kaiba se arrodilló a la cama del pelinegro, pero casi cae en el suelo cuando siente como su hermanito se abraza a él.
No me dejes solo... no quiero estar solo... - Mokuba comenzó a sollozar, y Seto lo abrazó con fuerza, acariciando su espalda para reconfortarlo.
No te dejaré solo... nunca mas te dejaré... - Yugi miró la escena, y limpió una lágrima que resbalaba por su mejilla.
Seto... Joey y yo buscaremos una habitación, no te preocupes por nada - después de que Kaiba asintió, Yugi le dio un leve codazo a su amigo rubio, para salir de ahí.
Después de un momento, Kaiba tomó a Mokuba en brazos y lo llevó a su habitación.
Nunca más lo dejaría solo.
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El sol de la mañana golpeó las ventanas de la mansión Kaiba, despertando a un joven de cabello azabache.
Pestañeo un poco, sintiendo en su piel una tibia y confortante cama. Abrió sus ojos de par en par, para lograr ver que no había sido un sueño.
Una sonrisa amplia inundó su rostro.
Saltó de la cama en la que estaba, dándose cuenta rápidamente que estaba en la cama de su hermano mayor. Como por instinto, miró de nuevo la cama, donde Seto aún dormía profundamente.
Comprendía lo cansado que estaba.
Decidió no despertarlo, así que, impulsado por la sed de la mañana, bajo a la cocina.
Resintió en su trasero cada paso que daba por las escaleras, una de las cicatrices que sanaría algún día. Aunque sabía que las llagas de su alma necesitarían ser tratadas por expertos, el solo haber vuelto a ver la imagen perfecta de su hermano le hizo sanar varias de ellas.
La mansión estaba vacía, lo cual era bastante extraño teniendo en cuenta de que Joey se había dormido ahí. Siendo las 9 de la mañana, era difícil que ya se hubiera ido. Tomó una jarra de jugo de naranja y se sirvió una ración considerable en un vaso. Saciada su sed, regresó a la comodidad de la habitación de su hermano.
Al llegar a la puerta, se dio cuenta de que ésta estaba entreabierta, lo cual le extraño un poco pues estaba seguro de haberla dejado cerrada para que el frío de la mañana no entrara.
Cuando entró, lo que vio lo dejó helado.
¿Me extrañaste- decía una voz sarcástica y repudiosa, con unos ojos azul zafiro destellando torrentes de locura, la mitad de su tez blanca estaba horrendamente quemada. Su cuerpo despedía un enfermizo y nauseabundo olor a gasolina mientras parte de su ropa desgarrada dejaba ver las espeluznantes quemaduras en casi tres cuartas partes de su cuerpo.
En la cama se encontraba el cadáver de Kaiba, con los ojos en blanco y espuma saliendo de su boca.
Los sedantes ya pasaron de moda - Aleina mostró una jeringa de 20 ml. completamente llena de un líquido morado. En sus pies se encontraba una botella de detergente, vaciando su contenido en la alfombra de la habitación - lo de hoy es el veneno.
Con una sonrisa cínica en su quemado y horrendo rostro, caminó lentamente hacía Mokuba. La nariz de la impactada victima solo percibía el hediondo olor a quemado y a algo más, como si el cuerpo de Aleina estuviera pudriéndose.
Mokuba calló de espaldas, mientras veía como la imagen de la rubia se acercaba más y más hacía él.
...no...No...NO!...¡¡¡NOOOOO! ¡¡¡¡NOOOOOOOO!
¡¡MOKUBA- una voz espantada hizo que el pelinegro abriera sus ojos, para ver la cara aterrorizada de Kaiba, quien lo sujetaba de los hombros. Detrás, Yugi y Joey mirándolo de la misma forma.
Mokuba se abrazó inmediatamente a su hermano.
Ya... ya pasó pequeño... todo está bien... solo fue un mal sueño - Kaiba lo intentaba tranquilizar, meciéndolo en su cuerpo.
No...no quiero dormir... por favor... no quiero volver a dormir... por favor papá...
Todos en la habitación se quedaron estupefactos con las palabras de Mokuba. Kaiba, sin embargo, solo sonrió... una amplia sonrisa que, sin importar cuanto se esforzarse, no era capaz de mostrar toda la alegría que Kaiba sentía en su corazón.
Yugi... prende el televisor... - tras oír las palabras del empresario, el joven tricolor buscó el control remoto.
¿Buscas esto- Joey tenía el control meciéndose en su mano. Yugi entendió, y se abalanzó contra su amigo para quitarle tan sagrado aparato.
¡Dame ese mugre control Joseph- Yugi combatía contra el rubio, mientras este gruñía e intentaba escapar de las manos de Yugi.
Tal teatrito, hizo a Mokuba emitir una ligera risa. Risa a la cual Kaiba estaba totalmente agradecido.
¡LO TENGO- gritaba triunfal Yugi, para después prender el televisor. La primera imagen fueron los noticieros, Joey tomó de las manos de Yugi el control para intentar cambiarle, pero un nombre en especial lo hizo mantenerse en la misma posición, sin cambiarle de canal.
: Tras una llamada hecha por Seto Kaiba en las horas de medianoche, se logró encontrar lo que quedó de la secuestradora número uno del país y del mundo, Aleina Castrus Devil...
Kaiba sintió como un escalofrío recorrió la espina de su hermano.
Cambia de canal, Wheeler... - Joey estaba a punto de hacerlo cuando la voz de Mokuba lo detuvo.
No Joey... quiero ver... - Kaiba miró a Mokuba, pero este mantenía la vista fija en el televisor.
: Buenos Días Ciudadanos, soy Fausto Gabriel y estoy aquí en el lugar del accidente donde según una llamada hecha por Seto Kaiba, el auto que se encuentra al lado mío pertenece a la, ahora difunta, Aleina Castrus Devil. Según nos informaron testigos, entre ellos el piloto de Seto Kaiba, Roland, Aleina y su hermana Ari se mataron en este accidente que en realidad fue un suicidio por parte de Ari Castrus. Varios detectives, médicos y policías revisan minuciosamente el lugar.
Lo vez Mokuba, ya todo terminó - decía Yugi, quien dirigió su mirada hacía el pequeño, pero este aún miraba el televisor, esperando.
Mokuba... sabes bien que... nadie pudo sobrevivir de ese accidente... ¿verdad- Kaiba miró a Mokuba, este bajo la mirada un momento... pero unas palabras en el televisor lo hicieron mirar de nuevo.
: Pero tenemos una mala o tal vez buena noticia, el área a sido revisada a un ancho de un kilómetro de diámetro y cada escombro fue removido del lugar... pero solo se logró encontrar uno de los dos supuestos cuerpos que deberían estar, y es inidentificable por la casi calcinación del cadáver, seguiremos informando...
FIN...?
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Lz: MUAJAJAJAJA! xD
Ak: … o.ó?... pensé que era yo la que se reía así…
Lz: como algunos de mis lectores ya saben los fics que termino con signo de interrogación son aquellos que TAL VEZ tengan continuación xD
Ak: hace unos días nos llegó nuestro cargamento de marihuana, por eso logramos dar este capitulo xD
Lz: la pregunta del millón es… ¿Quién sobrevivió al accidente?
Ak: AAAAAAAHHHH! Deben admitir que es una buena pregunta xD
Lz: y bueno… ya terminamos con este fic, (suspiro) es el segundo fic que terminamos TuT… ¡SOY TAN FELIZ!
Ak: bueno, la mayoría de los que leen esta historia tienen casi el triple xD
Lz: no se pongan tristes con la partida de este fic, que ay tenemos otro "Aullido Nocturno" en la sección de Horro xD
Ak: disfruten de ese INCREÍBLE fic, mientras nosotras decidimos si continuar con este o poner el siguiente en nuestra lista de publicados (tenemos muuuuuuchos fics haciendo cola)
Lz: pero ahora un minuto de reflexión…
Hay 1 secuestro cada 60 segundos en México…
El 70 por ciento de las victimas no sobrevive…
Depende de nosotros, y solo de nosotros, acabar con este infierno en vida que es el sustento de otros.
Denúncialo, no calles, los secuestradores rara vez cumplen las amenazas de matar a la víctima si los delatas. Un cadáver no sirve de nada en su "trabajo", pero sí ayuda a encontrarlos más fácilmente.
El secuestro deja terribles cicatrices, la victima no puede entrar a una habitación sin antes prender la luz, el 84 por ciento se vuelven Claustrofóbicas, si no se tratan las heridas psicológicas… pueden acabar en un hospital o peor… seguirían la "profesión" de Secuestrador.
Recuerden, JUNTOS, podemos acabar con esta pesadilla que es… El Secuestro.
QUIERO AGRADER EN PRIMER LUGAR A…
KIDA LUNA, ZEN-KURAI/ KURAYAMI KAGE, YAMI ARELISS, KIMMY ANGY, y SETO por compartir cada paso de la historia y apoyarme en todo
Y CLARO, NO PUEDO OLVIDARME DE…
ANA SILVIA GUIMENEZ CORTEZ, AMYSEARING y SAKURABY, por sus divertidos reviews y por animarme a seguir esta sátira xD
POR ULTIMO A…
GUADUCHI, LADY GRASON, JENNIFER S.LLENERY, HISAKI RAIDEN por aumentar el número de reviews, aunque su aparición fue poca no me olvido de mencionarlas n n.
¡¡¡GRACIAS A TODOS POR LEER ESTE FIC! ¡¡¡GRACIAS POR HACERLO GANAR EL ORO EN SUSPENSO!
HASTA OTRO MOMENTO!
LOS AMO A TODOS!
¡¡¡HASTA PRONTO!